Capítulo 2. El Regreso
Las 7:45 de la mañana, aterriza el vuelo que me trajo de regreso a Florencia, al lugar de mi nacimiento, después de algunos años lejos de mis padres, amigos y familiares, a pesar de no estar tan lejos; pero, decidí enfocarme en mis estudios. Con 22 años, había logrado finalizar con éxito mi carrera y una especialidad de "Moda y Decoración de Interiores".
Mientras la voz de la sobrecargo del avión anunciaba el aterrizaje y los cuidados a tener en el avión, mi mente divagaba sobre la llegada y, aunque no hace mucha falta que digamos, buscar un trabajo para entretenerme, ahorrar y comprar la casa de mis sueños con mis propios medios, esa es una de mis principales metas.
Una hora y pico después, ya estaba dentro del aeropuerto, busqué con detenimiento la cara de mi madre o algún familiar; a lo lejos pude divisarla, como siempre, tratando de esconderse de los paparazzi con sus lentes oscuros y una bufanda de colores vivos, siempre he pensado que de esa manera llama más la atención.
Cuando me vió, una amplia sonrisa afloró en sus labios, su adorada hija por fin estaba de regreso, se me acerca y no puede controlar el impulso de abrasarme, como siempre.
- Hola hija mía, ¿cómo estás? por fin regresas. Te extrañé- Dramática.
- Hola madre, estoy bien, te veo hermosa como siempre, y la abuela ¿cómo está?
- Sigue igual, en el hospital, en la tarde iremos a verla. Bueno, ¿Qué tal el viaje?
- Todo bien, es solo una hora y pico madre...
Miro más allá de mi madre y detrás se encuentra Steven nuestro chofer de muchos años, tenía la cabeza agachada, había crecido, tenía unos treinta y tantos años, lo vi más corpulento y fuerte, su cara había cambiado para verse más aparente, pero seguía siendo muy tímido como antes.
-Hola Steven -le dije al chofer- Tiempo sin verte...¿cómo estás?
Éste con timidez y la mirada baja, me responde...
- Hola señorita, todo bien.
- Lo sé... Solo decía... Me da gusto verte, Jajajajaja, ¡vámonos a casa!
El chofer tímidamente y con una media sonrisa, baja la cabeza nuevamente.
_ ¡Steven!, ven ayúdanos con las maletas por favor.
Este inmediatamente escucha el pedido, toma las dos maletas que mi madre y yo dejamos, nos dirigimos hacia el auto, que, por lo que veo es nuevo y del año. No le comenté nada, porque vendría un sin fin de palabras y no tenía deseos de hablar mucho, partimos hacia nuestra casa.
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Estados Unidos , 2:00 A.m.
Alejandro (Alex)
Suena el teléfono...
- Holaaa- respondo medio dormido- Padre?
- ¡Oyeee, dormilón despierta!
- Padre aquí son las 2 de la mañana, ¿qué quieres? ¿Para qué me llamas a esta hora?
- Soy tu padre, ¿no te puedo llamar? necesito que regreses a Florencia mañana mismo, bueno, hoy mismo porque son las dos de la mañana allá; hijo, te necesito en la compañía, ya terminaste tus estudios hace tiempo, y allá estás de holgazán.
- Padre, no quiero regresar ahora a Florencia, tengo cosas que hacer.
- ¿Qué cosa es más importante que la compañía? Es de suma necesidad que regreses, o, sino te quitaré todas las tarjetas. Así que, te espero en Florencia, enviaré al chofer al aeropuerto a las 6 de la tarde.
- Le digo que no puedo regresar ahora a Florencia Padre.
- ¡Es mi última palabra, te lo advierto Alejandro!- Así me dice cuando es algo serio- ¡Regresas o atente a las consecuencias!
- Pero Pad...
Mi padre terminó la llamada sin poder responderle una palabra más, dejándome con la palabra en la boca. Se me había terminado el tiempo de viajes, fiestas y vagancia como bien dijo mi padre, era hora de regresar sino, terminarían mis privilegios y adiós a mis metas y a mis sueños.
Pero regresar después de tanto tiempo a Florencia, lugar que me trae tantos recuerdos, allí donde están parte de mis amigos, y aquella odiosa chica a la que disfrutaba haciéndole la vida imposible, lástima que no seguimos juntos para seguir molestándola, la odio, aunque ella no tiene culpa de nada, pero está dentro de mi pasado , en mi mente y mis pensamientos. No supe más de ella, ¿a dónde habrá ido?
La verdad no sé porque viene ahora a mis pensamientos, pero la cosa es que debo regresar y encargarme de la empresa, no tengo tiempo para pensar en nadie y nada más - pensé.
Dejé a un lado mis pensamientos y me concentré en ordenar mis cosas, era un viaje largo, son casi 10 horas de vuelo. lo bueno es que siempre tengo un ticket abierto preparado por cualquier cosa y llegó el momento de usarlo.
Son las 4 de la mañana y por fin terminé de organizar todo lo que me llevaré; luego llamaré a mis amigos, debo salir temprano, para no llegar tan tarde a Florencia. Entonces, pondré una alarma para las 6 de la mañana y, a dormir...
Al otro día....
6:00 A.m. Suena la alarma...
Me levanto de un salto, debo prepararme, mi vuelo sale a las 6:30 A.m. por suerte, vivo cerca del aeropuerto. Entro al baño y hago una llamada grupal y pongo el alta voz del celular.
- Hola chicos, tengo que volver a Florencia por asuntos de trabajo.
- Hola Alex, ¿Qué haces despierto a esta hora? - dijo Marcos.
- ¿ Cómo así Alex? ¿volver a Florencia? ¿Porqué?- me habla Marcel una de mis amigas, que dice ser mi novia.
- Mi Padre me llamó en la madrugada, debo ir a ayudarle para resolver un problema que tiene la Compañía.
- Pero, ¿no hay nadie más? ¿tiene que ser tú?-dijo Marcos.
- Si, no hay nadie más, soy el mayor, mi otro hermano todavía está en la secundaria.
- Bueno amigo mío, está bien entonces, espero que no te olvides de nosotros.
- Yo iré por tí, lo sabes ¿verdad Alex?-dijo Marcel.
- Los espero a todos un día, solo tienen que avisarme para comprarles el ticket.
Hablando con ellos termino de arreglarme...
- Ok amigo, cuídate, ya sabes...- contestaron al unísono, parecían coristas.
- Bueno, los dejo, tengo que irme, mi vuelo sale a las 6:30. Cuando llegue les aviso.
- Vale, Bye.
Esa fué la despedida de mis amigos, después de tantos años juntos, ni siquiera pude reunirme con ellos y pasar un rato. Pero es solo un hasta luego, cuando mi Padre se canse de mí, que espero que sea pronto; volveré, no pasaré mucho tiempo en Florencia.
Llamé un taxi y en 10 minutos estaba en el aeropuerto, me hicieron la revisión de costumbre y subí al avión, la voz que anunciaba el inicio del vuelo me hizo sentar de un tiro, tomé mis auriculares y puse una de mis canciones favoritas para no sentir que el viaje sea tan largo....
Así se inicia mi regreso a Florencia...
El Odio, solo puede ser superado por el amor...
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Fin del capítulo.
Les quiero. Besos Robados
Aini_m
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