Capítulo 1. Despedida. De vuelta a casa

Capítulo 1. Despedida

Madrid, 6:00 P.M.

Diseño de interiores, fué lo que decidí estudiar, me encanta combinar colores dependiendo de cada época del año, en el interior de las casas proporcionando un ambiente cálido y relajado; además de ayudar a crear espacios favorables para nuestro bienestar, físico y emocional. Además de cumplir con los requisitos y peticiones de cada cliente, siento que brindo alegría a las personas para que puedan tener un poco de felicidad y tranquilidad, al llegar cansados del trabajo, de las ocupaciones diarias, o de vivir una vida solitaria, vacía y sin chiste.

A veces siento que el trabajo, es lo único que llena el vacío que siento desde que mi padre nos dejó para irse por su propia conveniencia, si, se fue y nos dejó solas a mi madre y a mí; yo contaba con sólo 5 añitos; no recuerdo nada de él, de aquel hombre sin corazón, que se decidió por el dinero que una reconocida modelo podría proporcionarle, optó por su bienestar sin importarle a quien dejaba atrás y nada más.

Después de algunos años fuera, el momento de regresar a casa había llegado, así que, me desperté temprano y compré un vuelo hasta Italia, el más temprano posible, no quería perder más el tiempo, quería volver.

Son las 6 de la tarde, había salido a comprar algunas cosas, arreglarme y cortarme un poco el cabello que tenía descuidado, apenas me tiré en la cama para un merecido descanso, cuando...

Escucho una canción fácil de distinguir, es un tono inconfundible en mi celular, solo cuando llama mi madre, di un salto y casi me llevo el espejo que tenía en frente, el cual utilizaba para hablar conmigo misma.

_ Hoooola Madre ¿cómo estás? - contesté a toda prisa, no quería regaños.

_ Hola cariño, necesito que regreses, tengo algo urgente que decirte

_ ¿Qué sucede madre? ¿Estás enferma?

_ No linda, es sobre mi madre, está muy enferma y quiere verte.

_ Abuela... ¿quiere verme? ¿De verdad está muy enferma madre?

_ Si, sabes que eres su única nieta y su consentida.

_ No digas eso madre; bueno, ya es tarde, de todos modos, mañana a primera hora pensaba regresar y darte una sorpresa, pero ya no es necesario. ¿Vas a buscarme al aeropuerto?

_ Tengo un film mañana, pero como llegas temprano, iré- dijo con dejadez.

_ Si no puedes, envía a Steven (chofer) madre.

_ Iré, ¿cómo no recibir a mi adorada hija después de tanto tiempo?

_ No seas tan dramática madre, estuviste aquí el verano pasado, bueno pasaste, mejor dicho...

_ Bueno mi niña, han pasado 5 meses, y estamos en navidad época de paz y amor; entonces, así quedamos. Mi hija, hablaremos luego, tengo trabajo que hacer, las cosas no son tan fáciles para una actriz...

_ La cual, gana mucho dinero para entretener a otros...

_ ¡Ay hija mía! No tienes remedio, bye

_ ja ja ja . Hasta mañana madre- colgué

Así era ella, cortante y sonante, pero muy responsable y bondadosa, además, para mí, nunca había un no.

Mis pensamientos volaron a mi infancia, cuando jugaba en el elegante jardín trasero de la casa con mis amigos, los cuales me acompañaron hasta la secundaria; Francia y Leonardo y el odioso de Alejandro. Al terminar, perdí contacto con ellos, ¿dónde estarán? Espero encontrarlos de nuevo a mi vuelta, aunque este último no me interesa.

6:30 p.m.

Suena la canción de Adele, "Set fire to the rain", es mi celular nuevamente...

_ Hola, Artonto- le decía así para molestar a mi mejor amigo de la universidad Arnoldo- ¿cómo estás?

_ Hey, mi conejita -así me decía él- ¿Qué haces? Carol y yo estamos en tu lugar favorito (restaurante en la playa), ya que te vas mañana, porque no vienes? Y... pasamos un rato juntos... así que prepárate, te esperaremos y no aceptamos un no por respuesta.

_ Está bien, tengo que arreglarme, dame una hora...

_ Mandaré a mi chofer a buscarte, te doy media hora, no necesitas arreglarte tanto, eres bella de cualquier forma.

_ Cuidado Ar -Así también le decía a veces para abreviar- me lo voy a creer...

_ Yaaa, son las 6:35, date prisa, que Carol se comerá todo y se tomará toda la bebida si no apareces rápido.

Colgó sin poder decir una palabra más, y me dispuse a arreglarme, era sencillo, solo eran mis amigos de siempre, así que, opté por algo casual y sencillo, como iniciaba la noche, opté por algo sencillo, hacía un poco de frío y dejé el pelo al aire libre, acababa de cortarlo y peinarlo.

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Media hora más tarde llegaba al restaurant, no había terminado bien de bajar del auto y ya tenía a Arnoldo encima de mi pegado como un chicle, llegué a pensar en cierto momento que yo le gustaba, pero nunca me ha dado ninguna señal de ello.

_ Dios mío chico, déjame respirar, me estás asfixiando- solo le dije, con voz entrecortada.

Carol a lo lejos con su voz chillona y su peculiar cabello teñido de morado, gritó...

_ ¡Qué pasa chicos!, terminen de llegar que se me cuecen las habas por comer, ya no aguanto el hambre, ya que el chico a tu lado no me ha dejado comer nada, esperándote...

_ Qué malo eres, ¿ah?

_ Malo ¿yo? - tomo mi cara entre sus manos, y agarro con ambas manos mis cachetes y moviéndome la cara de un lado a otro, me dice: -Sabes que te quiero ¿verdad? Mi conejita, debes de cuidarte por ahí, no podré estar vigilándote, ya que dejarás de lado a tu mejor amigo - Hizo un lloro fingido.

_ ¡Qué dramático eres Ar! Debiste estudiar actuación y no moda y decoración de interiores... cuando decidas ser actor me avisas, para ver si mi madre te ayuda a conseguir una vacante y sirves de llorón en una de sus películas - Le dije sin poder contener la risa.

_ ¡Oye! eso no es gracioso, ofendes a tu amigo, sabes lo bueno que soy, solo quería animarte un poco, para que no estés triste por tu partida. Pero bueno, ¿qué puedo hacer contigo?

_ Yaaa, no es para tanto, y vamos antes de que Carol nos convierta en sus presas y nos coma, jajajajajajajaja

_ Tienes razón, mejor vamos...

Entre risas y copas de champagne llegaron las 11 de la noche, Carol estaba muy borracha y solo hablaba tonterías que nos hacían reír.

_ Yoooo - dije la voz me salía arrastrada, estaba un poco mareada- tengo que irme, ya es tarde y tengo que levantarme temprano para viajar, tu, Ar encárgate de Carol.

_ Nos iremos todos, llevo a Carol a su casa y luego te llevo, mi chofer está afuera, vámonos.

Con la cabeza asentí a lo que me había dicho y luego nos paramos, agarrando entre los dos a Carol de cada lado. La dejamos en su casa, vivíamos todos cerca, a 20 y 25 minutos en vehículo, así que luego le dio orden al chofer, muy serio, por cierto, para llevarme a mi departamento.

Todo me daba vueltas, entonces me ayudó a bajar del auto y me condujo hacia el ascensor, y mi departamento ubicado en el 5to. Piso, me ayudó a abrir la puerta y luego dentro, todo estaba oscuro; entonces, tropezamos con algo, caímos en el sofá de la sala de estar; él cayó encima de mí y nos miramos fijamente por un momento, se veía tan tierno con sus mejillas sonrojadas, sus ojos claros y su pelo negro que caía todo alborotado por su frente, parecía un galán de telenovelas.

Lentamente abrió sus labios y me dice:

_ Vicky, creo que me gustas, ahora me doy cuenta, eres tan hermosa...

De pronto me quedé de piedra y sin respiración, mi boca estaba atrapada entre la suya, me besaba suave y lentamente, pero con urgencia y deseo a la vez, sentí que me envolvía una emoción inexplicable, pero, era mi amigo, mi confidente, desde que entré a la universidad, no, no, podría ser más que eso, estaba borracho, era solo eso, sabía todo de mí, le contaba todo, a nadie más ni aún a Carol que a veces dormía en mi departamento.

Como un resorte y al darse cuenta de lo que había hecho, Arnoldo se levantó de un salto.

_ Mi conejita, perdón, perdóname por favor, no debí hacerlo- dijo alejándose hacia la puerta de salida como un rayo- Espero que tengas buen viaje, cuídate, me avisas cuando llegues- fue lo que dijo y salió a toda prisa, dejándome con la boca abierta y sin decir ni una sola palabra y mi mareo se fue a pique.

No era momento para pensar en lo que pasó, debía preparar mi maleta y todo lo necesario para regresar a casa, más adelante, habría tiempo demás para aclarar lo sucedido. Así que me puse manos a la obra.

Terminé de empacar como a las 2 de la mañana, todavía no logro explicar, porqué, nosotras las mujeres tenemos tantas cosas para llevar en el momento de viajar; pero, ¿qué se puede hace? Una chica como yo... "Antes muerta que sencilla", Jajajaja...

El amor enciende mas el fuego que el odio extingue.

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Hola a todas/os.

Espero que estén bien.

Así inicia esta emocionante historia "Entre el amor y el odio".

Espero les guste.

Les quiero. Besos robados.

Aini_m



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