CAPITULO 34
CAPÍTULO 34
Siento un gran vacío en mi corazón, existen personas especiales en tu vida que tarde o temprano se van de este mundo en un momento menos inesperado ya no están aquí que tu ni siquiera lo puedes asimilar e incluso piensas que están a tu lado y sientes que su voz sigue estando presente en la casa.
Pero no es así
Cada vez que ingreso y ver el vacío de ahora mi departamento siento que ya nada es igual, aun la extraño mucho, su presencia me hace falta, si tan solo te hubieras quedado unos años más abuelita te hubieras sentido orgullosa por todo lo que ha logrado tu nieta.
Me haces tanta falta, solo me quedan los recuerdos donde aún estabas conmigo a mi lado, ayudándome, cuidando y protegiéndome, e incluso cuando me corregías el cual te agradezco tanto por cada lección brindada.
Por enseñarme tantas cosas.
Seguirás presente en mi corazón a pesar de que ya no te tenga conmigo, seguirás en mi corazón...
Veo tu tumba dejando unas flores que te he comprado y son tus favoritas
— Mira esas flores, que bellas son — escucho la voz de mi abuelita admirando las bellas flores que había en el campo.
— ¿Te gustan las margaritas? — pregunto.
— Son perfectas, tu abuelo me regalaba cuando teníamos una cita — dice sonriendo
Después de la muerte de mi abuelita Manfrid me sugirió que me mudara de casa, porque al volver tendría muchos recuerdos por lo que debería dejar paso al tiempo para poder asimilarlo, por lo que Amy también se puso de acuerdo, así que solo estuve menos de una semana en la casa, para luego mudarme a un apartamento que había comprado gracias al salario que recibo de mi puesto de trabajo.
Han pasado dos años, solo dos años desde que ya no estas a mi lado, el tiempo ha pasado muy rápido, sin embargo, el vacío de mi corazón sigue presente, usualmente tengo dolores de cabeza y vienen recuerdos a mi mente, recuerdos borrosos donde recuerdo su nombre.
Taemin
Luego de visitar el cementerio estoy en el departamento, cierro la puerta detrás de mí y camino hacia los muebles, simplemente me dejo caer por todo el trajín que hice hoy, me acomodo y enciendo la televisión, pero es en vano ya que no me logro concentrarme hasta ver el anillo que aun sigo teniendo en mi dedo.
— Hannah, ¿me permitirías ser tu novio? — para luego abrir una cajita donde se encuentra un anillo hermoso.
Intento recordar tu rostro, pero es en vano, cada recuerdo donde tu estas no puedo ver tu rostro, solo escuchar tu voz, aquella voz tan suave y delicada.
¿Por qué no apareces nuevamente en mi vida Taemin? ¿Por qué te tenías que ir de mi lado?
Veo la hora en mi celular indicando que ya es muy tarde, veo de reojo las ventanas al cielo oscuro y la luna llena aparece, si tan solo pudiera retroceder el tiempo y volver a vivir esos momentos de universidad donde estaban a mi lado las personas especiales para mí, entonces nuevamente podría sentirme llena y feliz.
Abro mis ojos lentamente después de escuchar mi alarma, no sé qué momento me quede dormida por lo que veo el amanecer, al percatarme de que debo ir al trabajo rápidamente tomo una ducha para luego colocarme mi ropa y bajar hasta mi auto para emprender el viaje a la empresa que estoy trabajando, puedo admitir que la empresa en la que estoy me costó mucho trabajo estar allí, debido a que el proceso era muy riguroso, sin embargo, me aceptaron y puedo ganar un buen salario.
Llego a la empresa dejando el auto en el estacionamiento, escucho el sonido de una llamada de mi celular por lo que contesto mientras me voy adentrando por aquellas puertas.
— Hannah, hoy pasare a recogerte — escucho la voz de Manfrid por lo que sonrío.
— ¿Estás seguro?, me quedare hasta la noche— informo.
— Pasaré por ti — me dice.
— Ok ok, te espero, ahora tengo que colgar — digo para finalizar la llamada.
Me siento enfrente del computador luego de saludar a mis compañeros de trabajo, por lo que estoy viendo el nuevo proyecto en el que estoy trabajando.
— Es tan guapo — escucho la voz de una de mis compañeras.
— Hannah ya oíste la noticia — dice la otra chica acercándose a mí.
— ¿Qué? — digo confundida.
— El hijo del presidente acaba de llegar ayer del extranjero, pero ahora mismo está aquí en la empresa — chilla de la emoción — es tan guapo — expresa y yo solo rio.
— Ya Clara, a trabajar — digo riendo para luego revisar el proyecto que tengo en mis manos.
— Aquí esta tu capuchino niña, me retiro — informa Clara.
— Claro que no soy un mago para descubrir que esa es su bebida favorita, siempre todas las mañanas te veo ingresar al aula con tu vaso de capuchino.
Un recuerdo más de él pero no de su rostro solo de su voz, me adelanto a hacer correcciones en la computadora del proyecto, me centro por aquel proyecto que quiero que este perfecto que pierdo la ilación del tiempo hasta que siento el dolor en la espalda, veo el cielo y puedo ver el atardecer, por lo que me tomo unos minutos mirando a través de la grandes ventanas.
Pasaron largas horas, pero el proyecto ya está terminado e impreso en su respectivo folder, el cual mi equipo expondrá esta semana, aun siento los nervios recorrer mi cuerpo, es algo importante que debo de estar practicando a detalle por si el presidente hace alguna pregunta.
— Es hora de irme — dice Clara levantándose y tomar sus cosas — ¿me acompañas o te quedaras?
— Gracias, pero tengo que ordenar mi escritorio— digo señalando lo desastroso que esta el escritorio.
— Ya lo veía venir, bueno hasta mañana — veo como Clara se va yendo.
Al sentir la fresca brisa por todo mi cuerpo, me relajo rápidamente, Manfrid dijo que no iba a tardar, por lo que lo estoy esperando en una esquina aun parada, decido colocar música en mi teléfono hasta que llegue, solo miro a un punto fijo del cielo nocturno.
— Ven —me carga en sus brazos — ves esas estrellas — señala con sus dedos— parecen un niño jugando con un perrito, ¿no crees? — dice con su linda sonrisa.
Taemin es bueno distrayendo.
¿Por qué estas tan lejos de mí?
Quisiera poder recordar tu hermoso rostro, verte una vez más amor, sin embargo, nada de eso puede suceder.
FLASH BACK
Siento que mi corazón se parte en pedazos al oír la noticia que me acababa de decir el médico, estaba tan esperanzada que ella se iba a recuperar, que nuevamente íbamos a regresar a la casa para poder cuidarla y pasar momentos juntos, sin embargo, nada de eso puede pasar.
No te tenías que haberte ido justo ahora, aun no te he dado todo lo que te he prometido, simplemente no me puedes dejar aquí, no sé si podré soportar con el dolor ahora que no estás conmigo, no sé si podré seguir continuando con mi vida.
¿Por qué te tenías que haberte ido ahora?
— ¡¿Por qué?! — grito llena de dolor y mis lagrimas acompañándome en ese momento.
— Hannah — los brazos de Amy me rodean en mi cuerpo, pero es inevitable caer al piso — Vamos chica, tienes que ser fuerte, estamos contigo.
— Nada de esto va a ser igual Amy, ¿por qué se tienen que ir las personas especiales para mí? — digo llorando — ¡¿Por qué?!
— Hannah — Manfrid me levanta con sus manos para ayudarme a sentarme sin parar de llorar — simplemente a veces así es la vida no podemos interferir en ello.
No te tenías que ir todavía, ¿por qué el destino quería que te vayas justo ahora?, no logro entenderlo, aun me haces mucha falta, si tan solo...
— Te digo una vez más, olvídate de ese chico, el no existe solamente es fantasía — escucho la voz de esa mujer llamada Fátima— No insistas, porque de lo contrario sufrirás mucho — dice para luego irse entre la gran multitud.
¿Acaso ella tiene que ver con la muerte de mi abuelita?
Rápidamente ignoro esos pensamientos, veo el brazalete que ella en una fecha de mi cumpleaños me regalo, éramos tan felices las dos, disfrutaba de estar con su presencia, disfrutaba de los abrazos de oso que me otorgaba, cada palabra sigue grabada en mi memoria.
FIN DE FLASH BACK
Unas manos detrás de mí me sacan de mis pensamientos. Creo que es Manfrid, así que sonrío y digo en voz suave:
— Te tardaste mucho, ya me iba a ir.
— Hannah, ¿eres tú? — escucho esa voz.
Esa voz.
Tan dulce y profunda.
Siento cómo me da la vuelta para verlo, con lágrimas deslizándose por su mejilla. No puedo evitar abrir mis ojos de la sorpresa, sintiéndome pálida mientras mi corazón no deja de latir. Sabía que, si existías, sabía que solo me decían mentiras. Veo sus ojos, ese brillo en particular y su cabello...
Chico de cabello castaño.
Chica de mejillas rojas.
Una lágrima se desliza por mi mejilla. No puede ser posible que ese chico sea el chico de mis recuerdos.
— Hannah — su voz sale quebrada por las lágrimas de sus ojos.
Siento sus fuertes brazos rodear mi cintura, fundiéndonos en un fuerte abrazo mientras las lágrimas brotan, sintiendo su corazón latir tan rápido como el mío. Reconozco ese aroma en particular...
Menta y canela.
— Tae- Taemin — digo casi en un susurro.
— Sí, soy yo — siento sus brazos alzándome de la emoción.
Veo cada facción de su rostro, reviviendo mil recuerdos. Esta vez recuerdo su rostro, el mismo de aquel chico que ahora me está mirando. Una electricidad recorre mi cuerpo, un sentimiento que no había sentido en mucho tiempo. Más lágrimas salen por mis mejillas de la emoción. Siento que me deja en el suelo nuevamente, mirándome a los ojos profundamente.
— Amor — me dice — no sabes cuánto te he extr...
— Hannah, ya vine — escucho la voz de Manfrid detrás de mí.
Caigo en cuenta de la realidad. Simplemente no puedo estar cerca de él, de lo contrario, esa señora se enterará y no quiero que siga dañando a las personas que más quiero en esta vida. Aunque me duela el corazón, sé que esto será el final.
— Lo siento — le digo, apartando sus manos de mi cintura para darme media vuelta y dirigirme a Manfrid.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top