Fin De Un Ciclo

La tarde era tranquila, el invierno había quedado atrás para dejar paso a la calidez de la primavera. Era como si el temporal representara el fin de un ciclo y el inicio de otro, que prometía cosas mejores para todos. De algún modo así era.

Catherine abandono la Mansión de los Nott como prometió, con más placer que decepción. Como bien había dicho, su trabajo estaba hecho. Ese mismo día saldría de Londres con la seguridad que le daba haber cumplido con una vieja deuda, pero antes deseaba decir un último adiós a aquella persona a la que le debía su vida.

Camino con calma entre las filas de las lapidas de mármol hasta encontrar la que buscaba. Se inclinó para depositar un ramo de rosas blancas.

-Ya todo está hecho mi querido Theo. –Dijo en voz alta, con cariño acaricio su tumba mientras sus ojos se llenaban de lágrimas. –Serán muy felices. –Declaro limpiando con un pañuelo su rostro. –Como tú querías.

Nadie sabía que los padres de Catherine murieron durante la guerra siendo aliados del innombrable, como tampoco sabían que Theodore la había rescatado de morir en manos de unos mortífagos que se acuartelaron en su Mansión tratando de huir de las redadas que se habían hecho después de concluida la guerra. El mismo les había dado muerte, destruyendo cualquier evidencia que pudiera incriminarlo y había hecho todo cuanto estuvo en sus manos para que su prima no se viera involucrada en aquellos sucesos.

La protegió de la única manera que pudo garantizar su completa seguridad, además le dio la oportunidad de no cargar con el peso de ser señalada por ser hija de mortifagos como a él le ocurría. La mando al extranjero escudada con el apellido Smith para concederle una nueva vida, junto con todo el dinero que había pertenecido a sus padres y que se había encargado de triangular en las empresas familiares de los Nott para darle una salida limpia a esos bienes y nunca fueran ligados a su origen o pasado.

Catherine Smith tenía una fortuna comparable con la de su primo, no tenía necesidad de pelear una herencia que no le interesaba. Si volvió a Londres fue por petición de aquel hombre que había salvado su vida cuando se enteró que estaba desahuciado.

Quería profundamente a Theo, era el hermano que nunca había tenido, fue su salvador y su protector en los años más oscuros de la guerra, concediéndole una oportunidad que ni el mismo había tomado, porque la quería lo suficiente para desear que fuera feliz sin tener que cargar con los estigmas de un apellido que lejos de darle algo le había privado de todo.

Por ese cariño que se tenían mutuamente, Theodore le pidió un favor enorme para poder morir en paz.

-Deseo que a mi muerte, intentes despojar a mi esposa de su herencia por medio de quitarle la custodia de Sebastián.

-¿Qué? –Soltó atónita. –Tu enfermedad debe de estarte enloqueciendo, ¿Por qué querrías que hiciera algo así?

Nott había sonreído con suficiencia. Tomando su mano la había hecho sentarse de nuevo frente a él en aquella cafetería.

-Estoy más cuerdo que nunca Catherine.

-Pues no lo parece. –Contesto desconcertada. Los ojos le ardían horrores por todo lo que había llorado cuando su primo le conto sobre su enfermedad.

-Quiero asegurar de que sea feliz.

-¿Cómo podría ser feliz? Si le quito a su hijo justo después de que mueras.

Theo sonrió triste.

-Amo a Hermione y a Sebastián más que nada en este mundo y no puedo permitir que mi partida los haga infelices o los llene de amargura por demasiado tiempo. Quiero asegurarme de que no se queden solos y logren ser felices.

-Sera imposible que no les duela tu muerte, especialmente a tu esposa. Yo misma me siento destrozada de solo pensar que no volveré a verte.

Acaricio su mano para consolarla cuando comenzó a llorar de nuevo.

-Lo se. Pero no quiero que pierda demasiado tiempo en esa infelicidad. Quiero que encuentre de nuevo el amor, que sonría y sea feliz.

-No entiendo tu plan Theo. ¿De qué manera vas a lograr eso?

-Haremos que Hermione tome las oportunidades dejándola sin más opciones.

-Sigo sin entender.

-¿Te acuerdas de Draco Malfoy?

-Sí, lo recuerdo bien. Es tu mejor amigo.

-Lo fue, pero nos distanciamos. Nos enamoramos de la misma mujer.

-¿Hermione? –Pregunto asombrada.

-Así es. –Dijo en tono resignado. –Draco fue demasiado orgulloso para admitirlo a tiempo y cuando se dio cuenta fue tarde, lastimo mucho a Hermione por su estupidez y se separaron, fue entonces que yo entre en su vida.

-¿Y qué pretendes? Arrojarla en sus brazos de nuevo. –Se mofo.

-Justo eso.

Theodore Nott ideo un plan de manera minuciosa para asegurar que Hermione tendría que tomar el camino que le trazaran las circunstancias que el mismo provocaría. Nada había sido una casualidad.

Desde el inicio todo fue orquestado por su mente maquiavélica y con toda perfección. Con su pensamiento pragmático diseño la manera de garantizar que la mujer que amaba, su hijo e incluso su mejor amigo alcanzaran la felicidad.

Hermione, Sebastián y Draco eran los seres mas importantes en su vida y estaba dispuesto a hacer cualquier cosa con tal de asegurar que al final todos fueran felices en su ausencia. Con ello sabia que tendría que causar un gran sufrimiento y dolor a su mujer, pero era la única manera de lograr su objetivo.

Conocía demasiado bien a Hermione para saber qué era lo suficientemente fuerte para salir adelante sola, sin embargo, también tenía la seguridad que se enfocaría en su hijo y en su trabajo para mitigar su dolor. Aparentaría ante los demás una felicidad que no sentía y poco a poco se llenaría de amargura y tristeza. Era demasiado orgullosa para pedir ayuda y alejada de sus viejos amigos pasaría muchos años antes de ser capaz de retomar su vida, si es que lo lograba en algún momento.

Su felicidad estaría completamente vinculada a Sebastián y de algún modo cuando este creciera y tuviera que abandonar el nido terminaría enfrentando una depresión absoluta, que terminaría empañando por completo su existencia.

En cuanto a Draco, su destino no sería muy distinto al de sus padres, haciendo a un lado por supuesto sus implicaciones con el lado oscuro y que su amigo no estaba dispuesto a volver a ser un peón en un juego que ni siquiera era de él. Llevaría por unos años más la vida disipada y sin compromisos que llevaba hasta el momento, conocería y disfrutaría de mujeres que no representaban nada en su vida y que al final lo harían sentir mucho más solo y vacio.

Cuando se hubiera cansado de esa vida, seguiría con las viejas costumbres impuestas por su familia. Presionado por Narcisa, buscaría la mujer idónea con la cual contraer nupcias haciendo a un lado sus sentimientos para enfocarse de nuevo en los convenientes títulos, la fortuna y todos esos protocolos que le garantizarían limpiar su apellido de cualquier mancha pasada, pero que de igual modo asegurarían a Draco no conocer de nuevo el verdadero amor.

Draco y Hermione terminarían siendo dos almas solitarias, opacas y tristes que vivirían sin vivir realmente, que se contentarían con sobrellevar su existencia en una monótona espiral que no los llevaría a ningún lado en realidad.

Sebastián sería feliz con el cariño, la dulzura y la dedicación de su madre pero crecería desprovisto de una figura paterna, de alguien que lo guiara y le enseñara todas esas cosas que Theo hubiera querido que su propio padre le mostrara.

Pensando en ellos, con todo el amor y el cariño que guardaba por ellos se había prometido arreglar todo de tal manera que pudieran alcanzar en algún punto la felicidad juntos, sabiendo que por separado no tendrían una verdadera felicidad.

Desde el mismo momento que se enteró del final que le aguardaba debido a su enfermedad comenzó a evaluar las alternativas, enfocando todos sus esfuerzos en guiarlos por los caminos indicados.

Era esa la razón por la que se había atrevido involucrar a Catherine en sus planes, volcando sobre ella la atención que antes había rechazado para que no se viera vinculada con el apellido Nott.

Después de explicarle su loco plan al final su prima no pudo negarse a complacerle. Estaba dispuesta a hacer cualquier cosa que le pidiera, le debía demasiado y le quería aún más. Como buena aliada se mantuvo a su lado mientras todo iba tomando forma.

Maravillada descubrió que Theo era un gran estratega que movía los hilos con una maestría sorprendente. Era capaz de saber exactamente la conducta de las personas a su alrededor y actuaba en consecuencia guiándolos de manera magistral justo al lugar donde quería que se dirigieran.

Sorprendida vio como la frialdad aparente de Draco se disolvió cuando Theo le hablo de su enfermedad y le hizo prometer que cuidaría de Hermione y su hijo.

-¿Estás seguro que cumplirá su palabra? –Pregunto Catherine en su momento.

Esa pregunta escéptica fue recibida con una sonrisa enigmática por parte de su primo.

-Solo muerto no cumpliría su promesa.

-¿Por qué estás tan seguro?

-No ha dejado de amarla. Le estoy dando la oportunidad de reencontrarse con el amor de su vida ¿Qué te hace pensar que rechazaría mi oferta?

-Sigo teniendo mis dudas. –Admitió aun sin comprender del todo la manera de actuar de Theo.

-Alguien como Draco o yo, incluso tú, siendo de la nobleza mágica, criados bajo el escrutinio y las reglas sociales que por generaciones han sido heredadas de padres a hijos no sabemos mucho de sentimientos. Nos han dicho desde que tenemos conciencia cual es el camino que debemos de seguir y aprendemos a sobreponer la conveniencia a cualquier otra cosa.

Explico con calma, con sus mirada fija en los ojos azules de su prima.

-No extrañamos los afectos porque sencillamente no los conocemos. Pero cuando por casualidad nos topamos con alguien que te hace ver que todo lo que te han dicho es una mierda y te muestra lo que es de verdad sentir, estremecerte, anhelar y amar, no hay marcha atrás ¿Por qué crees que Draco no quisiera de vuelta eso?

Pregunto sin apartar su intensa mirada.

-Draco daría absolutamente todo lo que posee con tan de volver a estar al lado de la persona que le enseño a amar.

Catherine no supo cómo contestar, lo que le conto Nott tenía sentido pero no tenía manera de comprobarlo pues ella jamás se había enamorado, sin embargo, conforme ocurrían las cosas se dio cuenta que decía la verdad. Draco estaba dispuesto a todo con tal de cuidar y proteger a Hermione, a pesar del rechazo manifiesto de la castaña.

Siguió al pie de la letra sus instrucciones. Se presentó en sus funerales conteniendo las ganas de llorar para mostrarse ante el mundo mágico como la legitima heredera de los Nott. Se comportó como la arpía sin escrúpulos o corazón que debía ser. Movió sus influencia para echar por tierra el testamento de Theodore, pago sobornos, luchando a capa y espada por hacerse con la custodia de "su sobrino" y así quedarse con toda la fortuna. Apelo a todos los recursos legales y actuó ante los abogados como la aguerrida heredera que no deseaba ser despojada, para dejar a Draco y Hermione sin opciones.

Theo sabía que no bastaba con hacer que se casaran, vivir bajo el mismo techo lidiando con su fantasma y la ausencia que dejaría en el corazón de Hermione no permitiría que Draco tuviera la oportunidad de ganar su cariño y confianza de nuevo, al menos no de manera rapida. Había que forzar aún más las cosas hasta obligarlos a aceptar que seguían amándose de la misma manera que antes.

Un hijo representaría el resurgimiento de su amor, pues era la manifestación de esos sentimientos que no se permitirían dejar salir, ante lo que sería el dolor que implicaba su pronta partida. Por eso Catherine debía insistir hasta las últimas consecuencias, hasta solicitar un heredero que constatara la legitimidad de esa relación tan espontanea.

Nott había previsto que Catherine terminaría viviendo bajo el mismo techo que Draco y Hermione y seria el aliciente definitivo para lograr su objetivo, sin embargo, también quería probar a su mejor amigo, que demostrara que el amor que sentía por Hermione sobrepasaba cualquiera tipo de tentaciones, para demostrar que había cambiado y merecía a la mujer que tenía a su lado.

No fue casualidad que Hermione quisiera reanudar relaciones con sus viejos amigos. Catherine se encargó de dejar a la vista un viejo álbum de fotos que Nott le entrego precisamente para usarse en el momento justo y que por casualidad encontraría la castaña. Sumado a eso Potter recibió anónimamente una copia de una foto donde salían Hermione, Ron y el cuándo iban en el colegio. Conociendo el afecto que los había unido no era difícil suponer que reanudarían su amistad poco a poco.

Si Draco hubiera aceptado lo que aquella tarde le propuso Catherine al ofrecerse descaradamente, la rubia se hubiera asegura de alejarlo definitivamente de la vida de Hermione y sus hijos. Cumpliría con lo que ofrecía por supuesto, no volvería a molestar a la viuda de su primo, pero se aseguraría de desterrar a Draco también de sus vidas, con todos los recursos legales que Theo había contemplado en dicho caso. Y al menos Hermione contaría con la renovada amistad de Potter y los Weasley que le ayudarían a salir adelante.

Afortunadamente para todos, Theodore acertó en todas sus conjeturas logrando que Draco y Hermione terminaran juntos con su amado Sebastián y ese pequeñito hermanito que complementaria su felicidad.

-Te voy a extrañar. –Dijo entre lágrimas Catherine, dispuesta a retomar su vida ahora que había concluido su encomienda.

Cuando llego al hotel donde se hospedaba dispuesta a preparar sus maletas para tomar el vuelo que saldría esa misma noche, alguien la esperaba en la recepción.

-¿Disculpa tu eres la prima de Theodore Nott?

Desconcertada se giró para encontrarse con un hombre alto, de cabello negro y gafas.

-Si, Soy Catherine.

-Es un placer conocerte, yo soy...

-Harry Potter. –Completo a saber muy bien quien era aquel muchacho.

-Asi es.

-¿Te puedo ayudar en algo? –Pregunto sin saber que esperar de ese encuentro.

-Vengo a darte las gracias.

-¿Las gracias por qué?

-Me acaba de llegar esta carta. –Le dijo mostrándole un pergamino que le ofreció para que lo leyera.

Potter:

Sé que te sorprenderá esta carta, más aun recibirla después de mi muerte. Confieso que guardo ciertos resentimientos en tu contra por hacer sufrir a mi querida Hermione, sin embargo, también sé que ella te quiere como el hermano que nunca tuvo y que no será completamente feliz si no te tiene en su vida.

Así que he encargado a mi querida prima Catherine que se asegure de darte la oportunidad que necesitas para acercarte de nuevo (No la desperdicies porque si no regresare de mi tumba para hacerte la vida imposible).

Por tu bien has las paces con Malfoy, se lo debes a Hermione después de haberle fallado como amigo todos estos años. No la hagas decidir entre las personas que quiere y que son importantes para ella.

Si logran reanudad su amistad, agradécele a mi prima. No hagas caso a todo lo que se dice de Cath, no es la arpía que todos creen. Y se ha tomado muchas molestias por mi causa para que mi amada Hermione sea todo lo feliz que merece.

Theodore Nott.

Cuando Catherine termino de leer tenía los ojos llenos de lágrimas a pesar de la enorme sonrisa que iluminaba su rostro y que termino volviéndose una risa llena de felicidad.

-Eres un bastardo astuto Theodore Nott. –Soltó en voz alta, ante el desconcierto de Harry. –No hay nada que agradecer Potter, fue un placer.

-Me encantaría invitarte a cenar.

-No es necesario.

-Yo creo que si Catherine, es lo menos que puedo hacer para darte las gracias. Supongo que tú me mandaste la foto que me hizo reaccionar y darme cuenta de lo que estaba perdiendo al mantenerme alejado de Hermione.

-Me temo que no puedo acertar tu invitación, corres el riesgo de que alguien vierta amortentia en tu comida.

-No entiendo.

-No me hagas caso es una broma. –Aunque en realidad Catherine hablaba en serio.

Estaba segura que era parte de los planes de Theo poner a Potter en su camino y conociéndolo como lo había conocido tenía la certeza de que su primo esperaba que fuera precisamente Harry la persona indicada para ella y quien le mostrara lo que era el verdadero amor.

-Lo siento pero hoy por la noche sale mi vuelo.

-¿Te vas?

-Si, ya es tiempo que regrese a mi casa.

-Estoy seguro que no pasara nada si cambias tu vuelo.

Tenía que reconocer que Potter era bastante atractivo en persona y su mirada vivaz, resultaba dulce. Quizás sería fácil enamorarse de alguien como el.

-Está bien. –Acepto al final, pensando que Theo jamás se había equivocado en sus planes.

Ese encuentro era el último movimiento en los planes de Theodore Nott. Catherine seria feliz con alguien con la misma capacidad de amar que tenía Hermione, Harry era la persona indicada para hacerla feliz y de esa manera garantizaba que su querida prima regresara al mundo mágico teniendo una familia verdadera con los Weasley y los amigos de ellos.

Hermione no tardaría en deducir que Catherine era solo una pieza en los planes de Theo, la perdonaría por todo el sufrimiento y la angustia que le había generado, permitiéndole al final formar parte de sus vidas, mas aun cuando descubriera que su amigo Harry había quedado cautivado por la belleza y la personalidad de la rubia.

Theodore Nott nunca moriría, vivía en los corazones de las personas que lo amaron, existiría siempre a través de todas las personas que había tocado con sus obras y por la felicidad que genero con su vida e incluso con su muerte.

Sebastián no dejaría morir su apellido, como tampoco el amor que siempre guardaría por el hombre que con su amor dejo huella en la vida de sus seres queridos.

Fin

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Hola a todos,

Gracias por leer hasta el final, por todos los votos que me obsequiaron y por sus comentarios que me animaron a continuar.

Espero que esta historia fuera de su agrado y que pueda seguir contando con su atención.

Besos.

Helena Grand

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