Sustos y sorpresas

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Hacía tres semanas que habían regresado de la pequeña salida a la playa, el día que regresaron Mathieu, Lance y Erika se habían acomodado en los asientos traseros dejando al dragón en medio de ellos, los dos humanos estaban terriblemente adoloridos debido a las quemaduras por el sol, odiando a Lance por no tener ninguna quemadura, pero, al mismo tiempo agradeciendo que su fría temperatura calmara el ardor en sus pieles.

Suzette ya no seguía acosando a Mathieu en el trabajo ni fuera de este, la amistad que comenzaron a entablar era algo de lo que el muchacho iba a extrañar cuando regresara a Eldarya, por otro lado, las clases de Lance habían tenido un receso de casi dos semanas debido a que sus pequeños estudiantes seguían bastante resentidos por la salida, pero y para suerte de los tres Lance había podido encontrar otro trabajo temporal en un pequeño gimnasio no muy lejos de su hogar.

Erika despertó, cubriéndose hasta la cabeza con la sabana sabía lo que le esperaba, el otro lado de la cama vacío igual que como lo estaría la sala, Mathiey y Lance se habrían ido ya a trabajar dejándola sola para repetir su rutina, desayunar, lavar y esperar a que alguno de los dos regresara. Con un pesado suspiro se levantó del colchón en el suelo, sabía que no tenía sentido se arreglara la cama pues en tres meses regresarían a Eldarya... tres meses, sin contar ese, los tres primeros pasaron demasiado lento y a la vez cargados de emociones, bastantes que el tiempo no parecía ser de tres meses sino muchos más.

Sentándose a la orilla del colchón coloco una mano en su cuello para moverlo un poco, una sonrisa se formó en sus labios al recordar que la noche anterior el dragón había vuelto a marcar su cuello con una mancha roja, si lo recordaba mejor ese día no tenía nada que hacer, todas sus tareas domésticas ya estaban hechas entonces ¿Qué podría hacer ese día? Tras ducharse y arreglarse prefirió salir a la terraza a tomar un poco de aire.

- ¡Hola!

El jovial saludo a sus espaldas le hizo separar su mirada de los cartelones de la ciudad, tras de ella su vecina que le había ayudado a arreglarse para su primera cita dejaba en el suelo un canasto con ropa recién lavada.

-Hola. - saludo Erika para acercarse a ella un poco.

- ¿Tu esposo no esta contigo? Es raro verte sin él.

-Un poco, si está trabajando y yo me quede en casa, aunque no tengo nada que hacer.

-Te daría una idea para sorprender a tu esposo, pero no viven solos, deberías pensar en decirle a tu hermano que busque su vida aparte. - Erika desvió la mirada, no era la primera que le decía sobre que Mathieu debía buscar un lugar para él solo.

-Sí, lo hablamos ya, de hecho, en poco tiempo él se ira. - no estaba mintiendo del todo, más no daría detalles de que Lance junto con ella también lo harían.

-Deberías ornear un poco. - el comentario llamo nuevamente su atención.

- ¿Hornear?

-Es solo una sugerencia cariño, mi Vicki se pone como loca a hornear cuando tengo que salir de casa, puede ser una forma de pasar el tiempo y liberar estrés.

-Me gustaría, pero la verdad no se hornear, mi comida es tan mala que es él quien termina preparando la cena. - confeso, la rubia sonrío para tomar nuevamente su cesto.

-No es tan difícil, ven conmigo te daré una receta fácil.

***~~~***~~~

El que los turnaran para mandarlos a comprar ingredientes para pizzas no era novedad, no era una pizzería unida a una cadena famosa, pero aun así lograban sostenerse y ser de los más populares en la zona, tanto que no le extrañaría que pronto abrieran una segunda sucursal. Pero y ahora con tres empleados despedidos, las labores de Mathieu y el resto de sus compañeros de trabajo aumentaba, lo malo: no había paga extra, mucho menos para él ya que aún debía dinero por la cuanta del restaurant, tardaría exactamente tres meses en pagar.

Al llegar frente al local y estacionar la motocicleta se extrañó de ver el lugar cerrado, se quitó el casco y observo a Suzette sentada en la banqueta jugando con las llaves.

- ¿Qué ha pasado? ¿Por qué está cerrado? - Pregunto, la chica levanto la cabeza y esbozo una ligera sonrisa antes de dirigirse a abrir.

-Mi madre tuvo un problema con los permisos, tendremos algunos días libres hasta que podamos abrir otra vez. – Mathieu tomo las cajas detrás de la moto con algunos ingredientes para dejarlos sobre una mesa cercana. - por ahora aquí está el pago de la siguiente semana, no te preocupes no perderás tu trabajo.

-Es bueno saber eso, entonces supongo que volveré a casa.

La chica le sonrío antes de observarlo marcharse tras guardar la motocicleta. Mathieu no podía quejarse, una salida a la playa que parecía habían pasado siglos desde entonces, bien sabía que al llegar no se llevaría ninguna sorpresa pues Lance seguía trabajando. Le era tan raro regresar a casa con luz de día y gente caminando por las calles, extrañaba la soledad de las calles por la noche, mientras su mente se debatía entre que hacer en sus días libres llego al edificio, por lo menos era el único lugar tranquilo por las siguientes horas antes de que sus pequeños vecinos regresaran de clases.

-¿Mathieu?

El chico apenas había entrado observo a Erika parada frente a la pequeña barra de la cocina, una de sus mejillas estaba manchada de harina, la barra esparcida por harina, cascarones de huevo, una batidora goteando una mezcla amarilla y el bol que parecía ser más interesante que su llegada temprano. Acercándose un poco a ella y mirando dentro del recipiente, regreso su mirada a Erika.

- ¿Qué haces? – pregunto enarcando una ceja.

-Un pastel, bueno... no tenía nada que hacer y la vecina me dio una receta fácil, pero...

- ¿Querías poner en practica la frase de "para ganarse a un hombre debes llegar desde su estómago"?

-Sí, algo así. - confeso con un ligero sonrojo. - también iba a darte.

-Ya, por eso decidiste hacer un pastel.

-Si.

-La vecina te dio una receta fácil.

-Si.

-Entiendo, pero... ¿En qué parte de la receta dice que debes dejar caer el móvil dentro de la mezcla? - Erika saco su móvil de la mezcla amarilla, sería un verdadero milagro si el móvil seguía funcionando, pues no sabía cuánto tiempo duro el aparato dentro de la mezcla.

-Bueno, dejando el pequeño incidente de lado ¿Qué haces aquí tan temprano? - Pregunto probando un poco de la mezcla, realmente sabía bien.

-Tengo días libres, no sé qué paso realmente pero no he perdido mi trabajo. - olfateo un poco el olor a vainilla era fuerte, aunque estaba tentando a probar de la mezcla prefería no correr riesgos.

-Erika, voy a ser muy honesto, tira eso no sabes cocinar y es un milagro que no nos enfermáramos por comer lo que preparas.

-Pues en tres meses no pusiste objeciones a comer lo que preparaba. - respondió limpiando su móvil.

-Por qué no tenía opción y no sabía que Lance supiera cocinar, y seguramente él decidió ser quien preparara la comida porque fácilmente confundes la sal con el azúcar. - Erika torció los labios con ligera tristeza, bueno, si lo pensaba mejor, ella se ocupó de por lo menos alimentarlo, además de que se ocupaba de la limpieza y lavarles la ropa. - porque no hacemos esto, me pagaron iré a comprar un pastel y fingiremos que tú lo has hecho, incluso puedo fingir asco.

-Si eso quieres. - dijo mientras pasaba todo al fregadero.

Mathieu revolvió su cabello de manera amistosa antes de dirigirse a la salida, era una lástima realmente tenía un olor y sabor agradable.

***~~~***~~~

La verdad no era como si tuviera muy a gusto con la idea de tener que espiar a Koori, mucho menos a Leiftan, desde que despertó, el lobo no había cruzado muchas palabras con quien intentó matarlo años atrás. Y, aunque Karenn aseguraba que había cambiado y los chismes ya no eran de su incumbencia, ahora mismo estaban allí, espiando a la kitsune y al Aengel.

-Karenn, sabes que ninguno de los dos es tonto, se darán cuenta de que los estamos espiando. - dijo el lobo, la vampiresa se encogió de hombros restándole importancia.

-No estamos espiando, estamos dando un paseo. - repuso. - además no es culpa nuestra de que el camino de los arcos este de paso para ir a al bosque, en todo caso ellos no son dueños de Eel, y enterarnos de algo por "accidente" tampoco es nuestra culpa.

-Sí, sobre todo un paseo que nos tiene aquí parados desde hace cinco minutos, mientras que ellos siguen sentados sobre una banca charlando. - Karenn rodo los ojos mientras se concentraba nuevamente, por lo poco que había logrado escuchar la Kitsune estaba contando su historia al Aengel y no saber qué hacer.

-No están diciendo la gran cosa algo que no supieras tú en todo caso. - la vampiresa se mordió los labios impacientes, necesitaba acercarse más para poder escuchar mejor. - sí, ella no había cambiado nada. Colocando un brazo sobre sus hombros comenzaron a andar en dirección a esos.

Al momento de pasar fingiendo nulo interés a ellos dos. Karenn observo como la Kitsune se lanzaba a los varazos de Leiftan y este le correspondía sin oponer resistencia. Su asombro era enorme, cuando Erika trataba de tocar su brazo siquiera para llamar su atención el hombre le huía como si fuera la peste, incluso le había parecido ver que el Aengel le besaba la mejilla a la chica; Chrome también se había percatado de todo eso y su primera reacción fue acelerar el paso para salir con su novia de ese lugar.

- ¡¿Los viste?! ¡Por el oráculo Chrome!

-Sí, los vi, pero Karenn, no te hagas ideas erradas, tal vez paso algo que no lograste escuchar, tu oído no es...

- ¡Escuchar no es lo importante! - interrumpió. - ¡No! Lo importante es lo que vimos, se abrazaron y se besaron ¡Se besaron!

-Te creeré el hecho de que hubo un abrazo, pero no se besaron, no de la forma que piensas, un beso en la mejilla no significa nada.

-Tenemos que regresar, si, fingiremos que olvidamos algo y...

-Karenn, basta, te quiero, pero tienes que calmarte, ya habías dejando tu aventura de chismes aun lado, este es el más grande de la historia, tal vez, pero no comencemos con un falso rumor, vamos a pasear por el bosque un rato y después regresamos.

Karenn hizo un puchero, su hambre de aventura por ese buen chisme parecía haberla regresado varios años atrás, pero Chrome tenía razón, no podía hacer eso y menos a Koori quien hasta ahora era una muy buena amiga. Se tragaría toda esa curiosidad que la carcomía, el lobo beso la mejilla de la chica antes de abrazarla nuevamente por los hombros y comenzar a caminar en dirección al bosque.

***~~~***~~~

La rutina de todas las noches en la cena se repetía para los tres, con la gran diferencia de que esta vez la comida tenía un mejor sabor, mientras Mathieu contaba alguna anécdota pasada en Eldarya o algo relacionado a lo que haría apenas regresaran, Erika apenas y había comido algo de lo preparado, Lance se había percatado del silencio de la chica, por lo general en las cenas comía y le sonreía o sacaba otro tema mientras Mathieu parloteaba intensamente. Pero, esa noche en particular ella estaba inusualmente callada.

- ¿Todo está bien? – pregunto el dragón tomando la mano de Erika, esta simplemente le sonrió.

- Todo está bien. – respondió logrando llamar la atención de Mathieu.- solo, no tengo hambre, iré a descansar buenas noches.

- Creo que sé que le pasa. - dijo Mathieu una vez que Erika entro a su habitación, Lance le quedo mirando esperando siguiera hablando, él solo desvió su mirada al pequeño pastel sobre la mesa antes de seguir hablando. - cuando llegue a casa ella estaba preparando mezcla para un pastel, le dije la verdad que no importara que hiciera su comida era asquerosa, que compraría un pastel y fingiría asco al probarlo, claro que después mentiría diciendo que mejoro.

-Sabemos que Erika no es buena en la cocina, pero nos ayudó a sobrevivir desde que llegamos. – Mathieu torció los labios, si lo pensaba mejor tal vez fue cruel al hablar esa tarde con ella.

-Yo me ocupo de la mesa, ve a hablar con ella. - Lance se levantó para ir directo a la habitación, al entrar Erika estaba sentada sobre el colchón con la mirada perdida a un punto fijo a la nada. - ¿Erika? - la chica salió de su trance al escuchar su voz.

- ¿Si?

- ¿Segura de que todo está bien? – ella sonrió nuevamente, la verdad es que desde la tarde que se sentía un poco mal. - Mathieu me conto sobre lo del pastel.

-Ah eso, si no pasa nada, sabemos que no soy buena en la cocina, pero descuida todo está bien, solo me quede pensando en algo.

-Sabes que no importa lo que prepares, yo lo comeré igual. - Erika le miro con ternura antes de besar su mejilla y pasar sus dedos por la misma sintiendo el ligero cosquilleo que producía su barba en la punta de sus dedos.

La noche había llegado, un poco más lento para ella debido a su ligero malestar. Aunque desde que comenzó su relación con lance y a dormir en la misma cama ella solía dormir muy bien entre sus brazos, aunque al despertar siempre lo hacía sola, esa noche Erika no podía consolar el sueño, conforme pasaban las horas se removía cada vez más inquieta entre los brazos de su dragón.

Una pensada sensación se instaló en su estómago, a la vez que sentía una pequeña presión en su garganta, su respiración comenzó a ser más pesada y una fina capa de sudor comenzó a formarse en su frente.

-Erika...-Lance despertó gracias a un brusco movimiento por parte de ella, la chica se había sentado sobre el colchón respirando con algo de dificultad. Antes de poder siquiera decir algo más escucho algo similar a una arcada y después sentir como ella se levantaba con desesperada prisa y abría la puerta de un golpe. - ¡Erika! - el grito de Lance hizo que Mathieu despertara, no solo el grito, sino el fuerte golpe de una de las puertas al ser abierta, sus sentidos se agudizaron rápidamente solo para observar a Lance parado frente a la puerta del baño y escuchar el cómo Erika... ¿vomitaba?

- ¿Qué paso? - Pregunto acercándose al dragón, al mirar dentro vio a Erika devolver lo poco que había comido anoche.

-No lo sé. - respondió algo desconcertado. - solo de un momento a otro se levantó y...-estaba de más decir lo que había pasado si el mismo Mathieu lo estaba viendo. Esperaron unos momentos hasta que la chica se calmó, ella intento levantarse más al querer hacerlo termino sentada de golpe en el suelo colocando una mano sobre sus ojos.

-Erika ¿Qué te pasa? – Lance se apresuró a ponerse a su lado intentando ayudarle a ponerse de pie.

-Espera...estoy algo mareada. – de verdad que lo estaba y sentir que Lance le ayudaba a levantarse le hizo sentir aun peor, la amarga sensación que se instaló en su estómago y subía por su garganta regreso haciendo que la Aengel se apresurara al inodoro para volver a vomitar.

-Ustedes dos han tenido cuidado ¿Verdad? - la pregunta que hizo el chico una vez que Erika se calmara por segunda ocasión hizo que ambos se giraran a verlo, Lance parecía confundido por la pregunta y Erika parecía como si le costara trabajo verlo. – vamos, los dos son adultos y por lo menos sé que han tenido una vida activa.

El dragón pareció comprenderlo sintiendo un terrible frio abrazarlo, no era... ¿O sí? Si bien lo pensaba mejor Erika le había confirmado que no tenía nada de qué preocuparse por lo cual no le había tomado mucha importancia a ese tema. Además, la última vez que estuvieron ellos dos juntos fue hacia tres semanas en su salida a la playa. Erika coloco ambas manos tras su nuca con la boca ligeramente entreabierta procesando la información antes de observar a Lance en ligero shock, posiblemente pensando lo mismo que él.

***~~~***~~~

El sonido de las cadenas, el olor a sangre y la terrible atmosfera cargada de miedo, era el peor veneno existente para el alma de un hada, y eso era exactamente lo que pasaba en ese maltrecho luchar, la luz de la luna apenas se filtraba en un nulo rayo de esperanza, su luz que se supone debería ser esperanzadora ahora solo servía para ilumina a aquella criatura con ojos cargados de extrema maldad y sed de venganza, él por su parte observaba a esa débil criatura temblar, con la pierna prensada en una trampa para oso y las cadenas rodeando su cuello y brazos heridos, sobre todo el miedo plasmado en su rostro.

-N-no...no lo sé...-murmuro entre sollozos, mientras trataba de liberar sus brazos malheridos.

-Eras la única criatura habitando en ese lugar ¿Cómo no sabes dónde está el dragón?

- ¡NO SE! – grito. - de verdad que no lo sé, yo no...yo no estaba cerca... de verdad...lo juro... n-nosotras...nosotras e-es...estábamos l-lejos... las f-flores nos...nos...

-Ese es el peor problema de las hadas, se ocupan de los deberes de la naturaleza por eso se están extinguiendo, no por eso causan su propia extinción. – la pobre hada cerro los ojos con fuerza dejando que gruesos lagrimones deslizaran por sus mejillas.

-Piedad...

-Tranquila pequeña, tendré piedad.

Por unos instantes la pequeña hada sintió que ese terrible sujeto le quitaría las cadenas y la trampa, no importaba si la dejaba herida en el bosque, ella sabría cómo curarse y además advertir a cualquier ser mágico que habitara cerca, los humanos eran aterradores, pero sabían cómo cuidarse de ellos, más criaturas mágicas como él eran de temer. Tal y como lo suponía la pobre hada se deslizaba herida por el bosque.

El sonido de un disparo provoco que las aves salieran asustadas de sus nidos.

***~~~***~~~

Mathieu caminaba de un lado a otro en la pequeña sala; Lance y Erika se encontraban sentados en el sofá, esta ultimo con la cabeza entre las rodillas, el tan siquiera verlo ir de un lado a otro la mareaba y la sensación de nauseas se apoderaba nuevamente de ella. Lance por su parte con las manos entrelazadas no decía nada, tampoco miraba a ninguno de los dos, no sabía siquiera en que pensar.

- ¿De verdad? – la pregunta por fin rompió el silencio ganando la atención de los otros dos. - Erika embarazada ¡¿Cómo no te diste cuenta?!- ella solo le miro.

-Sé que...tuvimos cuidado, pero... - respirando profundamente se levantó aun sintiéndose un poco mareada, mordiéndose los labios observo al dragón y después a Mathieu. - yo...t-talvez la comida me ha caído mal, no nos hagamos ideas erradas.

- ¿Qué propones? – pregunto Lance, el pobre aún estaba en shock, un hijo, Erika realmente esperaba un hijo de él, eso no podía estar pasando.

- ¡Una prueba! - exclamo de inmediato. - p-podemos comprar una prueba de embarazo y salir de dudas.

-Erika, son las 4 de la mañana.

-Podemos esperar a la mañana...por...por a...- las arcadas regresaron y ella regreso a correr en dirección al baño empujando al chico.

-Lance, por curiosidad... ¿Esto nos supondrá un problema? –Lance soltó un pesado suspiro colocando una mano tras su nuca mirando en dirección al baño antes de asentir. - ¿Cómo?

-El portal será creado para pasar a tres personas, poniéndolo en otro contexto será una especie de intercambio, tres vidas por energía mágica que alimente a la naturaleza, si Erika está esperando...

-Quiere decir que el portal deberá de tener la capacidad de transportar a cuatro personas. - Lance negó.

- Quiere decir que uno de los tres tendrá que quedarse y esperar a que un nuevo portal sea abierto para que pase. En otras palabras, Erika ya cuanta con una vida extra en su vientre. - Mathieu sintió la presión, si lo pensaba mejor, y del modo en que Lance lo planteaba, quien tendría que quedarse en la tierra seria él.

Ambos no se hicieron más preguntas o hablaron siquiera. Mathieu insistió en no adelantarse a sacar nuevos planes hasta no estar seguros de que ella realmente estuviera esperando un bebé. Por el resto de la madrugada ninguno logro regresar a dormir. Lance y Erika habían regresado a la habitación, la tensión entre ambos era casi palpable ¿Qué podían decir? No, más bien había mucho que decir, el asunto era ¿Cómo iniciar?

-¿Estas molesto?- la pregunta de la Aengel hizo que le mirar con sorpresa.- es que... y si realmente yo...nosotros.

-No estoy molesto Erika, sorprendido, en shock aún, si soy honesto en mi mente jamás cruzo la idea de ser padre ¡Perfectamente sé que no soy digno de serlo!

-Pero Lance...

-Erika, soy un asesino, mate a mi propio hermano ¿Cómo esperas que sea un buen padre? – el miedo en su voz no hizo más que estrujarle el corazón. Respirando profundamente se arrodillo a su lado para abrazar a su dragón, pegando la cabeza contra su pecho.

-No eres un asesino, cielo, si es verdad que tendremos un bebé, sé que no le aras ningún daño.

Ella sabía de cierto modo como aligerar el peso en su interior.

El reloj marco las nueve de la mañana, Mathieu había salido a comprar la prueba, realmente no tardó mucho en encontrar una farmacia, y, para ser honesto consigo mismo, jamás pensó que sentiría mucha vergüenza, sino fuera porque Erika se sentía mal, le hubiera pedido que lo acompañara, finalmente la prueba era para ella. Erika salo del baño con la prueba entre las manos, una vez la recibió no espero ni un segundo más para realizarla.

-¿Entonces?

-Tenemos que esperar cinco minutos. - respondió caminando hasta el sofá recibiendo una taza con un poco de té.

Los escasos minutos parecieron eternas horas, Mathieu esperando al otro lado de la barra, Lance recargado contra uno de los muros y Erika recostada en el sofá siendo presa de las náuseas, si bien Lance había logrado empatizar con los niños humanos, el simple hecho de imaginarse cargando a un pequeño dragón...no, no sería del todo un pequeño dragón, tendría rasgos humanos y sangre Aengel por parte de Erika, realmente su cabeza era un lio, mucho que pensar, mucho que planear, aceptar la idea de que un pequeño o pequeña lo llamara "papá"

-Ya es hora. - informo el dragón. Erika se incorporó para tomar la prueba que reposaba aun lado de ella, con las manos sudorosas y temblando poco a poco fue abriendo nuevamente la cajita para sacar la prueba.

-¡Es negativo!- exclamo levantándose de golpe, la tención para los tres se esfumo, mientras que para Erika hacer eso fue lo peor, las arcadas le regresaron y nuevamente regreso corriendo al baño siendo seguida por los otros dos.

-La prueba de embarazo salió negativa. - dijo Mathieu parado aun lado de Lance frente a la puerta del baño. - ¿Por qué sigue así?

-Por qué me temo que si está embarazada. - dijo el dragón con una mezcla de emoción y miedo en su voz. - no es un bebé normal, tal vez por eso la prueba humana salió negativa. - la tensión que se había aligerado regreso a ellos de golpe.

-Prr Miau ¿Paso algo? – ambos miraron hacia abajo Purral, en forma de pequeño gato miraba la escena.

-¡Eso es!- exclamo el dragón.- Purral puede ayudarnos.

-¿Cómo... puede ayudar?- el rostro de Erika estaba cada vez más pálido.

-Purral, necesitamos ayuda, pero tienes que ser muy discreto, nadie, ninguna perosna tiene que enterarse. - el purreko ladeo la cabeza. - necesitamos una mandrágora. - los ojos bicolores el felino brillaron regresando a ver a la Aengel.

-¡Oh, felicidades! Si escuche bien y la prueba humana no funciono, quiere decir que el afortunado eres tu dragón. - Lance desvió la mirada ese gesto simplemente lo delataba.

- Una mandrágora ¿Y eso ayudara? – Pregunto Mathieu.

-La mandrágora tratada adecuadamente es una prueba de embarazo más confiable ya que es por sangre. - respondió Purral.

-Podemos llevarla al hospital para una prueba de sangre. - sugirió Mathieu, pero Lance negó otra vez. - ¿Por qué?

-Como dije, no es un bebé normal lo que Erika lleva en el vientre, si una prueba como la que compraste no detecto embarazo, pero ella sigue con nauseas, dudo que una de sangre lo compruebe.

-No importa que prueba me haga ya estoy embarazada... ¡TODO ES TU CULPA! – grito señalando a Lance culposamente antes de regresar a vomitar. - me quiero morir...

-Después la veremos llorar por estar gorda. - se burló Mathieu recibiendo como respuesta un golpe con un peine en la cabeza.

-Esto me ha tomado por sorpresa, pero puedo hacer algo, Purroy quería mandarles algunos suministros médicos, puedo conseguir la mandrágora, pero sabes que no será algo...

-¿Barato?- pregunto interrumpiendo al purreko.- Purral, arreglaremos cuentas cuando regrese a Eldarya, por ahora ¿Podrás traer la mandrágora?

-Me ofende, la tendrán aquí mañana por la mañana, hasta entonces.

***~~~***~~~

Purral había atravesado el portal, su estadía con los otros tres había durado apenas unos cuantos minutos y fue suficiente para ganar demasiada información sumamente valiosa, si Huang Hua no fuera una figura que representaba poder y autoridad para los habitantes de Eel, tal vez hubiera negociado la información recién obtenida, pero, al final los purrekos no trabajan para la guardia, aunque si recibían protección, además también estaba el hecho de que Lance era un dragón redimido, que en algún momento regresaría a ser un genocida si él corría el chisme, nadie más que Purral era consciente del estado de Erika. El purreko detuvo sus pasos, bien, Lance dijo ninguna persona... los Purrekos no eran personas al final.

-Jo! Que agradable encontrarlos a todos aquí reunidos. – exclamo el purreko. Purrero, Purroy, Purriry y Purroko estaban reunidos fuera la tienda de ropa.

- ¿Q-que haces a-aquí? - Pregunto Purreru, si bien no hacia un par de horas que Purral se había marchado al mundo humano.

- ¿Recordaste que olvidaste algo? - cuestiono Purroy molesto. - si, seguro eso hiciste, te olvidaste que tenías que llevarte las medicinas, lo hiciste, si eso hiciste.

-Retrae las garras Purroy.- dijo purriry acariciando detrás de su oreja.-estas fuera de mi tienda y su actitud contrasta horriblemente con mis hermosas creaciones.

-Bueno si olvide lo de Purroy.- confeso.

-¡SE LOS DIJE! Lo sabía, ven, les dije que lo sabía, lo sabía.

-si...lo has dicho. - intervino Purroko bostezando. - ahora... lo sabemos...pero, regresaste por algo más ¿No?

-Prrr ¡Si! primero, Purroy, Lance necesita algo, la cuenta de esos tres crece cada vez más y más, pero olviden eso, tengo otra noticia muy grande.

-¿Así? Pues habla cariño. - haciendo una seña, la purreko invito a los demás a ingresar a su tienda. - ¿Bien?

-Lance y Erika ¡Tendrán un hijo!

-¡¿Qué?!- gritaron, ninguno podía creerlo, inclusive el sueño característico de Purroko se había esfumado despertándolo por completo.

-L-lance y Er-Erika... ¿E-estas s-seguro?

-¡Lo juro por mis monedas de oro y mi maana! Yo mismo fui testigo y jamás lo negaron, el dragón quiere una mandrágora pues las pruebas humanas no pueden detectar el embarazo, lo que significa que es un dragón.

-Un dragón mitad Aengel.- se apresuró Porroy.- tendré que preparar una mandrágora, Ewelein se pondrá...

-Sobre eso. - dijo rápidamente el purreko de pelaje naranja. – Lance dijo que ninguna persona debe de enterarse, nosotros no somos personas, hasta entonces como favor especial guardemos el secreto, los purrekos somos los primeros en enterarnos.

- ¡Por el oráculo! Siento... siento que la inspiración ha llegado a mí, fuera, los quiero a todos fuera de mi tienda, pronto tendremos entre nosotros al hijo de nuestra salvadora ¡No pienso permitir que vistan a la pobre criatura con harapos! ¡Fuera!

Mostrando las garras, Purriry corrió a todos de su tienda, Purral sabía que ella no diría nada cuando los demás la vieran confeccionando pequeñas prendas en miniatura, por lo menos para el día siguiente saldrían de dudas, pero una nueva incógnita aparecía, el portal ya estaba formándose ¿Quién de los tres se quedaría en la tierra?

***~~~***~~~

Mathieu no había logrado soportar la atención que se estaba formando en esos momentos, tenían que esperar un día para que Purral regresara con la mandrágora y descartar el hecho de que Erika realmente estuviera embarazada. Mientras los tres parecían pensar en ese pequeño asunto Erika poso sus manos sobre su vientre ¿De verdad esperaba un bebé? No quería hacerse muchas ilusiones de verdad, quería pensar que la comida le había caído mal al estómago pues ¡Aun era muy pronto! No tenían más que un par de meses de haber comenzado su relación y más pronto que tarde serian padres.

Se enderezo de golpe, mientras u mente divagaba en un pequeño dragón, el recuerdo de una conversación con Lance hace algunos años la tenía con él en memoria había mencionado el hecho de que él había salido de un huevo y posteriormente vio nacer a Valkyon. Un escalofrió le recorrió completamente.

- ¡Lo encontré! - exclamo el chico llamando la atención de los otros dos.

- ¿Qué encontraste? - pregunto Lance, hasta hace poco el también como el resto de la mañana se encontraba perdido en sus pensamientos.

-Te había dicho que internet era una fuente infinita de información, encontré diferentes pruebas caseras para confirmar el estado de Erika, no tenemos nada más interesante que hacer hasta mañana que Purral regrese con la mandrágora.

-Los dos sabemos que internet es un arma de doble filo, no sabes qué información es correcta o falsa, pero no tenemos nada mejor que hacer ¿Qué pruebas encontraste?

-Una que usaban los egipcios y que era muy confiable, el único problema es...

- ¿Es? – peguntaron los dos. No muy convencido decidió mostrar su móvil a Erika para que leyera, más pronto que nada se arrepintió y cuestiono sobre quien había dejado una sartén sobre la mesa, Lance nuevamente se apresuró a tomar la muñeca de Erika para detenerla.

- ¡¿Cómo crees que hare eso?!- grito Erika aunque fuera presa de los mareos eso no evitaba que quisiera matarlo... otra vez...-No voy a usar una cebolla esperando que mañana me apeste la boca para confirmarlo ¡Busca otra cosa!

-Tus cambios de humor son la mejor prueba. - murmuro logrando solo por muy poco quitarse de la trayectoria del utensilio de cocina que fue arrojado en su contra. – que tal la prueba del péndulo.

- ¿De qué trata? – pregunto Lance sujetando a la Aengel evitando que lograra tomar otro utensilio que pudiera usar como arma.

- Necesitamos un anillo o un cuarzo y atarlo a un hilo rojo, después colocarlo sobre el vientre de Erika, si se mueve en línea quiere decir que espera un niño, si se mueve en círculo es una niña.

-Podemos intentar, no creo mucho en eso realmente y estaremos completamente seguros hasta que Purral regrese.

Conseguir los materiales no fue difícil, Erika se quitó el anillo que Lance le había regalado y quitaron el listón rojo de uno de sus vestidos, descubriéndose el vientre Mathieu coloco el anillo sobre ella, esperando pacientemente a que hubiera algún tipo de reacción. Poco a poco el anillo comenzó a moverse de manera circular, los tres abrieron las bocas con asombro los movimientos eran leves y esos movimientos circulares pasaron a ser lineales, no, no era cierto...

Tal vez se debía a que no estaban en su mundo, tal vez era porque el estrés ya era mucho en esos momentos, pero si Lance o Erika no tuvieran sus poderes reprimidos por la falta de maana en la tierra, o si el dragón no estuviera en un pequeño shock, tal vez alguno de los dos se hubiera percatado de la silueta fantasmal que movía el hilo en esos momentos.

Notas finales:

La verdad quería hacer este capítulo mucho más largo, pero intrigas locas como siempre hace su aparición en el último momento... ¿Bebé en camino? ¿Un fantasma? ¿Koori y Leiftan en una relación? Jajaja tendrán que esperar al siguiente capítulo para salir de dudas.

Por cierto, la prueba de la cebolla consistía en introducir una cebolla con fuerte olor en la vagina, si al día siguiente el aliento le olía a cebolla no estaba embarazada, pero si no olía, sí lo estaba. Otras fuentes dicen que es de manera contraria sino le olía la boca no estaba embarazada, pero si había olor, entonces sí (está un poco enredado, pero espero se entendiera xD)

Por otro lado, la prueba del péndulo de todas es la menos confiable, y esta se hace más con hilo y una aguja, o un cuarzo (cuarzo o el anillo, yo lo puse para darle un aire un poco más esotérico (¿?)) y si este se movía en círculos, quiere decir que se espera una niña, pero si se movía de adelante hacia atrás se espera un niño.

Espero les gustara el capítulo, dudas, preguntas aclaraciones lo que sea todo es bienvenido

Hasta la próxima actualización 

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