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Dos meses, solo restaban dos meses para regresar a Eldarya, al principio lo que era su meta había quedado en un segundo plano, su estancia en la tierra era como si siempre hubieran vivido en ese lugar, y ahora que tenían el tiempo contado, parecían no saber cómo actuar llegado el día. Purral les había pedido un pago con miel, algo que ya desde hace tiempo tenían preparado; posteriormente el purreko mandaría a alguien para guiarlos al portal cerca del mismo lugar donde llegaron.

El otoño ya comenzaba a hacerse presente, los colores naranjas y marrones en los arboles junto al fresco clima daban un aire un tanto melancólico, Lance sabía que se llevaría muchos buenos recuerdos de ese lugar, las cosas que descubrió, la relación que formo con Erika, entre otras cosas, realmente sería una lástima tener que irse; él sabía que una vez regresando a su mundo las obligaciones de cada uno los separaría un poco y no podrían pasar el mismo tiempo que ahora compartían, claro ejemplo en ese momento era su pequeña caminata por el parque tomados de las manos, a Mathieu aún le costaría un poco moverse por sus lesiones y tenían el suficiente dinero ahorrado, como para sobrevivir dos meses más, ya no sería necesario que ninguno de los regresaran a trabajar.

-¿Me escuchas?- saliendo de sus pensamientos el dragón poso su mirada azul en la Aengel quien parecía un poco preocupada por ser ignorada.

-Lo siento ¿Decías algo?

-Has estado demasiado distraído últimamente Lance ¿Todo está bien? – Lance soltó su mano y rodeo sus hombros con su brazo.

-Estoy bien, solo me quede pensando unas cosas, pronto nos iremos de aquí y regresaremos a nuestro hogar, la verdad me he quedado pensando en todo lo que nos espera al regresar.

-Te refieres a dar explicaciones y un resumen de todo lo que vivimos aquí o dar explicaciones de nuestra relación.

-Un poco de ambos. Cuando regresemos nos espera mucho trabajo a los tres en nuestras respectivas guardias, yo como líder y ustedes dos como reclutas. - era verdad, hasta ahora ella no lo había pensado de esa forma, pasar tiempo en la tierra solo estando a su lado se había acostumbrado demasiado que la sola idea de pensarlo y además de pensar que no pasaría tanto tiempo con Lance le hacía sentir un poco mal.

-Ya no pasáremos tanto tiempo juntos ¿verdad?

-Puede que no, era lo que me tenía pensativo hace unos momentos, nos veremos, pasaremos tiempo, pero no será tanto como ahora.

-Tenemos que aprovechar todo el tiempo que nos queda aquí entonces, Suzette se quedó con Mathieu, podemos pasar toda la tarde juntos. - él sonrío admiraba la forma en que Erika afrontaba la pronta realidad que le esperaba al regresar y el cómo intentaba sacar lo mejor de esos momentos.

Había algo más que lo tenía ligeramente inquieto y era que desde que salieron del edificio tenía la rara sensación de ser seguidos, el parque por donde salían a pasear o a correr era grande, además de que había una pequeña zona llena de árboles, no tanto para decir que era una zona boscosa, pero se le parecía un poco. Tomando a la chica por la muñeca la jalo adentrándose a esa zona hasta que ambos se ocultaron tras de un árbol; Erika estaba ligeramente sorprendida por el acto y antes de poder siquiera preguntar qué pasaba él había colocado un dedo sobre sus labios para evitarle hablar.

-Alguien nos sigue, guarda silencio. - ella se extrañó que alguien los siguiera, al inicio pensó que podría ser otro asaltante, pero después lo descarto, un asalto en el día podría pasar, pero entonces ¿Por qué Lance se ocultó en ese lugar?

Su respuesta llego pronto al escuchar pequeños pasos y el quebrar de las ramitas antes el peso de los mismos, Erika se asomó un poco solo para descubrir a una pequeña niña salir de entre unos arbustos, su carita y ropas estaban sucios, su largo cabello negro enmarañado, de eso se ocultaban ¿De una niña? Lance soltó un suspiro antes de salir de su escondite, la pequeña al verlo sonrió ampliamente.

-Yo te recuerdo. - dijo el dragón. - eres la niña de la flor

-¿La niña de la flor?- pregunto Erika. Él solo asintió para arodillarse frente a la niña, seguía tal cual la recordaba.

-La flor que te regale al hacer la tregua se la compre a esta pequeña y desde entonces no la vi otra vez ¿Qué haces aquí? – le pregunto, la niña en respuesta saco de entre sus ropas una nueva flor, solo que esta aún se encontraba cerrada en botón.

-Creo que espera le compres la flor. - la pequeña asintió sonriente, un poco de aire soplo haciendo que la niña temblara de frio, más eso le hizo borrar su sonrisa, el viento que sopló hizo que el sombrero tejido que usaba callera de su cabeza dejado a los otros dos con la boca abierta.

La pequeña se sintió aterrada colocando las manos sobre sus orejas buscando su gorro para ponérselo, regreso la mirada a los otros dos comenzando a retroceder.

-Esas orejas... ella es...

-Un elfo. - termino Lance, pronto su mirada asombrada paso a ser una de comprensión sonriendo extendió la mano a la pequeña. - ven pequeña no vamos a hacerte daño. - con la mano extendida una pequeña flama azul se hizo presente aquella llama vivió lo mismo que duro apenas un parpadeo.

-No temas, somos como tú. - dijo Erika. - también somos criaturas mágicas.

-Yo no...yo no tengo magia, mis orejas...- era evidente que les tenía miedo, Erika tomo la flor que la niña había dejado caer.

-Ven, no tengas miedo. - insistió la Aengel, la niña poco a poco se acercó a ellos recuperando la flor, Lance seguía sonriéndole para transmitirle calma. Una vez frente a ellos la pequeña puso su mano bajo de la flor en botón haciendo que esta se abriera mostrando un hermoso lirio blanco.

-Me llamo Grecia.

-Es un lindo nombre Grecia, ella es Erika y yo soy Lance, dime ¿Tus padres son elfos? - la niña solo se encogió de hombros.

-No sé, mamá no tiene orejas como las mías ella es normal, mi hermanito tampoco las tiene, solo yo y no me gusta. - Lance lo medito, una parte de Gracia tenía que ser humana y la otra tenia sangre de elfo heredando características de su padre. - ¿Me compran la flor?

-Gracia ¿Dónde vives? – pregunto esta vez Erika, Grecia torció los labios al no recibir la respuesta que esperaba, la última vez por parte de Lance había recibido una moneda de oro que le ayudo a que ellos comieran por varios meses.

-Aquí. - respondió. - o cuando hace mucho frio en el refugio... ¿Me compras la flor?

-Me temo Grecia que sé que estas esperando una moneda de oro como la vez anterior. - ella asintió. - ya no tengo oro

-Oh...-la evidente desilusión se plasmó en su cara, eso solo le duro un par de segundos antes de sonreír nuevamente. - no importa lo que me den servirá.

El corazón de la Aengel se estrujo esa pobre niña se notaba que había nacido en la tierra y vivía en la pobreza buscando algún modo para sobrevivir, pero ¿Qué podrían hacer por ella? Llevarla con ellos no era una opción, por más que le doliera sabía que no iban a poder llevarla con ellos; Lance pareció adivinar los pensamientos de la chica, pidiendo a Grecia los esperara tomo a Erika del brazo para alejarse un poco.

- ¿Pensabas en llevarla con nosotros no?

-Sí, pero sé que no podemos, significaría que alguno de los tres tuviera que quedarse.

-Así es, pero también haces lo que piensas que es lo correcto y no tomas en cuenta su opinión, claramente se nota que ella nació en la tierra. - sí, mucho de lo que le decía él era lo que ella había pensado.

- ¿Entonces? Lance, no me agrada la idea de que Grecia este sola aquí ocultándose, además es una niña.

-Lo sé, a mí tampoco me gustaría dejarla aquí, hablemos con ella y después buscaremos una solución ¿Si? – ella asintió, ambos regresaron con la pequeña quien ya había cubierto sus orejas con aquel gastado gorro.

Lo primero que hicieron fue llevar a comer a la pequeña niña, Erika le había comprado un perro caliente, la niña lo acepto gustosa comiendo solo la mitad guardando el resto para su madre y su hermano, gesto que hizo sentir mal a los otros dos.

-Grecia. - le llamo Lance, la niña le miró fijamente, si bien ella había dicho que ni su madre o hermano eran iguales a ella, significaba que su padre era una criatura mágica. - ¿Dónde está tu padre?

-No sé. - respondió. – mami no habla de eso, solo se preocupa por conseguir un lugar donde podamos dormir y algo que comer.

- Dime Grecia ¿Te gustaría cambiar to vida, llegar a un lugar donde existan más personas como tú? – la pregunta hizo que la pequeña elfo regresara su mirada a las sobras de su comida, solo necesito un par de segundos antes de sonreírle.

-No, me gusta vivir aquí, mi mamá y mi hermano viven aquí, no importa si soy diferente algún día todo eso va a cambiar y no dormiremos más en las calles, dejare de ver a los niños entrar a la escuela para poder entrar con ellos jugar, estudiar hacer muchas cosas.

Para ser solo una pequeña, su entusiasmo a un buen futuro era contagioso, era claro que no le interesaba abandonar a su familia y eso era algo digno de respetar en una niña como Grecia, aunque ambos concordaban que ella estaría mucho mejor en Eldarya, no tendrían el corazón para separarla de su madre.

Gastaron una parte del dinero que tenían con ellos para comprar comida y un gorro nuevo para que pudiera ocultar sus orejas, el resto del día se les había pasado demasiado rápido con esa pequeña, también se ocuparon de comprar algo de comida para que pudiera llevarle a su madre y su hermano además de darle algo de dinero.

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La paciencia y el buen empleo de las torturas habían surtido efecto, lamentablemente S era un hueso muy duro de roer, por suerte sabía que los purrekos no trabajaban del todo solos, encontrar una Hamadriade que soltara la información en su lugar fue lo mejor, ahora sabía que solo tenía que esperar dos meses para que el dragón regresara a esa zona, por desgracia la Hamadriade murió mucho antes de poder revelar el lugar donde el portal se encontraba.

-Bien S, nos quedan dos meses para divertirnos, no es necesario me digas ahora donde está el portal, dos meses es bastante tiempo para preparar todo para capturar a ese traidor, pero, lo que si me interesa saber es ¿Quiénes son los otros dos? – el purreko no contesto y en respuesta Orión pateo la jaula donde estaba hacia la pared contraria.

-¿Por qué te interesaría saber quiénes son ellos?

-Las preguntas las hago yo Purreko, por última vez ¿Quiénes son?

-Solo son reclutas... humanos nada importantes ellos no tienen nada que ver.

- ¿Humanos? – dejando caer un trozo del árbol de la Hamadriade centro su atención al purreko, el único humano que existía en Eldarya era la chica...Eris, no, Erika, eso es Erika la chica que Lance había capturado años atrás para poder escapar y dirigirse a la isla de memoria ¿Ella seguía con vida? si mal no recordaba había escuchado algo sobre su muerte o eso parecía. - ¿Erika regreso a la tierra?

-No sé cómo se llama. - y no mentía, si en algún momento Purral dijo los nombres ahora lo había olvidado, su objetivo principal era guiar a Lance hasta el portal que los llevaría de regreso.

-Dos humanos y un dragón, los humanos no me interesan, pero si intentan defenderlo entonces tendré que matarlos.

Recuperando el trozo de árbol de la Hamadriade muerta comenzó a apretarlo hasta que un líquido color turquesa comenzó a caer dentro de un pequeño frasco, S abrió sus pequeños ojos al notar lo que haría, la savia del árbol de una Hamadriade si era tratado adecuadamente podría ser un veneno mortal, y, por la forma en que Orión manejaba la savia no le quedaba duda de que supiera sobre alquimia, de algún modo tenía que avisar a los purrekos o al mismo dragón sobre ese asesino, eso si es que no lo usaba antes para experimentar con él los venenos.

***~~~***~~~

La desaparición de S ya no era algo que pudieran pasar por alto en Eldarya, tanto los purrekos como la misma guardia de Eel lo necesitaban, hasta donde todos sabían el purreko iría a la tierra para supervisar el crecimiento de las setas para que Lance y los demás regresaran.

Nevra, Leiftan y Haung Hua meditaban la situación junto al resto de los purrekos, la guardia se veía terriblemente comprometida debido a que los felinos los ayudaban con el asunto del portal.

-Por desgracia nosotros no podemos abrir un portal para ir a la tierra directamente. - dijo Nevra rompiendo el incómodo silencio que los rodeaba. - si bien los purrekos nos ayudan a regresar a tres de los nuestros y la guardia se ve comprometida con la seguridad de ustedes, pero deben entender que desde que la tierra aquí es fértil muchos de los elementos para abrir un portal se los entregamos a ustedes.

-De ser ese el caso. - comento Leiftan.- ¿Qué posibilidades tiene la guardia de conseguir los elementos?

-No muchos Leiftan.- respondió Huang Hua.- pedí a Feng Zifu tratara de conseguir los elementos para mandar a uno de los nuestros en una misión de rescate, pero si antes ya era difícil imagina ahora con la situación actual, ya no necesitábamos portales.

-Los purrekos...contamos con dos portales...- dijo Purroko entre sus característicos bostezos. – un portal para... ir a la tierra... y con el que S tenía que regresar... si alguno de los purrekos se aventura a ir a buscarlo no... tendríamos modo... de hacerlo regresar.

-La deuda de la guardia para con ustedes por los favores es grande. - suspiro Nevra, era verdad, ningún viaje de Purral a la tierra era gratis mucho menos ahora que sabían que Lance habia generado una gran deuda por varios favores.

-E-entienden por qué n-no podemos movernos, n-no es que no q-queramos. - dijo Purreru.- S-simplemente no p-podemos movernos m-más.

-Entendemos, pero de algún modo tenemos que alertar a Lance y compañía, solo ellos en la tierra son lo que pueden buscar a S, ¿algún modo puede existir?

-Existe un modo...-respondió Purroko.- tenemos un contacto...

-¿Pero? – pregunto el vampiro.- siempre existe un pero.

-L-los demás Purrekos –q-queremos solicitar u-una misión de rescate.

-Nuestro contacto puede ayudar...nosotros pagaremos en alquimia a ese contacto... quienes están en la tierra...deberán buscar a S y regresarlo.

-Porroko ¿Quién es ese contacto? – Leiftan se adelento a hacer la pregunta que Nevra y Huang Hua querían hacer un contacto al cual le pagarían con elementos de alquimia no era nada común.

-N-no podemos decirlo, p-pero es confiable e-es q-quien ayuda con el p-portal para traer los de r-regreso

-Está bien. - Huang Hua no lo pensó por mucho tiempo antes de ponerse de pie. - la guardia de Eel acepta la misión y yo misma me hago responsable de los resultados de esta, hagan todo lo que consideren necesario para contactar con el líder de obsidiana, Nevra ayuda a los purrekos en lo que consideren necesario, Leiftan avisa a Huang chu y Chrome, les dirás que sus respectivos reclutas tendrán una misión de rescate en la tierra.

-¿Qué decimos a los demás? Ya casi es hora de dar otro falso informe sobre la ausencia de los tres.

-Esta vez diremos parte de la verdad, Lance, Erika y Mathieu han tomado una nueva misión de rescate en la tierra.

-Se olvidan de algo, tal vez no sea una misión peligrosa, pero Erika está embarazada. - Nevra asintió, dudaba siquiera que la misión de rescate fuera peligrosa, aun así, no debía descartar ninguna posibilidad.

-Creo que si Lance es el padre de ese bebé no los pondría en riesgo, Lance ya no es como lo conociste antes. - dijo el vampiro, los purrekos se miraron era cierto, ellos no sabían que Erika no estaba embarazada, Purral se los había pedido ya que Purriry había contado el secreto.

-N-nosotros n-nos retiramos...T-tenemos que hablar con nuestro c-contacto.

Ambos purrekos abandonaron la sala, solo en sus cabezas estaba el hecho de tener que recuperar o tener noticias de su compañero, el asunto de Erika era algo muy aparte y menos importante puesto que ellos sabían la verdad.

-¿C-crees que se e-enfade?- pregunto Purreru.

-No... puede...-respondió Purroko.- nos debe mucho también... él no puede negarse a... ayudarnos.

-P-pero E...-silencio la mirada seria del purreko le hizo corregir sus palabras. - n-nos pidió g-guardar el s-secreto.

-Favores que...se pagan con...favores Purreru... ahora... habla con los demás yo...tomare una siesta.- dijo por ultimo para después desaparecer rápidamente.

***~~~***~~~

El atardecer había llegado, si bien en el transcurso de la tarde se podía sentir un clima residual ahora solo se podía sentir el aire frio, Lance no tenía muchos problemas por ello. Llegaron a Fourviére, aunque no le dedicaron el tiempo necesario para admirar las ruinas solo tomaron lugar en las gradas observando a la poca gente en el lugar, tanto a Erika como a él les sentaba mal el hecho de no poder hacer más nada para ayudar a esa pobre niña, simplemente no podían decidir por ella y hacer cosas que terminarían lastimándola, si ella era feliz con su familia y esperaba tener un mejor futuro pronto, lo que les quedaba hacer únicamente era rogar al oráculo por que así fuera y la pequeña no fuera maltratada por su secreto.

Lance al ver a Erika triste y en silencio no hizo más que atraerla a él en un abrazo, sabía lo que pensaba y lo injusto que era la situación de Grecia.

-Se lo que piensas, pero no podemos decidir por ella, separar a una niña de su familia seria cruel ¿No crees?

-Lo es, pero me entristece que no podamos hacer más nada por ella, me gustaría mucho poder llevarla con nosotros, aun lugar donde no tenga que ocultarse y vivir con miedo día a día. - confeso, el dragón beso su cabeza a modo de comprensión.

-Sabes que para eso uno de nosotros tendría que quedarse aquí y no sabemos cuánto tiempo retomaría crear otro portal. - ella torció los labios. – a Grecia le gusta estar aquí no podemos imponerle otro mundo que no considera su hogar. – un poco de música comenzó a escucharse, desde que iniciaron su caminata a ese lugar habían visto a las personas alistarse para un festival musical por lo que parecía.

-Eres muy bueno con los niños, me pregunto ¿Serias así con los nuestros? – la pregunta lo desconcertó un poco, poniéndose de pie y tomando la mano de la chica comenzaron a subir por las gradas del lugar.

-Eso depende.

- ¿Qué quieres decir?

-Jamás pensé en formar una familia si soy honesto, con tu falsa alarma de embarazo ya me preguntaba cómo hacer para criar a doce pequeños dragones. - Erika detuvo sus pasos de golpe ¡¿Doce niños?! Debía estar loco. Lance al ver la cara de Erika no pudo evitar sonreír.

-Es una broma ¿Verdad? ¿Cómo piensas que tendré doce mini dragones?

-Seis partos de gemelos tal vez. - en respuesta simplemente recibió un golpe en el brazo.

- ¡No hagas esas bromas!

-No es una broma, piénsalo, soy el único dragón existente es obvio que quiera restaurar la especie.

-Tienes suerte de que te amé, pero no significa que ceda tan fácil a darte doce hijos. – subiendo un par de gradas consiguió la altura suficiente para colgarse a espaldas de Lance. - si quiero formar una familia contigo, pero me gustaría hacer las cosas bien.

Él sonrió, hacer las cosas bien... algo que hizo que sus pensamientos se dividieran a favor y encontrar, sabía que como líder de Obsdiaba sus obligaciones eran totalmente diferentes al igual que sus misiones, que cuando regresaran su tiempo con Erika seria limitado, que algunas veces sus misiones los separarían y serian pocas las noches que podrían compartir juntos, desde hace algunos años él solo se enfocaba en entregar el 100% a su guardia, para demostrar que estaba comprometido con su papel como en antaño, que mantendría el orden que su hermano había mantenido en su lugar, esos eran sus argumentos en contra al regresar con Erika, pero, el único que tenía a favor y el más importante, era que ella no dejaría por nada del mundo amarlo y entender sus obligaciones con la guardia. seria comprensiva, pera él, Erika era perfecta.

Llegaron al centro del lugar donde la música era más fuerte y las luces que dibujaban diferentes formas en los edificios eran impresionantes, los humanos sabían cómo impresionarlo algunas veces y decepcionarlo en otras, claro ejemplo la contaminación y caza de animales que cosa que consideraba incensario e inútil. ¿Por qué contaminar le ambiente con trasportes? Si bien estos eran de gran ayuda, usar otros medios como andar a pie, los humanos no entendían la belleza del lugar que los rodeaba. Y, por otro lado, la caza de animales, entendía que necesitaran los nutrientes de la carne, pero matar por deporte o mera satisfacción era algo que le molestaba a sobre manera.

Erika observo el lugar, realmente las luces la música y el ambiente cumplían el objetivo principal del festival. Sobre la tarima en medio del lugar se encontraba un grupo cantando, apenas y se había percatado de eso, pero su mirada parecía estar más perdida en las luces y formas que hacían en los muros; bajando de la espalda de lance ambos fueron a sentarse cerca de una jardinera.

Por fin la noche había caído dejando que las luces se verán una más hermosas que antes, Erika tarareaba alguna que otras canciones que conocía y Lance, bueno él solo estaba muy perdido en sus pensamientos. Eran muy pocas las personas que se levantaban de sus lugares a bailar; ver ese cambio en el ambiente hizo que el dragón regresara a la realidad prestando mayor atención a la canción que estaba en esos momentos.

Estar contigo, es como tocar el cielo con las manos

como el sol de un primer día de veranocomo en un cuento, estar contigo.

Esa canción...sus pensamientos lo regresaron al día que Erika le pidió tiempo para entender sus sentimientos para con él, un día, en verano...

Estar contigo

desvelando uno a uno tus secretosDescubriendo todo lo que llevas dentro, lo dejo todo por un momentoestar contigo.

De cierto modo, sentía que esa canción comenzaba a describir la historia que ellos dos estaban viviendo en esos momentos. Sacando a la Aengel de su concentración en la música, tomo su mano con delicadeza para invitarle a levantarse y guiarla donde los demás comenzaban a bailar, colocando las manos sobre su cintura, ganando solo una tierna sonrisa por parte de ella.

Yo siento que tu compañía

es el mejor regalo que me dio la vida, la fuerzaque me empuja a seguir a delante, de todo lo que tengoes lo más importante.

No iba a negarlo, los recuerdos del daño que le hizo en el pasado, de la forma en que ella lo miro al verlo nuevamente después de tantos años; las noches que él iba a la sala de cristal solo para recordarse que era un asesino, para ver la silueta de Erika y saber que él era el responsable de que ella hubiera perdido subida en ese lugar. serian cosas que nunca se podría perdonar.

Estar contigo

es como un sueño, del que no quiero despertarcierro los ojos y no estas.

Pero ahora, ahora Erika estaba con él, le demostró cuanto lo amaba, cuanto le dolía la simple idea de poder perderlo, cuanto lo amaba, cuanto una persona realmente se enamoró de él y estaría dispuesta a seguirlo en cualquiera de sus decisiones y a la vez sacrificarse una vez más por hacerlo retomar el buen camino; al mismo tiempo y a pesar de todas sus pesadillas a él también le dolía la idea de separarse de ella, la única mujer por que jamás pensó despertar sentimientos amoroso y que ahora no podía ver una vida sin ella a su lado, un regreso sin su sonrisa, sin su mirada o la suavidad de sus labios contra los suyos, alguien que contrastara el frio de su piel con su calor natural, que llenara de calidez su corazón destrozado.

Vivir contigo es mi deseo

es todo lo que quiero hacer porque a tu lado puede sersolo yo mismo, tan solo yo mismoestar contigo, es que cada día sea diferente.

Mirando a sus ojos violetas, se preguntaba ¿Por qué él? De tantos hombres en ambos mundos ¿Por qué él? Fuera cual fuera su respuesta no le importaba, deteniendo sus pequeños lentos pasos de baile cargo a la chica por la cintura para besarla.

Siempre hay algo que consigue sorprenderme

es como un juego que me divierte, estar contigosiento que tu compañía, es el mejor regalo que me dio la vida.

Realmente...realmente...ella se había convertido en la dueña de su vida.

La fuerza que me empuja a seguir adelante, de todo lo que tengo

es lo más importante.

Ya no había dudas.

- ¿Te casarías conmigo?

La pregunta susurrada a su oído hizo que los ojos de la chica se abrieran de par en par, sintiendo un escalofrió recorrerle toda la columna ¿había escuchado bien? Lance, el dragón de hielo le estaba proponiendo matrimonio. Ante esa pregunta el silencio a su alrededor se formó, el asombro que le abrazo por la pregunta duro apenas unos segundos antes de regalarle una sonrisa, de tantas veces que había sonreído ese día pronto su rostro sus labios se quedarían estancados de esa forma.

- ¿Quieres que te responda ahora? – trato de controlar el temblor de su voz ante la evidente emoción, pero era casi imposible, ahora fue el turno del dragón para sonreír.

-Si.

-Tú mismo acabas de darte mi respuesta.

-Y es la mejor respuesta de todas.

Estar contigo

es como un sueño, del que no quiero despertarcierro los ojos y no estas.

Erika se colgó a su cuello para besarlo, pequeñas lagrimas rodaron por sus mejillas, su corazón latía de manera frenética que pronto explotaría por la felicidad que la embriagaba en esos momentos.

-Te amo, realmente quiero tener una vida contigo, a pesar de...

-Lance. - le interrumpió. - tu pasado ya no me importa, es un pasado que compartimos que nos marcó, lo sabemos, pero sin ese pasado ¿Crees que ahora estaríamos aquí? Te amo más que a mi vida, y lo daría todo por ti, lo sabes.

Vivir contigo es mi deseo

es todo lo que quiero hacer porque a tu lado puede sersolo yo mismo.

Para siempre niña para siempre.

El pequeño calor que generaba el anillo en su mano le hizo soltar a Lance y observar la joya, el anillo simple de plata vibraba y se calentaba, un pequeño destello rojo apareció en medio de la joya, miro a Lance quien solo le sonreía. Regresando su mirada aquella luz roja pareció tomar la forma de una pequeña piedra.

-Pero... ¿Qué es...?

-El anillo de venus. - respondió tomando su mano. – la leyenda dice que, si de verdad los sentimientos por ambos son compartidos, el anillo de venus revela una joya que simboliza el amor y la promesa eterna de ambas partes.

-Dijiste que lo habías comprado ¿Cómo conseguiste una joya mágica?

-Dije que lo compre, sí, pero no dije a quién, ya genere una deuda muy grande con los purrekos.

-Generamos una muy grande, no pienso dejarte solo con esto, me molesta un poco que no creyeras que mis sentimientos son genuinos hacia a ti.

-No eres tú el problema Erika, soy yo, temía lastimar tu corazón. - confeso.

-Entonces, me esmerare todos los días para que entiendas que tus sentimientos hacia a mí son genuinos y siempre serán correspondidos, al final soy y seré siempre tu esposa.

Estar contigo

es como un sueño, del que no quiero despertarcierro los ojos y no estas.

Vivir contigo es mi deseo

es todo lo que quiero hacer porque a tu lado puede sersolo yo mismo.

Puedo ser solo yo mismo.

Notas finales:

Tendremos boda!!! Estaba escuchando esta canción y pensándolo un poco concuerda con la historia de estos dos, por otro lado, las cosas comienzan a descontrolarse con Orión pues ha estado torturando al pobre S y matado a cuanta criatura mágica encuentre para conseguir información y la guardia ahora le dará una misión a estos tres, por fin algo de acción para ellos xD

Fourviére: El odeón es uno de los eslabones del parque arqueológico de Fourvière, una importante atracción turística de Lyon, junto con el teatro vecino y el Museo galo-romano de Fourvière.

La canción de este cap se llama "Estar contigo" de Alex Ubago, Jorge y Lena

Espero les gustara el capítulo.

Dudas preguntas aclaraciones lo que sea todo es bienvenido.

Hasta la próxima actualización.