Invitación a la playa

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Un quejido abandono sus labios, el tener que abrir los ojos siquiera le parecía una hazaña casi imposible de cumplir, estaba demasiado agotada, pero a la vez sentía frio. Entreabriendo los ojos solo un poco pudo notar el otro lado de su cama vacío y frio. Suspiro con pesar ¿Sería así siempre? Aquella duda se disipo rápidamente al mirar mejor donde estaba recostada... ¿Su cama? Pero si mal no recordaba la habían roto; los recuerdos de la noche pasada inundaron su mente de golpe, su corazón latió con fuerza mientras sus mejillas se calentaban y una sonrisa se dibujaba en sus labios.

Aferrándose más a la sabana que la cubría decidió levantarse para vestirse e ir a buscar a ese dragón, le había prometido que no se marcharía y aunque estuviera feliz por lo ocurrido anoche el temor de que se alejara de ella seguía latente. Apenas se colocó de pie sintió en sus piernas como si miles de agujas le fueran clavadas al instante, uno, dos pasos fue lo que pudo dar sintiendo que las piernas no le respondían temblando bajo su propio peso y regresándola a la cama de un golpe, el grito de dolor no se hizo esperar al igual que le ruido de la cama al romperse otra vez.

No solo estaba feliz y asustada ahora tenía que agregar adolorida a la lista, si lo pensaba detenidamente, Lance no era un hombre cualquiera era un dragón, y, con algo de vergüenza admitió para sus adentros no arrepentirse de que el acto lo repitieran casi tres veces más anoche.

La puerta de la habitación fue abierta dejando que el dragón dueño de sus pensamientos pasara ¿Qué no había tenido suficiente con lo de anoche? Ahora tenía que entrar a la habitación solo con una toalla alrededor del cuerpo escurriendo agua, lo odiaba y a la vez lo amaba.

- ¿Estas bien? - fue su pregunta tras entrar completamente, Erika trato de enderezarse un poco antes de que el resto de la cama terminara por romperse y hacerla soltar un chillido por el dolor. - tomare eso como respuesta.

-No te atrevas a reírte, esto es tu culpa. – musito secándose las pequeñas lagrimas que abandonaron sus ojos. - y me refiero a la cama, no la aseguraste bien.

-Yo no iba a decir otra cosa. - dijo de modo desentendido mientras levantaba las manos en señal de paz. Se acercó a ella para ayudarle a ponerse de pie con nulo éxito, realmente no soportaba su peso y decirlo le daba mucha vergüenza.

Como si él adivinara sus pensamientos la tomo entre sus brazos para dirigirse a la salida, fue cuando recordó un gran detalle con nombre.

- ¡No espera! Mathieu, por el oráculo él nos...- el solo negó con la cabeza, gesto que le impidió a seguir hablando.

-También lo pensé cuando desperté, pero parece que no llego anoche y hasta ahora no ha regresado, si nos escuchó en algún momento y decidió irse tomo la mejor decisión.

***~~~***~~~

No solo Suzette se había marchado dejándolo solo con toda la limpieza la cual termino hasta entrada la madrugada, sino que también ¡Se había llevado las llaves dejándolo encerrado! Odiaba su suerte y odiaba más el hecho de tener que esperar cuatro meses más para tener que regresar a Eldarya, por lo menos estaba seguro de una cosa, esa chica no iba a seguirlo y sus "fans" no harían nada parecido a lo que ella, como dejarlo encerrado hasta que la dueña fuera a abrir, también le molestaba el hecho de que ni Erika o Lance le hubieran respondido las llamadas o los mensajes para que fueran a ayudarlo a sacarlo de ese lugar; por suerte no todo había sido malo, su jefa en compensación le había dado dos días libres.

Apenas entro al edificio, un grupo de mujeres le miro por largos segundos antes de regresar a hablar entre ellas, eso...fue raro.

-Disculpa. – una de las mujeres lo detuvo antes de que pudiera subir las escaleras, no por piedad del oráculo solo quería llegar y tumbarse en el sofá, o si Erika estaba despierta pedirle permiso de ocupar su cama por unas horas.

- ¿Si?

- ¿Tu estuviste aquí anoche? – le pregunto, él enarco una ceja negando con la cabeza, las mujeres que hablaban antes soltaron una risa.

- ¿Paso algo? - pregunto extrañado, una de las mujeres se acercó para poner las manos sobre los hombros del señor.

-No mucho, de verdad. - dijo la mujer. - algo normal entre parejas. - Mathieu seguía extrañado sin lograr comprender a que se estaban refiriendo y mucho menos por que el grupo apartado actuaba de manera rara... hasta donde era capaz de recordar no había interactuado mucho con sus vecinos, raramente los saludaba al salir si los llegaba a ver, por lo que recordar nombres o rostros era un poco difícil. -dejando eso de lado, tenemos entendido que eres hermano de la chica del departamento 14B. - él asintió. - en gratitud por lo que su cuñado hizo con nuestros hijos en el verano organizaremos un fin de semana en la playa y queríamos invitarlos.

-Es muy amable de su parte, hablare con ellos sobre la salida, gracias por la invitación. - la mujer asintió.

Sintiendo las miradas sobre de él se apresuró a llegar al departamento y entrar para "huir" de esas miradas y risas, los humanos eran tan extraños. El lugar parecía estar desierto sino fuera por los muebles, el lugar donde Lance dormía no estaba, pero si su móvil sobre la mesa apagado, eso explicaba por qué no respondía anoche; Erika seguramente seguía durmiendo, dejando sus cosas sobre la mesa camino en dirección a la habitación para llamar a la puerta hasta que algo le hizo detenerse. La regadera estaba abierta apenas se daba cuenta de eso, pero, lo que le hizo detenerse casi asustado eran los ruidos que procedían de dentro del cuarto de baño. Eran... ¿Gemidos?

Abrió la boca tal cual pescado fuera del agua lo haría.

-Por el...-comenzó a golpear la puerta con la palma de la mano. No solo había tenido una mala noche encerrado en el establecimiento donde trabajaba, sino que ahora tenía que toparse con un momento incomodo que por suerte no había visto pero sabía que ocurría al otro lado de la puerta.

***~~~***~~~

Los accidentes siempre pasaban, en la Tierra o Eldarya, la noticia del incendio en una pequeña tienda de recuerdos por una fuga de gas, los bomberos y los policías lograron mantener las cosas lograron mantener la situación bajo control. Orión lamentaba el hecho de que su "jefe" lograra salir con vida, aunque no del todo ileso, los oficiales comenzarían a investigar que inicio el incendio en la tienda.

Mientras la ambulancia se llevaba al humano a ser tratado medicamente él daba un falso testimonio. Había salido a tomar su descanso a la hora habitual cuando el incendio comenzó, los oficiales parecían creerle de momento no podían acusarlo como sospechoso. Había tenido mucha experiencia mintiendo y sus poderes ayudaban aún más para que los humanos le creyeran.

Cuando por fin lo dejaron ir tomo un camino que lo adentraba un poco al bosque hasta llegar a una maltrecha cabaña, un lugar donde nadie quisiera dormir, sino fuera a que jamás estuvo acostumbrado a los lujos él tampoco viviría ese lugar. basura y restos de comida estaban esparcidos en el suelo junto a latas de cerveza, puñales clavados en la desgastada mesita de madera y uno de los muros decorado con recortes de la foto del avistamiento del dragón. En el muro contrario se encontraba un mapa del lugar y los lugares aledaños, en los siete años que tenía exiliado en la tierra jamás había sentido las manifestaciones mágicas con tanta frecuencia, a veces al este, otras al sur y estaba seguro de que Lance era el responsable de las manifestaciones.

-Ahora no tengo impedimentos para ir a matarte, pagaras caro la traición que hiciste.

***~~~***~~~

Lance y Mathieu estaban sentados uno frente al otro en la mesa con dos latas de cerveza sin tocar. Hacía tres horas que él había bajado de la terraza, y al primero que encontró fue al dragón frente a la mesa, claramente esperándolo. El silencio entre los dos duros largos segundos antes de que el dragón hablara.

-Mathieu.

-No es necesario que digas nada, ya lo dije antes los dos son adultos y saben lo que hacen, ayer no fue mi mejor día en el trabajo y jamás en mi mente paso que me encontraría con algo así.

-Entonces decirte que Erika y yo somos pareja no va a ser necesario. - el chico asintió.

-Por cierto, cuando llegue las vecinas estaban hablando, y me dijeron que querían invitarnos un fin de semana a la playa.

- ¿Con que motivo? - pregunto comenzando a beber de la lata.

- Las señoras están agradecidas por que durante las vacaciones entretuviste a sus hijos en algo productivo y no se quedaran encerrados en sus casas mirando el televisor. - no habían sido tal cual las palabras de la mujer, sin embargo, era lo más cercano a la realidad y lo que le hubiera hecho de niño. - y en lo personal creo que necesitamos un pequeño cambio en la rutina ¿No?

- Un cambio no estaría mal, pero la forma en que lo dices parece como si quisieras escapar de algo ¿Qué pasa?

-Suzette. - confeso. - no quiero hacerle daño, pero no entiende que no me gusta y tampoco puedo decirle que quiero a otra mujer, anoche me dejo encerrado en el local por eso no pude llegar y creo que es lo único que le puedo agradecer. - Lance sonrió, eso tenía que agradecerlo a la chica. – no quiero lastimarla, pero creo que lo mejor para mi seria alejarme un poco de ella.

-Tarde o temprano tendrás que decirle la verdad, tal vez no decirle sobre Koori pero ser honesto con ella y decirle que no la quieres.

-La última vez que trate de decirle me grito que era gay. - dijo con pesar. Lance no pudo más que aguantar las ganas de soltar una risa por eso. - por ahora solo quiero dormir iba a pedirle permiso a Erika para poder dormir en su cama, por cierto ¿Dónde está?

Lance miro hacia la puerta del a habitación cerrada, dándole a entender que ella estaba dentro, aunque dudo por unos segundos el tener que decir que Erika ya no tenía cama sino un colchón en el suelo, prefirió no hacerlo, los detalles ya podría imaginarlos él sin problema alguno.

-Esta algo avergonzada, por ahora sería mejor si la dejáramos sola.

-Yo solo quiero dormir. - confeso Mathieu con pesar para levantarse de la silla e ir a recostarse en el sofá. El dragón termino su cerveza rápidamente antes de también levantarse e ir donde la chica.

Dentro Erika miraba el techo con las manos cruzadas sobre el estómago, separo su mirada del techo y sonreír cuando le vio entrar y cerrar la puerta tras de sí, apenas y había escuchado algo de la conversación que tuvo con Mathieu, pero sabía que entre ellos había algo pendiente que hablar. Lance tomo lugar a un lado de ella, admirando las marcas rojas coronar la piel de su cuello y parte de sus clavículas; la chica apenas logro sentarse recargando la espalda contra la pared.

- ¿Qué dijo?

-Las madres de los niños quieren invitarnos a pasar un fin de semana a la playa, Mathieu se veía desesperado por alejarse de la chica con la que trabaja y también creo que sería bueno para nosotros salir.

-Espero no sea este fin de semana, no me imagino con suéter hasta el cuello en la playa para ocultar las marcas.

-Aun no sé cuándo, pero no creo que sea este fin. – Erika alargo la mano para tomar la de él, por un lado, también aceptaba el hecho de tomarse un descanso de la rutina en el departamento, pero ahora había otro asunto que atender.

- ¿Tienes miedo? - la pregunta que le hizo provoco que él desviara la mirada, en simple respuesta él solo asintió. - Lance sabes que puedes confiar en mí, y yo quiero confiar mucho y ser confidente de todos tus secretos todos tus miedos. - esas palabras le hicieron sentir cálido en el corazón, cuando la conoció pensó que solo era una torpe e inocente humana que termino por desgracia en la guardia de Eel, con el tiempo admiro su coraje y forma de actuar en diversos casos y ahora se pregunta ¿Qué habría pasado entre ellos si hubiera accedido a llevársela cuando se lo pidió? Tal vez ahora no estarían en esta situación.

-Si yo...si yo decidiera en algún momento retomar mis planes de venganza, destruir Eldarya, a tus amigos, tomar control de ese mundo ¿Qué harías? - eso no lo esperaba, realmente esas palabras la tomaron desprevenida por unos momentos, pero en ningún momento despego la mirada de él, aún sentía algo de dolor, pero eso no fue impedimento para ella para abrazarlo con fuerza.

-Me quedaría a tu lado, te seguiría a donde fuera que vayas y las decisiones que tomaras, aunque sea que jamás retomaras ese camino, no eres más un asesino, eres un aliado, y si llegases a retomar ese camino, yo haré todo lo posible por retenerte en el buen camino.

-No te merezco realmente no.- confeso con una sonrisa antes de por milésima vez besar sus labios. – te dije que desde hace noches tengo pesadillas, pesadillas donde yo tomo tu vida. Pero eso no es todo, en mi sueño también aparece Valkyon. - era normal, él mismo le decía que el recuerdo de su muerte lo atormentaba todas las noches. – él sonreía de una forma frívola con tu cuerpo entre sus brazos.

- ¿Valkyon? - se desconcertó, no, era imposible, Valkyon no haría eso. - no, Lance yo no creo que sea Valkyon, tu hermano a pesar de todo te quería mucho. Tengo que confesarte algo, cuando estuve atrapada en el cristal solo una vez pude salir, no sé cómo explicarlo, era mi alma que vago por todo el C.G. pero jamás te vi, a quien si vi fue a Valkyon.

-¿Hablaste con él?- ella asintió.

-Fue algo breve, pero él me pidió algo, creo que había algo más complejo en aquella profesa, él me pidió no ser dura contigo y darte una oportunidad.

-La profecía se cumplió como debía de ser.

-Se cumplió sí, pero solo para él, tu camino aún sigue, y estamos aquí, y si estoy segura de algo ese Valkyon que se aparece en tus sueños no es tu hermano.

-También quiero creerlo, pero el recuerdo...

-Lance, cielo, confía en él, ese no es nuestro Valkyon, no soy una experta en sueños, pero puede que sea una manifestación de tus miedos con su forma, tienes que enfrentarlo, tu vida es mía y mi vida es tuya ahora, es todo lo que debe de importar.

No entendía como hacía para que sus palabras lograran calmarlo y calentarle el corazón, jamás se había preocupado en amar a alguien o demostrar amor, y ella, ella lograba derribar esas barreras de inseguridad y miedos, Erika era esa persona destinada a él. Con cuidado la tomo entre sus brazos para colocarla sobre su regazo en ese momento quería hacerle una silenciosa promesa, no importaba lo que pasara, él no haría nada que pudiera lastimarla, dedicaría su vida entera a protegerla y hacerla feliz.

-Te amo, de verdad lo hare por el resto de mi vida.

-Y yo a ti, Lance y yo a ti.

El olor a comida lo había despertado, no importaba lo bien que oliera la comida que preparaba Erika, el sabor era terrible, poco a poco se fue incorporando para prepararse mentalmente ante el hecho de tener que comer algo crudo, baboso y de dudosa procedencia, el estómago de un dragón debía ser bastante resistente para no caer enfermo tras tres meses comiendo de esa manera. Al mirar hacia la mesa encontró a Erika sentada frente a la mesa comiendo pasta con una sonrisa de oreja a oreja, Lance también estaba comiendo y a diferencia de ella estaba más enfocado en degustar la comida.

- ¿Me perdí de algo? ¿Erika encontró la fórmula secreta para cocinar mejor?

-Cállate y come. - murmuro la chica aventándole una papa a la cabeza. - Una chica vino con toda esta comida apenas la recibimos y te vio dormir se fue corriendo.

- Suzette... seguro que me siguió y ahora sabe dónde vivo ¡Vamos a mudarnos!

-No nos iremos, nos trajo comida, y vamos a ir a la playa, Lance ya me conto que te sientes acosado ¿Por qué no hablas con la chica? Se ve que está muy enamorada de ti.

-Cuando intente hacerlo grito que era gay. - confeso tomando una pierna de pollo y comenzar a comerla. Sobre uno de los postres en la mesa había un pequeño pergamino con listón azul que tenía su nombre.

"Mathieu, lamento haberte dejado solo, y lamento mucho todo lo que has tenido que pasar, prometo que ahora seré más cuidadosa, espero que esta comida que hice con amor te haga perdonarme por lo de ayer.

Suzette."

-Deberíamos invitar a esa chica al fin de semana a la playa. - Mathieu comenzó a ahogarse con la comida. - No te haría daño relacionarte con otras personas.

-No quiero relacionarme con Suzette, yo quiero a Koori.- la chica dejo de comer, parpadeo un par de veces incrédula por lo que escucho, Mathieu estaba enamorado de Koori. Él por su parte se avergonzó, el único que lo sabía era Lance.- ya lo sabes, ahora entiendes.

-Sí, ahora entiendo por qué compraste todos esos adornos.

- ¿Revisaste mis cosas?

-Fue mi culpa. - dijo Lance tomando otro de los platos sobre la mesa. - estábamos limpiando hace tiempo y sin querer lo descubrimos, no dijimos nada, no era de nuestra incumbencia.

-Mathieu, insisto en que la invites, no le des oportunidad de pensar que será una escapada romántica, puedo hablar con ella si quieres. - él pareció meditarlo, si Erika hablaba con Suzette tal vez lo dejaría tranquilo

-Erika tiene el don de convencer a las personas con sus palabras.

-No sé por qué ustedes comienzan a darme miedo.

***~~~***~~~

La fecha para la salida estaba programada, Erika y Mathieu habían acordado que cuando el chico regresara a trabajar ella hablaría con Suzette. Los tres sabían que por lo ocurrido en aquella cena su situación económica ahora era inestable, Mathieu no ganaría lo suficiente para comida y la renta del próximo mes, Lance había disfrutado dar clases a los niños, el que una de las mujeres propusiera que siguiera dando clases no solo a los niños sino a otras personas que quisieran tomar lecciones, el oráculo estaba de su lado para ayudarlos a sobrevivir los meses restantes que les quedaba en la Tierra.

Los dos días de descanso de Mathieu habían terminado, él junto con Erika se encaminaron al lugar donde él trabajaba para poder hablar con la chica e invitarla a la playa.

-Erika, es una mala idea. - dijo Mathieu algo inquieto, realmente parecía un niño a punto de ser descubierto en una de sus mentiras.

- ¿Qué es lo peor que podría pasar? Tal vez solo se enfade y te tire un coco a la cabeza, no le diré que estás enamorado de otra mujer, simplemente meteré ligeras intrigas para que tú puedas darle la noticia de mejor forma.

-Siento que ahora que ya has formalizado con Lance te estas tomando muy seriamente el papel de mujer casada, cuando regresemos a Eldarya ¿Se casaran? – Erika detuvo sus pasos fijando su vista en un punto fijo a la nada, era muy pronto para pensar en algo como eso, en ese lugar fingían ser un matrimonio. - ¿Erika?

-Es demasiado pronto para pensar en una boda, no creo que Lance sea el tipo de hombre que se una de esa forma, lo veo más del tipo de unión libre.

- ¿Y tú?

-Mathieu, no desvíes la atención a mi relación, es algo que con su tiempo decidiremos apenas tenemos tres días de relación.

-Pero tres meses de matrimonio fingido. – Erika rodo los ojos negando divertida.

Una vez entraron al lugar, ella espero pacientemente a que la "enamorada" de Mathieu ingresara, no tuvo que esperar mucho cuando vio entrar a la chica, y ver como sus ojos azules se iluminaban al ver al chico limpiando tras el mostrador. El plan de Erika era simple fingir tropezar con ella e iniciar una pequeña charla hasta convencerla de salir con ella y hablar de la invitación, el oráculo estaba de su lado, ni siquiera tuvo que fingir no verla para tropezar, Suzette desvaneció la sonrisa lentamente al ver a la "hermana" de Mathieu, un ligero sonrojo se apodero de sus mejillas. Tras dejarlo solo al día siguiente llevo comida para casi una semana a su casa y esperando que fuera él quien la recibiera había sido su cuñado.

-H-hola. - saludo, Erika le sonrió antes de mirar tras de si y hacer un gesto a Mathieu como si se despidiera.

-Hola, tú eres Suzette ¿Cierto? - la de ojos azules asintió. – y hoy es tu día libre por lo que Mathieu me conto, ¿Estas libre en estos momentos? - Suzette miro al chico más entretenido en pasar un trapo por el mostrador que en que ambas se encontraran ¿Seria que ella pensaba reclamarle algo? Sin pensarlo mucho siquiera solo negó. - qué pena, queríamos invitarte a salir.

-¡¿Salir con Mathi?!

-S-si... bueno, algo así ¿Podemos salir a dar un corto paseo? Necesito hablar contigo. - esta vez asintió, tal parecía que el mundo de esa chica era solo Mathieu, realmente se sentía mal que cuando regresaran a Eldarya ella se quedaría sola buscando a un amor no correspondido.

***~~~***~~~

Lance había despertado tarde, otra vez esas pesadillas lo atormentaban, aunque ahora que dormía con la Aengel entre sus brazos en esos cortos días podia sentir el peso de su corazón ser más liviano, el Valkyon de sus sueños se aferraba a la idea de mostrarle que terminaría con la vida de Erika, que ella moriría por sus propias manos y no tenía oportunidad siquiera de pasar sus días con alguien.

Mirando al techo con el corazón en un puño recordó las palabras de Erika, sus palabras eran un bálsamo al pesar que tenía que cargar con esas pesadillas, él solo tenía miedo, miedo de perder la felicidad y tranquilidad que por fin había encontrado, usaba el recuerdo de su hermano para recordarse que había sido él quien había terminado con su vida; de alguna manera tenía que dejarlo ir, tenía que encontrar la forma de perdonarse, aunque ya pasaron siete años de su muerte jamás podría borrar la sensación de que el asesinato paso hace solo unos segundos y no años.

-Erika pudo verte en un momento ¿Sera que no estoy listo para ganarme tu perdón aun? – pregunto para sí, eso era lo más lógico que podía pensar.

El tener esas pesadillas, no era por nada era pro que Valkyon aún no podía perdonarlo, Huang Hua, Nevra, Jamón, e incluso Miiko pudieron perdonarlo con él tiempo, Erika también lo había hecho ya, pero el perdón más importante que podría hacer que Lance mismo se perdonara era el de su hermano.

Levantándose del colchón, miro la hora en su móvil, la imagen había cambiado completamente, antes tenía la foto de un árbol con tres tonalidades en sus hojas, anaranjado, marrón y verde, ahora tenía la fotografía de Erika y él besándose ¿En que momento? Rápidamente recordó la noche anterior donde Mathieu le había pedido prestado su móvil, soltó una risa, ese chico jamás terminaría de sorprenderlo. Y, ahora que también recordaba si Erika no estaba a su lado la despertar era porque se había marchado para hablar con la chica que les llevo la comida, comida que por cierto se habían terminado la noche anterior y ahora no tenían nada.

Al levantarse y examinar la nevera solo había una cosa que Mathieu había catalogado de dudosa procedencia, era una masa marrón con algunos vegetales que no se distinguían si era una calabaza o una papa, el olor dejaba mucho que desear y el sabor... estaba acostumbrado a comer cosas crudas, saladas o exageradamente acidas, esta vez prefería pasar de largo con la comida experimental de su novia...aquello le hizo sonreír mientras sacaba el recipiente con esa cosa rara y lo tiraba a la basura.

-Tendría que haber hecho esto mucho antes. - tomando su móvil mando un mensaje a Erika.

"Regresa con Mathieu a casa, no antes, les tengo una sorpresa"

Notas finales:

Cortito el capítulo n.nU la verdad es que sentía que no podría publicar hoy por motivos personales, Erika no ha perdido tiempo si hasta termino como bambi recién nacido xD ok ya, Lance retomara a dar clases, y no solo a niños sino también a otras personas cofcof es aquí que las vecinas extrañamente son madres solteras cofcof ¡Nueva cita! ¿Qué pasara en la salida en la playa? ¿Mathieu pudra deshacerse de Suzette? ¿Lance en traje de baño? –se escuchan gritos a lo lejos-

Espero les gustara este capitulo

Dudas, preguntas aclaraciones lo que sea todo es bienvenido.

Hasta la próxima actualización   

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