Entre confesiones y predicciones


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No podía dormir, realmente no podía siquiera conciliar el sueño, el largo rato que permaneció mirando el techo le había parecido horas, el blanco apenas iluminado por las luces artificiales de la calle; miro a su lado izquierdo, Lance estaba completamente dormido en el suelo, Erika seguramente estaría muy cómoda y dormida en su cama y él...

Se levantó con cuidado de no hacer ruido siquiera, se colocó una sudadera para salir del lugar; subió a la azotea para mirar la Luna en lo alto del cielo nocturno carente de estrellas, la Luna, se preguntaba si era la misma que se podía ver en Eldarya, seguramente no, la luna en ese mundo era mucho más grande, hermosa y brillante, las luces artificiales arruinaban su visión. Soltó un pesado suspiro antes de meter la mano en su bolsillo y sacar el collar dorado que le recordaba a Koori, desde que llegaron no hacía más que pensar en ella, le hacían falta sus "inocentes" insinuación, sus tomadas de pelo, su coqueteo natural al hablar y la forma en que se burlaba de él, si, muy a su pesar le hacían falta sus burlas, le hacía falta aquella Kitsune, era poco el tiempo que estarían en la Tierra, pero mucho lo que Mathieu tendría que esperar.

-No puedes dormir. – la voz de Lance le hizo dar un respingo ocultando rápidamente el collar.

-Pensé que fui discreto al salir, ahora veo que no.

-Nunca bajo la guardia. - dijo poniendo una mano sobre su hombro. - desde hace un rato que noté que no podías dormir como de costumbre, quise darte unos minutos asolas antes de venir a interrumpir. - Mathieu paso una mano por su cabello como era habitual en él cuando se encontraba incomodo, aquello había sido un error, al hacer ese gesto en dragón pudo ver el atrapa sueños. - ¿Quieres hablar?

-No sé si tu cambio brusco de humor pueda tomarse unos momentos para escuchar. - Lance desvió la mirada ligeramente avergonzado.

-Lo siento por eso. – suspirando Lance dio un par de pasos antes de sentarse en el suelo recargándose contra el semi muro de la azotea. - el incidente de la otra noche despertó duros recuerdos en mí. - Mathieu se acercó tomando lugar a su lado esperando que él siguiera con su historia. - Erika y yo tenemos un pasado, sabes que por eso me odia.

-Algo me habían comentado, pero jamás entraron en detalles.

-Años antes de que tu llegaras a Eldarya yo inicie una guerra contra la guardia. - confeso con pesar. – cuando quería saber más sobre los dragones, secuestre a Erika e intente matarla muchas veces, colocando un puñal en su cuello, haciendo que un Kraken la sujetara por lo alto, colgándola de un acantilado, tirándola por uno, derribarla del lomo de mi hermano.

-Espera un minuto. - dijo interrumpiéndole. - ¿Tienes un hermano?

-Tenia. - tomo aire profundamente antes de soltarlo en un pesado suspiro. - lo mate hace siete años. -Mathieu quedo en silencio, ahora entendía mejor las palabras de Erika aquella vez en el bosque. Lance miro un punto fijo a la nada por unos segundos antes de retomar su historia. - en resumen, solo recordé y fui consciente del gran daño que le hice, sabía lo que hacía, pero jamás tomé importancia del peso de mis acciones.

-Entiendo que Erika entonces paso siete años dentro del cristal, pero ¿Piensas decirle?

- ¿Qué?

-Cuando llegue a la guardia te veía pasar horas en la sala del cristal, incluso por las noches pasabas largas horas allí dentro.

-Por ahora es mejor dejar las cosas así. - Mathieu asintió ligeramente guardando silencio, bien, Lance le había contado algo importante, aunque al inicio le pregunto si quería hablar, por lo que ahora era su turno, mirando el pequeño collar en la palma de su mano, suspiro.

-Yo, realmente extraño Eldarya, sé que lo he dicho muchas veces, pero creo que tengo un motivo en especial por el cual me encuentro impaciente por regresar. - Lance le miro atento. - extraño a Koori.

- ¿Extrañas a Koori?- él asintió.

-Sus burlas, sus comentarios, la forma que tiene de expresarse, esa kitsune realmente me...

-Te gusta ¿Verdad? – Mathieu paso una mano por su cabello, estaba avergonzado. - ya veo, necesitaste estar un poco lejos de ella para notar que te gusta.

-N-no creo que sea la distancia sabes, tal vez solo, me acostumbre a su presencia y no tener sus burlas coquetas me hace sentir extraño.

-A lo largo del tiempo que tengo de conocer a esa Kitsune, ella no actúa de la misma forma que contigo, no es por que seas su presa favorita para las burlas, conmigo lo intento varias veces, incluso con Nevra, pero no logramos llamar su atención por mucho tiempo, pero si he podido notar como es ella quien te busca, quien hace sus encuentros "casuales" parecer meras coincidencias.

El chico le miro atentamente, si entendía lo que le decía, Koori lo buscaba, lo buscaba únicamente a él, eso podría significar que...

-Koori...-dudo. - Koori podría sentir algo por... ¿Por mí? - el dragón levanto los hombros.

-Solo digo lo que he notado, tal vez si, tal vez no, aun así, Mathieu no te hagas tan tas ilusiones, de lo contrario terminaras muy mal herido, las heridas del corazón son las más complicadas de sanar.

Mathieu medito aquellas palabras, era cierto, tal vez sí o no se hacía ilusiones con respecto a Koori, había comprado tantos adornos para ella que ahora temía entregarlos personalmente y ser rechazado al modo de la kitsune.

***~~~***~~~

El cielo nocturno carente de estrellas mostraba una gran luna brillante, tan blanca como la nieve, tan brillante como la luz más pura, ¿La luna de la Tierra sería tan brillante como la de la tierra? la Kitsune con a quella pregunta en su mente dibujo una leve sonrisa mientras baja su rostro y colocaba una mano sobre su pecho, espera realmente que así fuera, hacía tiempo que Mathieu, Erika y Lance habían desaparecido y se habían enterado que estaban a salvo en la tierra.

-Koori.- la voz de Huang Chu le hizo regresar del balcón al interior de la habitación de la Fenghua para tomar lugar en la pequeña mesita donde ella y Karenn la esperaban.- ¿Tuviste una lectura más clara?- Koori sonrió ampliamente levantando sus orejas tomando una carta de la mesa.

-Si. - respondió radiante. - el velo se ha despejado, claramente veo un futuro brillante. –la chica de ojos negros sonrió orgullosa cruzando los brazos bajo su pecho. - Karenn ¿Algo que quieras saber?

-Sabes que será mi pregunta de siempre ¿Chrome aceptará mi gran arsenal de armas?

-Por el oráculo, sabes que tú misma puedes responderte esa pregunta.

-Bien, cambiare mi pregunta ¿Mathieu está bien? - Koori dio un ligero brinco, mientras que Huang Chu les miraba sorprendida en pautas iguales.

- ¿Terminaste con Chrome? - pregunto la fénix.

-Nada de eso, pero me pregunto cómo estará él, desde que desapareció su club de Fans no para de hacer preguntas por su "secreta misión"

-Admito que tu pregunta me sorprende Karenn.- dijo la Kitsune.- pensé que Erika te preocupaba más.

-Ella está bien, esta con Lance, aunque tuvieran su pasado están bien. – Koori comenzó a revolver las cartas sobre la mesa con miles de dudas en la mente, cuando termino tomo una al azar, al verla la chica se levantó de golpe haciendo no solo caer su silla sino la mesa completa mirando la carta. - ¡¿Qué ocurre?!

-¡Koori!

L-la desgracia... ¡La desgracia!

***~~~***~~~

Despertó con los primeros rallos de sol colándose por su ventana, giro hasta quedar sobre su espalda perdiéndose por unos momentos en el blanco del techo antes de quitarse las mantas y salir de la habitación, no le sorprendía le hecho de que los otros dos ya estuvieran despiertos y desayunando frente al televisor, desde que lo instalo por las mañanas Mathieu y Lance comían mirando las noticias, así el dragón aprendía un poco más del mundo humano. Aunque no le gustara el hecho de que mirara los dibujos animado actuales; tras saludarlos como de costumbre abrió la nevera para sacar el ultimo cartón de leche y tomar un tazón con cereales, ahora los miraba mejor, Mathieu era el único que miraba el televisor y Lance daba mantenimiento a la pierna del chico.

- ¿Todo bien? - pregunto.

- Casi. - respondió el chico estirando los brazos al aire. – Mi pierna necesita mantenimiento y no tenemos los materiales necesarios.

-Por ahora funcionara bien, tendré que pedirle a Purral nos ayude a conseguir materiales para su mantenimiento, de lo contrario dejara de servir. –ayudo al chico a colocarse la prótesis para que comenzara a alistarse y repetir su rutina, unos minutos tras que él saliera llamaron a su puerta.

Ambos guardaron silencio mirándose mutuamente ninguno esperaba visitas, seguramente sería un mensajero mandado por Purral, o tal vez, la rubia de la vez anterior buscando a Lance.

-Oye risueños
-¡Mi filete! ¡Es mío! ¡Aléjense! ¡Es mío, mío!

Erika dio un ligero respingo al escuchar eso y el que la puerta fuera golpeada nuevamente. ¡Ah que tonterías pensaba! Pero de ser la vecina Mathieu ya se había ido. Decididamente acorto la distancia hasta llegar a la puerta y abrir de un solo movimiento; sus mejillas se sonrojaron ligeramente, si, frente a ella estaba una mujer y no estaba sola, sino que a su lado estaba la niña del día anterior con su muñeca de trapo rota.

-Buenos días. - saludo la mujer. Erika miro tras de sí para ver a Lance, por lo menos no tenía el torso desnudo.

- ¿Puedo ayudarle?

-Mi hija, me comento que el señor que vive aquí le enseño el otro día a cómo defenderse. – seguramente la señora les gritaría por a ver hecho de su hija una niña violenta o que nunca más se le acercaran otra vez, lo típico de las madres. - Me gustaría pagar por clases de defensa para ella. - o tal vez no...

- ¿Pagar? - cuestiono pregunto Lance colocándose a un lado, Erika se hizo a un lado para dejar que la señora y la niña pasaran

-Vera, las vacaciones de verano ya comenzaron y en lo personal no me gustaría que mi hija se la pasara todo el día mirando el televisor, y tener una actividad que hacer sería bueno para ella, no solo para ella sino para tal vez todos los niños del edificio, ¿Qué piensa? Incluso puedo proponerlo en la junta vecinal para que las demás madres lo tomen en cuenta y sino, en todo caso, a mi si me gustaría que mi pequeña aprenda a defenderse.

-B-bueno...- Erika miro a Lance, hacia tanto que dejo sus estudios que había olvidado las fechas de vacaciones.

-No necesitan responder ahora, que les parece si me dan su respuesta después de la junta. - la mujer miro el reloj en su muñeca para después comenzar a retirarse, la pequeña hizo un gesto con la mano con la que tomaba la muñeca para despedirse una vez cerrada la puerta los dos guardaron silencio.

- ¿Cuánto pagarían por enseñarles? – salió la pregunta, tras unos largos segundos en silencio. Erika miro tras de sí ¿realmente pensaba en aceptar?

- ¿Te gustaría aceptar enseñar a niños a defenderse?

- Personalmente pienso que todos los niños deben aprender a defenderse. - comento con una mano bajo su barbilla. - además si lo piensas desde otro punto no hago la gran cosa aquí y eso podría ayudarnos a que Mathieu no cargue solo con los gatos. - ella sonrió ligeramente por aquello.

-Si es lo que has decidido, no veo el problema.

Erika dio unas palmadas en el brazo de Lance antes de irse a su habitación y de ahí al cuarto de baño, mientras comenzaba a ducharse, y pensar que la rutina para ellos también comenzaba; aunque si ella lo pensaba mejor, su rutina era limpiar el departamento, lavar si había algo sucio, aclarar algunas dudas que le surgieran a Lance y preparar la cena que Mathieu terminaba comiendo más forzado que por gusto, y Lance, se la pasaba releyendo el libro que le había regalado, tal vez ya era hora de comprar un tomo nuevo, ¿Qué libro sería bueno para él? ¿El señor de los anillos? Sería interesante entrar en debate con él o hacer una maratón de películas, no, la verdad ese día quería hacer algo diferente y no pasarla encerrada en ese lugar. tras terminar de ducharse paso las manos por su largo cabello para tirar el exceso de agua, tomo la toalla colgada a un lado del espejo para secarse, ni bien termino de rodearse con la toalla un ligero frio le dio en la espalda.

-Prr Hola. - El grito de la Aengel provoco que Lance abriera la puerta de golpe.

-¡Largo de aquí!- su reacción fue en automático, Lance solo había entrado pensando que ella estaba en peligro y termino ganándose una bofetada por su parte. Lejos de molestarse por el golpe inmerecido, tomo a Purral por el pellejo del cuello para sacarlo y lanzarlo contra el sofá.

-Ustedes sí que son mal educados. - se quejó purral.

-Pudiste entrar por cualquier otra ventana.

-No es mi culpa que el portal se abriera bajo esa ventana, en fin, veo que te estas adaptando muy bien a este mundo.

-¿A qué bienes? Bien sabes esto es temporal, pero ya que estás aquí me gustaría pedirte un favor.

-Sabes que los favores tienen un costo. - ronroneo, Lance lo sabía, un favor a los purrekos le saldría caro. - ¿Que necesitas?

-Material para darle mantenimiento a la pierna de Mathieu ¿Cuánto tardarías?

-Prrr Un poco, sabes que no será un viaje fácil, pero ya hablaremos de eso. - Erika salió del baño ya vestida visiblemente molesta por lo ocurrido. - tan linda como siempre.

-Te odio ¿Porque apareciste así?

-EL portal se abrió lo más cerca de mi objetivo, como iba yo a saber que estabas tomando un baño. - buen punto, aunque quisiera refutarlo no podría. - Huang Hua me ha pedido que viniera con ustedes ya que están en peligro.

¿Peligro? Lance tenso el cuerpo visiblemente a que se refería con que estaban ellos en peligro ¿Cómo? ¿Por qué? Eran demasiadas preguntas, Erika igual estaba preocupada por aquello.

- ¿A qué te refieres? - por fin pregunto ella, Purral tenía un pequeño papel metido en el collar que hasta ahora ninguno de los dos había notado. Lance tomo la nota era breve el mensaje, pero también era lo suficientemente claro. Koori había tenido una lectura donde la carta de la desgracia brillaba en el futuro de uno de los tres, específicamente no sabía sobre quien, pero era para uno de los tres que estaban en la tierra.

- ¿Te dieron más detalles? - pregunto Lance, Purral negó. - solo vine en calidad de mensajero y ocuparme de ciertos asuntos acá.

-Llamare a Mathieu.

-Espera. - le detuvo Lance. - si le llamas ahora vas a preocuparlo y posiblemente sea él quien termine teniendo un accidente, esperemos a que regrese.

-El dragón tiene razón preciosa, bien, he hecho mi misión, referente a tu pedido Lance, veré que puedo hacer.

Dicho aquello el purreko salió por la ventana dejando a los otros dos sumidos en el silencio, ese silencio incomodo también se había convertido en rutina entre ellos, ambos se miraron unos momentos pensando, porque o como era que estaban en peligro; en la tierra no había nadie que quisiera hacerles daño, bueno, los accidentes llegaban a pasar, pero...

-Lance. - le llamo. – estamos en peligro, pero no sabemos el motivo, no creo que debamos quedarnos encerrados aquí todo el tiempo. Además, tenemos que salir a comprar tarde o temprano. - era verdad, encerrarse no sería la solución.

-Tendremos que andar con cuidado, hablaremos con Mathieu cuando regrese. Erika ¿Quieres salir?

-¿Eh? – le miro, sus mejillas se sonrojaron ligeramente por su pregunta ¿ La invitaba a salir? No era una cita, ¿sería algún plan improvisado? Asintió ligeramente, era verdad estar encerrados no sería la solución.

***~~~***~~~

Huang Hua miraba el gran mapa de Eldarya habia varios lugares marcados, posibles lugares donde Lance y los demás aparecerían, sin embargo, eso no era lo que la tenía en ese estado, era la predicción de Koori de hace un par de días, habría desgracia, pero ¿De qué tipo?

- ¿Huang Hua? - le llamo su hermana, Huang Hua separo su mirada del mapa para acercarse la fénix menor y besar sus mejillas en señal de saludo- ¿Preocupada?

-Y no es para menos, las predicciones de Koori a veces son...

- ¿Herradas? - le interrumpí Huang Chu. - Koori no es una kitsune premonitora, por lo que sus lecturas no son del todo ciertas, tras una desgracia podría venir una bendición. No deberías preocuparte demasiado, a veces los malos pensamientos si atraen las desgracias.

-Huang Chu... si tuvieras que elegir por traer solo a uno de regreso ¿Por qué lo elegirías a él? - la pregunta era directa claramente elegir se refería a Lance, al jefe de obsidiana. Huang Chu pareció meditarlo unos segundos, ciertamente traer a Lance de regreso tenía más sentido porque él era un eldaryano, Erika era la salvadora de Eldarya más Aengel que humana, pero habían vivido bien sin ella por siete años, y Mathieu, desgraciadamente él era humano, no tenía poder mágico.

-Pienso, realmente pienso que elegir a uno te traería graves problemas, Eldarya ya no es el mismo de antes y tú te encargaste de eso, Mathieu no es de mi agrado total, pero es parte de mi guardia y espero su llegada, Erika es la salvadora de Eldarya y Lance no solo es un jefe de la guardia tiene peso "histórico" para que esto sea como se supone que es, traer solo a Lance romperá aquel equilibrio que te ha costado construir.

Huang Hua sonrió, era cierto, Eldarya no era el mismo de hace siete años, traerlos a los tres era el objetivo principal, y aquella predicción no podría ser cierta, al menos había advertido a los ausentes con la ayuda de los purrekos.

-Por cierto, pequeña Fénix ¿A que debo tu visita?

-Koori tiene un raro sueño otra vez. - Huang hua regreso a preocuparse. - dice que nacerá una kitsune con poderes premonitorios, aún no sabe dónde o cuando, pero eso parece preocuparla un poco.

-Ya hablaremos de eso más tarde, por ahora reunamos a toda la guardia brillante, tenemos que armar el falso informe de los desaparecidos en su misión secreta.

***~~~***~~~

El día era estupendo, omitiendo el hecho de que a pesar de ser temprano aún se podía sentir la oleada de calor. Erika se arrepintió de no haberse colocado un vestido para sentirse un poco más fresca, Lance por su parte no tenía ningún problema al ser un dragón de hielo ajustar su temperatura era algo inconsciente, la chica de ojos lilas no pudo evitar tener que abrazarse del brazo del dragón, quienes los vieran caminar de esa forma no dudarían que eran una pareja.

-Te envidio, mejor dicho, olvido tus poderes de hielo, creo que si nos hubiéramos quedado en casa estaría a punto de derretirme. - confeso, Lance sonrió de medio lado cerrando su mano alrededor de la pequeña de ella.

-Este lugar es fresco. - confeso. - he visitado lugares peores donde el suelo es de magma el aire tan caliente que en menos de dos minutos tus pulmones se secarían, una muerte rápida y seca.

-No lo dudo, aun así, tienes una gran ventaja ante los climas.

Lance iba a desmentir aquello, no era inmune al frio o al calor, incluso él tenía limites, pero, antes de poder decirle algo, unos ruidos y diversos olores llamaron su atención. Unas calles más a delante se podían ver algunos techos rojos y decoraciones doradas que le recordaron de cierto modo al templo de los FengHua, no solo eso, sino a varias personas caminar con diferentes cosas en las manos. ¿Un festival? Parecía uno

-Un festival chino. - dijo Erika sacándolo de sus pensamientos, entonces si era un festival. - ¿Quieres ver?

-Estamos aquí, y no tenemos más nada interesante que hacer. - Poco a poco la música se hacía más y más fuerte, al llegar a la entrada fueron recibidos por una cabeza de dragón artificial, Lance le miro, por desgracia no había conocido a más dragones que a Valkyon o Fanhir por lo que no sabría decir si aquella cabeza era lo más cercano a la realidad que él conocía o no. Y no solo eso, más adelante un par de dragones o mejor dicho humanos debajo de una figura de dragón hacían todo tipo de movimientos raros. - Erika.

-Son dragones Chinos, son representaciones espirituales, como decirlo. - mordiendo sus labios golpeo con un dedo ligeramente su barbilla pensando sus palabras. – para ellos los dragones son venerados, dominante, simbolizan el éxito, el poder, la nobleza y el honor.

-Pues esos chinos no están tan equivocados. - ¿Qué era eso? Lance tenia aires de grandeza por aquella breve explicación.

-No lo niego, pero deberías mantener un perfil bajo, si saben que aquí tienen un dragón en lugar de estar fascinados estarán aterrados, no todos los dragones son buenos o tienen a tres humanos debajo para simular vida. – el dragón soltó una carcajada y la Aaengel le siguió pocos segundos después, Erika odio el hecho de no llevar más dinero consigo, seguro habría tantas cosas lindas que comprar o comida que probar.

Comenzaron a mirar los puestos uno a uno dedicándole tiempo a observar las cosas que se vendían, los olores de comida habían despertado el apetito de Lance, al no tener maana el dragón tenía que consumir casi el triple de comida que Mathieu o Erika. Aunque él tratara de disimular, Erika podía escucharlo bien; la chica aparto su mirada del vestido rojo que había llamado su atención para mirar la pequeña bolsita donde cargaba su móvil y el poco dinero que Mathieu les había dejado.

Tomando a Lance de la mano caminaron un par de metros más hasta un puesto, Erika no podía creer el costo por un plato de jiaozi fuera tan caro, solo eran tres piezas que prácticamente se habían llevado todo su poco dinero.

- ¿Te gusta? - le pregunto, Lance acerco el trozo que había mordido a los labios de Erika quien, no dudo en probarlo. - Sabe igual a mi comida.

-Un poco mejor, pero si, sabe casi igual a tu comida. – dijo burlón. Aquello no era suficiente para él, necesitaba algo más y claramente se había dado cuenta que ya no tenían más dinero, aguantaría un poco más hasta llegar a casa y terminarse la caja de cereales que tenían de reserva, incluso si Purral estaba podría pedirle un préstamo.

Purral, en esos momentos se les había olvidado la advertencia que la guardia les había mandado. Los gritos de un hombre lo regresaron a la realidad, no muy lejos de donde estaban un sujeto retaba a los demás a enfrentarse a un tipo de reto contra otro hombre más grande y musculoso, ambos se acercaron al montón de gente, por lo que pudo entender el reto era de fuerza, y la recompensa una cantidad generosa de dinero.

-¡¿Quién se atreve a retar a nuestro campeón?!- exclamo el señor mientras que le otro sujeto hacia algunas poses frente a un grupo de chicas.- ¡No teman! ¡Un nuestro campeón es una persona benevolente, nadie pierde!

Un hombre no tan musculoso como el que estaba sobre la tarima se atrevió a aceptar el reto, ambos tenían que cargar un par de pesas y sostenerlas más tiempo que su campeón actual, el retador no pudo siquiera levantar las pesas más de cinco centímetros de la tarima, en recompensa el anunciador le dio un pequeño dragón de juguete.

-¡¿Alguien más?!

-Voy a intentarlo. - exclamo Lance, Erika abrió los ojos de par en par al escucharlo. – Estará todo bien. - susurro a su oído.

Erika se sintió nerviosa por aquello mientras Lance subía arremangándose la camisa.

-Señorita. - le llamo el sujeto. - ¿Por qué no viene para animar a su novio? ¡Vamos, suba!

-Eh, yo...

-No es mi novia. - apresuro a decir Lance. - es mi esposa. - las mejillas de Erika se coloraron por aquello, y más porque le público a su alrededor aplaudió por eso.

Ambos tomaron la barra de las pesas esperando la señal para comenzar, realmente no era tan pesado, eso debido a su naturaleza dragonica, aun así, eso no le evito tener que fingir un poco de esfuerzo al principio, tensando sus brazos haciendo que las venas sobresaltaran ligeramente hasta hacer que la pesa llegara por arriba de su cabeza, el sujeto contra el que competía tenía la pesa a la altura del cuello, haciendo más esfuerzo logro subir la pesa quedando a la par del dragón. Uno, dos, tres, cuatro segundos transcurrieron cuando el otro dejo caer la pesa tras de sí, Lance, poco a poco comenzó a bajar la pesa hasta dejarla caer unos veinte centímetros antes de tocar el suelo, siendo aplaudido por todos.

- ¡Revancha! - grito el sujeto. - otra ronda, si ganas puedes llevarte el doble.

-Me gustan los retos, pero ¿Qué tal si lo hacemos más interesante? – todos observaron atentos. - yo levanto la pesa con mi esposa colgada a mi cuello. - la chica casi se tragaba la lengua... no sabía que él fuera competitivo, pero aun así... se iba a delatar, estaba más preocupada al hecho de que Lance se delatara a que él la declarara su esposa frente a varios desconocidos.

-Bella dama, podría por favor subir

Tardo unos segundos antes re accionar y subir a la tarima, el público comenzó a aplaudir y exclamar que la pareja se diera un beso... ¡Un beso! Por el oráculo, un beso...fue él quien tomo la iniciativa besando a la joven en la comisura de los labios. No perdieron el tiempo, ambos sujetos tomaron las pesas colocándolas por sobre sus cabezas, Erika entonces rodeo el cuello de Lance para colgarse de él separando los pies del suelo. Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho, nueve, diez; diez segundos fue lo que el retador duro mientras que el dragón aguanto solo un par de segundos más.

Erika se separó de Lance, este había ganado, para suerte de ambos esos sujetos no eran malos perdedores pagaron lo acordado ante el reto, antes de que se pudieran marchar, el sujeto pregunto si Lance era militar, no muy lejos de la realidad, era un líder, sí, pero él no usaría ese término, solo era un simple maestro de defensa personal para niños.

Se quedaron en el festival hasta tarde, probando diferentes comidas, viendo diferentes adornos, una pequeña representación de títeres, el dragón había pedido a la Aengel que lo esperara sentada en una fuente mientras él iba por algo para comer, la verdad Erika no respondió nada, después del reto no había dicho palabra alguna, su mente estaba centrada solo en una cosa: el recuerdo del pequeño beso. La calidez de sus labios, el pequeño cosquilleo de su barba, la sensación de que ese gesto tenía solo segundos de haberse realizado.

-Erika.

-Yo...-reacciono, haciendo a un lado la bolsa blanca con letras doradas chinas que él pasaba frente suyo- ¿Qué pasa?

-Es lo que yo me pregunto ¿Estas muy distraída?

-Perdón, solo pensaba...pero... ¿Qué tienes en la bolsa?

-Te incomode al decir frente a muchos extraños que eres mi esposa, sé que es una mentira, si te incomode, esta es una forma de disculparme. - Erika tomo la bolsa sacando una prenda en color rojo, era el vestido que horas atrás había llamado su atención.

-Lance, pero... no debiste, es hermoso, pero seguramente caro.

-No tanto, realmente he aprendido mucho estando contigo, en este tiempo, el manejo del dinero, comparar precios, dar y recibir lo justo, si tomamos encuentra que en nuestro mundo solo cambiamos oro por piedritas azules de maana o frascos de maana es casi lo mismo.

-Ja! Tienes razón. - rápidamente Erika se puso de pie subiendo a la fuente, las farolas chinas se habían encendido generando una suave iluminación, el sol se había ocultado ya y el calor cesado dejado que el aire frio se abriera paso.

La música típica, el festival, todo estaba en un segundo plano mientras ambos caminaban alrededor de la fuente, ella por la orilla haciendo equilibrio con los brazos estirado y él sujetando una de sus manos para atraerla en caso de resbalar. Erika dejo de caminar la altura de la fuente era suficiente para que ella quedara a su par, esos treinta centímetros que le faltaban quedaban perfectamente compensados, ella entonces tomo la mano de lance colocando la suya, grande, fuerte... entrelazo sus dedos con los de él.

-Lance, no sé qué me pasa. – confeso. - mi mente quiere odiarte, y mi corazón darte una oportunidad.

-No entiendo.

-Tampoco yo... lo que dije el otro día es verdad, en ti veo la honestidad de tu cambio conmigo y eso solo hace que yo...

-Tu ¿Qué?

-De que yo estoy empezando a quererte. - coloco una mano en su mejilla de manera tierna aún se podía ver levemente la marca de la bofetada de esa mañana cosa que le hizo reír ligeramente. – y aunque mis sentimientos comienzan a despertar por ti quiero también tomar tiempo para que sean correspondidos.

- ¿Qué te hace pensar que no son correspondidos? Que yo...

-Por qué no quiero salir lastimada y tampoco que tu salgas lastimado, quiero que lo tomemos con calma, si de verdad también sientes algo, de otro modo solo no correspondas.

Erika hizo un movimiento hacia adelante para pegarse a Lance, sus brazos nuevamente cruzaron alrededor de su cuello mientras sus labios se unían en un beso, beso que ella inicio, y un beso que Lance no dudo en corresponder rodeando con sus brazos el cuerpo de la chica.

Aquello era una especie de punto de partida, tenían tiempo para conocerse más, tiempo para corresponder a sus sentimientos, tiempo para crear un fuerte lazo que pudiera durar mucho tiempo, el ambiente, el frio, la situación todo, todo había quedado en un segundo plano, incluso las malas noticias sobre la lectura de Koori, nada, nada importaba solo ellos y ese beso.

Notas finales:

OoO se besaron!!! Y no solo eso Erika confeso que está despertando sentimientos por él, por otro lado Mathieu se entera de más cosas sobre Koori y que les ha llegado una mala noticia ¿Quién está en peligro? ¿Por qué? Bueno esta vez no tengo mucho que decir xD

Espero les gustara el capitulo.

Dudas, preguntas, aclaraciones lo que sea todo es bienvenido.

Hasta la próxima actualización.

Jiaozi:  También conocido como mandu, es un tipo de dumpling o ravioli típico de la cocina china muy popular en China, Japón y Corea

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