CAPÍTULO 29
En el cielo
En un bello prado, donde todo era cubierto por pasto verde, un ángel de hermosas alas, tocaba el piano, mientras que por su espejo, miraba como el lugar que creo era destruido, el tocaba feliz, pasó un rato y dejó de tocar, camino, empezó hablar a la nada o más bien con alguien.
- Si te hubieras quedado quieto, verías este espectáculo, junto a mi - empezó a reír - Pero decidiste traicionar a tu propio hermano, eso es cruel - Raziel camina, en dirección al árbol que estaba en el fondo del prado. Donde se podía ver una figura, algo conocida, pero estaba en una posición dudosa, mientras, cuando llegó, el angel podía ver la figura de su hermano muerto - Tu marcastes tu destino, hermano, yo solo te di lo pedías, libertad.
Flashback
- Ya te dije que no gusta tu comportamiento, Raziel - reclamaba Uriel.
- Es por una buena causa - trataba de justificar, su accionar el angel.
- Matar, a tu propia creación, es una buena causa.
- Para mi si, hermano, sean convertido en todo, lo que odio, han manchado su sangre, mezclándose con los humanos y los subterráneos. Te parece poco.
- Raziel, entiende no puedes hacer esto, que pasara con el mundo, no se supone que los creaste para eso, salvar al mundo, de los demonios que desterró nuestro padre.
- Si, pero ellos, han faltado a sus juramentos, han iniciado guerras entre ellos, también han desafiado a nosotros.
- No me parece motivo suficiente para querer su muerte, ¿Cuál es la verdadera razón?.
- En la guerra pasada, desafiaron mi autoridad, pasaron sobre mi, todos ellos, merecen castigo, he planeado todo esto, por años.
- Muy bien, tu puedes hacer lo que quieras, yo no participaré, no tendrás mi ayuda, desde hoy estás solo.
- Muy bien, puedes irte Uriel, si quieres libertad, libertad es lo que tendrás.
Cuando Uriel, se daba la vuelta, un dolor en su pecho llegó, al verse, pudo observar como una espada angelical le atravesaba. Raziel, solo observaba, como la vida de su hermano se iba, la vida que el había arrebatado.
Fin del flashback.
Dos horas después...
En algún lugar de la tierra.
El angel creador, esperaba a su aliado, Asmodeos, llegaba tarde a la cita, era su costumbre, eso no le importaba al angel. Después de 10 minutos el demonio llegó sin su hermano.
- Donde dejastes a tu querido hermano - consulto el creador.
- En casa, debe cuidar a mis nuevos prisioneros - informo el demonio.
- El mío está descansando, quería libertad y se la di - decía mientras movía la cuchara de su taza.
El demonio se dio cuenta de lo dicho por el angel, pero no le importó, un angel más o uno menos no le afectaba, lo que el quería era destruir a esos nefelim. Cuando Raziel, lo contactó para pedir ayuda, este se sorprendió, pero, todo era bueno, ya que podía dar sin obstáculos, su venganza.
Ahora tenia en su poder a su hijo y los malditos, niños que se atrevieron a desafiarlo, en su propia casa, eso era para el un crimen, atroz que merecía el peor de los castigos, la muerte y para su hijo, servirle eternamente.
Era lo contrario con Raziel, si quería destruir a la humanidad, por creerse superiores, era unos ignorantes, sus nefelim, se creían superiores, solo por el origen de su sangre, se creían lo más alto de la cadena, pobres ingenios pensaba el creador. Al principio, amaba a sus hijos, pensó que había creado a buenos guerreros, guardianes que salvarían la creación de su amado padre, pero el tiempo terminó, por decirle que fue un error crearlos. Raziel, se juro , después de la guerra oscura, más al detalle cuando Clary, creo la runa de la alianza, para juntar a los nefelim y subterráneos, fue el colmo que derramó el vaso.
Supo que eran peligrosos, debían ser destruidos. Todo empezó, cuando Alexander Ligthwood, le dieron por muerto, se supone que cuando un cazador muere, su alma llega, al cielo de Raziel, pero eso no pasó con el cazador de sombras, nunca llegó su alma, entonces supuso que estaba vivo, así era, lo encontró en manos de un demonio, pero en ves de rescatarlo lo dejó con el ser, mientras se reía del dolor de su familia, pero pasó lo que no tenía que pasar, lo encontraron y todo volvía a ser feliz, pero el no lo iba permitir. El es el autor número uno de todas las cosas, que había pasado los chicos, claro que siempre tenía apoyo de su aliado, pero si se tenia que escoger a la cabeza de todo ese era Raziel, que sin importar, dejo que el dominio hiciera añicos la ciudad de Alicante.
Asmodeos, pensaba lo mismo, Raziel era un buen aliado, pero el demonio tenia un as bajo la manga, no vaya ser que el ser celestial, se le suba la locura y lo termine traicionando.
- Entonces seguimos, con el plan - consulto el creador.
- Si, estoy a poco de acabar, con ellos, esta vez no tendrán escapatoria.
- Eso, es lo que espero, no me decepciones, Asmodeos, sabes que no me gusta los errores.
- Es una amenaza.
- No, tómalo como una advertencia. Bueno - dijo poniéndose de pie - El deber me llama, tengo ángeles que comandar - así como llego, desapareció, el demonio hizo lo mismo.
*********
Edom
El primero en despertar, fue el ojiazul se encontraba aturdido, al moverse se dio cuanta que estaba de pie y manos atadas a una cadena, intentaba liberarse pero era imposible. Miro alrededor, sus ojos se toparon con rostros conocidos, que permanecían inconscientes, su hermana, su cuñado sus aliados extranjeros, Magnus, todos estaban atados, el nombre que grito primero fue el su hermana ya que esta estaba embarazada.
- ¡Isabel! ¡Isabel! - gritaba, miraba como poco a poco esta despertaba, su cuñado está cerca de él a comparación de su hermana.
Entonces lo movía con sus pies - ¡Hey! Simón, despierta - gritaba mientras le golpeaba con una de su pierna. El chico empezó a reaccionar, se levantó a sí de rápido y lo primero que hizo fue ubicar a su esposa.
Ambos esposos se miraron, Simón trató de trasmitir tranquilidad, Isabel quería aparentar que estaba bien, cuando por dentro se moría de los nervios y miedo.
El ojiazul ahora se dirigió a sus amigos, que por suerte no tuvo que hacer mucho ruido, ya que estos se empezaban a levantar por el escándalo que se daba. Magnus era el siguiente, el brujo abrió años ojos y lo primero que busco fue a su novio, internamente agradecía a su padre por encerrarlo junto a él, aunque no podían tocarse, se sentían, eso era suficiente.
Ahora tocaba planear, la huida del lugar, para Alex, que su parabatai no haya sido secuestrado, era un gran avance, ya que junto con la peliroja eran un duo dinámico. Lo único que quería es ver a su hermano pasar por esa pared y decir su típica frase.
**********
Casa de Magnus
Llevaban ya un rato intentando, crear la maldita runa que les lleve a Edom, a falta de brujos, solo les quedaba que la runa funcione. Clary dibujaba y dibujaba la runa que tenía en mente pero nada, solo se desvanecía, al parecer la preocupación de perde a su parabatai y sus amigos, le estaba jugando mal otra vez, ni hablar de Jace, el rubio también , cada intento fallido, lo terminaba por romper más sentía que su parabatai, lo estaba esperando, no quería fallar la otra mitad de su ser.
Tanta fue la frustración de la cazadora que aventó los libros de la mesa al suelo, dos horas, dos malditas horas que estaba intentando, dos malditas horas que sus amigos, podrían estar siendo torturados, poco a poco perdía la fe, en ella misma.
Jace, al verla así, trataba de consolar a su esposa, también, sabia el rubio, que le exigía demasiado, tal vez debían buscar otra forma de entrar a Edom, había escuchado, de las puertas para entrar al infierno, seguro que había puertas por New York, que llevaran a Edom, ambos cazadores, estaban a esta altura agotados mentalmente o emocionalmente, se sentían frustrados, desanimados, una mezcla de sentimientos.
Después de un momento de darse pena entre ellos, recordó la peliroja que las runas anteriores que había creado, lo hizo cuando se sentio herida, el dolor era fuerte aquella vez entonces pensó en un plan, no sabia si funcionaría, pero era mejor que no hacer nada entonces pidió al rubio que le gritara cosas hirientes.
- ¿Qué quieres que te diga? ¿Qué?.
- Si. Jace, debes gritarme, pero con toda tu furia. Yo sé muy bien que tienes cosas guardadas sácalo conmigo.
- Pero yo no ....
- Pero nada Jace - interrumpió Clary, si no hacemos un intento más, nuestra familia morirá. - el rubio pensó las palabras de su esposa, decidió hacerlo .
- Eres una sabelotodo - empezó Jace.
- Algo más fuerte, amor.
- Eres una chica miedosa, te asustas de todo.
- Eso no ayuda, amor . Debes ser más hiriente.
- Fuistes la culpable de la muerte de tu hermano , tu querías verlo muerto, eres una asesina Clary fray .
La peliroja empezó a llorar y a llenarse de furia.
- No es cierto - decía Clary.
- ¿Que no?, claro que si, me dijistes que no te hacías la idea de tener un hermano, por eso lo mataste.
- Nooo - gritaba.
- Eso tu no te lo crees, entonces porque lo dejastes morir, ehh.
- Tenia que salvar, al mundo.
- Sabes bien que esas son excusas baratas, desde que te conocí, sabia que ibas hacer un problema y no me equivoqué, mírate a hora no puedes hacer ni tu trabajo.
A este punto, al rubio no quería seguir sabia que su esposa, sufría, pero a la vez sabía que no debía parar.
La cazadora concentró todo su enojo que sentía, todo el dolor. Empezó a trazar la runa en el aire.
Se concentró tanto que cuando termino de trazar la,con la Palma de su mano, como poder se tratara, logró al fin abrir el portal.
Jace se quedó sorprendido, por fin después de varios intentos, al fin lograrían ir a Edom a rescatar a sus amigos. Abrazo a su esposa, se besaron, el rubio seco las lágrimas de ella, sonrieron. Pero debían romper el momento, tenían primero que hacer un trabajo, el rubio junto varias armas igual que Clary.
Ambos se encontraban listos, se tomaron de la mano, se dispusieron atravesar el portal.
*******
Edom
No podían más, su cuerpo les dolía, querían irse ya, pero nada podían hacer, lo único que podría liberarlos es la muerte, pero ninguno pensaba en morirse.
Alec, estaba perdiendo la esperanza, se notaba en su forma de actuar, sus gestos. Magnus también estaba igual, pero se preocupó por su novio.
Parecía todo perdido, cuando un portal hizo su aparición y de el dos figuras, muy conocidas emergieron.
Jace y Clary, se alegraron al ver a su familia con vida, se apresuraron en desatarlos. La peliroja, utilizo una runa de liberación y todos eran libres, pero la felicidad, no duraría mucho, pues Azazel, apareció frente a los cazadores...
- Ni piensen que, va ser fácil escapar - estaba amenazando.
- Somos varios, contra uno. No podrás detenernos - grito Jace.
- El no está solo, niño - Asmodeos, hacia su aparición. Todos, sintieron algo de miedo.
- No será les hará fácil. Una vez ya te vencimos, esta no será una excepción.- dijo Alec, quien sostenía la mano del brujo.
- Siguen siendo tan patéticos, no han cambiado - lo decía riéndose el padre de Magnus.
Entonces comenzó todo, Magnus, fue el primero, utilizó unos de sus trucos un humo de color gris, cubrió las celdas, al mismo tiempo que los sacaba de ahí, pero solo llegaron a la salida de la gran casa del demonio,no avanzaron mucho, pues una avalancha de demonios, que volaban encima de ellos, atacaron. No había otra forma no podían, estar juntos, así que se separaron.
Todos estaban esparcidos en varias direcciones, así era lo más sencillo para ellos matar esos demonios voladores. En la torre de su mansión Asmodeos, observaba la escena, junto a él Azazel, ambos reían, pero ambos no esperaban lo que iba a pasar.
Los chicos volvieron a juntarse de nuevo, los demonios seguían atacando, todos juntos corrieron, pero el demonio mayor, no le gusto la idea entonces abrió el suelo por la mitad, los cazadores querían saltar, pero del abismo salía lava, un ataque les agarró desprevenidos a todos.
Cayeron al suelo, sus armas quedaron fuera de su alcance, se tuvieron arrastrar hasta ellas, pero los ataques seguían, con mucho esfuerzo, lograron ponerse de pie, los demonios aumentaban cada vez más. En ese momento, todos se miraron, había miedo en sus rostros.
Alec y Magnus, se tomaron de las manos y compartieron un tierno beso, que parecía más una despedida, los demás imitaron aquel gesto. Todo eso ocurría, mientras otro mar de demonios aparecía en su campo de visión.
Todos formaron una línea, si iban a morir ese día, lo iban a ser peleando como era su tradición lo dictaba.
Fue ahí cuando todo parecía perdido que un portal, apareció en medio del campo, de el emergió, antiguos conocidos, entre ellos, hombres lobos, vampiros, brujos y cazadores de sombras. El equipo estaba comandado por Leonel, lo brujos se lucieron atacando a los demonios voladores, que disminuían en cantidad. Se sintió un pequeño temblor, este era ocasionado por Asmodeos, que estaba furioso, porque se suponía que esto no debía suceder, tuvo que presenciar como sus demonios, eran aniquilados.
- ¡Azazel! - nombró Asmodeos , el mencionado esperaba las órdenes - Es hora, manda a las tropas, esto termina aquí y ahora .
Nuestros héroes, con ayuda de sus amigos y aliados, lograron acabar con los demonios, estaban festejando.
Leonel, se acercó a Alec y compañía.
- Hola - saludos Leonel, estrechando la mano con Alec y el resto.
- Gracias - dijo Alec, muy aliviado.
- Mi nombre es Leonel, estaba a cargo de los jóvenes de instituto, pero un amigo, me ayudó a venir, pues aquí estamos.
- Que bueno que llegaron, sino seríamos alimento para demonios - empezó a reír Jace.
- Oh, casi me olvido, debo presentarle al segundo al mando, ¡Terry! - empezó a gritar. El mencionado que estaba, dando, algunas indicaciones, al escuchar que Leonel, lo llamada se acercó. - Bueno, el es Terry, es un brujo.
- Hola, mucho gusto - saludo el brujo.
Todos, lo saludaron, tenían que entrar en confianza, ya que trabajarían juntos, pero Terry no era muy sociable, pero ahora debía dejar eso de lado.
Un nuevo temblor, interrumpió el momento de felicidad. De la casa del papá de Magnus, salía un batallón de demonios, eran más de los que estaban en el grupo de nuestros héroes, pero eso no les detendría, no ahora estaban en más confianza.
Llego al punto que solo le separa una brecha de distancia, Leonel mandó a toda si tropa, a ordenarse y con espada en mano.
- Es hora, ataquen - grito Leonel. Todos empezaron a correr.
*********
Antes de mandar la ayuda a Edom.
Leonel y Terry, habían estado ayudando en los grupos de búsqueda y rescate. Luego del segundo ataque, con los poderes de Rafus, el gran brujo de Alacante, lograron ganar, pero dejó eso dejó muy debilitado a Rafus, que necesitó más de 5 brujos, para recuperar sus energías, entre esos 5, se encontraba Terry, ahora que había terminado esa pequeña tarea, ayudaba a su nuevo amigo, en otros deberes.
Lograron salvar muchas vidas, algunos no corrieron con mejor suerte y murieron, otras personas perdieron algunas parte de su cuerpo esto se daba en caso de cazadores.
Los hombres lobos, usaban su olfato para buscar cuerpos, los vampiros empleaban su fuerza para remover los escombros, mientras los cazadores ayudan en sacar los cuerpos. Llego la parte más triste, dar sepultura a sus aliados y amigos los cazadores, no había tiempo de ponerse ropa de luto no había tiempo para llorar, no lo había, era el tiempo de actuar, claro se les dio una ceremonia digna, como todo cazador debe tener, todos hicieron sus respetos a la difuntos, quien diría, que se iba a contar en la historia, subterráneos y cazadores dando tributos a sus difuntos juntos.
Pero la pequeña paz no duró mucho esta vez, el cielo no se tiñó de rojo más bien era un azul precioso, pero algo siniestro a la vez, las nubes se abrían dando paso a una figura celestial que los cazadores conocían, solo en libros .
Raziel, miraba con desprecio a los que debian ser sus protegidos, no solo a ellos, sino también a los subterráneos que podían ver en el un nuevo enemigo. Detrás del angel creador, estaba un ejército de angeles, preparados para una guerra, pensaron entonces que su creador había tenido piedad por ellos, pero que equivocados estaban.
Raziel, mando atacar a sus tropas, los cazadores se quedaron sorprendidos no reaccionaban, eso daba facilidad a que las flechas lanzadas por los angeles, le atravesarán, no solo a ellos vampiros, que se desvanecía con solo hacerlos tocado.
Todos corrieron al edificio, una vez más, Rafus, intervino, colocó una fuerte protección, las flechas solo rebotaban. Fue justo ahí que por primera vez hablo el angel.
- Más le vale que se den por vencidos, dejen lo que estén haciendo.
- ¿Por qué haces esto? No se supone que los cazadores son tu creación, tienes que cuidar de ellos no matarlos. Era Rafus, quien preguntaba consternado.
- Ningún brujo tiene derecho hablarme si no les permito, pero para que estén informados, contestaré tu pregunta. Lo hago por que ya no me sirven, se supone que les cree con un propósito y ustedes no lo han cumplido.
- A que te refieres, eso no es verdad, tus cazadores, han trabajo, tal vez se crean la mejor especie, pero no negar que han cumplido de limpiar al mundo de los demonios.
- No me interrumpas, maldito brujo, no me refiero a eso, se supone que yo Raziel, soy la máxima autoridad, ellos me deben obediencia, pero solo han hecho caso omiso a mis indicaciones, cuando les dije que no podían meterse en la estupida guerra de hace años, pero no además crearon esa runa para aliarse con ustedes.
Eso mis queridos amigos, se merece el peor de los castigos, la muerte.
Sin más, el angel, volvió a mandar el ataque, no eran muchos, pero los angeles, eran muy fuertes , esta seria una batalla muy dura y tal vez nadie salga vivo de ella.
Rafus en ese momento recordó el mensaje de Jace Herondale, sobre el rescate que iba realizar, recordó también que le pidió dos brujos, pero este le respondió que todos estaban ocupados, si calculaba el tiempo ellos todavía estarían allá y necesitarían ayuda.
El gran brujo entonces bajo las manos su energía ya no alimentaba el campo de fuerza , los ángeles seguían lanzando sus flechas, pero poco a poco debilitaba el campo de protección. Rafus miró a todos los presentes y empezó hablar.
- Esto no será nada facil - hablaba sincero - Es más grande que nosotros - todos estaban sorprendidos - Pero hay un grupo que una vez lograron encerrar a un angel, pero ahora ese grupo está en problemas, se que lo que voy a pedir es egoísta pero no hay de otra - todos querían saber a donde quería llegar el brujo. - Irán un grupo de ustedes ayudar a Jace Herondale y a su esposa en Edom, se que todavía están ahí y necesitan ayuda, nuestra ayuda, mientras el otro grupo se quedara aquí a pelear.
Todos se miraron, la verdad en sus corazones, todos querían quedarse nadie quería ir, pero Rafus se veía esperanzado que los mencionados por el, eran la salvación, ellos querían creer en eso también. No pasó mucho tiempo se formó los grupos, donde Leonel y Terry fueron escogidos como líderes, el gran brujo, utilizó el poco poder que le quedaba y creo un portal no se podía negar había lagrimas, pero no podían despedirse no, no lo harían, matarían a esos demonios y vencerian a ese maldito angel que se había vuelto loco, sin más llegaron a pasar el grupo de ayuda, el portal de cerro.
Los hombres lobos que quedaron cambiaron a su forma animal, los vampiros, mostraban sus colmillos los cazadores esperaban bien erguidos con sus pocas armas que tenían, los brujos dejaron de usar su glamour.
Ahora esperaban que el campo cayera no pasó mucho para eso, las fechas terminaron por romper el campo, el creador mandó a no disparar más flechas, ahora sería un combate cuerpo a cuerpo.
Lo último que se vio es como el gran brujo transportó a su grupo lejos de la fortaleza, y los angeles se disponían atacar.
Continuara...
Hola, ¿Que tal, como están?
Bueno debo informar que este el penúltimo capítulo de la historia quiere decir que el próximo es el final, se viene la gran batalla.
Ha sido un largo camino hasta aquí pero me alegra mucho ya casi llegamos a los 5k de vistos, enserio me encanta que el fic, les haya gustado, ahora solo esperar el desenlace.
Creo que es el último donde pediré esto, por favor espero sus votos y comentarios.
Nos vemos luego.
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