EDOM

Un gran ejército de demonios estaba afuera de la casa de uno de los príncipes del infierno.  Asmodeos se encontraba contento por la cantidad de súbitos que había conseguido, a su lado también estaban sus hermanos, los demonios que habían ido a la reunión anterior, el día que Magnus y Alec escaparon de Edom.

Los príncipes reunidos en la casa de Asmodeos, más el ejército que habían conseguido significaba que ya estaba todo listo para atacar, no solo seria Alacante, sino todos los institutos, la idea era desaparecer a todos los cazadores de sombras. Ellos no tenían nada en contra de las demás razas, pero si se interponían también acabarían con ellos, es así que se avecinaba la segunda gran guerra, pero esta iba ser la peor, solo habría un ganador y los demonios tenían las de ganar .

En la mesa de la casa del padre de Magnus, estaban en una mesa circular  los demonios mayores, hacían sus estrategias de guerra, ya que los Shadowhunters eran muy listos y ellos no podían quedarse atrás, Asmodeos leía un libro, cuando su hermano Azazel, llamó su atención

- Que tanto haces, Asmodeos  - pregunto Azazel.

-  Leyendo un libro - contesto, Azazel rodo los ojos .

- Tanto es de tu interés, para ignorar la planificación de la conquista del mundo  - Le comento su hermano menor . Asmodeos río de lado .

- Ustedes sigan con sus tácticas, yo haré el plan B, nunca se sabe con estos nefelim  - comento Asmodeos  - Y si quieres saber mi opinión de su estrategia, no tengo ninguna observación  - continuo ojeando su libro . Mientras los demás príncipes seguían discutiendo acerca de su plan .

*******

Era ya de tarde, pero en Edom no se podría saber eso ya que no oscurecía, se mantenía el cielo rojo como si fuera sangre . Allí oculta se encontraba Meg que buscaba a su informante, un sirviente de unos de los príncipes, para que le dé el dato de cuando se realizará el ataque .

Ya estaba vetada en el infierno, por su antiguo amo, tenia que ser muy cuidadosa, es por eso que tomo otra apariencia, para pasar desapercibida por los demonios que estaban fuera del castillo. Se quedó muy sorprendida al ver la cantidad enorme de sus hermanos reunidos allí, si ella no olvidaba que era una de ellos, pero esta vez no iba a participar con ellos, ya tenia otra causa .

Mientras esperaba a su informante, que ya tardaba mucho, pensaba como había caído para ser de agente entre el infierno y los nefelim, solo un nombre o mejor dicho un hombre había logrado ese pequeño cambio, si la respuesta era clara Alexander. No era que sirviera ahora a los cazadores de sombras, pero no iba a permitir que le pasara algo a ese joven que le enseño a ser humana, solo lo hacía por el, por nadie más.  Su paciencia estaba al límite, su maldito informante no venía, eso la desesperaba, encima ya le había pagado por adelantado, no con dinero, sino con placer, algo muy característico de los demonios es querer sentir placer y ella era muy buena en eso, era lo que ella creía de ella misma . Estaba a punto de dar media vuelta, cuando siento pasos viniendo hacia ella, se puso en posición de defensa, ya que esos pasos no eran familiares;  su sorpresa fue grande al ver a uno de los hermanos de Asmodeos.

- ¿¡Azazel !? - dijo Meg .

- Para ti  - movio su mano haciendo caer de rodillas a Meg  - Señor Azazel, entendido. -Meg movio su cabeza en forma afirmativa.

- Disculpe Aza... señor Azazel  - se corrigió la demonio  -  ¿ A qué se debe el honor de su visita? .

- No te hagas la puritana conmigo, se que ocultas tu verdadera forma  - en eso Meg, tuvo que darse a descubrir ante el príncipe  -  Así esta mejor, sin caretas  - Azazel empezó a caminar alrededor de ella, mirando de arriba abajo, ella no hacía ningún movimiento.

- Es que lo que busca de mi - pregunto la demonio.

- De ti nada, pero... - la tomo del cuello y le pego a la pared y siguió hablando - Necesito que le digas a tus amigos, que no tendremos piedad con ellos, con ninguno  - acato Azazel y la solto bruscamente.

Meg se agarró su cuello, sabia que eso le dejaría marca permanente, y miraba al demonio con recelo .

- No me mires así, ni siquiera tienes derecho de mirarme a los ojos, eres inferior a mí  -  Meg al escuchar eso bajo la mirada al suelo . - Veo que eres obediente, en qué estábamos... así, le dirás a tus amigos los nefelim, que se cuiden, no seremos benevolentes.

- ¿No va a matarme? - estaba desconcertada.

- No  - contestó el demonio, quien ayudó a levantar a Meg, que todavía estaba en el suelo . - Pero hueles exquisito, mi sirviente me dijo que entretienes muy bien  - Azazel se pegaba más el cuerpo de la mujer al suyo, mostró una sonrisa y  tiró a Meg al suelo .

Volvió a reír, se desató la corbata de su cuello, y se acostó encima de la demonio, que no podía hacer nada, sino significaba su muerte .

*******

Asmodeos estaba tomando una copa de vino, sentado en su trono y reía de todas las cosas que planeaba hacerle a esos nefelim, pero sobre todo al amante de su hijo Alexander Ligthwood, el acusaba al cazador de que su hijo no le hacía caso por su culpa, por eso el resentimiento hacia el ojiazul, era el número uno en su lista negra, por así decirlo.  Seguía saboreando su vino, cuando le llegó un mensaje, dejó de lado su copa y empezó a leer, al terminar arrugó el papel y lo tiró al suelo, ya no reía, sino estaba disgustado, esa no era la noticia que esperaba pero no podía hacer nada, estaba tan concentrado en si mismo que no se dio cuenta que su hermano Azazel había entrado y había cogido el papel que había tirado .

- Porque esa cara hermanito  - lo dijo con sarcasmo Azazel. Asmodeos pudo ver que su hermano tenia el mensaje .

- No te enseñaron que es mala educación leer mensajes ajenos hermano  - contestó el mayor .

- Huy si que te choco la noticia que tu cazador favorito recupero la memoria  .

Asmodeos tomo aire y lo solto, cerró sus ojos

- ESE ESTUPIDO NEFELIM, NO ES NADA MÍO  - grito levantándose de su trono .

- Por favor no te exaltes, he oído que es malo para la salud  - seguía hablando con sarcasmo Azazel.

- Eres un infeliz, deja de ser sarcástico conmigo y utilizalo mejor para ganar esta guerra  - lo dijo acercándose a su hermano Asmodeos.

- No te preocupes, si tu tienes tu plan B, yo tengo mi plan C, hermanito  - le dijo sacudiendo los hombros de Asmodeos . El papá de Magnus lo  aparto con brusquedad .

Se quedaron mirando fijamente, pero era Asmodeos que estaba realmente enojado . El padre del gran brujo, estaba furioso no por la recuperación de la memoria del nefelim, eso no le importaba, lo que realmente quería era que su demonio haya matado al ojiazul.  Por otra parte, lo alegraba porque quería ser el mismo de darle muerte .

- Veo que te fascinó, porque no dejas de verme  - Azazel hacia gestos con sus ojos .

- No seas inbecil Azazel  - volvió a mirar furioso a su hermano.

- Entonces no perdamos el tiempo y hay que ponernos a trabajar  - hablo Azazel  -  Ya que los nefelim nos esperan para pasado mañana la guerra  - Asmodeos hizo un gesto como no entendiendo lo que escucho .

- ¿Qué es lo que dijistes? .

- Eso hermanito, le dije a alguien que atacaremos en 2 días  .

- Quién en su sano juicio, avisa de que día va atacar .

- Pues yo  - contesto Azazel  - Escucha, ellos esperan un ataque para dentro de 2 días, pero en realidad ...

- No ataremos ese día  - completo Asmodeos .

- Exacto, sabia que eras inteligente  - Asmodeos gruñó ante el comentario.

- ¿Entonces cuando atacaremos ? - pregunto el mayor .

- Mañana - contesto Azazel  - mañana será nuestro ataque, nuestros generales están listos, mañana será el fin de esos nefelim que tanto odias . Asmodeos no pudo evitar mostrar una sonrisa, claro era excelente el plan, los  cazadores no estarían preparados, seria un ataque sorpresa, por así decirlo, ya que no esperan que los ataquemos tan pronto .

- Sabes me dado cuenta  - Asmodeos empezó a olfatear  - Tienes otra esencia plasmada en ti.

- Jajaja... que gran ofalto tienes. Si tienes razón lo que pasa es que me divertí un rato .

- Ese olor es familiar  - Asmodeos se quedo pensando y lo recordó  -
¿Meg?  - dijo sin mostrar sorpresa.

- Exacto, ha estado jugando al doble agente, y se merecía un castigo, no te preocupes no la destroze, no tanto claro .

- No me importa, de todas maneras .

- Pero si fue tu sirviente.

- Tu lo has dicho lo era, tiempo pasado .

- Como tu digas Asmodeos. Entonces preparamos cual va ser nuestro primer ataque.

- Si . Empezemos por un instituto lejano, y para el último dejemos New York.

- Como gustes hermano. Ambos volvieron a mirarse, pero esta vez no había furia otro sentir, solo una idea destruir a todos los cazadores de sombras .

*******

New York

- Así que seré tío ehh  - dijo Alec, que no dejaba de abrazar a su hermana .

- Si .- contesto la cazadora.

- Va ser una niña  - comentó Simón - que recibió una mirada de su esposa  - ¿Qué?  - dijo al no saber que había hecho mal .

- Se supone que iba ser yo en darle la noticia, ya tenia planeado todo  - se quejó Isabel .

- Pero Isabel, si Jace y Clary ya lo sabían - se defendió Simón.

- Si ellos si . Pero Alec no, iba ser especial el momento.

- Osea estas diciendo que no somos especiales  - Jace hizo su gesto de ofendido  -  de Clary  puede ser, pero yo  - Clary le dio un golpe en su hombro  - Auchhh  - se quejó  - eso dolió.

- Eso es para que se te quite lo engreído  - dijo la peliroja.

- Pero así me amas  - le recalco el rubio . Clary solo reía.

- Bueno dejando todo esto de lado, debemos festejar el regreso de Alec - dijo Isabel  - Magnus puede hacer una fiesta .

- No una simple fiesta querida, una gran fiesta, repartiré invitaciones a todo el......

- No Mags  - interrumpió Alec  - Quiero algo más íntimo .

- No se diga más vamos a la cama ahora  - dijo Magnus agarrando la mano de su novio .

- ¡No Hablo de eso Magnus!  -  grito pero no pudo evitarse ponerse rojo, ya que todos se reían por su reacción.

- Decía más íntimo, pero no lo que estabas pensando, si no más familiar- recalco Alec .

- Ummm y yo que quería repetir lo de ayer  - habló el brujo  - quien se ganó la mirada de asco del rubio  - Hey no me mires así, yo si tengo una vida sexual activa .

- ¡¡Magnus!! - grito el ojiazul.

- Para que lo sepas brillitos, Mi esposa y yo no pasamos de hacerlo 3 veces seguidas  - al decir eso el rubio su esposa gritó.

- JACE NO HABLES DE NUESTRA INTIMIDAD.

- Porque no cambiamos de tema - propuso Alec .

- Estoy de acuerdo  - apoyo Simón.

- De acuerdo con que - todos voltearon al oír la voz . Era Maryse, que lucia tan ella, pero esta vez mostraba una sonrisa .

La mujer miró a todos esperando una respuesta, pero su mirada se clavó en cierto ojiazul, que tenía un polo que dejaba ver las runas en sus brazos, podía ver también las del cuello, pero eso no fue lo que le llamo la atención fue esa mirada que reconocía desde ya muchos años . En ese momento no había nadie más para ella que ese joven de ojos azules, la mujer camino directo hacia el, Magnus le dio espacio para ese reencuentro, Alec no podía negar le temblaba las piernas, pero de todas maneras quería que aquella mujer se acercara a el ; era como si el tiempo pasara lento los pasos de la mujer parecía corto, pero al fin se encontraron cara a cara, Maryse no dejaba de ver esos ojos azules, por su parte Alec observaba a la mujer que tenia al frente, miraba sus lineas de expresión, su cabello sujetado y llegó ese contacto esperado.

Maryse abrazo a su hijo y ambos lloraron, la escena fue muy emotiva que hizo derramar lágrimas a todos en la sala . Se alejaron un poco y se volvieron a mirar a los ojos .

- Volviste  - habló la mayor .

- Si . Madre volví  - reafirmó Alec . Maryse miro a chicos y empezó a limpiarse sus lágrimas.

-  Y ustedes, cuando pensaban decirme   - se quejó la mayor .

- Mamá acaba de pasar, casi una hora de todo esto  -  explicó Isabel .

- Igual, un mensaje de fuego no demora ni 5 minutos - recriminó  - Soy su madre, tengo el mismo derecho que ustedes.

- Madre  - está vez fue Alec  - Como dice mi hermana, hace poco termine mi prueba, por la euforia del momento olvidamos avisarles.

- Estabien, entiendo - dijo Maryse acariciando la mejilla del ojiazul.

-¿Y papá?  .

- Como sabes, el trabajo de inquisidor es muy complicado Alec .

- Si, lo sé madre  -  no pudo evitar sentirse mal . Aunque hayan discutido no podía olvidar que era su padre .

Continuaban hablando, cuando un ruido llamó la atención de todos, voltearon a ver, apareció frente a ellos alguien que conocían bien, menos Maryse, ella recién le había visto . Pero lo que más llamaba la curiosidad era que esa mujer estaba toda golpeada, pero parecía tranquila hasta caminaba, pero al dar unos pasos cayó, antes de golpearse con el suelo Alec la tomó.  El ojiazul la observó, a pesar de recuperar su memoria recordaba a esta mujer que estaba recostada en sus brazos, Meg abrió sus ojos, la demonio se quedó mirando los ojos que tanto calmaban su endemoniada alma.

-¡Hey! Estas bien - pregunto Alec .

- Si  - contesto no dijo nada más.

- Pues no te ves bien. Meg  - la demonio, se sorprendió ya que pensó que no la recordaba. Ella pudo ver sus runas por eso sabia que había recuperado sus recuerdos .

- Ya te dicho que estoy bien nefelim  - alzo un poco la voz y se soltó del agarre del ojiazul.

- Ahora soy nefelim, pensé que ... - no pudo continuar porque Meg lo miró.

- ¿Qué éramos que?  .

- Eramos conocidos - respondió Alec, al ver enojada a la demonio .

- Ya dije que estoy bien . - lo dijo mientras intentaba ponerse de pie, gran error volvió a caer .

- Pues digo que no lo pareces .

Ale  tenia razón Meg no estaba nada bien Azazel se propaso con ella, encima el muy maldito no dudo en atacarla .

- Lo que sea que te hayan echo, se pasaron de la mano  -  comentó Alec .

- Si . Digamos que Azazel es todo un caso, al menos no me mato .

- Alec, ¿ Ella se encuentra bien?  - pregunto el rubio que se acercó. Alec volvió a mirar a la chica y dijo .

- Si, solo necesita un baño y unas horas de descanso  - Jace asintió ante lo dicho por su hermano.

- Pero antes de ese "baño", necesito decirte un mensaje  - hablo Meg - Los príncipes del infierno estas juntos y preparan un ejército  - mientras decía todos le quedaban viendo  -  tienen que detenerlos, vendrán dentro de 2 días - confirmo .

- Dos días no es mucho, el tiempo que me queda será muy corto . Pero sabemos que nada es imposible .

- todos asintieron . Mientras tanto la mamá cazadora se movió muy rápido hacer sus llamadas a sus conocidos.

Mientras que Alec tenia que convencer a toda la ciudad de Alacante, que busquen refugio, pero estos no le creían.

Gracias.

Aquí les dejo el capítulo