Capitulo 33: El primer movimiento
La semana posterior fue tensa. Tanto Carlos como Charles sabían que tenían que moverse con cautela. Habían pasado horas discutiendo sus próximos pasos, y aunque ninguno de los dos quería involucrar a más personas, sabían que necesitarían aliados dentro del equipo si querían descubrir la verdad.
El plan era simple: reunir pruebas. Sabían que no podían confiar en todos, pero había algunos miembros del equipo a los que aún consideraban leales a Charles. La idea era acercarse a ellos de manera sutil, sin levantar sospechas, y obtener cualquier información que pudieran sobre lo que realmente estaba sucediendo en Ferrari.
Carlos había decidido que el primer paso sería hablar con uno de los ingenieros de datos, un joven prometedor que había trabajado estrechamente con Charles durante los últimos dos años. Su lealtad nunca había sido cuestionada, y Carlos esperaba que estuviera dispuesto a ayudarlos.
Al día siguiente, Carlos encontró la oportunidad perfecta para hablar con él. Estaban en el garaje, revisando los últimos ajustes en el coche de Charles antes de la próxima carrera. El ingeniero, de nombre Luca, parecía concentrado en su trabajo, pero Carlos sabía que tenía que actuar rápidamente.
—Luca, ¿puedo hablar contigo un momento? —preguntó Carlos, acercándose con una sonrisa amistosa.
Luca levantó la vista, sorprendido pero no incómodo. —Claro, Carlos. ¿Qué necesitas?
Carlos se aseguró de que no hubiera nadie cerca antes de continuar. —Esto tiene que quedar entre nosotros. Es sobre Charles y lo que está pasando en el equipo.
Luca frunció el ceño, su expresión volviéndose seria al instante. —¿Qué pasa con Charles? ¿Está todo bien?
Carlos suspiró, dándose cuenta de lo complicado que sería explicar la situación sin asustar al joven ingeniero.
—No todo está bien. Charles cree que alguien en el equipo está tratando de sabotearlo. Hemos encontrado algunas pruebas, pero necesitamos más información para entender quién está detrás y por qué lo están haciendo.
Luca pareció sorprendido, pero no dudó.
—Siempre he creído en Charles. Si hay algo que pueda hacer para ayudar, lo haré.
Carlos sintió una oleada de alivio al escuchar su respuesta.
—Gracias, Luca. Necesitamos revisar los datos de las últimas carreras, en especial las estrategias de paradas en boxes y la degradación de los neumáticos. Algo no cuadra, y creemos que los datos podrían revelar si hubo algún tipo de manipulación.
Luca asintió con determinación.
—Voy a revisar todo. Si encuentro algo sospechoso, te lo haré saber de inmediato.
Carlos le dio una palmada en el hombro, agradecido por su apoyo.
—Confío en ti. Solo asegúrate de ser discreto. Si alguien más se entera de esto, podrían tomar medidas drásticas.
—Lo sé. Haré lo que pueda —respondió Luca, volviendo a su trabajo con una nueva determinación.
Mientras tanto, Charles se mantenía firme en su decisión de no mostrar debilidad. Sabía que la mejor manera de enfrentar la situación era continuar dando lo mejor de sí en la pista. Si el equipo realmente estaba tratando de sabotearlo, no les daría el placer de verlo caer.
Durante los entrenamientos, Charles se concentró en cada detalle. Sentía la tensión en el ambiente, pero no dejó que eso lo distrajera. Sus tiempos eran consistentes, y aunque sabía que algunos de sus rivales estaban mejor posicionados, no se desanimó. Su enfoque estaba en demostrar que, incluso con las circunstancias en su contra, seguiría siendo un piloto competitivo.
La carrera del domingo se desarrolló en medio de una atmósfera cargada de incertidumbre. Carlos y Charles sabían que el primer movimiento ya se había hecho, pero ahora quedaba esperar y ver si sus esfuerzos darían frutos. Luca había prometido entregar cualquier información relevante antes de la siguiente carrera, y ambos sabían que esos datos podrían ser cruciales.
Al final del día, Charles terminó en una cuarta posición. No era el resultado ideal, pero tampoco había sido un desastre. Cuando se reunió con Carlos después de la carrera, sintió que, a pesar de todo, estaban avanzando en la dirección correcta.
—Lo hiciste bien hoy —dijo Carlos, abrazándolo con fuerza.
—No fue perfecto, pero siento que estamos más cerca de la verdad —respondió Charles, permitiéndose una pequeña sonrisa.
Carlos asintió, compartiendo su sentimiento.
—Luca está trabajando en los datos. Si hay algo que encontrar, lo descubrirá.
—Lo sé —dijo Charles, sintiendo una nueva ola de esperanza—. Y cuando lo haga, estaremos listos para enfrentarlos.
Con Carlos a su lado y aliados como Luca dispuestos a ayudar, estaba más decidido que nunca a exponer la verdad, sin importar lo que eso significara para su futuro en Ferrari.
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