Había pasado alrededor de veinte  minutos y el joven rubio estaba saliendo de la cafetería con una pequeña sonrisa en sus labios.

Como el pelinegro le había dado la libertad de tardar, éste se dio el lujo de pedir un mocaccino con chocolate y crema extra. Acompañado de un muffin de chocolate con chispas de chocolate blanco.

Salió de la cafetería con un humor mejorado a comparación del que traía en la mañana.

No tenía idea del porque Min le había ordenado desayunar algo, sin embargo no se quejaba, pues de hecho no había podido ni siquiera tomar un vaso de agua de lo apurado que estaba en el momento con el tema de no perder el trasporte público y lo limitado que estaba con el tiempo.

Así que agradecia al mayor por haberle dejado comer algo, pues él creía que no había peor versión de él, que la que se producía cuando no comía adecuadamente en el dia...

Caminó unos minutos por la empresa a un ritmo normal, no quería apurarse y que su delicioso desayuno termine haciéndole sentir mal.

Tenia que ir a la sala de ensayos tal y como se lo había indicado Min, sin embargo prefirió visitar el baño unos segundos para "retocar" un poco su imagen y verse menos...recién levantado.

Si su lógica no le fallaba, Min lo querria en la sala de ensayos porque habría alguien importante esperando ahí, y él como su asistente personal, debía de estar ahí a su lado si o si por si este llegara a necesitar algo.

Se paró enfrente del espejo y se quitó sus lentes de marco negro, llevado sus pequeñas manos hasta sus ojos para frotarlos y de deshacerse de cualquier rastro de legañas o basurita que dañara su vista.

Se acomodó la ropa que llevaba puesta, la cual consistía en una remera azul, un chaleco café oscuro, pantalones holgados color mostaza y unas zapatillas deportivas de color verde.

Cualquiera que lo viera pensaría que se trata de un mal chiste y que se vestía así para hacer reír a la gente, sin embargo él lo hacía porque realmente no le importaba si la ropa quedaba bien o si lo colores realmente combinaban uno con los otros, pues no le interesaba obtener atención e interes de personas que se basaban en una persona por la manera en la que se vestía y como esta se presenta ante la sociedad.

Por ese motivo y más no cambiaba su manera de vestir o su reacción al escuchar todos aquellos comentarios maliciosos que intentaban a toda costa lastimarlo.

Suficiente había sufrido en el pasado para que también tenga que hacerlo en el presente por gente que ni conoce y que no logra ver más allá de una aparicia...

Inhaló una gran cantidad de aire y la retuvo en sus pulmones un largo rato, intentando relajarse un poco de este día lleno de emociones algo confusas y agotadoras para él.

Inclinó su rostro hasta el lavamanos y abrió la canilla del agua fría, mojando su rostro con una gran cantidad de agua, intentando que el cansancio abandonara su cuerpo y lograra verse un poco menos desastroso.

Secó su rostro con un pañuelo descartable y arreglo su cabello levemente, sonriendo a su reflejo al darse cuenta que llevaba varias semanas sin teñir su pelo de algún color y por ende, su cabello natural negro comenzaba a crecer y hacer notar las fastidiosas raíces negras.

Bufó al pensar con un poco de molestia y pereceza que ahora tendría que volver a decolorarse si quería teñirse de un color diferente. Se toqueteó sus pequeños rulos despeinados y pensó en ese momento; ¿Que color debería de teñirse ahora?

Había probado todos los colores que el creía más llamativos. Desde rojo a naranja y de Violeta a rosa chicle.

¿Que otro color podría ser si no eran esos?

Ahora que trabajaba en una empresa tan grande y prestigiosa como Suga récords, tal vez debería de teñirse de un color más...serio.

Sacudió momentáneamente su cabeza, decidiendo que pensaría en eso luego en la comodidad de su casa o le pediría una segunda opinión a él.

Hizo una mueca rara en el espejo al pensar en eso ultimo, sintiendo como su mejillas ardían y su sonrisa se ensanchaba, haciéndolo ver como un completo loco desquiciado.

Con un bonito sentimiento en su pecho salió del baño y se dirigió a la sala de ensayo, teniendo mil y un pensamientos que abrumaban su cabeza hasta el punto de hacerlo sentir en una pequeña nube.

Jimin caminó por las extensiones de la empresa hasta que tuvo la puerta doble de roble a unos metros suyo, aquella que tenía el pequeño cartel de metal con las siglas; S.E. y un dibujito de un auricular con un micrófono.

Recordó su primer día conociendo las instalaciones y como aquella grande habitacion había sido la que más se ganó su atención y asombro.

Siempre le había gustado y apasionado la música y toda la magia que ocurre detrás de todas aquellas notas. Amaba el ritmo de las orquestas y de la música clásica, pues aquellos ritmos eran los que más lo habían inspirado en la infancia con su sueño frutado de convertirse en un famoso cantante.

Haber visto tanto programas de niño de todos aquellos cantantes profesionales que eran aclamados y admirados por miles y miles de personas que apreciaban el arte que sus voces lograban expresar, con tecnicas tan geniales que recordaba como de niño se quedaba pasmado y sin aliento.

Volvió a sacudir su cabeza levemente, esta vez frunciendo el ceño en el acto. Estaba recordado muchas cosas del pasado y eso comenzaba a ser un fastidio para él y su reconstruido corazón.

Abandonó sus pensamiento y se ocupó de llegar completamente a la sala en donde su jefe lo estaba esperando.

Tocó la puerta dos veces antes de tomar la manija y abrir la puerta corrediza, anunciando así que iba a entrar...

En cuanto su cuerpo estuvo completamente del otro lado su vista se cruzó con 5 pares de ojos que lo miraron fijamente al entrar, haciéndolo sentir cohibido y un poco fuera de lugar al tener tantos rostros lindos y etéreos mirándolo tan atentamente.

—Oh, eres tú...te estaba esperando—rompió el silencio Min, tomando unos papeles entre sus manos para aumentar su aire de desinteres, aunque realmente sentía que no podía empezar aquella audición sin la presencia del rubio—.

Jimin tragó saliva pesadamente al sentir aún las miradas de tres personas encima suyo, desvió su mirada de Yoongi para enfocarla en los altos hombres que estaban parados en fila a un metro suyo.

El pelinegro notó eso y el muy evidente sonrojo de las mejillas del menor, escapandosele una pequeña risa al ver que estas se veían aún más abultadas por el tono rojizo que habian adaptado.

Se acercó al rubio y se paró a su lado, señalando a los altos hombres uno por uno.

—Mira, él es Park Chayeol, él Mark Tuan y él Jackson Wang—señaló uno por uno, los cuales le dieron una pequeña sonrisa casi imperceptible y una mirada juzgadora que conocía de sobra—ya te hablé de ellos hace menos de cuarenta y ocho horas. Están aquí por el puesto del nuevo artista. Las acciones de la bolsa funcionaron exactamente como tu lo pronosticaste hace unos días y tenemos la posibilidad de contratar grandes campañas de publicidad para nuestro nuevo artista, por eso si queremos generar dinero y reivindicar la empresa a lo que era antes, tenemos que empezar con el pie derecho o...mejor dicho, con un idol ya famoso.

Jimin asintió un poco desconfiado y dudoso ante las palabras de Min, pues si bien la bolsa había reaccionado a favor suyo, no era del todo confiable que gaste todo su dinero ganado en un solo artista. Conocía el mercado y las campañas de publicidad eran crueles a la hora de acordar precios, especialmente cuando se trataba de personas que ya eran bastante famosas.

Sin embargo prefirió callar al ver que en los labios del mayor se pintaba una sonrisa de aquellas que las ves y sabes que no quieres arruinar el momento diciendo algo y simplemente apreciarla en silencio...

Prefirió desviar su mirada y se dio cuenta que un poco apartando de todos se encontraba alguien más. Un joven de cabello negro, chaqueta de mezclilla clara y vaqueros igualmente de mezclilla oscura se encontraba un poco apartado y tal vez cohibido ante la situación.

¿Quien era él? ¿Acaso era algún asistente de uno de los idols que estaba enfrente suyo?

Su curiosidad le ganó al cruzar miradas con el más alto y darse cuenta que se encontraba realmente tímido y avergonzado, tal vez mucho más que él, así que simplemente hizo que Min le prestara atención con un muy leve empujón en su hombro.

—¿Quien es él?—preguntó en voz calma y claramente curiosa—.

—Oh...¿él?—preguntó retóricamente, acomodando mejor los papeles que tenía en mano, los cuales les llevó casi toda la noche preparar para la audición—Él es Kim Seokjin, principiante, soñador nato a ser cantante, un don nadie en el mundo de la farándula y...hace unas horas, tu elección.

Volvió a decir todas aquellas palabras que habían molestado el menor en el dia de anteayer, recordando de sobra que el habia sido la persona que había sido tachada de las posibilidades por el simple hecho de no tener fans ni cámaras detrás de él.

Recordó también que el mismo Min le había dicho que contactos suyos le había dicho que recomendaban a Seokjin por su voz, la cual aparentemente era sumamente impresionante.

Una pequeña sonrisa se le escapó de sus labios al sentir el tipico bichito de la curiosidad picando en su interior, emocionandolo con anticipación.

Quería escuchar a Kim seokjin y sentirse orgullo con su elección y su pensamiento sobre que por más que cubras el cobre de oro, en el fondo de ese brillo dorado, éste seguirá siendo común y corriente cobre.

Solo las verdaderas joyas no necesitaban ser cubiertas de oro, y curiosamente las joyas más hermosas y valiosas siempre son las que viene en bruto...

...

Asgshdjfk espero que les haya gustado 👉👈🥺

Discúlpenme si encuentran este capitulo algo aburrido, prometo que pronto pasarán cosas que serán de su interés 😭💔

Este librito pronto llegará a 6k, de verdad muchas gracias amores mios, no tienen idea de cuánto l@s amo a tod@s ❤❤❤😭🌙

Y mientras edito esto llegue a 2.1k de seguidores sgdhjdkfkfkf ♡♡♡

Les hice un corazoncito...(o el intento de uno) solo para ustedes hshdjdkdk así que recuerde que están y estarán siempre en mi corazón ❤❤❤❤☕

Perdonen mi cara de psicópata:(

Las Amo demasiado♡

Por favor cuídense~

-Moon♡