☕06☕

El menor era jalado de su mano con bastante delicadeza por el mayor, ambos caminando tranquilamente por uno de los extensos pasillos de la empresa, percatándose a los pocos segundos que si iba a trabajar en la empresa debería memorizar rápidamente el camino hacia la oficina del pelinegro, definitivamente no quería andar perdiéndose por ahí en la gigantesca instalación.

—Escúchame Bien Jaime...—lo sacó de sus pensamientos el mayor, quien seguía caminando sin dirigirle la mirada, haciendo rabiar internamente al rubio por nuevamete mencionar ese nombre ridículo...¿acaso su nombre era tan difícil de memorizar o el tenía algún tipo de discapacidad mental?—.

—Jimin, Ya le dije que me llamo Jimin—recriminó mientras apretaba los dientes, soltandose de manera algo brusca del agarre, deshaciendo el toque entre sus manos—¿acaso debo de tatuarmelo en la frente hasta que se digne a recordarlo?

—Si si, como digas Jimin...—le restó suma importancia al tono molesto del menor, comenzando a sentir un extraño sentimiento de vacío en su estómago al ya no sentir la calidez que le estaba brindando la manito rechoncha—retomando a lo que estaba diciendo...—volvió al tema, recibiendo un pequeño sonido proveniente de los labios del menor, afirmandole así que lo estaba escuchando—ya noté muy bien que te encanta hablar, por eso necesito que te quedes callado y no habrás la boca en ningún momento, yo puedo negociar y cerrar este negocio por mi mismo.

El rubio iba a contestar la manera tan grosera de pedirle silencio, pero cuando menos se percató ya estaba enfrente de la gran puerta de la oficina del mayor, decidiendo no decir ninguna palabra, sonriendo disimuladamente y riéndose en su interior, realmente interesado de como saldría este negocio y que tan bueno eran las tácticas de negociación de Min.

—Como usted quiera, señor negocios...—dijo de manera falsamente formal, reteniendo una carcajada al ver que efectivamente al pelinegro le había molestado el mote con el cual lo llamó, apreciando con gusto las arrugas del ceño fruncido entre su blanquecina y perfecta piel—.

El pelinegro prefirió no decir nada y no perder más tiempo, pues la impuntualidad no era bien vista entre negociantes y realmente no quería perder ese negocio, pues por más que el joven rapero no le caiga bien, sabía que había un gran público detrás de el y sus rimas concientizadoras.

Contó hasta tres y inhalo y suspiro profundamente, preparándose mentalmente, colocando una falsa pero muy convincente sonrisa en sus labios, mostrando y dando a relucir sus pequeños dientes blancos.

Abrió la puerta con decidió y avanzó hacia adentro, haciéndole una pequeña seña al rubio para que cerrara la puerta detrás de el.

Entonces vio enfrente suyo al joven rapero, quien tenía su cabello teñido de un sueve gris, vistiendo completamente de negro con ropa básica pero que se veía a distancia que era de buena calidad.

A un lado suyo estaba HyunSoo, aquel hombre frío y calculador que ha sido mánager de artistas coreanos muy famosos en el pasado, haciendo extrañar al peliengro, quien nunca pensó que alguien como HyunSoon se interesaría en invertir en un rapero underground tan común como el peliplata.

Pensamiento que aparentemente el rubio menor no compartía, pues el pelinegro al verlo de reojo notó como sus almendrados ojos se expandieron y sus abultadas mejillas se colorearon en cuestión de segundos en un intenso color rojo, haciendolo ver ridículamente adorable...

El menor quiso gritar en ese mismo instante, pero al percatarse de la mirada que le dio Min prefirió callar, pues no se lo veía de muy buen humor que digamos.

Carraspeó por lo bajo y se ubicó a un lado de la puerta, cruzando sus manos por detrás de su espalda, manteniéndose en una postura rígida y profesional, dispuesto a seguir la orden del mayor y admirar en silencio al alto moreno.

—Señor HyunSoon, es un gusto tenerlo en mi oficina—rompió el silencio Min, acercándose hasta el mayor de cabellos canosos y pequeñas lineas de expresión—.

—El gusto es nuestro Joven Min—respondió "amablemente" sonriendo de aquella manera que el peliengro odiaba, pues nunca le trasmitía seguridad ese tipo de sonrisas socarrones, pues le estaba haciendo saber desde ya que no se la dejaría tan fácil—.

—Me alegra que haya podido tomar un espacio de su agenda para esta cita de negocios, pues estoy muy interesado en trabajar con su artista—Halagó sutilmente, acercándose para estrechar la mano de ambos invitados, haciendo una perfecta venia ante ellos, recibiendo una igual por el peliplata, sonriendo con sus perfectos dientes—.

—Ah...¿sí?—Interrogó de manera vacilante—pues espero que su propuesta sea bastante tentadora.

—Lo es, pues le pagaré una cantidad bastante alta de un millon de dólares y un contrato discográfico de cinco años con Suga récords—dijo de manera directa, estando casi seguro que el mayor aceptaría por ser una cantidad demasiado alta en la conversión de dólares a wones—.

—Jaja, no me haga reír que me arrugó, joven Min...—río con sorna, haciendo fruncir el ceño al pelinegro en confusión—¿Usted cree que no me he enterado que su empresa está al borde de la quiebra? ¿Como se atreve a proponer una cantidad de dólares tan alta cuando hay una tasa de inflación del 15 %, sin contar el hecho de que su empresa está inactiva hace más de cinco meses.

—Suga récords es completamente capaz de aguantar una sequía en producción y venta—Se defendió el pelinegro, adaptando más su voz y su compostura a la situacion—una baja en ventas y producción no hará que esta empresa caiga abajo.

—Y el hecho de que no haya artistas ¿tampoco?—volvió a atacar el mayor, pintando en sus labios una victoriosa sonrisa al ver los perdidos ojos del pelinegro—¿Que me puede asegurar a mi artista y a mi que este negocio funcionara y que su empresa no caerá en la basura como muchas otras? Algo como eso le quitaría prestigio a la reciente carrera de mi artista.

—Le recuerdo que Suga Récords cuenta aún con los créditos empresariales de SeoulBank para sobrellevar nuestros futuros proyectos sin mayor dificultad.

—¿Planeas salir del hoyo con préstamos bancarios? ¿No es eso algo bastante inestables sabiendo lo inquieto que puede ser el dolar sobre el Won y toda la taza de interes que eso traería?—Desacreditó el mayor, haciendo sentir sumamente confundido al pelinegro, quien no sabía para nada de la taza de interés y el movimiento del dólar en la bolsa extranjera—eso es algo muy arriesgado Min, y no me conviene para nada, especialmente luego de haber leído las propuestas que me enviaste a mi oficina.

Un silencio se produjo de la nada, pues Min ya no sabía que responder para salvar aquella firma, sintiéndose sumamente idiota al no considerar todas las cosas que el mayor nombró anteriormente...

Se dio la vuelta para pensar en una respuesta rápida, pues estaba claro que las intensiones del mánager eran aniquilar las esperanzas de la empresa, pues no es como si los dos no hubieran tenido sus roces en el pasado.

En ese mismo instante cruzó mirada con el rubio, quien lo miraba con una sonrisa llena de burla, pues desde que empezó la conversación el menor ha intentado con todas sus fuerzas que no se le escapara una carcajada, pues se le estaba haciendo demasiado entretenido como el mánager le ponía una trampa tras de otra.

Pero...su sonrisa se borró en cuestión de pocos segundos, pues cuando cruzaron miradas el menor pudo apreciar en los ojos de Min la más pura muestra de pena y tristeza, provocando que tragara pesadamente, sintiéndose de repente demasiado mal y culpable por burlarse...

Entonces la vocecita que estaba en su interior pudo más que el, haciéndole picar los labios, incitandolo a que ponga en su lugar al hombre mayor, el cual comenzaba a detestar por su semblante soberbio.

¿Enserio el era el mánager de alguien tan genial como Kim Namjoon?

—Si señor, como usted dijo, se puede contemplar una inflación del 15% sobre el dolar y por eso mismo el costo financiero de esta empresa se corrigió de 6.9% al 8.3%—Habló por fin el rubio, ganándose la atención de los tres presentes, haciendo fruncir el ceño en confusión al mayor de cabellos canosos—.

—¿Quien eres tú?—preguntó sin toque de delicadeza, colocando una mueca para nada amigable, viéndolo de arriba para abajo con desdén—.

—El es mi asist-...—quiso presentar el pelinegro, pero fue rápidamente interrumpido por el rubio, quien se acercó velozmente al mayor e hizo una venia perfecta—.

—Soy Park Jimin, administrador de empresas y financiero—se presentó el mismo, sabiendo perfectamente que si Min le decía al contrario que solo era su asistente, este no tomaría nunca en cuenta sus palabras—y como le decía...los costo fueron corregidos a un 8.3% solo que no se ven contemplados en la propuesta, ya que estos fueron corregidos a último momento.

—Y eso está bien, pero el DTF está en el 22% cuando ustedes debieron calcularlo sobre un 25%—dijo y sonrío, pensado inocentemente que estaba tratando con un mediocre más—.

—Usted esta equivocado señor, según el banco emisor el DTF terminara para fines de diciembre de este año de un 20% a un 22%.

—¡Ja! pero la tasa de LIBOR no presenta las variaciones que la junta monetaria presentó para este año y si su plan de negocios contempla el endeudamiento en dólares, mantener la taza fija implicaría un desfase a partir del cuarto mes y eso quiere decir que toda la empresa caería en pique en menos de cinco meses y eso afectaría directamente a mis ingresos y al prestigio de Namjoon.

—Nuevamente esta equivocado, pues nosotros protegimos el presupuesto dejando al LIBOR fijo en 6% para poder cubrir las variaciones que se presenten en el futuro acorde a los pronósticos.

El joven de cabello platino se le escapó una sonrisa inconsciente, sorpendiendose por la menera tan brava e inteligente de contestar, pareciéndome sumamente interesante y adorable...

—Un momento Joven—paro el mayor, soltando una risa sin pizca de gracia—usted no puede sumarle dos puntos al LIBOR sobre el comportamiento del dólar, el margen del LIBOR es de 2.3%.

—Si me permite volverlo a corregir señor...—Dijo con una sonrisa demasiado burlona, haciendo apretar los dientes al mayor y dejar más impresionado a ambos jóvenes de cabello negro y gris—Tiene que saber que el LIBOR no varía de acuerdo con el comportamiento del dólar, ya que este es externo y no tiene nada que ver con el Won o nuestra economía, por eso mismo nuestro banco no tendría problemas en financiar una gran suma de dinero, ya que el dólar estará a nuestro favor durante todo este periodo de meses, los cuales la empresa utilizara para retomar vuelo y posicionarse nuevamente en la cima de todo.

Un nuevo silencio se hizo presente, pero esta vez siendo uno de completa sorpresa, pues ninguno de los presente se esperaba que el joven de vestimenta tan "llamativa" sea un completo genio en finanzas...

—¿Entonces...?—vaciló un poco con una sonrisa, extendiendo su mano enfrente del hombre y sonriendo aún más grande—¿Acepta?

El hombre entrecerró los ojos unos momentos y suspiró pesadamente, pensando que ya no tenía nada que objetar.

—Acept-...—iba a hablar pero fue rápidamente interrumpido por el joven peligris—.

—¡Aceptamos!—Interrumpió el más alto de manera enérgica, tomando el lugar del mayor y estrechando con vigorosidad y gusto la mano del rubio, sonriendole con aquella sonrisa perfecta y hoyuelos preciosos, haciendo sonrojar en grande al pequeño, quien quería gritar y desmayarse en ese mismo instante.

—¿Les parece firmar este mismo lunes?—retomó la palabra el mayor de los tres, tomando su maletín de cuero negro, intercalando su cansada mirada entre el pelinegro y el sonriente y sonrojado rubio, quien no podía despegar su mirada del atractivo peligris—.

—Nos parece perfecto...—Contestó distraídamente el rubio, reacomodandose sus lentes sin dejar de sonreírle al más alto—.

—Muy bien, vendremos el lunes para hablar de alguna últimas condiciones y firmar el contrato—dijo mientras se dirigía hacia la puerta, siendo seguido por el peligris—espero que sus palabras no se queden en un simple palabrerio y cumplan las metas previstas.

—Si señor, yo mismo me encargaré de eso...—aseguró con una sonrisa confiada, pues si había mentido en el reajuste de costo financiero, pero no era algo imposible de lograr si creaban un buen plan de negocios con los bancos—.

El hombre abandonó la oficina con rapidez, no notando cuando el peliplata se separó de él y se quedó unos segundos sonriendole al rubio.

—Será algo muy interesante trabajar con usted, Park Jimin.

—Opino lo mismo, Kim Namjoon.

El más alto se despidió con un vigoroso movimiento de mano, desapareciendo de la vista del menor rápidamente, dejando con un lindo sentimiento de conformidad al menor al haber cerrado el solo un contrato con alguien tan genial y respetuoso como el rapero, pensando que el si logró memorizar su nombre a la primera.

El sonriente rubio se volteó lentamente hacia el pelinegro, quien se conservaba demasiado callado y neutro como para tratarse un logro tan grande como el de concretar un negocio tan bueno como ese.

—¿Estas bien?—se atrevió a preguntar y romper el incómodo silencio—Cerramos un contrato muy bueno...¿no estas feliz?

—Corrección...—Habló y contestó por fin el mayor—Tu...cerraste un contrato muy bueno—hizo énfasis en una de sus palabras, haciendo fruncir el ceño al menor en total confusión—gracias por eso...no sabia que eras tan bueno en esto.

—Es lo que estudié y en lo que me especialicé Min...—Contestó vagamente, sintiéndose demasiado extrañado al no ver aquella personalidad arrogante y pedante—.

—Si, tienes razón...—volvió a decir con voz calma aún sin dirigirle la mirada al menor, viendo en todo momento al suelo—supongo que ahora hay que esperar hasta el lunes para comenzar a trabajar, así que te dejaré estos dos días para que puedas hacer tus cosas y arreglar los asuntos que quieras.

El mayor no dijo ninguna palabra más, desapareciendo por aquella puerta de roble, dejando al rubio solo y más confundido que nunca...

Sin embargo el menor prefirió no darle demasiada importancia, pues con la felicidad que estaba sintiendo lo único en lo que podía pensar era en dos cosas, las cuales moría por hacer.

Sin más, abandonó de igual manera la oficina y la empresa, deseando con tantas ganas poder llegar y hundirse en su cama y tomar una buena taza de café.

Por que definitivamente no había nada mejor en el mundo para el que tomar una humeante taza de café luego de haber hecho tantos cálculos.

Palabras:

DTF: La DTF es la tasa de interés que en promedio se comprometieron a pagar a los ahorradores los bancos, las corporaciones de ahorro y vivienda, las corporaciones financieras y las compañías de financiamiento comercial por los certificados de depósito a término.

LIBOR: La LIBOR (London InterBank Offered Rate, «tipo interbancario de oferta de Londres») es una tasa de referencia diaria basada en las tasas de interés a la cual los bancos ofrecen fondos no asegurados a otros bancos en el mercado monetario mayorista o mercado interbancario.

Plan de negocios: Un plan de negocio es un documento formal de un conjunto de objetivos empresariales, que se constituye como una fase de proyección y evaluación. ... Reúne la información verbal y gráfica de lo que el negocio es o tendrá que ser.

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Espero que les haya gustado por lo menos un poquito 👉👈❤

Tuve que investigar mucho y tomar referencias de series y películas ❤

Recuerden que las amo mucho y por favor cuídense ❤

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