Capítulo uno
Algo que detestaban los dos en la escuela es el tema de las juntas con los padres de familia ya que esto se volvía demasiado molesto porque los profesores de la escuela donde ellos asistían no faltaba el regaño de sus padres, sobre todo Milo quien disfrutaba a cada momento de saltarse las clases solo por pasar momentos amenos con su pareja Kanon.
Camus era su mejor amigo y siempre procuraba ser el que llevaba en alto las notas escolares para evitar regaños por parte de Dégel o de Defteros.
Le gustaba formar parte del desastre a lado de Milo y los demás alumnos del salón pero siempre procuraba que sus notas fueran las mejores para no meterse en problemas mayores.
- ¿Quien vendrá a la junta Milo? - Cuestionó el joven de cabellos escarlata mientras tomaba asiento en su silla correspondiente.
Milo dejó escapar un poco de aire entre sus labios y se acomodo en su lugar para poder seguir hablando con su mejor amigo.
- Ni lo menciones, hace tres días mi tutora paso a dejarle el trabajo a mi papá ya que la semana pasada cumplí diecisiete años y le dijo que puedo ser ahora autosuficiente.
- ¿Shaina ya no te cuidará? - Preguntó Camus con asombro mirando como su querido amigo perdía la cordura.
- No - Suspiró con desgano - Ahora el que viene a la junta es mi padre, hasta se dió la oportunidad de faltar a su trabajo con tal de venir para evaluar mi desempeño escolar y mi conducta.
Lo que le preocupaba a Milo era esa situación, sabiendo que Shaina era una tutora amable y de buen corazón que cada que podía solapaba las acciones de Milo.
Ahora que ella ya no estaba a su lado sin duda sería Kardia quien se de cuenta de sus faltas constantes en las clases solo por querer pasar a todas horas a lado del gemelo menor.
- Nadie conoce a tu padre ¿Verdad? - Pregunto Camus con curiosidad - Jamás ha venido a las juntas escolares, mucho menos a las menciones honoríficas.
- Eso es por qué para él siempre ha sido toda su vida el trabajo, desde que mamá murió jamás lo he visto interesado en alguien, cuando llegaba a estar en casa se la pasaba encerrado en su estudio. Sin embargo jamás me di cuenta de ese vacío existencial hasta ahora que Shaina nos ha dejado, me siento demasiado solo - Contestó con la voz entrecortada.
- ¿Quien vendrá de tus padres Camus? - Preguntó Saga uniéndose a la plática entre ellos dos.
- Ambos vienen, les gusta estar presente ante todo lo que hago - Contestó alzando los hombros.
Ese momento de plática se vio interrumpido ante la inesperada llegada del profesor a cargo de ese grupo, inmediatamente todos los alumnos tomaron su lugar en sus respectivos asientos y se acomodaron como si nada malo estuvieran haciendo.
Shion levantó su mirada al dejar sus papeles sobre el escritorio y observó a cada uno de sus estudiantes, fue analizando uno a uno para buscar al alumno perfecto para mandarlo a la oficina del director por unos documentos faltantes dónde venían las calificaciones de cada uno de ellos.
Al ver que el joven de cabellos escarlata jugaba con su bolígrafo sobre su pupitre le pareció un idea maravillosa enviar al alumno más destacado y perfecto modelo a seguir de la clase.
- Camus - Lo llamó en un tono autoritario.
Ante esto el joven alzó su mirada para atender el llamado del profesor de cabellos verdes - ¿Si?
- Necesito que me apoye con esta labor, deje sus boletas en la dirección ¿Puede traerlos?
Camus se levantó de su lugar, movió su cabeza aceptando esa orden y con pasos firmes se acercó a la puerta para poder dirigirse a la dirección.
Algunos minutos después, los padres de familia se fueron dando cita justamente afuera del aula de ese grupo de estudiantes.
Cómo era de esperarse, todos los alumnos se mostraban perfectamente sentados frente a sus progenitores.
Antes de dejarlos entrar, Shion sacó sus anteojos de su portafolios y se los acomodó, se acercó a la puerta para recibir a sus invitados con amabilidad.
Cada uno de los padres se fueron colocando justamente a lado de sus hijos, Defteros tomado de la mano de su bella pareja se colocaron a lado de la silla vacía, ambos sabían que ese lugar era de su amado hijo, siempre en frente para poder poner atención a sus clases.
Sin embargo cuando un hombre de largos cabellos alborotados azules, de traje azul marino y corbata roja entro con pasos firmes, los murmullos por parte de algunas estudiantes no se hicieron esperar.
¿Ya viste que hombre tan guapísimo?
Los años del padre de Milo no son en vano, es demasiado joven y sexy.
El papá de Milo Antares está como quiere.
No sé ustedes pero yo ya me enamore.
Eran unas de los tantos murmullos que no se hicieron esperar en el salón; jamás habían conocido al señor Antares, si bien a las reuniones de padres de familia y cualquier tema que tuviera que ver con la escuela, Shaina era la encargada de velar por el bien de Milo, sin embargo esos días terminaron y ahora más que nunca el mayor de los Antares necesitaba tomar su labor de padre.
Milo cubrió su rostro con su mochila esperando no ser visto por su progenitor, sin embargo para el mayor de los Antares no era algo difícil encontrar entre la multitud a su mini copia.
- Aunque te escondas en el cuarto más obscuro siempre te encontraré Milo - Susurro Kardia con una voz demasiado grave, una que hizo sentir a su hijo demasiado nervioso.
Milo solamente logró regalarle una sonrisa y después paso un poco de saliva, no sabía cómo explicarle a su padre que en todos los días que restaron de ese trimestre de la preparatoria se la había pasado en las canchas de la escuela.
Cuando estuvieron todos los padres presentes Shion se colocó en frente del pizarrón para tomar la palabra y poder iniciar con la junta de evaluación de los estudiantes.
Kardia cruzó los brazos y escuchaba con detenimiento por primera vez una plática escolar de su único hijo.
Mientras que a Milo le llovían notitas de papel donde estaban escritos varios halagos de sus compañeras dónde mencionaban que su padre era demasiado guapo, varonil, fuerte y demasiado sexy.
Milo no les dió importancia, su mayor preocupación era el regaño que Kardia le daría a su hijo, sin embargo al dirigir su mirada en la ventana que da al pasillo se dió cuenta que su querido amigo Camus regresaba con los documentos que Shion requería.
Al ingresar al salón, Camus no se percató que sus cordones de sus zapatos estaban desatados, tropezó ante la mirada atónita de los presentes, las hojas que llevaba en sus manos terminaron regadas por todo el piso.
Rápidamente Kardia se acercó para poder recogerlas y entregárselas al joven de cabellos rojizos que acaba de entrar, sin embargo al mirarlo directamente en esos bellos rubíes se quedó sin palabras porque ese joven de piel pálida era demasiado hermoso.
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Ahora sí Kardia x Camus
¿Por qué? Pues porque si jejeje
Me gustan juntos, desde que los hago como pareja en Dam Treason dije esos dos se ven lindos, los amo.
Espero que está pequeña historia corta se de su agrado y si son de las personas que detestan las grandes diferencias de edad pues de verdad mejor no la lean porque habrá de este tema aquí.
Sin más los dejo con esta primera parte los quiero 💖
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