Capitulo 14

Todo lo que existía dentro de mi se había detenido. Como si lo que mi mejor amiga me había soltado fuese una especie de bomba nuclear y yo solo entré en un estado de pánico, de shock...

¿De que te sorprendes? Tu vida ha estado más entretenida desde la aparición de Jungkook.

Mire a Sully con la respiración entre mis fosas nasales y la boca. Estaba tan desconcertada y atónita que no lograba digerir siquiera un palabra del asunto.

—Sully, ¿que clase de historia te estás inventando en la cabeza, últimamente?—mis músculos se tensaron. Juro que intenté disimular con todas mis fuerzas.

—Arregla tus palabras—me daba miedo su seriedad—La historia la estás creando tu, Hannie

—¿Me puedes explicar cómo se debe que estás queriendo decir?

—¿Que estoy queriendo decir? Ya no logro comprender por qué demonios no acabas de ser sincera conmigo, contigo misma. Ya lo acepte, aceptalo tu también

—No entiendo

Si entiendes. La diferencia esta en que no quieres aceptar que sabes lo que está diciendo.

—Lo haces, incluso mejor que yo—acerco mis manos a sus piernas para sostenerlas. Ahora me miraba fijamente—No te puedes guardar esto tu sola, Hannie, te estás haciendo daño y no lo notas.

—Sully...

—¿Estás empezando a sentir cosas por Jungkook, verdad?

Mierda. Mierda. Mierda. Ni yo lo había pensando de esa manera.

Su conciencia me está empezando a caer bien.

Callate. Es mucha información por procesar.

—No, claro que no estoy sintiendo cosas por Jungkook—resople—apenas lo conozco de un mes. Eso es imposible.

—¿Quien dijo que los sentimientos tienen tiempo, estación o algo parecido?—la escuché decir—Puedes enamorarte lo mismo en un año que en cinco minutos Hannie

—No estoy enamorada de Jungkook, te lo aseguro—cerre los ojos, intentando no balbucear. Hablar de este tema con alguien más me ponía de los pelos.

—Eso me decía yo y tuve que terminar aceptando la realidad.

—Sabes que mi realidad tiene nombre, Sully. Y ese, es Choi Yeonjun—mantuve mi postura en la cama.

—¿Acaso Yeonjun fue el que te regaló esto?

¡Demonios! ¿Como llegó Ruby a sus manos? ¿Como supo de su existencia?

Como que me vienen imágenes donde Hari probablemente le esté contando eso.

Jodida Hari, terminaré asesinandote tarde o temprano.

—Eso es solo un....

—Peluche—termino ella por mi—¿Alguna vez Yeonjun te regalo uno?

—No pero...

—¿Alguna vez Yeonjun llamo desesperado porque te habías desmayado? Recuerdas algún momento donde estuvo la madrugada entera preocupado por ti, solo porque lloraste o estuviste triste?

¡Espera, espera! ¿Desmayado? Yo no me desma...

La fiesta

Mierda. Creo que ese jodido día tiene más cosas de las que se.

—¿De que estás hablando? Yo no sabía eso.

—El no quería que lo supieras—respondio—Jungkook es más de lo que te imaginas. Y sabes que te gusta eso, sabes que le está quitando el puesto a Yeonjun lentamente y no lo quieres aceptar

—Sully, esto no es tan fácil como un juego de damas. Yeonjun no es cualquier persona y las cosas no son así!

Mentira. Tu y yo sabemos que tú amiga tiene razón

—¿Por qué no admites las cosas y ya? No se lo voy a decir corriendo a Yeonjun, mucho menos a Jungkook.

—¡Lo dices porque Jeon te cae mejor!—me defendí.

¿Por qué la cagas?

—Esto no se trata de quien me caiga mejor, Hannie. Se trata de lo que sientas tú! ¡Estamos hablando de tu jodida felicidad! Se lo que se siente querer estar con alguien, sabiendo que no puedes. ¡Te lo acabo de contar!

—¡Lo se! ¿Vale? Estoy consciente de ello, Sully. Ese es el maldito problema. Pero Yeonjun no tiene la culpa de nada. Ha sido un buen chico desde que nos conocimos, está enamorado de mi, lo veo en sus ojos, gracias a el, no caí en depresión en esos tiempos. No merece que le haga esto. Y Jungkook tampoco merece que una persona tan mierda como yo sienta algo por el, si es lo que sucede. Siquiera estoy segura de lo que pasa dentro de mi.

—Ahi está el nudo. Ese el problema—explico, más calmada—Te estás reflejando como la villana de la historia. Te estás tirando el peso encima. Eso no está bien, Hannie. No tienes culpa de lo que pase dentro de ti.

—Claro que si...Yo....jamás quise que Jungkook se acercara a mi, no quise pasar tiempo con el, pero el...Mierda, se me acercaba y yo no hacia nada. Juro que intenté no verlo de otra manera, lo juro—una lágrima corrió por mi mejilla—pero aún estoy a tiempo. Todavía puedo olvidarlo, estaré esta semana al pendiente de Yeonjun, olvidaré a Jungkook, puedo hacerlo.

Sully suspiro y se acercó a mi. Sonrió débilmente y me abrazó. No dije una sola palabra, solo me centre en rodear su espalda mientras ella me brindaba apoyo.

Todo es un caos en mi cabeza ahora. Lo odio demasiado.

No pude evitar seguir llorando. Me odio, me detesto, porque no he podido controlar mis sentimientos y me enamore de un chico en un mes cuando llevo más de dos años con otro.

—A veces es mejor aceptarlo y ya está—se separo de mi y seco mis lágrimas. Su mirada era tranquila y apacible.—Y no intentes olvidarte de Jungkook, Hannie. Ya te gusta, no puedes hacer otra cosa al respecto. No has cometido un crimen—rio—¿acaso hay algo malo en enamorarse?

—No, pero cuando estás en una relación, es mucho más complicado...—baje la cabeza

—Hey, habla con Yeonjun. Si el te quiere lo entenderá. Tu quieres su bien, pero el también debe quererlo para ti. Y si eso es así, lo entenderá.

—Aun quiero a Yeonjun—negue repetidas veces

—Pero no puedes hacerlo más de lo que a ti misma—sonrió—venga, tu me ayudas con Hoseok y yo con esta situación—me animo con una sonrisita en su rostro. Eso me alivio por completo.

Sully en ocasiones solía ser fría, pero cuando se lo proponía era todo lo contrario. Y yo era la afortunada de ser una de esas pocas personas.

La abrace nuevamente, sintiéndome con protección y seguridad. La enorme carga que llevaba dentro de mi se hacia más liviana, gracias a mi mejor amiga.

No puedo pedir mucho más que eso. No cualquiera tiene este tipo de personas en su vida.

Cuatro días después.

Se acercaba fin de año. Ya había pasado navidad y la pasé genial. Mi madre últimamente está cambiando. Ya no me trata tan mal como antes ni me anda echando la culpa de todo. No sé si se está controlando o es por otra razón.

Con respecto a Jungkook, me estuvo enviando mensajes continuamente, juro que eso me hizo muy feliz, pero trate de no emocionarme por completo. Aún así, seguía sin evitarlo, porque sus comentarios eran tan divertidos que me hacían reír.

Yeonjun ha estado extraño. No sé si sucede algo que no me quiere contar pero no me llama tanto como el primer día. Estoy tratando de entender o al menos buscar la excusa de que sigue ocupado, pero si es así, desgraciadamente es por mi culpa. Estuvo pasando tiempo conmigo en vez de irse a sus clases.

Encima está con la carga de su abuelo.
Ayer discutí con el, porque le pregunté la razón por la que me estaba tratando frío, pero me explico que solo está estresado y no quería hablar con nadie.

Tiene razón, seguro yo soy una estúpida que quiere atención o está buscando el cariño que perdió en el gracias a un deportista cuyo nombre no quiero mencionar.

Jungkook.

Y esta, es la razón, por la que mi relación con mi conciencia no avanza.

—¿Hannie, puedes ir con tu hermana a comprar verduras en el centro?—pidio mi madre—Necesitamos preparar la ensalada.

—Si, supongo—me levante del sillón

—No, aún no vayas, está cambiándose—me detuvo.

Me encogí de hombros y volví a mi puesto.

Entonces la curiosidad me dio una idea.

—Má...—le llamé. Ella me miró atenta. Decidí hablar—Yeonjun....te ha....¿llamado?

—Desde hace unos tres días. ¿Por qué? ¿Discutieron?

—No...solo quería saber. No es nada

—Hay algún problema, no mientas—su voz sonaba sería, demandante—Te veo algo decaida, ya no estás tan emocionada como antes. ¿Se ha vuelto monótona su relación? ¿Ya no sientes lo mismo?

Me quedé en silencio. La verdad hablar con mi madre dejo de ser emocionante para mí desde que empezó a criticar mi vida. Por eso ya no converso con ella, mucho menos Hari. No sirve de nada

—No pasa nada—respondí cortante.

—Si, por supuesto que si. Llevo media vida en este planeta y conozco estás cosas. ¿Quieres un consejo?

No señora. Ya cállese y ya está.

—Mama...

—Busca la forma de resolverlo—me interrumpió y continuó—Yeonjun no merece que lo dejes por esas estupideces de adolescentes.

—¡Tengo diecinueve, mamá!

—Sigues siendo una niña—su comentario me hizo rodar los ojos—¿Sabes lo difícil que es encontrar a un chico como él?

—¡No he dicho nada, mamá! ¿A qué viene todo esto?

—A que pienses dos veces, más bien tres o quizá cuatro, a la hora de dejarlo, solo porque no sientes lo de antes. Una relación de años no puede ser terminada por un nuevo capricho o tonterías.

No dije nada. Tenía razón en gran parte y odiaba admitirlo. Me levanté resoplando del sillón. No me importaba si Hari vendría o no. No querría estar aquí con mi madre echándome la culpa de todo. Hoy no y mucho menos ahora.

Tres días después

La caminata por Gwangju ha sido un poco larga pero ha valido la pena, sobre todo si he llegado al parque donde pasé mi adolescencia junto a mis amigos.

Sully me había avisado que era importante y que estuviera allí en cinco minutos y bueno, ya estoy aqui.

—¿Por qué tanta prisa?—cuestione sin comprender

—Es que, es demasiado urgente—replico ansiosa y se sentó en la banca junto a mi.

Estaba comiendo un sándwich, pero me detuve al instante cuando la noté mover sus piernas nerviosa. Como si su mundo se hubiese caído encima

—¿Que hiciste? ¿Es muy malo?

—Yo...eh....me le declare a Hoseok—su voz se hizo un hilo. Apenas podía escucharla. Ahora estaba casi llorando

—¿Y...?

Estaba en silencio. Como si no quisiese responder. Una parte de mi decía a gritos la palabra rechazo, y eso me asustaba. Sentí en el fondo que Hoseok realmente estaba enamorado de ella, no era posible que eso no fuese verdad.

—Yo...eh...salí corriendo—la veía jugar con sus dedos—si quiera le di tiempo a reaccionar. Hannie tengo miedo de lo que me diga. No sé cómo verlo cuando regrese. Soy un desastre en esta mierda del amor. Solo a mi se me ocurre enamorarme de mi mejor amigo

Suspiró, arrepintiéndose. Sonreí y la abrace, consolándola

—Esto es lo más normal que hay, Sully—rei—al menos a ti te gusta tu mejor amigo. Yo estoy en una situación más complicada y no sé que hacer

—¿Sigues aún confundida? Pues verás ahora. Mientras me despejo un poco realicemos un experimento—sonrio secando sus lágrimas

—Sully, ¡estabas hecha polvo! ¿Tan rápido te levantas así y reaccionas?—entreabrí mis labios sorprendida por la capacidad que tenía de cambiar de un estado a otro.

—Calla y presta atención—sus manos se dirigieron a mi bolso y sacaron mi celular

—¡Hey, que haces!—intenté quitárselo, pero se me hizo imposible. Ya tenía el teléfono en las manos.

—Listo, ya estamos en acción—su sonrisa de maléfica me asusto un poco. ¿En que momento mi mejor amiga de convirtió en esto?

Mi celular estaba marcando el numero de Yeonjun. ¿Por qué? ¿Que demonios hacia?

Me lo entrego en mis manos cuando la voz se escuchaba en la pantalla, no tuve más remedio que entrar en un estado de shock y hablar junto a el.

—¿Hannie?

—Eh....¿C-como estás?

Deberia preguntarte eso a ti. ¿Por qué tan extraña?

—¿Yo? N-no, no tengo nada

¿Y por qué me llamas a esta hora? Sabes que estoy ocupado, debes hacerlo a las once de la noche

—Queria saber si estabas vivo—rei un poco, con nerviosismo

Lo estoy. Al menos el teléfono no está diseñado para hablar con fantasmas—respondio obvio—debo colgar, hablamos luego

—Si....eh, adiós.

La llamada terminó. Mire el celular con una mirada poco convencida por el trato de mi novio. ¿Tan ocupado estaba que siquiera podía tratarme bien?

—Ya que hemos concluido....Quiero saber los resultados del experimento. Aún no consigo entender nada—añadi con mis brazos cruzados y una mirada sería

—¿Y quien ha dicho que esto terminó? Ahora viene lo que me gusta—sonrio con malicia y me quito el celular nuevamente.

La vi marcar un numero raro y ahí lo entendí todo. Era Jungkook. El corazon me dio un vuelco a ver el nombre en la pantalla. Esto si me preocupaba.

No contestes, no contestes.

Si, contesta por favor.

Ya estoy jodida ya.

—¿Hannie-lannie?

—Jungkook....en mi defensa presione el botón de llamar sin querer, vale?—la mirada asesina de Sully me estaba matando, pero lo olvide por completo cuando lo escuche responderme

En mi defensa quiero que cuelgues y presiones el botón a propósito ahora.—mascullo demandante y yo abrí los ojos, Sully hizo el mismo gesto. Eso sí me asombró por su parte

—¿Y si no lo hago?

Lo haré yo. 

—No te creo. Tienes demasiado ego para hacer algo así.

Siquiera termine de decir mi frase. La llamada había sido cortada. Mire a Sully confundida, ella solo se encogió de hombros y observo atentos con una sonrisa los actos. Yo por mi parte no realice nada. Hasta que sentí mi celular vibrar de nuevo y respondí la llamada

—Jungkook...

¿Viste hasta donde llega mi ego?

—Yo ni siquiera te obligue a  hacerlo—suspiré negando

Y yo tampoco te obligue a que me gustara tu voz y mirame aquí, como un idiota, buscando una excusa para hablar contigo.



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