La luz y la oscuridad , el bien y el mal , para todo hay un balance y como todo la tierra y sus humanos deben ir regidos por dos entidades diferentes.. los número uno: los Angeles , seres de luz protectores de la vida humana , que tratan de llevar la paz sobre la tierra llevando a los humanos por el buen camino, dandoles fuerza y apoyo, son sus protectores y amigos cuando hay soledad aunque no puedan verse ... Y los número dos:los Demonios seres de sombra y maldad , se alimentan de los deseos humanos corrompen sus corazones se apoderan de sus mentes y toman sus cuerpos en procesión no les importa nada más que ellos mismos , solo crueldad sus siete corazones solo muestran odio y más maldad no sienten amor , tristeza, bondad, cariño son una raza despresiable por los angeles ya que son lo contrario a ellos....

Pero en todo esta tiniebla y oscuridad siempre nace la luz .. si es que un pequeña demonia hija del rey de los demonios , se había enamorado de una persona una entidad celestial lo cual estaba prohibido...

Una noche con luna llena una chica de cabellos rojos y ojos rosas , sus ropas eran negras y algo cortas mostraba gran cantidad de piel , en su cabeza dos cuernitos esta chica hermosa de piel de porcelana y nariz respingada se llama Lilian y se preguntarán qué hace tan hermosa chica en medio del bosque bajo la luz de la luna sentada en la orilla de unas rocas? Bueno esta chica esperaba atenta la llegada de su amado

— perdona mi reina –le dijo aquel hermoso ángel de cabellos rubios y ojos grises con un poco de azul , eran hermosos su piel morena , con sus tunicas blancas se hacerco a la demonia y beso sus labios con cariño– tube mucho trabajo hoy

— jajaja descuida Uriel – dijo la chica–

— sabes mi reina tu padre comenzará a regañarte as dejado de cumplir con tu trabajo

—jaja no me importa soy la demonia más fuerte de mi clan puedo con todo no está de más que quiera tomar un descanso o si?

— no – dijo el ángel para sentarse a su lado– y que tal tu día?

— aburrido como siempre– dijo la demonia– y el tuyo?

— mm un poco ocupado

— ya veo oye Uriel

— si?

— te amo

— yo también te amo mi reina...

Ambos estubieron un rato juntos hasta que volvieron a sus hogares , el ángel devia volver con los suyos y la demonio también con un pequeño beso se despidieron con la promesa de volverse aver otro día pues si aunque fuera prohibido ambos se amaban con locura no les importaba si rompían las reglas o si eran castigados ambos aceptarían su castigo pero de algo no se arrepentían era de estar juntos....