𝗡𝗮𝗿𝗿𝗮𝗱𝗼𝗿 𝗼𝗺𝗻𝗶𝘀𝗰𝗶𝗲𝗻𝘁𝗲:
Sonó la alarma del dispositivo móvil, el cual anunciaba que tenía que cierta chica debía prepararse para ir a la escuela; Adara no era una chica que amaba levantarse para ir a la escuela, y menos un Lunes, la chica odiaba el inicio de semana, ella decía que "El inicio de semana eran los días donde las horas pasaban más lentas".

La alarma sonó unas 2 veces más hasta que la madre de Adara entró a su habitación.

—¡Adara!—la madre entro a la habitación de la chica, está última seguía en la cama- Es la tercera vez que suena tu espantosa alarma ¿No piensas levantarte?.

—Dame 5 minutos y juro que me levanto—dijo la adolescente mientras se ponía una almohada sobre la cabeza.

—Si en 5 minutos no te levantas te juro que vendré a quitarte las cobijas de encima—dijo la adulta mientras soltaba una pequeña risa y se retiraba del cuarto.

Adara y su mamá no tenían la típica relación de madre e hija, ellas juntas eran como mejores amigas se contaban todo, se escuchaban y se apoyaban.

𝗔𝗱𝗮𝗿𝗮 𝗠𝗶𝗹𝗹𝗲𝗿:
Con pesadez me levanté de la cama y me dirigí al baño para bañarme, lavarme los dientes, peinarme y finalmente arreglarme para la escuela.

Baje a desayunar y al término subí por mi mochila y por las últimas cosas que me faltaban por agarrar, con todo listo baje las escaleras .

—Mamá ya me voy&avise mientras bajaba las escaleras.

—Cuídate, que te vaya bien—me dió un beso en la mejilla.

Al poner un pie fuera de mi casa saqué los audífonos de su funda y los sincronice a mi teléfono, puse la canción "Everybody Wants To Rule The World" y me dirigí a la escuela.

Al llegar ví a una chica la cual podría reconocer a metros de distancia, su cabello rojo era bastante llamativo como para no reconocerla.

—Hola pecosa—salude a la pelirroja, la cual me estaba dando la espalda en ese momento.

—Hola linda.

Estuvimos platicando un rato hasta que sonó el timbre que anunciaba el inicio de nuestras clases, nos despedimos la una de la otra y tomamos caminos separadas para cada una ir a sus respectivos salones.

A la hora del almuerzo nos sentamos en una pequeña jardinera que estaba al noroeste del patio; La pelirroja estaba contándome algunos problemas que estaba teniendo en clases, cuando en eso llegó Iván, un chico el cual era mi amigo desde hace algunos años atrás.

—Adara ¡Adivina quién regresa!—su emoción era demasiada.

—Debe de ser alguien especial como para...—la chica a mi lado hizo una pausa tratando de encontrar las palabras correctas—que estés así de feliz.

—Lo es—Iván parecia un pequeño niño al cual le acababan de dar el regalo que tanto esperaba en navidad—Regresa Isaac.

Me mente quedó completamente en blanco—¿Isaac?¿Cuál Isaac?—como si alguien hubiera puesto una moneda en mi cerebro y este fuera una máquina automática, recordé a qué persona se refería—¿En serio regresa Isaac?.

—Si, llegara pasado mañana aunque realmente no me confirmo un día, la cosa es que regresará y estaremos nuevamente juntos—despues de decir esto Iván se fue dejándonos nuevamente a Camila y a mi solas

Mi cabeza se llenó de distintos pensamientos, claramente positivos, Isaac y yo teníamos una amistad desde hace 5 años, cuando nos conocimos teníamos simplemente 10 años y por alguna razón formamos una linda amistad, esperaba que todo volviera como era antes.