21
Había sido inevitable para Jimin que no le aparecieran las noticias de la instalación de uno de los mejores bufetes de abogados en el país, no pudo evitar todas esas noticias sociales y tampoco saber en donde se encontraban las oficinas, pero de aquella forma se le hizo más fácil dar con Jungkoon y así poder reclamarle el papel legal que le había dejado en su buzón.
Todo el camino evitaba morderse la lengua, podría soltar todo lo que quería decir una vez esté frente a Jungkook, podría insultarlo hasta obligarle a quitar la denuncia. Era muy impulsivo, pero solo quería proteger a su mundo entero.
"Necesito ver a Jeon Jungkook." Dijo una vez estuvo en el cuarto piso del edificio 'Cordelia'.
"¿Tiene cita?" Le pregunto una mujer relativamente mayor, posiblemente era la secretaria.
"No, pero necesito verlo, soy Park Jimin."
"Lo siento, no podrá ver al abogado Jeon sin una cita, puedo agendarlo para el próximo mes."
"Necesito verlo, AHORA." Insistió.
"Cómo le dije, no puede ver-" Jimin la interrumpió.
"NECESITO VERLO AHORA Y HABLAR SOBRE LA DEMANDA QUE ME PUSO." Y en el momento Jimin perdió el control y comenzó una escena, no le importaba.
"Por favor, calmese, tratare de hablar con el abogado Jeon." Suspiro mientras levantaba su teléfono y marcaba. "Señor, aquí hay alguien que quiere verlo pero no tiene una cita, es Park Jimin. Esta bien, entiendo." Colgó y miro a Jimin. "Dice que puede pasar, es la segunda oficina a la izquierda."
Jimin recolectó todo el coraje que sentía en el momento y se adentro al lugar, buscando la oficina y tomando un largo respiro mientras veía la puerta. Entró a la oficina que tenía el nombre de Jungkook.
"Quiero que me digas que es esto." Dijo agitando la hoja en el aire, mirando a Jungkook y sintiendo rabia al ver como el hombre no le prestaba atención, estaba ocupado revisando unos papeles.
O bien, fingiendo hacerlo, Jungkook se sentía muy nervioso al tener a Jimin ahí, quería mantener su perfil fuerte y autoritario, no podía ceder ante Jimin, pues era demasiado fácil hacerlo; si no reúne la suficiente fuerza para enfrentar las cosas, podría ceder ante el ceño fruncido de Jimin.
"Dime, ¿que es esto?" Coloco con un manotazo el papel en el escritorio de Jungkook.
"Una demanda de custodia completa, ¿no lo ves?" Soltó los papeles que fingía revisar, mirando a Jimin.
Le parecía estúpido como es que podía embobarse con ver a Jimin, era tan débil a Jimin que quiso cachetearse; le lucia hermoso aunque sus ojos le echaran veneno.
"Que chistoso." Sonrió de forma plana, rodando los ojos. "Lo primero que hiciste fue demandar la custodia de mi hija, que maldito eres."
"¿Y qué querías que haga? Tu fuiste el que me obligó a hacer esto. A menos que quieras que todo lo resolvamos en conciliación." Aún quería que las cosas estuvieran bien entre ellos, que pudieran salir de todo esto con cariño y simpatía en sus corazones.
Pero Jimin no queria aquello, quería que la tormenta azotara, sin medir que la lluvia de la tormenta podría mojarlo a él también.
"No, lo resolveremos en tribunales." Dijo. "No pienso dejar que te salgas con la tuya, Yunjin es mi hija."
"Y también es la mía." Se levantó de su asiento, con el ceño fruncido y sin despegar la vista de los ojos de Jimin. "Quieres empezar una guerra, Jimin, no hagas esto."
"Ya esta hecho." Dijo, alzando el papel. "Lo hiciste en el momento que hiciste esto. Dime, ¿a cual de tus amigos jueces le darás el caso? ¿ah? ¿cómo harás para que todo te beneficie?"
"Yo no haré nada de lo que mencionas, no tengo porqué."
"Sí, aja." Rodó los ojos. "Pero bien, Jungkook, veamonos en tribunales y por fin acabemos con este infierno. Sea el que sea el resultado, te recuerdo que Yunjin no te conoce-" Fue interrumpido al momento.
"No me conoce por tu culpa, todo esto es tu culpa. Si tan solo hubieras actuado acorde a tu edad, nada de esto pasaría."
"¿¡Tu me dices eso a mi!?" Soltó una carcajada, peinando sus cabellos hacía atrás en forma de nerviosismo. "Primero mira todo lo que tu hiciste, mira la mierda que causaste antes de venir a querer culparme de algo que YO no soy culpable."
"No tenías el derecho de ocultarme que tendría una hija." Dijo Jungkook, saliendo de su escritorio para colocarse frente a Jimin.
"Y tu no tenías el derecho de dejarme plantado en el altar." Susurro mirando a Jungkook.
Aunque fuera un susurro, Jungkook pudo escuchar la tristeza en la voz de Jimin, escucho la soledad y su corazón roto, aquello logro que Jungkook se doblegara, quiso arrodillarse y tomar de las manos a Jimin para que le perdone.
"Jimin..." Quiso tomar sus manos al estar tan cerca, quiso llorar para expresarle lo mucho que sentía el haberle lastimado el alma.
Pero Jimin se alejo, soltó un suspiro y le dio la espalda a Jungkook, saliendo de su oficina mientras sentía como en sus hombros se ponía una dura y pesada carga, también, como su corazón punzaba un poco.
Jungkook quiso ir detrás de él, quiso correr y sostener sus manos. Pero no lo hizo, las lágrimas y la amargura le ponían baches en el camino que eran difíciles de evitar. Solo esperaba que no se rompieran más, el viento estaría pronto a llevarse los pedazos de arena.
Jimin contuvo el llorar, espero el ascensor para terminar con la asfixia que sentía en sus pulmones.
Y bien, la asfixia se esfumó al ver a su hermano en el ascensor, en su lugar sintió enojo y otro sentimiento más amargo.
Quiso esquivarlo, después de todo se quedaría en el piso, no fue así, Minho permaneció en el ascensor junto a Jimin.
"Vaya, no creí verte aquí." Hablo Minho, marcando el ascensor a la recepción. "¿Por qué viniste?"
Jimin no respondió, solo espero a que el ascensor llegara a su paradero.
"¿Viniste a ver a Jungkook?" Soltó una risilla. "Hey, lo suyo ya terminó, por favor, no vengas a acosar a mi esposo."
"Yo no vine porque quise." Dijo al fin, no dejaría que Minho hablara mal de él.
"¿Entonces?"
"Vine a pedirle explicaciones sobre la demanda de custodia, seguro tu debes estar muy enterado de eso."
Era mentira, Jungkook no le decía nada a Minho, pero Jimin no tenía porque saber eso.
"Ah, si, ¿ya la coloco al fin?" Sonrió de lado. "Se ha tardado mucho, ha sido muy paciente." Detuvo el ascensor, dejándolo a él y a Jimin encerrados en el mismo lugar. "¿Sabías que este caso está regalado para Jungkook? Cualquier juez que vea los antecedentes no dudará en darle la custodia a Jungkook, hermanito. Pero, puedo ayudarte, puedo asesorarte."
"No necesito nada tuyo." Se volteó para encarar a su hermano, apuntándole con el dedo.
"¿Sí? pero necesitarás un muy buen abogado para que siquiera tengas los fines de semana a Yunjin, yo puedo recomendarte a uno del bufete, aunque cobren un montón...puedo pedirle que te hagan un descuento por ser mi hermano ¿que dices?"
"Vete al diablo." Escupió con rabia, tratando de poner en marcha el ascensor.
"Ay, claro, no quieres mi ayuda porque ahora que tienes un amante millonario él puede ponerte el mejor abogado ¿no?"
"Déjame ir, Minho." Lo empujó para poder poner en marcha el ascensor, esta vez lo logro.
Sintió un gran alivio al llegar a la recepción, pero obviamente Minho no dejaría que se vaya sin atormentarle un poco.
"Espero que con esto sepas que Jungkook jamás estará a tu disposición y que no podrás sobrepasar por él." Dijo. "Deja que este en paz, después de haberle quitado los años dorados de su hija, deja que sea feliz."
Jimin le dio la espalda y se fue, teniendo en la cabeza aquellas palabras.
Deja que sea feliz.
¿Acaso alguien había dejado que él sea feliz?
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