Realmente no quería hacerlo, aún así la princesa se hallaba caminando por los interminables pasillos de la Zona del Terror justo momentos después de que el Corazón de Etheria fuese milagrosamente desactivado ¿Cuánto tiempo paso desde la última vez que estuvo ahí? ¿Días? ¿Semanas? ¿Meses? ¿AÑOS? No, no. Fueron solo 37 ciclos de marea antes de que la encontraran y teniendo en cuenta que duran aproximadamente unas doce horas serían. . . ¿18 días? Tal vez un poco más ya que no sabe cuánto tiempo estuvo desmayada, es difícil saberlo, solo esta vez no va a pensar en eso. Swift Wind y ella se separaron para buscar a Bow así que eso haría intentando no distraerse con. . . ¡¿QUE ES ESO?!

Acababa de ver escombros de un supuesto ataque, tal vez de un robot o arma que los hordeanos hicieron ¡Tal vez es la pelea de sus amigos! Así que enseguida comenzó a seguir el daño entrando y saliendo de diferentes habitaciones, definitivamente parecía que algo había destruido el lugar pero no había ni flechas ni brillos ni nada que le dijera que fueron Bow o la otra chica. . . ¡Glimmer!

Llegó a un punto donde todo parecía peor, incluso uno de los ductos que colgaban se había caído, fue obvio para ella que algo estaba mal, debía mantenerse con cuidado por si algún soldado iba a atacarle, pero no fue así. En cambio, escuchó una respiración agitada, adolorida, cansada.

— ¿Ah? —

Miró hacia todos lados esperando encontrar de donde provenía y lo hizo, su mirada en un instante se cruzó con la de Hordak, su corazón comenzaba a palpitar con rapidez a medida que daba un paso atrás recordó por un momento todo lo que pasaron juntos, esos experimentos, ese portal, cuando le contó como los demás la abandonaron y él. . . Hizo lo mismo. Él supo cómo se sentía al respecto pero a él no le importó ni un poco ¿Qué hay de malo en ella? Soltó un suspiro poniéndose firme caminando una vez más hasta el alienígena quien tenía una expresión de confusión, incluso sorpresa.

— Entrapta. . . — Hace tiempo no escuchaba su voz ligeramente grave, lo que la hizo acercarse un paso más a él. — Estás viva — Por su parte, Hordak sentía desconfianza, verla aparecer justo momentos después de saber la verdad era extraño por lo que no demostraría debilid . . . — AGH.

Su traje comenzó a fallar haciéndolo gritar de dolor, cosa que preocupo bastante a la de cabello morado por lo que enseguida quiso acercarse, pero fue detenida por una seña de Hordak.

— P-Pero yo. . . —

— LARGATE. —

Ni siquiera la dejó terminar de hablar, otra vez la estaba alejando, pero Bow le había dicho algo importante ese día, que la amistad es compleja y hay que esforzarse para entenderla, hay que darlo todo por quienes te importan. Tal vez ese discurso no sea tan bueno como una nave de los primeros pero de algo servía.

— ¡NO! — Su fuerte grito fue acompañado por su cabello quien se acercó al contrario sosteniéndolo antes de que este tuviera otra falla. — ¡Como toda buena científica no puedo dejar que nada malo pase y comprender todo lo que suceda en nombre de la Ciencia! Así que déjame ver —

A pesar de que se resistió, cuando pasaron pocos segundos pudo ver más de cerca lo que estaba provocando la falla, la razón era la falta de la pieza de los Primeros que le colocó para que le proporcionara la energía suficiente a parte de mantenerlo estable. Pero. . . ¿Por qué él se la quitaría? ¿Cuánto tiempo estuvo así? ¿Acaso lo hizo porque ella fue quien creó el traje? Varias inseguridades surgieron haciendo que con uno de sus mechones de cabello bajase su máscara soldadora mientras soltaba a Hordak alejándose unos pasos de él, ese era su mecanismo de defensa, el ocultarse tras una máscara cuando comenzaba a sentir dolor en su corazón, esa clase de dolor que ni la sopa ayuda a que te sientas mejor.

— ¿Y bien? ¿No vas a arreglarlo? — Tras la pregunta no dijo ni hizo nada, no quería hacerlo, pero tampoco quería decir que no quería. — ¡TE ESTOY HABLANDO! — Sus gritos lo empeoraban, necesita más tiempo para pensar, solo un poco más y. . . — ENTRAPTA. —

Las manos ajenas sobre sus hombros la sorprendieron ¿Cómo se acercó tan rápido? O más bien dicho ¿Cuánto tiempo se quedó pensando? Sus labios se abrieron ligeramente para decir algo, más no había nada que decir. Solo aprovechó esa cercanía para rodear el torso ajeno con sus brazos como un pequeño impulso, lo había extrañado tanto que era molesto, tanto que su corazón se volvió demasiado grande para su pequeño cuerpo haciendo que derramase una lágrima, luego otra y otra más.

— ¿En qué te fallé? ¿Fue por lo del portal? Creí que lo entenderías y. . . Y. . . —

El oírla tan angustiada hizo que el frio corazón de Hordak se derritiese un poco llegando a incluso también rodear a la princesa son sus brazos comenzando a acariciar ese extravagante cabello, así solía calmar a su pequeño espía alado y parecía que con ella también funcionaba a la perfección.

— No lo hiciste —

Su voz continuaba siendo autoritaria y seria, de hecho había sido de más utilidad de lo que jamás habría pensado. Sin ella nunca habría podido integrar esa tecnología a los robots, no podría haber hecho el portal y sobre todo, no podría haber creado la distracción perfecta a Shera. Pero más que nada, ella fue la única persona a la que le rebeló todo acerca de su pasado, eran amigos sinceros hasta que Catra. . . No importa. Realmente no puede creer que en ese momento la tenga entre sus brazos y hace unos momentos la creyó muerta.

Tras meditar unos segundos se dio cuenta de algo que hizo que la soltase con una ligera brusquedad, no podía demostrar debilidad en ese momento ya que Prime podría llegar en cualquier segundo y estaba nervioso por eso, tenía que demostrarle su valia y el estar abrazándola era. . . Estúpido.

— Lárgate — Intentó ser lo más amable posible pero no recibió respuesta, no tenía tiempo que perder así que levantó su voz aún más. — ¡¿Acaso tengo que deshacerme de ti yo mismo?! —

A pesar de que no podía ver la expresión en el rostro ajeno se dio cuenta de que la había asustado porque dio unos pasos hacia atrás y luego de aquello había comenzado a correr hacia quien sabe dónde, agradecía internamente que se haya ido pero algo en él hubiera deseado que se quedase. La calma se transformó en tristeza, esa tristeza aún peor de la que tuvo cuando creyó que lo traiciono, era la tristeza de saber que nunca la volvería y la tristeza se transformó en ira de tan solo pensar que si no hubiese sido por Catra pudo haberla presentado ante su hermano como la criatura más lista de Etheria quien era capaz de mejorar cada cosa que sus manos tocaban.

Pero ahora que lo nota. . . Si SheRa la salvó y ella estaba aquí significa que. . .

— AAAARGH—

Gritó con todas sus fuerzas mientras se acercaba a una placa metálica tomándola entre sus manos, la rebelión logró entrar a la Zona del terror y él lograría acabar con todo rebelde que se le cruzara. No tiene idea de qué lado estará ella pero espera no volverla a ver porque si no. . . Tendrá que ocuparse de eso.