Despierto lentamente tratando de orientarme en donde estoy a medida que observo todo alrededor, restos de comida sobre una mesa, pantalón desalineado en un rincón, zapatillas por doquier y almohadones disparados por todo el piso de la habitación.

Y a medida que mis sentidos despiertan, aumentan los deliciosos flashes que inundan mi cabeza mientras diferentes preguntas asoman a través de ellas:
¿En qué momento nos dormimos?
¿En qué momento nos arropó?
¿Cómo fue que Dios estuvo a mí favor y me permitió poder gozar del roce de sus labios?

Percibo su suave respiración sobre la parte posterior de mi cabeza erizándome la piel, y de inmediato, unos fuertes brazos me aferran a su pecho.

Me quedo lo más quieto posible mientras intento que no me delate mi acelerada respiración, ya que temo moverme y despertarlo. Me inquieta provocar la pérdida del tan añorado abrazo.

"Estas aquí" Pienso ensimismado tratando de pellizcarme mentalmente para ser consciente de que eres tangible y no una desafortunada ilusión de mi cerebro. Es que tantas veces tomaste forma en el imaginario de mis sueños, acunando tu cuerpo contra mi cuerpo, sintiendo el calor de tu olivada piel bajo la yema de mis dedos, impregnado de sensuales y cariñosas caricias, disfrutando de una amena velada, que parece surrel la situación.

"¡Tranquilo caballo de carrera!" Me auto recrimino antes de hacerme la idea de que somos más que sexo entre dos hombres que se gustaron.

Es que tiene que haber atracción primero, y luego, sucede el mágico momento si se alinean los planetas. Pero aún así, eso no significa que estemos unidos de por vida o que caminemos de la mano.

¡Maldita sea! ¿Justo ahora tenías que reaccionar condenada vejiga?

Aquí se yace tan lindo que es una martirio tener que abandonar el calor de sus brazos. Intento suavemente abrir la forme toma de sus dedos que me abrazan como si todo fuera correcto...

—Mmm, no te vayas —anuncia aprisionando mi cuerpo contra el suyo.

—Es que debo ir al baño —susurro con la esperanza de que me suelte solo de ser necesario. Lentamente, un remolón Jungkook se remueve en su sitio y aprovecho. Acierto mi veloz huida sin percatarme de la mesa del living, esquivando y enredando mis pies con las almohadas. Y por supuesto, que caigo como costal de papas "¡Maldición! ¡Tanto que no quería despertarlo, que voy y me caigo de cabeza!

—¿Te encuentras bien? —pregunta él, sentándose en el sofá mientras me observa desparramado al otro lado de la mesa.

—S-sí, estoy bien, solo... Solo debo ir al baño —anuncio levantando a toda velocidad para que no se note mi enrojecimiento.

Logro arrivar al baño, sin caídas ni percances nuevamente. Exhalo resignado dirigiendo mi cuerpo al urinal. "Haw, ¡pero qué placerrr! Por poco no me orino en el suelo." Medito divertido. Solo a mi me ocurren estos sucesos.

Tratando de acomodar la maraña mañanera que tengo por cabellera, percibo movimientos al otro lado de la puerta y decido ingorarlos. Y cuando comienzo a cepillar mis dientes.
De repente, la puerta es azotada y aparece un Jungkook, entredormido y bostezando dispuesto a orinar.

"¡Dios miooo! ¡Acaso ese pedazo de extensión tiene vida propia!" Pienso en shock ante su desparpajo.
Finalmente, me compongo y finalizando con mi lavado, me agacho a esputar y soy sorprendido por una  firme nalgada.

—¡Lo siento! Es que no pude resistirme —confiesa Jungkook entre tanto me abraza alcanzando el agua para asear sus manos, sintiendo su hombría rozando la unión de mis nalgas.

—B-buen día —largo entre cortado, cerrando mis ojos y aferrado al lavado.

—Buen día nene —contesta acariciando mi abdomen con sus largos y juguetones dedos a medida que deja un reguero de besos sobre mis hombros y procede a desabrochar mi camisa hasta que cae delineando mi cuerpo —. Me calienta tu aroma, eres una belleza. Mira el reflejo del hermoso cuerpo que me vuelve loco... Eres un puto lienzo y yo, el artista preparado para marcarlo y dibujarlo por completo —susurra sobre mi oído.

Sus manos transportan excesivo calor por dónde rocen y un dèjá vu de emociones, se apodera de mis sentidos erizando cada fragmento de mi cuerpo. Así me entrego a los movimientos de su sublime cadera que provoca mi constante enardecimiento.

Sus besos... Caricias que adornan con brillantes hilos de saliva a medida que ladeo mi cabeza y él, aprovecha a fundir su lengua con mi lengua. 

—Te deseo, Jung Kook —jadeo entre susurros nublado de deseo a medida que nos observo en el reflejo y me caliento con la erótica escena que observo.

—Dejame devorar hasta conocer cada secreto que escondes, porque me urge poseerte pero primero, necesito marcarte con mi lengua y mis dientes —comenta con su voz colmada de deseo —. ¡Tócate! —exige caliente sobre mi oído a medida que desciende estremeciendo cada porción de mi espalda y yo, delimito mis pezones con mis dedos envuelto en un frenesí de delirio.

Jungkook, se desliza por mi cadera delimitando con su lengua, un húmedo camino cuyo fin es la unión de mis nalgas. Y perdido entre sensaciones, decaigo mi mano acariciando mi caliente y duro pene que exige atención absoluta entre tanto rodeo mi glande con movimientos rápidos y circulares, manchando mi mano con fluido e imaginando que Jungkook es quien me moja con sus labios.

—J-Jungkook... —jadeo en un susurro lastimero a medida que descargas de placer atraviesan todo mi cuerpo. Y sin poder contenerme, arrojo la cabeza hacia atrás cuando siento un lubricado dedo hurgar como buscando el final de mi canal.

—Sí, así nene, goza y gime fuerte. No te reprimas. Te miras exquisito y deseo hundirme en lo profundo de tu culo —susurra Jungkook roncamente a medida que introduce un segundo dedo  más profundo.

Sus arremetidas, se confunden con las mías en mi hombría. Sonidos y jadeos necesitados hacen eco por todo el lugar mientras noto el sudor de Jungkook deslizarse por mi espalda en sinónimo de batalla.

—¡Fóllame! — Sale en forma de orden  mientras empujo con mis manos, sus caderas hacia mi menesteroso culo.

Jungkook, me observa detenidamente con sus profundos ojos a través del espejo. Y girando mi cabeza con su mano, sella nuestros labios en un hambriento beso necesitado.

Rápidamente, gira mi cuerpo sin deshacer nuestro desaforado beso y enfrenta nuestros miembros en un delicioso roce en conjunto. Luego, me eleva tomándome de mis glúteos y me aferro a su cadera a medida que ejerce presión con su pelvis hacia arriba.

"Lo necesito bien adentro..." Pienso poseído en el deseo a medida que deslizo mis dedos por su espalda hasta hundirlos en su desordenada cabellera.

Nos comemos nuestros gemidos entre labios húmedos y codiciosas lenguas que buscan barrer con todo lo que queda.

—Te voy a degustar, me vas a saborear, te voy a enloquecer y te voy a follar bien duro, nene...

LO SE....SOY MALITA😈😈😈😏😏😏
🤣🤣

El JUNGKOOK RE SUCIO, NI SE LAVO LOS DIENTES Y LE QUIERE ENTRAR😏

Y BUENO, EL DOMINGO APENAS EMPIEZA 😎 ¿POR QUÉ NO ME TOCA UN DOMINGO ASÍ?🥺🥺😭😭🤣🤣🤣

Gracias por leer, comentar y votar♥️