Poco a poco, aquellos hermosos ojos oscuros comenzaron a abrirse haciendo lo posible para acostrumbrarse a la odiosa luz que pasaba por los ventanales de la sala, el pelinegro bajo su mirada al sentir algo pesado sobre su pecho, grande fue su sorpresa al ver aquella bestia descansaba sobre él.

Sin saber el por qué de la situación actual, comenzó a moverse lentamente intentando no despertarlo, ya fuera del peligro, soltó un suspiro de pesadez y clavó su mirada en el pequeño castaño, aun estaba lo suficientemente dormido como para percatarse de que acababa de dormir con un estudiante y que aquella camisa que le había prestado, estaba permitiendo ver un poco de su pecho.

Se sento sobre el sofá cercano y comenzó a analizar la situación mientras que poco a poco su cerebro despertaba.. la primera pregunta era.. ¿Por qué Han Jisung estaba durmiendo con él? ¿Acaso no debía estar en su cuarto..? Entrecerró sus ojos mientras que a paso lento subia las escaleras y se acercaba a aquella habitación, al abrir la puerta poco a poco las cosas comenzaban a cuadrar..

Debido a su borrachera leve, se había olvidado del hecho de que Jisung odiaba los lugares "grandes" por lo que, teniendo en cuenta, el nido de almohadas y sábanas que había hecho en el centro de la cama, parecía ser que su cuarto era demasiado grande para el menor.

Frunció su ceño y se recargó contra la pared, todo lo que hubiese pasado en este día por más raro que sonase, debía mantenerse en secreto, palmeó sus mejillas calmándose para luego, ir rumbo al baño y higienizarse.

Por otra parte, el castaño abrió rápidamente sus ojos al no sentir aquellos brazos que usó como refugió, con rapidez se sentó sobre las sábanas y, como si fuese un animal salvaje en territorio desconocido, su piel se erizó mientras que poco a poco su cuerpo comenzaba a temblar, su mirada viajó con rapidez por aquella sala en busca de algún refugio el cual no podía encontrar.

Unos pasos se escucharon provenientes de la escalera logrando  que su miedo aumentara paralizando su cuerpo, aquel adultos de cabellos oscuros y ojos café oscuro, soltó un suspiro al llegar al último escalón, instantes despues soltó un pequeño quejido al sentir como algo se trepaba sobre él, tras eso, bajo si mirada observando a el menor aferrándose a su cuerpo.

—¿Han..?—murmuró mientras intentaba captar su atención—¿Tuviste una pesadilla?

—No haga eso de nuevo... —susurró mientras lentamente clavaba sus uñas en el torso del contrario—¿Donde estaba..?—alzó su mirada la cual por alguna extraña razón se había cristalizado

—...—Minho guardó silencio mientras hacia un análisis rápido, la situación era mucho peor de lo que habia creído, el castaño orgulloso, en las primeras horas del día.. mostraba su debilidad por amanecer solo; el pelinegro soltó un suspiro y ladeó su cabeza mientras se agachaba a su altura—Fui a ducharme, debía calmar un poco la resaca..—acarició su cabeza logrando que poco a poco el fiero se calmara—¿Tienes hambre? —el menor asintió—enseguida haré el desayuno.

Jisung se mantuvo aferrado al mayor durante varios minutos más y al cabo de un muy buen rato, soltó su agarre para poder irse a higienizar. Al bajar las escaleras como si fuese una persona totalmente distinta, su mirada y comportamiento juguetón había vuelto, ladeaba su cabeza de un lado a otro mientras tarareaba quién sabe qué y con pequeños saltitos, se acercaba al pelinegro.

—¿Qué comeremos abuelo?—preguntó ya a su lado

—...—Minho lo observo de reojo, Han Jisung había vuelto a ser el mismo—panqueques.. —murmuró sin quitarle la vista de encima—¿Dormiste bien?

—¿Huh..?—ladeó su cabeza para luego desviar su mirada con pena—lamento haberme colado en su "cama" pero, no podía dormir..

—Descuida,—soltó un suspiro—¿tu cuarto es pequeño?

—Es uno normal pero, yo duermo en el armario—soltó una carcajada

—Si seras.. —rodó sus ojos—ve a la mesa, el desayuno ya estará listo.

—¡Han!—la voz del rubio se hizo presente al mismo tiempo del que el profesor y el mencionado cruzaran la puerta

—.....—el castaño soltó una carcajada—¿Ya me extrañaste bebé?—alzó una ceja logrando que todos rieran

—¡Profesor!—alzó su mano—Necesito hablar algo urgente con Han.. ¿Puedo salir un segundo de la sala..?

—... Haré de la vista gorda por 5 minutos,—acomodó sus cosas en el escritorio—sólo porque yo llegue tarde y.. —alzó su mirada hasta el rubio—salgan antes de que me arrepienta.

—Ven.. —el chico tomó el brazo del castaño arrastrándolo fuera de la sala y llevándola a un pasillo algo cercano—¿Qu-que fue lo de ayer?

—¿Podrías ignorar eso?—ladeó su cabeza mientras intentaba alejarse a paso lento—No quiero hablar de eso Lee... —soltó una carcajada—solo olvídalo.

—¿Olvidarlo..? —alzó una ceja—¿Lo dices en serio?

—Escucha.. es cierto que mentí, mi madre siempre ha querido una niño.. —se encogió de hombros—no le digas a nadie que ella me travistió para que asistiera a una academía de varones... ¿Tienes idea de lo que me costó escaparme de ese nido de víboras?

—Sigo sin poder creer que realmente hayas asistido a una academia de varones.. —frunció su ceño para luego soltar una carcajada—pero dejando eso de lado.. ¿Por que mierda saliste corriendo? ¿Tienes idea de lo preocupado que estaba?

—Aww~ —soltó una leve risita traviesa—¿Te preocupaste por mi? Que dulce~

—Cállate idiota,—acerco su rostro para luego darle un pequeño cabezazo—¿Dónde mierda estuviste? Salí a buscarte pero nada..

—Oh bueno..—soltó una leve risita—el hecho de parecerse a un niño tiene sus beneficios ¿Sabes?—acercó su rostro al del contrario—pude conseguirme un sugar daddy~ —mordio su labio inferior evitando una risita al ver la reacción del contrario—descuida,—palmeó su hombro—si intenta hacerme algo, basta con que haga ¡PAM! —extendió sus brazos—¡Sorpresa!

—Idiota.. no hagas cosas peligrosas

¡Capítulo corto!