Pov Nadie:

Era domingo y actualmente eran las cinco de la mañana en el apartamento que compartían las Vercy, Keana y Lauren; la pareja dormía pacíficamente en los brazos de la otra pero era totalmente diferente para Keana y Lauren, las cuales estaban en sus respectivas habitaciones pero no estaban teniendo un sueño tranquilo y en cambio estaba plagado de pesadillas, o mejor dicho recuerdos que preferirían olvidar y dejar en el pasado, recuerdos de aquella fatídica noche en la que su mundo cambió y por consecuencia no volvieron a ser las mismas, un evento que las había marcado de por vida pero que a pesar de ello también habían tenido tres nuevas razones para seguir adelante y sanar poco a poco, no habían llegado de una forma linda o deseada, pero de igual forma se convirtieron en su razón de ser y en su mayor motivación.

Ambas chicas se retorcían intranquilas en sus camas; murmuraban incoherencias, sus frentes estaban cubiertas de sudor y las pijamas que tenían puestas ahora estaban pegadas incómodamente a sus cuerpos, sus respiraciones eran agitadas y algo entrecortadas, se sentían sofocadas, atrapadas pero no podían escapar y eso las desesperaba cada vez más, sintiéndose regresar nuevamente a aquella noche; el desespero las estaban llevando a gritar sin darse cuenta mientras intentaban escapar de quienes las estaban lastimando en sus sueños y que lo habían hecho tiempo atrás.

L,K: "No...No...¡No!" terminaron gritando al unísono en sus respectivas habitaciones, sentándose de golpe en sus camas, mirando a todos lados con desesperación y temor, soltando un grito cuando vieron una sombra cerca de ellas que se acercaba, se intentaron alejar de ella lo más que fuera posible, sollozando desconsoladas a ese punto.

Las Vercy fueron abruptamente despertadas por los gritos de sus mejores amigas desde sus habitaciones, la pareja se levantó enseguida de su propia cama y se miraron entre sí alarmadas y luego de unos segundos después salieron de la habitación y se dividieron, Vero se fue con Lauren y Lucy fue con Keana; tan pronto como abrieron las puertas, encendieron las luces y vieron a sus mejores amigas acurrucadas en el piso junto a sus camas, con las rodillas al pecho, sus brazos rodeándolas mientras sus cabezas estaban apoyadas en los brazos, como si quisieran hacerse lo más pequeñas posibles, estaban temblando y llorando desconsoladas, aquella escena les rompió el corazón a las Vercy, odiaban ver a personas tan buenas y maravillosas como ellas en ese estado.

Poco a poco se fueron acercando a ellas, no queriendo asustarlas más de lo que ya estaban, cuando estuvieron cerca se arrodillaron frente a ellas y comenzaron a tararear una suave melodía que ambas reconocerían incluso en ese estado y sabrían que estaban allí con ellas y que no eran aquellas desgraciadas. Cuando vieron que ya las habían reconocido, puesto que hicieron el signo de colocaron sus manos en los brazos de las otras y los comenzaron a acariciar con suavidad, consolándolas y mostrándoles que no estaban solas ni en peligro, susurrándoles que todo estaba bien y que estaban a salvo con ellas, tomó unos cuantos minutos pero las angustiadas chicas se colmaron un poco y se abrazaron a su mejor amiga y luego de estar otros minutos en aquella posición se dejaron ayudar para levantarse y cada par salió de donde estaban y se encaminaron a la habitación de las Vercy, las cuales se encargaron de quitarles con cuidado y luego de haber pedido permiso, los pijamas que llevaban, puesto que estaban mojados por el sudor y ya podían ver como la Jauregui y la Issartel comenzaban a tirar de las prendas porque ya estaban más que incómodas.

Una vez que tanto Keana como Lauren estuvieron solo en ropa interior, Vero fue al cuarto de baño y se puso a llenar la tina con agua tibia, espero a que se llenara y fue a buscar entonces en los cuartos de sus amigas sus shampoo's, acondicionadores y sus jabones personales, cuando regresó al baño de su habitación con su novia, ya Lauren y Keana estaban metidas en la tina y Lucy estaba vertiendo un poco de esencia en el agua, querían que las dos chicas se sintieran lo más cómodas y reconfortadas como fuera posible. Vero y Lucy se encargaron de bañar a sus mejores amigas, dejando que estas se lavaran de la cintura para abajo, ya que en este tipo de situación si eran tocadas de alguna manera por debajo de la cintura, sería un detonante y las angustiaría aun mas, cosa que las Vercy no querían por lo que solo hicieron lo que debían hasta donde estaba permitido, además de que era un límite que todas tenían entre todas desde que se bañaban juntas cuando eran más pequeñas; la pareja les lavo el pelo con cuidado y cariño, dejando pequeños besos en sus frentes de vez en cuando, pero Keana y Lauren seguían como en un trance, pero les dejaban saber a la pareja que estaban conscientes de lo que estaba pasando al darles pequeños apretones en las muñecas, uno para "Sí" y dos para "No".

Poco después de que terminaran el baño, Lucy destapó la tina para que corriera el agua, cuando se vacío la Vives se encargó de quitarles el rastro de jabón que les hubiera quedado con la pequeña regadera que estaba conectada a la tina; Vero fue por las toallas de las chicas y las ayudó a salir, dejaron que se secaran ellas mismas y luego las llevaron a la habitación, les quitaron el exceso de agua en el pelo y luego se los secaron con sus secadores, les buscaron ropa limpia y cómoda y las dejaron vestirse mientras iban a preparar las cosas para los cereales que sabían querrían las otras dos chicas en esos momentos y por supuesto que ellas consentirían y cuidarían de sus niñas. Tan pronto entraron en la cocina se dispusieron a buscar los cuatro tazones que usaban especialmente para comer cereal; la leche y los cuatro cereales para cada una, sacaron además las cucharas y algunos cubitos de hielo, los cuales colocaron en los tazones.

Al tener todo en la encimera se organizaron para llevar las cosas a la sala, primero llevaron los tazones con las cucharas, luego los cereales y las dos botellas grandes de leche, dejaron todo en la mesita y cuando iban a ir a buscar a sus amigas, estas entraron en la sala envueltas en sus cobijas peludas y acolchadas, se veían tan pequeñas y aunque era una vista tierna, también era un poco desgarradora para las Vercy puesto que odiaban la razón por la que estaban así, pero ellas harían que se sintieran mejor; por lo que unos segundos después de que entraran a la sala, les hicieron señas para que se acercaran y cuando lo hicieron fueron sentadas con cuidado en el sillón, tomaron los tazones cuando se los tendieron, colocándolos en sus regazos para luego tomar su cereal favorito y verter la cantidad que querían, luego las Vercy las ayudaron a verter la leche; se sirvieron así mismas después y encendieron la TV y buscaron alguna película que subiera los ánimos, al encontrar una que aprobaron Lauren y Keana, todas comenzaron a desayunar tranquilamente.

Mientras comían en silencio la colombiana y la estadounidense volteaban a ver a Keana y Lauren de vez en cuando, notando que habían aprovechado que las habían dejado juntas en el medio y habían entrelazado sus brazos, a pesar de que con las manos de dichos brazos estaban sosteniendo las cucharas con sus manos libres; se mantenían lo más cerca posible, dándose consuelo mutuamente como siempre hacían desde que se hicieron mejor amigas, prácticamente hermanas, pero luego de lo que habían pasado juntas a sus catorce años, el vínculo que tenían se hizo aún más fuerte de lo que ya era. Luego de haber visto aquello las Vercy regresaron sus miradas a la pantalla, continuaron comiendo en silencio, un rato después de terminar dejaron los tazones en la mesita y se acurrucaron todas en el sillón, Verónica con Keana y Lauren con Lucia, puesto que en ese orden se habían sentado; fueron las mismas Lauren y Keana las que tomaron el brazo de quien tenían a su derecha e izquierda respectivamente, haciendo que las rodearan por los hombros y enseguida de que lo hicieran apoyaron sus cabezas en el hombro de la otra, acurrucándose más contra ellas, relajándose segundos después y soltando un pequeño suspiro al unísono al sentirse seguras con sus mejores amigas, las cuales pasaban su mano por el brazos donde estaba apoyada, mientras la otra la tenían acariciando la meno que tenían al alcance.

Realmente no sabían qué era lo que había desencadenado las pesadillas, podría ser la distancia que ahora había, el altercado con Shawn y Troy, el haber visto a dos chicas con el mismo corte y color de pelo tan de repente, podría ser cualquiera o todos a la vez, porque aparte de esas cosas no había ocurrido nada más; las Vercy al igual que aquellos que sabían lo que había pasado y habían estado allí para apoyar a las chicas, siempre estaban al pendiente de cualquier cosa que fuera algún tipo de detonante para poder alejarlas, ayudarlas a sobrellevarlo o tan solo estás cerca para que sintieran apoyo y que no estaban solas. Unos buenos minutos después tanto la Issartel como la Jauregui se quedaron dormidas, la Iglesias y la Vives se levantaron con cuidado del sillón y despertaron suavemente a las otras dos chicas para llevarlas a la habitación de la pareja; al estar aún medio dormidas se dejaron guiar, volviendo a dormir tan pronto como sus cabezas tocaron las almohadas, fueron arropadas y recibieron un dulce beso en sus frentes.

Lucy: "Quédate con ellas mientras yo lavo las cosas que usamos" murmuró en voz baja y suave, dando pequeños golpecitos en la cama para que se acostara también, luego de ver como las chicas se habían acostado en el medio y ahora estaban abrazadas, mientras se tomaban de las manos, aquella escena solo causó más ternura en la pareja.

Vero: "Está bien, amor. Si necesitas ayuda me avisas, por favor" comentó mientras asentía un poco, le dio un beso en el dorso de la mano de su amada, dándole una sonrisa antes de acomodarse en la cama detrás de Lauren, pasando su brazo por sobre su cuerpo hasta apoyar su mano en el costado de Keana, manteniendo así contacto con ambas.

Lucy salió de la habitación después que su novia se acostara en la cama con Lauren y Keana, fue a la sala y apago la televisión, luego comenzó a recoger lo que habían dejado en la mesita, llevando los cereales a la cocina y guardándolos de una vez, regreso por los tazones, apilándolos de dos en dos y volvió a la cocina, luego fue a por las botellas vacías de leche, coloco todo en el lavaplatos y comenzó a lavarlo todo; mientras secaba las cosas escucho como comenzaban a llegar notificaciones en su teléfono, apenas unos segundos después dejo de sonar y ella termino de secar y guardar las cosas en su respectivo lugar, dejo todo limpio y ordenado en la cocina, se lavo las manos, las seco y luego regreso a la sala, donde había dejado el teléfono sobre la mesita, lo tomo y reviso dándose cuenta de que eran mensajes de las Harmony's, las cuales habían creado un grupo de WhatsApp y las habían añadido a todas, pero puesto que Lauren y Keana habían dejado sus teléfonos en sus habitaciones y el de su novia se estaba cargando, no se habrían dado cuenta, menos ahora que estaban dormidas, por lo que ella fue la que se puso a chatear con las otras cuatro chicas.

Cuando terminó la conversación, la colombiana sonrío ligeramente enternecida por la preocupación que mostraban las mayores tan pronto supieron que las menores no habían tenido un muy buen despertar y comienzo de día, apenas habían pasado unas pocas horas todas juntas y las Harmony's ya mostraban genuina preocupación por el grupo de las menores. Unos dos minutos después de haber terminado la conversación con la banda, Lucy les escribió a la señora Clara y a la señora Adrienne (*No conozco el nombre de la madre ni del padre de Keana, así que les he puesto unos por mi cuenta*), para informarles sobre lo que había pasado con sus hijas, como se había acordado que se haría cada que se presentara alguna situación así para que todos supieran qué hacer, decir o comportarse con Lauren y Keana, además de que así sabrían si las chicas necesitarían un momento de privacidad, un tiempo de calidad con sus personas favoritas, solo ellas dos y ellos tres, o sí en cambio necesitaban alguna sesión de terapia de emergencia para evitar situaciones de riesgo como lastimosamente ya había ocurrido tiempo atrás, y obviamente nadie quería que eso sucediera de nuevo, mucho menos Vero y Lucy luego de ambas haber sido testigos directos de la más grave y que marcó a todos pero principalmente a ellas cuatro, pero también las hizo más unidas y a las Vercy las hizo más protectoras con sus dos mejores amigas.

Luego de enviar el último mensaje a la matriarca Jauregui, bloqueó su celular con una pequeña sonrisa apareciendo en su rostro al saber que con aquella llamada que se haría más tarde ese día ciertamente sería de mucha ayuda para Keana y Lauren, era algo que necesitaban en esos momentos, aunque no solo para ellas por lo que había pasado esa mañana sino para ellos también por la distancia que ahora había y el tiempo que pasarían separados aunque solo fuera por uno o dos meses y medio mientras preparaban las cosas, ya que se había decidido que Miami seria el nuevo lugar de residencia de todas, pero habían decidido probar las aguas primero, querían un lugar seguro, agradable y adecuado para que pudieran vivir de ahora en adelante, un lugar lejos de los dolorosos recuerdos y de esas malas personas.

España podría haberlo sido, pero solo fue un lugar de paso debido a las presentaciones y eventos que estaban haciendo allí, además de que habían personas que tenían relación con el pasado (Las habían seguido para saber que estaban haciendo) y Keana y Lauren no querían nada de eso, ellas habían soportado aquello mientras sus padres y ellos estaban en Colombia con los Vives e Iglesias, yendo ellas cuatro de visita de vez en cuando pero como estuvieron algunos días ajetreados no pudieron ir antes de viajar a Miami, además de que no les daría tiempo y ya habían un compromiso y ellas no eran de las que rompían o incumplían alguna promesa, eso era algo que no iba con ninguna de ellas, mucho menos con Lauren y Keana.

Lucia regresó a su habitación y no pudo no tomar una foto de la escena ante ella, sus mejores amigas y su novia acostadas en la cama matrimonial de la pareja, profundamente dormidas y acurrucadas todas juntas mientras apenas se les veía de la barbilla para arriba; tomó rápidamente la foto y la envió al grupo familiar para que todos la pudieran ver, luego de eso dejó su teléfono en la mesita de noche y se acostó en la cama detrás de Keana, cubriéndose también con la sábana y rodeando a la otra castaña con su brazo hasta apoyar su mano en el costado de la ojiverde; Vero se despertó un poco y miro a todos lados por unos segundos hasta que vio a su novia al otro lado de la cama, acostada con ellas tres, la miró aún medio somnolienta y le lanzó un beso, luego se volvió a dormir, Lucy también se quedó dormida con una pequeña sonrisa en sus labios.

Una hora y media más tarde las dos solteras del grupo se despertaron de su siesta, primero la ojiverde y poco después la ojimarrón, con cuidado de no despertar a las otras dos en la cama se bajaron y luego salieron de la habitación en silencio, la primera fue a la cocina a por un vaso de agua mientras la segunda fue al baño de su propia habitación, unos minutos después ambas se encontraron en la sala del apartamento, Keana tenía dos libretas en sus manos junto con dos bolígrafos, ambas se sentaron en el suelo y colocaron las cosas en la mesita, cuando se pusieron cómodas comenzaron a escribir en las libretas, las cuales eran los diarios que usaban para sus terapias, donde contaban lo que sucedía en sus pesadillas con respecto a lo que había sucedido. Había pasado en tiempo desde que habían tenido pesadillas sobre aquello, pero por más que intentaran olvidar lo que había pasado siempre estaría con ellas, siempre habría algo que se los recordara y tenían que seguir adelante con ello, mantenerse firmes para que vean que no pudieron ni podrán con ellas, y desde lo sucedido hasta ahora sí que lo estaban logrando, claro que no ha sido fácil, pero con el apoyo de sus familias y amigos, Keana y Lauren han podido progresar y esperaban seguir haciéndolo sin problemas.

Estuvieron un buen rato escribiendo en silencio, plasmando sus pesadillas, cómo se sintieron cuando se despertaron y cómo se sentían ahora, cuando terminaron fueron a guardar las libretas en sus habitaciones y cuando volvieron a salir a la sala, se encontraron con la pareja, la cual parecía que las estaba buscando y cuando las vieron soltaron un suspiro aliviado y esperaron a que se acercaran a ellas, y que fueran las mismas Lauren y Keana que buscaran contacto físico si así lo querían, lo cual sucedió cuando ambas se acercaron y envolvieron a sus dos amigas en un abrazo grupal, dándoles las gracias por haberlas ayudado aquella mañana y por seguir estando allí para ellas. Las Vercy negaron ligeramente con sus cabezas con los ojos acuosos, diciéndoles rápidamente que ellas cuatro eran un equipo y siempre estarían allí para ellas así como la Issartel y la Jauregui han estado para ellas también; estas últimas les aseguraron al instante que así sería siempre, luego de unos minutos más abrazadas se separaron y las Vercy recibieron un beso en la mejilla por parte de las otras dos chicas y luego ellas mismas les dieron un beso en la frente de vuelta.

Vero: "¿Están bien, chicas?" preguntó luego de unos pocos minutos, su tono suave y preocupado, mirándola atentamente para saber si llegaban a mentir o si eran honestas en su respuesta, puesto que ya ha pasado que han mentido para apaciguar las preocupaciones de los demás.

K,L: "Estamos bien, de verdad" respondieron al unísono mientras las miraban a los ojos, asintiendo un poco, estaban siendo honestas pero no iban a intentar sonreír, puesto que no serían del todo sinceras, no les llegarían a los ojos como normalmente sucedía, por lo que preferían no hacerlo y evitar preocupar más a sus amigas.

Lucy: "Si no se llegan a sentir bien en algún momento o si se sienten abrumadas, nos lo van a decir ¿Verdad?" habló de igual forma, viendo como ambas asentían y articulaban un "Si" luego de que ella terminara de hablar; ella misma asintió y luego se encaminó a la cocina junto con Vero, puesto que ese día les tocaba hacer el almuerzo y la cena a ellas, puesto que el día anterior el desayuno y la cena los habían hecho Lauren y Keana.

Cuando la pareja se fue a la cocina, las otras dos se fueron a sus habitaciones para buscar sus teléfonos, luego regresaron a la sala, se sentaron en el sofá, cada una tomando un lado, apoyando sus espaldas en los brazos del mismo y cuando estuvieron cómodas se pusieron a jugar Apex Legends Mobile (*Habrán cosas de hace años y actuales para mejor comodidad en la historia*) para pasar el rato, puesto que sabían que las otras dos castañas no las dejarían ayudar y en cambio las mandarían a relajarse mientras tanto, por lo que se adelantaron a ello. Lucy les informo que más tarde y cuando ellas lo decidieran, le avisaría a la matriarca Jauregui para que pudieran hablar con la familia, con lo cual ambas estuvieron de acuerdo y dijeron que llamarían cuando fueran a comer para que sus padres vieran que se estaban alimentando bien ese día, no querían preocuparlos de más, ya era suficiente con que los preocuparan por haber tenido pesadillas otra vez, no era necesario añadir más al plato.

Luego de haber jugado unas dos partidas en Apex Legends, decidieron jugar con fans, por lo que fueron a por sus laptop's y luego del proceso de encendido e inicio del juego, hicieron dos salas privadas y luego realizaron un Tweet anunciando que cada una tenía una sala privada en Valorant para que el que quisiera y pudiera jugar con ellas entrara, para que no se colapsaran las salas, les pidieron los nombres de usuario para añadirlos y al poco tiempo de haber hecho la publicación, comenzaron a recibir las respuestas de los fans emocionados, esperaron un poco y comenzaron a elegir nombres al azar. Una vez tuvieron cada una su equipo, se fueron a su respectiva habitación para no interferir con la otra, cuando estuvo todo listo encendieron sus micrófonos y jugaron con los fans con micrófono abierto con su equipo, pasaron un buen rato con los que estaban con ellas mientras intentaban acabar con el equipo de la otra; jugaron tres rondas con distintos fans, para poder darles la oportunidad a otros, queriendo hacerlos un poco felices por poder interactuar con ellas, la primera partida la ganó el primer equipo de Keana, la segunda la ganó el segundo equipo de Lauren y al final la tercera y última partida la ganó nuevamente el equipo de Keana.

Después de cada partida ambas cantantes se tomaron un tiempo para hablar un poco con los miembros de sus equipos, disfrutando de la emoción de estos de haber podido jugar y hablar con ellas, les alegraba haber podido pasar al menos un rato con cada uno de ellos, luego de la última partida y del rato que hablaron con sus últimos equipos, se despidieron de ellos haciéndoles saber que tenían que ir a comer o sino recibirían un jalón de orejas por parte de las Vercy, las cuales justo habían entrado cada una en una habitación y si las tomaron de las orejas mientras se despedían de los fans, cuando salieron del juego recibieron un golpecito en el hombro por parte de la que había ido por ella (Vero por Lauren y Lucy por Keana); ya luego salieron de las habitaciones y se fueron a la sala donde las Vercy ya habían dejado todo listo para que almorzaran.

La Jauregui y la Issartel se lavaron las manos y luego prepararon la laptop de la primera para hacer la videollamada que harían con sus padres, apenas unos tres minutos después la llamada se conectó y tan pronto como lo hizo, tres rostros sonrientes y eufóricos recibieron a las cuatro cantantes, las cuales al instante sonrieron amplia y genuinamente, fue instantáneo el cambio en Lauren y Keana, la tensión que les quedaba en sus hombros desapareció y se relajaron en pocos segundos, comenzando a hablar alegremente con las otras tres personas en la llamada, comiendo también luego de que ellas Vercy se lo recordaran porque casi se habían olvidado de la existencia de la comida por estar absortas en la conversación que estaban teniendo.

Un tiempo después del inicio de la llamada los padres de las cuatro chicas aparecieron cuando los anfitriones desaparecieron un momento, los ocho adultos mayores aprovecharon de saludar rápidamente a las menores, todas las madres asintiendo un poco al ver que todas estaban comiendo, sus padres les preguntaron en aquel tono serio de papá, si Miami las estaba tratando bien y cuando todas respondieron que sí, todos los hombres comenzaron a sonreír tontamente, diciendo que ya extrañaban a sus pequeñas, pero tan pronto como comenzaron, las matriarcas de las cuatro familias los hicieron callar mientras los tomaban de las orejas, diciendo que ellas eran las que más extrañaban a las chicas, pero luego se escucharon tres voces al fondo gritar que ellos eran los que más extrañaban a las cantantes y nadie dijo lo contrario, dándoles toda la razón junto con unas sonrisas cariñosas, luego les volvieron a dejar la llamada para que hablaran tranquilos, las Vercy también hicieron lo mismo luego de que terminaran de comer todas, aprovechando que sus amigas no se alejarían de la llamada para poder así lavar los platos ellas mismas.

Lauren: "Un pajarito por ahí nos contó que habían hecho algo juntos" habló con tono suave y cariñoso, mirando a las tres personitas en la pantalla con todo el amor que les tenía, mordiendo el interior de su mejilla para no reír cuando vio como los tres se miraban entre sí con un poco de sorpresa por unos segundos para posteriormente reírse con inocente complicidad, tapándose luego la boca unos a otros, actuando como si no hubieran hecho nada, provocando que las dos cantantes sonrieran con completa ternura por la escena.

Keana: "¿Creen que nos podrían mostrar? Nos gustaría mucho ver lo que hicieron" preguntó pasados unos segundos, usando el mismo tono que Lauren, aquel tono que solo era para ellos, mirándose por unos momentos con su compañera y mejor amiga cuando dijo aquello último, a lo cual la ojiverde asintió para que vieran que realmente estaban interesadas en lo que habían hecho, para que tuvieran la confianza para mostrarles lo que hubieran hecho, puesto que por lo general eran muy tímidos, más cuando hacían algo que era para ellas.

Los otros tres participantes de la videollamada entonces se miraron entre sí y se juntaron, murmurando entre ellos por unos momentos, cuando llegaron a un acuerdo, terminaron asintiendo al mismo tiempo, luego tomaron algo que estaba frente a ellos junto a la laptop, con cuidado desenrollaron el papel bond que tenían en las manos, trabajando juntos como un equipo, cuando terminaron de desenrollar el papel se levantaron del sofá donde estaban sentados y se alejaron un poco de la mesita donde estaba apoyada la laptop, Mike los ayudó a cuadrar la cámara y la imagen salió completa, tres niños de cuatro añitos (Dos niños y una niña en medio de ambos) sonriendo tímidamente a la cámara, mientras sostenían el papel bond con cuidado, mostrando así el dibujo que habían hecho de ellos tres, junto con ellas dos en un parque y en la parte superior decía "Nuestra pequeña familia".

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En un lugar lejos de donde ahora estaban las cantantes, dos mujeres de veinticuatro años, ambas castañas, aunque una tenía el cabello más oscuro que la otra, se encontraban caminando por el patio de la instalación en donde estaban encerradas desde hace diez años, no hay día en que no piensen en lo que las llevó a estar allí, pero no porque se arrepintieran de lo que habían hecho, se arrepentían de que las atraparan y no las dejaran seguir con sus "amadas"; les encantaba el recuerdo de cada día de aquella semana, aquella deliciosa y satisfactoria semana, ellas sabían que no solo habían sido ellas las únicas que habían disfrutado de esos siete días, obviamente sus chicas lo habían disfrutado, después de todo les habían dado un regalo a una mientras a la otra le habían dado dos.

Lastimosamente los demás no entendían lo que había pasado esa semana, lo maravillosa y apasionada que había sido para ellas cuatro, en cambio solo decían que se habían aprovechado y las habían lastimado, pero ellas jamás les harían daño a sus chicas, las amaban, y sabían que sus chicas también las amaban, después de todo su amor trajo tres frutos nuevos al mundo, tres frutos de lo que había pasado esa semana, aunque las malas personas no dejaron que se quedaran con ellas, pero si los dejaron con sus otras madres y sabían que estaban bien cuidados, pero ellas también querían cuidarlos, tenerlos en sus brazos, así como a sus chicas, volver a tenerlas con ellas era lo que más querían, pero estaban encerradas por amor.

¿?: "¡Hey, Jackson! ¡Tienes una llamada!" se escuchó gritar a un guardia que estaba a unos metros de distancia, llamando la atención de ambas mujeres y de algunas otras que también estaban caminando por allí. Las dos amigas se miraron extrañadas entre sí durante unos segundos, puesto que no le tocaba llamada a ninguna ese día pero entonces el pensamiento de que fueran sus chicas paso por sus cabezas, así que comenzaron a caminar/casi correr hacia el guardia, el cual las encamino a donde se recibían las llamadas.

¿?: "Vamos, aprovechen que no es mucho tiempo porque no es día de llamadas. Ya saben las reglas" recordó con tono indiferente, ya acostumbrado a que si alguna recibía llamada, la otra también iba. Señaló el teléfono donde tenían la llamada en espera, luego se marchó de allí para darles algo de privacidad, además de que simplemente no le interesaba lo que fueran a decir.

¿?: "¿Bueno?...Si, ambas estamos aquí ¿Qué sucede?...¿¡Qué!? ¿Cómo que se fueron?...¿A dónde se fueron?...Pues tienen que seguirlas, no nos pueden dejar desinformadas de lo que están haciendo" habló primero con emoción al pensar que era su chica al otro lado de la línea, pero cuando escucho en cambio la voz de su hermano al otro lado se desinfló y respondió con algo de fastidio, pero tan pronto como él comenzó a hablar, ella se comenzó a alterar ante lo que le estaban diciendo, lo cual llamó la atención de su amiga, la cual hacía gestos para que le contara lo que estaba pasando pero solo recibía señas de que esperara.

¿?: "Busquen la manera de ir a donde están, no me importa la orden de restricción y la de alejamiento, ellas son nuestras y tenemos que saber lo que están haciendo... ¡Hagan una maldita cuenta falsa y averigüen dónde están!" habló entre alterada y molesta, terminando por gritar con exasperada, terminando la llamada luego de escuchar el resignado "Está bien" de su hermano, se pasó las manos por el pelo con exasperación, comenzando a caminar de un lado a otro hasta que la otra castaña la detuvo al tomarla por los hombros y haciendo que la mirara.

¿?: "¿Qué demonios pasa, Kassandra?" preguntó/exigió ya también exasperada por el comportamiento de la nombrada, además de la falta de información que había, queriendo saber ya que era lo que pasaba con sus chicas, aunque tal parece que no le gustará lo que escucharía de la boca de su amiga.

Kassandra: "Pues pasa que se fueron de Madrid, Madison. Ya no están en España y no saben a dónde se fueron porque están todos bloqueados pero ya le dije que hiciera otra cuenta para saber a dónde se fueron" respondió entre alterada y amargada, mirando agitada a su compañera, notando como ésta la miraba con los ojos muy abiertos por la sorpresa, pero después igualó sus propias emociones y ahora sus ojos mostraban su clara molestia por lo que le había dicho.

Madison: "¿Cómo se atreven a irse así como así? Permitimos que fueran a España porque tu hermano y tío estaban allí para vigilarlas, pero en ningún momento hemos dado permiso para que se fueran a otro lado" habló con cólera en su voz, alejándose de la otra mujer mientras soltaba un pequeño grito lleno de frustración, sacando un poco de ese lado desquiciado y obsesivo que tenía por "su chica", sintiéndose indignada y traicionada porque no le avisara que se iría a otro lado, a pesar de que desde el juicio no habían mantenido contacto alguno.

Ni ella ni Kassandra habían tenido ningún tipo de contacto con alguna de las chicas con las que estaban obsesionadas desde hacía años, el último contacto que tuvieron con las chicas y los padres de estas, fue cuando estuvieron en la corte para la petición de custodia por parte de las chicas para sus hijos, además de los papeles donde las dos mayores renunciaban a todos y cada uno de los derechos que tenían sobre los niños y aceptaban no tener ningún tipo de contacto o acercamiento con ellos.

Ese mismo día en la corte también recibieron las órdenes de alejamiento y restricción, no sólo ellas sino también aquellos miembros de sus familias que estuvieron de acuerdo con lo que habían hecho y las habían apoyado en todo el proceso después de lo sucedido, ellas tuvieron que aceptar luego de que sus chicas les dijeran que si las amaban realmente, aceptarán todo lo que pedían o las odiarían por el resto de sus vidas, y claro que Madison y Kassandra no podían dejar que eso pasara (*Ya las odian, así que, quiten esa mentalidad*); además de que también amenazaron con dejar a todos y cada uno de los que estaban de sus lados en la ruina, si no aceptaban todos iban a ser demandados por lo que tenían y por lo que no tenían, y obviamente tenían las de ganar, el mismo juez lo había dicho, por lo que no les quedó de otra más que aceptar todas las condiciones para no volverse a acercar a nadie relacionado con las chicas, mucho menos a ellas y a los niños.

Pero a pesar de todo eso Kassandra y Madison aun seguían con la mentalidad de que las dos chicas menores les pertenecían, que les tenían que decir todo lo que hacían y con quienes estaban, ahora que no sabían dónde y con quién estaban, sin nadie que les pudiera dar información de sus obsesiones, ya se estaban comenzando a volver locas, tenían que buscar la manera de obtener información de las chicas, no querían que estuvieran lejos de ellas, con quien sabe quien, haciendo quien sabe que. No podían estar sin saber de ellas, harían cualquier cosa para volver a estar informadas de lo que hicieran sus chicas, harán cualquier cosa para volver a tenerlas con ellas y volver a estar juntas como en el pasado.