La puerta se cierra tras de mi y antes de poder siquiera respirar la boca de Calem se apodera de la mía.

Hayes recorre mi cuerpo con sus manos, y sus ojos se concentran en los míos, llenándome de intensidad. Sus manos acarician mis pechos suavemente mientras su boca se posiciona en mi cuello.

Calem se separa de mi y me empuja haciéndome retroceder hasta topar con el sillón. Sin gastar tiempo, Hayes arranca mi vestido casi literalmente y se deshace de su camisa. La boca de Calem reclama la mía ferozmente y suelto jadeos debido a mi acelerado corazón.

Hayes me agarra posesivamente y lleva escaleras arriba con mis pies enrollados en su cintura. Entra en su habitación y me lanza a la cama, para seguidamente colocarse entre mis piernas, romper mis bragas y bajar su cabeza hasta ese punto.

Cierro los ojos arqueándome cuando su lengua roza mi feminidad y los abro sorpresivamente para encontrarme a Calem ocupándose de mis pechos.

No sé si es por el estado de embriaguez o el éxtasis del momento que nada de esto me parece una locura, pero tampoco paro a pensar detenidamente en ello.

Las suaves caricias de Calem, los besos de Hayes en mi feminidad, todo parece creado minuciosamente para llevarme al borde de la locura, a tal punto de no poder encontrar la salida.

Me retuerzo ferozmente en la cama. Hayes me mira separándose de mi centro, y justo cuando voy a reclamar desliza uno de sus dedos en mí, robándome el aliento.
—Oh, dios— gimo.
—Oh dios no, nena. Oh Hayes— dice y ruedo los ojos por su ego en estos momentos. Hayes nota mi gesto y aumenta sus movimientos, haciendo que me apodere un orgasmo.
—Oh, Hayes— grito y el sonríe con arrogancia.

El azabache se aleja de mi, bajando sus calzoncillos y acercándose a mi entrada. Lo miro indecisa cuando de repente Calem se levanta abruptamente, sacándome de mis pensamientos.
—Lo siento, pero no puedo. Si quieren hacerlo háganlo, pero yo no voy a ser partícipe de esto— y, a continuación, sale de la habitación dejándonos a Hayes y a mi sorprendidos.

De repente la culpa se apodera de mi, bajándome el calentón del momento y maldiciendo por lo que acabo de hacer. ¿En qué diablos estaba pensando?

Me levanto y busco algo que ponerme rápidamente.
—Lexa...— me llama mi hermanastro, mi puto hermanastro al cual casi me follo.
—Ahora no, Hayes— y salgo escaleras abajo buscando a Calen.
—Joder, Alexandra. Eres la ostia— murmuro.

Veo a Calem sentado en el sofá y me acerco a él.
—Calem...
—Vete, quiero estar solo— ignoro lo que dice y me siento a su lado. —Dije que te fueras, Alexandra.
—Calem, no estaba pensando. Estaba borracha y no sabía lo que estaba haciendo. Me conoces y sabes que nunca haría eso— me mira y suelta una risa cínica.
—La Alexandra que conocía no es la misma que conozco ahora. Quieres enamorar a Jordan intentando ser una prostituta. La Alexandra que conocía no se rebajaba por un tío, no intentaba cambiar por un gilipollas que si verdaderamente la valorara estaría detrás de ella. Maldita sea, Alexandra. Eres muchísimo para un tío que te llama puta cuando está enfadado, o que se lía con tu prima en tu casa.
—Pero el...— lamo mis labios conmocionada por todo lo que me dice.
—No. Ni se te ocurra excusarlo. Hay muchísimos tíos que si que te valoran y sin embargo tú intentas rogar la atención de un tío al que no le importas lo más mínimo. Esta no es la Alexandra de la que me enamoré— abro los ojos ante su última confesión.
—¿Estas..— me vuelve a interrumpir.
—Por un demonio que si, Alexandra. Llevo enamorado de ti desde que terminamos el instituto, pero estabas tan ocupada con don perfecto que ni siquiera te diste cuenta. Cuando me pediste ayuda para seducir a Jordan accedí porque pensé que así podría conseguir que te enamoraras de mi, pero veo que ha salido el tiro por la culata. Lo único que he conseguido es que casi hicieras un trio, y perdóname por no seguir el juego pero no iba a quedarme ahí para ver como te follabas a ese estúpido que te dejó votada en cuanto se enteró que eran hermanastros, importándole muy poco tus sentimientos.

Lo miro si saber que decir porque tiene razón en todo. No sé en qué momento mi vida pasó a ser casi una novela televisiva en las que viven en un triángulo amoroso.

—Estoy confundida— le digo al no saber que decir.
—En unos meses me voy a New York— le miro sorprendida. —Me dieron una plaza en la universidad para dar clases de filología hispánica. Pensé que podíamos ir juntos a vivir allí y empezar de nuevo, pero viendo lo que ha pasado últimamente voy a irme solo. Supongo que tenía que contártelo en algún momento– se encoge de hombros y sin mirarme se levanta y se va fuera de casa.

Jadeo sorprendida y me quedo allí sentada, con un dolor en mi pecho que no logro descifrar.
—¿Qué vas a hacer?— pregunta Hayes acercándose.
—¿Cuánto escuchaste?— pregunto.
—Todo— dice simplemente.— Tiene razón. Jordan y yo somos unos imbeciles que no te convenimos. Y creo que yo fui una excusa para que negaras tus sentimientos por Calem— le miro confundida.
—Alexandra, cuando llegaste de nuevo a casa eras una completamente diferente. Te brillaban tanto los ojos que me asusté, supongo que a una parte de mi le dio miedo el aceptar que no eras del todo feliz conmigo, y cuando en aquella cena llegó Calem supe el por qué. Si, tu plan inicial era enamorar a Jordan, estabas completamente loca por el en un principio y no lo vamos a negar. Pero creo que dejaste de sentirte así hace mucho, guardabas más costumbre por pensar que estabas detrás de él que estar detrás de el verdaderamente. Le pediste ayuda a Calem y en el proceso generaste algún tipo de sentimiento por el. Calem tenía razón, pero se equivocaba en decir que eras otra Alexandra. Sigues siendo la misma chica con miedo del amor, de ser rechazada y de sufrir de nuevo. Cuando tu madre se fue dejándote atrás pensaste que era por tu culpa y de cierto modo tienes miedo de que te vuelvan a dejar y no poder hacer nada para evitarlo— cuando acaba muerdo mi labio y se deslizan por mi mejilla las lágrimas que había estado guardando.

No quería aceptarlo, pero tenía razón. Y lo peor es que no sé que voy a hacer ahora que me di cuenta.

¿Qué les pareció el capítulo de hoy?¿Están de acuerdo con Calem y Hayes?
Lo sé, lo sé. No me maten. He tenido muchos problemas últimamente y no he podido actualizar, hace poco perdí a un familiar y necesitaba tiempo conmigo misma. Igualmente, muchísimas gracias a todos por la paciente espera y por las 162mil visitas, en serio gracias por todo.

También les quería desear unas felices fiestas, espero que estén bien y estén disfrutando.

Les quiere mucho, su autora.
Ig personal: @tharaafdez_
Ig profesional: @reynadreams