La melodía de Maroon 5 asalta mis oídos mientras circulamos en la autopista. Tatareo la canción a la vez que me dedico a mirar por la ventanilla del coche.

-¿Queda mucho?- Pregunto aburrida. Escucho como Calem resopla y le miro.

-Lexa, es la décima octava vez en la noche que me preguntas eso. Vuelves a decirlo y te tiro con el coche en marcha.- Siseo un "amargado" por lo bajo y segundos más tarde el coche se detiene por fin. Me fijo en una mansión llena de luces y música. Fuera, en el jardín, hay adolescentes teniendo prácticamente sexo. En las ventanas de la segunda planta salen cosas volando que aterrizan sobre los coches, algo que identifico momentos después como papel higiénico.

-Venga, lenta. La noche no espera.- Calem sale del coche y camina hacia la fiesta. Bajo rápidamente y le sigo sintiendo como el frío me abraza.

Okay, que empiece la fiesta

-¿Ves a esos chicos de allí?- Señala a un grupo de dioses griegos que están, mas o menos, sobrios. Asiento y se acerca a mi oído.- Tu objetivo de esta noche es el pelinegro, pero antes, necesitas calentarte. Vamos a por algunos shots.- Sin darme tiempo a reaccionar captura mi mano y me lleva casa adentro.

Observo a mi alrededor. Como no, hay varias parejas intercambiando saliva. Luego hay un grupo de "frikis" (no me gusta llamarlo así), jugando a la guerra de las galaxias. Por otro lado, están los que se creen guays. Lo único que hacen es beber y beber, luego, se las dan de arrogantes.

Llegamos a dónde parece ser una pista de baile, Calem sigue tirando de mi hasta llegar a una barra. Intercambia algunas palabras con el barman y al instante un pequeño recipiente con un líquido verde aparece ante mi.

-¿Qué es?- Pregunto capturando el frasco entre mis dedos cuando Calem me lo tiende.

-Tu bebe- Me dice. Suspiro y me lo llevo a la boca haciendo una mueca por lo amargo del sabor. -Ahora, a bailar.- Vuelve a tirar de mi muñeca haciendo que me frustre, no es como si fuera una muñeca de trapo.

Calem nos sitúa en el centro de la pista a la vez que comienza a sonar el ritmo de alguna canción de reggaeton la cual no logró identificar. Calem desliza una mano hasta mi cintura haciendo que me recorra un escalofrío. Seguidamente, me da vuelta pegando mi culo a sus caderas y acerca su boca a mi oído.

-Baila.- Muerde mi lóbulo haciéndome dar un saltito de sorpresa y al instante escucho su risa.

Oh, Calem. ¿Quieres que baile? Te vas a arrepentir.

Muevo mis caderas contra su cuerpo al ritmo de la música. Con un choque de adrenalina y atrevimiento decido restregarme contra su masculinidad a la vez que impulso mis movimientos hacia abajo. Oigo su débil jadeo y en seguida recobro la consciencia de mis hechos. ¿Pero qué hago? Yo no soy así. Por más que quiera seducir a Jordan no creo que tenga que bajar tanto mi dignidad hasta esto.

-Calem...- Susurro dándome la vuelta para mirarle. En seguida localizo su mirada, sus ojos marrones se han oscurecido varios tonos, sus pupilas muestran la lujuria retenida, y se que me he pasado de la raya cuando entreabre sus labios. Sin aviso me veo retenida entre sus brazos, sus labios devorando los míos, sus manos apretando mi cintura,... Gimo inconscientemente debido a la sorpresa, sigo el movimiento. Mis labios parecen recobrar la vida y se mueven de manera torpe sobre los suyos, cierro mis ojos involuntariamente.

-Mierda...- Su voz sale en un ronco susurro y a malas ganas se aleja de mi.- Lexa, no puedo, tú estás enamorada de Jordan y no te puedo obligar a nada.

Deslizo mi mano desde su nuca hasta que se encuentra de nuevo en mi muslo. Me concentro en calmar mi respiración y, sin ni siquiera darme cuenta, arrastro a Calem hasta el coche. No sé si eran los efectos del alcohol, pero aquella noche cometí prácticamente una locura, de la que estaba segura, más tarde me arrepentiría.

-No quiero nada contigo.

¡FELIZ SAN VALENTÍN, MIS AMORES!
Se que me tardo mucho en actualizar, pero muchas veces no tengo inspiración cuando me pongo a escribir. Otras muchas interrumpen en medio de mi lluvia de ideas y tengo que dejar lo que estoy haciendo. O simplemente otras me olvido de la historia.

Admito que no tenía pensado este roce entre nuestros protagonistas. Broto mientras estaba escribiendo y cuando me di cuenta ya había terminado el capítulo.

SEE YOU SOON, ME.