Cierro mis ojos frustrada al no entender nada. Vuelvo a mirar mi resumen mientras cruzo mis piernas en la cama. Escucho a Calem salir del baño. Alzo la mirada. Su toalla está atada alrededor de su cadera, dejando ver su línea en forma de V y gotas cayendo por su cuerpo. Veo como echa su pelo mojado hacia atrás, muerdo mi labio y bajo mi cabeza intentando concentrarme.

—¿Estás estudiando?— mueve mi pelo detrás de mi oreja y deja un suave beso en el borde de mi cuello.
—Ujum...— cierro mis ojos mientras sigue repartiendo besos.

Necesito estudiar.

Intento concentrarme aunque me es tarea difícil al Calem acariciar mis piernas subiendo su mano por debajo de su camiseta que llevo puesta.

—Estoy muy cachondo ahora mismo— gimo sintiendo su mano en el borde de mis bragas. Acaricia el contorno de mi ingle sin llegar a darme lo que quiero.
—Calem...— jadeo. Sube la tela de la camisa dejando mi culo expuesto. Deja besos desde mis muslos hasta las mejillas de mi culo. Siempre sin tocar lo que malditamente quiero.
—¿Si?— puedo jurar que su cara posee una maldita sonrisa arrogante.
—Que le den— tiro los libros al suelo. Me doy la vuelta quedando cara a cara. Me lanzo a capturar su boca y jadeo cuando me devuelve el beso con la misma ferocidad, agarrando mi cintura y sentándome sobre sus piernas.

Vuelve a acariciar mi culo y deja una cachetada sonora en este. Doy un respingo haciendo que mi centro entre en contacto con su erección y gimo.

—Quítate la camisa— susurra en mi oído.

Obedezco quedando solo en ropa interior.

—¿Mejor?—pregunto. En respuesta agarra mi cuello mientras se levanta de la cama, quedando de pie delante mío.
—Quítate la ropa interior.

Jadeo ante su firmeza y me deshago de ropa sin separar mis ojos de los suyos.

—Buena chica— su mano abandona mi cuello y acaricia mi labio con su pulgar.— De rodillas— trago con fuerza y me situo de rodillas en la cama quedando mi boca a nivel de su cintura. Veo como deja caer la toalla liberando su erección.— Abre la boca— miro hacia arriba y lamo mis labios provocándolo.— ¿Quieres jugar?— agarra mi pelo y tira de él haciendo que mi boca quede delante suyo.— Abre la boca. Ahora.

Abro la boca. Lo miro. Guía su longitud hacia mi boca y la coloca en ella. Suelto un gemido y seguidamente comienza a follar mi boca. Intento seguir el ritmo mientras trazó círculos con mi lengua.

—Mírate. Arrodillada con mi polla follando tu boca. Te gusta, ¿verdad?— gimo en respuesta.

Mi centro palpita de placer. Captura mi pezón entre sus dedos haciendo que corrientes de electricidad recorran mi cuerpo.

—Apuesto que tu coño está goteando— pasa sus dedos por el recogiendo mi humedad y comienza a trazar círculos en mi clitoris. —Mírate, chorreando para mi.

Gimo aún con su polla en mi boca. Echa su cabeza hacia atrás y aumenta el ritmo de sus embestidas.

—Joder— explota su placer en mi boca dando una última estocada. Trago todo su líquido mirándolo a los ojos.
—Te voy a follar muy duro como la puta necesitada que eres.

Empuja mi cuerpo haciendo que mi espalda se apoye en el colchón. Abre mis piernas y coloca su boca sobre mí. Gimo y justo cuando voy a agarrar su pelo se separa mirándome.

—Manos quietas o voy a asegurarme de dejar tu culo marcado en la pared— su boca vuelve a entrar en contacto con mi clitoris. Arqueo mi espalda e introduce un dedo en mi. Mueve rápidamente este manteniendo una mano en mi cintura para evitar que me mueva.

Instintivamente tiro de su pelo cuando se separa de mi.

—Ah, ah... Chica mala— mueve mi cuerpo haciendo que mis piernas se enrollen en su cintura. Alza mi cuerpo y me coloca contra la pared.

Su miembro se coloca sobre mi entrada haciendo que me mueva. Sin avisar entra en mi y comienza a penetrarme velozmente.

—Joder, C-calem. Oh dios— gimo capturando su pelo entre mis dedos.

Me aprisiona más contra la pared haciendo que su miembro vaya más profundo.

—Calem, por favor— lloriqueo de placer. Su polla toca un punto dentro de mí que me hace rodar los ojos de placer sintiendo mi orgasmo cerca.

—Joder— gime. Agarra mi culo y me tira hacia él.
—Calem, me voy a ...— me corta.
—Córrete para mí— inmediatamente libero mi orgasmo y segundos después el me sigue.

Respiro entrecortadamente mientras Calem me libera de su agarre y me apoya en el suelo. Mis piernas tiemblan y me sostengo de el para mantener el equilibrio.

—¿Estás bien?— lo fulmino con la mirada.
—¿Ves que esté bien?

—Entonces...¿te vas a New York?— susurro mientras trazo líneas imaginarias en el contorno de su cuerpo. Me mira, retira el pelo de mi cara y asiente. Bajo la mirada y vuelvo a concentrarme en acariciar su cuerpo.

¿Qué vamos a hacer? ¿Llevar una relación a distancia? A mi me queda un año de carrera, y no es como si pudiera dejar todo e irme con el.

—Nos las apañaremos— me mira y asiento brevemente.

Mi móvil suena y estiro la mano en su búsqueda. Llevo sin hacer caso al móvil una semana, seguramente mis padres están locos.

Desbloqueo la pantalla y entro en los mensajes. Frunzo el ceño al ver un montón de Hayes. Entro en su chat y comienzo a leerlos.

¿Cómo estás?
Oye, enana. Deberías volver a casa.
Las cosas aquí están mal.
¿Lex?
Lexa, Jordan no contesta y Calem tampoco.
¿Dónde estás?
Lexaaaaa
Alexandra Hamilton, no hace gracia.
CONTESTA.
*sticker*
JAJJAJAJAJJAJA es muy gracioso
ALEXANDRA.
kfkalfllsldl
Contesta, maldita sea.

Ruedo los ojos y lo llamo. Suenan un par de pitidos antes de que conteste.
—¿Hola?
—Por fin contestas. Pensé que tenía que poner una orden de búsqueda.
Ruedo los ojos por undécima vez —¿Qué quieres, Hayes?
—Ah, si. Tienen que venir a casa. Hay una chica buscando a Calem desde hace varios días, dice que es muy importante— frunzo el ceño.
—¿Vale? Ahora vamos.
—De acuerdo, hasta ahoraaa— cuelgo dejándolo con la palabra en la boca.

Miro a Calem.
—Dice que deberíamos ir. Alguien te busca desde hace algunos días— me mira confundido.
—¿Quién?
Me encojo de hombros. —No sé.

Calem y yo nos preparamos, tomamos algo rápido para desayunar y seguidamente nos subimos en su coche. Pongo algo de música y nos pasamos el camino cantando y riendo.

Cuando llegamos bajamos del coche y lo cerramos. Toco el timbre mientras intento apartar a Calem de mi cuello. La puerta se abre e inmediatamente la sonrisa de Calem desaparece.

—¿Kayla?