Final
Narrador omnisciente
-Nina, el idiota de mi hermano ya está aquí-gritó Gastón.
-Bajo en seguida-respondió Nina.
-¿Asi que tendrás gemelos?-preguntó Matteo.
-Gemelas Mattea y Tina-dijo Gastón riendo.
-Lindos nombres-dijo Matteo algo confundido.
-Es broma, mis pequeñas se llamaran Matilde y Magdalena-rio Gastón.
-Esos si son lindos nombres-aseguró Matteo.
En ese momento Nina venía bajando las escaleras se veía hermosa en aquel vestido rojo que contrastaba con su pálida piel, llevaba un maquillaje ligero con el pelo suelto adornado con unas ondas, Matteo no podía disimular lo embobado que estaba contemplando a la chica que lo hacía suspirar su novia, y tampoco pudo formular palabra alguna.
-Nina te ves hermosa-dijo su madre.
-Gracias mami-respondió con ternura.
-Ahora una foto de los tres-pidió la mujer mayor.
-Tía no, debo ir a buscar a mis chicas-bufó Gastón.
-Sólo una-dijo emocionada por lo que los chicos aceptaron y luego de un par de fotos pudieron irse.
-¿Tú no me dirás nada?-preguntó Nina a Matteo.
-Eres hermosa Nina-dijo Matteo dandole un beso en la frente.
Luego de que pasaron a buscar a Yam quien se veía realmente hermosa en su vestido y luciendo con felicidad su avanzado embarazo, se fueron hasta el Roller donde sería la fiesta en honor al triunfo del equipo, y una forma de despedida para algunos que ya no formarían parte pues ingresarían a la universidad, lo que hacía que el tiempo fuese escaso para entrenar de forma profesional.
-Matteo, Nina, Luna, Benicio, Jim y Simón los quiero felicitar por el nivel de la última competencia-dijo Mariano.
-¡Salud!-dijeron al unísono.
-Brindo por la banda que ya tiene agendado su primer concierto-levantó la copa Nico.
-¡Salud!-volvieron a decir.
-Brindo por Yam y Gastón que han demostrado ser muy valientes-dijo orgulloso Matteo.
-Brindo por Matteo que ya no es estúpido-dijo Gastón y todos comezaron a reir.
-Brindo por nuestra amistad-dijo Jazmín abrazada a Nico-
-Brindo por que llegamos a tiempo-dijo una voz.
-¡Salud! Espera qui...-Nina se lanzó al ver a la chica.
-Delfi ¿que haces acá?-preguntó sorprendida.
-Si hola Nina, soy Ramiro-interrumpió el de rulos que rápidamente fue abrazado por Nina.
-Estamos de vacaciones y pues Mariano nos invitó asi que queríamos verlos-respondió Delfi emocionada.
-Bienvenidos a casa-dijo Matteo con una sonrisa.
La fiesta comenzó al ritmo de la banda que aún no tiene un nombre claro,, lo que si era cierto es que sonaban mejor que nunca Nico en la guitarra se veía feliz y claro Jazmín también tenía que ver con eso, pues al fin había reconocido sus sentimientos hacia el rubio, por otra parte Pedro estaba inspirado en escribir nuevas canciones sobre todo de amor, claro su relación con Ámbar iba viento en popa lo que hacía que prácticamente vomitara letras de amor, y que decir de Ámbar era la voz principal de la banda junto a su novio el chico que tanto se demoró en declararse, pero que cuando lo hizo fue el mejor momento de su vida, claro también estaba Nico, y a pesar de no haber comenzado bien le tenía cariño, pues no sólo trabajaban juntos, sino que también estaban cumpliendo sus sueños juntos.
Simón y Jim miraban a sus amigos felices, y aunque el chico amaba hacer música, su pasión era el patinaje más si podía estar junto a su novia, juntos querían llegar muy lejos, y si que lo lograrían, Ramiro y Delfi soltaban lágrimas de emoción estar en España era bueno, pero extrañaban demasiado a sus amigos y familiares, por lo que estaban pensando en regresarse a Argentina una vez terminado su curso de patinaje.
Gastón y Yam estaban algo sensibles y cada palabra los hacía botar lágrimas, pero estaban muy felices si bien el chico no pudo arreglar las cosas con sus padres adoptivos tenía el apoyo de su hermano,de su novia, de su mejor amiga, y de todos los chicos. Luna y Benicio tenían decidido irse a Japón querían escribir animés y que mejor que empaparse con la cultura japonesa, probablemente su primer escrito sería de como se conocieron, y lo felices que son juntos.
-Bien ahora los dejo con la presentación de Matteo-dijo Pedro.
-Esta canción es para mi novia Nina-dijo con una sonrisa.
Yo te prometo que yo
Seré quien cuide tus sueños
Y cuando tu estés despierta
El que te ayude a tenerlos
Yo te prometo una luna desnuda
Que sea testigo de nuestra locura Que al final de nuestros días
Nos va a sombrar una sombra
Que no cortare mas flores solo por no adornar otras
Que confundirás tus manos con las mías Yo te prometo amor que eres lo mas bonito
Que he visto en mi vida
Yo podría prometerte el mundo
Tu prométeme una madrugada Pa' cantarte por Compay Segundo
Mientras tu me bailas como Lady Gaga
Te prometo amor que solamente
Yo tengo en mi mente pedirte una noche
Porque no necesitaré más que un muelle de San Blas
Sonando en nuestro coche
Si me das la oportunidad corazon
De que nos besemos a solas
Tu vida será una cancion buena o mala o suma
Porque cuando un hombre ama a una mujer
Nina no daba más de la felicidad al fin podía escuchar la canción que Matteo le había escrito y sin dudas era hermosa, cada día estaba más segura de lo mucho que amaba a ese chico que alguna vez casi mata cuando lo hizo comer nueces, ese chico que la hizo llevar un proyecto escolar en forma de broma, algo que nunca imaginó, pero que simplemente pasó.
Es como si le empezara a parecer
Que lleva tiempo dormido
Pensando que esta vacío
Yo te prometo contigo envejecer
Matteo cantó esa última estrofa y bajó del escenario le tomó las manos, miró su rostro con detenimiento y sonrió al ver sus ojos brillando no dudó un segundo y la envolvió en un beso suave, mientras todos sus amigos aplaudían, y e sque compartir tu felicidad con tus mejores amigos es algo que llena el corazón.
La fiesta ya estaba terminando y Matteo decidió llevar a Nina hasta su casa decidieron caminar asi disfrutaban de la compañía del otro más tiempo y que mejor que ir de la mano con la persona que más amas en el mundo.
-Te amo- dijo Nina de repente.
-Hasta que lo dices-dijo Matteo en tono triunfante.
-No lo podía seguir ocultando-respondió Nina con una sonrisa.
-Estoy enamorado de ti ayer, hoy, mañana y todo lo que me quede de vida-dijo Matteo abrazando a la chica.
-Eres demasiado cursi-bromeó la pelinegra.
-De todas formas te gusto-dijo Matteo.
-De todas forma admito que me gustas-Nina tomó el rostro del chico para acariciarlo y sin más que esperar lo besó, este beso fue diferente más intenso y con ganas de querer pasar a otro nivel, pero aún no era el momento ni mucho menos el lugar, se separaron suavemente y se sonrieron.
-¿Aún no hay pistas de tus padres?-preguntó Nina.
-No, yo creo que mejor dejamos de buscar-respondio Matteo.
-¿Seguro?-preguntó.
-No quiero hablar de eso-pidio Matteo.
-Linda noche-dijo Nina entendiendo que para su novio era un tema difícil.
-No más linda que tú-dijo Matteo.
-No mas linda que nosotros-corrigió Nina.
-Pensé que tu madre estaría despierta-dijo Matteo señalando las luces que estaban apagadas.
-Ella tenía una cita-explicó Nina-¿Quieres pasar?-dijo coqueta a lo que Matteo no pudo resistirse.
Abrieron la puerta y encontraron un montón de pétalos azules que adornaban toda la entrada, Matteo tomó una y se la dio a Nina quien la tomó con una sonrisa, subieron hasta la habitación de la pelinegra. Matteo comenzó a desabrochar el vestido de la chica besando su cuello con cierto nerviosismo pues sabía perfectamente lo que iba a pasar se detuvo un instante, Nina lo miró y le susurró adelante. Matteo tomó sus manos y le dijo.
Unos ojos que jamás me cansaré de mirar, unos labios que siempre querré besar, pero lo mejor de todo, un corazón que jamás dejaré de amar eso sos para mi, Te amo.
Hemos llegado al final de esta loca novela espero les haya gustado tanto como a mi, disfruté escribir cada capítulo que no quería que se acabara pero como una canción "TODO TIENE FINAL".
Prometo subir el epílogo y el apartado de curiosidades durante la semana.
Las quiero!
Besos!
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