*Editado

Narra Nina

Después de que se llevaron a Matteo a la enfermería me quedé pensando en lo que había hecho en serio me sentía muy culpable de que él se sintiera mal espero y sea solo un dolor de estómago, aunque Jim dijo que Matteo es alérgico a las nueces y pues comió una gran cantidad estaba muy preocupada y nerviosa cuando Gastón llegó a mi lado.

-¿Qué pasó, Nina? -preguntó mi amigo nervioso.

-Matteo tuvo una reacción alérgica a las nueces-respondí con seriedad.

-¿Estará bien? -preguntó Gastón.

En eso vimos llegar una ambulancia oh no esto si se ponía horrible, Matteo se había desmayado y tuvo que ser trasladado al hospital.

-¿Estás feliz, Nina? -increpó Pedro evidentemente molesto.

-Claro que no-respondí rápido-. ¿Cómo está Matteo? -pregunté preocupada.

-Eso a ti no te importa-respondió Jim-. Ya hiciste demasiado-agregó molesta.

-No fue intención de Nina mandar a Matteo al hospital-defendió Gastón-. Sólo queríamos hacerle una broma.

-Me da igual, aunque haya sido una broma no les interesa-gritó Jim y se fue junto a Pedro.

-De verdad me importa-dije casi en un susurro, Luna que había llegado se acercó para abrazarme.

-Matteo tuvo una anafilaxia lo llevaron al hospital-dijo tranquilo-. Ah y no morirá, tranquila-dijo sonriendo.

-¿Y eso que es? -preguntó Luna.

-La anafilaxia es una reacción alérgica grave en todo el cuerpo a un químico o alimento en el caso de Matteo este agente fueron las nueces del chocolate, pero repito no morirá-contestó con mucha calma y se fue.

-Ese chico es extraño da miedo-dijo Gastón más aliviado al saber que Matteo no moriría.

-Extraño pero al parecer sabe mucho-dijo Luna mirando al chico que ya se había ido.

-La verdad es que si es muy extraño-asentí-. Pero la buena noticia es que Matteo esta bien y no corre peligro de muerte-dije aliviada.

Luego de eso me llevaron a la dirección y la directora me impuso un castigo el cual era que no podía asistir a las próximas olimpiadas de química me sentí mal, pero era lo justo.

Después de dos días Matteo volvió al colegio totalmente recuperado lo cual fue un alivio ya que pensé que quedaría con secuelas o algo parecido la cuestión es que quería pedirle disculpas, pero sus amigos no lo dejaban solo en ningún momento claro que ese momento llegó lo encontré en la biblioteca.

-Matteo, ¿Podemos hablar? -pregunté nerviosa.

-¿Qué quieres, Nina? ¿Pedir disculpas? -interrogó.

-Claro que si-respondí-. O sea por mi culpa fuiste a parar al hospital.

-En serio no te preocupes-dijo con tranquilidad-. No tenias como saber de mi alergia a las nueces-se encogió de hombros restándole importancia.

-Entonces, ¿Me disculpas? -pregunté bajando la mirada.

-Si-asintió.

Por instinto le di un abrazo y él me correspondió lo cual fue muy extraño después de todo lo que pasó Matteo parecía no estar enojado estuvimos abrazados por mucho tiempo hasta que él se fue dejándome con una sensación extraña.

El resto de la tarde pasó rápido hoy teníamos entrenamiento en la pista pues pronto se vendría una competencia muy importante, pero recibimos una noticia muy terrible por parte de nuestro entrenador.

-Lo siento chicos ya no seré su entrenador-informó Sergio.

-¿Qué? ¿Por qué? -cuestioné.

-¿Qué sucedió?-preguntó Delfi-. Tan malos somos-dijo.

-Veo que no les han informado nada-intervino Sergio-. Resulta que el lugar se fue a la quiebra por una mala administración y tendrán que cerra-dijo.

-¡Es imposible! -exclamó Luna-. ¿Qué se supone que hagamos ahora? -preguntó.

-Aún no entiendo-dijo Jazmín confundida-. ¿Ya no competiremos? -preguntó.

-Esto significa que la pista ya no existirá mas-Ramiro estaba totalmente afectado.

-Ramiro tiene razón, ¿Sergio?-pregunté.

-Chicos, primero que todo mantengan la calma-habló Sergio-. Y si Ramiro tiene razón este lugar no existirá más, Nicolás después pasas por la oficina te darán tu finiquito-informó.

-¿Qué? Ahora sin pista y sin trabajo-Nico estaba al borde de la lágrimas, Sergio le dio una so risa y luego salió de la pista.

-¿Qué pasó? ¿Se murió alguien? -preguntó Gastón-. Tienen unas caras-se burló.

-Si, la pista cerrará-respondí llorando.

-Nina, esa es una pésima broma-dijo enojado.

-Tarado, no es una broma-Delfina le dio un golpe.

-¿Qué haremos ahora?-preguntó Luna mirando el lugar.

-Debemos buscar otro lugar-respondí recordando todos los momentos vividos aquí.

-Si, al parecer no podemos hacer nada mas-Ramiro lloraba intensamente Nico se acercó para consolarlo.

-Lo último que podemos hacer es recorrer cada rincón de este lugar y recordar todo lo que hicimos-dijo Nico nostálgico.

-Si Nico tiene razón-Jazmín abrazó a Nico y Ramiro.

-Mañana nos despedirlos, chicos-dije y todos no unimos en un abrazo.

Al día siguiente nos reunimos los siete en la pista pues aquí nos hicimos inseperables conocimos a Luna, Delfi, Nico y Ramiro aquí formamos nuestro equipo los Skaters recordamos todos los buenos momentos como cuando entrenábamos, cuando nos caímos, las presentaciones en el escenario.

-Bueno este es el último lugar-dijo Delfi secando sus lágrimas.

-Recuerdan cuando pinté los vasos de verde-Jazmín reía señalando la barra.

-Como olvidarlo-repuso Nico-. Casi me despiden a mi.

-Supongo que es el fin de nuestra pista-Gastón estaba demasiado triste.

-Así es-Ramiro soltó un suspiro para luego llorar.

-¡A buscar otro lugar! -habló Luna dándonos ánimos.

-Será el inicio de algo nuevo-apoyé.

Salimos del lugar con lágrimas en la cara sin dudas lo extrañaríamos mucho, pero ahora solo queda buscar una nueva pista donde cosechar nuevos recuerdos.

Narra Matteo

Lo último que recuerdo de esa broma que me hizo Nina fue que vomité y me desmayé para luego despertar en el hospital les explico tuve una anafilaxia algo que pudo ser grave sino la trataban a tiempo, por suerte mis amigos estaban enterados de que era alérgico a las nueces o sino hubiese podido hasta morir, pero no pasó y ahí estaba yo en el hospital rodeado de máquinas a veces son algo exagerados pues yo ya me sentía bien y quería solo irme a mi casa.

-Por fin despertaste, Matt-Jim tenía una sonrisa al ver a su amigo recuperado.

-Amigo nos preocupate muchísimo-Pedro se ubicó al lado de su amigo.

-No es para tanto, no es la primera vez que me pasa-dije restándole importancia al tema.

-¡Casi te mueres! -exclamó Yam.

-Lo sé-dije calmado-. Pero no pasó y aquí estoy-reí.

-Eso es lo importante-me apoyó Simón.

-De verdad nos preocupaste que bueno que este mejor-Ámbar acarició mi mano.

-Me alegro que estés bien-dijo Benicio sacando un sandwich-. Por cierto Nina quedó muy preocupada-le dio un mordisco.

-Nina, tuvo la culpa de todo esto-dijo Jim enojada.

-No fue su intención ella no sabía acerca de mi alergia a las nueces-defendí-. ¿Y tú Ben como sabes eso de Nina? -pregunté interesado.

-Preguntó por ti, y se notaba afligida-respondió.

-Claro que estaba afligida imagina cargar con la muerte de un compañero-dijo Jim

-Jim-le hablé tranquilo a mi amiga-. La intención de Nina solo era hacerme una broma no matarme.

-¿Qué harás ahora? ¿Prepararás algo? -preguntó Pedro.

-No, no creo que sea necesario devolverle la broma a Nina-intervino Simón.

-Simón tiene razón-aseguró Benicio.

-Es verdad chicos ya fue suficiente de bromas-dijo Ámbar-. Debo hacer algunas cosas luego nos vemos-se despidió de mi.

—Acompañaré a Ámbar-dijo Simón.

-Yo voy con ustedes-se apresuró Jim.

-los chicos tienen razón debemos parar con las bromas-le digo a Pedro y Yam.

-Odio admitirlo, pero esta vez tienes razón-apoyó Yam.

-¿Estas seguro? -preguntó Pedro.

En ese momento entró el doctor avisando que ya podía irme a mi casa, Pedro y Yam me acompañaron.

-Respecto a lo de antes, si chicos estoy seguro ya fue suficiente-dije con seriedad.

Después de dos días de reposo en los que me dediqué a sacar todas las bromas que tenía preparadas y hacer otras cosas volví al colegio recuperado, aunque mis amigos no me dejaban ni a sol ni a sombra la verdad es que los quiero mucho, pero necesito mi espacio por lo que me escapé a la biblioteca encontrándome con Nina venía muy seria y un poco triste me preguntó si podíamos hablar a lo que accedí me pidió disculpas las cuales acepté, pues ella no sabía nada de mi alergia dicho esto Nina me abrazó y la verdad fue un abrazo muy lindo pude oler su cabello un aroma exquisito a rosas y su perfume una fragancia como a lavanda algo muy rico y que me dejó con una sensación casi hipnotizadora hasta que me di cuenta de lo que estaba pasando.

-Nina debo ir a mi clase-dije separandome del abrazo.

-Claro, yo también debo irme-dijo Nina nerviosa.

-Adiós Nina, y recuerda todo bien-dije sonriente.

La tarde pasó muy rápido y con mis amigos estábamos muy emocionados pues hoy teniamos ensayo en la pista para la próxima competencia de patinaje todo iba súper bien hasta que.

-Sale olor a quemado-dijo Simón tapando su nariz.

-No huelo nada-dijo Ámbar tratando de buscar el olor.

-Esperen si algo se esta quemando-Jim se puso su pañoleta en la nariz.

-¿Eso es humo? -preguntó Benicio preocupado.

-No es nada chicos, de seguro a Pedro se le está quemando algo-dije sin importancia y la alarma contra incendios comenzó a sonar.

-Chicos-gritó Pedro-. El lugar se está incendiando.

Yam, Jim y Simón salieron rápidamente del lugar nosotros tratamos de rescatar algunas cosas como los instrumentos, pero fue casi imposible el fuego había avanzado destruyendo todo a su paso no nos quedó más remedio que salir y quedarnos afuera observando como el gran letrero del "Spin on wheels" se caía frente a nuestros ojos sin nosotros poder evitarlo llegaron los bomberos pudieron apagar el fuego, aunque fue tarde el balance total un 80% de perdidas, nos quedamos mirando entre nosotros y nos abrazamos.

-¿Y ahora que haremos? -preguntó Yam llorando.

-No creo que haya algo que hacer-Simón abrazaba a Jim quien no paraba de llorar.

-Debemos buscar un nuevo lugar-dijo Benicio levantando algunos escombros.

-Pedro, ¿Alguna novedad? -pregunté preocupado.

-Fue un cortocircuito-contestó.

-No puede ser-sollozaba Ámbar.

-Chicos, debemos levantarnos como cada vez que alguien se caía, hay que buscar otro lugar como dice Benicio-hablé tratando de animar a mis amigos.

-Matteo tiene razón-apoyó Yam.

-Debemos levantarnos como aquella vez que Matteo dejó caer a Yam-comenzó a recordar Jim.

-Si, o esa vez que cantamos por primera vez-dijo Simón.

-O la primera competencia a la que clasificamos-dije.

-O esa vez que Jim golpeó a un chico-rió Ámbar.

-Aquí fue donde conocí a Matteo-me acerque a abrazar a mi amigo.

-Debemos buscar la forma de levantarnos-dijo Benicio dándonos un abrazo grupal.

Dejamos a los bomberos mientras fuimos a buscar materiales para sacar los escombros y limpiar el lugar pronto volverá nuestra pista.

Continuará!!!!

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Se viene la creación del Jam and Roller!!!