Un triste final


Ya había pasado algunas semanas después del torneo que se dió en el mundo de la nada por orden de Zeno-Sama.
La rutina en la Tierra era la misma antes del tan ansiado torneo, cada guerrero volvió a su hogar, a su familia, a su vida normal de humano ordinario.

Goku era uno de ellos que se encontraba justo en el campo cumpliendo con su labor de granjero para llevar el dinero que Milk espera y ser un buen esposo, jamás le interesó ese tipo de cosas pero su esposa últimamente estaba rara, no le hablaba, no le regañaba, ya no hacía más nada que dedicarse plenamente a sus labores de esposa y contrario de lo que pensaba Goku su comportamiento le aterraba. Preferiría mil veces que Milk le lanzará un millón de objetos, lo maldijera, le gritara, lo dejara sin comer antes de que esa extraña regla de hielo que impuso sin saber el porqué de la razón que la llevo a tomar una decisión tan drástica a la azabache.
Con ello pasaron días y hasta semanas en la que su esposa no dió el brazo a torcer, la situación comenzaba a inquietarlo por esa razón trataba de pasar el menor tiempo posible en su casa. Algo de lo que se percató la azabache y más creciente se volvía su furia.
Ver qué Goku no presentaba ninguna intención de querer enmendar las cosas la decepcionaba a más no poder.

Aquel día después de terminar con sus labores tuvo el tiempo suficiente para meditar la situación mas fríamente.
Aquel amor que sentía por Goku poco a poco se fue desvaneciendo, pero ella aún así quería salvarlo, quería ser feliz con su esposo como al principio de su matrimonio antes de que viniera el primer saiyajin a la tierra después de Goku.

Y como un balde de agua fría el recuerdo de la charla que tuvo con Goten mucho antes de que Goku volviera al planeta con Bra la azotó dejándola pálida.

Flashback:

- Mamá.. ¿por qué sigues con papá? - inquirió su hijo menor -

Aquella pregunta tomo por sorpresa a Milk, que dejó de lavar los trastos para voltear y mirar a su hijo a la cara.

- ¿Por qué la pregunta? - inquirió confundida Milk-

- Curiosidad - respondió levantando sus hombros - respóndeme mamá, ¿por qué sigues con papá?

- Porque es mi esposo - respondió - ¿que clase de pregunta es esa Goten? - cuestionó disgustada su madre-

- ¿Solo por qué es tu esposo? - reiteró Goten - creí que me responderías algo como "porque lo amo". - señaló -

Milk se sintió mal ante lo dicho por su hijo, ella respondió rápido sin meditar bien la respuesta, pero no había dicho nada malo, después de todo era una de las tantas razones que tenía para estar con Goku.

- Pues yo amo a tu padre Goten, no sé que clase de comentario es ese - dijo ofendida -

- Mírate cómo estás mamá... Sola, triste y amargada. Y todo por él otra vez - señaló Goten - ¿el vale todo esto que sufres día a día? ¿Acaso el te devolvió aunque sea un poco de todo lo que le das?

- Go.. Goten - hablo con la voz quebrada y los ojos llenos de lágrimas su madre.

- Ya no hay nada que te aferre él, más que un miserable papel, yo si fuera tú hubiera renunciado a el hace bastante tiempo y le pediría el divorcio

- ¿divorcio? ¡¿Estás loco Goten?!... ¿Por qué tendría que hacer eso?

- Por tu bien mamá, solo mírate un momento. Siempre lloras y sufres por él como una chiquilla y el ni siquiera se preocupa por saber si estás bien... - respondió Goten. Aunque las lágrimas que su madre derramaba le hizo sentir culpable por tocar el tema. - olvída mejor lo que dije, es un asunto que no me corresponde. Pero no olvides que tienes mi apoyo mamá... Te amo - le confesó para después abrazarla - debo irme nos vemos mañana. Cuídate mucho.

Y sin más se fue dejándola sola en aquella casa en el Monte Paoz. Ese día lloro más que otro, esas palabras habían Sido un duro golpe que la trajo a la realidad, en esa dónde su única compañía era la soledad de todos los días.

Fin de flashback

El ruido de la alarma que indicaba que ya era hora de preparar la cena la saco de sus cavilaciones. Se levantó del sofá, limpio las lágrimas que habían caído inconsiente mientras recordaba y se dispuso a comenzar a hacer la cena antes de que Goku llegase.

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Agradeció al comerciante por la compra, se despidió de allí  y sin más se marchó del mercado. Ahora tenía un nuevo automóvil de último modelo que le obsequio su querida amiga Bulma para que pudiera trabajar con más comodidad, y gracias a eso no tardaría mucho en llegar a su casa para cenar. Moría de hambre y pensar en que delicia le prepararía Milk le hacía que más se le abriera el apetito.

Después de algunos minutos llegó, se bajó del automóvil y lo encapsuló. Guardo la pequeña cápsula en su bolsillo y se dirigió a paso apresurado adentro de su casa, el exquisito aroma  que desprendía los alimentos en el fuego hicieron que no perdiera tiempo en ingresar.

— ¡Milk llegué! — grito avisando a la azabache en el marco de la puerta sacándose las botas de trabajo para después dirijirse a la cocina descalzo— ¡Hola Milk! — saludo a su esposa que estaba de espalda a él revolviendo la comida— mmm.. que bien huele eso.. ¿falta mucho para que esté la cena, Milk? — pregunto con su típico tono infantil y juguetón el saiyajin.

— No, Goku. En quince minutos estará lista — respondió fríamente sin siquiera voltear a mirarlo — puedes ir a bañarte antes de cenar.

— Oh — jadeo sorprendido, su esposa estaba igual de rara que antes, ni siquiera le devolvió el saludo — está bien Milk, en un momento estaré aquí — sin más nada que decir, subió para bañarse y poder cenar como le había indicado su esposa.

Después de un momento bajo al comedor, ya la mesa estaba preparada y la cena servida. No tardó en sentarse para comenzar a degustar los diferentes platillos que su esposa le había preparado, uno tras otro eran vaciados esos recipientes que Goku apilaba con marcada velocidad en frente suyo.
Todo esto ignorando que Milk lo observaba sin perder el mínimo detalle de sus movimientos, sin haber probado bocado aún de su propia comida. Hace tiempo el apetito se le había ido y los dolores de cabeza comenzaban a ser más frecuentes. Pues se pasaba casi todo el día pensando y pensando una y otra vez en Goku. Sin embargo el parecía ni inmutarse ante nada, seguía siendo la misma persona de siempre. Nada había cambiado en él y eso muy en el fondo le dolía. Tal vez el jamás cumpla las expectativas... Sus expectativas.

Con el corazón hecho trizas y un leve ardor en los ojos, producto de las inmensas ganas que tenía de llorar.
Empujó levemente su plato hacia adelante levantándose de su silla, camino hasta al lado de Goku tomando los trastes para llevarlos a la cocina y lavarlos.

— Mi..Milk no comerás tu comida? — pregunto Goku al ver el plato intacto de su esposa.

— No Goku, no tengo hambre — le respondió ella.

— ¿Me lo puedo comer? — volvió a preguntar al ver que Milk se acercó para llevarse otra pila de trastes.

— Haz lo que quieras, yo no lo voy a comer — respondió para después darle la espalda y seguir su rumbo a la cocina.

— Gracias Milk — agradeció el pelipalmera por el gesto.

Mientras Milk comenzaba con sus labores de aseo Goku ya había terminado de comer. Se levantó de la mesa y se despidió de su esposa para irse a dormir, mañana se tenía que levantar temprano para unos cuantos labores.

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Se despertó repentinamente, había tenido una horrible pesadilla que involucraba a Bra. Sin embargo no pudo pensar mucho en eso ya que se percató de que se encontraba solo en aquella habitación, Milk no estaba a su lado. Extrañado por esto decide levantarse para ver dónde se encontraba su esposa.
Al bajar las escaleras pudo escuchar algunos sollozos que provenían de la sala, prendió de inmediato la luz y allí vio la figura de la azabache sentada en el sillón con el rostro apoyado en sus rodillas.

— ¿Milk qué te sucede? es muy tarde ya ¿por qué no es estás durmiendo? — inquirió el saiyajin preocupado.

Milk levantó su rostro y solo se dedicó a mirarlo mientras las lágrimas seguían escurriéndose por su cara.
Él al verla así no dudo en acercarse a ella para saber que le sucedía.

— ¿Que te pasa Milk, por qué lloras así? — pregunto Goku al frente suyo —

— Go..Goku — artículo entre sollozos Milk—

— Confía en mi Milk, dime ¿qué te pasa? — hablo lo más sereno que pudo para tratar de confortarla —

— ¿Goku tú.. tú me amas? — Inquirió ella mirándolo fijamente a los ojos para no perder ningún detalle a su reacción—

Al escuchar esa pregunta Goku solo palideció y abrió desmesuradamente sus ojos. No la esperaba, por eso un silencio casi sepulcral envolvió a la pareja.

— ¿Por qué no me respondes? — cuestionó notablemente dolida — ¡¿Por qué no puedes hacer algo que te pido, tan difícil es Goku?!

— Cálmate Milk por favor — rogó el saiyajin desesperado apoyando sus manos en los hombros de la fémina— respira, trata de tranquilizarte ¿si? — pidió a sabiendas que se venía un arranque violento y de reclamos por parte de la azabache.

— ¡Responde la maldita pregunta Goku! — exigió ya muy enojada—  no puedes responder una estúpida pregunta ¿he?... Ah pero si te pidiera que te vayas otra vez de casa para salvar a la tierra, o tal vez entrenar en otro sitio o entrenar a alguien para eso sí eres muy rápido — comenzó con sus reclamos su esposa— ¡Oh! Ahora que recuerdo jamás te lo tuve que pedir porque a esas decisiones siempre las tomaste tú sin siquiera tenerme en cuenta.

— Milk, cálmate por favor. Tu sabes que eres importante para mí... — dijo tratando de calmarla— sabes bien que no soy bueno para estás cosas... De hablar de lo que siento y...

— ¡MIENTES! — exclamó — yo no soy importante para ti, si lo fuera no me harías esto.

— ¿Qué te hice Milk?... No entiendo porque estás así — replicó desesperado al no saber cómo manejar la situación— estás muy extraña hace mucho tiempo y...

— ¡¿Y me lo preguntas?! ¡Me abandonas cuando quieres por tiempo indeterminado y después vuelves como si fuera que nunca me has dejado sola. Debo decirte todo el tiempo que tienes que hacer como si fueras un niño!.... Ya estoy cansada de esto.

— Lo siento tanto Milk, yo.. yo — Goku tartamudeaba tratando de encontrar las palabras adecuadas para poder calmar la furia creciente de su esposa.

— Quiero el divorcio Goku — espetó sería para después sacar las manos de Goku de sus hombros de forma brusca.

Goku no entendió bien lo que exactamente le pidió, pero por el aspecto que tenía su rostro era notable que no era algo bueno.

— No entiendo Milk, ¿que es el divorcio? — cuestionó con las cejas encarnadas por la confusión.

— Que no quiero seguir contigo Goku — explico con molestia — ya no puedo seguir con esto. Es mejor que nos separemos.

— ¿Ya no quieres vivir más conmigo Milk? — pregunto para saber si había entendido bien a la azabache.

— No Goku — respondió — yo no puedo seguir a tu lado, no cuando tus expectativas y anhelos son totalmente diferentes a los míos. Y lastimosamente eso me está dañando.

Goku permaneció en silencio tratando de procesar toda esa información.

— Yo siempre soñé con una familia unida, feliz y normal. Es algo que se me cumplió a medias a tu lado, y muchas amarguras tuve que pasar para poder salir adelante — confesó con voz quebrada Milk— y cuando realmente te necesite aquí a mi lado Goku, tu simplemente no estabas.

— Milk, yo tome esa decisión por el bien de..

— No te justifiques Goku — pidió — no es necesario. Mañana mismo volveré al castillo de mi padre, no puedo seguir viviendo aquí.

— No te vayas Milk, está es tu casa. Nuestra casa — rogó el saiyajin— si ya no quieres seguir conmigo lo entiendo, pero este es tu hogar. Tú estuviste más tiempo aquí que yo.

Un pequeño silencio inundó aquella sala en la que ambos se encontraban, pero después de un momento Goku siguió hablando.

— Me iré yo — dijo — tú quédate aquí... Tomaré mis cosas y me iré.. — se acercó a ella y sin meditarlo mucho la abrazo— lamento tanto por todo lo que tuviste que pasar Milk, espero que algún día me perdones. Mi intención no era hacerte daño — aseguró, en ese momento se acordó de algo que le había enseñado Bra de camino a la tierra y decidió aplicarlo, después de todo no perdía nada por hacerlo. Depósito un tierno beso en su frente y sin más la soltó — cuídate mucho Milk.

Se dió la vuelta para subir a su habitación, se puso su clásico dogi  y botas. Pensó que con eso era más que suficiente así que no tomo otra cosa de la habitación.
Volvió a bajar y ahí seguía Milk en el sillón de la sala sollozando, la observó por última vez sintiéndose completamente culpable de la condición en la que estaba la azabache. No dijo nada por temor a hacerle más daño y sin más se acercó a la puerta abriéndola para salir y cerrarla detrás de si. Camino unos cuantos metros sobre el verde césped, levantó su vista al cielo que estaba de un tenue color celeste ya que pronto amanecería en el monte Paoz. Suspiró cansado y sin más emprendió el vuelo hacia ningún lado en específico.

No sabía dónde ir o a quien recurrir, pero pronto idearía un plan. Por ahora no podía pensar en otra cosa que en Milk.

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Hola volví xD.

Milk es una mujer abnegada y  bastante anticuada. Ella jamás le sería infiel a Goku, tampoco sería capaz de pedir el divorcio pero hay ciertas situaciones que desbordan a una persona cuando se tiene algo de amor propio.

Bueno en cuanto al regalito que prometí con este capítulo estará publicado en mi perfil bajo el nombre de "ajeno y prohibido" es un minific de esta pareja crack. Es algo para que los entretengan un momento mientras yo sigo escribiendo los últimos capítulos de esta historia.

Me disculpo con ustedes, pero de enserio paso tanto tiempo que me olvidé como iba a seguir. Tuve que leer todo el fic para poder acordarme de algo xD. Soy un desastre jeje también Vi que durante estos meses que estuve ausente hubo un resurgimiento de historias Gobra 👀👀👀 veo que a varios le fascinó el shipp. Lo único que pido es que no me agarre la maldición de los que escriben de este shipp y no terminan las historias. Rezen porque no pase así como yo jaja.

Sin más que decir ojalá les haya gustado el capítulo.

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