Esquizofrenia
La vida en el colegio había transitado bien, Adrien y yo empezamos a ser novios desde las primeras semanas de Universidad. Después de todo nos amábamos.
Descubrí que él era ChatNoir, el simpático ChatNoir que intentaba conquistarme. Él descubrió que yo era LadyBug y poco a poco nuestro amor se fue fortaleciendo.
Nos casamos cuando cumplimos los 21 años, en ese momento mi apellido cambió para ser Mrs. Agreste, no pensábamos en tener familia por el momento, eramos jóvenes y un bebé conlleva a una responsabilidad. Empecé a trabajar con su padre en diseñadora, mis vestidos de bodas tenían una gran y reconocida fama, pero no eran lo suficientes para llegar a ser los mejores.
Mi mejor amiga Alya se había casado con Nino a fin de cuentas, trabajaba como fotógrafa y aún mantenía su LadyBlog, unos años atrás le había revelado mi identidad secreta, aveces me preguntaba cosas sin sentido y me daba risa ver su expresión, algo que le desilusiono de mí fue ese pequeño secreto. Aún sigue dolida por eso.
Competí varios años con una tal Stephanie, que siempre iba por delante mio. Me habían invitado a una cena en World Wood's, Adrien venía conmigo, mi desesperación por llegar era demasiada, Adrien simplemente me calmaba, lo amaba demasiado pero... Algo no estaba bien.
A la hora de la fiesta la mayoría de empresarios famosos estaban ahí, Stephanie lucía un hermoso vestido de gala color crema con encaje de flores rojas.
-Es mío.
Se la pasaba diciendo, presumiendo su trabajo, siempre la odié. Por otro lado, estaba el señor Mistakes, con su traje de ceda negra y su corbatín a rayas plateado, e de decir, que yo diseñé su traje. Se acercó con una gran sonrisa.
-¡Señorita Agreste!
Unos besos en las mejillas y Adrien fue excluido de la conversación, cada día me sentía más alejada de Adrien, pero era inevitable, sabía que él me engañaba con alguna mujer del pueblo, siempre fue muy guapo y atractivo para todas. A final de cuentas mi teoría resultó ser falsa.
Adrien se fue a otro lado, lo rodearon varias chicas. Entre ellas la fastidiosa Stephanie.
Me acerqué completamente molesta.
-¡Que demonios te crees hablando con la escoria!
Le grite a Adrien, él solo me miro confundido y avergonzado, la mayoría de los que estaban cerca tenían sus ojos puestos en nosotros.
-Marinette..
-¡Nada Adrien! Sabes que odio a esta teñida y se te ocurre hablarle.
-Marinette, que tenga mejores diseños que tú no es mi culpa.
Dijo tan engreída y molesta como siempre.
-Pareces un tamal mal envuelto, ¿crees que eso es moda?.
Antes de irme le di una bofetada a Adrien, no pude contener mis impulsos. Salí casi llorando de rabia, salió conmigo y me abrazó para calmarme, pero realmente estaba molesta.
-Marinette, querida, lo lamento, yo no le hablé, se que la odias perdóname.
Me dio un beso en los labios, entramos de nuevo. Mi vista se fijo en el cabello pelirrojo que estaba al fondo. Al parecer el famoso pintor Nathanaël había salido de su burbuja antisocial para conversar de temas políticos.
****
Durante toda la velada no nos acercamos al pelirrojo, notaba que Adrien lo miraba más de la cuenta, en un principio no me importó, Adrien era mi marido, pero poco después me arrepentiría del resultado.
Adrien conducía a casa, me sentía mal y él conducía a una velocidad moderada, conducía por una cordillera, vueltas, curvas, subidas, bajadas, empezaba a molestarme. Eso no importó por el resultado siguiente.
Un automóvil descontrolado chocó con nosotros, provocando que el auto cayera cordillera abajo, chocando con miles de arboles. Yo estaba internada en el hospital, sufrí más daños físicos que Adrien, pero él... Un mal movimiento del volante y su mente quedó devastada.
Estaba en terapia intensiva, no la de hospitales normales, estaba en el psiquiatra.
Salí unas semanas después, Stephanie se había hecho cargo de aumentar su fama, pero ahora me importaba Adrien. Veía cosas raras caminar delante de sus ojos y se levantaba durante la noche sólo para ir a la cafetería y tomar el cuchillo más filoso. Varias veces tuvieron que aislarlo de los demás pues había intentado matarlos.
Un día común y corriente, se le ocurrió fingir que su salud mental era estable ¿Que tan estable podía ser si había roto su Miraculous? Lo vi cuando lo hacia, en uno de sus ataques de frustración por los seres imaginables, tiró su anillo y lo piso con tal fuerza que se hizo añicos, con buena suerte nada sucedió pero pudo haber liberado magia demasiado peligrosa.
Empezaron las ausencias. Cada día que llegaba él no estaba en casa, el faltante era él, no yo.
Una noche llegó con la ropa manchada ligeramente de rojo, no supe que era, ni me imaginaba que podía ser, hasta que la mañana siguiente se anunció la muerte de la tal familia Smith. Casualmente, el había cenado con ellos antes del homicidio.
Dos meses después fue la familia Bilens, cada día era más extraño, la gota que colmó el vaso fue su padre. Entré a una de las tantas habitaciones de la mansión, lo último que recordaré de él, fue su mano ensangrentada y su padre muerto en frente, su cráneo estaba roto y su rostro desfigurado.
Corrí realmente rápido, tomé un abrigo y salí de la casa, volví dos días después, acompañada de la policía, esa misma noche habían ido por Adrien, pero el parecía haberse esfumado.
En ese momento pensé que no lo volvería a ver, pero me equivocaba, Adrien miro con deseo al pobre pelirrojo ese día en la fiesta, una familia más seria asesinada.
****
Un año exactamente para descubrir la muerte del pelirrojo y su familia. Estaba en la escena del crimen, habían arrestado a Adrien y dejaron el cuerpo de Nathanaël en el piso, sus ojos cristalizados, su piel blanca, la luna pasaba por la ventana, dándole una sombra espectral al cuerpo inerte delante mío.
Habían policías con balas en el cráneo, un arma homicida tirada en el piso, una señora sin cuerdas vocales, un señor apuñalado en el corazón y un joven, un pintor con un futuro comprometedor tirado en el piso, con un corte profundo en el estomago, sangre salía de sus labios.
Mirándolo más de cerca me pude dar cuenta que era guapo. Se miraba frágil, como una estatua de porcelana, pero no veía odio en sus ojos, quizá era por que no tenían vida, pero no, simplemente no reflejaban miedo.
Más allá de sus cuencas vacías, podía reflejar dulzura, cariño, amor y sobre todo... arrepentimiento.
****
Me llamaron del hospital psiquiátrico. Adrien estaba acostado en la mesa con un tenedor en su garganta, aún respiraba, miré como moría frente a mis ojos, sus últimos suspiros fueron Ensemble pour toujours, me miro decadente y una sonrisa macabra se formó en sus labios, luego, aquella sonrisa se perdió completamente, sus ojos brillaron y un sentimiento me invadió por completo.
No sabia que era, pero tampoco quería averiguarlo.
Nombre: Marinette Agreste.
Profesión: Diseñadora y detective.
Edad: 27 años.
Estatura: 1,67
Años de condena: Ninguno.
Causa de muerte: Ninguna.
Descripción:
Esposa del asesino Adrien, única sobreviviente cercana a él. Tuvieron problemas por su trabajo de diseñadora. Presenció la muerte de Gabriel Agreste y Adrien Agreste. Detective del caso de la familia Fletcher y del asesino, Adrien.
La han tachado de extrovertida y metiche. Fue enemiga de la ex diseñadora Stephanie Smith.
Se rumorea que el enamoramiento entre su esposo y el joven pintor fue una inspiración para ella, puesto que su frase mas reconocida es Ensemble pour toujours.
Aun no hay mas datos sobre ella.
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