Es domingo y aunque me gustaría seguir durmiendo tengo que ir al trabajo, escucho el sonido de mi teléfono pero no es la alarma sino mi tono de llamada, no tenía ganas de contestar pero pienso que podría ser algo importante así que adormilado contesto

―Bonjour quién es?

―Bonjour Louis lamento despertarte tan temprano solo quería saber cómo estabas ―dijo aquella voz que reconocí como la de Sofía.

―Oh Sofía que sorpresa, no nos hemos visto desde hace bastante tiempo ¿cómo va todo?

―Oh me ha ido muy bien, apenas regresé de unas vacaciones en Niza y ahora estoy preparando mis mejores plantas para venderlas en un bazar de artesanías, objetos usados y productos naturales, sabes conseguí un gran lote de revistas de moda pensé que quizá te servirían luego te las llevo y también conseguí unos libros en oferta ahora tengo mucho que leer a parte de lo que me dejan en la escuela.

―Eso suena estupendo también espero que nos veamos pronto yo entré a trabajar en una cafetería literaria, tú que estudias literatura quizá te encante este lugar ¿has sabido algo de Axel? ―pregunté mientras ponía el teléfono en la cama para poderme cambiar la pijama mientras seguía hablando.

―Bueno ha hecho varias publicaciones en estos días creo que está en la casa de su abuela en Saint-Tropez, por cierto parece que ha estado dibujando demasiado y sus diseños representan la naturaleza a la perfección, deberías verlos ¿tú también has dibujado? ―preguntó Sofía con curiosidad.

―No... yo he estado ocupado en otras cosas ―respondí y luego pensé «si claro, ocupado en tratar que un chico se enamore de mi»

―Supongo que has estado demasiado atareado, entonces... nos vemos no quiero que llegues tarde al trabajo por mi culpa, yo te aviso cuando vaya a tu casa a dejarte las revistas ―terminó de decir Sofía.

―De acuerdo, espero que tu día sea maravilloso y que te vaya bien en el bazar ―exclamé antes de colgar y ella me dio las gracias.

***

Después del trabajo Dupin me da un papel con la dirección del pub O'Prince y se disculpa por no poder llevarme personalmente pues tiene que reunirse con la banda para una última sesión de práctica y la prueba de sonido, yo le digo que no hay problema y que sin duda ahí estaré, él sonríe y cada quien se va por su lado. Una vez en mi casa aprovecho para darme una ducha rápida y vestirme con algo adecuado para ir a un bar. Me emociona ver la presentación de Dupin porque es la primera vez que lo escucharé cantar así que termino saliendo de la casa una hora antes de las nueve, le digo a mi madre que no me espere y que duerma temprano, ella me responde que está bien pero que no beba mucho y que regrese con cuidado, le digo que sí y espero al taxi afuera de mi casa.

Aún no son las nueve cuando llego al bar así que me siento en una de las mesas, un mesero se acerca y pido tequila junto con una hamburguesa pues leí en internet que son lo mejor del lugar, luego observo como Dupin y su banda hacen la prueba de sonido. El mesero trae mi pedido luego de un rato, me tomo primero el tequila, y este me quema la garganta provocando un ataque de tos, así que rápidamente bebo un poco de agua «definitivamente tomar alcohol no era lo mío» pienso.

La música es suave y la iluminación es de un tono violeta, el techo tiene varias banderas colgadas y hay gente de todo tipo, un tipo trata de seducirme pero yo me hago el occiso y lo ignoro. Después de terminarme la comida el aburrimiento comienza a vencerme y de pronto se me viene a la cabeza la idea de llamar a Sofía quien seguramente está disponible, pero al final no hace falta porque Dupin se percata de mi presencia en ese preciso momento y se acerca a mi mesa.

—Me alegra que vinieras, déjame presentarte, ella es Karen la bajista de la banda.

—Un gusto conocerte Louis —dijo la chica quien tenía un piercing en el labio y su cabello estaba teñido de rojo.

—Él es Pierre el tecladista —señalo Dupin a un chico que coqueteaba con algunas mujeres y que nos saludó a lo lejos.

—Aquel chico que esta con la batería es Marcus y...

— ¿Así que tú eres el nuevo amigo de Dupin?— interrumpió un chico que usaba gafas y su cabello castaño obscuro tenía las puntas teñidas de azul claro.

— ¿Y tú eres...?

—Me disculpo por mis malos modales, mi nombre es Erick, toco el violín, también soy bailarín y supongo que tú eres Louis —se presentó aquel chico peculiar.

—Sí, ese es mi nombre, encantado de conocerte Erick —exclamé con una sonrisa.

― ¿Por qué la banda tiene un violinista? —le pregunté intrigado a Dupin.

―Eso es porque tocamos rock y metal sinfónico, además el violín le da un toque espectacular a las canciones, ya lo verás te gustará nuestra presentación ―respondió Erick y de repente sentí celos porque no dejaba de abrazar a Dupin y en sus ojos se reflejaba la mirada de alguien enamorado.

―Es exactamente lo que Erick acaba de decir, bueno siéntete cómodo y espero que disfrutes de nuestra presentación ―dijo Dupin antes de dejar la mesa y subir al escenario.

La música empezó y Dupin comenzó a cantar un cover de La leyenda del hada y el mago, después cantó una canción de Kendji Girac llamada Ma Solitude, luego un par de canciones más y en la última le cedió el micrófono a Erick lo que me sorprendió bastante, comenzó a cantar una canción de nombre Poison Love y encima parecía que se la estaba dedicando a Dupin porque cantaba mientras lo miraba.

Un presentimiento me decía que la canción transmitía los sentimientos de Erick pero no quería arruinarme la noche poniéndome celoso, así que cuando la presentación acabó me acerque a felicitar a Dupin y al resto de la banda.

― ¡Tocaron increíble, de verdad ame su presentación! ―exclamé emocionado.

Los chicos me dan las gracias y me invitan a pasar la velada con ellos, bebo demasiado y termino bailando con Karen. Después de un rato todo me da vueltas, me siento un poco mareado y desorientado. Volteo a ver a Dupin quien está sentado en el borde del escenario bebiendo una cerveza, camino hacia él porque tengo ganas de recargarme en su hombro y platicar de cualquier cosa aunque esté borracho, pero Erick me gana y entonces...él....él lo besa.

No puedo describir lo que estoy sintiendo en este momento, tengo tantas ganas de llorar, Dupin se está besando con Erik, al parecer ambos tienen algo y yo no estaba enterado. Sintiéndome mareado, destrozado, con náuseas y como un tonto salgo corriendo del bar y pido un taxi para regresar a casa.

«Soy un idiota» pienso «solo soy su amigo y nada más, un compañero de trabajo, ayer solo fuimos al cine y ni siquiera sé si esa salida le pareció especial, es obvio que soy solo un niño para él»

Cuando llego a casa corro al baño a vomitar todo el alcohol que tomé, luego me meto a la bañera con todo y ropa, dejo que el agua la llene y el sonido de esta cubre mis sollozos. Me duele el pecho, duele mucho, las lágrimas no se detienen y siento como si también mi alma estuviera llorando.

Versalles 1746

Camino por los pasillos de Versalles, ha pasado un año desde que Madame de Pompadour o como mis hermanos y yo le llamamos Mamam putain se convirtió en la amante del rey, mi madre paso a ser abandonada y solo tiene a sus hijos, el arte y la música para consolarse. Extraño a Luisa no es lo mismo cuando tu gemela ya no está contigo pero tiene algo que a mis diecinueve años no tengo y eso es un marido, la envidio un poco pero tampoco quiero irme del lado de la reina cuando las cosas son así, ruego a Dios que cuando me toque casarme mi marido me sea fiel. Madame de Pompadour puede ser la amante de mi padre y tener el control que quiera pero la única que será reconocida siempre como la reina es mi madre. No deberían importarme los chismes de la corte aun así no es ningún secreto que todo es un completo caos y el pueblo sufre las consecuencias poco a poco.

No puedo respirar, siento que me ahogo, alzo los brazos y me imagino que estoy en el mar pero luego reacciono y me doy cuenta de que sigo en la bañera. Cuando saco la cabeza del agua no puedo dejar de toser, escupo el agua que se me metió a la garganta y trato de respirar normalmente. Abro los ojos y doy gracias por no haber muerto ahogado, los recuerdos vienen a mí y me doy cuenta que aquello pasó porque cerré los ojos cansado de tanto llorar, me quedé dormido y como siempre terminé soñando con la vida de Anne Henriette, salgo de la bañera y me enredo una toalla, llego a mi habitación a tropezones, me cambio la ropa mojada por la pijama y me acuesto en la cama.

―Ojalá que todo lo que pasó hoy sea una horrible pesadilla ―me digo a mi mismo antes de volver a dormir.

Es lunes y me cuesta levantarme demasiado, no tengo ganas de ir al trabajo y encontrarme a Dupin pero dentro de una semana vuelvo a la escuela y necesito el dinero, me visto rápido, desayuno en silencio. Parezco un zombie y mi mamá pregunta si estoy bien o que si me duele algo, niego con la cabeza y salgo de la casa. Con la ausencia de Dupin me siento tranquilo, finjo las sonrisas que les doy a mis clientes porque en el fondo me siento demasiado mal. Intento engañarme a mí mismo diciéndome que lo de anoche fue un sueño pero es demasiado obvio que lo que sucedió en el bar fue real porque en mi hora de descanso cuando Dupin llega toma asiento frente a mí, intenta tomar mis manos pero yo las aparto y el suspira.

―Sé lo que viste anoche pero déjame explicarte Erick es mi ex novio ya no siento nada por él, aun así acepte ser su amigo con beneficios solo es algo físico sin sentimientos, no quería que vieras eso de verdad lo siento tampoco sé cómo explicarlo pero estoy dispuesto a cortar toda relación con Erick porque yo...

Dupin no continúa con lo que iba a decir así que me levanto y me voy a la cocina, él me sigue y trata de decirme otra cosa pero yo lo encaro diciendo.

― Esta bien no te juzgo, después de todo solo eres para mí un compañero de trabajo que estimo mucho, tampoco veo mal que hayas besado un chico no soy homofóbico.

Dije aquello pero es mentira, solo no quiero llorar frente a él y es la forma de hacer que deje de hablar del tema «te amo pero esto es unilateral, estoy bien así o si no el trabajo se me hará insoportable» pienso para mis adentros y parece que Dupin lo entiende porque solo hablamos de trabajo las semanas siguientes y cuando regreso a la escuela solo trabajo medio tiempo, uso mi hora de descanso para dibujar para no verlo y él no me interrumpe pero siempre lo atrapo viéndome y una pequeña luz de esperanza se enciende en mi interior

―Algún día este amor valdrá la pena o quizá el amor es una ilusión―me digo mientras camino por las calles mojadas y recuerdo el primer día que llegué a la cafetería, cuando en una tarde lluviosa entregué mi corazón.