Dupin

Es viernes por la mañana, me encuentro en el estudio de Pierre con los demás chicos de la banda y admito que estaba algo distraído pero tampoco es para que Marcus me termine gritando de la forma en que lo está haciendo

― ¡Dupin! ¡Por Gaia es la segunda vez que te equivocas en la letra de la canción, si no quieres cantarla entonces quitémosla de la lista y ya está!

―No metas a la diosa Gaia en esto Marcus y no es que no quiera cantar la canción o que no me guste es solo que...

― Ahora estás enamorado ―me interrumpe Karen.

Ahora parece que todos están más interesados en mí que en la práctica, guardan sus instrumentos y se sientan esperando ansiosos en que afirme o niegue lo que Karen acaba de decir, bueno excepto por Erick quien esta cruzado de brazos y no puede ocultar la preocupación de su rostro.

―Si bueno...no sé si sea amor pero hay un chico que...

Aún no termino de hablar y todos comienzan a hacerme burla, pero Erick se levanta y está a punto de irse aunque sé que la curiosidad por saber más sobre Louis lo detiene.

― Hace unas semanas mi madre contrato a un chico para que ayudara en el café, es una persona maravillosa y durante todo este tiempo que llevamos conociéndonos y conviviendo en el trabajo me siento tan feliz solo con verlo, su nombre es Louis, tiene unos ojos color chocolate tan hermosos y una sonrisa tan encantadora ―termino diciendo entre suspiros de solo recordarlo.

―Tierra llamando a Dupin ― dice Marcus sacándome de mis pensamientos.

― Bueno Karen creo que nuestro amigo tiene mal de amores, realmente le debe gustar mucho ese tal Louis ―afirma Pierre.

― Esta bien dejaré de gritarte por hoy, sin duda Ma Solitude no es una canción que deba cantar un enamorado ―exclama Marcus mientras se levanta y me da una palmada en la espalda.

― Arruine el ensayo por estar en las nubes, la canción no es ningún problema, por supuesto que tienes derecho a estar molesto ―lo admito.

― Entonces basta de charla y volvamos a la práctica de una vez ―dice Karen.

―Deberías invitar a tu chico a nuestra presentación sería genial conocerlo ―menciona Pierre.

―No es....mi chico aún, pero por supuesto que lo invitaré ―digo algo nervioso.

La práctica continúa sin problemas y aunque la letra de la canción no cuadra con lo que estoy sintiendo en estos momentos termino de cantarla y esta vez Marcus levanta los pulgares en señal de aprobación, después es el turno de la canción de Erick, suena tan desgarradora al contrario de las otras veces que la ha cantado, me mira fijamente mientras sostiene el micrófono y se nota que está a punto de llorar pero termina cantando sin que se le quiebre la voz como todo un profesional.

Cuando todos se van, mi ex y yo nos quedamos solos en el estudio, él se sienta a mi lado y suspirando me dice

― Mañana me voy a casa de mi madre pero no quiero regresar ahí, ya no soy un niño, tengo veintiún años, un buen trabajo en una oficina y me puedo pagar mis cosas yo solo, ¡todo es tu culpa! ―me grita Erick desesperado.

― Si, es mi culpa... ¡todo es mi maldita culpa! pero ahora quiero arreglarlo antes de que sea demasiado tarde, no quiero hacerte más daño.

―Pues sabes que... ¡ya lo has hecho Dupin Briand! Pero aun así, te probaré que soy mucho mejor que Louis ―Y después de decir esas palabras Erick se fue azotando la puerta.

Cuando Erick decía mi nombre completo era porque en verdad estaba enojado y entiendo que lo esté en estos momentos porque confesé sin más que estoy enamorado de un chico que no es él, pero tampoco voy a ir corriendo a pedirle que me perdone, ya no, porque yo también tengo que continuar mi vida y enamorarme libremente de quien quiera.

***

Cuando llego al café me encuentro a Louis dibujando en el mostrador, la campanilla de la entrada me delata y él levanta la vista de la libreta para saludarme, le respondo con una sonrisa y después de prepararme para trabajar me acerco a él con la intención de saber que era lo que dibujaba.

― ¿Qué es lo que dibujas Louis? ―pregunto con curiosidad.

― Estaba haciendo un diseño inspirado en la protagonista de La rose du mal, al fin terminé de leer la novela y hace mucho que no hago un diseño ―responde Louis, al mismo tiempo que me pasa su libreta y puedo observar en ella el dibujo de un vestido con demasiados detalles, tiene las mangas anchas, un patrón de telarañas en la falda y un cinturón, al lado se puede leer "Moonlight Dark" lo que supongo que es el nombre del diseño.

― Entonces ¿eres estudiante de diseño de modas? ―pregunto sorprendido.

― Si, mi sueño es abrir mi propia boutique y hacer ropa que le guste a la gente, apenas entraré a mi segundo año en el instituto Mod'art ―explica Louis.

― Eso suena genial, siempre he pensado que te vistes con demasiado estilo, definitivamente sabes mucho de moda y este diseño le queda perfecto a la protagonista de la novela ―exclamó entusiasmado mientras vuelvo a ver el dibujo.

― Me alegra que te gustará, oh y también hice algunos diseños inspirados en ti, creo que te quedaría demasiado bien el estilo noventero con un toque gótico y rockero.

Louis me muestra un par de diseños, uno que sería perfecto para un concierto y otro más casual, los colores que predominan son el negro, el rojo y el morado, el primer diseño tiene varias cadenas y el segundo es un conjunto algo sencillo, una chamarra negra con bordes rojos que asemejan gotas de sangre, una pañoleta roja con un dragón y pantalones de mezclilla con tachuelas que forman un cinturón.

― ¡Ambos son geniales si algún día los recreas con gusto seré tu modelo! ―digo emocionado.

El menor se sonroja ante mi propuesta y asiente, guarda la libreta en los casilleros y me pasa un cuenco con una especie de mezcla.

― Pensé en hacer un pastel de queso con cubierta de coco seguro que le encantará a los clientes ―dice Louis quien comienza a sacar más ingredientes de la alacena.

― Me parece una estupenda idea ―exclamo con una sonrisa y me pongo a revolver la mezcla que me había dado antes.

Las canciones del musical Le rouge et le noir suenan en el café y después de terminar con los delantales llenos de harina y el rostro manchado de crema terminamos el pastel, mi madre decide probarlo antes de ponerlo en el menú y al final parece que nos quedó bien porque decide comer otra rebanada. Una pareja entra al local y mi madre decide tomar su orden así que me quedo con Louis quien me da el pastel y me dice.

― Sostenlo bien, voy a tomar una foto.

Tomo el pastel con ambas manos y esbozo una sonrisa, se escucha el clic de la cámara y ahora, no puedo evitar sentirme feliz al saber que Louis tiene una foto mía en su celular.