Louis

Es mi hora de descanso en el trabajo, aún no llega Dupin pero supongo que ya no ha de tardar, ayer me divertí mucho con él mientras preparábamos el pastel con cubierta de coco, a madame Bridgette le encantó el resultado y también a los clientes. Como ya terminé de leer La rose du mal busco en la biblioteca aquella novela boy lover que leí el primer día que entré al café y después de repasar el estante de las novelas románticas la encuentro, me subo en un banquito para poder alcanzarla y la ojeo un poco para encontrar la página con la esquina doblada que indica el capítulo donde me quedé.

Bajo al primer piso del café y continuó con la lectura mientras disfruto de un capuchino con leche, la novela cada vez se va poniendo más interesante porque el príncipe Kao está por fugarse con el increíble Pat que pasó de ser un plebeyo a convertirse en el guardaespaldas personal del príncipe, gracias a su arduo trabajo de entrenamiento y la motivación de ver a su amor en palacio. Pat se parece mucho a Dupin, también tiene el cabello largo, es más alto que el protagonista y la madre de este es la cocinera real. Por otro lado Kao no desea ser un príncipe sino un modista de la corte, siempre se queja de los atuendos que le asignan sus damas y termina causando un alboroto al modificarlos justo lo que yo hago cuando las prendas no me gustan. Después de terminarme el café y la comida que pedí al restaurante que está a unas cuadras de aquí, por fin llego al último capítulo de la novela, no quiero armar un escándalo en el café así que intento contener mi felicidad porque después de tanto drama los protagonistas consiguen su final feliz, Kao le deja el trono a su hermano y se va con Pat a otro reino para vivir juntos, hay una bonita ilustración de la pareja al final más la nota de la autora, cierro el libro y mi mente vuela imaginándome a Dupin y a mi vestidos de aquella forma principesca.

―Vaya así que también terminaste de leer Kiss Me Prince.

La voz de Dupin me distrae de mis pensamientos, tapo mi rostro con la novela y pienso «Dios justo cuando pensaba en él, aparece seguramente mi rostro parece un tomate en estos momentos».

El rubio quita la novela de mis manos y deja escapar una pequeña risita al verme, no me parece gracioso que se burle de mi rostro sonrojado así que tomo mi taza vacía y me volteo aparentando que le doy un sorbo.

― ¿Quiere más café alteza? su taza esta vaciá ―imita Dupin una de las escenas de la novela.

―Si, por favor pero que Pat me lo traiga ― respondo siguiéndole el juego y le doy mi taza a Dupin.

Más tarde él regresa con la taza llena y como aún está caliente la dejo a un lado, alzo la mirada y por fin me atrevo a mirarlo.

― Entonces... supongo que te gustó la novela que te recomendé, ya que incluso te aprendiste los diálogos ―afirma Dupin.

―Sí, realmente fue de lo mejor que he leído desde que entre a trabar aquí, fue tan emocionante que en algún punto terminé sintiendo que yo era Kao.

― Ahora que lo mencionas yo sentí lo mismo pero con Pat, si encontrara a una persona que amara de verdad no la dejaría ir aunque la sociedad se opusiera ―dice Dupin con una sonrisa en el rostro y así se confirma mi teoría de que realmente ambos nos parecemos a los personajes de la novela.

Volteo a ver el reloj que está colgado en la pared de enfrente y en ese instante la campanilla de la entrada suena, un grupo de cuatro chicas entra al lugar y parece que están haciendo algún en vivo para redes sociales porque una de ellas trae su celular y dice

― Queridos Mon chatons al fin hemos llegado a nuestro primer destino de la tarde, este es un bonito café literario que no tiene mucho que abrió pero que según las reseñas de google parece ser un lugar bastante agradable.

Dupin y yo volvemos al trabajo, dejo la novela al lado del mostrador y tomo una libreta para anotar el pedido de las chicas me acerco a ellas un poco nervioso pues, si son influencers seguramente hay bastantes personas en internet viendo el en vivo que están haciendo.

― Bienvenidas al Café Bridgette mademoiselles ¿qué les gustaría tomar hoy?

― Mis amigas y yo queremos tarta de queso con cubierta de coco y también nos gustaría tomar uno de esos cafés con espuma decorada, si puedes que sean panditas y gatitos ―dice la chica que sostiene el celular.

Anoto el pedido y al darme la vuelta para ir con Dupin escucho a una de las chicas decir

― Este lugar es increíble ¿no crees Linette?, no solo la comida es buena también los chicos que atienden están para comérselos.

―Oh si Mon chatons este lugar lo atienden un chico bastante adorable y otro que parece toda una estrella de rock ―dice la chica que al parecer se llama Linette dirigiéndose al público de su en vivo.

Dupin me ayuda a llevarles sus bebidas a las chicas mientras que yo les llevo la tarta y los platos. El rubio me pasa la última taza pero olvidando que sigue caliente me quemo, no le pasa nada a la bebida porque justo la dejo en la mesa pero Dupin se preocupa y olvidando que las chicas están frente a nosotros toma mi mano y la revisa.

―Está bien no es nada, otras veces me he quemado mientras cocino ya se me pasará.

Pero Dupin no queda muy convencido y saca del bolsillo de su pantalón una pomada para quemaduras, toma un poco y me la pone, escucho que una de las chicas tose lo que hace que voltee, las cuatro amigas nos miran sorprendidas y la que estaba grabando pregunta.

― ¿Ustedes son pareja?

Hago que Dupin suelte mi mano y ambos negamos con la cabeza

― No nada de eso... solo estaba comprobando que la mano de mi compañero estuviera bien ―dice Dupin con aparente nerviosismo.

Las chicas asienten y después nos dicen que quieren tomar fotos para subirlas al instagram y a su blog de recomendaciones, así que después de que ellas se terminan sus bebidas y la tarta pasean por el lugar e inclusive toman fotos de la biblioteca, luego nos piden posar para una foto en donde estemos los dos juntos y otra afuera del café junto con madame Bridgette; ellas se van satisfechas y el resto de la tarde se llena de clientela pues al parecer Linette y su grupo de amigas son un grupo de influencers que se dedican a hacer blogs, se llaman Les dames de la cour des chats y tienen más de medio millón de seguidores en redes sociales, ahora siento vergüenza sobre lo que se haya mostrado de mí en internet pero la idea se me pasa con lo ocupado que se vuelve todo al aumentar nuestro número de clientela habitual en una sola tarde.

Cuando llego a casa mi madre me recibe con un plato de sopa de cebolla, que como gustosamente, me pregunta sobre mi primer día de trabajo y yo le respondo que fue bastante agradable y no hubo problemas con la jefa o con los clientes, ella se alegra de que mi día haya ido bien y después comenta.

― Hoy vino Amelie de nuevo, esta vez quería que le arreglara un vestido y ¿sabes que me dio?

― ¿Qué cosa?― le pregunto a mi madre mientras a mi cabeza viene el recuerdo de la señora Amelie, una mujer elegante que al principio desconfiaba de las habilidades de mi madre pero que después se convirtió en clienta habitual.

― Bueno ella me dio un par de boletos para el cine, dijo que eran para su hija y su novio pero al parecer ambos terminaron antes del estreno de la película así que me los dio ―dice mi madre mientras me extiende un par de boletos de cine para ver una nueva película de terror.

― Hace mucho que no voy al cine, creo que deberíamos aprovecharlos ¿no crees?

―Oh no, sabes que a mí no me gustan las películas de terror suelo tener pesadillas, mejor ¿por qué no invitas a uno de tus amigos?

Ante la sugerencia de mi madre me pierdo en mis pensamientos y me pregunto a quién debería invitar a ¿Sofía?, ¿Axel?, ¿Dupin?, el nombre del chico del café se vuelve a repetir en mi cabeza y no sé porque de repente considero la posibilidad de invitarlo a él siendo que ni siquiera somos tan cercanos pero aun así la idea de poder ir a ver una película con Dupin me parece una buena idea para conocernos más y quizá volvernos amigos, así que sin darle más vueltas al asunto me levanto de la mesa, le agradezco a mi madre por la comida y me voy a mi habitación. El mensaje que le había mandado antes a Dupin fue respondido por un Ok en forma de sticker y ahora yo tecleo rápidamente el siguiente mensaje:

Hola Dupin, mi mamá consiguió unos boletos de cine así que... me gustaría invitarte a ver la película, es el sábado por la tarde ¿podrás?

Lo envío antes de que me arrepienta y lo borre, dejo el teléfono a un lado de mi almohada y después de un rato escucho el sonido de una nueva notificación así que reviso mi teléfono y me doy cuenta de que es la respuesta de Dupin

Dupin: Solo tengo práctica con mi banda pero puedo cancelarla así que, si puedo ir contigo al cine.

Yo: ¿De verdad? Oh cielos muchas gracias, entonces ¿nos vemos en el café el sábado a las 4pm?

Dupin: Claro, sin problema si quieres podemos ir en mi moto, pero si tienes problema no me molestaría ir en transporte público.

Yo: No tengo ningún problema con ir en motocicleta, entonces... descansa nos vemos mañana en el trabajo.

Mando el último mensaje y después me preparo para ir a la cama, me doy una ducha y mientras se seca mi cabello me dispongo a investigar sobre Anne Henriette y la información que obtengo comienza a hacer sentido con los sueños constantes que he tenido desde la infancia. Anne Henriette fue una princesa de Francia nacida el catorce de agosto de 1727, hija del rey Luis XV y María Leszczynska junto a su hermana gemela Luisa Isabel de quien se distanciaría tiempo después, tuvo dos oportunidades de matrimonio pero murió soltera, quiso casarse con Carlos Estuardo, pretendiente al trono inglés pero su padre se opuso. Al terminar de leer parte de la biografía de Henriette mi cabeza no deja de dar vueltas, ahora entiendo por qué la música siempre me encantó, mi amor por la viola y reconozco que Carlos Estuardo es aquel hombre noble que le dice "te amo" a Henriette, todas esas imágenes repentinas que aparecen en mi cabeza son fragmentos de la vida de la princesa, una vida que evidentemente no es la mía pero que de alguna forma está relacionada. Recuerdo que una vez Sofía me pregunto si creía en la reencarnación o en las vidas pasadas y yo le dije que no lo sabía, ahora no estaba seguro si lo que me pasaba era algo de eso. Hay demasiadas preguntas en mi cabeza que no puedo responder ¿dónde entra Dupin en todo esto?, ¿por qué desde la primera vez que lo conocí algo en mi interior me dijo que es el chico indicado para mí? Pensar en el asunto de una posible vida pasada me deja abrumado, así que cierro la laptop y me meto a la cama para dormir.