-- ¡Camina pelota de playa! --Rió SuBin con sus gafas de sol viendo a su hermano caminar a paso lento y con una mueca.

-- ¡Vuelves a llamarme pelota de playa y te juro que te voy a volar los dientes pulgoso! --Chilló SooBin tomando aire al llegar donde su gemelo, andar bajo el sol de verano de la playa estando en cinta con siete meses de embarazo no fue la mejor de las ideas que pudo tener su madre para celebrar su cumpleaños.

-- ¡Pero si es la verdad!, parece una pelota de playa a punto de reventar --Rió el Alfa aunque su sonrisa se fue apenas vio el puchero de su gemelo.

-- ¡Mami SuBin me está llamando gordo! --Lloriqueó llamando la atención de la mujer Alfa y el yerno de esta quien ayudaba con las bebidas y el pastel.

-- Ow, cielo no llores --YeonJun corrió donde su prometido para consolarlo mientras que la mujer iba a jalar la oreja a su hijo mayor.

Las cosas en cinco años vaya que cambiaron.

SooBin al graduarse comenzó su vida independiente junto a su novio, SuBin por su lado aun se mantenía en relación de noviazgo con HueningKai, aunque ya el Alfa había admitido a su familia que estaba por pedirle matrimonio a su Omega.

SooBin por su lado, tras varios años ya de relación, dejó que YeonJun hiciera la típica marca de los Betas, una que a pesar de no ser permanente y tener que ser renovada cada tanto tiempo, una que a pesar de no ser tan fuerte como un lazo de Alfa y Omega, era un lazo de amor verdadero que ambos apreciaban.

Se habían comprometido unos meses atrás, justo el día en que se enteraron de su cachorro en camino.

Aquel día más que felicidad, también estuvo la preocupación y lo divertido, YeonJun histérico porque la pedida de mano fuera perfecta, SuBin burlándose y manteniendo entretenido a su hermano, cuando finalmente SooBin dio el sí, se desmayó y tras correr como gallinas en gallinero le llevaron al hospital donde supieron del bebé en camino.

Actualmente, con siete meses de embarazo, sabían que estaban en espera de un príncipe, un pequeño varón al cual nombraron como JungWon, Choi JungWon.

-- ¡¡Llegó por quien lloraban perras!! --Gritó BeomGyu con una sonrisa mientras que en sus brazos iba su cachorra de un añito quien igualmente iba con todo su glamour a juego con su papi, más atrás venía TaeHyun riendo con el mellizo de la nena en brazos, ya que claro, los Kang contaban con dos preciosos mellizos, la pequeña Kang HeeNa y el pequeño Kang HeeSeung.

-- Esa boca Beom --Negó SooBin y rió al ver a los mellizos ser bajados para así correr riendo alrededor de todos ellos jugando con la arena.

-- Si saben como soy, ¿para qué me invitan? --Sonrió el Omega más bajo antes de acariciar la pancita del más alto quien se había sentado finalmente-- Ow, JungWonnie ya está grandecito, HeeNa y HeeSeung están ansiosos para cuando nazca.

-- Los vi rompiendo la casa al crecer --YeonJun hizo una mueca y se quejó cuando SuBin le lanzó un trozo de hielo-- ¡Hijo de tu santa madre! --Chilló antes de perseguir al Alfa.

-- ¿Y bien?¿la doctora que dijo? --SooBin miró al mejor amigo de su esposo quien sonrió.

-- HeeNa y HeeSeung serán Alfas --Sonrió con orgullo.

-- Uhh, mucha suerte entonces --Sonrió burlón SooBin.

-- ¿Eh?¿por qué lo dices? --Le miró extrañado.

-- Ehh, amor... --TaeHyun llamó a su esposo quien le miró y señaló donde estaban sus hijos, al parecer HeeSeung acababa de hacer un amigo nuevo con quien reía animado.

-- ¡Tan rápido no! --Chilló.

SooBin negó riendo y miró a su prometido y gemelo perseguirse mientras se insultaban mutuamente.

Hay cosas que a pesar de los años, nunca cambian.

YeonJun secó una lágrima mientras tomaba aire para seguir riendo viendo como su cachorro de cinco años miraba con ojos abiertos de par en par a SooBin y SuBin quienes reían estando uno frente a otro.

Vaya sorpresa se llevó JungWon al ver a su tío y padre muy... iguales.

Tanto que no sabía cual era cual y ahora no confiaba en ninguno ya que ambos decían ser su papi.

-- ¡Papá!¡No sé cual es papi! --Soltó en llanto el cachorro, SooBin y SuBin rieron a carcajadas antes de que el gemelo de la izquierda cargara a su cachorro y besara su mejilla soltando su aroma, ahí Won reconoció rápido el suave aroma a Galletas de chocolate de su papi.

-- ¡Vamos pa'!¡Solo un rato! --Se quejó un JungWon de dieciseis años-- ¡Serán solo tres horas!¡Irán HeeSeung Hyung y HeeNa Noona! --puchereó el pequeño Alfa, único hijo de YeonJun y SooBin.

-- Déjame pensarlo y hablarlo con SooBin, si BeomGyu y TaeHyun me confirman todo puede que te deje ir --Dijo serio YeonJun, su hijo apenas estaba en la adolescencia y bueno, siendo un Alfa joven quería experimentar muchas cosas y la verdad, él siendo un Beta aun no estaba seguro de qué hacer.

Su JungWon ahora era todo un joven, queriendo curiosear todo, él siendo Beta y criado como uno no sabía ni pio de como criar a un Alfa y a veces le daba vergüenza llamar a SuBin para pedirle consejos de algunas cosas estando el Alfa atento al embarazo de HueningKai, quien esperaba una bonita niña que llevaría el apellido Choi.

-- Está bien --Bufó su único hijo-- Iré a por acá cerca --Avisó y caminó hacía las máquinas de hacer ejercicio al aire libre.

JungWon mientras, en su mente de adolescente puberto, estaba insultando un poco a su padre por ser tan desconfiado y no dejarlo ir a una fiesta de uno de sus compañeros.

Rodó los ojos, a veces creía que su padre era un tanto exagerado, ni su papi era así de sobre protector.

Llegó a un punto del parque donde no había nadie, se supone que todo estaría en silencio más algunas voces evitaban ello, haciéndolo fruncir el ceño y acercarse algo curioso.

Logró distinguir unas burlas y unos leves sollozos, las palabras ''gordo'' ''obeso'' y ''cerdo'' se repetían mucho por lo que ya se había dado una idea de lo que ocurría.

Cruzó unos arbustos ganándose así la mirada de cuatro chicos, tres de ellos acosando a uno más bajito quien estaba sonrojado por el llanto y lo notó bastante rellenito pero no gordo como había escuchado.

-- Hey, métanse con alguien de su tamaño --Gruñó, los tres Alfas le miraron burlón.

-- ¿Y tú qué enano?¿Te quieres hacer el héroe de este cerdo? --Señaló al cuarto chico que era notablemente un Omega y quien bajó la mirada.

-- Ten más respeto inútil --Escupió y solo bastó ver que el chico se abalanzó a golpearle para así meterle una patada en la entrepierna tirándolo al suelo.

Los otros dos gruñeron y se acercaron más rápidamente actuó, tomó una rama gruesa ahí cerca para golpearles y tirarlos al suelo.

-- Esto los detendrá un momento, ¡corre! --Chilló jalando al Omega de la mano quien no tuvo de otra que correr de igual forma todo lo que podía.

El Alfa miró alrededor y le obligó a entrar en los juegos infantiles, escondiéndose ambos así en una espacio cerrado entre los toboganes.

Vieron callados como los tres Alfa corrían buscándoles antes de seguir de largo gruñendo.

-- Eso estuvo cerca --Suspiró aliviado JungWon y miro al chico a su lado quien miraba el suelo aun soltando lagrimas-- Hey, no llores, ya se cansarán, estas a salvo --Le sonrió leve para tranquilizarlo.

-- L-lamento que te metieras en esto p-por mi culpa... --Soltó bajo con hipidos cortando su llanto.

-- ¿Qué?, no, no, tranquilo, lo hice porque quise, si fuera otro solo se unía o te dejaría allí --Negó-- Son unos mensos la verdad, tres contra uno --gruñó leve.

-- N-no l-lo son, d-dicen la v-verdad, s-soy g-gordo y obeso --Sollozó un poco más, JungWon negó y tomó las manos del Omega haciendo que le mirara a los ojos.

Desde niños sus padres le contaron de aquella conexión que tenía con quien sería el amor de tu vida, tal y como hicieron ambos a medida del aroma de su papi, o su tío SuBin con su tío Kai.

Así que sentir su lobo aullar como loco viendo los ojitos tono miel del chico ahí le hizo una idea de lo que acababa de ocurrir, y al parecer el contrario sintió lo mismo por el sonrojo que se extendió en sus mejillas regordetas.

-- No eres gordo, estás bien, no dejes que comentarios ajenos te hagan sentir menos, ¿sí? --Sonrió, vio al contrario asentir y secar sus lágrimas con una de sus manos-- Soy JungWon por cierto, Choi JungWon, un placer.

-- JongSeong, Park JongSeong o Jay, como gustes --Aquella sonrisita tímida que le dedicó a Choi hizo sonrojar al Alfa-- Creo que te visto antes... ¿estudias en la central?

-- Oh, s-sí --Asintió.

-- Yo igual --Rió leve.

-- Casualidades de la vida --Sonrió el Alfa-- ¿Te parece juntarnos en el instituto?

-- Está bien, ¿en la entrada a las siete treinta? --El de mejillas rellenas sonrió haciendo sus ojitos desaparecer, JungWon sentía que su lobo estaba que le daba un paro cardíaco debido a la ternura.

-- S-sí, te veo allí --Asintió con una sonrisa de igual modo marcando sus hoyuelos, heredados de su papi.

-- Está bien, por cierto, gracias --Sonrió una vez más y miró alrededor para salir del escondite y correr donde una señora mayor y con algunas canas le sonrió al Omega tendiéndole un trozo de pastel.

-- Seonggie, mira lo que te preparé de merienda, sé que te encantan --Escuchó decir a la mujer que parecía ser la abuela del chico quien sonrió tomando el postre con ojitos brillosos sin dudarlo.

-- Gracias abuelita, ¿quedó un poco en casa?, es que mañana veré a un amigo en el instituto y quisiera llevarle un poco --Sonrió con un leve sonrojo, la mujer sonrió con emoción.

-- Ow, mi nieto finalmente tiene un amigo, claro que quedó y si no haré más --Dicho esto, dejó que su nieto tomara su brazo para así caminar fuera del parque en una amena charla.

JungWon le miró irse y salió del escondite soltando un suspiro, miró alrededor y corrió donde había dejado a su padre quien miraba su celular.

Mordió su labio y se acercó llamando la atención del mayor.

-- Won, creo que si he sido algo protector, si quieres ir a esa fiesta anda, solo ten prudencia por favor y si tomas trata de que sean bebidas que no hayan estado abiertas antes o que veas cuando las sirvan --Le miró el Beta más su expresión fue de sorpresa cuando el menor negó y se sentó a su lado.

-- Appa, ya no quiero ir... --Dijo sorpresivamente jugando con sus dedos-- ¿Puede decirme como supo que papi le gustaba? --Soltó con un sonrojo viendo a lo lejos al Omega de hacía rato reír saliendo del parque.

YeonJun miró hacía donde estaba mirando su hijo y sonrió leve para así ver de nuevo al menor.

-- Bueno... es una historia algo larga y bastante graciosa.

FIN