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¿Y es que el mundo lo odiaba?, porque claramente el odio era mutuo.

Era fin de semana, se supone que usaría esos dos preciosos días para pensar su decisión entre si operarse o no, su madre le había llevado a un chequeo con un doctor y en efecto, su tabique estaba desviado y era recomendado el operarse para evitar futuros problemas con su respiración.

Además de que la cirugía sería ambulatoria, osea, no pasaría a ''mayores'', sería atendido en el mismo consultorio de su doctor y no tardarían más de cinco horas.

Solo que claro, tan hundido en sus pensamientos estaba, que no supo cuando aceptó ir a la tienda a comprarle algunas cosas a su madre.

No se esforzó por cambiarse, fue en chanclas además de un short grisáceo y su suéter del mismo tono.

Entró a la pequeña tienda saludando al anciano dueño de esta y caminó por los pasillos viendo la lista, guardó cereales, leche, huevos y harina ya que su madre quería hacer un pastel ese día y fue al área donde tenían los supresores, estos eran para su hermana que se le habían acabado.

Grande fue su sorpresa encontrarse con un chico con pinta de poste andante más alto que el mismo estante mirando indeciso los supresores mordiendo su labio nervioso.

-- Joder pero que hasta comprando supresores es atractivo el condenado --pensó y se acercó llamando la atención de este quien le miró sorprendido antes de sonreírle y reverenciar cortamente.

Vestía casual, un pantalón deportivo negro junto a una playera blanca enorme y converse.

-- Hola Yeonnie Hyung --sonrió el más alto.

-- Hola... --Le miró avergonzado a lo que el pelinegro rió leve.

-- Soy SuBin --Sonrió-- ¿Y esta dicha de encontrarle acá un fin de semana?

-- pues a mi mamá se le olvidó la existencia de su otra hija y me mandó a hacer las compras porque tiene antojo de pastel --Respondió-- ¿Y tú qué haces por acá?, pensé que no salían de su hogar los fines de semana --Mencionó recordando cuando los gemelos le mencionaron aquel dato.

-- SooBin entró en celo esta mañana y se le acabaron los supresores así que vine a comprarle algunos pero... --Se sonrojó leve-- Cómo ya ve, no tengo ni la menor idea de cuales llevar --señaló el estante.

YeonJun rió asintiendo comprensivo y en cierto modo enternecido por la actitud del Alfa.

-- Es tierno de tu parte, no todos los hermanos Alfa salen a por supresores por su hermano así como así --Sonrió y miró el estante, tomó dos cajas de marcas distintas y se las tendió-- Estos le ayudarán, una le ayudará a aliviar el dolor y calmarse, la otra es para después y que su aroma no sea tan fuerte --Sonrió tranquilo viendo la cara de alivio del Alfa.

-- parezco novio buscando supresores o toallas sanitarias para su novia --rió junto al Beta y reverenció-- Muchísimas gracias Hyung --sonrió.

-- No es nada, espero y Soo se relaje un poco y se sienta mejor --Sonrió.

-- Esperamos lo mismo --rió-- con permiso, yo me retiro, mi pendejo ha de estar delirando del dolor --Rió y se despidió antes de pagar y correr rumbo a su hogar.

YeonJun rió y fue a por el resto de sus mandados.

Aquella operación no sonaba tan mal después de todo.



-- Hey Soo, ¿Cómo te sientes? --Sonrió Yeon viendo el sonrojo del menor quien sonrió leve asintiendo.

-- Mucho mejor Hyung, gracias por ayudar a este bobo con los supresores --Sonrió tranquilo y YeonJun se felicitó mentalmente al no confundirse de gemelos otra vez.

-- Hey, no me digas así --Fingió enojo SuBin y rió.

-- No es nada, tranquilo --Sonrió-- Nos vemos en el almuerzo --Se despidió y se fue a su aula.

Ambos gemelos le miraron irse y suspiraron, el Alfa con una sonrisa enorme y el Omega con una débil.

-- ¿Crees que valga la pena seguir luchando por él? --Soltó de la nada SooBin a lo que su mayor le miró sorprendido.

-- ¿Qué cosas dices Soo?

-- A YeonJun le van los Alfas y lo sabes, tienes la ventaja bobo --Rió dándole un toque en la frente a su hermano-- Iré a pasar el almuerzo con Kai y TaeHyun, disfruta --Sonrió como si nada animándole y caminó rumbo a su aula-- Vamos que se hace tarde.

SuBin suspiró y corrió para alcanzarle y abrazarle por los hombros.

-- No te rindas aun, eres muy tierno, ¿Quien no caería por tí eh? --Sonrió el Alfa, arrepentido por contarle sobre su plática del fin de semana con YeonJun y el haberse aprovechado que su menor estuviera en celo para chatear con el pelirojo y tomar más confianza.

Quería enamorar al Beta, sí, pero tampoco quería romper el corazón de su hermanito y viceversa, el Omega quería al Beta pero tampoco quería herir a su hermano viendo lo bien que se llevaban ambos.

-- Los chicos y chicas con pareja --rió el menor leve-- Camina que luego no nos dejan entrar --Jaló a su hermano al aula.

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