Epílogo
Epílogo.
Kurt.
8 de enero, 2016.
— ¿Te gustó el avión, Zozo? —pregunto.
La mirada que la pequeña me da no es de cariño. Frunce el ceño y alza la boca en una trompa mientras sacude la cabeza con negación. Ella me ve como si todo el hecho de viajar fuese mi culpa. Me agacho y la cargo luego presiono la nariz de su mejilla haciéndola reír y enredar sus brazos alrededor de mi cuello.
April se acerca habiendo terminado con el dolor de estómago de emergencia de Nathan. Sostengo a Zoey con un brazo mientras con el otro pongo en marcha el carrito con nuestro equipaje. Afuera debe encontrarse alguno de los tantos familiares de Romeo que se ofreció a venir por nosotros.
No creo que la prensa sepa sobre este viaje, pero de igual manera antes de salir, subo la capucha de Zoey a su cabeza y presiono su rostro de mi cuello diciéndole que jugamos. Saco mis lentes de sol, pese a ser invierno, y volteo a ver a April que también le ha puesto la capucha del abrigo a Nathan.
—Todo controlado —Me dice sonriendo.
Salimos por las grandes puertas y busco algún letrero que me dé alguna pista de que sea para mí, porque es evidente que no pondrían mi nombre y apellido. Regreso mi mirada a uno que dice "La Julieta de Romeo". Lo está sosteniendo un tipo fornido que mira con indiferencia a todos. Le hago señas a April de que nos acerquemos.
—Hola, soy Julieta —señalo.
Él hombre me mira de pies a cabeza y asiente quitándome el carrito con las maletas. Comienza a avanzar hacia la salida más cercana y tras compartir una mirada desconcertada con April lo seguimos con rapidez. Llegamos hasta una camioneta negra en donde el equipaje no tarda en ser puesto en el maletero. Un tipo rubio sale del auto y nos sonríe.
—Hola, soy uno de los tantos primos de Rome. Ese de ahí es el guardaespaldas Nachito asignado para ti, tu tía buenorra se encargó de ello. Pero lamento decirte que no habla inglés, así que no creas que te odia —No deja de sonreír—. Por cierto, soy Felipe.
»Lógicamente tú eres Kurt y la belleza es April. De los niños no recuerdo el nombre.
—La bebé Zozo —se presenta sola con orgullo—. El bebé Nate.
—Entendido, pequeña. Pues muy bien, vamos a ponernos en marcha. Los dejaré en el apartamento reservado para que descansen. Rome dijo que luego se encontraría con ustedes.
Abre la puerta para nosotros y subimos, se inclina sonriéndonos. Es claro que este primo de Romeo es muy sociable y feliz.
—Bienvenidos a Alicante.
— ¿Qué dice? —pregunta Nathan confundido y con desconfianza.
April se lo repite y Zoey pregunta ¿Qué es Alicante? Tras una explicación de mi parte, a ellos parece que les da igual mientras cada uno trepa sobre April y sobre mí para ver por la ventana. Esta es la tercera vez que vengo a esta ciudad para visitar a la familia de Romeo en alguna reunión familiar y siempre termino conociendo a un primo nuevo, esta vez se trata de Felipe quien no deja de hablar en un fluido inglés para luego pasar a un español con el tal Nachito que conduce el auto.
Los mellizos encuentran confuso no entenderle cuando habla en otro idioma que no es el suyo y eso los frustra preguntando en todo momento "¿Qué dice?" pero no es algo en lo que su mamá y yo podamos ayudarlo, eso les molesta más.
Para cuando llegamos al apartamento que me encargué de reservar cerca de la casa de la mamá de Romeo, los mellizos se encuentran irritados por el viaje en avión y por no entender lo que Nachito y Felipe hablan, dos bebés malhumorados no son buenas noticias.
—Nachito me llevará a casa de mi mama, pero volverá así que si lo necesitan solo llamen a este número —Me entrega una tarjeta—. De igual manera descansen, cómo les dije, Rome vendrá por ustedes en unas horas ¡Bienvenidos! Los veo pronto.
Nathan suspira viéndolos irse en el auto, como si estuviese aliviado de no tener que averiguar que se supone decían. Veo las tres maletas grandes junto al equipaje de mano y le extiendo las llaves del apartamento, que antes me entrego Felipe, a April.
—Entra con los niños, yo me hago cargo del equipaje.
—Tonterías. Ellos saben subir solos las escaleras con cuidado, déjame ayudarte con una de ellas al menos y los bolsos de mano.
Me encojo de hombros en respuesta, si eso es lo que quiere no tengo problema, es de esa manera cómo tardamos mucho en subirlo todo. El apartamento es cómodo con el espacio necesario y apto para niños. Los mellizos se encargan de revisarlo todo mientras le envío un mensaje a mi familia haciéndoles saber que estamos instalados, también respondo un mensaje a Romeo.
Kurt: sí, Julieta se encuentra en tierras españolas. Dame la diversión
Mi Romeo: no me tientes grr
Riendo me guardo el teléfono antes de dejarme caer en el sofá, April también lo hace a mi lado y paso un brazo por sobre sus hombros. La verdad es que pese a que he tenido viajes más largos, viajar con dos niños inquietos incluso si es en clase ejecutiva, no es nada fácil. Ellos fueron inquietos y se aburrieron con facilidad, pero al menos no fueron llorones y no hicieron peleas. A mitad del viaje descubrimos que Zoey se entretenía muchísimo coloreando en un libro que súper mami guardó en su bolso y que Nathan estaba controlado viendo algún dibujo animado en mi Ipad. Siento que se portaron demasiado bien pese a ser niños que viajaban por primera vez.
—Odian que no tienen nada con qué entretenerse —Me informa April viéndolos con diversión—. Aquí deben usar los juguetes que trajeron o se aburrirán, sienten que los adultos ganaron esta ronda y lo odian.
Confirmamos tal declaración cuando nos miran con descontento luego de ver detrás de las cortinas, este definitivamente es un lugar apto para niños. Estaremos solo cuatro días aquí, pero siento que todo será muy divertido y memorable.
—Aburido —Se queja Nathan.
—Muy aburido —secunda Zoey antes de bostezar.
Detecto a bebés agotados que lucharán con el sueño ¡Encantador! Sin embargo, me toma por sorpresa que Nathan se acerca al sofá y trepa por las piernas de April antes de instalarse a horcajadas en su regazo y presionar su mejilla de una de las cómodas tetas de su mamá. Bosteza y la abraza con ojos entrecerrados, suspira, está claro que se siente en la mejor de las comodidades. April me guiña un ojo y acaricia su cabello, solo así, él se queda de inmediato dormido.
April bosteza y noto sus ojos acuosos, es evidente que quiere descansar. Veo a Zoey, aún no se encuentra en el punto en donde se rinde al sueño. Vuelvo mi atención a April.
—Ve a descansar con Nathan, corazón. Yo cuido Zoey.
— ¿Seguro? —Su mirada me suplica que afirme, así que rio y le doy un rápido beso en la boca.
Ella tuvo una charla graciosa con los mellizos sobre mí siendo su novio, creo que ellos lo entendieron, sin embargo, tenemos una política sobre las muestras públicas de afectos porque primero queremos que se adapten a todo esto.
—Seguro, dentro de poco igual creo que ella quedará dormida.
—También lo creo —Se levanta cargando a un dormido Nathan—. Estaré en la habitación de los niños. Suerte con Zozo.
Zoey la ve irse, pero su mirada está centrada en Nathan cómo si la hubiese traicionado al dormirse, luego me mira a mí y hace un puchero. Me pongo de pie y tomo uno de los bolsos de mano sacando unos dinosaurios junto a barbies. Me siento sobre el suelo y cuando la veo, ella lo entiende rápido porque se une a mí de inmediato.
—Vamos a jugar a dinosaurios que viven en el mundo de Barbie ¿De acuerdo? Será glamuroso, pero también muy explosivo. ¿Qué Barbie y dinosaurio te pides?
Ladea la cabeza y pienso que no me entendió, pero toma a la Barbie doctora junto a una tiranosaurio, dejándome a mí con Barbie ejecutiva y lo que creo que es un velociraptor o al menos eso aprendí en los pasillos de grabación. Te sorprendería descubrir cuánto datos al azar puedes conocer cuando estás en filmación.
Zoey me da el privilegio de guiar el juego, así que somos dos talentosas barbies en una ciudad donde convivimos con dinosaurios que ya no son carnívoros, ahora son veganos. Es divertido verla hacer la charla de su Barbie y ella ríe cuando hablo por la mía. Nuestros dinosaurios se limitan a decir rawwrr porque son demasiado tímidos para hablar. Ya ni siquiera me sorprende encontrarme envuelto en este tipo de juegos, incluso les he agarrado el gusto, ahora soy muy creativo para jugar con niños de casi tres años.
Jugamos por pocos minutos antes de que se aburra y se pare frente a mí. Sus manos van a mi cabello porque ama pasar sus pequeños dedos por las hebras.
— ¿Amaste a bebés?
Enarco una ceja con sorpresa. Supongo que escuchó a algún adulto cuestionar sobre el amor. Asiento en respuesta.
—Los amo mucho. Amo mucho a Nathan y amo mucho a Zoey. ¿Tú me amas?
—Mucisimo —dice una de sus nuevas palabras favoritas—. ¿Amaste a mimi?
—También amo a tu mami.
—Uhm... —piensa—. ¿Bebé bonita?
—Eres muy bonita.
Siento que siempre me usa para subirse el ego, todo el tiempo me pregunta si es bonita y luce complacida con cada confirmación. Supongo que le gusta oír esas palabras siendo que su hermano vive diciéndole que la bebé es fea.
Me abraza envolviendo sus brazos en mi cuello y suspira. La abrazo escuchándola canturrear sobre las letras antes de que su cuerpo se vuelva ligero: ha perdido la batalla y se ha quedado dormida.
Me pongo de pie y voy hacia el sofá con la pequeña en mis brazos. La siento sobre mi regazo con su cabeza apoyada en mis brazos. Aprovecho para responder unas preguntas de tía Karina sobre la producción y unos eventos. Bostezo y luego bajo la vista a la pequeña durmiendo plácidamente en mis brazos, su pequeña boca rosa está medio abierta y sus mejillas se mantienen sonrojadas. Me doy cuenta de que ha perdido uno de los broches de su cabello, tiene el cabello tan lacio que todo se cae, pero April no se da por vencida con intentar peinarla.
— ¿Cómo terminé con una niña así de hermosa y tremenda queriendo acapararme? —Me pregunto—. No es que me queje, pero esto es muy loco.
Recargo la espalda de sofá y bostezo una vez más antes de cerrar los ojos, no tardo mucho en quedarme dormido, fue un viaje divertido, pero agotador.
Me despierto con una mano en mi nariz y el rostro de Zoey muy cerca, mi expresión de susto la hace reír. Me hace saber que tiene hambre así que navego en un mar de aplicaciones en busca de comida. Rato después, Nathan y April aparecen, todos obtenemos un baño después de comer y nos sentamos a esperar a Romeo.
Bueno, April y yo nos sentamos, Nathan y Zoey corren uno detrás del otro. Hablamos sobre los lugares que ella espera conocer en este corto viaje y luego su teléfono suena anunciando una vídeollamada que me hace saber se trata de Ethan.
En un principio hablan entre ellos y no tardo en entender que la conversación va más sobre ellos molestándose antes de que rían y hablen sobre algo que no entiendo y a lo que no presto atención porque evalúo que tan cerca están los mellizos de iniciar una pelea entre ellos. Por el momento parece que mantienen una discusión civilizada a una pequeña distancia.
— ¡Bebé fea!
—Oh, no, esos terremotos pelearán. Nate ha dicho las palabras prohibidas —Se burla Ethan—. Qué bueno que no es mi responsabilidad.
Y sí, la pelea comienza. Sin mucha ceremonia, April me entrega el teléfono y va a enfrentarse a otro episodio de pelea salvaje. Miro hacia la pantalla, Ethan asiente hacia mí.
—Sacaste del país a mi mejor a amiga y mis sobrinos, me estás dando un tiempo de descanso y agradezco por eso —Se ríe—. Dime la verdad ¿Qué tan loco te vuelven? Los tres son loquísimos.
—Me gusta esta locura.
—Ah, eres masoquista...Me alegra que seas así, parece que son felices y eso es bueno. Solo te advierto que no los cuidaré para que vayas a practicar cómo hacer más bebés. ¿Los has cuidado? ¡Mierda! Lo hago desde que nacieron y solo se vuelven un caos mayor con el tiempo. Los amo, pero siento que un día me dejarán sin cordura.
»Deja a Nate y Zozo con alguien que quiera tener hijos y se lo pensarándos veces. Incluso Grace que vive proclamando cuán lindos son los niños a veces parece quedar afectada —Se ríe—. Lo cual es un poco divertido.
—Qué malo —digo.
— ¡Mierda! Ya dices la frase de Zozo —Se ríe más fuerte—. Estás atrapad, Kurt.
—Mi vida era demasiada tranquila, Ethan, necesitaba esta locura —Le hago saber.
—Te entiendo, antes mi vida era silenciosa, necesitaba de una habladora.
Escucho la puerta del apartamento abrirse mientras April sigue con una gran charla sobre pelear con mellizos, los cuales no se quieren reconciliar. Romeo me sonríe y se acerca a mí. Vuelvo la vista a la pantalla y luego mi amigo planta un gran beso sonoro en mi mejilla.
—Mi adorada Julieta —Mira a la pantalla—. Oh, un BG.5. Eres el de las modelos ¿No?
—Era —responde Ethan.
—Ah, sí, he visto las fotos de ti y tu novia. Ella es guapa —Sonríe— y no es famosa, es perfecta.
—Y es mi novia.
—Es lo que he dicho —Romeo se encoge de hombros—. Un gusto conocerte, Ethan —saluda con la mano—. Niños, llegó el tío Romeo.
El grito de Zoey es tan agudo cuando deja olvidada a April y corre hacia mí. Trepa sobre el sofá para arrojarse sobre Romeo que la atrapa detrás de mí, él ríe y ella acaricia su barbilla.
—Tan bonito —Lo abraza.
—Tan bonita —dice Romeo besando su mejilla.
—Hola, Zozo —dice Ethan y es un poco cómico cómo los ojos de la pequeña se abren con la sorpresa.
Ella busca por todos lados de dónde viene la voz de Ethan hasta ver al teléfono. Él entrecierra los ojos hacia ella y ella lo mira con la boca abierta.
—Titi E ¡Hola!
— ¿Quién es tu amigo, Zozo?
—Uhm... —Tararea Zoey—. Titi tene a Grash, la bebé tene a él.
—Así no es cómo funciona, pequeña tramposa.
—Olvídalo, ese es su razonamiento —Le hace saber April cargando a Nathan contra su cadera.
Ella saluda a Romeo con un breve abrazo y Nathan choca su puño con el de mi amigo antes de dedicarse a sentarse en mi regazo para hablar con su "titi E". La llamada no dura demasiado y cuando termina, parece que Zoey va a llorar, pero luego se acuerda que Romeo la tiene cargada y se le pasa mientras lo abraza.
—Bueno, ¿Estamos listo para que conozcan un poco de la ciudad? —pregunta Romeo antes de tomarse una selfie con Zoey—. Ah, mira qué bonitos salimos, Zozo.
—La bebé es bonita —asegura.
— ¡Vaya! Me gusta tu confianza, pequeña, pero sí, eres bastante bonita.
Aceptamos el plan de Romeo de salir a conocer un poco y luego ir por la cena en un restaurante donde ha hecho una reserva. Pasamos una tarde agradable y unas pocas personas parecen reconocernos, pero no se hace mucho alboroto.
Los niños se divierten bastante jugando y viéndolo todo, también se frustran con el tema del idioma y no entender lo que se habla, pero Romeo toma el papel de maestro enseñándoles palabras básicas. Disfrutamos de la vista de la playa y creo que mi momento favorito es cuando April y los niños se detienen a observar el mar luciendo maravillados, me gusta tanto que no puedo evitar fotografiarlos. Ella se gira y me sonríe.
—Gracias por darnos este momento, Kurt.
—Mimi qué bonito —grita Zozo emocionada.
Nathan se agacha y parece que no tiene palabras mientras luce impresionado en la misma medida que maravillado. Me agacho a su lado y voltea a verme, me sonríe mostrándome un hoyuelo en su mejilla. Hasta ahora, es la primera vez que le veo tal sonrisa.
—Te amé mucho, papi de no bebés —susurra.
Y esta es la primera vez que él me lo dice. Extiendo mis brazos y se acurruca en ellos mientras vemos al frente. Beso su cabeza.
—También te amo, pequeño travieso.
***
9 de enero, 2016.
La familia de Romeo es un caos divertido. Fuimos recibidos con besos, abrazos, personas hablando unos sobre los otros, también hubo uno que otro tío con varios tragos encima. Nathan y Zoey fueron elogiados y apretujados, por suerte parece que les gustó toda la atención. La mamá de Romeo me dio un abrazo asfixiante y me saludaron con tantos abrazos de palmada en el hombro que seguramente tengo rojiza la zona.
La mayoría habla español, pero nada que unas buenas mímicas no puedan arreglar. Hay cinco niños más, de los cuales tres son cercanos a la edad de los mellizos así que aunque no se entienden, ellos juegan con Zoey y Nathan. Es increíble cómo el lenguaje no es una barrera para ellos.
Una cerveza fue puesta en nuestras manos, fotos se toman sin siquiera posar y la comida es tan buena que no puedo dejar de comerla. Lo mejor es escuchar a April reír, lo hace tanto que temo que luego le duelan las mejillas.
— ¡A bailar! —grita alguna tía de Romeo tomando mi mano.
Le sigo el ritmo y sus indicaciones mientras rio y la hago girar, algún primo saca a bailar a April y luego hay un cambio de parejas que nos hace ser dos tontos ingleses bailando fuera de ritmo, pero lo disfrutamos. Estoy seguro de que mi sonrisa es tan grande como la suya.
—Te ves feliz, corazón.
—Me veo cómo me siento —Es su respuesta.
Me inclino y le doy un beso, de inmediato gritan a nuestro alrededor. Romeo me hace saber que todos quieren un beso más apasionado y tras verificar que los niños se entretienen jugando, April y yo le damos a nuestro público lo que pide.
La tarde es agradable, me siento tan relajado y feliz, es un descanso muy bien merecido, además, supongo que puede considerarse cómo nuestras primeras vacaciones juntos. April y yo no nos mantenemos toda la tarde juntos, también socializamos por separado y me siento un tanto honrado cuando Nathan viene hacia mí diciéndome que quiere ir al baño, porque eso supone que confía en mí y me ve cómo un adulto capaz de responsabilizarse por él si no encuentra a su mamá. También resuelvo un problema de llanto de Zoey porque una sobrina de Romeo ensució su suéter.
Me doy cuenta que tal vez todos me ven cómo un papá...Y no alarma.
Veo a April reír con alguna prima de Romeo mientras sostiene a Nathan sobre su regazo, se siente cómoda y a gusto con todo este ambiente fiestero.
—Aw, qué mirada tan bonita de enamorado tiene mi Julieta —Rio ante las palabras de Romeo que se ubica a mi lado—. Supongo que no me duele compartirte con ellos. April es una mujer increíble y sus niños son geniales. Estoy feliz por ti.
»Me dijiste hace un tiempo que disfrutabas de tener esta pausa, esta realidad en tu vida y puedo ver cuán honesto eras sobre ello. Puede que aún no entienda lo que se siente o por qué estás tan a gusto con todos estos cambios, pero entiendo que esas tres locuras te hacen bien y te hacen feliz —Volteo a verlo y se encoge de hombros—. Hombre, te ves radiante, ni el ardiente sol brilla tanto cómo tu cuando los ves.
—Yo...Solo...Me siento feliz —rio—. Sueno cómo un tonto, pero es que...Encontré amores que ni siquiera buscaba.
—Supongo que así sucede, Julieta. Disfrútalo, te lo mereces.
Sus palabras se quedan conmigo por las siguientes horas. Así que mientras April y yo nos sentamos en unas sillas plegables con la espectacular vista al mar y Nathan y Zoey juegan no muy alejados, analizo el cambio que ha tenido mi vida.
Crecí en una familia de mujeres, el dinero a veces era escaso. Fui por un sueño que en un principio ni siquiera lo era, me abrí paso en una industria feroz. Detesté a quien luego sería mi mejor amigo, confié en personas que terminaron traicionándome, salí con una agradable mujer y luego follé sin compromiso con muchísimas más. Acerté en algunos proyectos, en otros no tanto. Conocí a actores y directores maravillosos, conocí a basuras cómo Jean.
Acepté hacer un favor por el miembro de una banda que ni siquiera conocía en persona y en consecuencia conocí a quien se volvería mi más grande locura. Entré a una fiesta esperando hacer feliz a una fan y salí con una mujer metida en mi cabeza que luego se colaría a mi corazón. ¡Cielos! Agradezco no haber seguido con la idea de que April y los niños no entraban en mi ajetreada vida, agradezco también su paciencia porque sé que no es fácil salir con alguien cuya agenda de trabajo es tan inestable.
Lo gracioso es que ni siquiera me veía en una relación, mucho menos con niños, pero supongo que algunas cosas cambian para bien. No puedo desestimar todo el camino que April y yo hemos recorrido para llegar aquí. Pasamos de fan e ídolo a loca y loco.
De loca y loco a amigos.
Y de amigos a novios.
¿Qué sigue? Supongo que lo averiguaremos con el tiempo porque estoy seguro de que apenas estamos a mitad de camino, no me quedan dudas de que estaré por muchísimo tiempo con esta mujer. ¿Ya he dicho que amo su locura?
Volteo a verla y tiene los ojos cerrados, respira hondo. Supongo que también se pierde en sus pensamientos. Ella no ha tenido una vida fácil, pero todo eso la trajo a este momento en el que se ve tan feliz, llena de vida y esperanzada.
Abre los ojos y sonríe antes de voltear a verme enarcando una de sus cejas.
— ¿Qué pasa con toda esa mirada fija y profunda?
—Solo estoy pensando —comienzo—. Mi vida era tan tranquila ¿Por qué nadie me dijo que me hacía falta de tu locura?
— ¿Mi locura? Ellos están más locos —asiente hacia sus hijos— y contigo es peor. Es como si tuviesen un plan de: vamos a enloquecer a Kurt.
—Tal vez solo siguen tu plan malvado —La molesto.
— ¿Qué plan? —pregunta riendo.
—Plan: enloqueciendo a Kurt. Sí, estoy seguro de que ese plan existe.
—Por supuesto —rueda sus ojos aun riendo.
Estiro mi mano y tomo la suya entrelazando nuestros dedos, le guiño un ojo.
—Tranquila, igual amo que me enloquezcan —aseguro—. Me hace feliz.
—Qué bueno, porque te amo lo suficiente cómo para esperar que esta relación sea por muchísimo tiempo.
—Algo tan drástico y cursi cómo ¿Hasta que la muerte nos separe? ¿Es eso lo que dicen los curas en las bodas no?
—Tonto, todo lo que tenías que decir era: también te amo.
—También te amo —digo entre risas.
— ¡No papi de bebés! —Me llama Zoey y la miro.
Me arroja un beso y se ríe, se lo devuelvo enternecido porque finge atraparlo con sus pequeñas manos.
— ¡No papi de bebés! —Ahora me llama Nathan, lo veo—. ¡Te amé!
—También los amo, niños locos —mascullo lo último y escucho reír a April.
Los veo jugar con los vasos y tararear, están en buena sintonía en este momento. No dejo de verlos cuando decido sorprender a April con mi siguiente declaración:
—Oye, corazón.
— ¿Si?
—Quiero decirte que estoy muy seguro de que en un futuro seré papi de bebés. Me estoy ganando el nombre y todo, me gusta cómo suena, me queda bien.
— ¿Qué? —pregunta sorprendida y con la voz aguda.
Volteo a verla de nuevo y sonrío, atraigo su mano a mis labios y dejo un beso en sus nudillos.
—Solo piénsalo: papi de bebés suena muchísimo mejor que no papi de bebés, pero tranquila, aun trabajo en ganarme ese título.
— ¿Papi de bebés? —cuestiona para confirmar que escucha bien. Asiento.
—Kurt, el papi de los bebés ¿No te parece que suena bien? Tal vez ya enloquecí, pero es una buena locura ¿No?
—Te enloquecimos.
—Lo hicieron, corazón.
Fin.
*Se aclara la garganta* ¡Buenas noches, madrugadas y amanecer! En pijama, pero bien regia vengo a agradecerles por haber sido parte de esta historia que amé escribir.
Lo que más me gusta de los .5 es el hecho de que me relajo porque se escriben con facilidad, son divertidos y en el caso de Kapril, se portaron muy bien conmigo.
Sí, es una sorpresa que no les diera gran drama, pero es que siempre supe que sería así, no sé por qué exactamente, solo sé que los imaginé de esta forma y así sucedió.
Quiero agradecerle a cada persona que se tomó el tiempo de leer los capítulos y los que llegarán en el futuro. De verdad la pasé muy bien con esta historia, me quedo con una enorme sonrisa de felicidad por haber contado la historias de dos personajes tan bonitos cómo April y Kurt. Saben que pueden seguir sabiendo de ellos a través de las historias restantes de la saga.
Aquí tenemos a otro baby terminado, otro más para BG.5. Estoy segura de igual forma que en el futuro me encargaré de pulir, arreglar y agregar muchos detalles o cositas que al ser un borrador se me escaparon.
Espero verlos en mis otras historia actualmente actualizándose: El rostro de una mentira, El secreto de su arte y La inspiración de Andrew (bueno, en estas tres historias si se encontrarán mucho caos jajaja). Historias que espero que les guste.
De igual manera para noticias de mis historias, pueden seguirme en mis redes, mayormente estoy por ahí:
Instagram: DarlisStefany
Twitter: Darlis_Steff
Mil veces gracias por abrirme sus corazones. Le envío un fuerte abrazo.
Un mega beso, los ti amu.
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