Capítulo Veinte
Capítulo veinte.
Kurt.
He visto la habitación de April por medio de nuestras vídeollamadas, pero es la primera vez que estoy aquí, es por ello que me tomo el tiempo de curiosear un poco mientras ella le da una vuelta de revisión a los mellizos dormidos.
No es una habitación muy grande, pero es ordenada y tiene algunos detalles que hacen que no sea impersonal, su cama con las sabanas arrugadas se ve muy cómoda. Mi teléfono suena y veo que se trata de tía Karina, esta vez decido responder.
—Estoy bien, Kari. Solo un poco abrumado porque fui tan idiota cómo para entrar en tendencias y leer los comentarios.
—Sabíamos que habrían un montón de idiotas cuestionándolo, pero las respuestas positivas abundan y esas son las que nos importan, cerdito.
—Lo sé, pero no es tan fácil que lo negativo no te afecte, sin embargo, estoy bien.
— ¿Quieres que vaya contigo?
Me giro hacia la puerta y encuentro a April con su pijama desgastado viéndome, me da una sonrisa y se la devuelvo.
—No estoy en casa, estoy en la de April. Me estoy quedando con ella.
Hay unos pocos segundos de silencio lo que me hace suponer que está procesando mis palabras. En el pasado ellas y Romeo eran mi refugio y el centro de apoyo, ahora hay alguien más estando para mí en los momentos difíciles y sé que es un cambio grande al que poco a poco se adaptarán.
—Bueno...Dale mis saludos —Suelta una pequeña risa—. Confieso que es raro y no sé qué decir, pero estoy feliz de que parezcas tan cómodo y a gusto con ella. Todo lo que quiero es que mi cerdito sea feliz.
—Gracias, Kari. Ahora voy a colgar. Hablamos en unas horas ¿Si?
—Está bien, descansa. Hoy ha sido un día de emociones fuertes.
Hablamos un poco más y la llamada finaliza. Camino hacia uno de los lados de la cama dejándome caer sentado poco después, me encargo de sacarme el reloj y lo dejo sobre la mesita de noche antes de ver hacia la puerta y sonreírle a April.
—Estoy asumiendo que me das refugio esta noche, corazón.
—Tengo varios refugios para ti —comenta con picardía haciéndome reír.
Camina hasta mí y trepa sobre mi regazo a horcajadas, cierro mis ojos disfrutando del masaje de sus dedos en mi cuero cabelludo. Finalmente me relajo.
He estado todo el día en tensión. Primero se trataba de los nervios de saber que la entrevista saldría, luego tuvo que ver con los comentarios y maquinar miles de escenarios sobre cómo sería mi vida a partir de ahora. Ha sido muy estresante y agobiante, incluso cuando no quiero darle ese poder a Jean, resulta muy difícil no preocuparme sobre todo esto.
Por eso vine a con April, quería un abrazo de su parte y un poco de perspectiva. Ahora que estamos así es cuando comienzo a hablar sobre cómo me siento sobre toda esta situación y no sé si resulta agotador escucharme, pero April lo hace mientras prosigue con sus masajes. Me dejo caer de espaldas sobre el colchón y ella se mantiene a horcajadas comentando entre mis palabras cuando lo cree necesario.
—Es normal que te sientas así. Estás en medio de un momento vulnerable en donde dijiste lo que muchos te hubiesen alentado a callar —Se inclina hacia adelante y deja un suave beso sobre mi boca—. Estás asustado de las consecuencias y francamente sería raro que no lo estuvieses.
—Pero no quiero sentir miedo.
—Pero a veces no se puede controlar nuestras emociones primitivas y cómo te digo, es válido. Así que no te estreses sobre ello, eventualmente lo manejarás —Mantiene su rostro cerca del mío—. Por ahora, déjate mimar.
—Suena bien —acaricio su cintura con una de mis manos.
— ¿Perdón? Eso suena más que bien.
—Tienes razón. Suena cómo lo mejor. Ya le di suficiente poder a Jean, es justo que ahora simplemente me relaje con mi novia.
—Los mellizos duermen cómo piedras —Se saca la camisa del pijama y todo lo que hay es desnudez—. Así que podemos tener una fiesta privada.
—Suena cómo un buen plan.
La hago girar tomándola por sorpresa y me encargo de sacarle el pantalón de algodón junto a las bragas. Perfecta. Mis besos comienzan en su cuello y rio cuando toma mi mano guiándola hacia uno de sus pechos, cedo y juego con su punta endurecida mientras lamo su cuello.
—Nunca me dijiste que eras tan mandona en el sexo.
—No soy mandona, solo vocalizo y muestro lo que quiero —responde de inmediato.
—Bueno, pero teniendo en cuenta que me estás mimando, decidiré en dónde poner mi boca y mis manos ¿Te parece?
—Uhm...Si es en pro de darnos placer, no tengo objeciones.
—Estás tan loca.
Mordisqueo su hombro y pongo mi boca en uno de los lugares en los que me quiere: sus pechos. De inmediato hay tirones en mi cabello y gemidos alentadores. Por supuesto que no dejo desatendido a su otro pecho, mientras mi boca se deleita con uno mi mano consciente el otro. Por inercia me remuevo en busca de fricción porque mi erección clama algo de atención y aunque no es suficiente, puedo ser paciente deleitándome con el cuerpo de April.
Así que la torturo de una manera encantadora donde chupo, lamo y muerdo su pezón en la misma medida en la que mi mano pellizca y tira del otro, cuando creo que está pisando el campo de la desesperación, me incorporo para mirarla.
Me da una sonrisa traviesa cuando nuestras miradas se encuentran. Su piel se encuentra sonrojada, sus pechos tienen unas pocas marcas de succiones y sus pezones se están tan duros cómo pueden estar. La muy descarada, cuando mi vista llega entre sus piernas, las extiende para que vea la consecuencia de mi ataque amoroso y luego creo que la cabeza me da vueltas cuando una de sus manos se desliza con lentitud hacia donde se encuentra toda mi atención.
Un extraño sonido viene de mí cuando veo todo el jugueteo que mantienen sus dedos entre sus piernas. No es la primera vez que veo a una mujer complacerse a sí misma y siempre lo encontraré infinitamente sexy, pero verlo en ella me está desarmando. De manera que me tropiezo un poco en mi prisa por desnudarme y querer verla al mismo tiempo.
Una vez desnudo, me doy un firme apretón y me digo que debo contenerme un poco más porque todavía queda mucho que quiero saborear de April. Me ubico de tal forma que mi rostro pueda descansar a la altura de entre sus piernas y por unos segundos veo sus dedos antes de tomar su mano y chuparlos, retirando toda la evidencia de su excitación en ellos.
—Vaya...Qué sucio, Kurt.
—Tú eres quien tenía los dedos sucios, amablemente los limpio —respondo.
Una vez sus dedos están limpios dejo su mano sobre su estómago y beso la cara interna de su muslo. Me encuentro con finas líneas de estrías y me encargo de lamerlas haciendo que se retuerza. Me gusta tenerla a la expectativa, pero alcanzo mi límite y llevo mi boca a donde realmente quiero.
De verdad los niños deben de caer cómo una piedra porque es un milagro que no despierten con el grito de April. No sé cómo ésta mujer no me asfixia cuando presiona mi rostro todo lo que puede contra su humedad. También me hace saber que mi trabajo es magnífico con cada susurro sexy y sucio en el que deja muy claro cómo la estoy volviendo loca de placer. Atrás queda la April mandona, ahora es solo una mujer cayéndose a pedazos bajo el asalto de mi boca y mis dedos.
Me tira del cabello tan fuerte que me duele en la misma medida en la que me excita, su otra mano clava sus uñas en mi hombro seguramente abriéndome un poco la piel en el proceso. Estoy tan sumido lamiendo, succionando y jugando con mis dedos en ella, que incluso cuando siento su orgasmo contra mi lengua insisto todavía más, sus griticos incrementan y solo un poco más tarde, un segundo orgasmo de su parte es mi recompensa.
Me alzo sobre ella y la miro con una sonrisa. Sus pupilas están muy dilatadas y creo que le quité mucha energía, pero sorprendiéndome desliza su índice por mis labios y luego se los lame, saboreándose. Ésta mujer tiene que pasar horas leyendo sobre el sexo o indagando en el porno, siempre tiene alguna sorpresa sensual esperándome.
—Eres muy bueno —Me halaga—. No creo que quiera dejarte ir.
—No tienes que hacerlo —Le doy un beso—. Ahora, dime por favor que tienes condones.
—Antes la respuesta hubiese sido negativa, pero desde que salgo con un sensual hombre, decidí que se debe de estar preparada.
—Dado a que ese hombre es tu novio, eso tiene sentido.
—Exacto. Así que ve al baño, cajón izquierdo de arriba —Hago una mueca—. ¿Qué? Si los guardaba en la mesita de noche apuesto a que tendría a los mellizos dejándonos sin ellos.
—Y no queremos eso —Me rio.
Me inclino, le doy un beso a uno de sus bonitos pezones y hago la caminata hacia el baño de la habitación en donde encuentro muchísimos condones, tomo eso como una señal de que April espera haya mucho sexo en esta relación, estamos en la misma página.
Al volver le arrojo el paquetico de aluminio y veo cómo lo abre mientras me acaricio, luego quita mis manos y se encarga de cubrirme. Subo a la cama y me acuesto boca arriba, palmeo mi abdomen en una indirecta y por supuesto que ella la trapa.
—Arriba. Me gusta —Sentencia.
—Adivino, casualmente eres muy buena en ello —Ruedo mis ojos.
—Exacto.
Podría reírme, pero me es imposible cuando me guía a su interior. Y sí, April es más que buena en toda la cosa del movimiento, pero no esperaba menos de una mujer que hasta ahora no ha hecho más que mostrarme toda la pasión que es capaz de compartir. Me siento afortunado.
***
26 de septiembre, 2015.
Si Zoey y Nathan están sorprendidos de encontrarme a tempranas horas en su casa, no lo demuestran. Parecen más que felices en ponerme al día con todos sus juguetes y pelear por mi atención. Particularmente a Nathan le gusta usar mi espalda cómo pista de carreras para autos y Zoey cree que mi cabello es lindo y necesita ser peinado con su cepillo para muñecas.
Es una curiosa y peculiar mañana, pero decido que no me asusta y dejo que jueguen conmigo o en todo caso: a mi costa. April se encuentra preparando un desayuno, garantizando que ellos son alienígenas por tener tanta energía tan temprano y agradeciéndome por ser su enfoque, dándole algo de tiempo a ella. Supongo que soy su sacrificio.
Su plan: Tener sexo enloquecedor conmigo dejándome despierto hasta tarde, ponerme tonto y luego usarme cómo carnada para sus hiperactivos hijos.
Todo se sale un poco de control cuando parece que ambos quieren mucha más de la atención que le comparto, así que miro un poco anonadado cómo hay empujones, unos jalones de cabello y la declaración de no quererse más. Para cuando intervengo, ambos lloran queriendo trepar sobre mí. Esa es la manera cómo termino con los dos sobre mis piernas y la camisa llena de lágrimas y mocos.
Sin embargo, para el momento del desayuno ya han hecho las paces y se aman de nuevo. Es durante ese momento que consigo jugo en mi camisa porque accidentalmente Nathan lo deja caer y mi cabello está grasoso porque cuando termina, Zoey decide que es buena idea seguir jugando el.
Así que tomo un baño y April me entrega ropa que pertenece a alguno de sus amigos. Me quedo para la hora del almuerzo y siento que he perdido la mitad de mi energía jugando con Nathan y Zoey, comemos pizza y luego da un poco de miedo cómo parece que tienen un repentino bajón en donde quedan dormidos en el suelo de un momento a otro. Y sí, caen cómo piedras, porque cuando ayudo a April llevando a Nathan a su cuna, el niño ni siquiera se mueve, me tranquilizo porque veo que su pecho sube y baja indicándome que respira.
Una vez están dormidos, April y yo conversamos mientras ella trabaja escribiendo y yo me pongo al día con mi tía sobre las repercusiones de la entrevista. Por supuesto que el abogado de Jean no ha tardado en comunicarse con mi tía, pero ella lo ha remitido a mi abogado, estábamos preparados para ello.
Hoy el mundo amaneció con revistas, páginas webs, redes sociales y demás publicando mi historia. Ahora muchos sacan conclusiones de Jean con otros actores y hacen análisis sobre su comportamiento. Hay muchos dudando de mi palabra, pero muchísimos más brindándome su apoyo. Actores cómo Romeo han aprovechado para hablar de haber sido acosados alguna vez en la industria por productores, directores, trabajadores, entre otros. Supongo que fue cómo abrir una caja tensa que estaba a nada de explotar.
Pero mi problema no es lo único que ronda en los lugares de noticias y chismes: Elise Smith es protagonista de muchos al igual que su ¿Novio? Matthew Williams. Así que cuando me llama, no dudo en responder.
Hablo por teléfono con Elise quien más que llamarme para tener la historia, me pregunta cómo me encuentro y por qué demonios no le conté todo lo que estaba viviendo, pues deja en claro que somos amigos y que ella nunca dudaría en creerme. Así que me tomo el tiempo de hablar con ella por mucho rato sobre el tema y le hago saber que si en algún momento quiero ser entrevistado en vivo sobre ello, haré lo posible para que ella tenga ese momento sies que todo en su programa se soluciona, porque ayer tampoco fue una buenanoche para ella... Le hago saber que estoy para lo que me necesite y lo más importante: que le creo.
Hablo con Romeo, agradeciéndole su apoyo y él recalca que está orgulloso de su Julieta y para dejar en claro "qué se jodan los que no creen". Michelle, la actriz principal de la serie y quien fue mi coprotagonista, me escribe diciéndome que lamenta que me viera en esa situación. En un sondeo general, respiro aliviado dándome cuenta de que puedo lidiar con estas consecuencias y que no me arrepiento de lo que hice.
—Te ves mejor —dice April abrazándome desde atrás cuando termino otra de mis llamadas.
—Me siento mejor —Me giro y la atraigo a mi cuerpo con un abrazo—. Gracias por dejar que me quedará anoche y por todo el desayuno, almuerzo y esta tarde.
—No tienes nada que agradecer —Me da un beso suave en la boca—. Creo que manejamos bien la cosa de tu despertando aquí y los mellizos.
—A ellos les dio igual, solo querían jugar —digo.
—No lo puedo negar.
Meto un mechón de su cabello detrás de su oreja y bajo mi rostro para darle un beso más largo y profundo. Estoy agradecido de la llegada de April a mi vida, desconocía que me hacía falta toda esta locura.
—Ahora debo irme. Estaré quedándome con la abuela y mi mamá, por un tiempo no sé si nos veamos —Le doy otro beso—. Anoche porque todo era reciente y no me seguían, pero seguramente serán una sombra desde hoy.
»No quiero atraer en este momento todo ese descontrol a tu vida, podría asustar a los niños, pero no pienses que no querré verte ¿De acuerdo?
—Al menos tendremos las vídeollamadas —Ahora es ella quien me besa y me abraza—. Estoy orgullosa de ti, Kurt. Eres muy fuerte.
Nos abrazamos otro poco más antes de que me vaya con la promesa de que hablaremos por teléfono. Por fortuna nadie me siguió anoche, pero la buena suerte se acaba cuando llego a casa de mi abuela y afuera se encuentran algunos fotógrafos que no dudan en comenzar a gritar mi nombre. Supongo que debo contratar nueva seguridad y más guardaespaldas.
***
9 de octubre, 2015.
Es bastante increíble la manera en la que los días corren, a veces da la impresión de que son días muy lentos y otros demasiados rápidos. El tiempo es cómo arena que se nos desliza entre las manos.
Mi entrevista no ha perdido fuerza y de alguna manera ha servido de precedente para destapar muchos casos de acosos en la industria, Jean incluso fue acusado por un modelo y una actriz de violación. Ha sido muy triste ver que existen tanto depredadores sexuales y mucha víctimas, dentro y fuera de la industria. Es desgarrador leer testimonios de personas fuera y dentro del medio.
Siento que todo esto ha tenido un impacto en mi vida y trato de rescatar de ello los aspectos positivos, es por ello que hablando durante horas con Romeo, decidimos tomar la iniciativa de hacer un centro de ayuda para víctimas de agresión sexual. No es algo sencillo, conlleva mucho papeleo y trabajo legal, pero estamos determinado a lograrlo, contamos con apoyo. Tal vez no haga un cambio muy grande, pero es un grano de arena para ayudar, con el tiempo estoy seguro de que muchos querrán sumarse a esta iniciativa.
Discutir sobre ello ha sido la principal razón por la que Romeo se encuentra en Londres por unos pocos días, dándome sus días de descanso. Ayer nos reunimos y discutimos sobre ello junto a nuestros abogados y la directora de una organización sin fines de lucros que nos dio una explicación sobre cómo funcionan las cosas, las responsabilidades e importancias a tener en cuenta. Ahora bien, la reunión de hoy con Romeo tiene otros motivos.
— ¿Vas de salida? —pregunta mamá desde el marco de mi antigua habitación.
Termino de ponerme el reloj mientras asiento. No he salido mucho de casa de la abuela, no más de lo necesario y cada vez que lo hago tengo a fotógrafos sobre mí haciendo preguntas que no respondo, pero finalmente he terminado con el confinamiento autoimpuesto, no puedo poner pausa a mi vida mientras espero que se cansen de mí. Además, extraño ver a April.
Tal cómo lo habíamos acordado, hemos estado hablando por vídeollamadas y llamadas en general. Me divierto mucho cuando los mellizos se unen porque parece que la volverán más loca, pero aunque es genial verlos por ese medio, hoy termina lo de no vernos.
—Iré a encontrarme con Romeo.
—Oh, podrías invitarlo. Sabes que siempre es bienvenido venir.
Me acerco a ella y beso su frente a media que paso mis brazos alrededor de su cuello abrazándola. Trato de en cualquier oportunidad ser cariñoso con mamá, para que nunca dé por sentado lo mucho que la amo.
—Le diré que venga antes de que se vaya —aseguro—, pero hoy su cita es para conocer a April y los mellizos. Quedamos de almorzar en mi casa. Ya Romeo se encuentra ahí cocinando.
—Oh, me cuentas qué tal va eso —hace una pausa— y dale mis saludos a April. Me gustaría que ella y los niños nos visitaran. Hace mucho no convivía con niños, se siente bonito.
—En la familia de April abundan muchos bebés —Me rio—. Le haré saber que deseas que te visite.
—Parece que mi petición te hace muy feliz, cerdito.
—Es así. Me hace ilusión que te lleves bien con ella y que aceptes a los mellizos. Qué me apoyes.
—La manera en la que trata a sus hijos es lo que me terminó de convencer —asegura—. Para mí ninguna mujer será perfecta para ti, pero ella se acerca bastante a mis expectativas y lo mejor es que te ves tan feliz.
»Karina piensa lo mismo y las demás están aprendiendo, solo basta con que la conozcan un poco más y confirmen que sus intenciones no son malas —Sale del abrazo y me sonríe—. Pórtate bien, cerdito.
Camina hacia la puerta y se gira llamándome una vez más, le doy mi atención.
— ¿Qué pasa sobre la propuesta en Estados Unidos?
—Kari y yo vamos a evaluarla.
—Toma la decisión que consideres correcta —Me arroja un beso.
***
Miro por el espejo retrovisor a Nathan y Zoey cantando mientras sacuden sus pies y manos, sonrío antes de volver la vista la calle en la que debo girar para llegar a mi casa. Me encuentro conduciendo el auto de April mientras mis guardaespaldas traen mi auto detrás de nosotros.
—Esa es una canción de BG.5, todos los niños de la familia son entrenados —Me indica April—. Oye, estoy muy emocionada, no puedo creer que conoceré a Romeo.
—Quizá él esté más emocionado que tú. Ha esperado mucho para esto y digamos que le hace feliz que no seas famosa.
—El bebé es grande —anuncia Nathan— y no guta esto.
—Se refiere a que odia estar en el portabebés —Me señala April antes de inclinarse para que la vean—. Eres grande, Nate, pero aún hay reglas que mantener y el portabebés es una regla no revocable.
— ¿Re...que? Mimi loca.
— ¡Nathan! No puedes establecer que estoy loca, a mami no le gusta eso y es irrespetuoso.
—El bebé es malo.
—Zoey no tildes a tu hermano de esa manera.
—La bebé es fea —Alarga Nathan la última vocal.
—Nathan, hemos discutido esto por demasiado tiempo.
— ¡No te amé! —grita Zoey.
— ¡Fea!
Bueno, hasta hace unos minutos se amaban mientras cantaban, pero ahora que llegamos a mi casa parece que se detestan y April está enloqueciendo diciendo qué está bien y qué está mal. Estaciono el auto mientras soy parte de voces infantiles y mamá regañona. Detrás de mí, los guardaespaldas bajan primero del auto y evalúan el entorno antes de darme una señal de que podemos bajar.
Lo cual hacemos segundos después y cuando April llega a los asientos traseros, ya se están dando manotazos e intentando jalarse el cabello. Así que eso fue lo que me perdí al ser hijo único.
Cuando ambos se encuentran con sus pequeños pies sobre el suelo, la pelea continúa alrededor de mis piernas y luego veo cómo April ubica cada mano en sus frentes para alejarlos. Se ve cómico, cómo algún dibujo animado.
—Basta, lobos salvajes. Voy a enojarme y llorar si siguen.
— ¡No! Mimi no llora —Se lamenta Zoey deteniéndose de inmediato.
Así que el chantaje emocional es una de las cartas de April, no estoy seguro de si eso es algo que deba hacer, pero funciona porque se calman poco a poco y solo se envían miradas nada amistosas. Con todo bajo control, los hermanos enemistados caminan por delante de nosotros mientras April y yo los vigilamos, nunca se sabe cuándo otra pelea salvaje pueda explotar.
Abro la puerta de la casa, luego de que los guardaespaldas aseguren que prefieren quedarse afuera, y de inmediato el olor maravilloso de la comida nos llega. Nathan canturrea en aprobación.
—Uhmmm ¡Yumi! —celebra.
Luego se gira y me da una sonrisa nada inocente:
— ¿Queles que el bebé haga así fuera?
Por "así" se refiere a una dramatización gratuita de cómo regó mis plantas hace unas semanas. Entrecierro mis ojos hacia él.
—Agradezco que seas tan amable, Nate, pero no quiero que hagas eso ¿De acuerdo? Te prometo que he rociado muy bien mis plantas con agua.
—Bueno —Se encoge de hombros cómo si yo me estuviese perdiendo de un privilegio.
Caminan a gusto en la casa hasta que Romeo aparece desde la cocina con una gran sonrisa. Zoey jadea llevando las manos a su boca y Nathan frunce el ceño hacia él con desconfianza.
—Qué bonito —asegura Zoey embelesada—. A la bebé le guta. ¡Lo quelo, mimi!
April ríe sacudiendo su cabeza, entrecierro mis ojos hacia Romeo que se agacha a la altura de la bebé embelesada.
—Eres muy bonita, Zoey —asegura Romeo— y me halaga que me quieras, pero dudo que tu mami pueda hacer que me quedes conmigo cómo un juguete.
—Tan bonito —aclama Zoey tocando su nariz— ¡Lo quelo!
—De acuerdo, me preocupa en el futuro cómo será esto de los enamoramientos —comenta April.
Romeo se pone de pie y nos sonríe, Zoey aferra su mano del pantalón cómo si de esa manera garantizara que de verdad se lo quedará y llevará para su casa. Nathan opta por la seguridad de la cercanía de April mientras mira a Romeo con desconfianza.
—Bueno, bienvenidos todos, familia. Para los nuevos, soy Romeo Vara. Actor, amigo, espécimen de hombre y diversión para servirles.
—Vaya... Es una buena presentación —comenta April.
—Tú debes ser la mamacita de la que tanto he escuchado —Se acerca con Zoey pegada de su pierna y le da un abrazo junto a dos besos en cada mejilla—. Un gusto conocerte, April.
—Lo mismo digo y de verdad estoy súper feliz. Admiro mucho tu trabajo y también me encanta lo buen amigo que eres con Kurt.
—Lo mejor para mi Julieta —Me arroja un beso y luego ve hacia Nathan—. Hola, Nate ¿Desconfiado? Soy el tío Romeo.
—Romie —Se burla Nathan y April suspira—. ¡Romiiiiee!
—Puedo vivir con ese apodo —asegura Romeo despeinando su cabello—, pero entonces tú serás Natie ¡Natiiiieee!
— ¡No! No guta a bebé —Se queja Nathan.
—Bueno, a Romeo no le gusta Romie —Le sigue mi amigo de manera infantil imitando la postura de cruzarse brazos.
—Rome —Concede Nathan.
—Nate —dice mi amigo y ambos asienten.
De acuerdo...Parece que todo empezó bien. Romeo se apiada de la niña enamorada y la carga, sobra decir que ella está emocionada sobre ello aferrándose a su cuello.
—Confieso que no hice el almuerzo, pero huele increíble. ¿Listos para comer?
Hay un coro de "sí" de los niños, así que no perdemos mucho tiempo, la mesa ya la organizó Romeo y pronto estamos sentados comiendo. April tiene a Nathan entre nosotros y Zoey salió ganadora al lado de Romeo quien le está dando de comer porque ella finge no saber.
—Zozo, tu tío E estará muy triste de que pareces estar dándole tu corazón a otro —comenta April.
Por un momento Zoey parece horrorizada, pero luego se encoge de hombros y mira a Romeo.
—Titi tene a Grash. La bebé tene él —señala a Romeo—. Titi amó mucho a la bebé.
—Tiene sentido —comento—. Parece que es una niña racional.
—Espero eso signifique que serás más amable con Grace ahora que puedes entenderla.
—Sí, sí —resta importancia Zoey.
—Así que April, he escuchado mucho de ti. Me caes súper bien incluso antes de conocerte. Creo que eres una mujer espectacular.
—Gracias. También Kurt me habló de ti, parece que son muy unidos.
—Kurt es familia para mí. Soy el toque hispano en su vida —asegura y rio—. Por cierto, tus bebés son muy lindos ¿Me dejas en el futuro tomarme una foto tierna con ellos y subirla en Instagram?
—Mis amigos hacen eso unas pocas veces luego de pedirme permiso. Siempre que me avises y preguntes antes de hacerlo, podría aceptar.
—Madre protectora, me gusta. Apuesto a que eso te da puntos extras con las mujeres de Kurt.
—No me la ponen fácil, pero soy una guerrera, es imposible que me rinda.
—Me gusta escuchar eso.
Seguimos conversando mientras comemos y resulta más que agradable. Romeo parece encantado con los niños y April, puedo decir que el sentimiento es mutuo. Luego de comer April y yo nos encargamos de los platos sucios mientras él juega con Nathan y Zoey.
—Kurt —Me llama April.
Giro mi rostro hacia ella y me toma por sorpresa el dulce beso que me da en la boca. Me sonríe cuando se aleja mientras continúa con los platos.
—No me quejo, pero ¿Por qué fue eso?
—Porque no dejas de enamorarme —Me guiña un ojo.
Sonrío y lucho contra el impulso de llevar mi mano a mi pecho donde mi corazón se comporta un poco loco.
—Me pasa lo mismo, corazón.
***
10 de octubre, 2015.
— ¿Qué quieres que haga? —pregunta mi tía.
Leo de nuevo uno de los artículos que hablan sobre haberme visto con una mujer y dos niños la tarde de ayer. Hay fotos de cuando bajamos de mi auto y es gracioso que luego digan que se trata de April Nowell, amiga muy querida de BG.5, porque reconocen a los niños. Es un poco amarillista cómo hacen sonar que salgo con una mamá soltera, cómo si eso fuera algo muy loco imposible de suceder y que deben resaltar con fuerza.
Por otro lado, creo que nos vemos muy bien los cuatros en la foto. También hay fotos de cuando nos despedimos y Romeo está en ellas, lo que hace que aseguren que las cosas van muy serias entre nosotros. No leo los comentarios, pero mi tía me ha hecho saber que somos tendencia.
— ¿Lo niego? —Me pregunta.
Sé que sea cuál sea mi respuesta, ella me apoyará, eso me da tranquilidad. Mi teléfono vibra y leo el mensaje en respuesta de April.
Corazón: Qué guapos nos vemos. Sabíamos que algún día pasaría, podemos con esto...Insisto ¡Qué guapos nos vemos los cuatro! Cinco con Romeo
—Haz el comunicado, Kari —digo sonriendo—. Hazlo sonar muy bonito y que quede claro que estoy muy feliz con mi novia.
—Entendido, cerdito —Ríe—. Hagamos las redes sociales explotar con la noticia.
Holisss, espero se encuentren bien. Aquí les dejo otro capítulo de estas bellezas.
Nos restan dos capítulos y un epílogo, esperemos de aquí allá todo marche bien...
Para adelantos, noticias, firmas, sorpresas y micro-relatos de personajes de mis historias, pueden conseguir todo en mi cuenta de instagram: DarlisStefany. Y la página de facebook: Darlis Stefany. Twitter: Darlis_Steff.
Espero les guste.
Un beso.
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