Capítulo Tres


Capítulo tres.

April.


14 de mayo, 2015.

— ¿Crees que se arme un drama? —pregunto a Ashton Bratter.

Él parece asustado de mi presencia repentina, yo le sonrío, me devuelve el gesto. Te diré algo básico sobre Ashton Bratter: es hermoso, talentoso y es la clase de chico que puede ser mayor o menor que tú, pero te cautiva.

La pequeña Katherine Stuart, no tan pequeña, tiene que suspirar cada vez que se da cuenta del novio que tiene, además, el chico está loco por ella y eso es fácil deducir. Él da un sorbo a su bebida y asiente hacia mí.

— ¿Por qué?

—Porque acaba de llegar la exnovia de Dexter —señalo a Juliet quien ahora conversa con Andrew— y tengo entendido que Dexter hoy traerá una cita. Aunque no sé, ella es amigable y no envía vibras de exnovia maldita.

— ¿Exnovia maldita? —Se ríe—. Creo que no habrá dramas.

—Eso espero porque está resultando ser una fiesta de cumpleaños estupenda. Mira cuán bien la está pasando Doug.

Ambos vemos hacia el mencionado. Va ebrio, pero feliz y parece toquetón con su esposa. Ah, qué bonito es el amor y la lujuria. Ashton ríe y se voltea para darme toda su atención, qué bendecida me hace sentir.

— ¿Si recuerdas quién soy, verdad? —pregunto.

—Sí, eres April, la mejor amiga de Ethan —Hace una pausa—. Una vez me ofreciste regalarme a tus hijos cuando dije que eran muy bonitos.

—Ah, un clásico —bromeo—, todavía sigue en pie la oferta.

—Gracias, pero todavía tengo que pasar.

—Siempre seguirá en pie la oferta.

Su dulce novia se acerca a nosotros muy sonriente. Katherine me encanta, se las arregla para ser adulta sin perder su chispa de inocencia y alegría, tú la ves y solo quieres abrazarla y saltar con ella. Ella me saluda y le devuelvo el breve abrazo que me da.

— ¿Quieres bailar, KatheStuart? —Le pregunta él.

—Paso totalmente, hoy no me apetece ponerme en vergüenza.

— ¿No sabes bailar? —pregunto, ella sacude su cabeza con fuerza.

—Soy pésima. Terrible bailarina.

—No está tan mal —Me garantiza Ashton atrayéndola a su cuerpo y abrazándola. Dulces.

Converso otro poco con ellos y es entretenido. A lo lejos veo a Dexter llegar, pero no le doy atención a pesar de que quisiera saber quién lo acompaña. Quién es la chica que últimamente lo trae tan loco. Pasados unos minutos, lamo mis labios secos, sí, necesito una bebida.

—Iré por una bebida —anuncio—. ¿Quieren algo?

—Gracias, pero haré una pausa —Me dice Ashton señalando su vaso ya vacío.

—Gracias, estoy bien así—agrega Katherine.

—De acuerdo, diviértanse mucho.

Sé que en la cocina se encuentra Andrew porque lo vi hace unos minutos caminar hasta el lugar con alguna mujer de cabello castaño oscuro. Esa es la razón por la que llego gritando su nombre.

—Andrew, por favor dame un poco de eso.

Pero antes de que me pueda responder, le arrebato el vaso de las manos y doy un trago profundo. Mi cabeza se recuesta del hombro de su hombro. ¿He dicho que amo a Andrew? Es un efecto colateral de conocerlo.

Tú lo conoces y lo amas. Es algún efecto no explicado científicamente.

Una parte de mí se encuentra inquieta de no estar con mis bebés, pocas veces voy de fiesta y los dejo al cuidado de otro, pero me relajo y me digo que está bien de vez en cuando dedicarme un poco de tiempo a mí sin descuidarlo a ellos.

—Ethan dijo que tenía una sorpresa para mí y ahora finge demencia. Si no quisiera tanto a Grace la dejaría sin novio.

Me quejo. Desde ayer él muy imbécil ha estado enviando unas pistas malísimas y regocijándose de ser el mejor amigo del mundo, cosa que no pongo en duda, pero su ego estaba más inflado de lo normal y eso es mucho decir.

—Cuanta crueldad habita en tu ser, April —Me dice Andrew y admito que me aprovecho para dejar caer mi mano en su abdomen duro y toquetear mientras le respondo. Uno tiene que disfrutar de estos momentos.

—Lo sé, me estoy pudriendo de la maldad —Nos reímos de mi respuesta.

—Pensé que lo nuestro era la danza árabe.

Esa voz se me hace muy conocida y en definitiva capta mi atención. Volteo y me encuentro con mi nueva amiga, mi cómplice de las clases de danza árabe que he estado tomando. Y una de las mujeres más preciosas que he conocido.

— ¡Mierda! Elanese ¿Qué haces aquí? —La sorpresa es evidente en mi voz.

— ¿Se conocen? —cuestiona Andrew.

—Sí, ella es toda una diosa de la danza árabe. Vemos clases juntas y no puedo creer que esté aquí ¿Cómo...? ¡Y por supuesto que sabes que nos conocemos, Andrew! —Golpeo su brazo y él se queja—. Estuviste todo este tiempo haciéndote el loco.

—Viene con Dexter —Me informa Andrew como si eso lo excusara.

—Pero Dexter iba a venir con... ¿Eres CDP?

Entonces, ella... ¡Vaya! Eso ha sido un giro inesperado y encantador. Supongo que sintonizaré más de cerca el romance y deseo que Dexter se está formando con mi nueva amiga.

— ¿CDP? —parece desconcertada.

Cierto, no está al día con mis abreviaturas todavía.

—Abreviatura de Copo de azúcar, abrevio muchas palabras porque mis hijos a veces son perezosos y... ¡Eres tú! —Rio—Esto es tan loco —Una vez más golpeo el costado de Andrew.

Andrew se queja de nuevo y me pregunta de dónde viene mi maltrato. ¡Como si no lo supiera!

—Por no decirme en la fiesta que la conocías y...

Y podría continuar argumentando, pero soy interrumpida.

— ¡Aquí estás! —Ethan llega suspirando—.Te estaba buscando. Tengo tu sorpresa. Cierra tus ojos.

Me entusiasmo de inmediato. Me encantan las sorpresas, las disfruto como una niña y sé que toda la fanfarronería de Ethan durante los últimos dos días, hoy tendrá su explicación. ¡Qué emoción!

—Oh, entonces no mentías. Los cierro —Lo hago—. Ojos cerrados.

—Estira tus manos —Me pide. No dudo en hacerlo.

Confío en Ethan de una manera ciega, sé que él nunca me ocasionaría daño o me fallaría, yo tampoco le fallaría a él. Somos una familia y nos cuidamos las espaldas.

—Las estiro.

—Sin hacer trampa, April.

—Cero trampas ¡Lo prometo! Pero dame mi sorpresa —Ni siquiera me avergüenzo de que suene como una súplica.

—De acuerdo.

Mi ansiedad crece porque solo percibo la música y unos pocos susurros. Estoy intrigada sobre todo esto, hace mucho no soy sorprendida. Quisiera moverme y dar pequeños saltos, pero estoy tan asustada de arruinar la sorpresa que prefiero aguantar mi inquietud para no arruinar la sorpresa de Andrew.

Muy bien, ¿Qué está sucediendo? ¿Por qué no pasa nada? ¡Arg! Necesito acción, movimiento, hechos, mi sorpresa. Estoy tentada a abrir uno de mis ojos, pero luego no quiero aguantar el drama que Ethan armaría, sé que valdrá la pena esperar.

Entonces, finalmente siento movimiento frente a mí, respiro con lentitud y maldición, me llega un olor masculino increíble. No es el fantástico olor de Ethan o el de Andrew, es diferente. Me pregunto si acaso Ethan fue bondadoso y encontró una cita no imbécil para su mejor amiga. Oye, se vale soñar.

Casi doy un salto cuando unas manos un poco frías toman las mías mucho más cálidas. Son suaves y más grandes que las mías. ¿Qué rayos está sucediendo? Mi ceño se frunce, no voy de las manitas calientes con cualquiera.

— ¿Por qué nos agarramos de las manos? —pregunto con un notorio desconcierto.

Casi retrocedo cuando siento aire cálido en mi rostro, eso quiere decir que quién sea está muy cerca de mi espacio personal, voy a quejarme, pero Ethan decide hablar.

—De acuerdo, soy demasiado genial, April y siempre vas a amarme por esto —Hay una pequeña pausa—. Le prometí a Doug que grabaría esto para él. Así que, mejor amiga, abre tus bonitos ojos.

Lo hago y por unos breves segundos todo lo que veo son unos ojos tan azules que parecen irreales. Luego pienso en cuán familiarizada estoy con esos ojos tan espectaculares y destacables.

Retrocedo y tropiezo, sus manos en las mías me ayudan a estabilizarme. ¡Sus manos en las mías! Oh, Dios mío. Me preocupa lo rápido que está latiendo mi corazón, casi creería que es uno de mis pasados ataques, pero sé que se trata de él. De este momento.

Parpadeo mucho, esperando que la imagen frente a mí desaparezca. Pedí esto muchas veces, solo no esperé que se convirtiera en realidad, pensé que solo se quedaría en una petición con la que bromearía por siempre con Ethan.

Pero ¡Maldita sea! Kurt perfección Johnson es real y está justo frente a mí.

Jadeo y dejo de parpadear como una loca. Esto es un sueño.

Por favor, Diosito, no me hagas despertar.

— ¡Oh, Dios mío! —Veo a mi alrededor intentando comprender esto, vuelvo mi atención a él—. ¡Eres el padre de mis hijos!

De acuerdo. Eso suena genial en mi cabeza y en broma con mis amigos, suena aterrador si se lo digo a él en persona.

—Oh, esto sale mejor de lo que esperaba—se ríe Ethan, noto que está grabándonos.

Estoy sonrojándome, mis mejillas arden. No sé qué decir, cómo actuar, qué hacer.

—Quiero decir... ¡Mierda! Es una broma, no eres su papá realmente, lo cual es obvio porque no hemos tenido sexo... —Mi Dios, cállame. Saca el espíritu de Grace que ha entrado en mí.

—Evidentemente —Se ríe. Sus ojos brillan al igual que lo hace esa seductora y preciosa sonrisa.

—Eso salió muy mal. Quiero decir —Sacudo mi mano liberándome de las suyas y las llevo a su rostro. En esta ocasión no lleva barba y sus mejillas resultan muy suaves. Es perfecto—. ¡Eres tú! Eres real. Eres Kurt Johnson.

Y me sorprende con sus siguientes palabras:

—Y tú tienes que ser la hermosa April.

Soy fuerte porque no pierdo el conocimiento o le salto encima.

—Eres perfecto ¡Qué locura! —No puedo soportarlo más y lo abrazo mientras rio—. ¡Jesús! Te admiro desde que tengo veintiún años. Las películas del hospital eran muchas veces una mierda, pero no las tuyas.

Recargo de su hombro mi mejilla y siento una traicionera lágrima deslizarse. Esto es muy emocional para mí. No se trata solo de conocer a un actor atractivo y mundialmente famoso, se trata de conocer a quien muchas veces me dio fuerza y pasó, a través de su trabajo, los momentos más felices y difíciles de mi vida conmigo, sin saberlo, sin esperarlo, de alguna manera estuvo ahí.

Creo que hay conversación a mi alrededor, pero no puedo registrarlo, todo lo que quiero es conservar por tanto tiempo pueda este momento. Siento su mano contra mi espalda, él acaricia de arriba abajo y su otra mano va contra mi cabeza.

—Esto significa mucho para mí —murmuro.

Él me separa un poco de su cuerpo y observa mi rostro seguramente sonrojado y marcado por un par de lágrimas. Me da otra sonrisa y sus pulgares limpian las pruebas de mis lágrimas.

—Es todo un gusto conocerte, April.

—Lo mismo digo —Suelto una risa y sacudo mi cabeza—. Perdón, tengo veintisiete años y actúo como una adolescente en este momento, pero es que no sabes lo que significa esto para mí —Veo hacia Ethan—. Eres el mejor amigo del mundo, de verdad, gracias.

—Bien, bien. Alquilé al hombre por unas horas, así que aprovéchalas —Bromea, se acerca a mí y besa mi frente—. Por favor, no te ridiculices que luego me avergüenzas.

— ¡Ethan! —Quiero golpearlo.

—Se amable con ella, Kurt. Está loca, pero es buena persona.

Kurt ríe y asiente, poco a poco todos los chismosos comienzan a irse y me dejan sola, en esta situación que amenaza con hacer estallar mi corazón.

Meto mi cabello detrás de mi oreja y me tomo el tiempo de evaluarlo. ¡Mierda! Verlo en televisión es increíble, pero en persona es algo más. Alto, cuerpo atlético, cabello muy oscuro, piel clara y unos ojos azules que acaparan cualquier atención. Los rasgos de su rostro son asimétricos y todos encajan a la perfección. Me pregunto cómo es que está soltero, pero tal vez se deba a que se involucra en muchas aventuras.

Kurt tiene veinticuatro años, pronto veinticinco, pero luce como todo un hombre hecho y derecho. Ladea su cabeza hacia un lado como si también me estuviese evaluando.

—Así que... ¿Cuándo dijiste que tenemos hijos era una broma?

Oh, eso. Rio viendo a mi alrededor pensando en hacer un control de daños.

—Sí, es decir, yo sí tengo hijos, pero no tú...Lo cual obvio, sabes —Muerdo mi labio inferior—. Es decir, no podríamos tener bebés.

—No, porque no recuerdo el proceso en el que lo hicimos y eso sería muy triste —Sonríe con picardía—. Pareces bastante joven.

—Lo soy, digo, soy mayor que tú por poco o algo así...Que no lo cuento. Tengo veintisiete —concluyo.

— ¿Si? Te pensé con mi edad o menos.

—Gracias.

Veo cómo se acerca y se detiene a mi lado, desliza su mano hacia la mía y la toma. Siempre dije que sus ojos eran algo más, pero ahora que están enfocados en mí es demasiado, me ahogan de una buena manera.

—Es extraordinario que admires tanto mi trabajo, muchas gracias, April.

—Gracias a ti, no te haces una idea de cuánto me has ayudado. He tenido un tiempo difícil en muchas ocasiones, me enseñaste a lidiar con muchos malos momentos.

— ¿Yo hice eso?

—Eso y más.

Permanecemos en silencio y eso me frustra un poco, porque todos saben que no soy de avergonzarme o ser silenciosa, pero este es un momento abrumador donde me gustaría decir tantas cosas, pero mis ideas son un caos.

—Tengo la impresión de que eres más que silencio —Su pulgar acaricia mis nudillos.

Si tienes en cuenta que no he tenido acción sexual en un muy, muy largo tiempo, esto me enciende un poco, como algún juego previo. Es un poco vergonzoso que su toque tan inocente como es, ocasione reacciones no tan inocentes.

— ¿Ah, sí? —pregunto enarcando una ceja. Sonríe de costado, quisiera abanicarme por un poco de aire.

—Sí, no te ves para nada como una mujer tranquila —Hace una pausa—. Así que te gustan menores...

—Espera, ¿Qué? —retiro mi mano de la suya, él ríe de manera ronca.

—Estoy bromeando. Solo quería relajarte.

»Tienes un amigo, bueno, varios amigos famosos, soy como ellos. No hay nada de lo qué intimidarse. Soy un tipo normal, a veces un poco aburrido y en ocasiones un tanto idiota. Pero no hay nada extraordinario sobre mi presencia, de verdad, puedes relajarte.

—Es fácil decirlo cuando estás de ese lado —Lo señalo—, pero he pasado demasiado tiempo de este lado viéndote en pantalla y esto es solo...Me supera.

»Y sí, tengo amigos famosos, pero a ellos los vi cuando todavía eran un desastre y se creían geniales. No es lo mismo —Rio.

Me observa por largos segundos. ¿Cómo es que su coestrellas cuando actúan con él no se desmayan con semejante mirada azulada?

—Entonces, ¿Dijiste que eres una mamá?

Suspiro, nunca negaría a mis hijos. Son lo más hermoso que me ha pasado en la vida y de mis mayores orgullos.

—Sí, soy una mamá.

— ¿Una soltera?

— ¿Qué? ¿Luzco como una madre soltera? —Bromeo, comenzando a relajarme y a actuar más como yo misma. Él se acerca más.

—Eres hermosa, entonces cuando le digas a un hombre que eres madre, todos cruzarán los dedos para que seas soltera.

—Uhm...Ya veo.

— ¿Qué cosa? —pregunta sin perder su sonrisa.

—Aprendes a decir cosas así cuando eres actor.

— ¡Oye! Nunca he hecho un personaje que salga con una MILF.

Eso me gana y rio con fuerza, de la manera escandalosa en donde hay un poco de resoplido y termino con dolor en mi abdomen por tanta risa. Sus ojos se achican porque también ríe. Me cuesta calmar mi risa y cuando lo hago, tomo profundas respiraciones.

Me doy cuenta que nadie se acerca a la cocina, supongo que mis amigos son geniales y quieren dejarme acaparar a Kurt.

—Una MILF pensé que solo se usaba ese término para buscar porno por internet.

— ¿Es el porno que buscas por internet? —Me pregunta.

—No, busco otro tipo de porno.

—Puedes comentarme de ello.

—Seguro, lo comentamos la próxima vez —Sonrío con diversión—. ¿Ethan te pagó?

—No, se ofreció, pero le dije que no era necesario —Se encoge de hombros—. Solo que no puedo salir en ninguna fotografía. Mi agente no sabe que programé esto y se supone debería estar descansando para no estar estresado ante la agenda que debo cumplir durante los próximos días.

—Oh, no quisiera que esto te incomodara.

—No lo hace. Es bueno socializar y quería darte la sorpresa, tu amigo te describió como alguien genial.

— ¿Y cuál es el veredicto?

—Creo que su opinión es acertada.

—Pues gracias por tu evaluación, Kurt.

—Cuando quieras —Hace una mueca con sus apetecibles labios—. Así que, no me respondiste.

— ¿Qué cosa?

—Si eres una atractiva madre soltera.

—Soy una madre soltera —afirmo, se mantiene observándome—... De dos.

—Vaya, así que no te tomabas un descanso para tener bebés.

—Son mellizos —aclaro divertida por lo que la dicho.

—Auch, suena como un infierno pujar por dos.

—Oh, Dios —No puedo evitar reír—. Tuve cesárea, pero sí dolió. Fue un infierno de recuperación.

Y ya sabes, no es nada extraño estar teniendo esta conversación con mi actor favorito. Al menos nadie le ha dicho que soy una loca que le dijo a sus hijos en broma que él era su papá y que ellos nunca lo olvidaron.

— ¿A qué te dedicas? Además de ser una mamá, aunque si solo eres una mamá eso también es genial, digo, ser mamá es un trabajo difícil, mi mamá puede dar fe de ello.

—Además de ser una mamá, trabajo redactando una columna de reflexiones en una revista.

Y me encanta. Es un trabajo que Andrew me ayudó a conseguir, pero en el cual yo me he encargado de demostrar que merezco mi lugar y soy buena en ello. No fui a la universidad y con honestidad, admito que no es algo que me pese. Es decir, está bien si las personas quieren ir y lo desean, pero yo además de haber pasado por mi enfermedad hospitalizada, no me interesé en ir a la Universidad, no había una especialización que me gustara, tampoco me sentía a gusto con la idea. Pero me di cuenta que me gustaba escribir reflexiones cuando comencé a hacerlo en una página de Facebook y cuando se lo comenté a Andrew, él movió influencias para ayudarme, de esa manera dejé Bolton para venir a Londres.

»Me viene bien, es un horario flexible que me permite controlar a mis dos tornados —agrego.

— ¿Tornados?

—Ellos son bastante activos, créeme, pero son adorables.

—No lo pongo en duda si lo dices. Y sobre tu trabajo, ¿Dónde sería eso? Podría leerlo en algún momento.

—Mejor si lo descubres, es más divertido ¿No?

—Qué interesante eres, April.

— ¿Por qué quisiste ser actor? —pregunto—. Es decir, he visto muchas entrevistas, pero aquí no hay cámaras. Dime por qué...Claro, sí quieres.

Lame sus labios y ve hacia sus pies. Normalmente cuando a Kurt le hacen este tipo de preguntas en las entrevistas, él es encantador con sus respuestas contando sobre interpretar diferentes personajes, aprender de ellos y que es algo que le gustaba hacer de pequeños. Pero puesto que conozco a personas que fueron por el sueño de ser músicos, sé que podría haber algo más que eso y ese silencio repentino confirma mi teoría.

— ¿Quieres bailar? —pregunta sin darme una respuesta.

No me decepciona su evasión, es decir, soy una fan que acaba de conocer o una mujer que recién conoce, ¿Por qué confiaría en una desconocida algo que le parece tan privado? No me ofende, lo entiendo. Así que sonrío y asiento. ¿Bailar con este muñeco? Cuando quiera.

—Soy una bailarina increíble, podría opacarte e intimidarte con mis grandiosos movimientos.

—Me encantaría ver eso —Estira su mano hacia mí, la observo y la tomo—. Veamos qué tan buena eres en ello.

—Te sorprenderás.

—Me gustan las sorpresas —Me guiña un ojo antes de guiarnos hacia la salida de la cocina.

—A mí también.

Me encantan las sorpresas y más si son de este estilo. Cuando pasamos frente algunos invitados, a lo lejos visualizo a Elanese y no puedo evitar hacer un gesto obsceno hacia Kurt. Porque ¡Jesús! Mis últimas citas han sido un desastre, hace mucho no me emocionó por un hombre y por hoy creo que tengo derecho de disfrutar de este momento, esta alegría que me recuerda que además de ser una madre, soy una mujer y puedo divertirme siempre que eso no afecte a mis bebés.

Cuando llegamos en donde Doug todavía parece tener un montón de energía y en donde baila de hecho con Naomi, él se acerca a nosotros.

—Kurt, hombre. No te invité, pero que genial que estés aquí —Lo abraza y es evidente que va ebrio.

—Gracias —Se ríe Kurt—. Es un gusto conocerte oficialmente y feliz cumpleaños. Di tu regalo al entrar a alguien que dijo que era tu hermano.

—Oh, ese es Jeremy, ésta es la esposa de Jeremy —Abraza a Naomi—. Es como mi hermana, ella es genial y no se molesta porque la fastidie.

Naomi está demasiado ocupada con la boca algo abierta observando a kurt y cuando desplaza su vista hacia mí, asiento porque la entiendo y ella sabe cuán loco es esto para mí. ¡Es todo un logro!

—Kurt, ¿Ya te dijeron que eres pap...? —comienza a delatarme Doug.

—Muy bien, vamos por Hil —Lo interrumpe Naomi antes de que pueda delatar mi locura—. Amo tus películas, las he visto todas con April. Ella es buena reclutando nuevos fanáticos para ti.

Alzo mi pulgar en agradecimiento, porque oye, esa si es una buena amiga dejándote muy bien parada frente a un hombre destruye bragas.

—Tengo vídeos de April por si los quieres y de sus hijos diciendo frente a al televisión...

—Eh, vamos, vamos, Doug —Apremia Naomi.

Doug sube y baja las cejas de manera sugerente hacia mí haciéndome reír, se deja guiar por Naomi. Kurt me rodea para estar frente a mí. Muy bien, así que vamos a bailar y de verdad soy buena en ello y apuesto que él es incluso mejor.

Él tiene confianza, está a gusto con su persona y con quién es, puedes decir eso viendo cómo se desenvuelve, expresa y habla. Eso no lo hace arrogante o presumido, solo lo hace un tipo con seguridad en sí mismo que no duda de lo que es capaz y de quién es.

Así que con esa confianza, pasa un abrazo alrededor de mi cintura y me atrae a su cuerpo. No lo veo como un ataque porque yo lo toqué antes con entusiasmo, así que supongo que estamos a mano, además, él empieza a moverse al ritmo de la canción sin ningún truco vulgar o irrespetuoso, solo bailando. De hecho, hay un pequeño espacio entre nuestros cuerpos.

Deslizo mis manos por sus brazos hasta llegar a sus hombros. Eso se sintió bien, su piel y músculos debajo de mis manos se sintió demasiado bien. Si esta es mi oportunidad de ser Cenicienta, muy bien voy a aprovecharla. Acorto la distancia entre nosotros y luego demuestro que puedo ser mejor guía de baile que él. Eso lo toma por sorpresa.

—Vaya —murmura—. No mentías, tienes unos serios movimientos poderosos contigo ¿Eh?

—No era mi ego hablando.

Se ríe y me hace girar. Antes, cuando salí del hospital e iba de fiestas, antes de Kenneth, amaba ir de fiestas y bailar. Sabía cómo ser sexy, cómo disfrutar cada movimiento. Cuando estábamos en plena pubertad, Ethan y yo aprendimos a bailar prácticamente juntos:

— ¿Por qué quieres que bailemos toda esta música?

—A las mujeres les gustan los chicos que saben bailar —respondí.

—Tú no eres una mujer. Eres una niña fastidiosa.

— ¡Idiota! —Golpeé su brazo—. Cuando tengas una novia y se cautive por un chico que si sabe bailar y no por ti, no me llores.

—De acuerdo, haré esta tontería.

No puedo evitar reír ante el recuerdo. Ethan de hecho resultó mejor bailarín que yo, el hombre bailando es el mejor seductor, pero yo también lo hago muy bien y hago uso de ello mientras bailo con Kurt.

Te diré cómo se siente bailar con Kurt: como un sueño. Y sí, tiene algo que ver el que sea mi actor favorito, pero también es por el tipo de bailarín que demuestra ser, su picardía, la diversión y comentarios al azar que me da.

— ¡April! Eso sí que es descaro —comenta cuando giro y pego mi espalda a su pecho—. Me gusta.

Y a mí me gusta totalmente este momento.

Él pudo solo haber venido, darme un abrazo y agradecer, en cambio, parece que se interesa en conocer un poco de mí y darme un buen momento. Me atrevería a decir que se divierte. Así que en algún punto de nuestro baile dejo de verlo solo como un actor y lo veo a él, la persona que no interpreta un persona y que ahora es totalmente auténtico. Me atrapa el rastro de personalidad que me muestra, el hombre cautivador y atrapante que llama la atención. La comodidad de sus frases y movimientos, como si hubiese bajado la guardia y me diera un tercio de su confianza para solo dejarse ser él mismo y no lo que una fan esperaría.

Se acerca y siento su aliento en mi oreja.

¿Hace cuánto no me tomaba el tiempo de solo divertirme con un hombre sin estresarme por esperar que algo sucediera? Me divierto, siento, me acelero y me emocionó. Es un momento que sé siempre recordaré y le agradezco a Kurt por dármelo, sin darse cuenta me ha hecho recuperar mi energía, positivismo y ganas de dejarme sorprender por la vida.

—De acuerdo, eres la mejor bailarina. Pero de verdad necesito un descanso —Me informa riendo.

Asiento y de nuevo hace esta cosa de tomar mi mano y nos guía hacia la cocina. Tomamos una gaseosa, ambos declinando el alcohol cuando tenemos que conducir de vuelta más tarde.

— ¿Podemos tomar aire? —pregunta limpiando con una servilleta el sudor de su frente.

—Sígueme.

Lo guío hacia el gran jardín. De verdad estoy enamorada de la casa de Harry y Kaethennis Jefferson, aspiro en un futuro tener una casa así en donde mis bebés puedan tener gatitos, conejos y perritos como desean. Sí, ellos quieren armar un zoológico y los dejo soñar con que lo conseguirán.

Y hablando de los dueños de la casa, ellos están sentados en el medio del jardín, acurrucados, parece que conversan. Kaethennis ríe y Harry se encoge de hombros. Son una pareja bastante peculiar y dulce, siempre parecen encontrar tiempo para ser más que padres, una pareja joven que aún no puede aprender a mantener sus manos quietas.

Es dulce, espero con el tiempo conseguir algo así para mí.

Admiro a Kaethennis, fue madre soltera bastante joven y salió adelante, superando las adversidades y luego enamorándose de un hombre que sintoniza muy bien con ella. Muchas veces hemos conversado porque ambas nos identificamos y además, ella escribe novelas por lo que nos gusta leernos mutuamente.

—Existiendo tantos actores y buenos, ¿Por qué soy tu favorito?

Vuelvo mi atención a Kurt. Podría soltar algo como: mírate en un espejo. Pero no se trata de su apariencia. Al menos, ese no es el único aspecto que me cautiva.

—Estaba llena de desesperanza en una época difícil. Recuerdo que vi esta película en donde tenías una complicada enfermedad del corazón y eso me dio tantas fuerzas —Doy un sorbo a mi gaseosa—. Tu actuación, a pesar de ser muy joven, era impecable. Transmitías mucho.

»De alguna manera supiste canalizar cómo se siente estar asustado sobre la muerte, la incertidumbre de no saber si mejorarás y podrás hacer tantas cosas —Sacudo mi cabeza—. No estabas enfermo realmente, pero supiste mostrar cómo se siente, cómo se vive.

»He visto un montón de películas sobre enfermedades, pero muy pocas me dan ese sentimiento de solidaridad y compañía, la empatía. Tú supiste cómo hacerlo.

Me ve con fijeza, da unos pasos hacia mí su mano retira cabello de mi rostro y su pulgar acaricia mi mejilla. Esos ojos azules intimidantes, no se despegan de los míos.

— ¿Tuviste un momento difícil?

—Ni te imaginas —respondo y siento un nudo en mi garganta ante lo emotivo de este momento—. Es duro sonreír, pero por dentro temer a morir. Me llamaron valiente, pero por dentro estuve siempre tan asustada y cuando vi esa película, yo solo...Esperé lo mejor y tuve una mejor perspectiva.

— ¿Cómo estás ahora, April?

—Justo en este momento, súper bien.

Eso lo hace reír. La acaricia de su pulgar en mi pómulo se siente bien y esa mirada no transmite solo la de un cariño hacia un fan. Es intensa.

Mi celular vibra en el bolsillo trasero de mi pantalón y me sobresalto, lo saco y me disculpo con Kurt antes de contestar porque es la niñera.

—Señorita April.

— ¿Sucede algo, Patty?

—Se trata de Zoey, ha estado vomitando y no deja de llorar. He tomado su temperatura y está algo elevada. La llamó para que me diga qué suministrarle o si es alérgica a algún medicamento en particular.

—No, no. No le dé ningún medicamento. Tampoco la bañe, eso es un mito. Manténgala hidratada y dígale que mami ya va para allá —Le doy mi gaseosa a Kurt y comienzo a caminar dentro de la casa—. Me tomará unos quince o poco más llegar, a esta hora no hay tráfico.

—De acuerdo, señorita April.

—Gracias por llamar antes de tomar cualquier decisión —digo aliviada porque hay muchos medicamentos a los que Zoey es alérgica.

Finalizo la llamada y no localizo a Ethan, así que me acercó a Andrew que está conversando con una mujer que no conozco y que no luce feliz de mi intromisión.

—Debo ir por los niños. Zoey no se está sintiendo bien y debo ver que no sea grave, ¿Puedes decirle a Ethan que tuve que irme?

—No seas tonta, vamos. Te acompaño, alguien debe ayudarte con Nathan. Yo conduzco, luego volvemos por tu auto.

Le doy un rápido abrazo y sin ningún tipo de despedida salimos de la casa, lo sigo hasta su auto y doy un salto cuando me llaman. Me giro sorprendida encontrando a Kurt, parece desconcertado.

— ¿Todo bien?

—Oh, sí —Camino hasta él—. Es solo que uno de mis bebés no se está sintiendo bien y preferiría estar con ella para asegurarme que no sea nada grave —Me acerco más y lo abrazo—. Gracias, muchas gracias por un regalo tan increíble. Además de ser un actor maravilloso, eres una persona increíble.

—Fue todo un placer conocerte, April y lo digo con honestidad. Estoy feliz de haber conocido a una genial fan, pero sobre todo a la increíble mujer que eres.

—Recuérdame como tu mejor pareja de baile.

—Seguro —Se ríe.

Y se mira tan atractivo y sensual, ahí de pie sonriendo. Con su camisa de cuello gris, su sonrisa, esos ojos que destacan en la oscuridad de la noche y ese cuerpo esbelto. Es toda una tentación que debo dejar aquí porque mis prioridades son otras y tengo un lugar importante al cual ir, una de mis personitas favoritas me necesita.

Muerdo mi labio y lo observo. Ser o no ser sensata.

Al carajo, esta es una oportunidad única y merece una despedida memorable.

Así que me pongo sobre las puntas de mis pies, tomo su rostro en mis manos y presiono mi boca a la suya. Ahí está, un beso robado. Uno corto y rápido.

Sus ojos están abiertos con sorpresa, yo asiento y me alejo. Bien, me siento orgullosa de mí y no me arrepiento. Subo al auto de Andrew y mientras me pongo el cinturón de seguridad, él ríe.

—Siempre he sabido que estás loca —Me dice Andrew.

—Pero hago buenas locuras —señalo antes de despedirme de Kurt con la mano desde la ventana, él me devuelve el gesto sin perder su sonrisa—. Él es increíble.

—Aw, qué bonito primer encuentro —Suspira Andrew burlándose de mí.

Golpeo su brazo y trato de mantenerme serena mientras voy por mis hijos.

No mentiré, es una madrugada difícil en la que Andrew se queda con mis hijos y conmigo. Zoey llora mucho, vomita una vez más, pero logro controlar su fiebre. Llamo a su pediatra y esa es la razón por la que no enloquezco, porque me da indicaciones que pronto van surgiendo efecto.

Acuno a una Zoey dormida contra mi pecho, ella tiene que estar muy agotada. Rio viendo como Nathan está dormido prácticamente sobre la cara de Andrew, igualmente dormido, en el sofá. Suspiro permitiéndome tranquilizarme ahora que todo está bajo control.

Sonrío, vaya noche.



Holaaaaa. Aquí el primer encuentro.

Estoy como Andrew: awww qué bonito primer encuentro. Estoy segura que me divertiré mucho haciendo y deshaciendo con estos dos jijiji.

El hada hace su debut por estos lares dedicándoselo a mi bella Roma. Roma eres sin duda una de las stefflovers más dulce, tierna e increíble que me ha tocado conocer, agradezco hoy en día llamarte amiga. Ti amu, belleza.

Para adelantos, noticias, encuentros, firmas, micro-relatos: Instagram: DarlisStefany/ Facebook: Darlis Stefany / Saga BG.5 de Darlis Stefany /Twitter: Darlis_Steff /Grupo de facebook: Stefflovers-Darlis Stefany.

Espero les guste.

Un beso.



Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top