Capítulo Cuatro


Capítulo cuatro.

Kurt.



8 de junio, 2015.

— ¿Cómo está el corazón de Kurt Johnson en este momento?

Por alguna razón en cada entrevista que doy, esa pregunta nunca falta. Siempre doy una respuesta que apunta hacia el mismo camino, incluso aunque muchas veces llevé relaciones ocultas, nunca afirmo. Solo lo hice una vez y tenía diecinueve años, fue un romance soñado para todos y la verdad es que no tengo quejas sobre Marissa, excepto que la atención mediática que recibimos casi rayó al acoso.

Sonrío a la cámara, soy un experto en ello. El manejarme en público es tan sencillo que ya ni siquiera sé cuándo es real y genuino. Cuando no actúo.

—Mi corazón está increíble, eso me dijo mi médico.

—Oh, encantador —Ríe la presentadora—, pero sabes a lo que me refiero.

—No estoy en una relación en este momento. Mi corazón está plenamente con mis fanáticos.

— ¿Qué opina Iris sobre ello?

Iris, ah, esa actriz. Ella es divertida y relajada, pero ella no tiene nada que opinar sobre ello cuando solo nos juntamos por diversión y un interés netamente sexual. Suena frívolo, pero no pretendo fingir que no llevo una vida sexual activa, que en ocasiones soy un desastre y que a veces pareciera que no sé cómo guardármelo.

Me encojo de hombros hacia la presentadora y mantengo mi sonrisa.

—Somos amigos y estoy seguro de que ella apoya totalmente el hecho de que mi corazón esté con mis fanáticos.

— ¿Eso quiere decir que los rumores sobre ustedes carecen de validez?

¿Qué si estamos saliendo? Demonios, no. ¿Qué si me acosté con ella? Culpable, pero no es algo que pueda decir sin que mi tía Karina me mate en televisión en vivo y tampoco es algo que vaya gritando a los cuatro vientos. Sucedió y punto, ya está. No puedo deshacerlo y tampoco siento culpa. El sexo es de los pocos placeres que todavía puedo controlar en medio de mi ajetreada agenda sin descanso.

—Como he dicho, somos buenos amigos, en este momento me encuentro soltero. Mi enfoque está con mis próximos proyectos. Prometo que cuando sea diferente, me encargaré de hacérselos saber.

—Eres uno de los solteros más codiciados de la industria.

—Y eso me hace sentir muy halagado —respondo.

Ella sonríe y continúa con las preguntas. Debo admitir que durante la entrevista debo luchar en varias ocasiones para no bostezar, me siento sumamente agotado de las entrevistas, reuniones, secciones de fotos, encuentros privados con grandes empresarios, patrocinadores. Pero me mantengo sonriendo y respondiendo a gusto porque esto es para mis fanáticos, ellos me han ayudado a estar donde estoy y puedo aguantar por ellos, por mí y además, tía Karina estaba muy entusiasmada sobre esta entrevista.

—...Son...Es inexplicable —Rio, estoy en medio de explicar cómo me siento con respecto a mi fanaticada—. Es extraño saber que algunas personas a las que nunca les has dado un abrazo, te aman y apoyan incondicionalmente, pero también es reconfortante. Es loco amar a tantas personas que no conoces, pero que de alguna manera siempre están ahí. Agradezco el apoyo.

—Eso es tan dulce, Kurt.

—Es honestidad.

—Cuéntanos de alguna experiencia en particular que hayas tenido con tu fanaticada.

—Vaya, es difícil seleccionar una —Pienso y algo viene a mí—. Una vez en un supermercado...

— ¡Oh! Así que Kurt Johnson hace las compras de casa. Eso es muy sexy.

Bueno, iba por condones, pero mejor si lo piensa desde esa perspectiva. Tengo la ligera sospecha de que durante toda la entrevista ella se ha mantenido coqueteando conmigo.

—Bueno, estaba en este supermercado y repentinamente una niña de dos o tres años vino corriendo a mí —Sonrío ante el recuerdo—, era como si ella supiera exactamente quién era. Era preciosa y tan dulce, me abrazaba y de una manera adorable dijo que me amaba. Tal vez no es la súper experiencia que todos esperan oír de un actor, pero fue significativo para mí.

»Siempre me pregunto si de verdad la niña sabía quién era yo o fue algo totalmente al azar. Nunca me llamó por mi nombre.

Porque la única vez que se dirigió a mí por algún nombre, fue para decirme "papi", algo que hasta el día de hoy me deja desconcertado y nervioso. Aunque he de admitir que eso fue algo muy dulce viniendo de su voz de bebé.

Recuerdo esos inocentes ojos grises y el entusiasmo. Mayormente mis fanáticas están intentando arrojarse hacia mí y está bien, disfruto mucho abrazarlas, no tanto el ser manoseado, pero trato de manera discreta siempre alejar las manos errantes, pero ese suceso tan inocente, infantil e inesperado de cierta manera me marcó.

Bueno, yo también podría recordarte a la perfección el encuentro con otra fan, pero en eso no hubo nada ternura.

Oh, no. Cuando yo vi a April, porque recuerdo su nombre, pensé: ¿Qué hacía Ethan mandándome fotos incompletas cuando ésta mujer es preciosa?

Y sí, he visto infinidades de mujeres hermosas, también me he involucrado con muchas de ellas, pero tal vez se trata de la mirada y la sonrisa lo que lo hicieron por mí o su incertidumbre cuando no se sabía que se trataba de mí tomando sus manos. Sea cuál sea el caso, April destacó.

Su emoción al verme fue real y no te hablo de la lujuria y el manoseo inmediato en el que muchos caen, no, era una reacción genuina de admiración, incredulidad y felicidad. Esa primera mirada llena de emoción que me dio, fue recompensa suficiente por haber estado de fiesta cuando tuve que haber estado descansado para el largo vuelo que me esperaba.

Mientras hablé con ella, fue incluso mejor. Sí, estaba sorprendida ante mi presencia, pero mantuvo la que supongo es su personalidad, haciéndome sentir cómodo y hablar de lo que hago con un desconocido.

Y debo aceptar que yo estaba sufriendo una picadura del mosquito de la lujuria. Porque me pareció sexy, tierna, cautivante y alocada, me pareció una mujer con la que no tendría problema de hablar de mil cosas. ¿Cuándo supe que era mayor que yo por unos pocos años? Sí, no sabía que detalles como esos podrían incrementar el deseo.

Y cuando rio y parecía que sin siquiera intentarlo coqueteábamos de manera inofensiva, me planteé por primera vez involucrarme con una fan. Sí, sentí deseo sexual, pero yo me llegué a plantear... ¿Salir? No lo sé, me dije: si es amiga de Ethan, ella sabe cómo funciona mi agenda y cómo se lidia con la prensa.

Pero cayó una bomba: es una mami y no me refiero al hecho evidente de que está buena, es una mami real de un pequeño ser humano. De dos pequeños seres humanos.

No me malinterpretes, me gustan los niños aunque pocas veces tengo oportunidad de rodearme de ellos, admiro un montón a las madres solteras porque mi mamá fue una y a April le brillaron los ojos por sus hijos, pero mi vida...Sí, mi vida en este momento no es apta para ser una figura paterna o asumir tales responsabilidades.

Estoy en una fase de mi vida en donde estoy al 100% en mi carrera como actor, en superarme profesionalmente y con tantos proyectos viniendo que en parte esa es una de las razones, además de la desconfianza, por la que me he dedicado a encuentros casuales.

Y ella no necesita que un tipo le dé un polvo y se divierta, no es que necesite un padre para sus hijos, pero sé que es un asunto serio el estar en una relación. Mi agenda y estilo de vida no encajaban en ello, no me permite involucrarme. Pero la cosa es que igual me quedé, igual la invité a bailar, igual me excité por su baile, igual quise besarla, igual disfrute de su imprudente beso e igual me quedé viendo cómo se marchaba con Andrew Wood, como alguna Cenicienta.

No pedí su número, Ethan no me volvió a escribir más que para agradecerme y yo tampoco le pregunté. Era demasiada tentación, así que lo dejé de esa manera. Como el recuerdo de una fan que se quedó en mi sistema de una extraña manera.

Lo más preocupante: igual pensé en ella luego.

Solo mira, todavía lo hago en momentos inesperados como estos.

Me doy cuenta que la coqueta presentadora está esperando a que responda algo. Rio y pido que me repita la pregunta. La entrevista transcurre sin incidentes y cuando termina me pongo de pie al igual que ella, se acerca y toca mi brazo, su sonrisa intacta.

Por supuesto que es atractiva y sexy, y desde luego me despierta el interés, pero mi tía Karina, alias la fiera de mi representante así como la protectora de mi inexistente virginidad, se acerca oliendo lo que podría suceder si Elena, la presentadora, y yo seguimos hablando. Aunque, justo ahora, solo puedo pensar en el rechazo que todavía quema de la audición. Al parecer me faltaban mucho más músculos para lo que la directora buscaba, fue decepcionante a decir verdad, fue la razón principal por la que vine a LA y no lo conseguí.

— ¿Listo para irnos, Kurt? —pregunta mi tía poniendo su mano por encima de la de la presentadora y obligándola a retirar su agarre.

Sí, así es un día con las mujeres de mi vida.

Le doy una mirada de ojos entrecerrados a mi tía como siempre, pero a ella le da igual. Vuelvo mi vista a Elena, quien mantiene una sonrisa algo tensa viendo a mi tía.

—Fue un placer, Elena, gracias por la entrevista.

—Podríamos ponernos en contacto y tomar una copa, tengo entendido que estarás aquí por unos días más.

—Tenemos tu número, si le interesa, él te llamará —responde mi tía apremiándonos a irnos—. Tenemos otro lugar al que llegar, Kurt.

Me acerco a Elena y beso su mejilla en despedida, ella me susurra:

—Podríamos divertirnos, esperaré tu llamada.

Asiento con una sonrisa cordial. Mi tía nos guía fuera del estudio y resopla cuando estamos dentro del ascensor.

—Yo soy quien debería estar enojado, Kari. La espantaste.

—Como una mosca —dice—. Solo hay que ver cómo ha destrozado a todos los hombres que han salido con ella.

— ¿Tan mal?

—Terrible. Si bien los hombres no cuentan intimidades sobre su romance, ella parece amar dar detalles y trae consigo muchísimo drama —Sacude su mano—. Ella solo quería poner sus garras en ti y luego ponerte en su lista de caos. Tampoco viene bien en este momento que te relaciones públicamente con alguien así.

—Ya, ¿Y si solo fuera un polvo?

No veo venir el pellizco que le da a mi brazo y gimo de dolor. Mi tía Karina es mucho más baja que yo y aun así se las arregla para reprenderme físicamente cuando lo cree prudente.

—No hables de esa manera frente a mí, cerdito. Guárdatelo en los pantalones y sácalo a jugar con mujeres que luego no vayan a usarte. Se inteligente.

—No había necesidad de pellizcarme, Kari —Salimos del ascensor y continúo sobando mi brazo.

—Espera, vamos a decirle a tu personal de seguridad que ya salimos. ¿Qué te apetece almorzar?

—La verdad es que solo quiero ir al hotel y descansar —Ya no lucho contra el bostezo—. Me gustaría dormir un poco.

De inmediato voltea a verme con ojos de halcón y lleva su mano a mi frente, la tomo y beso sus nudillos. Le sonrío.

—Kari no tengo fiebre o me siento mal, solo quiero descansar un poco.

—Oh, mi pobre Kurt. El cambio de horario, tantos compromisos...

—Y el rechazo —No lo dejo por fuera—. Solo me gustaría descansar un poco. ¿Tengo un compromiso pendiente o esa eras tú queriendo quitarte de encima a Elena?

—Siempre te espantaré a esas moscas —afirma—. Y no era una excusa, se trata de una reunión, pero puedo posponerla, me interesa más que descanses —Su celular suena y lo revisa—. Vamos, ya nos espera el auto afuera.

Apenas pongo un pie afuera, con mi seguridad rodeándonos, el sol me golpea, pero más lo hacen algunos flashes y algunos fanáticos gritando mi nombre. Mantengo la sonrisa y saludo con la mano porque sé que mis fans solo quieren apoyarme y no son conscientes de que justo ahora, que estoy cansado, los gritos y flashes me generan dolor de cabeza. Apenas subo al auto con las ventanas tintadas recargo de esa superficie y suspiro.

— ¿A veces no extrañas la vida sin todo este caos, Kari? Tu vida se ha vuelto esto desde que te volviste mi agente.

—Puede ser abrumador, pero no todo es malo.

—Lo sé.

—Parece que hoy estás con un humor melancólico.

—Solo estoy agotado... ¿Cuándo volveremos a casa?

Puesto que la audición fue el día después de que aterrizamos, pensé que tras el rechazo que vino días después, no tardaríamos tanto en volver a Londres, pero lo cierto es que falta poco para que haga un mes. No puedo decir que no he estado haciendo cosas productivas como entrevistas, apariciones en un par de series, reuniones, secciones de fotos y hasta negociaciones para ser el rostro de una marca, pero quiero irme a casa.

Cierro mis ojos y suspiro, no sé qué pasa con mi estado de ánimo hoy. Siento los dedos de mi tía pasar por mi cabello y me reconforta saber que está a mi lado, incluso aunque actúe como una loca espantando a las moscas como ella las llama.

—Oye, bebé —Me llama, sonrío y abro un ojo.

— ¿Si?

—Tengo una buena noticia que pondrá una sonrisa en ese rostro.

—Me gustaría escuchar eso.

Su sonrisa es amplia, eso significa muy, pero muy buenas noticias. Lo que me gusta de que mi tía sea mi agente, es que ella celebra mis triunfos como suyos. Hace que todo se vea más emocionante y mis triunfos más grandes, me hace tener una parte de casa conmigo siempre.

— ¡Vamos! Habla, Kari.

—Te quieren como uno de los protagónicos de una serie—Aplaude—. Han sido confirmados para el buenos actores y la actriz principal es Michelle Walker.

Me incorporo de inmediato, totalmente sorprendido con la noticia y la insto a que me dé más información. A medida que ella va hablándome más sobre el concepto de la serie y el personaje principal para que el que me quieren, más entusiasta me vuelvo. No conozco mucho sobre el director, pero reconozco el nombre de los actores confirmado, he trabajado con uno de ellos.

—Así que si te interesa, te harán llegar el guion para que lo leas y estudies. Luego tendrás una audición, es más por el aspecto formal, porque ellos quieren que el papel sea tuyo.

»Hay buenas cifras en la negociación, podemos aspirar más, pero eso ya lo estudiaré con el abogado y te converso qué clausulas podríamos cambiar. Entonces, ¿Interesado?

— ¿Cuándo nos hemos negado a una aventura, Kari? —pregunto con una sonrisa.

***

11 de junio, 2015.

— ¿cómo te trata la vida aquí?

—Es diferente de casa, totalmente —Me responde Romeo dando un sorbo a su té helado—. Me gusta conocer el sol, pero estoy contento de volver a casa la próxima semana, aunque tengo varias propuestas ya.

» ¿Qué tal el guion que te hicieron llegar? —Mira alrededor como si esperara que una cámara saltara a su rostro.

Romeo es algo receloso sobre los paparazzi, normalmente eso no lo limita a hacer las cosas, pero no es un secreto que no le agradan, es algo que públicamente se sabe. Es feliz ignorándolos y cuando no lo hace, el dedo medio los saluda junto a palabras no amistosas. Pero esto tiene una explicación: cuando comenzó a temprana edad, como yo, sufrió un ataque de ansiedad cuando una noche mientras salía de una fiesta fue rodeado por muchos, tantos que cayó al suelo mientras continuaban gritando preguntas y tomando fotos, él lo recuerda como algo traumático y yo lo llamo fobia.

—Solo lo he visto por encima, tengo tiempo para evaluarlo. Lo haré con mejor tranquilidad en Londres —respondo a su pregunta.

—Bien, pero ¿Te gusta la propuesta que da el personaje?

—Lo poco que he leído, sí. Solo me dieron los primeros cuatro episodios —Doy un sorbo a mi té.

—Así que escuché que el papel que querías, para el que viniste a audicionar, lo obtuvo Kaye Michaels.

Hago de inmediato una mueca. Ese es uno de los que al principio fue grosero y hostil abiertamente conmigo cuando declaraban que creían me faltaba "algo" no era "tan bueno" y este mundo me iba a comer. De hecho hace no mucho insinuó que estoy sobrevalorado y soy una "moda."

—No negaré que esto golpea mi ego —admito.

—El tipo es un saquito de músculos, parece que eso es lo que querían. Ellos se lo pierden, Julieta —Su apodo me hace reír—. Además, conseguiste algo mejor ¿No?

—Supongo.

—Leí que te divertiste en una fiesta de cierta heredera —Se ríe.

—Fue toda una movida. Me sorprende lo mucho que se mueven las drogas en esos eventos, estoy seguro de que mi bebida tenía algo, porque no hay manera en la que yo fuera tan salvaje cuando sabía que podía ser fotografiado.

—Bueno, alégrate. Fueron fotos de la heredera en tu regazo comiéndote la boca y no de ti teniendo sexo o lanzándote una línea de coca...Y lo sé, no andas en movidas de drogas, pero como dices que estabas fuera de ti.

—Una puta locura, desperté en su cama con unas nauseas terribles. Al menos ella era una persona agradable que no lo hizo incómodo y bromeó sobre todo. ¿Sabes quién no bromeó sobre ello? —Niega con la cabeza—. Kari. Cuando vio las fotos en internet...Tiró tan fuerte de mi oreja que creo que todavía la tengo roja y luego vinieron las llamadas de mi mamá, la abuela y las tías. Caótico.

»Lidiar con ellas de ese modo es como la mejor alerta de por qué no debo volver a dejarme envolver por bebidas adulteradas.

—Al menos eso no hizo que retiraran la oferta de la serie, fue un escándalo ligero que se vio opacado por una sobredosis de un cantante. Suena cruel, pero es cierto —Se encoge de hombros—. Luego están las situaciones malas, por ejemplo, mi directora quería follarme.

Sacudo mi cabeza, es triste que eso no me parezca extraño, pero en este trabajo lo que abundan son ofertas sexuales de hombres o mujeres, a veces incluso es un acoso sexual en toda la regla.

— ¿Cuál es el consuelo? —Siempre nos hacemos esa pregunta cuando sucede.

—Qué lo hizo el último día de la grabación. Me la tocó y apretó, parecía un pulpo y ya sabes, tenía que lucir encantador y tomarlo como una broma mientras huía de sus manos —Frunce el ceño—. Pareció entenderlo, pero sí, no creo que vuelva a trabajar con ella o al menos eso espero.

»Ahora, háblame del suceso —pide dejando atrás un claro caso de acoso sexual.

— ¿Qué suceso?

—Hace unos días me hiciste preguntas extrañas.

—No eran extrañas, Romeo.

—Me preguntaste sobre si había salido con una fan, cosa que nunca te ha interesado, luego si había salido con una mamá soltera y si era correcto involucrarse con una. ¡Ah! También sobre salir con una mujer un poco mayor.

—Son preguntas normales.

—Nos de ti, Julieta.

Sin duda alguna considero a Romeo mi mejor amigo y nadie mejor que él comprende cada cosa que le cuento, porque muchas experiencias él también las vive. Nos cuidamos las espaldas.

— ¿Recuerdas que me pusiste en contacto con Ethan Jones?

—Sí, me dijiste que sorprendiste a su amiga fan —Hace una pausa ante mi silencio—. ¿Hubo más?

—No, pero ella era...Uhm, ¿Especial? No lo sé, pero conectamos de una manera que con la que no me estoy refiriendo al sexo, solo me sentí a gusto y eso no sucede siempre.

—Cuéntale a tu Romeo toda la historia, Julieta.

Rio antes de hacer precisamente eso, él exagera sus expresiones faciales para darle más drama a mi historia, cuando termino está sonriendo.

—Amigo, quieres ir por una MILF.

—Claramente ves porno.

—Claramente tú también —Se ríe—. Quieres hacérselo.

—No es lo que estoy diciendo.

—Apuesto a que se te ha parado recordando cuando bailaron —Se burla.

—Esto es serio, Romeo.

—Tus posibles erecciones por tu fan mami y mujer mayor, seguro también lo son.

—No sé ni para qué te cuento.

—Ya, ya. No te molestes —Se ríe—. Tienes razón, no puedes ir y salir con una madre soltera y esperar no involucrarte en la vida de sus hijos. En este momento esa no es tu ola, andas en la mejor etapa de tu carrera.

»Pero tampoco puedes ir y follar con ella hasta el cansancio porque dudo que ella ande en la ola de una aventura y uhm, tal vez se vea pretencioso que tenga sexo con su ídolo, como si te aprovecharas. Y no sabemos si es de verdad una buena persona que no vendería una foto de tu polla o un vídeo sexual.

—Me encanta tu paranoia.

—Idiota, trato de ayudarte con los posibles escenarios.

—De acuerdo.

—La balanza se inclina hacia que sea una genial persona, hasta tiene un amigo famoso. Puede ser material para amiga o solo conocida si controlas tu polla. No hay que adelantarse.

»Por cómo lo veo, piensas mucho sobre ese encuentro. Tal vez solo te gustó la compañía y el que te atrajera fue un efecto colateral. Podrías pedir su número a Ethan y solo partir de ahí. No te está pidiendo que seas el padre de sus hijos, ni siquiera te está pidiendo que la contactes, pero podría ser alguien agradable con quien hablar. Mejor actuar y que no funcione a que te comas la cabeza pensando en que hubiese sucedido.

—Tal vez.

—Hazle caso a tu Romeo, Julieta.

***

14 de junio, 2015.

—El avión despegará en un rato, puedes descansar —Me dice mi tía.

—Leeré algo del libreto antes de dormir.

—De acuerdo, ¿Emocionado de volver a Londres?

—Sí.

Aunque sea por poco tiempo si acepto el papel de esta serie. Abro el libreto, pero no me concentro, pienso sobre las palabras de Romeo, lo he hecho desde que hablé con él. Termino de luchar contra ello y desbloqueo mi celular.



Kurt: ¡Hey! No sé si me recuerdas o guardaste mi número, pero soy Kurt y esta vez soy yo quien necesito un favor tuyo.



Pasa uno, dos y tres minutos hasta que mi celular vibra.



Ethan: ¡Hey! Siéntete afortunado de que te recuerde. ¿Qué puedo hacer por ti? Te debo un favor.

Ethan: por cierto: gracias, hiciste la noche de mi amiga.



Sonrío y le respondo rápido porque en cualquier momento pedirán que coloque mis dispositivos en modo avión.



Kurt: es sobre tu amiga precisamente que necesito un favor.

Kurt: ¿Podrías darme su número?

Ethan: ¿Por qué y para qué?

Kurt: para hacerle bromas telefónicas, por supuesto.

Ethan: J A JA JA estoy tan muerto de la risa...

Kurt: para contactar con ella.

Ethan: ¿Por qué?

Kurt: que te cuente ella cuando lo haga ¿No?

Kurt: ¿Puedes o no?



Pasa todo un minuto antes de que mi celular vibra y abro el mensaje. Sonrío, ahí está el número de April.



Ethan: se sabio sobre cómo usas el número.

Ethan: ni siquiera sabes su apellido.

Kurt: ¿¿??

Ethan: Nowell.

Kurt: Gracias. Te debo una.

Ethan: Estamos a mano.

***

21 de junio, 2015.

Ah, con que así se sienten los veinticinco años.

Exactamente como los veinticuatros.

La verdad es que el pastel que mi adorable abuela con tanto amor hizo, sabe delicioso, no puedo dejar de comerlo y eso parece complacerla. Me duelen las mejillas de tantos pellizcos amorosos de las mujeres de mi vida y mi mejilla tiene múltiples marcas de besos, y las de Romeo van por el mismo camino.

— ¿Te he dicho que tengo un crush con tu tía Karina? Es tan bajita, pero parece toda una fiera —dice Romeo fingiendo una mirada soñadora.

—Sí y te he dicho que me meteré con tu hermana si te metes con mi tía.

—Pensé que dirías con mi mamá, con eso de que te van mayores.

Dejo de masticar y él ríe por lo bajo, las bromas no se han detenido, parece que incluso encuentra tiempo para enviarme mensajes sobre ello.

—Ahora son dos años de diferencia, al menos que ella cumpla veintiocho este año, lo cual no sabemos porque no le has mandado ni un solo mensaje.

— ¿Por qué eres mi amigo?

—Porque soy tu Romeo, Julieta.

Como el último trozo de mi pastel y saco mi celular. Abro WhatsApp y presiono sobre el nombre, tristemente no puedo ver su foto al ella no tenerme agendado entre sus contactos.

— ¿Sabes que bromeo sobre tu tía, verdad? —pregunta Romeo, alzo la vista hacia él—. Es decir, ella es atractiva y caliente en su modo de empresaria sexy, pero solo bromeo. No voy a meterme con ella.

—Lo sé, tampoco me voy a meter con tu hermana.

—Ni con mi mamá —Se burla.

—Qué idiota —mascullo.

— ¿Vas a escribirle?

—Lo haré.

—Te reto a que lo hagas justo ahora.

Enarco una de mis cejas de inmediato comienzo a escribir un mensaje.



Kurt: Hola, ¿Podrías felicitarme por mi cumpleaños?



Veo cómo cambia a estar en línea y mi mensaje se marca como leído, pero no responde.

—Bueno, tal vez fui muy raro —admito.

—Seguramente —dice Romeo—. Iré a pedirle a tu abuela que me dé más pastel, ella me ama.

—Porque no eres una mosca a mí alrededor, como las llaman ellas.

Se encoge de hombros, se pone de pie y se marcha justo cuando mi celular vibra.



April: ¿Perdona?

Kurt: te perdono.

April: estoy a instantes de bloquearte.

Kurt: eso es rudo.

Kurt: si me agregas, podrás ver mi foto de perfil.



Pasan unos pocos segundos antes de que vuelva a escribirme. Mi foto de perfil soy yo con mi abuela, de hecho es una foto que se tomó hoy.



April: Ethan, Grace o cualquier BG.5, esto no es divertido.

April: podría infartarme con esta bromita.

Kurt: no es una broma.

April: está bien, Kurt falso. Eres Kurt.



No puedo evitar reír y presiono para enviarle una nota de voz.

—Hola, April, veo que eres un poco desconfiada. Soy Kurt Johnson, hoy cumplo veinticinco años y me gustaría recibir una felicitación de tu parte. ¿Esto te convence de que no soy un Kurt falso?

Pasan los segundos, luego unos minutos. Romeo vuelve y no hay respuesta.

—Creo que la asusté —Le digo.

—Y yo que te imaginaba como todo un galán —Se lamenta mi amigo—. Me decepcionas.



Kurt: ¿April? ¿No me crees?

April: April murió, comuníquese con las autoridades para que alguien venga a cambiar el pañal de uno de sus bebés.

April: Oh, Dios mío.



—Oh, mírate esa sonrisa, Julieta —dice Romeo—. Te perdimos.





Holaaaa peopleeeee. ¿Qué tal están?

Bueno como .5 del 4, estos andan como Delanese que no se ven de inmediato, porque ajá. ¿Cómo esperan ustedes que esté la agenda de un actor muy solicitado?

El hada señala a @vale9129 gracias por el amor y apoyo a lo largo de mis historias, bonita.

Para adelantos, noticias, firmas, sorpresas y micro-relatos de personajes de mis historias, pueden conseguir todo en mi cuenta de instagram: DarlisStefany. Y la página de facebook: Darlis Stefany.

Espero les guste.

Un  beso.

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