Ese día la casa estaba más llena que de costumbre, mamá se había encargado que todo saliera perfecto y todos habíamos echo un esfuerzo por complacerla.

– Hay que llevar a las personas al Jardín Luke – Ordenó mamá y el obedeció llevando a todos a la parte trasera de la casa.

El timbre sonó.

– Yo abro – Aviso Kiara.

Yo y Riley estábamos llevando la comida a la mesa que mamá había puesto en el jardín y papá preparaba la parrilla.

– Papá llegó la familia Jhoson – Kiara tenía una sonrisa forzada en el rostro y todos volteamos a ver a papá pidiéndole en silencio que no fuera a ser grosero con ellos.

– Portate bien con los vecinos, cariño – Murmuró mamá antes que los susodichos llegarán al Jardín.

– Laila querida qué linda estás hoy – Saludo mamá a la mayor de las mujeres Jhoson.

– Tu no te quedas atrás – Ambas sonrieron y allí fue donde comenzó la tensión.

– Dominik – Fue el breve saludo que le dio mi padre al señor Jhoson.

– Maximus – Le dio un asentamiento de cabeza.

– Hola Luke – Lana parecía emocionada por ver a Luke, desde pequeña había estado enamorada de mi hermano, pero el no lo sabía,eran mejores amigos de toda la vida, por esa razón el no la veía con otros ojos o al menos es lo que el dice.

Luke se acercó a ella y le rodeó los hombros con su brazo para llevarla al interior de la casa.

– Es bueno saber que han conservado su amistad a pesar de todo, ¿No es cierto? – Hablo mamá con nerviosismo, dispuesta a romper la tensión.

Pero ya papá y el señor Jhoson estaban lanzándose dagas por los ojos.

– Claro que si, mi hermana es un sol, Luke es muy afortunado de tenerla en su vida – Hablo Greyson.

El jugador estrella de la familia Jhoson, su familia no paraba nunca de presumir lo grandioso que era su hijo, hace un año firmó un contrato y ahora estaba jugando fútbol en una escuela muy prestigiosa, era por eso que casi nunca estaba por aquí. No tenía mucho que decir de el, a veces era un completo idiota como su hermano pero casi siempre era amable, prácticamente vivía su propio mundo y no estaba muy enterado de nada.

– Pueden tomar asiento – Dijo mamá.

Mamá había puesto sillas por todo el jardín, por lo que, ellos consiguieron puesto rápidamente y la tensión se rompió luego de eso.

– No quiero más malas miradas, ¿Entendiste? – Mamá le hablaba a papá mientras que el rodaba los ojos.

– De acuerdo.

Riley se había ido detrás de Colton en cuanto lo vio, me era muy satisfactorio verle la estúpida venda en la cabeza, pero tenía una conversación pendiente con el.

Kiara y yo estábamos pendientes de que no llegara nadie mas, pero al parecer ya todos estaban aquí.

– Bien, creo que ya no falta nadie más – Aviso mamá – Así que pueden ir a la mesa a tomar comida y bebida, hay para todos.

Luego de eso los vecinos se levantaron de sus puesto e hicieron lo que mamá les pidió, rato después entro Luke de nuevo junto a Lana y colocó música en un equipo de sonido.

Todo parecía ir como mamá lo había acordado, hasta que el timbre de la casa sonó.

– ¿Quien será? – Me pregunto Kiara.

– Ni idea, yo voy – Le dije.

Entre a la casa y llegue al salón principal, cuando abrí la puerta no pude ocultar la sorpresa.

– ¿Alisson? – Estaba realmente sorprendido, primero porque era de día, ella no salía de su casa a estas horas, segundo porque estaba aquí, delante de mi casa mirando al rededor con clara incomodidad.

– mmm...– Tenía un pantalón oscuro y una camisa roja, haciendo resaltar su cabello y ojos.

– ¿Que haces aquí?

– Supe que hoy era día del vecino o algo así y bueno mamá me pidió que viniera en nombre de la familia – Se encogió de hombros.

¿Ella iba a ir a donde estaba ese montón de gente?

– ¿Si sabes que el jardín está lleno de personas? – No pude evitar preguntarle.

– ¿Acaso yo soy un animal? – Casi me reí, pero estaba más sorprendido como para reírme.

– No, pero primera vez que van a conocerte y tú a ellos, a ti no te gusta la gente y bueno...

– Max, esta bien, si vine aquí es porque puedo con esto – Sonreí y me hice a un lado para invitarla a pasar.

– Bonita casa – Comento.

– Gracias – Comencé a caminar con ella en dirección al Jardín, pero luego recordé algo y la detuve tomándola por el brazo.

– ¿Que fue lo del otro día?

Me miró confundida.

– ¿Que paso el otro día? – Rode los ojos .

– Ya empezamos – Murmuré.

– Pues, se más específico.

– Ese día donde estabas en tu ventana y tenías la mano llena de sangre y me mostraste una nota – Como cada vez que le menciono algo que hizo, si ceño se frunció y fingió demencia.

– No sé de qué hablas – Respire hondo y decidí ignorarlo.

– Olvídalo, eres un caso perdido.

Seguí mi camino con ella siguiendome los pasos.

Cuando Cruze la puerta del Jardín, nadie pareció darse cuenta de mi presencia o la de Alisson, hasta que decidí hablar.

– Bueno, parece que este ano alguien de la familia Cassidy decidió venir – Automáticamente todos voltearon hacia mi dirección y hubo un silencio sepulcral. Nadie se movía e incluso me preguntaba si estabas respirando, a mi lado Alisson Murmuró algo que no logré entender y fue entonces cuando mamá decidió romper con el silencio.

– Que honor para nosotros tenerte aquí el día de hoy, al fin alguien de la familia Cassidy nos visita – Finge una sonrisa.

Y luego dirige su mirada a mi manteniendo su sonrisa forzada.

– Max Cariño, ¿Podríamos hablar un segundo? – Sin esperar respuesta de mi parte, toma mi brazo y me empuja a la casa.

– ¿Que fue lo que te dije de invitar a esa chica aquí? – El agarre en mi brazo se torna fuerte y me zafo.

– Yo no la invite, ella vino por su cuenta – Veo a través de la puerta de cristal como Alisson luce incomoda, algo realmente inusual en ella y todos la miran como si fuera un ser extraño – No seas mal educada mamá y así como has tratado de maravilla a todos, hazlo con ella – Paso por su lado y salgo al jardín.

– Por favor, continúen con lo suyo – Digo a todos los chismosos que estaban en nuestra casa.

Cada quien vuelve a lo suyo, sin embargo, se podía notar como murmuraban entre ellos y miraban a Alisson sin disimulo alguno.

– Parece que soy famosa en el vecindario – Dice con ironía mientras le quita una bebida a un chico que iba pasando.

En ese momento, la mirada poco significativa que Alisson le dio al chico no fue de mucho interés en mi, aunque quizás, si le hubiera tomado importancia, la situación hubiera sido diferente.

– Nadie puede creer que la misteriosa Alisson saliera de su cueva – Sonríe sin gracia y termina la bebida para luego lanzar el vaso de plástico al suelo y pisarlo con su bota.

La miró con una ceja arqueada pero ella parece no inmutarse.

– Wao, cuando te vi no lo pude creer – Kiara aparece de la nada y mira a Alisson con una sonrisa.

Ella simplemente se limita a mirarla con una ceja arqueada.

– Soy Kiara mucho gusto – Extiende su mano y Alisson duda unos segundos pero finalmente ka acepta.

– ¿Estoy viendo doble? – Eso me hace reír y Kiara me imita.

– Es mi gemela – Le explico.

– Y me alegra realmente poder conocerte finalmente – Le dice Kiara.

– Gracias supongo – Se encoje de hombros y su mirada va a la mesa de bocadillos – ¿Esas son fresas? – Y se va, dejándonos a Kiara y a mi solos.

– Es... Agradable – Vemos como Alisson come las fresas que hay en la mesa, bajo la mirada poco disimulada de algunos invitados. Pero ella parece no inmutarse.

– Es... Peculiar – Le digo.

– ¿Que mal pudo haberle pasado para que se aisle del mundo? – Murmura.

Suspiro con cierta tristeza y dejó que la pregunta quedé en el aire.

¿Que fue lo que te hizo tanto daño para que no quieras ser parte de este cochino mundo?

Kiara le da una palmada a mi hombro y se va hablar con algunos vecinos, mamá había salido de nuevo al jardín y estaba repartiendo más bebidas. Así que al ver que nadie me necesitaría por un momento, subí a mi habitación.

Cactus estaba en mi cama jugando con su pelota mientras movía la cola.

– ¿Que haces en mi cama? – Ladea su cabeza y levanta las orejas.

– No me mires así, fuera de mi habitación – Con mi dedo señaló la puerta y el perro comienza a ladrar.

– Deja el escándalo y vete, le diré a Luke que mañana no te saque a pasear.

– Debes estar muy demente para hablar con un animal – Volteo al oír esa voz y la veo a ella apoyada en el umbral de la puerta con los brazos cruzados.

– Habla la que lo quizo matar con un cuchillo – Se adentra a la habitación y comienza a mirar todo a su alrededor.

Mira al cachorro.

– Vete – Le dice y este inmediatamente obedece.

– Vaya, parece que hasta a los animales intimidas – Camina hasta donde estoy parado y sonríe lentamente.

– ¿A ti te intimido Maxi? – Pone su mano en mi hombro y yo sonrio.

– Para nada – Susurro.

– ¿Entonces si te doy una orden no vas a obedecerme? – Tomó un mechón de su cabello y lo paso por detrás de la oreja.

– No soy un animal – Se aleja de mi y va hacia la ventana.

– Bonita vista, de aquí realmente puedes ver todo lo que yo hago – Me coloco detrás de ella y veo su habitación oscura – Acosador.

– Yo no te acoso, tu no cierras las ventanas.

– Recuérdame cerrarlas a partir de ahora.

– Créeme, no seré yo quien te lo recuerde – La tomo de la cintura y la volteo.

Se ríe y camina fuera de la habitación, dejándome solo.

Y sí, así es como era una conversación normal con Alisson y ese día particularmente parecía estar de muy buen humor, como un niño cuando sabe que está apunto de hacer una travesura.

***

Habían pasado unas horas ya y todo parecía ir muy bien, poco a poco las miradas y murmullos hacia Alisson, se hicieron de lado y las personas comenzaron adaptarse a su presencia. Así como al parecer ella también.
Se sentó en una silla algo apartada de todos y no hablo con nadie. Mamá y Kiara al ver el interés de la pelinegra por las fresas, le sirvieron unas cuantas en un tazón y ella se ha pasado toda la tarde comiendo fresas.

Algo nuevo había descubierto de ella, amaba esa fruta.

Mamá y papá habían preparado algunos juegos y entre risas la tarde paso volando. A Luke y lana se les ocurrió la idea de sentarnos en el césped a contar historias, a todos les pareció buena idea y así fue como terminamos contando anécdotas de cada uno.

Realmente todo parecía tranquilo, todo iba bien, Riley y Colton no se despegaban y por esta vez, decidí dejarlos tranquilos, Phoenix estaba a mi lado, los vecinos parecían disfrutar el momento e incluso Papá y el señor Jhoson dejaron las miradas fulminantes, mamá estaba feliz porque todo estaba saliendo como ella así lo quizo.

Y de repente... El caos se desata. Las luces de la casa se apagan, incluyendo las del jardín, dejando todo en absoluta oscuridad.

– ¿Que paso? – Exclama mamá.

Todo el jardín se llenó de murmullos y sonidos de exclamación por parte de todos. Nadie entendía que pasaba y aunque se tratara de ver a través de la oscuridad, era imposible.

– A ver, todos mantengan la calma, voy a ver qué pasa – Habla papá.

Saco mi teléfono y prendo la linterna de este.

– Toma, yo tratare de calmarlos – El asiente y se va al interior de la casa. Kiara llega a mi lado con la linterna de su teléfono encendido.

Kiara le tiene miedo a la oscuridad.

Rodeo su hombro con mi brazo y la atraigo hasta mi cuerpo. Esta temblando.

– Calma, solo fue un apagón, ya va a volver la electricidad – Acarició su cabello y ella se aferra a mi.

Algunos más comienzan a encender sus linternas , mientras se preguntan qué pasa.

– Tranquilos, no hay porque perder la calma, ya papá fue a ver qué pasaba – Explicó.

– Papá está tardando, voy ayudarlo – Luke comienza alejarse, pero cuando trata de abrir la puerta para entrar al interior, está no cede.

– ¿Que pasa Luke? – Le pregunto, acercándome a el, con Kiara aún abrazada a mi cuerpo.

– No abre – Comienza a jalar la cerradura de la puerta y sigue sin querer abrir.

Entonces un gritó se escucha en el interior de la casa.

– ¡Papá! – Grita Riley, empujando a Luke para tratar de abrir ella la puerta.

Kiara se aferra a mi con más fuerza y comienza a sollozar.

– ¡¿Que está pasando?! – Habla mamá a mis espaldas.

Los gritos se hacen más fuertes y las personas aquí comienzan a perder la calma que habían tenido.

Trato de soltar a Kiara pero ella niega.

– Escuchame – Se niega a mirarme y debo tomar su rostro entre mis manos para verla entre la oscuridad.

Su rostro está empapado y la mano donde sostiene su celular con la linterna, no deja de temblar.

– Tranquila, yo estoy aquí y no va a pasarte nada, ¿Me entiendes? – Asiente pero aún así, se niega a soltarme – Necesito que me sueltes para poder ayudar a papá – Seco sus lágrimas y tomo el brazo de Luke para que se acerque.

– No la sueltes – El asiente y abraza a Kiara, llevando su cabeza a la curva de su cuello mientras acaricia su cabello.

Colton aleja a Riley de la puerta y por primera vez le agradezco mentalmente.

Lógicamente la puerta tampoco abre conmigo, así que tomando el celular de Kiara voy a la parte lateral de la casa y subo por el Árbol que había, para rodear la casa y entrar por la puerta principal. Como lo supuse, la electricidad se había cortado solo en nuestra casa, alrededor todo parecía tranquilo, no había ni un alma ya que todos estaban adentro de mi casa.

La puerta principal abre sin problema y adentro todo está en silencio

– ¿Papá? – No recibo respuesta.

Bajo al sótano y veo que los cables de la luz están cortados, alguien los había cortado. Entonces, vuelvo a escuchar el gritó de papá.

Rápidamente y cómo puedo conecto los cables hasta que poco a poco la electricidad vuelve a la casa, subo y salgo del sótano llegando a la sala.

No había nadie, dejo el celular en la mesa y subo las escaleras, ignorando los toques insistentes de mamá a través de la puerta de cristal. Primero necesitaba saber que papá estaba bien.

Cuando llegó al último escalón, me paralizó y mi corazón se acelera. Suelto un jadeo de sorpresa y caigo al piso.

La escena era digna de una película de terror y por primera vez en mi vida estaba aterrorizado, mi cuerpo reaccionó por sí solo y comencé a temblar, mi respiración se agitó y mi corazón parecía salirse de mi pecho en cualquier momento.

¿Que mierda había pasado aquí?

El líquido rojo cubría el suelo como un lago pero en vez de agua, aquí había sangre, no solo en el suelo, en las paredes bajaba ese líquido, que claramente habia sido del cuerpo de una persona.

Había demasiada como para que dicha persona hubiera quedado con vida...

Alguien estaba muerto y el único que había entrado a la casa, era papá.

Había un cadáver en alguna de estas puertas y posiblemente podría ser mi padre.

Miró estupefacto mis manos empapadas de sangre al igual de mis pantalones, el temblor en mis manos es evidente y aunque mi cerebro le ordené a mis piernas, moverse y levantarse, están permanecen en el suelo.

– ¿Papá? – La voz me sale temblorosa y demasiado baja como para que alguien me escuche.

Y entonces, al final del pasillo, la silueta de alguien se hace notar.

Cierro mis ojos con fuerza y niego con la cabeza.

– No puede ser – Susurro.