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Cada que veo la luna, me recuerdo de ti y su tierna personalidad, por eso eres mi luna y solo en la nostalgia de la noche, tus memorias me han librado de mi tormento.

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Un dolor agudo atravesaba su pecho, su cuerpo ardía como el mismo infierno, sus piernas pesaban, sus brazos también. Su respiración era errática y casi nula.

-Estarás bien Sonic -escucha la voz suave de su hermano menor.

Un ligero toque en su frente la acompaña mientras sus párpados se abren ligeramente. Una luz es todo lo que puede ver.

-Tails... -susurra antes de que su mente se desvanezca y caiga desmayado.

... Cinco años después...

Unos tacones resonaban por un amplio salón, cada paso que daba mostraba su alegría por estar en ese lugar, lo había preparado desde hace meses y estaba ansiosa porque llegará la noche. Varios ayudantes la encontraban por el camino y le pedían su opinión. Ella daba las instrucciones para que todo fuera perfecto.

Lazos, flores, cristalería... no era un reto para ella, puesto que era la mejor armando banquetes y fiestas. Bueno o eso descubrió cuando entre bromas armó la boda de un querido conocido.

-Señorita Rouge ya tenemos tal y como lo pidió, estamos ordenando la cristalería y los postres llegarán antes de lo previsto.

La albina sonríe ampliamente.

-Perfecto, con eso estaremos listos para la fiesta.

Uno de los asistentes se acerca hasta ella con el rostro un tanto perturbado.

-Señorita Rouge -la llama.

Ella lo mira un tanto curiosa, el asistente sea cerca y le susurra algo. De alguna manera su sonrisa fue mayor y al instante se dirigió a otro lugar. Dejando el salón y yendo a una zona más exclusiva, Rouge abrió la puerta y se topó con...

-¡Vaya sorpresa! -dice ella emocionada de ver a cierto erizo que se encontraba parado viendo por una ventana-. Shadow, no creí que acudirías a mi llamado.

El veteado se voltea lentamente hasta que finalmente la mira, sin ninguna expresión se acerca hasta ella.

-Rouge -le dice con la voz ligeramente obscurecida.

La chica se ríe brevemente.

-Si no te conociera ya hubiera gritado por tu actitud -le dice pasando de él-. Así que al fin decidiste regresar después de estos largos y angustiosos meses sin saber nada de ti -menciona ella mientras se acerca a una mesa para agarrar dos vasitos de cristal y servirse whisky. Terminado eso se acerca nuevamente al erizo y le ofrece uno.

Shadow lo toma enseguida y lo bebe de golpe mientras deja el vaso en otra mesa.

-Tranquilo galán, la fiesta es en la noche y no creo que quieras estar indispuesto para eso.

-No vine por la fiesta, vine por otra cosa -la interrumpe abruptamente.

Su sonrisa decae por unos momentos.

-Oh Shadow por un momento creí que tú...

-No tenía planeado regresar, pero me temo que no fue suficiente lo que me diste y tuve que volver -le aclara.

-Oh... así que se trata de eso... -dice ella ligeramente decepcionada.

Por un momento pensó que su amigo había vuelto para verla y quizás pasar un tiempo con ella, como solía hacerlo antes.

-¿Sigues teniendo esos problemas? -le pregunta mientras se dirige hasta su bolso y lo abre.

-Si, aún no entiendo que fue lo que sucedió para que empeorase y es difícil trabajar con eso.

Rouge saca una loción mientras la examina.

-Me temo que los alfas tienden a tener esos problemas -expresa ella volviendo a él- el aroma es algo que puede dominar a un omega o beta y me temo que tienes la mala suerte de que tu aroma no sea agradable para la mayoría.

Shadow ladea el rostro mientras gruñe.

-Y para tu mejor suerte, pude crear este aroma que disminuye tu olor natural. Debería ganarme un premio por ello -menciona con orgullo.

Shadow ignora totalmente a su amiga, le iba a quitar la loción, pero ella la aleja abruptamente.

-No tan rápido galán -lo detiene-. Te lo daré con una condición -ella le sonríe-. Tienes que venir a la fiesta de esta noche, de lo contrario ya no te daré más de esto.

-Rouge... -le reprocha.

-Y lo digo en serio, solo alguien con mi ingenio conoce los secretos de esta loción.

Shadow suelta un pesado suspiro.

-No lo hago con el afán de molestarte, pero tampoco es justo que solo vengas por esto.

-Sabes que no me llevo muy bien con los amigos de cierto erizo -le recuerda.

-Oh vamos, él ni siquiera ha aparecido en estos cinco años, nadie sabe de Sonic -se apresura a contestar- no después de ese "incidente".

Shadow se voltea ligeramente, en parte fue su culpa que el erizo azul se alejara de ese lugar después de todo, no podía aceptar la realidad.

-Vamos Shadow, me haría muy feliz que estuvieras en esto -le pide ella con esperanzas.

El azabache refunfuñó. Ella tenía razón, desde hace mucho tiempo ha evitado ser visto por las multitudes y todo debido a su ligero problema, en ese momento solo buscaba un poco de distracción después del estresante trabajo que tenía, quizás la fiesta de Rouge le podría ayudar.

-Lo haré, pero solo será por unas horas.

Ella se lanzó a abrazarlo. Shadow solo niega, de todos los que conoce, ella y cierto erizo azul son los únicos que no muestran repulsión por su aroma.

[...]

Una avioneta se encontraba volando por los cielos, el viento estaba a su favor mientras se dirigían a cierto punto. Sus ojos divisaron un destello azul que corría tan rápido como el viento.

Un erizo azul se detiene mientras observa su antiguo hogar, miles de recuerdos acarician su mente y su corazón al volver a su hogar después de largos cinco años.

La avioneta aparca mientras Tails baja de ella y busca algo detrás de su asiento.

-¡Al fin, en casa! -festeja cargando algo entre sus brazos-. Esta exactamente igual como la dejaste Sonic.

El azul se voltea lentamente hasta que sus ojos divisan a su hermano.

-Es como si el tiempo no hubiese pasado...

-¡Entremos! Ya quiero descansar -le pide el zorrito.

Ambos hermanos abren la puerta y entran a la casa. Sonic la admira mientras sus ojos se llenan de alegría.

-Estoy en casa...

De repente un llanto los hace fijarse en el bulto que Tails cargaba entre sus brazos. Sonic se acerca hasta él y con mucho cuidado lo carga entre sus brazos.

Ahora ya no estaba solo, como siempre creyó.

[...]

La noche llegó como un invitado especial, aquel salón se volvió mágico y especial para todos los que lo visitaban. Su anfitriona se encontraba recibiendo visitas mientras lucía un hermoso vestido en color rojizo con detalles dorados.

-¡Adelante, sean bienvenidos!

Los recordaba a todos, sus amigos más entrañables.

Habían pasado muchos años en los que se mantuvieron alejados, haciendo su vida y otros simplemente ayudando en otros lugares.

Un selecto grupo de amigos iban bromeando sobre los cambios que tuvieron sus cuerpos y otros sobre su imagen. En ese grupo iba la hermosísima Amy Rose mientras mostraba una enorme sortija de compromiso en su mano, a su costado iba la gata de color lila, arreglando su corona y detrás de ellas el equidna rojizo mientras portaba un saco medio abierto (seguramente no había uno a su medida). Rouge al verlos corrió para abrazarlos, poco a poco llegarían los amigos que extrañaba, ya deseaba tenerlos a todos reunidos.

... Mientras unos metros e invitados por delante...

Un erizo negro como la noche se encontraba recostado viendo la luz de la luna mientras en sus manos había una bebida. Realmente no esperaba tantos invitados en esa fiesta, pero recordó que Rouge adoraba a la gente. Se encogió de brazos al ver que muchos se reunían, aún no entendía como había llegado hasta ese punto.

-Aceptar quedarme...

Lo que menos quería era relacionarse con los amigos de Sonic, de hecho, no quería saber nada de ese erizo. Habían pasado cinco años en donde cada uno siguió su camino, en donde no le importó quedar mal frente a todos.

Sus ojos rojizos se enfocan en ver que los amigos del azul comienzan a llegar mientras Rouge los acompaña. Una desazón llena su cuerpo, lentamente se dirige a otra sala, quizás sería buena idea intentar hablar con alguien para evitar las situaciones incómodas con ellos. Saca el perfume que Rouge le dio y se aplica en el cuello; lo que más le molestaba era el hecho de que su aroma era su mayor enemigo y es que después de envolverse de una manera antinatural, su aroma quedó afectado.

Y a las afueras, dos chicos caminaban mientras hablaban de todo el lugar.

-¿Estás seguro que es este lugar? -le pregunta el azul mientras se acomoda el traje semiformal.

-Claro, no ha pasado mucho tiempo desde la última vez que vine -se queja.

Sonic le sonríe mientras avanza. Ambos llegaron a la entrada de aquella fiesta.

-Bien Sonic ya estamos aquí -le dice el amarillo.

Sonic observa el lugar, había tantos recuerdos y sentimientos en ese sitio, cosas buenas como malas y revelaciones que lo perjudicaron.

-Estoy listo... aunque creo que será algo muy extraño para todos verme nuevamente -dice con pena.

-Vamos, no creo que sea algo malo. Además estoy seguro de que él no está aquí -lo anima su hermano-. Hace muchos años que desapareció.

Sonic puede sentir un breve dolor en el pecho cuando recuerda a ese ser especial en su vida.

-Bien, entonces andando -dice mientras ingresan al salón.

El dulce aroma de las flores combinado con la infinidad de aromas de los seres que habitaban allí abrumaron por un momento a Sonic. Tuvo que detenerse para acoplarse a los sinfines de aromas que acompañaban sus reuniones sociales.

-¿Estás bien? -le cuestiona el zorro mientras ve a su hermano luchar contra los aromas.

Sonic respira suavemente mientras se calma. Eleva un pulgar haciéndole entender que no pasaba nada y reanudan su camino. Caminaban mientras varios curiosos los veían con asombro, hubo algunos murmullos y miradas que hicieron que Sonic entrará en un nerviosismo desconocido.

-¡¿Es él?!

-¡¿Sonic está aquí?!

-¡Por el Caos! ¡El alfa ha vuelto!

Sonic podía escuchar claramente las voces de los demás y pronto sintió mucho terror, pero la mano de Tails le hizo tranquilizarse.

-No puede ser... -dice Amy mientras sus ojos captan a la mancha azul que se desplaza por el salón. Con una sonrisa y lágrimas en los ojos corre hasta-. ¡Sonic!

El azul al ver a la eriza, no duda en abrir los brazos para atraparla y girar junto con ella. Los demás amigos del dúo se acercan para ver lo que no podían creer.

-¿Sonic? ¡Viejo estás demente! -el rojizo llega y lo abraza fuertemente.

-¡Knux! -se queja el azul al estar entre los brazos del rojo.

-No puedo creerlo, es casi como un milagro -dice la gata muy feliz de ver a su amigo.

Un ligero carraspeó hizo que todos prestarán atención a la murciélago.

-Vaya Blue, nunca pensé verte nuevamente por aquí -dice Rouge con un toque de sarcasmo en su voz.

El azul puede notar que la murciélago no está muy agradada con su visita.

-Lo siento, pero necesitaba ver nuevamente a mis amigos -dice dándoles un abrazo a cada uno, luego sus ojos se posan en la chica-. Pero si te causo problemas me iré, lo que menos deseo es incomodarte -le dice a Rouge.

La chica se sorprende, niega mientras desvía la mirada.

-No me refería a que te fueras, lo lamento Sonic -se disculpa.

El azul se rasca la nariz con nervios.

-Puedo entenderte. Después de todo, nadie quiere ser amigo del ex de tu colega -trata de bromear con mucha incomodidad.

Los demás solo pueden verse entre sí.

-Chicos por favor, acabamos de volver -dice Tails tratando de alivianar la situación- podríamos disfrutar esta velada, hace mucho que no estamos juntos -les propone.

-Tails tiene razón, después de todo somos un equipo y pese a los problemas estamos reunidos -dice Amy con emoción.

La murciélago se encoge de hombros.

-Haremos una tregua temporal blue, solo asegúrate de no estorbar -dice Rouge mientras le da una bebida- disfruta de la velada -se despide mientras sigue su camino.

Sonic se ríe nervioso, en ese momento se sintió tan lleno de felicidad, había pasado por mucho dolor y lo único que deseaba era volver a estar rodeado de los que amaba.

Pero ni él mismo se imaginaba lo que le esperaba en esa fiesta. Mientras festejaban, una pequeña invitada se escabulló sin que nadie la viera. Era tan joven e inocente que cualquiera creería que era la niña más tierna del mundo. Se escondió entre los jardines mientras perseguía a alguien.

Unos ojos verdes veían que su padre no se diera cuenta de que había escapado de casa para ir a esa fiesta de la que escuchó hablar al azul. Su rostro se reía con inocencia mientras por los jardines buscaba algunas flores para jugar.

Entre risas y algunas bromas Sonic se encontraba disfrutando de la velada, bebía un poco de champaña y hablaba con los chicos.

-Realmente los he extrañado mucho -les confiesa mientras comen bocadillos y escuchan la música.

-Y nosotros, es gratificante tenerte de vuelta -dice Blaze.

Sonic puede notar la ausencia de varios de sus amigos y aunque sabe que el moreno no es tema de conversación opta por preguntar sobre los otros.

-¿Y los demás?

-Vector, Espio y Charmy están en un viaje de negocios -dice Knuckles- ya sabes, se meten en más problemas de los que resuelven.

-Cream está tomando clases de botánica y Vainilla la acompaña -agrega Amy.

Sonic sonríe al saber que sus amigos están haciendo las cosas que les gustan.

-Silver... estoy segura de que tiene una buena excusa para llegar tarde -dice la gata mientras bebe de su vaso.

Sonic se siente ligeramente nervioso.

-¿Él vendrá? -pregunta con desazón.

-Claro, después de todo, esta es su idea -menciona el rojizo.

Sonic no puede evitar sentir un mar de emociones cuando se entera de eso. Una amargura recorre su rostro al saber que ese chico estará allí. Parecía que ni aunque desapareció por muchos años, nada impedía que el albino se cruzará en su camino. Trata de hacerla pasar desapercibida mientras vuelve a hablar de otros temas con ellos.

A los pocos minutos Rouge toma un micrófono y comienza a hablar.

-Espero que esta velada sea de su agrado, por favor pronto tendremos el Show de pirotecnia, estén atentos -informa.

Sonic solo podía rezar que el albino no llegase a esa fiesta.

Mientras la velada seguía, en el patio algunas parejas se encontraban conversando y cortejando. Un erizo negro estaba recostado sobre el tronco de un árbol mientras fingía escuchar a una chica que le hablaba.

Por su aroma pudo reconocer que era una beta, no era el tipo de compañeras que le gustaban, pero necesitaba distraerse con algo o alguien y ella fue el momento perfecto. No estaba seguro en que momento perdió el interés de la charla o si de verdad tuvo el interés de escucharla, pero por momentos asentía, mientras la chica se sentía realizada al tener la atención de un alfa.

Era obvio que cualquier omega o beta caería en la palma de su mano, después de todo él era un alfa.

Un alfa con un oscuro secreto en su aroma...

-¿Entonces te parece si un día quedamos? -le pregunta ella con emoción.

Shadow volvió en sí al escuchar la propuesta. Su rostro serio se vio abrumado por la información y casi como un milagro algo lo distrajo. Una ramita cayó en su cabeza e hizo que tanto la chica como él vieran hacia arriba.

-¡Oh por el caos, una niña! -grito conmocionada la chica.

Shadow observó mejor y se percató que un infante jugaba entre las ramas de los árboles. La menor no se notaba preocupada y menos alarmada por la altura en la que estaba.

Shadow decidió teletranportarse hasta donde se encontraba la niña, esta se asustó mientras se aferraba a la rama.

-¡¿Oh cómo hizo eso señor?! -le pregunto con asombro al ver al erizo negro que se sentaba en la rama.

-¿Cómo llegaste hasta aquí? -le cuestiona ignorando su inocente pregunta-. Este no es lugar para que los niños jueguen, es peligroso.

La niña le sonríe con ternura.

-Estaba aburrida, mi papi dijo que debía esperar en casa, pero lo extraño mucho -dice mientras se limpia el rostro- así que lo empecé a buscar, pero no lo encontré -dice mientras sigue jugando- y seguí el rastro de una oruga.

Shadow observa mejor a la menor, una eriza de color blanco, con pelusa en el pecho, con púas lacias y un poco largas, un delineado muy sutil afinaba sus ojos y esos ojos verdes, por un momento le hicieron recordar a un ex amor del pasado.

Un ex amor que en ese momento parecía estar tan presente como la primera vez que lo vio...

Lo que menos quería era que hubiera un incidente en la fiesta de Rouge y más que ella se enterase de que no la ayudó a evitarlo, por eso decide ayudarla.

-Te llevaré con tu padre, debe estar preocupado por ti -le dice llevando sus manos hasta ella.

La menor se ríe al sentir como el erizo la carga, ella se recuesta sobre la pelusa blanca del macho y se aferra. Shadow baja al suelo mientras asegura a la menor entre sus brazos. La baja y le acaricia la cabeza.

-Creo que deberías irte -le dice con frialdad a la chica.

-¿Me estás dejando por esa niña? -le cuestiona ofendida.

-Su padre podría estar buscándola -le dice mientras alza la mano a la menor y está la toma.

La mujer muy ofendida, lo deja mientras gruñe.

-Bien, ahora busquemos a tu padre -le dice el veteado.

-Shi -festeja ella, luego ladea la cabeza y le sonríe-. ¿Cómo se llama señor?

Shadow se sorprende del interés de la menor, pero lo entiende, después de todo la curiosidad de los niños es increíble.

-Shadow... -se presenta sobriamente.

-Ohh yo también tengo un nombre, mi papi me dice Luna, pero me llamo Naiara -dice entre risas.

Shadow sintió una extraña paz en su pecho cuando escuchó reír a la niña.

-Naiara... es un nombre único -le dice mientras comienza a caminar con ella- ahora dime, cómo es tu papá -le cuestiona.

... Mientras tanto...

El show pronto comenzaría, Sonic y sus amigos estaba saliendo del salón para verlos en el jardín. El azul se había adelantado a un espacio para tomar aire y respirar, había olvidado lo cansado que era tener que lidiar con tantas personas y aromas.

Sin embargo un aroma a manzanilla le hizo ponerse nervioso.

-¿Sonic? ¿En serio eres tú? -escucha una voz que denota emoción.

Con un poco de pena y sin muchos ánimos voltea a ver y...

-Efectivamente soy yo Silver -dice sonriendo forzadamente.

Un erizo color plata se encontraba parado a pocos metros de él, portaba un elegante traje con corbata.

-Nunca pensé toparme con esta sorpresa, nadie me dijo que tú...

-Nadie sabía sobre mi visita, no te preocupes -se ríe forzosamente.

-Menos mal decidí venir, aunque tuve que detener a muchos enemigos en el camino. Apenas pude ponerme el traje -se siente ligeramente avergonzado.

Sonic ve que la corbata del plateado estaba mal hecha. Se acerca para ofrecerle ayuda a lo que Silver acepta enseguida. El azul la deshace y vuelve a hacerla.

-No puedo creer que estés de vuelta -sigue hablándole Silver al verlo a pocos centímetros de él- te he echado mucho de menos en todos estos años.

Sonic se siente ligeramente incómodo por la manera en la que le habla, termina la corbata y se aleja.

-Yo también he extrañado a mis amigos, y tú eres uno de ellos -le dice muy incómodo.

Silver ve su corbata y le sonríe.

-Nunca aprendí a hacerlas, espero que en esta ocasión pueda tener más tiempo para aprender de ti...

Sonic desvía la mirada, parecía que un tema del pasado aún seguía presente entre ellos.

-Silver -le dice, pero la voz del albino le hace callarse.

-Hay algo que debo confesarte y es qué... -Silver iba a hablar, pero algo lo interrumpe.

-¡Papi! -una pequeña niña salta a los brazos del azul y Sonic inmediatamente la toma.

Los orbes verdes del erizo se abren impresionados al ver a su pequeña niña en ese lugar.

-¿Nayi qué haces en este lugar? ¡Te dejé dormida en casa con OverB cuidando de ti! -le dice impresionado.

-OverB es aburrido, no sabe jugar conmigo. Así que vine a ver a mi papá en su fiesta -le confiesa sin pena.

Silver al escuchar como la niña se refería a Sonic sintió un enorme vacío en el pecho y corazón.

-¿T-Tú tienes una hija? -le pregunta a Sonic.

El azul lo observa, pero las risas de la niña lo hacen desviar la mirada.

-¡Papi hice un amigo, me dijo que te buscaríamos! ¡Y yo gané! -se ríe mientras voltea a ver por detrás y hace señas-. ¡Amigo, amigo! ¡Encontré a mi papi!

Sonic eleva la mirada y sintió como todo su cuerpo se enfriaba cuando sus ojos se enfocaron en el erizo que se detuvo de golpe al verlo. El tiempo fue lo más lento que alguna vez sintió y su pulso se debilitó. Mientras ellos se veían, no escucharon cuando el show de luces comenzó.

-¡Papi mira las luces! -dice la niña entre risas.

Shadow mira a Sonic de una manera desconcertante y Sonic también.

-Sonic... -susurra tan bajo, pero tan claro que las orejas del azul se remueven al escuchar nuevamente su nombre de esa voz.

Algo en su pecho se removió.

-Shadow... -Sonic puede sentirse sumamente nostálgico al verlo.

Las luces contrastaban con la escena, dos ex amores volvían a verse después de tantos años.

Dos ex amores que acabaron mal.

-Shadow, no pensé he estarías en esta fiesta -dice Silver de manera brusca y cortando ese juego de miradas entre los erizos.

Shadow lo mira y en sus ojos se puede ver la ligera cólera al escucharlo. Sin mediar palabras se da media vuelta para comenzar a caminar.

-¡Amigo espera! -le grita la niña mientras baja de los brazos de su padre y corre detrás del veteado, ella se resbala y cae. Unas lágrimas casi salen de sus ojos, pero se aguanta, se incorpora mientras se limpia. Shadow al verla se detiene y dirige hasta ella, pero cuando mira como se para no hace más que sonreírle discretamente-. ¡Gracias por ayudarme a encontrar a mi papi! -le agradece entre risas.

Sonic solo se mantiene expectante en su hija y el erizo negro, su rostro se llena de amor y dolor cuando ve como el azabache se aleja de ellos.

-No cambia, siempre ha sido el erizo grosero que conocemos -se queja Silver mientras se cruza de brazos.

Sonic se hinca mientras la niña vuelve a sus brazos y lo abraza dándole besos.

-Cuando lleguemos a casa hablaremos sobre esto -le dice mientras la sujeta entre sus brazos.

Silver admira a Sonic mientras algo en su interior se remueve al cruzar la mirada de la niña.

-¡Sonic! -Tails le gritaba mientras corría-. ¡Debemos volver, OverB me notificó que Nayi...! -iba a seguir, pero vio a la niña entre los brazos de su hermano mayor.

-Ya sabemos en donde está -lo calma.

Silver suelta un pesado suspiro.

-Creo que necesito una explicación de lo que está pasando... -susurra el albino mientras ve a ambos chicos.

-No solo tú -se une Blaze al grupo- creo que todos estamos confundidos con esta noticia.

Sonic se avergüenza levemente, claro que no había vuelto solo por extrañar a sus amigos, había algo más que lo había hecho volver.

-Chicos les quiero presentar a alguien -dice acariciando su nariz con la frente de su hija-. ¿Nayi quieres hacerlo por papi?

La infanta asiente mientras su padre la baja al suelo, ante la mirada expectante y curiosa, la menor toma su vestido y hace una perfecta reverencia.

-Mucho gusto, mi nombre es Naiara, papi me dice Luna o Nayi -su voz es tan melódica que causa ternura-. ¿Podemos ser amigos?

Los chicos simplemente tiene mucha más curiosidad en ella.

[...]

La noche avanzó, pasaba más de la una. Todos estaban yéndose a sus hogares, claro a excepción de los amigos del azul. La pequeña hija de Sonic se quedó dormida entre su pecho mientras el azul la cubría con sus brazos.

-Viejo no sabíamos que te casaste -dice el rojizo mientras bebe un poco.

-Es verdad, quién fue la afortunada en quedarse contigo -le pregunta Blaze.

-Tu hija es muy hermosa -agrega Amy-. ¿Quién es la madre o padre?

Sonic se siente ligeramente ansioso.

-Chicos por favor, debo contarles algo, pero necesito que guarden el secreto... -guarda silencio por un momento-. Soy padre soltero.

Todos lo miran con tristeza.

-¿Las cosas no funcionaron con tu pareja?

-Realmente prefiero no hablar de ello. Por su salud, Nayi solo sabe que su padre está de viaje... no quiero romper su corazón al decirle que nos abandonó -les dice con amargura.

Los chicos se miran entre sí.

-Cuenta con nosotros Sonic, estamos de tu lado y queremos igualmente a Nayi -Amy le sujeta del hombro.

-Se los agradezco.

Silver al escuchar la historia de Sonic no pudo evitar apretar los puños, habían abandonado a Sonic, cómo se atrevían. De seguro era un idiota el o la que lo hizo. Pero no era el único que estaba escuchando.

Una orejita negra se movió al captar la conversación que no era suya. Había optado por beber hasta olvidar en donde estaba, pero... simplemente había tomado una cerveza. Su pecho dolió al saber que Sonic había estado con alguien más y hasta tuvo una hija.

Lo que tanto anhelaba...

Gruñe ligeramente mientras se incorpora para irse, ver a Sonic no era una opción y menos tratar con él, debía irse inmediatamente. Después de todo, lo había olvidado, en cinco años tuvo una hija con alguien más... Era inaudito.

Sale de ese lugar con mucho resentimiento, pero una mano lo detiene. Dos ojos aguamarina lo ven.

-¿Se puede saber a dónde vas? -le cuestiona su amiga.

Shadow se muestra serio.

-Lejos de este lugar, no quiero volver nunca más y menos ahora que él está de vuelta -señala el lugar.

Rouge suelta un pesado suspiro.

-Siempre imaginé que el día que se volvieran a ver esto sucedería, quería equivocarme, pero veo que no.

Rouge sujeta a Shadow y lo obliga a caminar por el jardín hasta llegar a una fuente. Se sienta en la orilla y le pide a su compañero que haga lo mismo.

-No te pediré que me des explicaciones sobre tu vida, pero si algo te puedo decir es que han pasado muchos años y deberían de terminar con esta absurda pelea. Al menos por su propio bien -le aconseja.

Shadow se cruza de brazos.

-Sé que la última vez hiciste llorar a Sonic y lo dejaste muy mal -le recuerda ella-, podrías disculparte y seguir adelante, al menos de ese modo sacarías ese rencor que tienes.

Shadow aprieta los puños.

-No es tan fácil -le reprocha.

-¿Qué te detiene? -lo ataca ella-. El hecho que esté de vuelta es una prueba que tendrás que afrontar.

-No se trata de eso... cuando ayude a su hija ella me llamó amigo, hablar con él no es prudente y menos con su hija creyendo que quiero ser su amigo -baja la vista- además no creo que acepte, no después de lo que le hice.

-Lo haces tan difícil, si el problema son los amigos, invitaré a Sonic a una merienda, allí estarás tú y hablaras con él -ella sentencia poniéndose de pie- sabes Shadow, solo quiero tener paz y no estar en medio de este problema.

El veteado se encoge de hombros.

-Yo te llamaré cuando haga eso, por ahora solo vete a descansar.

La chica se aleja de él mientras regresa a la fiesta y se da cuenta de que el azul se ha ido, seguramente ver a Shadow tampoco fue una buena experiencia.

[...]

Con mucho cuidado, recuesta a su hija en la cama de su habitación, la arropa y deja encendida una luz sutil. El azul se sienta a su lado mientras suspira, sus ojos observan alrededor y nota que hay un desastre.

-Seguramente OverB no te siguió el ritmo mi pequeña luna -susurra acariciándole la cabeza.

Una tristeza se adueña de su pecho, no pudo evitar sentirse rechazado por el alfa que amaba. Se incorpora de la cama y se dirige a un espejo para verse. Sus dedos acarician ligeramente su cuello, aún puede sentir los agujeros en él, claro con el paso del tiempo se han ido borrando, pero aún pueden sentirse.

"La marca de pertenencia" aún estaba presente en su cuerpo. En esos cinco años no había estado con nadie más y se negaba a estarlo. Su corazón solo pertenecía a un alfa y lastimosamente ese chico lo abandonó cuando más lo necesitaba. Ahora todo lo que tenía, era su pequeña hija.

Sonic se voltea a verla con amor.

La única razón de su regreso, era ella.

-Quiero que crezca como Tails y yo -pensó saliendo de la habitación.

Era momento de descansar, seguramente Tails se durmió.

... Unos días después...

Su rostro no podía lucir más desconcertante; y es que había bajado a preparar el desayuno para su familia. Volvió a leer la pantalla una y otra vez sin poder creerlo. Luego escucho como unas pisadas lo acompañaron.

-¡Papi! -grita la menor yendo a abrazar las piernas de su padre.

Sonic sonríe muy feliz al verla, tocó sus púas y vio que tenía dos coletas.

-Se las he puesto para su primer día en el garden -le cuenta Tails mientras toma asiento en la mesa.

Sonic levanta a su hija.

-¿Mi luna está lista para hacer amigos? -le cuestiona.

-Si papi, pero no me digas a mi amigo, se podría enojar -le pide con inocencia.

-¿Qué amigo, mi bella Nayi? -le pregunta sin comprender.

-¡Shadow! -dice ella con ternura.

Sonic se asombra, carraspea y se dirige a sentarse.

-¿Papi, algún día podría venir Shadow a casa? -le pregunta con inocencia.

-No creo que quiera venir -menciona Sonic con la voz ensombrecida, algo que provoca que su hija se entristezca-. Q-Quiero decir, de seguro tiene mucho trabajo.

-¡Podríamos ir a visitarlo!

Sonic le sirve la comida, no piensa hablar de ese tema. Tails baja a desayunar mientras se arregla sus flequillos. La pequeña niña comienza a comer mientras Sonic habla con su hermano.

-Iré a dejar a Nayi, luego iré por unas cosas al súper -le dice a Tails.

-Puedo ir con ella -le propone.

-¡No te preocupes, me gustaría llevarla a su primer día de clases!

-¡Papi ya terminé! -le dice enseñándole su plato.

Sonic toma a su hija entre brazos y la lleva a la sala, le coloca un suéter y una mochila.

-No me esperes, voy a demorar. Te veré pronto Tails -se despide.

Tails se despide y no puede evitar pensar en su hermano.

-Sonic está actuando muy raro después de la fiesta -susurra tomando café. Solo esperaba que aquel encuentro con Shadow no le haya perjudicado.

[...]

El azul caminaba de la mano con su hija. Pero de repente la menor se detiene de golpe.

-¿Papi? -lo llama.

-¿Qué pasa mi pequeña luna? -le cuestiona el azul al verla muy intranquila.

-¿Cuándo volverá papá de su viaje? -le pregunta con tristeza.

Aquello rompió su corazón, quedó en silencio mientras veía el rostro de la niña.

-Yo... -su voz se vuelve en un delgado hilo pero carraspea-. Él volverá muy pronto, por eso debes portarte bien -le miente.

La niña sonríe ampliamente.

-¡Shii papá se va a alegrar cuando me vea! -festeja con emoción.

Sonic quiso morir en ese momento, jamás se perdonaría la mentira que le había dicho a su hija.

Después de caminar unos minutos más, llegan hasta el garden en donde cuidarán y enseñarán muchas cosas a su hija. La deja mientras se despide de ella. Sus pasos se dirigen a otro lugar mientras su rostro se ensombrece, aún pensaba en los mensajes que recibió en la mañana.

"Ven al bosque, necesito hablar contigo"

Rouge~

Era la primera vez que la chica se molestaba en citarlo y por más preguntas que hizo, no hubo respuesta. A Sonic realmente no le desconcertaba la idea de hablar con ella, pero como que algo no le quedaba muy claro principalmente por ella se alejó mucho de él cuando terminó con Shadow así que no tenía sentido su cita.

Se detuvo ligeramente, a lo mejor le reclamaría por ese chico. Sonic se sintió tonto, estaba yendo a un reclamo que en serio no deseaba tener. Pero ya estaba cerca de la ubicación que le envío, así que no lo pensó dos veces.

-Terminemos con esto... -se desvía del camino, mientras se fija en el lugar en el que está. De alguna manera lo reconocía, era uno de los puntos en donde veía a...- Shadow... -dijo abriendo los ojos y casi perdiendo el equilibrio.

El agente estaba de espaldas en el centro del bosque y parecía esperar a alguien. Sonic dudó en seguir y hasta se dio la vuelta, pero algo lo detuvo.

-Ni te molestes en irte, sé que estás aquí -le habló Shadow mientras se encontraba de espaldas.

Sonic le vio con el rostro pálido.

-L-Lo siento, creo que se han equivocado en la ubicación. En fin me voy... -contesta secamente.

-Ella no se equivocó, es más, esta es su idea -le aclara el moreno.

Sonic le vio entumecido.

-No entiendo...

Shadow se voltea para enfrentarlo.

-Rouge te cito aquí para que hablemos, Sonic.

El azul se puso erguido.

-¿H-Hablar? ¿Creo que ya hemos dicho todo no? -le contesta ligeramente molesto- la última vez que nos vimos y... te fuiste -susurra lo último.

Shadow sintió un corte en sus palabras.

-Sé que no es grato verme Sonic y lo entiendo, después de como acabaron las cosas.

Sonic aprieta los puños.

-Nunca me creíste, te fuiste sin escucharme, solo me dejaste parado en ese lugar mientras terminabas con todos nuestros... sueños.

Shadow se cruza de brazos.

-Sé que no fue la mejor impresión y que te lastime Sonic, pero debías entender, nosotros nunca podríamos estar juntos -sostiene sin remordimiento.

-Te aferraste a esa patética idea -le reclama- y me alejaste por un malentendido que sabes era falso.

Y de nuevo iba a reclamar por el mismo problema que los separó.

-No te pediré que me perdones en este momento, pero si cuando lo consideres. Solo quiero acabar en buenos términos contigo y evitar más roces innecesarios, no pienso interferir entre tu nueva vida y familia.

Sonic al escucharlo abrió los ojos.

-Nunca imaginé que Nayi era tu hija, es dulce y feliz, me recuerda un poco a ti -le confiesa.

Los ojos de Sonic se llenaron de ligeras lágrimas.

-Mi luna es lo que me salvó después de tu abandono... -le reprocha.

Shadow chasquea la lengua.

-Alfa con alfa no es natural, no podíamos tener una familia simplemente, eso era lo que quería que entendieras.

Sonic se abraza a sí mismo.

-N-Nunca escuchaste mis deseos, ni mis opciones.

-No había ninguna Sonic, no tenías nada que decir -le encara.

-¡Te equivocas, si tengo algo que decir! -le grita enojado.

Shadow se ofende por su actitud.

-¡Entonces que esperas Sonic, estoy aquí! -le incita-. ¡Puedes decir lo que tanto callas!

El azul se sintió contra la espada y la pared, sus piernas temblaron y su estómago dolió. Su corazón le pedía que le dijera a Shadow el mayor secreto que guardaba, pero su mente se negaba a hacerlo. Prefirió guardar silencio mientras baja la vista y se rendía.

Justo como hace cinco años...

Shadow suspiró, lo que menos deseaba era repetir la misma situación de hace años.

-Escucha Sonic, no quiero herirte, ni a tu hija. Estoy aquí pidiendo que no tengamos más problemas y que cada uno siga con lo suyo, no voy a interferir en tu relación.

-Soy padre soltero Shadow -le corrige- te agradecería que no le digas a Nayi eso, después de todo ella te ve como su amigo -le dice con un poco de recelo.

-No planeo quedarme en este lugar, puedes estar tranquilo -le menciona- estoy de paso, me marcharé.

Shadow se voltea dispuesto a irse, pero algo le hace detenerse.

-¿Nunca pensaste en como todo hubiera sido diferente? -le pregunta Sonic mientras se acerca lentamente.

El veteado se percata del sentido de su pregunta.

-Cuando pierdo de vista mi objetivo, nunca más vuelvo a fijarlo de nuevo en la misma dirección -le contesta, a los segundos desaparece en una estela naranja mientras deja a Sonic detrás.

El azul cae de rodillas mientras llora amargamente.

-¡Eres de lo peor Shadow! -dice estando solo.

En su interior, aún vivía la ligera esperanza de que Shadow lo amaba y que a pesar del tiempo nunca lo olvidaría.

Pero estaba equivocado, su relación había acabado desde hace mucho.

Tomaba algunas flores para su pequeña hija, a Naiara le encantaban las rosas, tomo una para olerla y sin querer se entristece mucho con un recuerdo.

-La última vez que recibí unas, fue antes de que Shadow y yo peleáramos... -piensa para sí mismo.

Tomas otras y se dirige a pagarlas, saca el efectivo, pero antes de darlo alguien más cancela por él.

Sus ojos se llenan de asombro cuando ve a dos iris dorados que se iluminan cuando lo ven.

-Sabía que te había visto entrar -le dice el albino mientras sonríe- Sonic...

El azul se muestra un poco sorprendido y desvía la mirada. Ese omega siempre estaba en su camino.

-Hola, Silver -lo saluda con amabilidad luego se dirige al cajero- perdón, yo iba a...

Silver se adelanta.

-Las flores las cancelo yo, por favor guarde el cambio -le dice al otro.

-N-No es necesario -dice Sonic con pena.

-Considéralo un obsequio de bienvenida -le dice mientras recibe las flores-. Sabes, me gustaría poder hablar contigo -le pide- sé que es un poco difícil para ti, pero en serio me gustaría...

Sonic recibe las flores y de alguna manera, hablar con alguien podría animarlo.

-¿Te parece si vamos a alguna cafetería? Salí de casa sin desayunar.

Silver le sonríe mientras asiente. Ambos salen de la floristería y se encaminan al lugar. Después de unos minutos entran al lugar y toman asiento piden lo que van a comer y esperan con paciencia.

-¿Y, entonces qué ha sido de ti en todos estos años? -pregunta Sonic mientras deja el ramo.

-Estoy en una nueva sección elite, que busca posibles amenazas. Por eso es que llegue tarde a la fiesta, usualmente estoy siempre trabajando. Hemos ayudado a tantas personas que eso me provoca felicidad.

Sonic lo mira con una leve sonrisa.

-¿Quién iba a creer que te volverías en alguien importante? Me alegra mucho que estés cumpliendo con tu sueño.

-Si bueno, no es tan importante creo... -se muestra nervioso-. ¿Y tú? Sé que tú tienes una hija...

-Fue algo que no funcionó... ahora estoy concentrado en ella y nada más -se adelanta para no dar explicaciones que sabía, no podría entender.

-¿Esa pareja fue cruel contigo? -le pregunta Silver con un poco de preocupación.

-Nos abandonó... -le dice con amargura Sonic.

-¿En serio se atrevieron a abandonarte? -le cuestiona Silver aparentando los puños.

-Las relaciones no son fáciles y creo que aprendí tarde...

-No todas son malas, al menos si alguien está interesado en ti y en querer tener algo contigo -le anima.

Sonic se muerde el labio.

-No creo que con una hija alguien quiera tener una relación conmigo -bromea, pero luego siente como la mano de Silver toma la suya.

-No creo que eso sea cierto -lo corrige-. Sonic, yo...

La mesera llega y deja sus pedidos.

-Sé que te ocasioné problemas en el pasado y sé que eso provocó que tú y Shadow...

-Por favor no menciones eso -le pide tratando de alejar ese tema.

-Pero insisto en mi propuesta, déjame estar a tu lado y tener esa familia de la que me hablaste... -le pide con esperanza.

Sonic se suelta de él y lo mira con pánico.

-Yo no...

-No es necesario que me lo digas en este momento, solo quiero que lo consideres -Silver se sonroja-, no es justo para Naiara que siga esperando a alguien que no volverá.

Sonic suelta un leve quejido mientras siente como sus ojos se humedecen, rápidamente se limpia las traicioneras lágrimas que caen de sus ojos.

-Yo...

-Te parece si intentamos salir y si definitivamente no te sientes cómodo conmigo, yo... desistiré. Pero recuerda, puedo hacerte tan feliz como lo has soñado.

Sonic asiente mientras sonríe levemente. Quizás debería, dar una nueva oportunidad al amor.

[...]

-¡Papi! -su pequeña hija corre hasta sus brazos, lo abraza mientras ronronea-. ¡Te extrañé mucho!

Sonic la estruja contra su pecho y le besa suavemente la cabeza.

-Yo también mi pequeña luna.

La toma de la mano y comienzan a caminar de regreso a casa.

-¿Papi podemos comer pastel de zanahoria?

-Oh eso es fabuloso -Tails ve a Sonic y se percata que su hermano tiene algo-. Nayi qué tal si te adelantas y consigues todos los ingredientes.

La niña asiente y rápidamente corre a la cocina.

-¿Qué te pasa? -le cuestiona Tails.

Sonic suelta un pesado suspiro.

-Hable con Shadow...

Tails se muestra incrédulo, una rabia lo invade pero trata de calmarse.

-¿Supongo que todo acabo mal no? -dice molesto.

-Solo quiso que quedáramos en buenos términos, ninguno de los dos interferirá en la vida del otro.

-Sonic te dije que no lo buscarás... -sisea el menor.

-No fui yo, Rouge ella... me envió un mensaje en la mañana y creí que me vería con ella.

Tails niega.

-¿Bien, cómo te sientes?

-Igual que hace cinco años... pero esta vez, Nayi me sostuvo.

-Supongo que fue un cierre, después de todos estos años... -Tails muestra un poco de tranquilidad.

-Pero hubo algo más... se trata de Silver.

Tails suspira.

-No me gusta la idea de que en un día vieras a los dos tipos que te han dado muchos problemas. ¿Y ahora qué quiere?

-Una relación, sin importar que Nayi sea mi hija -le dice de golpe.

Tails se sorprende.

-Oh... eso es... no puedo decir qué es eso.

Sonic solo desvía la mirada.

-Me pidió que lo pensará y cuando esté listo le diga.

Tails queda absorto. Él es quien más conoce la situación de Sonic y está consciente que su hermano no ha tenido la mejor de las suertes.

-¿Sabes Sonic? Con todo lo que hemos pasado es claro que tengo muchas quejas en contra de las parejas que has tenido, pero también sé que mereces alguien que te ame con todo. Nayi es la niña más tierna, linda y hermosa que he conocido, mi corazón la amó desde el primer momento en que la vi. Tu situación con Shadow es algo que ya no tiene ningún arreglo... estoy de acuerdo que en el momento que decidas volver a estar con alguien te deberá amar con todo, incluida nuestra pequeña luna.

Sonic escucha atentamente a su hermano.

-Si piensas que Silver puede darte lo que siempre has soñado y puede respetarte, entonces te apoyaré, solo quiero que seas feliz y encuentres a tu pareja.

-¡Papi ya tengo todo! -la pequeña niña le grita a su papá.

Sonic se incorpora, pero la mano de Tails lo detiene.

-Pero por favor, no fuerces sentimientos que no tienes...

El azul entiende lo que su hermano le trata de decir...

-¡Papi!

-Ya voy, mi pequeña luna -le contesta yendo hasta donde está ella.

Tails permanece sentado, piensa en lo que su hermano le ha dicho. Su mirada queda suspendida mientras recuerda los sucesos que han atravesado.

[...]

Un gruñido escapa de sus labios mientras una revista es retirada de su rostro. Un aroma dulce le hace reconocer a la única persona que es capaz de molestarlo sin temer por su ira.

-Rouge -dice abriendo los ojos y topándose con ella.

-Buenos días guapo~ -se burla ella- pensé que no estabas dormido.

El veteado se incorpora mientras restriega sus ojos en busca de espantar el sueño.

-No he dormido bien esta semana -dice levantándose a tomar café.

Los dos agentes estaban en su trabajo mientras esperaban recibir instrucciones.

-Me pregunto qué te provoca insomnio -lo sigue molestando Rouge.

Shadow se sirve una generosa taza de café y la bebé de un trago.

-Pesadillas -menciona viéndola.

Rouge le mira con intriga.

-¿Puedes contarme de qué tratan? -le pide intrusivamente.

-Son confusas, solo veo caos y destrucción... -se queja tomando la bebida de su taza.

-¿Será alguna premonición? ¿O tendrá que ver qué GUN nos haya reunido?

Un sonido los hace guardar silencio, un agente entra con algunos sobres entre sus brazos.

-Agentes -los llama.

Shadow y Rouge se acercan.

-El comandante les ha asignado una nueva misión, su nombre es proyecto Estella -les entrega los sobres. Ambos agentes los abren y comienzan a leer las hojas. Rouge se sorprende y casi tira los papeles.

-¡¿Una nueva firma de caos?! -exclama con sorpresa-. ¿Pero cómo es posible? Solo tenemos registro de tres firmas y...

-De eso trata la misión, deben encontrar la cuarta firma del caos, según los informes, es inestable y su alcance supera incluso a las tres registradas -se detiene- el problema es que aparece y desaparece sin ningún patrón específico. Y justo los patrones inestables podrían llamar la atención de cierto doctor.

Shadow guarda los papeles mientras comienza a buscar sus cosas.

-¿La ubicación? -pregunta el azabache.

-Los registros indican que está en Green Hills.

Shadow se sobresalta, lo que menos quería era estar en ese lugar.

-Significa buscar en todos los rincones -murmura Rouge-. ¿Hay alguna señal o algo?

El agente niega.

-No tenemos nada, ni una pista. Si me permiten debo informar que su misión acaba de empezar -se retira dejando solos a los agentes.

Shadow se da media vuelta y comienza a escribir algunas cosas.

-¿Una cuarta firma del caos? ¿Crees que es posible?

-Solo los destinados pueden definir una firma del caos... -le contesta, pero luego guarda silencio.

-¿Y me vas a decir algo más? -le dice ella esperando una larga historia.

Shadow parece pensar en algo. De repente su rostro se ve perturbado.

-Debemos separarnos para cubrir más terreno, si hay algo raro nos informaremos -le dice alejándose.

Rouge se muestra confundida.

-¿Trabajar cada quién?

-Entre más rápido acabemos esto, más pronto me iré de este lugar. Después de todo hablé con Sonic y las cosas se han definido -le cuenta brevemente-. Nos comunicaremos -le dice dejándola sola.

-A veces quisiera que no fueras tan cabeza dura... -se queja Rouge mientras suspira.