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La noche comenzaba a tomar protagonismo, el frío del cielo se dejaba apreciar y las estrellas brillaban. Sus ojos rojos estaban fijos en un posible sospechoso y es que no tenía que ser muy listo para tener dudas sobre ello.

Su mirada se desvió a la cocina, la cual era visible gracias a la puerta de vidrio que tenía. Shadow suspiró abatido al ver cómo Sonic caminaba de un lado para otro mientras preparaba la cena. Una nostálgica sonrisa iluminó su rostro al ver al chico azul hablar con la niña.

¿Quién diría que tan pronto se volvió en padre?

El azul estaba tan concentrado en los juegos de su hija que ni siquiera noto que Shadow estaba allí. Claro que no era tan sencillo para él estar en ese lugar y menos viendo al chico que aún amaba... Porque tenía que ser sincero, aún tenía sentimientos por Sonic.

—¡Nayi! —escucha que exclama con alegría el azul mientras se ríe.

La niña parecía estar imitando algo.

Shadow estaba sentado en una rama de árbol mientras esperaba que algo ocurriera. El primer sujeto sospechoso que tuvo en su mente fue la hija de Sonic, pues no era tan difícil pensar que ella pudiera heredar parte del poder del azul. Estaba concentrado en encontrar cualquier rastro pero...

Esos ojos esmeralda no lo dejaban concentrarse. Sonic sonreía de una manera tan linda y sin esfuerzo que a Shadow le hizo latir el corazón. Sus manos limpiaban el rostro de la niña, como alguna vez lo hizo con él, también le daba besos en la cabeza como siempre lo hizo con él y la miraba como su mayor tesoro...

Cómo alguna vez lo fue él...

Era un golpe duro para un alfa, sentir ese amor y no poder estar con Sonic, pero también comprendía que había cosas naturales que él no podría darle jamás a Sonic y el ejemplo era claro.

Nayi.

Los alfas no pueden embarazar a otros alfas, el tener bebés es trabajo de los omegas y Sonic no comprendía eso. Shadow comenzó a recordar su relación, empezó de una manera especial, ellos dos en una misión en donde sus sentimientos fueron más fuertes. Los sentidos dominantes de ambos eran su atractivo y mayor debilidad, Sonic no podía resistirse a los encantos un tanto desabridos de Shadow y Shadow no podía evitar adorar los cariños de Sonic.

Todo estaba bien, hasta que poco a poco sus amigos se enteraron de su relación.

La cuestionaron debido a que los alfas debían estar con omegas o betas, por temas de reproducción. Cuando Shadow empezó a sentir la presión de que le estaba quitando esa etapa a Sonic, se empezó a distanciar de él. Amaba a Sonic y el azul le confesó que deseaba tener una familia cuando estuviera retirado de patear huevos.

Pero estando con él, era claro que no podrían tener hijos. De una manera eso entristeció a Shadow.

—¿Papi podemos ver alguna película mañana? —escucha la voz de la niña.

Sus ojos no se apartan de ella, Sonic tenía mucha suerte de tener a esa bebé con él. Su relación comenzó a deteriorarse cuando la presión fue superior y más cuando cierto erizo albino comenzó a cortejar a Sonic en busca de alejarlo de Shadow.

Silver había hablado con él sin que Sonic lo supiera y le confesó que amaba a Sonic, que solo él podría darle lo que tanto amaba y que Shadow debía dejarlo ir.

"¿Realmente lo amas? Entonces su felicidad es su libertad. Por qué te empeñas en estar a su lado si no eres capaz de cumplir sus deseos, debes dejar ir a Sonic".

Las palabras del albino rebotaban en su mente y es que tenía razón. Sin querer había marcado a Sonic y eso fue su peor error. El dolor de un abandono afectaba a cualquiera, no podía imaginar a Sonic sufriendo por él. Pero debía hacerlo, Sonic debía ser feliz.

No fue su plan descubrir que Silver intentó besar a Sonic, pero fue lo único con lo que podía alejarse. Un drama que causó el llanto y dolor de Sonic, sus amigos se enteraron del problema e intentaron hablarlo con el veteado, pero este se negaba a hablar con ellos y se hizo el tipo duro con Sonic. Al final su plan había funcionado, Sonic era libre...

—Tan libre que tuviste una hija con alguien más —susurra con tristeza.

Solo por un momento podía permitirse estar triste. Se alegraba por ver el sueño de Sonic, pero en el fondo le dolía saber que él no fue capaz de cumplirlo...

—Muy bien Nayi es momento de dormir —escucha como Sonic le dice a su hija.

—¿Mañana iremos al zoológico? —le pregunta con inocencia.

—Si, pero las niñas bonitas deben dormir temprano.

—¡Shii papi ya voy!

Shadow se movió de ventana mientras caminaba sobre las ramas, por otra ventana vio al azul que cargaba a la niña. La recostó en su cama y se sentó a su lado.

—Muy bien mi luna debes dormir —le dice arropándola y besando su cabeza.

La niña se acomoda mientras el azul se aleja de ese lugar. Pasan algunos minutos y Shadow decide escabullirse por la ventana. Si algo sabía muy bien de Sonic, era que nunca aseguraba las ventanas y bingo, no había seguro alguno.

Se metió a la habitación sin hacer ruido, sus pasos eran sordos y lentos. Una tenue luz le hizo fijarse en la niña que dormía mientras abrazaba su peluche. Buscando alguna pista decidió buscar dentro de la habitación algo que le hiciera descartar a la menor.

—¡¿Amigo?! —escucha lo que dice la niña.

Shadow abre los ojos con terror y voltea a ver a la niña. Su rostro palidece cuando la ve sentada en la cama mientras abraza un peluche.

—¡Papi dijo que no te gustaría venir, pero estás aquí! —dice ella emocionada.

Shadow rápidamente se acerca hasta ella y le pide que baje la voz.

—Sí, vine a visitarte —le miente mientras se sienta en la cama— pero necesito que nadie sepa que estoy aquí.

La menor entonces entiende.

—¡Es un juego... papi no debe saber que mi amigo está aquí! —susurra tiernamente.

—Así es... tu papi no debe saber que te vine a visitar.

La menor se sonroja mientras cierra los ojos, se incorpora y abraza uno de los brazos del veteado.

—Es una promesa, pero amigo... ¿Vendrás a verme otro día? —le cuestiona.

Shadow la vio incrédulo, lo que menos quería era que la niña se encariñara con él, pero si quería descartarla debía hacer todo lo posible por conocer si tenía algún poder.

—Si, y también necesito que me digas unas cosas, pero será cuando venga otra vez —le dice sonriéndole suavemente y tomándola entre sus brazos.

—Shi... me alegra mucho que vinieras —le confiesa.

—Bien, es momento de dormir —le dice volviendo a acostarla—. Tu papi podría enojarse.

—Está bien, me dormiré —dice mientras cierra los ojos— solo una luz me despertó —susurra mientras poco a poco se va durmiendo.

Shadow le mira intrigado.

—¿Cómo era la luz? —le susurra.

—Como la luz de papi... —murmulla quedándose dormida.

Shadow abre los ojos con sorpresa, no podía creer lo que escuchaba. Se dirige a la ventana mientras ve por última vez a la menor, aún era prematuro, los niños eran muy creativos.

—Quizás no me fijé en alguna luz cuando entre —se dice saliendo de la habitación.

... Y así pasaron algunos días...

—Nayi voy a salir a comprar algunas cosas, te quedarás con tu tío —dice Sonic mientras se arregla las púas.

La menor estaba en el patio jugando.

—Está bien, me portaré bien.

Sonic se despide de ella y luego se dirige con su hermano.

—Podrás cuidarla mientras estoy en mí...

Tails le sonríe.

—Claro que si —le anima—. Y tranquilo, disfruta de tu cita mientras cuido a la niña.

Sonic asiente.

—Recuerda que solo quiero verte feliz —lo anima su hermano.

Sonic aún se sentía muy confuso con la situación.

—Entiendo... el pasado está enterrado y el futuro... me espera —menciona con cierto repudio.

Sonic se va y deja por detrás a la menor y a su hermano.

—Estaré haciendo unas pruebas Nayi, se una buena niña y no te vayas lejos —le pide tomando unas cosas.

La menor asiente, toma algunos juguetes para jugar, pero entonces algo la distrae. Una especie de luz dorada, sonríe tiernamente mientras la persigue por unos metros por delante y ante ella ve a...

—¡Shadow! —susurra yendo a abrazarlo.

Shadow la mira impactado.

—¿Cómo supiste en donde estaba? —le cuestiona mientras acaricia su espalda con suavidad.

—¡Una luz me guío! —menciona ella.

El veteado entonces se da cuenta de que sus sospechas no eran del todo erróneas.

—¿Qué te parece si me cuentas un poco de esas luces que ves?

Tecleo algunas palabras en el celular y apagó la pantalla, pasó su mano por las púas nuevamente para acomodarlas. Sonic se sentía ligeramente nervioso mientras esperaba. En los últimos días había estado hablando más con cierto erizo, aunque Sonic no estaba del todo convencido de su decisión en el fondo sabía que su quería ser feliz, debía empezar a conocer a otros chicos.

En esa tarde habían quedado en hablar un rato y justo lo esperaba.

—¡Sonic! —escucha como un chico le grita—. Lo siento muchísimo, no quise atrasarme pero esas bestias siempre...

El azul ve como el albino llega apresurado y con las púas alborotadas.

—Calma, respira —le pide ayudándolo a recuperarse.

—De verdad lo lamento, estaba tan ansioso por verte que apenas salí de la misión y corrí —se excusa.

El azul le sonríe un poco forzado.

—¿Caminamos un rato? —le propone.

Silver asiente. Se coloca a su lado mientras extiende una de sus manos para tocar la mano del azul. Sonic piensa un poco antes de aceptar y un ligero recuerdo acaricia su mente, no había tiempo para los fantasmas del pasado y menos para volver a sentirse triste, tomo la mano del albino.

Caminaron por un largo rato mientras Silver hablaba, Sonic solo le prestaba atención y participaba muy poco.

—¿Y cómo te has sentido? Después de volver y tener que acomodar tu vida —le pregunta.

Sonic suelta un suspiro.

—Ha sido difícil, mayormente por Nayi.

Silver le sonríe.

—Me sentí muy feliz de saber que querías hablar conmigo, en serio no lo esperaba.

Sonic realmente necesitaba sacarse ese dolor que siempre lo acompañaba.

—Eh si, no lo pensé mucho realmente... —menciona mientras juega con sus dedos.

Silver le mira sorprendido.

—¿Por qué dices eso Sonic?

El azul suelta a Silver y camina por delante.

—Estuve pensando en lo que dijiste... —le dice sin voltear a verlo.

Silver le mira con intriga.

—Sonic...

—Creo que debo pensar en mí y en Nayi. Dijiste que querías formar una familia y me gustaría que Nayi tenga un padre —le revela— entonces si quiero eso, tengo que...

Silver se acerca y toma sus manos mientras le sonríe.

—Entiendo lo que quieres decir, lo que menos me gustaría es que te sientas forzado a hacer algo que no... —agrega más que complacido— desde hace mucho tiempo siempre anhele tener esta oportunidad...

Sonic sonríe más que forzosamente.

—¿Puedo... podemos intentarlo?

—Claro Sonic, todo se hará como te sientas cómodo —se apresura a responder— sin obligaciones, todo será lento en cuanto tú así lo quieras.

El azul asiente. No era lo que quería, pero si algo aprendió de la vida.

Es que te da lo que necesitas...

[…]

Escuchaba los sonidos de la noche a su alrededor, en su mano había un cigarro encendido y su mente estaba perdida entre sus recuerdos. Había pegado varios retazos de noticias viejas y nuevas en una pared y justo hizo un esquema de los sujetos con firmas del caos que conocía. En el centro estaba dibujada una N.

Estaba desconcertado ante lo que había escuchado y es que la hija de Sonic le reveló información un tanto... preocupante.

... Rememoró los hechos de la tarde...

—¿Entonces me puedes decir que son esas luces? —le pregunta mientras presta toda su atención en ella.

Nayi lo vio con una sonrisa tan tierna.

—Papi tiene una, de color verde y desprende de él —menciona como si fuera lo más normal.

Shadow la escucha atento.

—¿Quién más tiene esa luz? —le sigue cuestionando.

—¡Tú! Pero de color dorado.

Shadow alza una ceja.

—También el otro chico que ve extraño a papi, es de color celeste... —dice mientras juega con algunas ramas.

Shadow automáticamente pensó en Silver.

—¿Qué más puedes ver o sentir? —le dice mientras la sigue.

—Cuando papi se acerca y ahora puedo sentir cuando estás cerca —toma la mano de Shadow.

El veteado puede sentir una paz cuando está con ella, muy idéntica a la que Sonic le daba, cuando estaban juntos...

—¿Te has sentido extraña? De alguna manera como si no fueras tú —sigue interrogándola.

—No lo sé, hace poco empecé a... escuchar cosas y puedo moverme de un lugar a otro sin que me vean —le revela ella sin timidez.

—¿Puedes hacerlo? ¿Enseñarme?

La niña asiente, señala una rama.

—Allí —dice mientras se suelta de él y se teletransporta hasta la rama y la abraza.

Shadow queda en shock cuando la ve subida, en un destello apareció en ese lugar. Eso en lugar de calmarlo, hizo que se sintiera ansioso.

—Es increíble... —menciona acercándose.

—¡Aprendí a usarlo hace poco! En la fiesta de papi, allí aprendí.

Shadow solo intentaba parecer sereno, pero con ese acto estaba seguro de que esa niña no era alguien ordinaria. La hace ademanes para atraparla en el aire y ella se lanza, al estar en contacto ella lo abraza.

—Me gusta su aroma —menciona la pequeña sin mostrar signos de repulsión.

A lo que Shadow queda perplejo, ya que no parecía ser afectada como los otros.

¿Quién era el padre de esa niña?

¿No conocía a nadie más con una firma del caos?

Acaso Silver era el padre y Sonic todo esté tiempo...

¿Le mintió acerca de su engaño?

Una ira le lleno de sospechas, de celos y resentimiento, entonces el engaño si había sido producido en sus narices.

—¿Shadow por qué estás enojado? —le pregunta la menor mientras con sus manos toma las mejillas del moreno.

El veteado la vio y en sus ojos vio el rostro de Sonic, no, él no lo había engañado, él estaba muy seguro de ello. Era más probable que encontrará a alguien con quien superar la ruptura...

—¿Quién es tu padre? —le susurra a la niña.

Aquello hizo que la menor se pusiera triste.

—Papi dice que es alguien muy fuerte, que me ama mucho y que espera regresar de su viaje para estar con nosotros —menciona brevemente con un tanto de dolor en su voz.

Shadow sintió un remolino de sentimientos en su corazón. Cómo Sonic podía mentirle a su hija de esa manera, pero no lo culpaba.

—Necesito que me cuentes todo lo que sientas —le pide.

La niña asiente, pero entonces escuchan una tercera voz.

—¡Nayi! —el zorro camina mientras la busca, a lo que la niña sale a su encuentro y lo abraza—. ¿Dónde te habías metido?

—¡Estaba buscando flores!

Tails asiente y rápidamente toma su mano, se la lleva mientras Nayi voltea lentamente a ver hacia atrás.

Y esa fue la prueba máxima que necesitaba...

Shadow volvió a ver los papeles en la pared. Eggman estaba buscando una fuerte de energía que emergió desde hace cinco años y todos los datos apuntaban a la niña.

—Sonic... solo tú sabes quién es el padre —susurra recostándose y acariciándose la frente.

El aroma del cigarro se le hizo nauseabundo y decidió apagarlo, justo esa era la primera vez que no fumaba.

... Días después...

La pequeña niña se encontraba viendo el cielo mientras volaban hacia la playa. Se dirigían a una fiesta que Amy había organizado.

—¡¿Por qué debe ser en la playa?! —se queja Sonic mientras le coloca un gorrito a su hija.

—Vamos Sonic, vamos a ver a los chicos —le recuerda Tails mientras conduce.

—Tienes razón —se rinde— no sé quién más estará allí —menciona mientras besa la frente de Nayi.

Tails suspira.

Unos minutos más tarde llegan a la playa y pueden ver las mesas y todo lo necesario esperando por ellos. Amy se percata de su llegada y se dirige hasta ellos para recibirlos.

—¡Bienvenidos! ¡Hola, Nayi! —dice sujetando a la niña y llevándola.

Los chicos la siguen mientras saludan a todos sus amigos y no es hasta que los ojos de Sonic se cruzan con dos ojos escarlatas que lo ven impresionado.

—¿Él también vino? —susurra a lo que la rosada lanza un leve quejido.

—No tenía planes de invitarlo pero Rouge... —menciona Amy resignada.

Sonic entiende, después de todo era su amiga. Inevitablemente iba a toparse con Shadow sin que lo quisiera.

—No hay problema, todo está bien —la calma mientras toma algunos bocadillos.

Amy le sonríe aliviada. La fiesta comienza, con comida, juegos y demás cosas que los divierten. Sonic decide ignorar al veteado y Shadow también parece hacer lo mismo, pero no es del todo cierto. De alguna manera en su mente aún ronda la pregunta sobre quién fue el responsable de abandonar a Sonic con su pequeña hija y por qué la niña desarrollaba esas habilidades. Estaba tan concentrado que no se percata que alguien lo hace prestar más atención a su realidad.

—¡Amigo! —escucha la ligera voz de Nayi que se acerca.

El veteado le presta atención, todos estaban sumidos en sus actividades que nadie se percató que la niña estaba a su lado.

—Nayi... —le dice mientras regresa su atención a ella.

La niña vio el lugar en donde estaba su papá y sonrió.

—¿Por qué observas a mi papi? —le pregunta con inocencia.

El veteado se sintió avergonzado.

—N-No lo veía a él... —miente.

A lo que la niña se ríe.

—¿Te gusta mi papi? —se burla tiernamente—. Mi papi es muy guapo.

Shadow no hace más que avergonzarse de eso. Sonic busca a su hija con la mirada y la ve a la par del veteado. Con temor rápidamente se dirige hasta ella.

—Lo siento, ella no busca molestarte —dice creyendo que el veteado estaba molesto con la infanta, toma la mano de Nayi.

—No te preocupes, no es una molestia —le contesta serio Shadow mientras suspira.

La pequeña mira a ambos erizos y sus ojos se iluminan mientras sonríe, pero se distrae cuando Sonic la abraza para llevársela.

—C-Con permiso... —se excusa el azul mientras se prepara para irse.

Shadow no puede soportarlo más.

—¿Por qué volviste? —suelta esa pregunta que provoca que Sonic se detenga y lo voltea a ver.

—¿Perdón? —dice sin comprender.

—¿Por qué volviste a este lugar? —le cuestiona sabiendo que tiene toda su atención.

—¿Se supone que debo darte una explicación sobre eso también? —le reclama.

Nayi ve como los dos erizos se ven con resentimiento, sus manitas toman la mejilla de Sonic y lo hacen calmarse.

—Volví para que Nayi tenga una vida similar a la de Tails y mía, nada más —le contesta con suavidad.

Se aleja de él mientras la pequeña lo mira con tristeza. Shadow se siente tonto al provocar esa situación así que decide irse, pero en su camino se topa a cierto erizo albino.

—¿Así que también viniste?

Shadow gruñe, justamente estaba viendo la causa de sus problemas.

—Apártate erizo —le contesta pasando de largo.

—Solo te diré una cosa, aléjate de Sonic, esta vez no voy a permitir que le hagas daño —lo amenaza.

—¿Así y por qué debería hacerte caso?

—Porque es mi pareja —le dice con una sonrisa.

El cuerpo de Shadow se tensa, de su rostro se borra cualquier señal de enojo y en cambio aparece la sorpresa.

—¿Q-Qué?

—Después de todo esté tiempo al fin tengo la oportunidad de estar con Sonic. Cómo debe ser y cómo siempre dije. El capricho de estar contigo se acabó —se expresa de manera burlona.

El veteado se sintió sumamente triste, sin decir nada más se aleja de ese lugar, con el pecho doliéndole. Nayi estaba muy confundida, su padre le había dicho que tenía algo muy importante que decirle en ese día.

—Nayi te presentaré a alguien —le dice mientras ve como un erizo albino se acerca a ellos.

—Hola, Nayi, tu papá me ha hablado mucho de ti.

La niña vio a su padre y ladeó la cabeza.

—Verás Nayi, Silver es un buen amigo y nos visitará por un largo tiempo.

—No tienes que temer Nayi yo...  —Silver iba a tomar la mano de la niña, pero ella la aleja.

—No me toques —le dice seria y abrazando a su papá y escondiendo su rostro—. Quiero ver a mi amigo papi —pide ella con tristeza.

Silver la mira incrédulo y de un momento a otro le recordó a alguien. Aunque el drama inundaba el lugar, ninguno de los chicos se percató de un pequeño bicho que los observaba. Con una cámara tan pequeña grababa la situación. A la distancia una pantalla mostraba las imágenes de lo que ocurría y justamente cuando enfocó a la hija de Sonic, la pantalla se congeló.

Allí estaba lo que tanto buscaba...

—Lo sabía —exclamo entre risas y planeando su próximo movimiento—. No lograrás escapar de mí.

En la noche Shadow se infiltró en la casa de Sonic sin que esté sospechará, justamente estaba sentado en la cama mientras Nayi dormía. Seguramente estaba muy cansada y se quedó dormida al instante. De alguna manera ver a la niña le hacía sentirse en calma y sin preocupaciones. Pasaba más de media noche y estaba seguro de que no despertaría, estaba decidido a irse, pero la voz de Sonic le hizo detenerse.

—¿Entonces qué opinas?

El veteado se acercó a la puerta y la abrió tan cauteloso para salir al pasillo. La voz de Sonic provenía de la planta baja. Sus ojos pudieron ver al erizo azul sentado en el respaldo del sillón mientras hablaba con Tails.

—Esta propuesta no la esperaba tan pronto... —le revela el zorrito.

—Estoy pensando en el bien de Nayi...

Tails se incorpora mientras hace ademanes.

—¿Pero Sonic le has dicho que su padre volverá y ahora planeas decirle lo contrario?

Shadow se mantiene quieto escuchando la conversación.

—Me preocupa como vaya a tomar esa noticia, en especial cuando está muy ansiosa de verlo... —Tails hace una larga pausa—. ¿Has considerado decirle quién es su padre?

—Ella nunca lo sabrá —aclara el azul— es mejor...

Shadow alzó las orejitas cuando escuchó que era un chico.

—Solo te pido que se lo expliques de una manera en que no hiera sus sentimientos, he visto algunas reacciones muy parecidas a las de su padre... —le pide Tails.

—Claro, solo debo pensar en cómo decirlo...

Shadow se alejó de ese lugar, pero algo lo detiene, dos ojos verdes que se ven brillosos.  Se acerca a ella y la toma entre sus brazos, cierra suavemente la puerta y se dirige a la cama.

—¿Qué haces despierta? —le cuestiona mientras acaricia su cabeza.

—Tuve un sueño, mi papi me dejaba sola —susurra mientras aguanta las ganas de llorar.

—Tranquila, tu padre no haría eso... créeme lo conozco muy bien —le susurra.

Nayi se limpia los ojitos.

—¿Por qué no te quedas con mi papi? Él también se despierta con pesadillas —le dice sonriendo—. Y a veces se pone triste y dice que extraña mucho a mi papá.

Shadow siente como un cuchillo atraviesa su pecho.

—No creo que le guste que me quede... ahora debes dormir pequeña, ya me tengo que ir.

—¿Shadow quiere a mi papi? —le pregunta.

Aquella pregunta lo dejo atónito.

—Yo...

—Cuando los vi juntos, sus luces se unían, pero cuando se alejó la luz desapareció...

El veteado sabía que aún tenía sentimientos muy fuertes por el azul, pero era demasiado tarde.

—Aunque te diga mi respuesta, eso no cambiará la situación —le dice con tristeza.

Shadow se despide y se aleja. Su mente está tan confundida.

[…]


Los días pasaron, y justamente lo que Sonic le había dicho a su hija se cumplió. Silver los visitaba al menos dos veces a la semana y buscaba hacerse amigo de su hija, pero era una tarea difícil, ya que la niña se negaba a entablar una amistad con él.

Tails miraba a su sobrina un poco confundido, ambos venían la televisión, pero la pequeña parecía tener una rabieta.

—¿Nayi, me puedes decir qué sucede con Silver? —le pide el zorro.

—No me agrada que esté muy cerca de mi papi, quiero que se aleje —dice haciendo pucheros.

—Entiendo...

Sonic llega hasta ella y le sonríe, pero la niña desvía la mirada.

—Ella no quiere que Silver este a tu lado —le dice su hermano.

—Lo siento Nayi no quise molestarte.

—Mi papá se va a enojar, papá se pondrá muy celoso —se queja ella.

Sonic desvía la mirada.

—Nayi yo... —iba a hablar, pero un mensaje lo detiene.

"Entre otras noticias un ataque se ha originado cerca de Station Squard, por favor tomar las medidas necesarias para evitar los atentados"

Los ojos de Sonic se abrieron de golpe.

—Tails... —susurra el azul cuando ante sus ojos una figura muy conocida apareció.

El zorro también lo vio y sin demora asiente.

—Cuidaré de ella —le asegura.

Sonic asiente mientras abraza a su hija.

—Volveré, se una dulce niña.

—¿Papi a dónde vas? —le pregunta mientras se muestra con pánico.

Sonic se aleja y le sonríe antes de salir corriendo. Nayi queda con los brazos extendidos en el aire mientras sus ojos se llenan de lágrimas. Tails rápidamente la socorre mientras pide internamente que nada malo suceda.

... A los pocos minutos...

Sonic llega hasta el lugar, pero es demasiado tarde, todo está en ruinas. Rápidamente comienza a buscar heridos y demás personas. Sus ojos buscan desesperados cualquier señal y no es hasta que llega a una enorme entrada en donde se detiene y ve el logo de su mayor archienemigo.

—Eggman —dice sintiéndose enojado, pero entonces siente una ligera brisa por detrás y voltea a ver.

La última vez que se reunió con la única persona que solía encontrar en lugares como ese, fue exactamente para terminar su relación... y justo en ese momento estaba frente a él.

—Shadow —susurra viéndolo.

El veteado también lo mira con asombro.

—Sonic...

Ambos erizos se muestran tensos mientras el tiempo se vuelve absolutamente lento y asfixiante.

—También viniste —menciona el azabache mientras se acerca.

—¿Qué es lo que quieres decir? Eggman ha vuelto a aparecer y atacó este lugar —le contesta como si no fuera lo más obvio.

Shadow suspira, saca algo de entre sus espinas y le lanza un papel con todos los escritos que había hecho de los planes de Eggman.

—Me temo que no has estado prestándole atención a los pasos del doctor y menos en tu nueva faceta —le comenta mientras revisa algunos escombros.

Sonic observa la hoja, la abre y comienza a leer.

—Ha estado siguiendo una energía inestable en estos últimos cinco años y me temo que quien produce esa energía, es tu hija.

—¿Qué? Pero qué disparates dices. Nayi es una niña... —menciona sin creerlo.

—GUN también rastreo esa fuente de energía, solo existen tres firmas del caos y ahora hay una cuarta.

Sonic lo ve estupefacto, ve al suelo mientras niega.

—"También eso heredaste de nosotros..." —piensa para sí mismo.

—Nayi corre un grave peligro, ella es un usuario del caos gracias a ti y por eso te estoy advirtiendo sobre la posible amenaza de Eggman —le menciona tratando de no sonar tan preocupado.

—El doctor tendrá que pasar sobre mi cadáver antes de quitarme a Nayi. No deberías de alarmarte, me las he apañado yo solo en estos años —dice apretando los puños.

Pero Shadow tenía más dudas que respuestas.

—Dijiste que tu pareja te abandonó... —le dice con un poco de recelo en la voz.

—Así es, nos abandonó y no necesito sermones también sobre eso —lo detiene Sonic.

—Por la condición de Nayi, tu pareja tenía algún poder que tuviera que ver con el caos o cualquier otra energía... —le pregunta de golpe.

Sonic guarda silencio, sus ojos se abren de golpe mientras su rostro lo ve estupefacto.

—Eso no te incumbe...

Pero Shadow tiene que conseguir la información.

—Si su poder es inestable, podría, Tails podría hacer unos inhibidores como los míos para ella, para regular su energía, es la única manera en que ella podría... —le propone.

Aquello hizo que Sonic lo viera con ofensa.

—¡Mi hija no necesita tus inhibidores! —lo encara Sonic—. ¡No necesito que me digas cómo ayudarla, Tails encontrará la manera!

Shadow se asombra al ver la actitud tan repelente de Sonic.

—¡Estoy tratando de ayudarte Sonic! —lo trata de convencer—. No estoy reprochándote o cualquier otra cosa que pienses.

Sonic gruñe.

—No necesito tu ayuda... —le contesta—. Aun así te agradezco que hayas hecho esa investigación, voy a vigilar a mi hija.

Sonic estaba dispuesto a irse, pero la mano de Shadow lo detiene. Luego es estrellado contra un muro destruido, iba a lanzar varios insultos, pero el rostro discernido de Shadow lo hace dudar, luego la mano del veteado sobre su mejilla y su rostro tan cerca del suyo.

—Cuando terminamos dijiste que no podrías amar a alguien más... y aun así tuviste a Nayi. Por fin entendiste mi punto de vista sobre ese tema —le dice tratando de sonar alegre, pero es todo lo contrario.

Sonic siente una daga sobre su pecho.

—Nunca lo entendí... pero Nayi es todo lo que me quedó al final —le dice mostrándose frío, pero sus ojos no podían mentirle.

Shadow lo suelta mientras se aleja.

—Si pudiera encontrar al responsable que te abandonó, lo refundiría en la cárcel por dañar a alguien como Nayi... —le menciona como consuelo.

Aquellas palabras prendieron la sangre de Sonic en cólera.

—Oh créeme, no tiene idea del peso de sus palabras —expresa Sonic, pero automáticamente se corrige—, es decir, ni siquiera sabe de su existencia...

Shadow ladea la cabeza sin comprender.

—¿Qué quieres decir con eso Sonic?

El azul casi revela su secreto.

—Nada Shadow, ahora te agradezco mucho por tu preocupación, pero estoy seguro de que podré defender a mi hija —le dice retirándose.

—Sonic... —lo llama por última vez a lo que el azul se detiene—. Tu felicidad siempre ha sido mi prioridad, espero que al lado de Silver puedas serlo.

Suficiente dolor para un corazón que aún lo amaba.

—Shadow de verdad eres un... —Sonic lo iba a insultar, pero cuando volvió la vista atrás, el azabache ya no estaba.






















Buenas~
Después de un mes desaparecida, al fin tenemos nuevo contenido (?)

Ok espero que esté pequeño libro sea de su agrado y puedan disfrutarlo tanto como yo.

Aún no daré detalles de esta obra hasta el final, pero solamente que tendrá 4 capítulos, sacaré los otros 2 el 28 de febrero<3 y sabrán el desenlace de esta historia.

Solo quiero remarcar que este libro es muy importante para mí 🤍 y espero que también lo puedan apreciar como a mis otras obras🎇.

Feliz san Valentín, espero que lo pasen bonito al lado de sus parejas, amigos o lo que sea que tengan en mente y nos veremos pronto uwu.

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