Engranes de Guerra ch 9
Hola a todos, ¿Cómo están? (las personas enseguida comienzan a abuchearme y arrojarme comida podrida) ésta bien, ésta bien. Lamento haberme demorado tanto en actualizar este fic, pero es que he estado ocupado en muchas otras cosas como las actualizaciones de Loudverse, Loudverse TV, fics especiales y los pilotos que he subido recientemente junto con algunos problemas personales que me han quitado tiempo y bajado la inspiración en más de un aspecto.
Por lo que decidí retomar esta historia, no sin antes aclarar unas cosas y eso es que deberé acelerar la trama, o sea, que iré más al grano y no darle tantas vueltas al asunto.
¿Por qué? Porque me di cuenta de que a pesar de que ha pasado más de un año desde que publiqué este fic, solo lo he logrado avanzar 8 capítulos... ¡Ocho capítulos en un solo año! Se supone que a estas alturas ya debería tener al menos 20 siendo ya un 70% de la trama que tenía ya en mente.
Así que tal vez los capítulos dejaran de ser contados totalmente desde el punto de vista de Lincoln y sus amigos como ha pasado hasta ahora, y de serlo, pondré esto "LINCOLN POV" para separar su punto de vista de la narración normal.
Explicado todo, comencemos.
CAPÍTULO NUEVE: A TODA MARCHA
El Escuadrón Serpiente junto con los guardaespaldas del Tío Grandpa y demás supervivientes que los acompañaban llegaron sin mayor problema a ese campamento de sobrevivientes que está del otro lado de la ciudad en la que se encuentran no topándose, milagrosamente, con Locust que intentasen asesinarlos como ha pasado anteriormente.
Aunque no por eso estaban fuera de peligro, porque al llegar a ese lugar que solo tiene como nombre las iniciales CN, enseguida temieron lo peor al verlo todo devastado y sin aparente rastro alguno de vida debido a una reciente lucha.
-Esto no puede estar pasando... ¡Si cuando nos comunicamos con ellos hace unas horas todos estaban bien!- la rubia que tenía ese broche en la cabeza parecido a un par de cuernitos rojos estaba estupefacta sin poder creer lo que veía.
Con un gesto de compasión y lástima muy inusual de su parte, Clyde le dio unas palmaditas en la espalda tratando de reconfortarla suavizando esa expresión tan fría que posee. Liam sugirió que seguramente la última vez que hablaron con los habitantes de este sitio fue una grabación para atraerlos a una trampa tal y como les pasó a ellos cuando estuvieron en el pueblo de Barban.
Y no estaba del todo equivocado.
-¡TODOS USTEDES TIREN LAS ARMAS Y ALCEN LAS MANOS!- de entre los escombros generados por la enconada batalla, surgieron muchos supervivientes tomándolos por sorpresa.
-¡¿Otra vez?! ¡ESTO SE ESTÁ VOLVIENDO UNA MALA COSTUMBRE!- ironizó Zach refiriéndose a las veces anteriores en las que han sido sorprendidos por los sobrevivientes que tanto aborrece.
-Esto no puede estarnos pasando de nuevo...- Lincoln temblaba de la ira e impotencia y trató de dialogar con todos ellos para que no les hicieran nada.
-¡SILENCIO! Luego de hacer rodar tantas cabezas Locust, hacía falta para variar las de los inmundos soldados de la CGO- una mujer pelinegra de curiosos y saltones ojos verdes no estaba dispuesta a oír razones y amañó con disparar.
-¡NO, ESPEREN! ¡¿No nos recuerdan?! Somos del campamento del Tío Grandpa- se apresuró a hablar Star antes de que se formara otro baño de sangre.
-¡ALTO TODOS, NO DISPAREN!- ordenó un tipo, algo chaparro y de extraño pelo largo, para acercárseles junto con otros dos -¿Star? ¿Marco? ¡¿Qué hacen ustedes junto a estas inmundas ratas callejeras?!- tuvo que morderse la lengua Zach para no responderle ese insulto.
-Digamos que tenemos un trato que nos une entre sí, Eddy- al reconocerla y a sus compañeros, fue suficiente para que los demás bajaran las armas para el alivio de Lincoln y sus amigos -¿Pero qué pasó aquí? ¿Qué es todo este desorden? ¿Tuvieron un enfrentamiento contra los Locust?
-Esa pregunta es demasiado estúpida por lo obvia que es- intervino esa pelinegra yendo a ellos junto con una pelirroja y una rubia muy parecidas a ella y también de grandes ojos solo que rojos y azules respectivamente -¿Por qué están junto a estos imbéciles?
-Ya se los dije, tenemos un trato con ellos- luego de una explicación rápida de las circunstancias, pasó a presentarlos -cíclope, soldados, les presento a los "Ed's" Eddy, Doble D y Ed y a las "Chicas Patea Traseros" Bombón, Burbuja y Bellota; líderes de este campamento de sobrevivientes.
-¡HOLA!- expresó con inusual alegría la rubia llamada Burbuja agitando una mano.
-Hola, un placer conocerlos- saludó con educación el llamado Doble D a lo que Liam dijo también con amabilidad: "Igualmente"
-¿Podrían decirnos que pasó aquí? Si en verdad pelearon contra los Locust, ¿Por qué todavía siguen en este lugar?- quiso saber el peliblanco bipolar.
-¿A dónde más podríamos ir, gran idiota? Este ha sido nuestro hogar por mucho tiempo y no lo vamos a dejar por nada ni nadie, no importa si últimamente esas putas larvas están más activas que de costumbre- a los cinco Gears se les formó un revoltijo en el estómago sabiendo perfectamente el motivo por el cual los Locust ahora están peor que nunca.
-Y si se preguntan por qué nos quedamos ocultos y solo salimos de esos escombros, es una táctica que hemos perfeccionado para tomar por sorpresa a cualquier invasor que decida hacernos una visita indebida. Un poco más y ustedes se suman a la pila de cadáveres que tenemos por ahí atrás, pendejos- estaban molestándose por las palabras despectivas que les dedicaba Bellota.
-Buena táctica por parte de ellos, hay que reconocerlo- susurró Stella comenzando a desarrollar una muy mala percepción de los sobrevivientes en general.
-Les hemos dicho muchas veces que pueden unirse a nuestro grupo si lo desean. Las líneas del tren subterráneo son un mejor refugio que este conjunto residencial- les propuso Marco, pero ellos seguían negándose a abandonar sus dominios.
-Ya hemos desperdiciado mucha saliva y tiempo. Hagamos lo que hemos hacer y regresemos con los otros sobrevivientes para completar nuestra misión- apresuró Clyde nunca olvidando el principal objetivo de ellos.
-Con tal de deshacernos de ustedes... Ed, baja las refacciones y repuestos que trajeron, Doble D dile al resto que traigan los suministros para el intercambio- indicó Eddy.
-¡Como digas, Eddy!- el llamado Ed, que es un tipo muy alto, poseedor de una sola ceja y voz algo sosa, sonrió tontamente y sin mucho esfuerzo hizo el pedido.
-Listo, ahora sí podemos irnos. Solo espero que no nos crucemos con Locust en el camino porque pronto se hará de noche y no quisiera estar aquí cuando surjan los...- decía Lincoln.
-¡BRAM!- por una horrible casualidad, un misil dio contra un edificio derrumbándolo cerca de ellos
-¡LOCUST!- avisó un hombre justo para que enseguida un disparo le reventara media cabeza.
Un par de Brumaks tan grandes como el que se toparon antes junto con un batallón de Locust compuesto por sus diversas castas se aproximaban a su posición con el simple y nefasto deseo de matarlos de las maneras más grotescas que puedan idear sus mentes infernales.
-¡¿Por qué no estoy sorprendido?!- exclamó Lincoln cuando todos se pusieron a cubierto comenzando a devolver el fuego luego de que las personas que no podían combatir se refugiasen.
-¡Esta vez sí estamos preparados para lo que nos arrojen!- arrimándose, Zach apuntó con su One-Shot modificado y de tres tiros consecutivos despedazó a un Boomer y a un par de Bloodmounts.
-¡ZACH, PRIMERO MATA A LOS BRUMAKS!- le ordenó Liam -"Gork... ¿En dónde estás?"- intentó localizar a su enemigo mortal pero no lograba divisarlo entre tantos engendros.
-¡Es la tercera vez hoy! ¿Qué habrán comido hoy esos otros imbéciles para que jodan más de lo normal?- quería saber Bellota que usando una pesada ametralladora parecida a la de él hizo picadillo a varios Drones y Desgraciados.
-En especial cuando falta relativamente poco tiempo para el anochecer, ¿Qué podríamos tener nosotros de especial ahora para que insistan en matarnos hoy?- cuestionó Bombón que preparó una granada y la arrojó a ciegas haciendo estallar a varios Tickers, y como ha ocurrido antes, generando una gran explosión que mató a muchos Locust; Burbuja a su lado no hacía nada aparte de temblar y llorar del miedo tapándose los oídos.
Los cinco Gears no se demoraron mucho en hallar la respuesta a esa pregunta.
-Sargento Loud, ¿Usted cree que ellos sepan que nosotros ya no estamos con...?- iba a preguntar Stella pero se agachó eludiendo por poco una flecha explosiva que casi revienta su cabeza.
-Es lo más seguro... ¡ESTO NO PUEDE SER CASUALIDAD! Ustedes dos contacten con su campamento y díganles que se alisten para una batalla- ordenó Lincoln a Star y Marco, que luego de un par de intentos contactaron con su hogar confirmando que los Locust están merodeando.
-¡Tenemos que regresar con las BML cuanto antes!- exclamó Clyde y luego vio como una granada cayó cerca de la guardaespaldas del Gran Tío -¡CUIDADO!- rápidamente pateó el explosivo y la abrazó protegiéndola de la posible metralla que pudiera herirlos.
-Ah... muchas... muchas gracias por salvarme, cíclope- agradeció corriéndose un mechón de su dorado cabello y sonriéndole cálidamente.
-...- a pesar de la situación tan crítica en la que se encuentran ahora mismo, el tuerto esbozó un muy notorio semblante de incomodidad y pena -de... de nada Car... señorita- dijo casi en susurro corrigiéndose a último segundo y se cubrió para continuar disparando.
-¡No podremos regresar a la estación de tren con todos esos malditos en medio! ¿Tienen otra ruta alternativa para volver?- quiso saber Lincoln y recargó su también modificado Arco Explosivo disparándole a las enorme ametralladoras que tenía uno de los Brumaks en sus manos dañándolas lo suficiente para que no las pudiera seguir usando y mermando su capacidad de ataque.
-¡No tenemos otras rutas!- respondió Marco disparando un rifle Sniper hasta que una bala le rozó la parte superior del hombro izquierdo -¡MALDICIÓN!- era una herida profunda de la que salía mucha sangre.
-¡Intentemos lo que hace el viejo Stan y sus nietos y desplacémonos por las alcantarillas!- sugirió Liam no dejando de disparar su ametralladora hasta que se puso roja por el sobrecalentamiento.
-¡¿Pero y los suministros?!- Star tampoco olvidó cuál era su prioridad y atendió la herida de Marco.
-¡Dile a los tuyos que los carguen y nos siguen! ¿Ustedes están seguros de que no quieren venir con nosotros?- insistió nuevamente Lincoln a Bellota y a Eddy.
-¡¿Cuántas putas veces más debemos decirles que no?! Ya lárguense y llévense su mala suerte con ustedes, imanes de problemas- la oji-verde nuevamente los mandó al cuerno.
-Si así lo quieren, así será. ¡Zach, termina de matar a los Brumaks para poder irnos de aquí!
El pelirrojo de baja estatura primero le apuntó al Brumak cuyas manos estaban en llamas por las ametralladoras destruidas y solo cuando soltó un potente rugido amañando con disparar el lanzamisiles que tiene en su espalda, le disparó justo en su horrible boca abierta traspasándole la cabeza de lado a lado y que se tambaleara un poco antes de caer de frente aplastando a los Locust que estaban delante suyo creando un fuerte temblor.
El segundo Brumak aun contaba con las armas unidas a sus muñecas por lo que fue más difícil de apuntarle, así que primero le disparo en su pata izquierda rompiéndole la rodilla haciendo que se inclinase apoyando las manos en el suelo. No rugió y también quiso disparar sus armas explosivas, pero enseguida le disparó al lado derecho del grueso casco que le cubría toda la cabeza logrando tumbarlo de medio lado y que sus misiles se dirigieran contra los Locust matando a una gran porción de ellos.
-¡Eso es, Zach, así se hace!- Liam le palmeó un par de veces el hombro.
-Solo se requiere el arma adecuada- fanfarroneó y recargo su pesado rifle Sniper, pero enseguida una flecha explosiva dio contra este destruyéndolo y que él volase unos metros de espaldas.
-¡ZACH!- Stella y el ex-granjero se le acercaron para verificar que estuviera bien.
-Ya acabamos con los Brumaks, ¡Dejémosles las demás putas a los sobrevivientes y vámonos!- al ver que no está herido de gravedad, Lincoln ordenó la retirada y se metieron al sistema de alcantarillado.
Era un milagro que su sed de sangre no le ordenara quedarse ahí para matar a todos los Locust.
-Espero no perdernos entre toda esta mierda- comentó Star con mucho asco.
-Me sacaste las palabras de la boca...- murmuró Zach sobándose la cabeza y siendo ayudado por Stella a caminar.
-¿Cómo esos desgraciados supieron de la ubicación de nuestro refugio? Si en todo este tiempo jamás pudieron encontrarlo por nuestras medidas de seguridad- quiso saber Marco sujetándose un trapo sobre su hombro lastimado.
-Lincoln, ¿Crees que los Locust tienen algún tipo de dispositivo de rastreo como el nuestro para localizar las Bombas de Masa Ligera?- preguntó en voz baja Clyde al líder del escuadrón al ser la respuesta más lógica a esa interrogante.
-Espero que no sea eso. Porque no solo nos seguirán a dónde sea que vayamos, sino que destruirán a todo aquel con quién tengamos contacto- la idea de que más inocentes mueran indirectamente por culpa suya llevaba a nuevos niveles el desmedido odio que el sargento les guardaba a los Locust, siendo acompañado también por una culpa igual de grande.
Tuvieron suerte de no perderse en la red de alcantarillados y llegaron a la tienda en dónde está la ruta secreta que los llevaría a la estación de trenes. Mientras más avanzaban, mejor podían oír el inconfundible sonido de disparos, explosiones y gritos de agonía y suplica que estrujaban sus corazones, en especial los de Star, Marco y sobrevivientes que aún los acompañaban al imaginarse los horrores por los que pasaban sus camaradas.
Sus peores temores se hicieron realidad porque al llegar vieron como los demás peleaban desesperadamente contra los Locust que no dejaban de venir uno tras otro mediante hoyos no generados en el suelo como los Agujeros E, sino del techo del subterráneo como una lluvia de demonios cayendo sobre almas indefensas.
-¡NO!- Star, Marco y sus amigos inmediatamente fueron a socorrer a sus amigos en desgracia.
-¡Tenemos que ayudarles!- impulsado por gran humanidad, Liam se les unió a la lucha seguido por un muy reacio Zach y de una también aterrada Stella.
-¡STEVEN!- Lincoln al ver al hombre de camiseta rosa y a sus amigas se les acercó salvándolos de un Mauler al insertarle una flecha explosiva que reventó su costado derecho -¡¿Dónde está el camión con nuestras bombas y los soldados Gears heridos?! ¡¿Están a salvo?!
-¡¿Yo qué mierda voy a saber?! Tal vez sigan en dónde los dejaron tirados- no le prestó atención y solo se limitaba a abrir fuego.
-¡Chandler, pedazo de idiota, hemos regresado! ¡¿Tú y las BML están bien?!- trataron de establecer contacto con el inepto teniente pero no recibieron respuesta.
-¡Lincoln, debemos retroceder y reagruparnos con él, con Diana y los otros soldados heridos!- sugirió Clyde a su lado siempre pendiente de que no hiciera un movimiento que lo expusiera.
-¡Todos retrocedan! Debemos ir a dónde están los heridos, desde ahí podremos montar una mejor defensa.
-¡¿Quién murió y te hizo rey para darnos órdenes?!- ni a Star ni al resto les gustó que un Gear tratara de guiarlos, pero tuvieron que guardarse sus opiniones porque los Locust dejaron suelta a una furiosa Berserker que arrolló a muchos de ellos.
-¿Alguna otra objeción? ¡MUÉVANSE YA!- disparando la última flecha explosiva que le quedaba y que no hizo nada contra esa bestia, Lincoln los obligo a retirarse y ceder terreno.
-¡Mátenlos a todos!- ese ataque Locust era dirigido, nuevamente, por Gork que se veía aún mucho más ansioso por derramar sangre humana; seguramente porque el Escuadrón Serpiente se escapó de entre sus garras.
-Gork...- al verlo, Liam fue poseído nuevamente por el impulso de ir a ajustar cuentas.
-¡NI SE TE OCURRA! Prometiste no perder la cabeza, ¡Así que vámonos!- pero Zach lo tomó de un brazo obligándole a retroceder al jalarlo con todas sus fuerzas.
Pero Gork no era el único líder Locust en encabezar este ataque. Era acompañado otro que era tan alto como él, pero de menor masa muscular llevando puesto un casco poseedor de un solo visor circular en el centro que brillaba de color naranja, unas raras prendas cafés gastadas y empuñando como arma principal un rifle Sniper que en la culata posee una cuchilla parecida a un hacha.
Su voz revelaba que era el mismo Locust que casi mató a Stella con ese disparo a la cabeza y tuvo acorralado a Chandler y demás Guardias Ónix en ese túnel.
-No puede ser... pero si se trata de...- comentaba Clyde abriendo bastante su ojo derecho, casi como si hubiese visto un fantasma del pasado.
-Tú... ¡TÚ!- la sola presencia de ese Locust era un ácido que caía en las viejas heridas de Lincoln que tanto lo atormentan en sus sueños llevando a nuevos niveles su rencor hacia los Locust.
-¡JERMAD!- exclamaron ambos a la par.
No era por menos, porque recuerdan perfectamente como él fue uno de los principales causantes de que perdieran su amada Royal Woods, y en consecuencia, todo lo que más atesoraban en sus vidas, al menos para el peliblanco en cuya mente delirante se repetía una y otra vez esos trágicos sucesos.
-¡Que no quede ninguno con vida!- ordenó a sus esbirros haciendo un ademan de mano para que persiguiera a las personas no importándole que la Berserker los pudiera matar en el proceso.
Esas palabras acabaron con la cordura de Lincoln por ser las primeras que escuchó de su parte hace tanto tiempo generando que sus ojos avellana tomaran una coloración carmín.
-Te voy a matar... ¡TE VOY A MATAR!- con un tono de voz tan demoniaco que pudo intimidar a varios de los Locust haciendo que algunos de ellos retrocedieran unos pasos, estuvo a punto de salir de su cobertura e ir a eliminarlo no importándole morir en el proceso.
-¡NO, LINCOLN, ESPERA!- pero Clyde al haber notado el cambio de color en sus ojos, se anticipó a eso y se le tiró encima manteniéndolo contra el piso -¡LIAM, VEN RÁPIDO Y AYÚDAME!- no lo podía contener él solo y requería de la ayuda del más grande y fuerte del grupo.
Parecía ser algo que han tenido que hacer en el pasado en más de una ocasión.
-¡SUÉLTAME, CLYDE, SUÉLTAME!- de un golpe a la cara, Lincoln se lo quitó de encima y se puso de pie, pero ahora fue abrazado por atrás por Liam que apenas podía contenerlo -¡QUÍTAME TUS MANOS DE ENCIMA, LIAM, ES UNA ORDEN!
-¡LINCOLN, POR FAVOR RECUPERA EL JUICIO!- se esforzaba más allá de sus límites para someterlo mientras que Zach intentaba mantener a raya a los Drones que querían acercárseles siendo acompañado por Stella que no sabía que pensar sobre el comportamiento del albino.
-¡Lincoln, si tratas de matarlo ahora solo conseguirás que te maten! ¡¿ES ESO LO QUE QUIERES?!- intentó razonar el más pesimista del grupo sujetándole la quijada para que lo viera a la cara.
-¡ME IMPORTA UNA MALDITA MIERDA, YO NO VOY A IRME DE AQUÍ HASTA QUE SU SANGRE SE DERRAME EN MIS MANOS!- la ira lo enceguecía y no iba a calmarse por las buenas.
-Por mil demonios... por favor, perdóname por lo que voy hacer- no habiendo más opción, el cabo le dio un fuerte golpe en la cabeza con la culata de su Retro Lancer dejándolo inconsciente.
-¡Zach, Stella, vámonos rápido, rápido!- los apuró arrastrándolo por el piso mientras que Liam se puso al frente para protegerlos de los disparos usando el escudo de Mauler que había llevado en su espalda todo este tiempo.
Y así los cinco Gears siguieron a los sobrevivientes a la zona en dónde estaban los heridos pasando por las grandes puertas dobles de metal justo antes de que se cerraran por completo y que tenían la suficiente resistencia para soportar cada uno de los golpes demoledores de la Berserker y demás ataques por parte de los Locust.
-Uno de esos homínidos... ser el mismo que me retó antes- gruñó Gork al reconocer a Liam.
-El de cabeza blanca... también haberlo visto antes, ¿Pero dónde?- el ya conocido como Jermad también reconoció al Sargento -no importa. Llamar al General y decirle que ya casi tenemos los explosivos con los que finalizaremos la guerra contra los Patea Suelos y contra los Luminosos por fin- sonrió ligeramente.
Pero, ¿A qué se estaba refiriendo con los "Luminosos"?
-¡Todos pongan lo que puedan contra las puertas!- cada una de las personas que aún podían ponerse de pie y moverse tomaron un objeto y lo apilaron contra las enormes y pesadas puertas.
-No sé por cuánto vayan a resistir...- dijo Clyde quitándose el parche y secarse el sudor de la cara.
-¿Cómo están ustedes? ¿Están bien?- quería saber Liam luego de colocar un gran bloque de hormigón contra la barrera improvisa que levantaron.
-Si con "bien" te refieres que mataron a docenas de nosotros cuando nos atacaron por sorpresa, entonces sí lo estamos- contestó el amargado de Stan, que por fortuna sobrevivió junto a sus nietos y el labrador Bill.
-Pudimos mantenernos ocultos aquí por mucho tiempo sin ser encontrados por los Locuts y justo cuando los recibimos a ustedes nos atacan. ¿Tienen algo que decirnos al respecto?- exigió saber el Tío Grandpa haciendo que todos les volvieran a apuntar.
Los miembros del Escuadrón Serpiente se vieron entre sí no sabiendo cómo explicarles la posible causa de haberles traído tal calamidad a la santidad de su hogar subterráneo. Dijesen lo que dijesen, lo más seguro es que serían asesinados por ellos o abandonados a su suerte para que sean los Locust los que les den muerte.
¿Qué podrían decir a su favor?
-Fue mi culpa- sorpresivamente, Stella dio un paso adelante -yo... perdí un dispositivo de rastreo que nos permitió localizar las Bombas de Masa Ligera cuando les perdimos el rastro. Creemos que los Locust lo tomaron y usaron para encontrarlos.
Era lo único que se le ocurrió para salvar al resto del equipo. Demostraba su gran lealtad a la CGO y a su causa porque preferiría cargar con toda la culpa con tal de que los demás pudieran terminar la misión.
-¡DEBERÍA DE...!- iracundo, Steven se le acercó para lastimarla de gravedad.
-¡NI SE TE OCURRA, JODIDO MARICA!- pero Zach fue el primero de los soldados en dar la cara por ella poniéndose en medio seguido por Liam, Clyde, mientras que Lincoln aún sigue inconsciente... y el Teniente Chandler todavía está en el camión de las BML no atreviéndose a decir algo.
-¡SUFICIENTE!- el grito del Gran Tío bastó para que no se formara un problema extra -estaría más que justificado que te tiremos a los Locust para que pagues por el daño que nos han hecho...- la soldada se tragó un nudo en la garganta temblando ligeramente -pero nos rebajaríamos a ser bestias salvajes e irracionales como ellos de hacerlo y no ganaríamos nada con eso. Por lo que les perdonaré la vida gracias a tu honestidad- los Gears pudieron respirar con tranquilidad.
-Se los dijimos- comentaron Dipper y Mabel refiriéndose a cuando afirmaron que él era alguien de noble corazón.
-Gracias por su comprensión. Ahora debemos encontrar una forma de poder irnos. Sus guardaespaldas nos dijeron que tienen otras estaciones de trenes a las cuáles ir en caso de que esta sea atacada, ¿Las rutas que las conectan a esta son los suficientemente grandes para que nuestro camión con su carga las pueda usar sin complicaciones?- les preguntó Liam luego de ver como las gruesas puertas dobles temblaban con violencia por las embestidas Locust.
-Casi todas las rutas secretas están del lado en donde se hallan esos engendros. Aquí solo tenemos dos y una de ellas en realidad conduce a una vieja bodega abandonada que no tiene nada de valor- explicó Star cuando atendió adecuadamente la herida de Marco.
-Debemos pensar en algo para burlar a esos desgraciados y no nos sigan. Si tan solo Lincoln estuviera despierto improvisaría una rápida estrategia- Clyde vio a su amigo que volvía hablar entre sueños agitando las manos.
Debido a la prisa, no les quedó de otra que despertarlo aun con el riesgo que los atacara en un arranque de ira. Por fortuna ese golpe logró hacerle recuperar el juicio y lo pusieron al tanto de la situación.
Su rápido plan consistió en colocar los dispositivos de rastreo de las BML en un carro como el que usaron para llevar los componentes del intercambio y mandarlo por el túnel que lleva a la bodega vieja con la esperanza de despistar a los Locust y no los siguieran mientras iban por el otro túnel.
-Espero que esto funcione y no estemos equivocados...- pedía Liam al terminar esa labor.
-¡YA LARGUÉMONOS!- suplicaba Chandler aterrado como niño chiquito porque las puertas iban a colapsar en cualquier instante.
Cabe decir que los sobrevivientes ya se retiraron junto con Diana y los heridos por la otra ruta secreta y solo quedaban ellos, para que en caso de que el plan no funcionara, retrasaran a los Locust dándoles mayores oportunidades de huir.
-¡Te dije que cerraras esa puta boca, maldito imbécil!- ordenó Lincoln señalándolo con el índice derecho -es hora de irnos- subieron al camión que convenientemente podía pasar por la ruta secreta de escape que fue bloqueada por un falso muro que tenía una grieta desde la cual podían ver lo que fuera a pasar.
Las enormes puertas dobles fueron derrumbadas finalmente dando paso a la furiosa Berserker que comenzó a correr sin control intentando hallar con más víctimas indefensas seguida de lejos por Gork, Jermad y demás Locust que estaban de lo más confundidos al no encontrar a ningún humano con vida.
-Es la hora de la verdad...- susurró Clyde y miró de reojo a Liam que asintió parándose al lado de Lincoln para noquearlo en caso de que pierda nuevamente el razonamiento; cosa que él reflejaba por como sus manos temblaban al sujetar su Lancer motosierra y traspiraba como animal rabioso.
Los líderes Locust hablaron entre sí y el menos corpulento sacó un tipo de rastreador, rustico y hecho a los golpes, pero que parecía funcionar tan efectivamente que pudo localizar la señal que emitía los dispositivos de localización puestas en ese carro que se alejaba más y más.
-¡Irse por ahí! ¡VAYAN TRAS ELLOS!- ordenó Gork señalando la pared que tapaba esa ruta y que fue destruida por el golpe de un Mauler y todos ingresaron ahí dejando que la Berserker se paseara a sus anchas por el resto del lugar.
-Imbéciles, mordieron el anzuelo- Zach tuvo que sobre esforzarse para suprimir una carcajada.
-Es hora de irnos también, Lincoln- poniéndole una mano en el hombro, Clyde le sacó un pesado suspiro de resignación.
-Sí... andando- aguantándose a duras penas esos deseos de cortarle la cabeza a Jermad, le pidió a Liam que condujera y se fueron -ya será otro día... será otro día- dijo para sus adentros.
-A ver si esta vez podemos tomarnos un respiro antes de entrar de nuevo en la boca del lobo...- ironizó Zach aun con rastros de risa y pasándose una mano por el pelo -por cierto, Stella. En serio fuiste muy valiente al asumir toda la culpa de que esos fenómenos hallaran este lugar; sin dudas tiene ovarios de acero y eres digna de llevar una armadura Ónix- felicitó a la morocha ganándose una queja por parte de Chandler que no tenía ni voz ni voto ahí.
-Era lo único que podía hacer por la misión, además, me han salvado antes y era lo mínimo que debía hacer por ustedes- se explicó con gran humildad.
-Aprende, Chancletas. Eso es lo que haría un verdadero soldado de élite- debido a lo bipolar que es, Lincoln pudo permitirse reír a costa del teniente.
Siguieron la ruta secreta hasta que se reagruparon con Diana, los otros heridos que fueron trasportados por los Bloodmounts que aún tienen a su disposición y los sobrevivientes que ya se refugiaron en otra estación de trenes, qué a diferencia de la anterior, no era subterránea y está cerca de una iglesia.
-Linky... lo lograron- les saludó ella esbozando una sonrisa que no podía verse porque todavía tiene puesto su casco puesto.
-Al menos pudieron burlar a los otros pendejos para que no siguieran jodiéndonos, porque de lo contrario, habría hecho dinamitar el pasaje secreto para no volver a ver sus putas caras nunca más- les espetó Steven.
-Si supieras lo felices que estamos de volver a verte, pedazo de bolonio mal construido- Zach no se iba a quedar atrás a la hora de regresar la ofensa.
-No comiences, Zach. Bien, parece que lo logramos justo a tiempo- Lincoln vio como el Sol se acercaba a la posición del Ocaso -ahora si nos permiten, es hora de que nos retiremos junto con nuestros compañeros heridos. ¿Podrían prestarnos unas linternas de gran potencia? Creo que las necesitaremos para poder llegar a Jacinto.
-Y tienen el descaro de pedirnos más favores...- murmuró molesto Steven, pero la más baja de sus amigas le dio un codazo.
-Como quieran. Si en verdad pueden acabar esta guerra con esos explosivos, debemos asegurarnos de que lleguen cuanto antes ahí- pensando en el bienestar de la humanidad en general, el Tío Grandpa accedió a su petición.
-Ya estamos listos para irnos- avisó Liam cuando unieron un acoplado en dónde estaba Diana y demás Gears lastimados al camión de las BML.
-Por fin. Antes de irnos, les vuelvo a dar las gracias por lo que han hecho por nosotros a pesar de los problemas que les causamos, pero, ¿Seguros que ninguno de ustedes quiere venir con nosotros a Jacinto? Ahí estarán mejor protegidos que en este sitio- proponía Lincoln.
-Y dale de nuevo con ese ofrecimiento, ¿No te sabes otra canción?- rechazó por enésima vez el viejo gruñón de Stanley.
-Gracias por tu oferta, jovencito, pero me temo que no. He visto el lado más oscuro de la CGO y por experiencia propia sé de lo que son capaces de hacer a puertas cerradas los altos mandos, así que paso- rechazó con amabilidad el líder de los supervivientes.
-Además, en caso de que este refugio no sea seguro, solo debemos mudarnos a otro de los tantos que tenemos ocultos en esta ciudad. No se amarguen la vida por nosotros- quiso calmarlos Star.
-Sí así lo desean... larguémonos, muchachos. Nos espera un largo camino a Jacinto.
-Entendido, Link. Adiós pequeños, adiós amiguito. Mucha suerte y cuídense entre ustedes y a su simpático tío- Liam se despidió de los mellizos y del perro que volvió a lamerle la cara en contraste con Stan que bramó rodando los ojos.
-Hasta pronto, cíclope. Gracias de nuevo por salvarme- cuando Star le dedicó estas palabras a Clyde, volvió a incomodarlo de sobremanera haciendo que se limitase a decir: "No hay de qué" sin ser capaz de verla a la cara.
Y así los Gears estaban listos para regresar a su base en dónde se terminará de ensamblar los últimos componentes de las armas de destrucción masiva con las que podrán darle un punto final a todo este demencial conflicto y así ningún otro inocente pase por los mismos calvarios que sufrieron estas desafortunadas personas.
Que equivocados estaban.
Una fuerte explosión dio contra un viejo tren abandonado y con horror vieron a una bandada de Reavers yendo a su posición obligándoles a ponerse a cubierto.
-¿Reavers revoloteando por los cielos cuando falta poco para el anochecer? ¡JAMÁS VI ALGO ASÍ!- pese a la herida en su hombro, Marco tuvo la suficiente fuerza para usar una gran ametralladora y dispararle a los monstruos voladores.
-¡¿Cómo pudieron encontrarnos?!- quiso saber Zach volviendo a disparar a la loca.
-¡Centro de mando, aquí el Escuadrón Serpiente que custodia las carcasas de las Bombas de Masa Ligera! ¡Necesitamos de toda la ayuda posible! ¿Nos copian?- intentó Lincoln establecer una comunicación con la base de la CGO pero no tuvo respuesta alguna.
-¡TODOS RETROCEDAN AL INTERIOR DE ESA IGLESIA!- gritó Clyde retrocediendo unos pasos disparando la Hammerburst modificada que le dieron los sobrevivientes.
-¡¿Qué creen que están haciendo, imbéciles?! ¡DEJEN A ESOS POBRES DIABLOS Y VÁMONOS!- Chandler quiso tomar el mando del camión y retirarse cuanto antes.
-¡Si quieres huir como el perfecto cobarde que eres, pues hazlo! ¡PERO DE NINGUNA FORMA DEJAREMOS A SU SUERTE A TODAS ESTAS POBRES PERSONAS!- naturalmente Liam no iba permitir que todos esos inocentes fuesen asesinados por culpa suya.
-¡A MENOS QUE QUIERAS ARREGLÁRTELAS DE NUEVO SOLO CONTRA ESAS PUTAS!- justo cuando iba a encender el motor para retirarse, reflexionó por estas palabras dichas por Lincoln.
-¡Usa el camión para bloquear la entrada de la iglesia! Como ellos quieren quedarse con las Bombas no se atreverán a atacarnos con ellas a nuestro lado.
De mala gana, el incompetente teniente metió primero el acoplado con los heridos dentro de la estructura sagrada al hacer que el camión avanzara en reversa una vez que los otros Gears y los sobrevivientes ingresaron.
-Gracias al cielo que dejaron de atacarnos con explosivos...- suspiró Liam viendo a través de un vitral roto como los Reavers solo se limitaron a volar por los alrededores dejando de asediarlos.
-Pe-pero estamos atrapados aquí y seguramente vendrán más Locust a quitarnos las bombas- dijo Zach arrimándose temblando ligeramente.
-Directo de la sartén al fuego, ¡Un millón de gracias, malditos hijos de puta!- reprochó Steven.
-Y las cosas solo se pondrán peor...- informó Clyde mirando como el Astro Rey lentamente se ocultaba en el horizonte hasta perderse por completo llevándose consigo los pocos rayos de luz que aún quedaban.
Casi inmediatamente luego de decir eso, de las diversas fisuras del maltratado suelo de la ciudad y de las miles de estructuras azotadas por la guerra, surgieron enjambres de criaturas negras que en conjunto generaban un chirrido infernal. Eran tantas, que casi opacaban por completo la luz generada por las lunas al revolotear por los ennegrecidos cielos.
-Krill...- frunció el ceño Lincoln viendo como esos pequeños, pero mortíferos seres, atacaban a los Reavers como si fuesen pirañas voladoras.
Eso era a lo que más temían cuando se hiciese de noche, estar a la intemperie cuando esos demonios voladores emergieran y que devoran tanto a humanos como a Locust por igual; razón por la cual se les hizo raro que estos se expusieran cuando faltaba poco para el anochecer.
-No tengan miedo, mientras tengamos las luces encendidas esos monstruos no se atreverán a acercársenos- quiso calmar Liam a los que comenzaron a entrar en pánico porque la única debilidad de los Krills son las luces brillantes.
-¿Qué haremos ahora? No podemos quedarnos aquí hasta que llegue el amanecer, debemos hallar una forma de escapar- habló Stella manteniéndose lo más alejada de los vitrales.
-No sé qué mierda hacer ahora... con las linternas que nos dieron podríamos mantener a raya a esas inmundas alimañas mientras regresamos a Jacinto, pero...- aunque sabía que tenían la posibilidad de huir, Lincoln no quería dejar solas a toda esta pobre gente, de las cuáles muchas aprovecharon el lugar en el que se hallaban para formar círculos de oraciones pidiendo un milagro.
-"¿Hola? ¿Escuadrón Serpiente? ¿Están por aquí?"- dejó de lado esos pesares cuando sus comunicadores sonaron.
-Esa voz... ¿Sargento Marsh? ¿Equipo South? ¡¿Son ustedes?!- quiso corroborar.
-"El mismo que viste y calza, chupa bolas"- esta respuesta por parte de Cartman era lo único que necesitaban para corroborar que se trataba de ese otro también pintoresco grupo de soldados.
-¡No saben la alegría que nos da oírlos! ¿En dónde están? ¿Vienen a pie o en algún vehículo?
-"Venimos en un helicóptero King Raven que tiene Torretas UV para apartar a los Krills y no se nos acerquen. ¿En dónde están ustedes? ¿Aún tienen las Bombas de Masa Ligera?"- habló ahora Kyle.
-Sí, aun custodiamos las BML. Pero escuchen con atención, ahora mismo nos encontramos en una iglesia junto con muchos sobrevivientes y Gears heridos que necesitan ser rescatados cuando antes. Por ahora no creo que los Locust traten de atacarnos, pero requerimos inmediatamente su ayuda en caso de que salgan con otra de sus desagradables sorpresas.
-"¿Están en una iglesia con muchos sobrevivientes y heridos? Copiado. Necesitamos que nos den una señal para saber su ubicación exacta porque nos acompañan otro par de helicópteros, pero no sabemos si sean suficientes para sacar a todos los supervivientes que están con ustedes, ¿Son muchos?"- quería saber ahora Kenny.
-Claro que son muchos...- viendo angustiado a los civiles, Lincoln trató de pensar en cómo salvarlos
-Ni crean que con esto nos entregaremos en bandeja de plata- seguía oponiéndose Steven.
-Link... no te preocupes por los que estamos heridos... de todas formas ya tenemos un pie en la tumba. Concéntrate solamente en los que están bien- le dijo Diana pero él no estaba dispuesto a dejarlos atrás.
-"En nuestro helicóptero llevamos también un Tanque Centauro. No es el indicado para llevar un gran número de personas, pero es lo mejor que podemos ofrecerles"- siguió hablando el Sargento Marsh.
-Peor es nada...- resignado, el Sargento Loud se pasó una mano por su pelo blanco -Zach, Stella, suban a la terraza de la iglesia y hagan una señal con las luces para que sepan dónde estamos. Tío Grandpa, Stan y Steven, sé perfectamente que no quieren venir con nosotros por el enorme odio que le tienen a la CGO, pero debido a las circunstancias...
-Si crees que te besaremos los pies por darnos esta "maravillosa oportunidad de salvarnos" es mejor que sigas soñando- lo interrumpió apresurado el tío abuelo de los mellizos.
-¿Entonces qué piensan hacer? ¿Quedarse aquí hasta que las baterías de las luces se agoten y sean devorados por los Krills o hasta que amanezca y los Locust vengan a asesinarlos?- a Liam ya empezaba a molestarle como la ira y el orgullo que poseen les impedía pensar en el bienestar de las otras personas.
Antes de que se formara una discusión, el suelo se puso a temblar indicando que se iban a formar Agujeros de la Emergencia en los alrededores de la iglesia.
-¿Locust haciendo Agujeros E de noche y con los Krills a tope? ¡¿Acaso se han vuelto locos?!- Zach se arrimó por un vitral roto y vio cómo iban a surgir esos demonios que no iban a tener reparo alguno en entrar a ese lugar santo para darles las muertes más infernales que puedan concebir.
Pero uno de esos Agujeros E no era como el resto. Es considerablemente más grande y dio paso a más de las criaturas voladoras que por fin pudieron respirar libremente.
Y no estaban solas.
A paso lento surgió, como si fuese el mismísimo Diablo saliendo de las entrañas del Infierno, un Locust mucho más grande que cualquier otro, tanto como una Berserker y que haría ver pequeño a Gork o a los Boomers, de piel escamosa pálida como la propia muerte, poseedor de ojos naranjas casi rojos, prominente quijada de la que sobresalen filosos dientes, portando una túnica-armadura igual de negra que la noche y parecida a la de los Guardias Theron, cuya sombra se extendía hasta los pies de la iglesia mezclándose con la oscuridad que la rodeaba empuñando una enorme ametralladora Troika de doble cañón y una espada dentada que parecía un pequeño cuchillo al compararse con su enorme anatomía.
Los Krills literalmente danzaban a su alrededor formando una barrera que lo protegerían de cualquier daño siguiéndolo a dónde sea que vaya y acatando cada una de sus órdenes porque al parecer con un simple pensamiento el recién llegado les indicaba que no atacasen a los demás Locust que salían de los otros Agujeros E.
Tanto los sobrevivientes como los Gears quedaron en shock al verlo porque lo reconocerían en donde fuera sabiendo perfectamente de lo que es capaz de hacer.
-No... ¡NO PUEDE SER!- el propio Liam retrocedió unos pasos al ser dominado por el miedo.
-E... e... ¡ES ÉL!- por su parte, Zach estaba por desmayarse y casi se orina en los pantalones. Stella se puso pálida del miedo y Chandler... ya se había unido a los civiles que oraban
-Im... ¡IMPOSIBLE! Se... se trata de...- como pocas veces lo ha expresado, Clyde también fue poseído por un terror desmedido.
-Ahora sí estamos jodidos...- susurró Diana y escupió sangre.
-Tú...- Lincoln no solo sentía una ira equiparable a la que tuvo cuando vio a Jermad, sino que esta se vio combinada con el mismo horror que ahora mismo se apoderó del corazón de sus amigos por lo que no se atrevió a ir atacarlo irracionalmente.
-¡GENERAL RAAM!- vociferaron los integrantes del Escuadrón Serpiente y a continuación todas las personas gritaron al entrar en pánico.
Y con buena razón, porque están a la completa merced del líder Locust responsable la incalculable cantidad de muertes humanas generadas por los 14 años de guerra continua y sin tregua.
-¡DESTRUIR A HUMANOS DÉBILES!- exclamó el tan temible General RAAM señalándoles con el índice izquierdo sellando aparentemente el destino de todos.
Capítulo nueve completado el 14/10/2020.
Espero que les haya gustado este capítulo. No tienen ni idea de lo difícil que me resultó porque literalmente tuve que resumir lo que en narración normal me tomaría unos cincos capítulos en uno solo teniendo que saltarme muchas cosas tanto las escenas de acción, como pensamientos e interacciones de los personajes y mostrando los nuevos que aparecieron aquí y tener que dejarlos rápidamente a un lado.
Con los nombres de Bombón, Burbuja y Bellota junto con los "Ed's" no hace falta explicar a qué series pertenecen, ¿Correcto? XD pero sí, fue una pena que no mostrase más de ellos y los dejara como algo más de menciones apresuradas.
Lo mismo pasa con ese Jermad que volvió loco a Lincoln (Aclaro, es personaje canon en el Lore de Gears of War) teniendo que recortar su presentación y lo que el albino sentía al respecto.
Y justo cuando parece que las cosas van a mejorar para todos ellos, aparecen los Krills y el temible General Locust que ya se había mencionado antes: RAAM (O Rancio como suelo llamarlo yo XD) jefe final del primer GOW y un dolor de cabeza en dificultad Locura y que no podía faltar en este fic.
¿Podrán resistir hasta que el Equipo South aparezca y los ayude? ¿O de nuevo deberán hacer maromas para que no los maten? Eso lo verán más adelante.
No sé por cuánto deberé usar este tipo de narración rápida para el fic, pero he de reconocer que la primera vez que hice algo así fue a finales del año pasado cuando estaba terminando los fics de SP que tenía pendientes; nunca creí que lo volvería hacer con otros fics y más en este que es mi segunda historia de TLH, pero con tal de no dejarla abandonada de nuevo... no me quedan más opciones para continuarlo y no atrasarme tan bestialmente otra vez.
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