Engranes de Guerra ch 3
CAPÍTULO TRES: ¿CASUALIDAD O DESTINO?
Luego de la masacre que hicimos en el pueblo de Barban, continuamos nuestro camino hacia las Barricadas del Norte y traer los componentes necesarios para hacer las Bombas de Masa Ligera con la que supuestamente podríamos matar a todos los Locust y al fin acabar con la guerra.
Le di una rápida revisaba a la escopeta recortada de cañón doble que le quité a esa sabandija apreciando que a pesar de lo rústica que es al haber sido hecha casi con improvisación, en serio era muy efectiva a distancias cortas; espero saber darle su uso adecuado más adelante.
Notando la tensión que se había formado entre Link y yo por el asunto de llevar eso conmigo, Zach comenzó a hablarnos sobre lo que haría cuando este conflicto acabe diciendo que hallaría a la mujer ideal para irse de la CGO y formar su propia familia lejos de su gobierno tiránico para ser completamente libre de hacer lo que quisiese sin responder ante nadie.
Me daba risa su entusiasmo y sueños a largo plazo, es bueno ver que pese a todo mantiene genuinamente la esperanza por tener un mañana mejor. Si yo sobreviviese a la guerra también quisiera vivir en paz el resto de mis días alzando una granja y cuidando a animales y cultivos como solía hacerlo en mi juventud lejos de cualquier sistema de gobierno opresor que trata a su gente como se les dé la gana.
Levantarme temprano todos los días cuando cante el gallo, darle comida a mis animales, ordeñar a mis vacas, recoger los huesos de las gallinas, regar mis preciadas plantas y recoger el fruto de estas, evitar que los coyotes se coman a mis ovejas y muchas cosas más... como han pasado los años desde que tuve que dejar lo que tanto adoraba hacer.
Solo espero que aún quede por ahí animales a los que pueda cuidar en una finca porque con todos los desastres a niveles apocalípticos que han ocurrido desde mucho antes de la lucha contra los Locust dudo que queden los suficientes para llevar a cabo mi sueño más anhelado, pero por algo lo último que se pierde es la esperanza, ¿No?
Miré fijamente a nuestro líder que iba al frente y no parecía estar muy pendiente de las cosas que decía nuestro camarada seguramente poniéndose a pensar en lo que haría si sobrevive a la guerra. ¿En verdad su mente delirante y errática sedienta de sangre e impulsada por un desmedido deseo de venganza algún día encontrará la paz y podrá darle la vuelta a la página pensando a futuro para nunca más ser atormentado por el pasado?
Como me gustaría que este fuese el caso porque alguien como él que tanto ha sufrido en verdad merece volver a ser genuinamente feliz, y como Clyde una vez me lo dijo hace mucho tiempo, regrese a ser el mismo Lincoln Loud que alguna vez fue antes de ser una de las tantas personas en este mundo de locos que lo ha perdido completamente todo.
Y hablando de Clyde, giré levemente la cabeza hacia atrás para verlo de reojo. Tenía la misma expresión tan fría y carente de emociones que ha tenido desde hace un año y no parecía estar meditando sobre una posible vida después de la guerra.
Suspiré con gran pesar. Él antes era, junto a mí, el que siempre trataba de ver el lado bueno de las cosas o apoyar al resto cuando estuviese pasando por un momento difícil dando alguno que otro consejo y ahora no es ni la sombra de lo que alguna vez fue siendo prácticamente un autómata casi incapaz de expresar sentimiento alguno que no fuese tristeza u otro parecido, aunque siendo sincero, no me imagino como sería su vida después de la guerra al no parecer tener alma alguna.
En cuanto a porque yo siempre trato de aconsejar o animar al resto para que no se hundan en la miseria, no es solo porque son mis amigos y compañeros de equipo, sino por ciertas experiencias de la vida que me han pasado desde que casi también lo perdí todo por culpa de esos monstruos.
Cuando eso me pasó era como Lincoln... no, a decir verdad, era mucho peor en el sentido de que mi cordura casi se perdió para siempre y estaba por enloquecer en cualquier momento igual que muchas otras personas que han estado en nuestras posiciones. Pero con el tiempo pude superar en cierta medida esa oscura etapa y mantener mi raciocinio sin ser alguien con graves problemas mentales como él solo dejando salir lo peor de mí cuando la situación lo convenga, intentando dar consejos a los demás para que superen sus pesares y complejos y aprendiendo la filosofía de que existe un destino y todo lo que ocurre es por alguna una razón, tanto lo bueno como lo malo.
Como lo que le pasó a Rusty hace unos meses. Tanto para Zach como para nosotros tres fue una pérdida enorme porque ha sido nuestro amigo desde chicos, y por obra del destino, terminó formando parte del Escuadrón Serpiente dándole variedad al grupo (En especial con sus intentos peculiares de ligarse a soldadas mujeres je, je, je) demostrando su gran valía varias veces hasta que dio su vida para salvarnos y a otras personas.
Claro que me dolió su muerte, pero una parte de mí se alegró de ver que murió no solo como un héroe, sino porque pudo cumplir con el propósito por el que estaba en este mundo demacrado, porque como se lo dije a Zach en el gimnasio, si no fuese por su sacrificio nosotros y las demás personas que salvó estaríamos muertos y no podríamos cumplir con la misión por la que también estamos aquí, cosa que por desgracia no todos son capaces de llevar a cabo y mueren antes de cumplirlo o saber tan siquiera la razón por la que existen.
-Alto- nos ordenó Link haciendo una seña con la mano derecha al alzarla -estamos llegando al poblado de Falls que supuestamente es muy frecuentado por los Locust y está cerca de un bosque. Así que todos deben tener los ojos abiertos y estar atentos a cualquier movimiento porque podrían estarnos acechando esperando el momento oportuno para atacar e intentarnos atraer a otra trampa. Avancen con cautela y dispárenle a todo aquello que se mueva.
-A menos que también sean sobrevivientes que le tengan algún tipo de desconfianza o rencor a la CGO. ¿No lo ha contemplado también, sargento?- le recomendé esta posibilidad.
En el pasado nos hemos topado con supervivientes humanos que viven más allá de Jacinto apartados de nuestro sistema de gobierno teniendo sus propias reglas, formas de operar y demás cosas arreglándoselas como pueden para vivir el día a día y muchos de ellos le guardan un enorme rencor a la Colación de Gobiernos Organizados por las decisiones que estos ha tomado repudiando también a soldados como nosotros viéndonos como amenazas casi al nivel de los Locust. Digamos que en algunas ocasiones cuando nos hemos cruzado con diversos grupos de esos sobrevivientes ellos no nos recibían con los brazos abiertos y pues... mejor no me pongo a pensar en eso ahora.
-¿Sobrevivientes? ¡BAH! Esos malditos desagradecidos que solo son un desperdicio de espacio. Se supone que las personas debemos estar unidas y dejar de lado nuestras diferencias para acabar con esos putos y en vez de eso nos dan la espalda esperando que milagrosamente resolvamos el problema mientras se ocultan bajo tierra solo sacando las cabezas de su madriguera cuando todo ya ha terminado para así ir tras las sobras. Por mí que se jodan- pero nuestro compañero de menor estatura no pudo evitar recordar nuestros desacuerdos con ellos y escupió al piso.
-Estás siendo muy duro con ellos, Zach. Recuerda que muchos de ellos han pasado por calvarios comparables a los nuestros, algunos causados por la propia CGO, por lo que no sorprende que varios no nos vean con buenos ojos- no me demoré en tratar de hacerle ver que si ellos y nosotros tenemos fuertes desacuerdos es por culpa de las decisiones de nuestros "superiores"
-En especial si fueron familias que han sido destruidas de forma irreparable y los miembros que queden de estas se las deben arreglar como puedan intentando vivir consigo mismos...- nuestro líder de mentalidad volátil e inestable dijo esto más para sí mismo que para nosotros. Quise decirle algo pero creo que mejor me guardo mis comentarios esta vez.
-No hay tiempo para ponerse a pensar, así que sigamos. Pero si ven algún tipo de movimiento o creen que estamos siendo seguidos primero pregunten antes de jalar el gatillo, ¿Entendido?- sonreí levemente al ver como contempló la posibilidad de toparnos con sobrevivientes que en vez de repudiarnos requieran de nuestra ayuda.
-Entendido- accedimos Clyde frío e inexpresivo, Zach de mala gana y yo complacido.
A diferencia del pueblo de Barban, el poblado de Falls contenía muchas edificaciones altas desde las cuales francotiradores enemigos podrían apuntarnos por lo que Zach era el que nos cubría la retaguardia caminando de espaldas viendo en todas direcciones con su rifle Sniper y los demás íbamos al frente no solo siendo del silencio lo único que nos volvía a acompañar sino también las marcas de guerra que tenían las estructuras junto con vehículos destruidos... y los restos de personas que llevan varios años de haber muerto.
Por lo viejos que están los huesos que veíamos por ahí pareciera ser que nadie ha vivido en este lugar por mucho tiempo, pero nunca se sabe si todo forma parte de algún tipo de montaje para que bajemos la guardia y nos confiemos.
Dejamos de avanzar cuando oímos el sonido de algo cayéndose y una lata salió rodando de un callejón oscuro llegando hasta nuestros pies. De inmediato todos enfocamos nuestra atención en esa zona apuntando con nuestra variedad de armas.
-¡¿Quién está ahí?! Si es una persona responda o de lo contrario abriremos fuego- manifestó Link pero no conseguimos respuesta después de unos segundos -¡RESPONDA!- exigió ya molesto.
-Zach, sigue cubriéndonos la espalda. Tal vez se trate de un señuelo para distraernos- le sugerí para recargar mi escopeta Gnasher temiendo el peor de los casos.
Antes de que pudiéramos decir algo más, salió el que tiró esa oxidada lata. Para nuestro alivio se trataba únicamente de un perro labrador de pelaje dorado que claramente es callejero por lo delgado que estaba, le faltaba el ojo izquierdo y se limitaba a olfatear el piso.
-Ah, solo se trata de un sucio perro- mencionó Clyde cuando bajamos nuestras armas.
-Increíble que un saco de pulgas nos haya puesto en suspenso- expresó Zach algo molesto.
-Si hay un perro por aquí tal vez es porque no hayan Locust merodeando por los alrededores- quise ser razonable, sería ilógico que un Can como este pudiese vagar libremente si hubiese indicios de esos monstruos cerca.
-Entonces sigamos moviéndonos. Ya hemos desperdiciado mucho tiempo por culpa de ese perro y de las putas que matamos en el pueblo de Barban- quiso continuar nuestro amigo peliblanco.
Justo cuando iba a caminar, mis ojos azul celeste vieron fijamente a ese Can que a su vez también nos miraba teniendo una expresión de súplica que he visto en incontables ocasiones. Mi corazón no pudo evitar encogerse ante tal lamentable escena y me le acerqué para acariciarle la quijada y él no opuso resistencia alguna agitando de forma amigable su cola.
-¿Qué tal, amiguito? ¿Cómo andas?- le palmeé la cabeza antes de que me lamiese la cara -¿Quieres un poco?- saqué de uno de mis bolsillos una barra energética que él aceptó gustoso -lo tomaré como un sí- reí cuando se la comió toda y de nuevo me lamió el rostro.
-¡Liam, deja de perder el tiempo con ese pulgoso y vámonos!- ordenó Link cuando todos ellos estaban un poco lejos de mí.
-¡YA VOY! Cuídate, ¿Sí?- me despedí pero quiso seguirme y apoyó sus patas delanteras sobre mis piernas -lo siento, amigo. Pero por más que quisiera que vinieses conmigo, no te puedo llevar- con mucho pesar tuve que apartarlo bruscamente para asegurarme de que no fuera tras de mí.
Él se me quedó viendo por un momento ya de nuevo triste para dar media vuelta e irse por su lado. Espero que tenga mejor vida a partir de ahora y se mantenga alejado de todas las calamidades causadas por nuestros conflictos contra los Locust.
-Sigo sin entender por qué cada vez que te topas con un perro u otro animal en medio de nuestras misiones tengas que optar por tu actitud de amante de la naturaleza, Liam- me reclamó Clyde con ese tono tan acorde a su actual personalidad fría como un témpano de hielo.
-Porque si no me preocupo por las criaturas inocentes que se han visto afectados por una guerra en la que no quieren formar parte, ¿Quién más lo hará?- esa falta de humanidad algunas veces llega a molestarme y mucho.
Las personas siempre enfocan únicamente en sobrevivir y vencer a los Locust que nunca se han puesto a pensar en el sufrimiento por el que pasa la fauna y flora del planeta. ¿Cuántas especies no se han extinto ya en nuestra desesperación por acabar con este maldito conflicto? ¿Cuántos ecosistemas no se han dañado de forma incurable por culpa de nuestras armas de destrucción masiva? ¿Quiénes han tenido tan siquiera en cuenta a esos pobres animales cada vez que se jala el gatillo de un arma y ellos terminan en fuego cruzado?
No mencionaré a las criaturas como los Tickers o Desgraciados que son usados como armas por los Locust, pero sí me he puesto a pensar en lo mucho que han sufrido los animales como el perro tuerto que acabo de alimentar porque aunque no son "seres racionales" como lo somos los humanos eso no evita que puedan sufrir graves daños psicológicos por todos los horrores que han visto y experimentado en carne propia, y que muy a diferencia de nosotros, no tienen a nadie que los pueda reconfortar o apoyar de algún modo a menos que sea entre sí mismos.
Es por eso que mi gran amor por los animales me impulsa a socorrerlos de alguna manera cada vez que pueda y haga de sus existencias un poco más amenas y fáciles, además, de que al hacer eso también les doy la oportunidad de que algún día realicen el propósito por el que también están aquí y en el mejor de los casos sea por el bienestar de la humanidad y del resto del mundo.
Prosiguiendo con nuestro camino, nada más pasó y casi parecía que estábamos dando un simple paseo cuestionándonos si en verdad estos eran territorios eran frecuentados por los Locust o si ellos se han estado manteniendo ocultos esperando la oportunidad de dar el zarpazo.
-Esperen- volvió hablar Link y despacio miró de un lado a otro teniendo la cabeza gacha -¿Lo sienten? ¿Notan esos temblores?- me paré a su lado notando que afiló la mirada.
-Sí... yo también los noto- corroboré al cerrar los ojos, Zach nos preguntó si eran causados por Agujeros de la Emergencia a la lejanía -no, esta clase de temblores no son por Agujeros E, sino más bien por pisadas que se acercan a nuestra posición como sí...- dejé de hablar al caer en cuenta de lo que decía y que estaba pasando en verdad.
Oh mierda...
-¡TODOS OCÚLTENSE!- nos ordenó Lincoln e inmediatamente nos dirigimos a un viejo edificio de apartamentos cuya entrada estaba bloqueada por un trozo caído del techo que tuve que alzar para que todos pudiesen entrar y colocarlo nuevamente en su lugar.
Mantuvimos silencio a medida que esos temblores aumentaban de intensidad y cuando me asomé para ver al responsable mis peores sospechas se hicieron realidad:
¡ERA UN PUTO BRUMAK!
Los Brumaks son enormes criaturas, del alto del edificio de cuatro pisos en el que estamos ocultos, poseedoras de una fuerza tremenda y tan pesados que sus pisadas generan leves sismos siendo literalmente fortalezas móviles por el armamento que traen consigo. Usualmente llevan en su espalda y grandes brazos torretas, cañones u otras clases de armas pesadas, un casco redondo que le cubre toda su cabeza excepto sus poderosas fauces llenas de colmillos demoledores y todo su cuerpo es recubierto por una piel escamosa gris como la de los Drones normales pero tan dura que armas promedio no pueden dañarla de forma significativa siendo casi indestructibles.
A diferencia de los Desgraciados o Tickers que sin poner problemas hacen la voluntad de los Locust, estas moles andantes siempre son manejadas por un conductor que está encima del cañón en su espalda porque de no tener a alguien que las maneje podrían atacar a sus propias tropas.
Si no fuese eso suficiente, este Brumak era acompañado por un batallón de al menos 30 Locust tanto Drones que iban a pie o montados en otras criaturas mucho menos grandes que él, pero a las que no se les puede tomar a la ligera.
Lo que pasó en el pueblo de Barban era solo el plato de entrada, este era el plato fuerte. Noté que Link comenzó a rugir de la ira e impotencia porque aún por más hábiles que fuésemos jamás le ganaríamos a ese coloso y mucho menos si tiene el respaldo a varios Locust, Clyde solo se limitó a afilar la mirada de su único ojo frunciendo ligeramente el ceño como si tratase de idear algo para que pudiéramos salirnos de esta situación y Zach no podía evitar temblar, sudar a chorros, respirar agitadamente y parpadear sin control por el miedo apegando su rifle al cuerpo.
No lo puedo culpar, porque aunque yo no lo demuestre por afuera, por dentro también estaba aterrado e intentaba pensar en alguna forma de poder escapar sin que nos asesinasen, pero ¿Cómo lo lograríamos? Y aunque pudiésemos burlarlos ¿Qué garantía habría de que no fueran tras nosotros hasta las Barricadas del Norte y sabotear nuestro plan para atacar sus madrigueras? ¿Será posible que estén enterados de esto y por eso justamente se encuentran aquí?
-¿Puedes darle al jinete del Brumak desde nuestra posición, Zach?- le preguntó Link.
-No... desde aquí no pu-puedo fijarlo- controlándose lo mejor que podía, él le apuntó a ese monstruo manteniendo un ojo cerrado y se tragó un nudo que se le formó en la garganta.
-Control, ¿Nos reciben? Aquí el Escuadrón Serpiente, nos topamos con un batallón Locust que tienen a un Brumak a su disposición. Necesitamos que fijen nuestra posición para que lo ataquen con el Martillo del Alba, ¿Copian?- intentamos establecer contacto pero nuevamente fue la estática lo único que recibimos -me lleva la...
-Parece que están a punto de separarse y explorar los alrededores- informó Clyde y notamos que el aparente líder de ese batallón estaba dando sus órdenes a los demás cuando se detuvieron.
Un segundo... ese Locust que es más alto y corpulento que el Dron promedio, poseedor de una larga cola parecida a la de un lagarto o cocodrilo, que lleva varias escopetas encima de su tosca armadura y cuyo rostro no se puede ver por el grotesco casco que tiene puesto, lo he visto antes.
¡PERO SÍ SE TRATA DE...!
-Zach, sube al techo del edificio y dispárale al conductor del Brumak. Si lo matas se descontrolará y en el mejor de los casos acabará con ese batallón dándonos la oportunidad de escapar- dejé de lado esos pensamientos cuando Lincoln dio sus indicaciones.
-O dispare sus cañones en dirección a dónde estamos haciendo que todo el lugar nos cayese encima- contrapuso Clyde viendo el lado negativo de esa táctica.
-¿Tenemos más opción? Hay que hacerlo ya- no habiendo más alternativa, Zach hizo el pedido y los tres nos quedamos en nuestras posiciones viendo como esos engendros comenzaron a desplegarse y algunos se dirigieron a dónde estábamos.
-¿Estás en posición, Zach?- quise saber teniendo el índice derecho en el comunicador de mi oreja y el izquierdo en el gatillo de mi pistola Boltok desenfundándola lentamente al ver como ellos se aproximaban más y más a nuestro escondite.
-"Sí, solo déjenme apuntarle bien al conductor del Brumak"- eternos se me volvieron los segundos que pasaron luego de oír esto -"¡LO TENGO!"
Enseguida se escuchó el sonido del disparo de su rifle y vimos como el conductor del Brumak cayó de su puesto teniendo un agujero de bala en la cabeza. Todos los Locust dejaron de moverse y vieron su cadáver no sabiendo por un momento que hacer hasta que posaron su vista en la bestia.
-¡GRRUUAARRGG!- pude sentir como mis tímpanos casi se revientan por el monstruoso rugido que soltó para enseguida mandar a volar de un manotazo a algunos de ellos y aplastar a otros con su enorme pie derecho de tres dedos empezando a disparar sus ametralladoras sin control alguno destruyendo las estructuras cercanas casi dándonos a nosotros.
-¡ACABAR CON ÉL!- ordenó el líder de ellos caminando de espaldas disparando su arma principal que era una escopeta de cañón triple tan grande y pesada que un humano promedio no podría tan siquiera empuñarla hasta que saltó a un lado eludiendo por poco el puño izquierdo del Brumak.
-¡Vámonos ahora que está distraído- Link y Clyde dejaron sus posiciones emprendiendo la retirada.
Pero cuando me incorporé para seguirlos no pude evitar quedarme quieto en mi lugar pese al peligro de recibir un disparo para mirar sin parpadear al líder de esos malditos.
Sí... sin dudas se trata de él, del mismo hijo de puta que personalmente dirigió el ataque a las tierras que pertenecían a mis padres y que masacró sin piedad alguna a nuestros preciados animales. Ahora era una enorme ira lo que invadía mi interior, y si fuera como Link, dejaría que esta me dominase y me hiciera ir a asesinarlo aún si eso me costaba la vida en el proceso, pero si lo hiciera expondría a mis amigos a un peligro mortal por lo que no puedo dejar que...
-¡HUMANO!- fui traído a la realidad cuando un Dron me señaló y tuve que colocarme tras una pared para evitar que me disparasen.
-¡¿PERO QUÉ MIERDA CREES QUE ESTÁS HACIENDO, LIAM?!- Lincoln vino hasta mí y me sujetó del hombro que tenía herido jalándome y que gruñese del dolor -¡Ahora saben que estamos aquí!
-¡Debemos irnos ya!- Clyde comenzó a disparar su Retro Lancer derribando a unos Drones.
Que grandísimo estúpido fui, ¡¿CÓMO PUDE PERMITIR QUE MI RENCOR PERSONAL HACIA ESE LOCUST NUBLASE MI JUICIO POR UNOS SEGUNDOS?! Ahora los cuatro estábamos en peligro mortal porque no supe mantener la mente fría y evitar que mis emociones me dominasen.
¡AHÍ SE FUE AL CARAJO MI PACIENCIA Y RAZONAMIENTO! Sería un milagro que pudiéramos sobrevivir a esto, y si lo consiguiéramos, espero que sea porque aún no hemos cumplido aquello por lo que estamos aquí y duremos hasta el siguiente amanecer para realizarlo.
-¡Zach, baja rápido del edificio por la parte trasera!- le ordenó Link cuando salimos por atrás.
Antes de recibir respuesta vimos con horror que el techo de la estructura voló en miles de pedazos, seguramente debido a un misil disparado por el Brumak dejándolo envuelto en llamas.
-¿Zach? ¡¿ZACH?!- comencé a desesperarme. Si por mi culpa perdiésemos a otro miembro del equipo... ¡DEMONIOS!
-¿Me llamaban?- nos llamó él saliendo por el lado derecho del edificio corriendo a toda velocidad evitando que los escombros de este le cayesen encima.
-¿Cómo bajaste tan rápido?- quería saber sintiendo como un gran peso se me quitara de encima.
-Me deslicé por un ducto. ¿Tan pronto creyeron que me había muerto?- me pude permitir reír ligeramente al ver que no solo estaba bien, sino que pudo bromear un poco.
-¡NO HAY TIEMPO PARA BROMAS! Debemos irnos de aquí antes de que nos sigan, ¡ANDANDO!
Corrimos lo más rápido que podíamos por las ya no abandonadas y silenciosas calles oyendo el sonido de disparos y explosiones con la misma magnitud como si aún estuviésemos cerca de esa zona. En caso de que el Brumak mate a todo ese batallón, espero que se desoriente y se pierda en la inmensidad de las ciudades y terrenos abandonados y devastados por la guerra para que nunca más lastime a otro inocente y de paso mate a soldados Locust ahorrándole esfuerzo a los nuestros.
-Como quisiera estar ahí para ver las caras de todas esas putas al morir y agonizar por mano de sus propias armas- rápidamente Link cambió su semblante a esa faceta suya que le gusta ver sufrir a los Locust esbozando una de esas macabras sonrisas sádicas.
En serio puede dar mucho miedo cuando se pone así tanto dentro como fuera del campo de batalla, aunque sí es irónico que ellos sean asesinados por culpa de uno de los animales a que usan para sus oscuros propósitos y que seguramente han esclavizado para ese fin sin ningún tipo de piedad o miramiento alguno; justicia poética podría decirse.
Dejamos de correr porque unos disparos pasaron cerca de nosotros y giramos para ver a los responsables que se trataban de unos Drones montados en unos Bloodmounts persiguiéndonos. Hay que reconocer el empeño que esos hijos de puta ponen al querer asesinarnos porque son capaces de enviar a su caballería tras nosotros a pesar de estar lidiando con un Brumak sin control.
Los Bloodmounts son el equivalente a "caballos de guerra" de los Locust a pesar de que no se parecen en nada a estos animales porque en realidad caminan con sus brazos que son muy grandes mientras que sus piernas son cortas pero poseedoras de filosas garras parecidas a guadañas que podrían rebanar a cualquier humano sin armadura que reciba un golpe por parte de estas y son montados por un jinete que a su vez dispara su Hammerburst o el arma que tenga a mano siendo una combinación letal al tener gran movilidad y cadencia de fuego.
-¡A CUBIERTO!- nos pusimos detrás de unos autos oxidados e intentamos dispararles a los Bloodmounts que vinieron tras nosotros, pero su agilidad era tal, que no podíamos fijarlos bien y eludían nuestros tiros.
-¡NO PUEDO DARLES!- Zach disparó tres veces su Sniper antes de agacharse y recargar cerrando los ojos por una chispas causadas por las balas enemigas al dar contra el carro en el que estaba a cubierto junto a mí.
-¡¿NO TENEMOS MÁS GRANADAS?!- pregunté disparando también mi Boltok fallando de forma humillante y me incliné evitando una ráfaga de balas que casi me vuelan la cabeza.
-¡Solo unas cuantas de humo y una de fragmentación! Máximo podríamos matar solo a uno de ellos con esta- me contestó Clyde disparando a ciegas asomando únicamente su Retro Lancer.
-¡CADA VEZ ESTÁN MÁS CERCA! ¡Deben pensar en algo ya antes de que se nos tiren encima!- apresuró Zach disparando ya desesperado su rifle desperdiciando valiosa munición.
-¡ESCUCHA, CLYDE! Cuando te diga ya le arrojarás la granada de fragmentación que te queda y yo las de humo. Con suerte la explosión combinada de ellas no solo los lastimará sino que los desorientará los suficiente para confundirlos y no puedan seguir moviéndose por al menos unos segundos- siempre he admirado como nuestro líder aún en medio de una lucha que saca lo peor de sí continúa manteniendo algo de su mentalidad planificadora.
-¡Nosotros intentaremos llamar su atención para que se las puedan lanzar!- les dije y le pedí a Zach que les volviéramos a disparar.
-¡JA, LE DI A UNO EN TODA SU HORRIBLE CARA!- mi amigo que siempre trata de demostrar lo que es capaz de hacer logró un tiro de suerte dándole a uno de los jinetes en la frente, pero en vez de caer como el conductor del Brumak, su cadáver seguía montado sobre el Bloodmount agitándose con los movimientos que este hacía como si fuese un muñeco de trapo.
-¡Eso es, continúen distrayéndolos!- Link y Clyde dejaron de disparar para que así los monstruos se enfocaran únicamente en nosotros dos esperando a que estuviesen lo suficientemente cerca.
-¡YA!- gritando esto arrojó unas dos granadas de humo y Clyde la de fragmentación casi recibiendo un disparo que le rozó su característico mechón blanco.
La explosión combinada de esas granadas solo pudo herir a uno de esos Bloodmounts haciéndole caer de espaldas aplastando de paso a su jinete retorciéndose en agonía y tratando de sobarse su horrible rostro que antes estaba cubierto por un casco y ahora estaba muy dañado y perdió sus pequeñas piernas. Los más cercanos a él comenzaron a toser desesperadamente al igual que sus ocupantes quedándose quietos disparando sin apuntar por la desorientación.
-¡FUNCIONÓ, DISPÁRENLES PRIMERO A LOS JINETES!- sin desperdiciar tiempo volvimos a abrir fuego logrando matar a tres de los jinetes.
Pero esas bestias lograron reponerse rápido y volvieron avanzar hacia nosotros sin importarles que sus conductores muriesen y que también recibiesen plomo como si tuviesen incorporados un imán que los impulse a matar a humanos cueste lo que les cueste; sí que resisten bastante.
-¡RETROCEDAN!- dando un salto de espaldas como un gato aterrado, Zach dejó de usar su Sniper para empuñar una pistola metralleta una vez que dos de esos Bloodmounts llegaron hasta dónde nos encontrábamos y uno se posicionó en el techo del auto soltando un rugido tan potente que sentí como me agitó el cabello y tuve que tragarme su inmundo aliento a muerte.
Yo logré mantener la calma y rápidamente tomé la escopeta recortada que tenía en la espalda, es hora de ponerla a prueba y ver si le puedo sacar mejor provecho del que le hubiese dado ese pobre diablo debilucho.
Por suerte el tiro no me salió por la culata porque de un solo disparo pude reventarle por completo la cabeza a ese Bloodmount aun teniendo su casco puesto justo cuando brincó para tirárseme encima y su jinete cayese a un lado e inmediatamente le disparé al otro que también se abalanzó contra mí consiguiendo el mismo resultado. No podía rematar a sus conductores porque esta escopeta solo puede disparar dos veces seguidas.
-¡PISA SUELOS INMUNDO!- esos dos jinetes me tomaron por sorpresa porque pudieron pararse y tirárseme encima tumbándome de espaldas para enseguida comenzar a golpearme.
-¡LIAM, NO!- Zach les apuntó con su pistola para salvarme a pesar de que casi recibe unos tiros.
-¡QUÍTENSE DE ENCIMA, IMBÉCILES!- pero eso no hizo falta porque agarre a los jinetes del cuello estrangulándolos a medida que me incorporé y no podían liberarse por más que lo intentaban, sus feas y pálidas caras se pusieron rojas hasta que con solo cerrar los puños los desnuqué y dejasen salir sus lenguas -jamás aprenden...- en verdad los Locust puede ser idiotas a pesar de sus tácticas militares, ¿Por qué cuando tienen a un enemigo cerca deben atacarlo cuerpo a cuerpo en lugar de dispararles con sus armas y mantener la distancia?
-¡AYÚDAME, LIAM!- vi como Zach caminaba de espaldas siguiendo disparando su pistola a uno de los Bloodmounts, cuyo jinete estaba muerto en su montadura, se le acercó tumbándolo -¡MÁTALO, MÁTALO!- mi amigo apenas tuvo tiempo de sujetar sus piernas evitando a duras penas que estas lo apuñalasen mientras pataleaba para mantener a raya sus fuertes mandíbulas.
No me demoré en usar ahora mi escopeta Gnasher y reventarle el brazo izquierdo a la bestia de un disparo para que cayese de lado retorciéndose para dispararle ahora la frente acabando con su agonía. No soy como Lincoln que disfruta de hacer sufrir de la forma más lenta y dolorosa a nuestros enemigos, me limito a matarlos lo más rápido posible sin darle muchas vueltas al asunto.
-¡APOYO POR ACÁ!- oímos el grito de ayuda de Clyde y vimos como él y Link retrocedieron para alejarse de los otros Bloodmounts que quedaban.
-¡CÓMETE ESTO, PERRA!- cuando uno de ellos se le quiso tirar encima a nuestro líder, este sujetó su Lancer motosierra de forma invertida y se la metió en boca rebanándole el cráneo desde adentro hasta sacar los dientes de su arma por la frente al moverla hacia arriba, y como ha pasado ya como un millón de veces, expulsando sangre y trozos de hueso en varias direcciones.
-¡NO TAN RÁPIDO!- nuestro amigo de un solo ojo degolló al conductor de ese animal usando la bayoneta de su arma cuando se incorporó amenazando con dispararles con su Hammerburst.
-¡A SU IZQUIERDA!- miré como otro de esos engendros se les quiso acercar por ese flanco, por lo que rápidamente corrí para darle una fuerte embestida por su costado derecho usando mi hombro izquierdo como ariete derrumbándolo y enseguida le volé la tapa de los sesos con mi Gnasher -quédate quiero...- no pude evitar decir esto con un tono frío equiparable al de Clyde,
-Solo quedan dos, ¡TERMINEMOS CON ELLOS!- Link se paró en el cadáver del Boodmount que mató para abrir fuego hacia los demás teniendo esa también perturbadora mirada que refleja no solo su odio personal, sino también la enorme y desmedida ira que cada humano que ha sido perjudicado por los Locust y que los odian a niveles comparables al suyo.
No nos costó demasiado trabajo matar al par de Bloodmounts que quedaban porque sus jinetes ya estaban muertos por lo que no contaban con el respaldo del fuego que ellos hacen, bueno, en realidad si quedaba uno de esos conductores que cayó al piso gravemente herido y trató de arrastrarse para huir.
-Y tú, ¿A dónde crees que vas?- pisándole fuertemente la espalda, Link impidió que pudiera moverse y notó que había un Hammerburst cerca de él -oh... ¿Quieres esto? ¿Quieres tu arma con la que seguramente has matado a muchos inocentes? ¿Eso es lo que quieres?- su tono burlón también era de lo más inquietante -no creo que te pueda servir de mucho a partir de ahora- sin misericordia le disparó en las manos reventándoselas y gritase presa de un dolor inimaginable.
-¿Qué te pasa? ¿No se supone que los Locust son unos guerreros salvajes que no conocen el miedo e ignoran el dolor? ¡¿QUÉ NO SE SUPONE QUE SON BESTIAS ESTÚPIDAS E IRRACIONALES QUE NO CONOCEN LA PIEDAD Y MASACRAN A TODOS POR IGUAL?!- de una patada hizo que el Dron estuviese tendido bocarriba para que le pudiera ver a los ojos mientras le pisaba el cuello.
-Sargento, por favor...- le puse una mano en el hombro para que no sea él el que se vuelva una bestia salvaje e irracional -no tenemos tiempo para eso. Pueden venir más, así que vámonos- miré de un lado a otro con cautela fijándome en como Clyde observaba la escena sin expresión alguna y que Zach también veía cauteloso los alrededores.
-Como quieras...- de muy mala gana finalizó el sufrimiento del Dron de un disparo a la cabeza -revisen rápido los cadáveres y busquen municiones. Desde nuestra pelea en el pueblo de Barban creo que hemos desperdiciado casi la mitad- como solo él sabe hacer, su semblante cambió rápidamente a uno más precavido.
-Creo que deberé usar la Hammerburst que conseguí en ese pueblo a partir de ahora, se me están acabando los cartuchos para mi Retro Lancer- avisó Clyde tomando las municiones de ese Dron.
-¿Y tú, Zach? ¿No necesitas otra arma de respaldo?- le recomendé cuando tomé balas para mi pistola parecida a una Magnum.
-¡PURF! Con mi equipamiento actual me basta, no necesito de las armas de esos pendejos para librar las batallas que nos esperan más adelante- igual que Link él era uno de los tantos soldados que repudia usar armas Locust, solo qué en su caso, era para demostrar que con sus propias armas y habilidades podría resolver cualquier problema. ¿Cuándo va a aprender?
-¡JIIAAAHHHRRR!- fuimos tomados por sorpresa por el inconfundible rugido de un Desgraciado y vimos como una manada de ellos venía en nuestra dirección usando la misma ruta por la que llegaron los Bloodmounts.
-¡LA CEREZA EN EL PASTEL!- sonriendo como un perfecto demente, Link se dispuso a abrir fuego.
-¡BOOM!- pero casi enseguida escuchamos un grito a nuestras espaldas. Este grito solo le puede pertenecer a...
¡POR MIL DEMONIOS!
-¡BOOMERS!- giré rápidamente para atrás topándome con una visión casi tan aterradora como la aparición de ese Brumak.
A la lejanía se nos acercaban a paso lento unos cuatro Boomers. Estas criaturas son una variante de Dron más grande y mucho más fuerte y resistente que los Drones promedio porque miden casi dos metros y medio de estatura, son corpulentos, por no decir que tienen mucha carne de sobra, y siempre llevan consigo artillería pesada, en el caso de estos, un lanzagranadas triple que dispara un poderoso explosivo capaz de volar en mil pedazos a cualquier ser que lo reciba de lleno.
Esta arma les da nombre a esos grandulones porque se llama Boomshot y ellos antes de dispararla gritan "¡BOOM!" como lo acabaron de hacer en vez de mantener silencio y tomarnos totalmente desprevenidos. Esto se debe a que son en verdad la variante de Dron más estúpida de todas al ser el típico saco de carne que es pura fuerza bruta y nada de cerebro casi siendo incapaces de pronunciar más palabras aparte de esa exclamación.
-¡¿NOS ESTÁN JODIENDO ACASO?!- al percatarse de la presencia de los recién llegados, Lincoln comenzó a dispararles luego de que los misiles de ellos diesen contra los cadáveres de los Bloodmounts cercanos a nosotros reventándolos en miles de pedazos.
-¡ZACH, INTENTA DISPERÁRLES A LA CABEZA!- le ordenó Clyde que no olvidó a los Desgraciados que estaban tras nosotros e intentó mantenerlos a raya.
-¡ESO TRATO, ESO TRATO, PERO...!- intentó controlar lo mejor que podía sus temblores al apuntar con su rifle y lo peor es que uno de esos misiles casi le dio en la cabeza y siguió de largo hasta dar contra unos Desgraciados.
-¡A UN LADO!- lo tomé para saltar a la izquierda eludiendo otro misil que dio contra el auto en el que antes estábamos a cubierto generando un poderoso estallido que casi nos mandó a volar dejándonos aturdidos por unos instantes no entendiendo lo que nuestros amigos nos decían.
Boomers al frente y Desgraciados por la espalda, sinceramente no veía manera en que pudiéramos salvarnos de esta situación. ¿Ahora sí llegó nuestro final? ¿Será que ya cumplimos el objetivo por el que estamos en el mundo y no somos más requeridos? De ser este el caso con gusto aceptaré mi destino y lo daré todo hasta que mi corazón deje de latir y mi boca expulse mi último aliento; pero siento que aún puedo dar más para el beneficio de este mundo y de las inocentes criaturas que lo habitan.
-¡GRUAU, GRUAU, GRUAU!- sin que nadie se lo esperase, el mismo perro al que le di comida se nos acercó corriendo para tirársele encima a un Desgraciado que casi cae sobre Zach para morderlo con salvajismo en la garganta.
-¿Pero qué...?- no podía creer lo que veía y pensé que estaba sufriendo una alucinación causada por el disparo de ese lanzamisiles porque me dolía mucho la cabeza como si una granada me hubiese estallado adentro.
Luego oímos el también inconfundible sonido generado por disparos de francotiradores y vimos cómo algunos de esos Boomers cayeron muertos con hoyos en sus duras cabezas huecas.
-¿Zach?- quise saber si él fue el responsable de eso.
-No fui yo. ¿Quién habrá sido?- comenzó a ver de un lado a otro muy confundido.
-¡MIREN, VIENEN MÁS BOOMERS!- nos avisó Clyde que aún trataba de mantener alejados a los Desgraciados. Link vociferó sarcástico: "¡PERFECTO, JUSTO LO QUE MÁS NECESITAMOS AHORA!"
Vi al perro que se alejó del Desgraciado al que le desgarró el cuello dirigiéndose a una gran grieta en un edificio, pero en vez de meterse en ella para alejarse del peligro se nos quedó viendo fijamente, solo que ahora, no tenía expresión de súplica.
No sabría cómo explicarlo pero era como si él nos estuviese pidiendo que lo siguiéramos para alejarnos del peligro. ¿Será verdad este presentimiento o era solo un producto causado por la conmoción de esa explosión que casi nos mata?
En vista de que si nos quedamos aquí terminaríamos hechos pedazos y no nos quedaría ni el alma, decidí seguir mi instinto.
-¡TODOS, VAMOS A DÓNDE ESTÁ ESE PERRO!- me incorporé tomando a Zach del brazo para que me siguiera. Ni Lincoln ni Clyde comprendieron mi acción -¡SOLO HÁGANLO!
Reacios o no, fueron tras de mí estando apenas a tres pasos de distancia de los explosivos causados por los Boomers y de los chillidos de los Desgraciados, por fortuna pudimos entrar por esa grieta sin problema alguno y justo a tiempo porque fue sellada por los lanzamisiles haciendo que el muro que la rodeaba colapsara.
-¡¿A dónde se supone que vamos, Liam?!- exigió saber Link porque todavía seguíamos al perro.
-A un lugar en donde estaremos a salvo de los Locust, espero- vi como el Can entró por la cañería de un acueducto -recuerden que el instinto de supervivencia de los animales les impulsa a siempre ir por la mejor ruta para evitar el peligro, así que no creo que debamos preocuparnos por...
Tuve que guardar silencio porque justo cuando ingresamos por la cañería, caímos por un agujero deslizándonos como si estuviésemos en un enorme tobogán y no teníamos forma de detenernos hasta que chocamos duramente contra el suelo como si fuésemos costales de cemento.
-¿Qué decías sobre los instintos de supervivencia de los animales...?- me reprochó Zach cuando intentamos incorporarnos estando muy adoloridos.
-¡MANOS ARRIBA!- dejamos de quejarnos cuando escuchamos este grito junto con el sonido de un arma recargándose y al alzar la mirada vi a un hombre sujetando una escopeta parecida a la mía con la que nos apuntaba -alejen sus manos de sus armas y manténgalas a la vista ¡Y NO INTENTEN NADA!- nos ordenó.
No podía ver de quién se trataba porque usaba una máscara antigas pero tenía encima de la cabeza un pequeño gorro fez y su tono de voz revelaba que era alguien de avanzada edad.
-Un sobreviviente... lo que nos faltaba- musitó Zach acatando a regañadientes su orden.
-Disculpe, señor, pero no queríamos causarles problemas. Solo seguimos a un perro porque yo creí que podría alejarnos de unos Locust que casi nos matan y...- intenté dialogar con él.
-¡SILENCIO!- volvió a gritar apuntándome a mí y sentí como nos analizaba viéndonos de arriba abajo -son soldados de la CGO, los perros lame suelas de esos malditos que creen que pueden hacer lo que quieran cuando quieran. ¡¿Denme una buena razón para que no los mate ahora mismo?!- miles de motivos pasaron por mi mente ante su pregunta y abrí la boca para decirlos.
-¡TÍO STAN!- justo en ese instante aparecieron un par de jóvenes, un chico y una chica, que también usaban máscaras como la suya parándose a su lado -¡¿Qué cree que está haciendo?!- hablaron sincronizados. Noté que llevaban rifles de largo alcance por lo que supuse que ellos fueron los que le dispararon a los Boomers.
-Asegurándome de que los problemas no nos persigan- recargó otra vez su arma porque no iba a vacilar al momento de matarnos, así que vi de reojo a mis compañeros que asintieron despacio preparados para hacer lo que sea necesario para evitar eso.
Pero antes de que se derramara sangre, ese perro salió detrás del tipo y se me acercó para de nuevo lamerme el rostro agitando su cola amigablemente ladrando un poco.
-Si Bill se comporta así con ellos, es porque no son como los demás soldados con los que nos hemos topado antes, abuelo- aseguro la chica para acercarse al Can y palmearle la cabeza.
-Arg...- refunfuñó ese hombre para dejar de apuntarnos bajando el arma -está bien, solo porque él en el pasado ha sido capaz de distinguir entre los bastardos que solo se aprovechan de sus estatus militares de aquellos que en verdad ponen de corazón su parte para evitar que este mundo se hunda aún más en la mierda- nos hizo una seña para que nos levantáramos.
No pude evitar impresionarme al ver que confiaran así en el razonamiento de un perro, pero eso me hizo recordar el viejo refrán de: "Solo los niños chiquitos, los ebrios, los tontos y animales dicen la verdad" y yo que pensaba que ya no quedaban personas que se fiaran en el juicio de bellas criaturas como esta; es bueno equivocarse debes en cuando.
-Muchas gracias por su consideración- agradecí al pararme y sobarme el cuello que me dolía por la caía -¿Fueron ustedes los que les dispararon a esos Boomers?- quería corroborar.
-Así es- afirmaron esos pequeños para quitarse sus máscaras revelando que eran unos mellizos castaños de máximo 14 años -a mí me llaman Dipper- se presentó el chico -yo soy Mabel- habló ahora la chica -este es nuestro perro Bill- presentaron al amigable labrador tuerto -y él es nuestro tío abuelo, Stan- finalizaron señalando a ese viejo que al quitarse la máscara se puso unas gafas.
-Qué curioso, se llama igual que el líder del Equipo South- ironizó Link -yo soy el sargento Lincoln Loud, líder del Escuadrón Serpiente y ellos son mis amigos y compañeros de equipo- nosotros también nos presentamos.
-¿Ustedes llevan mucho tiempo viviendo en el poblado de Falls?- les preguntó Clyde monótono no estando precisamente muy interesado en saber cómo ellos se las han podido arreglar aquí.
-No, bueno, sí. Nosotros en verdad no nos quedamos mucho tiempo viviendo en un mismo lugar y luego de una semana nos mudamos a otro para así evitar a los Locust pero regresamos debes en cuando a un sitio en el que antes habíamos estado. Hemos estado aquí por seis días y justo nos estábamos alistando para irnos mañana hasta que oímos el alboroto causado por ese Brumak.
-Que está destruyendo el lugar en dónde nacimos...- finalizó la explicación la niña ya muy triste.
Muy difícil debe resultarles a un par de niños tener ese estilo de vida nómada y mucho más si ven como su hogar es destruido sin piedad, y sin en verdad solo tienen 14 primaveras, eso significa que este es el único estilo de vida que conocen porque tienen la misma edad que la duración de la guerra de humanos contra Locust no sabiendo cómo es vivir sin el temor constante de morir cuando menos se lo esperen.
-Auch...- gimió Mabel sobándose una fea raspadura en su rodilla derecha recién hecha.
-¿Te duele mucho, hermana?- Dipper se agachó para atenderle esa herida con un trapo mojado.
Ver eso me recuerda los tiempos en la granja cuando yo, o mi hermana menor Beth, sufríamos alguna lesión nos atendíamos mutuamente para seguir trabajando para que papá no nos regañase por estar "flojeando" y diera con la correa, je.
Si hubo algo que evito que perdiera por completo la cabeza fue ella porque pudo sobrevivir conmigo a ese nefasto momento. Yo debía ser fuerte y estar siempre disponible para apoyarla en lo que necesitase y que su cordura no cayese en picada en un punto sin retorno.
Por suerte pude evitar esto y ella ahora es una enfermera en una de las clínicas en Jacinto ayudando a toda persona que haya sufrido alguna herida o malestar. Es bueno ver que su papel en este mundo no ha acabado y que todavía tiene mucho por dar.
-¿Y se puede saber que hacen soldados CGO por estos lares?- nos preguntó Stan no dejando de vernos con cautela aun teniendo su arma en las manos.
-¿Lincoln?- Clyde lo llamó para que respondiera pero él también se había quedado viendo sin parpadear como el chico atendía la herida de su hermana.
-... eh... ¿Qué?- volvió en sí al percatarse de que le hablaban y nuestro pesimista amigo le repitió la pregunta que el viejo nos hizo -pues verán, nosotros nos dirigimos a las Barricadas del Norte para...- comenzó a explicarles nuestra misión.
No requiero de poderes mentales para saber lo que pasaba por su cabeza en ese instante y los recuerdos que esa escena le trajo a su mente errática y delirante. ¿Me habría vuelto como él o alguien peor si también hubiese perdido a Beth? Es lo más seguro.
-Así que de nuevo los imbéciles de la CGO quieren usar sus armas de destrucción masiva para intentar acabar con esos monstruos, ¿Eh? ¿En serio jamás aprenden de sus errores?- habló el anciano cuando nuestro líder le explicó el por qué estamos por aquí.
-Solo que esta vez en vez de atacarlos por afuera los destruiremos desde adentro en sus propias madrigueras para que sientan como sus hogares son arrebatados de repente sin piedad o aviso previo. Tal vez sea la única oportunidad que tenemos para al fin ponerle un alto a esta puta guerra- aunque no estaba del todo seguro de que con eso se podría lograr tal objetivo, en serio parecería ser nuestro último recurso.
-Sé que esto es mucho pedir, pero, ¿Saben de alguna ruta por la que podamos llegar hasta las Barricadas del Norte de forma rápida y sin que nos topemos con más Locust?- aunque me gustaría saber cómo ellos se las han podido arreglar por su cuenta y sin ayuda de nadie para sobrevivir por tanto tiempo, no había tiempo que desperdiciar.
-Sí, por las redes de alcantarillado podemos desplazarnos sin correr peligro porque solo nosotros sabemos cómo surcarlas ya que para los Locust serían como un laberinto del que jamás podrían salir. ¿Qué dices, abuelo Stan? ¿Les ayudamos?- esos niños esperaron la aprobación del viejo.
Él se nos quedó viendo fijamente arrugando el entrecejo teniendo una expresión digna de un perro con rabia que le ladra a un gato. Tampoco debo ser adivino para idearme las millones de formas en que la CGO lo habrá lastimado a él y a sus nietos para que nos tenga tanto rencor.
-Está bien, con tal de deshacernos de ustedes sin malgastar preciada munición y sin llamar la atención de los otros imbéciles que nos han hecho la vida imposible...- accedió renuente para darnos la espalda y alejarse unos pasos.
-¡GUAU, GUAU!- el perro al que gané su confianza estaba feliz y nuevamente me lamió la cara.
-Genial, vamos a estar oliendo a mierda todo el día...- dijo Zach muy asqueado haciendo que Link y yo riésemos un poco mientras que Clyde... solo se limitaba a parpadear y nada más.
Pero mi risa se hizo irónica porque todo esto corroboraba todo aquello en lo que creo.
¿Acaso fue mera casualidad que nos topáramos con ese perro, Bill, que a modo de agradecimiento por darle comida nos indicó una ruta para salvar nuestras vidas y encontrarnos con personas que podrían ayudarnos a llegar más pronto a nuestro objetivo?
¿Fue casualidad que cruzáramos camino con ese batallón de Locust para que lo pudiéramos sabotear y evitar que tuviesen bajo control a este pueblo que ya ha sufrido bastante y de paso también evitar que se encontraran con estos sobrevivientes nómadas para matarlos?
No, no lo creo. Sería demasiada coincidencia que todos esos factores hayan sido solo por mera buena suerte y ya, estoy seguro que fue obra del destino que nos tendrá reservados nuevos desafíos y metas que superar para justificar nuestra existencia y el motivo por el cual nos puso aquí a librar una de las tantas batallas por el futuro del planeta y solo nos dejara descansar cuando hayamos cumplido todas las misiones que nos tienen reservadas.
El terreno comenzó a temblar con violencia al mismo tiempo que se pudo oír una fuerte explosión. Seguramente esos Locust habrán encontrado la forma de matar al Brumak no sin antes haber perdido a casi todos sus integrantes en una pequeña lucha que no les trajo nada bueno.
Y por último, tampoco es casualidad que me haya topado con el mismo maldito que me arrebató casi todo lo que tenía. No puedo esperar para encontrármelo nuevamente y así ajustar cuentas pendientes cerrando una de las heridas que me siguen sangrando hasta el día de hoy.
Capítulo tres completado en Fan Fiction el 17/01/2020.
Publicado en Wattpad el 15/07/2020.
Espero que les haya gustado este capítulo contado desde la perspectiva de Liam. No saben lo difícil que me resultó hacerlo porque no solamente debía mostrar su forma de pensar y ver las cosas, sino también para seguir haciendo más escenas de acción sin que se parecieran a la del capítulo anterior y la forma en como seguía interactuando el Escuadrón Serpiente por lo muy diferentes que son sus integrantes unos de otros.
Entonces, ¿Qué creen sobre su filosofía? ¿Será verdad que hay un destino que mueve los hilos de las cosas que pasan y que nos tiene reservados objetivos importantes que cumplir y que nada ocurre al azar solo por buena o mala suerte? También espero que les gustase el cariño que le tiene a los animales, no se puede esperar menos de alguien que alguna vez fue granjero.
¿Y quién es ese Locust al que tanto odia y que al parecer destruyó su hogar? Eso claro está lo verán más adelante junto con el pasado de los otros personajes ;)
Por último, espero que les gustase la aparición de esos cuatro personajes sorpresa. Recuerden que en el primer capítulo dije que haría mención de personajes de otras series y que creo que es más que obvio de quiénes se tratan, tomando en cuenta sus nombres, que ese perro solo tiene un ojo y que viven en un poblado llamado Falls, pues... no hace falta dar más explicaciones ¿Lo captan? XD
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