CAPÍTULO DIECISÉIS: LAZOS FRACTURADOS

Lincoln no salía de su estado de dicha y alegría. Aún no lograba asimilar que sus hermanas, las que siempre dio por muertas y cuyos decesos lo habían estado atormentado por 14 años, estuvieran vivas y delante de sus ojos.

-Lori... mis hermanas... aún sigo sin poder creer que...- intentó controlar sus lágrimas después de separarse del fuerte abrazo que tuvo con la mayor de todas ellas.

-Nosotras tampoco podemos creerlo...- Lori le tomó la cara con ambas manos para poder verlo con mejor detalle y apreciar lo mucho que ha cambiado desde la última vez que lo vieron.

-Es como un sueño hecho realidad...- Luna tampoco podía contener sus lágrimas -¿Qué pasa, Lucy? ¿No estás feliz después de ver a nuestro Brother?- le preguntó a su única hermana pelinegra cuyo semblante era mucho más estoico que el de las demás.

-Ya se los dije, jamás dudé de la palabra de los espíritus y desde un inicio siempre supe que alguien muy importante para nosotras regresaría del Más Allá para reunirse con nosotras- explicó no cambiando de expresión hasta que sonrió ligeramente -pero, me alegra mucho que ese alguien haya sido tú, Lincoln- se le acercó para tomarle una mano.

-Veo que sigues siendo la misma de siempre, hermanita- correspondió su gesto -pero, ¿Solo son ustedes? ¿Dónde están Leni, Lana y Lisa?- temió lo peor al notar la ausencia de las otras tres.

-Descuida, Lincoln. Nuestras demás hermanas están bien y a salvo en nuestro hogar- explicó Luan -bueno, todas excepto... ya sabes- con tan solo señalar el peluche de conejo que alguna vez le perteneció a Lily bastó para explicarse.

-Sí, sé a lo que te refieres...- agachó la cabeza al recordar como la más pequeña de sus hermanas murió aplastada por RAAM, por lo que en verdad jamás volverán a estar todas reunidas -este... quiero presentarles a mi equipo. ¿Recuerdan a mis viejos amigos de Royal Woods? Ellos y yo conformamos al Escuadrón Serpiente teniéndome a mí como Sargento a cargo- no quiso seguir pensando en ese tema y señaló a sus camaradas para que se saludaran.

-Claro, ¿Cómo olvidar a los tontos con los que siempre te juntabas?- bromeó Lola haciendo que Liam riese y Zach gruñera levemente. Clyde no decía nada al seguir viendo fijamente a Lori como si fuese una estatua de oro -pero, ¿No tenías a otro cabeza de fósforo en tu club de perdedores?- al decir esto, invirtió por completo las expresiones de todos ellos, en especial al del pelirrojo de menor estatura que soltó un audible rugido.

-Y veo que tienen a un Guardia Ónix en su agrupación- Lynn vio hoscamente a Stella, tal cuál si de un asqueroso adefesio se tratase, intimidándola y más aún porque las demás sobrevivientes que estaban presentes le dedicaron el mismo gesto.

-Chicas, escúchenme- Lori dejó de lado la gran emoción que le dio al ver a su hermano y habló con autoridad -igual que ustedes, yo también tengo muchas preguntas que hacerle a Lincoln. Pero no podemos permanecer aquí por mucho tiempo, recuerden que pueden haber muchos Locust en los alrededores; así que volvamos al Refugio.

-¿Lincoln y sus amigos vendrán con nosotras?- cuestionó Lynn dedicándole a él la misma mirada que le había dirigido a la morocha.

-Por supuesto. No podemos dejarlos tirados a su suerte en este campo minado- accedió sin pensarlo dos veces haciendo que sus otras hermanas castañas sonrieran totalmente de acuerdo.

-Como digas, pero primero... a hacer algo que he querido hacer desde hace mucho, mucho tiempo- extrañamente, la castaña portadora del One-Shot se acercó al Sargento Loud que se confundió por el modo en como lo veía y quiso decirle algo.

-¡PAF!- sorpresivamente, le asestó un puñetazo al rostro que lo tumbó a la nieve.

-¡MALDITO IDIOTA QUE NO SIRVES PARA NADA!- este grito de furia reflejaba un enorme rencor que le ha tenido guardado desde la última vez que se vieron y amañó con darle otro golpe.

-¡¿QUÉ CREES QUE ESTÁS HACIENDO, LYNN?!- pero Lola la apartó y se puso en medio para que no siguiera agrediendo al único hermano varón que poseen.

-¡DÁNDOLE SU MERECIDO A ESE PEDAZO DE INÚTIL QUE NO VALE UNA MIERDA!- la tumbó de un empujón sacándole un fuerte gemido de dolor y quiso pegarle nuevamente a Lincoln, pero ahora Liam fue el que se colocó en su camino sujetándole el puño derecho deteniéndola a duras penas.

-No sé cuál sea tu problema con mi amigo, ¡Pero esa no es manera de tratar a un hermano al que no has visto por casi una década y media!- él y los demás Gears se prepararon para defenderlo de lo que ella fuera intentar hacerle.

-¡LYNN, CÁLMATE!- ordenó Lori una vez que Luna y Luan la sujetaron para que no siguiera agrediendo al peliblanco -¡¿Se te olvida que él es nuestro hermano, al que hemos creído muerto por catorce años?! ¡¿CÓMO SE TE OCURRE ATACARLO ASÍ?!- la tomó del mentón para que la viera a su cara poseedora de una grotesca cicatriz.

-¿A sí? Pues a ustedes parece que se les olvidó que por culpa de este maldito y asqueroso cobarde fue que perdimos a Lily que murió que pisoteada por culpa de ese puto ¡TUVO LA OPORTUNIDAD DE RESCATARLE Y NO HIJZO NI UNA MIERDA COMO EL COBARDE INÚTIL QUE ES!

Lincoln abrió enormemente los ojos, pero no se atrevió a decir nada y desvió la mirada permaneciendo sentado en la nieve limitándose a acariciar el peluchito que alguna vez le perteneció a la más chiquita de sus hermanas.

¿Con qué cara podría contradecir tal argumento cuándo era la pura y dolorosa verdad?

Siendo algo que a todas sus demás hermanas les costa totalmente, arruinando así la gran emoción que a todas les invadió por haberlo encontrado vivo.

-Lincoln...- Clyde le ayudó a pararse temiendo que su salud mental fuese agraviada de modo irreparable ante el reproche de Lynn.

-Hablaremos de eso en otra ocasión. Larguémonos ya- volvió a ordenar Lori ya sintiendo un sabor amargo en su paladar que mitigó la dulzura generada al ver vivo a su congénere peliblanco.

Luego de ayudarles a enderezar su Tanque Centauro, ellas y sus compañeras se subieron a sus propios vehículos especializados para la nieve y se pusieron en marcha pasando por los cadáveres de los Locust que todavía humeaban.

Continuaron su recorrido sin que nada grave ocurriese (Aparte de la tormenta de emociones que Lincoln y sus hermanas tenían dentro de sí) hasta que Lori ordenó que todos se detuvieran cuando estuvieron cerca de un bosque cubierto de nieve pegado a los pies de unas montañas.

-¿Ocurre algo?- preguntó Clyde temiendo que ellas les quisieran erradicar.

-Para que nos puedan seguir, deben taparse los ojos- los soldados se vieron confundidos -es por una regla que tenemos: nadie ajeno a nuestro hogar puede ver la ruta secreta que tomamos para el Refugio. No se lo tomen como algo personal, es una medida de precaución que siempre tomamos cuándo nos topamos con otros humanos y los llevemos con nosotras y así asegurarnos de que no nos puedan traer problemas en el futuro.

-En especial si se tratan de inmundos Soldados Gears que nos puedan apuñalar por la espalda- agregó Lynn claramente nada feliz a que ellos las siguieran hacia su hogar.

Así qué sin más opciones, Lincoln y sus amigos dejaron que les cubrieran los ojos y tomasen el control de su carro de guerra no pudiendo ver la ruta oculta en ese bosque y se dejasen guiar con el temor de que los asesinaran o algo peor.

Llegaron hasta unas colinas que tenían una gran sección rodeada por unas murallas poseedoras de torres que a su vez tienen armamento pesado, siempre listo para aniquilar a cualquier visita indeseada, pero que no les hicieron nada al ser acompañados por las Loud.

-¡VOLVIERON, DÉJENLAS ENTRAR!- avisó uno de los vigías y así todos pudieron pasar por unas grandes puertas dobles y por un puente levadizo que se hallaba sobre un frágil piso de hielo.

El Escuadrón Serpiente quedó impresionado al ver lo que se encontraba tras los grandes muros: un pequeño poblado oculto entre las montañas y que tenían como estructura principal esa misma fábrica metalúrgica que la CGO le ordenó encontrar y destruir, que está unida a las lomas y que por lógica es de dónde se saca la materia prima para la creación de todas esas edificaciones.

-¡REGRESARON! Y veo que trajeron visitas con ustedes- les dio la bienvenida un hombre regordete, piel morena clara y de expresión medio retardada que Lincoln y Clyde reconocerían en donde sea.

-C... ¿CJ?- el albino miró de arriba abajo al primo de su difunta novia; siempre creyó que los familiares de ella también murieron al igual que sus propias hermanas.

-No comiences con tus tonterías, zopenco- pero Lynn fue tosca con él y lo empujó cuando trató de saludarla haciendo que se rascara la nuca preguntándose porqué está de peor humor que de costumbre.

-Luan, Lola, busquen a Leni y díganles a Lisa, Lana y al resto que vengan de inmediato. CJ, tú... ¿Recuerdas a Lincoln, nuestro único hermano varón, el novio de tu prima Ronnie?- le dijo Lori.

-¿Al novio de mi primita? ¡CLARO QUE LO RECUERDO! ¿Por qué?- preguntó con toda inocencia.

-Pues... porque está aquí- se hizo a un lado para que lo viera, haciendo que el albino se incomodase no sabiendo que decirle y que el otro abriese los ojos de par en par.

-Li... ¿Lincoln?- después de mirarlo de arriba abajo sonrió enormemente -¡LINCOLN, ESTÁS VIVO, ESTÁS VIVO!- como si de un niño chiquito se tratase, le dio un fuerte abrazo -¡QUE ALEGRÍA VERTE! ¿En dónde has estado todo este tiempo?

-Eh... es una larga historia, CJ. Yo también estoy feliz de volver a verte- más incómodo quedó por no saber cómo explicarle lo que ha sido de su vida en todos estos 14 años.

-¡LUNA!- llamó de repente una rubia de curioso mechón azul celeste aproximándose directamente a la mujer de pelo castaño corto para que se abrazara y besaran con pasión -¡Volviste! Cuando noté que se estaba haciendo tarde y no regresaban, creí que...- no se reservaba sus emociones de verla sana y a salvo.

-Descuida, Sam. Todas estamos bien- Luna tampoco se contenía al momento de expresar lo mucho que se aman sin importarles quién los estuviera viendo.

-Que... interesante, ¿No?- comentó Zach a sus amigos por sentir cierta "emoción" al ver a dos bellas mujeres darse esa clase de cariños.

-¡Más te vale que no sea alguna de tus estúpidas bromas, Luan, o te juro que te calcino con tu propio lanzallamas!- una amenaza se escuchó en el aire y Lincoln nuevamente quedó atónito al ver de quién se trataba, lo mismo hizo la dueña cuando llegó al lugar de los hechos.

-¿Lana?- también reconocería en dónde fuese a esa rubia de gorra roja y poca higiene personal.

-Imposible... ¿Realmente Lincoln está aquí?- ella había estado limpiándose las manos con un trapo.

-¡LANA! ¡Estás...!- iba a aproximársele, hasta que la vio detenidamente -¿Bien?- finalizó esa oración al ver que ella tenía una prótesis mecánica en lugar de pierna izquierda.

-... ¡LINCOLN!- después de unos segundos de silencio, ella rompió en llanto y se le arrojó también dándole un fuerte abrazo -¡ESTÁS VIVO, HERMANO! Pensé que tú...- los labios le temblaban.

-¡Miren, un Desgraciado!- Zach señaló a uno de esos grotescos "mono-perro" que acompañaba a la mujer de gorra roja junto con otros animales que al parecer eran sus mascotas.

-¡ESPEREN!- pero justo cuando iba a dispararle, Lola tomó el cañón de su rifle Sniper desviándolo hacia arriba -ese no es un Desgracia cualquiera, es una de las preciadas mascotas de mi hermana, así que ni se les ocurra intentar hacerle algo- los dejó perplejos cuando se acercó a la pequeña bestia que se comportó como un lindo Can cuando le palmeó la cabeza.

-¿Acaso estar tanto tiempo en la fundidora me ha afectado mis globos oculares y estoy viendo cosas que se suponen no deben estar ahí?- Lincoln se separó de Lana al oír esta otra voz.

-Imposible... ¡¿LISA?!- era la segunda más chica de sus hermanas, que se quitó sus gafas de soldador para colocarse unas gafas redondas parecidas a las que usaba en su niñez.

-Sexta Unidad Fraternal... ¡NO LO PUEDO CREER!- no lo abrazó, pero lo tomó fuertemente de los hombros para mirarlo de la cabeza a los pies corroborando que se trata de su hermano mayor.

-¡LORI, CHICAS!- finalmente, otra rubia, muy parecida a Lori, fue hasta ellos acompañada de muchos niños y niñas -¡Qué alegría que pudieron regresar con bien! ¿Nada malo les pasó?

-Le... Leni...- Lincoln quedó atónito por ver a la segunda mayor y más noble de sus hermanas, porque al recordar las pésimas condiciones en las que quedó por culpa de esa manada de Desgraciados que la atacó, daba por hecho que alguien así de herido jamás se recuperaría.

-¿Quiénes son ellos, tías?- notó que entre los infantes habían un niño y una niña mellizos de 10 años que se parecían mucho a él, en especial primero por el gran diente frontal que posee.

-Leni, tú... ¿Te acuerdas de nuestro hermano Lincoln?- como lo hizo con CJ, Lori actuó con prudencia al momento de presentar al Sargento Loud.

-¡Por supuesto, Lori! Como que sería imposible olvidarlo- al responder con tanta ternura, hizo que un nudo se formase en la garganta de Lincoln porque dio entender que lo seguía queriendo aun cuando él no pudo evitar que esos monstruos casi se la comieran vida.

-Me alegra oír eso, porque... justamente él está aquí con nosotras- Leni, al principio, quedó muy asombrada de ver al peliblanco, pero por alguna razón, soltó una risita.

-Ay, Lori, no bromees con eso. Es imposible que Lincoln esté con vida, déjale ese tipo de bromas a Luan- los amigos del mencionado se vieron entre sí no pudiendo creer que ella en serio sea tan despistada al no reconocerlo aún teniéndolo en frente.

-No es ninguna broma, Leni. Soy yo, Lincoln, o como tú solías llamarme, Linky- él dio un paso hacia ella mostrándole el peluchito de conejo quitándole el aliento.

-Pe-pero si éste es Bum-Bum...- con delicadeza, lo tomó con ambas manos también apreciándolo como si del objeto más valioso del mundo se tratase para luego verlo nuevamente a él que le dedicó una ligera sonrisa de medio lado -Lincoln... ¿En verdad eres tú?

-Sí... soy yo, Leni- no tuvo que decir nada más para que ella se arrojase a sus brazos dándole un abraza aún más más fuerte que el que recibió por parte de las demás mujeres Loud.

-¡ES UN MILAGRO! ¡Jamás pensé que...!- su alegría era tan desbordante que parecía que iba a ahogarse en sus propias lágrimas.

-Yo tampoco puedo creer que ustedes estén vivas también- él le iba a corresponder el gesto con la misma magnitud, hasta que notó unas grotescas cicatrices que recorrían toda su espalda -Leni... ¿Acaso esas son las heridas que te dejaron esos...?- perplejo acarició suavemente tales lesiones.

-¿Ese es el Tío Lincoln del que tanto nos han hablado?- preguntó la hermana de ese niño parecido a Lincoln no comprendiendo realmente la emotividad de lo que ocurría.

-¡BURG! No sé porque tanta alegría, es como si a todas se les olvidó que Lily murió por su culpa- expresó Lynn, que se había mantenido a distancia y cruzada de brazos todavía dedicándole la peor de las miradas; Lori le ordenó que cerrase la boca y no dijera algo más al respecto.

-¿Soldados Gears aquí? ¡¿Qué significa esto, Loud?!- entró en escena una blonda poseedora de agria expresión y de dos piernas mecánicas que le ordenó a otras mujeres que les apuntaran -¡EXPLÍQUENSE YA!- iba a decir que abrieran fuego.

-¡ALTO TODAS, QUE NINGUNA DISPARE!- rápidamente, Lori y demás mujeres Loud hicieron una formación defensiva alrededor del Escuadrón Serpiente -¡Ellos no son enemigos! Mandy, él es nuestro hermano Lincoln y sus amigos a los que salvamos de una emboscada Locust y los trajimos con nosotras- debían explicarse rápido para que nadie hiciera una barbaridad.

-¿Tú hermano? ¿Ese mismo del que tanto han parloteado y lloriqueado?- esa mujer, al igual que varias de sus acompañantes, le dedicaron a los soldados miradas mucho más agresivas que la que Lynn había estado usando hasta el momento de su repentina aparición.

-Eso no importa. Ellos son los inmundos perros que la CGO manda a destruir todo a su paso y a hacer aún más insufribles las vidas de todos aquellos que intentamos arreglárnoslas por cuenta propia o a secuestrarnos para sus malditos fines. ¡DESÁGANSE DE ELLOS!- gritó otra mujer y parecía que se iba a formar un baño de sangre en ese pequeño pueblo oculto.

-La que trate de lastimar a mi hermano, la mato- sorpresivamente, Lucy había podido moverse a espaldas de ellas para apuntarles con sus pistolas metralletas no vacilando en jalar el gatillo en caso de que comenzaran a abrir fuego.

-¡BASTA YA, TODAS!- gritó ahora una pelinegra de boina rosa poniéndose en medio -Lori, ¿Dices que esos Gears son tu hermano y sus amigos? ¿Cómo es posible? Dijiste que murieron hace 14 años- parecía ser una de las más sensatas al pedir primero explicaciones antes que recurrir a la violencia.

-Pues... esa es una muy buena pregunta. Lincoln, tenemos que charlar de muchas cosas contigo y con tu equipo- dijo Lori a sabiendas de que deberán a ponerse a corriente desde la última vez que se vieron, si es que desean evitar que las demás mujeres no les peguen una bala en la cabeza.

-Así que entreguen sus armas y ni se les ocurra tratar de hacer alguna gracia- de mala gana, Mandy aceptó que ellos fueran con ellas.

-Como digan. No venimos aquí a molestarlas- sin poner queja alguna, Lincoln les dijo a sus amigos que hicieran lo que les pidieron; Zach susurró: "entregar nuestras armas a unos sobrevivientes que no nos tienen buena espina, lo de siempre"

(...)

Fueron escoltados hasta una gran edificación con forma de domo hecha completamente de metal llamada "La Fortaleza" que se hallaba en el centro del poblado, poseedora de un gran y variado armamento y que sirve a modo de base-hogar en donde la mayoría de las personas que viven en el Refugio suelen ir a descansar cuando llega la hora de dormir y reponer fuerzas.

-Vaya, vaya, vaya, ¿Pero que tenemos aquí? ¡Visitas por parte de la bella Coalición de Gobiernos Organizados! ¿Y ese milagro?- los recibieron un tipo de curiosa piel amarillenta y cabello rubio en forma de picos siendo claramente sarcástico.

-No comiences con tus estupideces, Bart. Tenemos que atender asuntos de gran importancia- Lori casi lo tumbó al empujarlo para que Lincoln y el resto pudieran pasar; una mujer de también curiosa piel amarilla y cabello en forma de estrella se acercó a ese sujeto para darle un buen zape.

Solo hasta ese momento, los integrantes del Escuadrón Serpiente notaron que casi todos los que viven en ese lugar son mujeres casi no habiendo hombres, solo unos pocos aparte de CJ y sin contar a los menores de edad porque ninguno llegaba a superar los 15 años de edad.

-Interesante centro de mando el que tienen, sin dudas podría aguantar el asedio del mil Brumaks- dijo Clyde después de que recorrieran el interior del lugar hasta llegar a una mesa redonda en la que al parecer es la sala de reuniones.

-No se pongan muy cómodos, no es como si fueran a permanecer mucho tiempo en nuestros aposentos. Lo que deben hacer es ponerse a orar para que les demos las muertes más rápidas posibles, aunque lo más seguro es que les apliquemos las más horrorosas que conozcamos y que tengan bien merecidas- Mandy se encontraba muy indignada por tener a Gears en su base; para ella y varias más era la peor de las ofensas.

-¡Tú cierra esa maldita boca!- la señaló Luna ya muy furiosa por como los estaba tratando.

-Ya nos explicaron a nosotras su misión aquí, así que será mejor que digan que han sido de sus vidas desde la última vez que los vimos y nos den un buen motivo por el que no los hagamos desaparecer sin dejar rastro alguno- pero Lynn seguía igual de hosca.

-¡LYNN!- le gritaron Lori, Luna, Luan y Lola.

-Este sin dudas va a ser un largo día...- ironizó Zach sabiendo muy bien que esta situación iba a dar para mucho debate.

No habiendo de otra, Lincoln y sus amigos trataron de detallar del modo más simple lo que han hecho desde que estalló el conflicto Humanidad VS Locust y como han puesto de su parte para erradicarlos a estos.

-Entonces ustedes tuvieron que ver con ese temblor que hace un mes sacudió todo el mundo, incluyendo nuestro hogar casi haciendo que una avalancha nos sepultara a todas, ¿Verdad? ¡Mayor razón entonces para deshacernos de ustedes!- iracunda, Mandy casi se les arrojó encima.

-¡¿Es que acaso nunca pensaron en lo que esas malditas bombas le pudieron hacer a las demás personas que habitan esta enorme bola de mierda a la que llamamos "mundo"?!- expresó igual de furiosa una mujer de rizado cabello dorado; Wendy tuvo que sujetarla para que no los agrediera diciéndole: "cálmate, Bebe"

Al saber que las BML por las que tanto batallaron para mantener a salvo, casi erradicaron a esta comunidad junto con las mujeres Loud, era algo que sumaba más presión emocional en Lincoln y sus amigos. ¿Cómo las podrá ver ahora a la cara?

-Como lo dijo Lori luego de rescatarlos: típico de la CGO, nunca se pone a pensar en quiénes realmente lastiman cuando hacen sus "brillantes jugadas"- la indignación de Lynn también se amplificó.

-Eso explica también porque esa enfermedad pulmonar, la Neumonía Oxida, al parecer se ha propagado rápidamente por diversas zonas de Sera. Pero... no explica porque últimamente se han estado produciendo fuertes sismos en diversas zonas, ¿Será que sus Bombas de Masa Ligera tuvieron tanta potencia que afectaron gravemente las placas tectónicas del interior del planeta?- Lisa se frotó el mentón pensativa.

-Créannos cuándo les decimos que todo lo que hemos hecho hasta ahora ha sido para eliminar de una vez por todas a esas bestias y darle a toda la humanidad, incluyendo a sobrevivientes como ustedes, la posibilidad de tener un mejor mañana- Liam trató de calmar los ánimos.

-¡Huy no sí, pues muchas gracias! Pero ya hemos recibido suficiente de la CGO como para aceptar más de sus "buenas intenciones". ¡DESHAGÁMONOS YA DE ESTOS IMBÉCILES!- pero ni esa mujer llamada Bebe, ni Mandy, ni varias más dejaron de hostigarlos a ellos.

-¡ORDEN, TODAS, ORDEN!- nuevamente Lori tuvo que pedir que se calmaran -los tratan como si ellos hubieran hecho esa misión con todo el propósito de agredirnos. Se les olvida que si lo hicieron fue para acabar con los otros monstruos malditos y que no nos sigan jodiendo.

-Claro, porque es tu hermano el que te lo dice se lo perdonas así como así, pero si se tratase de cualquier otro Gear ya lo hubieras hecho pedazos con la motosierra, ¿No?- reprochó Mandy.

-Ya, ya. No hagan de nuevo una escena- solicitó Wendy -¿Qué haremos entonces? Obviamente no lo podemos dejar ir y mucho menos que desmantelen nuestra fábrica metalúrgica- retomó el tema de mayor prioridad.

-Es obvio lo que tenemos que hacer- Bebe les apunto con una ametralladora, pero Luan y Luna se pusieron en medio.

-Inténtalo si es que puedes- la retó la castaña poseedora del lanzallamas hablando con un tono ronco, casi gutural, y teniendo fuego en sus ojos.

-Cálmate, Luan. En vista de que no dejaremos que se vayan, pero tampoco matarlos como a los demás Gears con los que nos hemos topado, la única opción es...- estaba por dictar Lori.

-Oh no, ¡ESO NO! ¡De ninguna manera dejaremos que esos inmundos animales se queden con nosotras!- interrumpió Mandy adivinando lo que iba a proponer.

-Ya se los hemos dicho, ellos no son los típicos Soldados Gears, uno de ellos es nuestro hermano y su amigo, que me salvo la vida y a mi hijo de una muerte segura cuando los Locust nos atacaron hace tantos años. Así que o controlan ese enorme rencor que llevan dentro de sí o las obligamos a controlarlo a punta de pata- Lori también se dispuso a hacer lo que hiciera falta para cuidar a Lincoln, Clyde y demás guerreros.

El Gear de un solo ojo no pudo disimular su expresión de gran asombro al oír como aún recuerda lo que hizo por ella y su hijo no nato, porque eso significa que nunca lo ha olvidado y ha pensado en él desde ese entonces.

-Ningún Gear o visitante indeseado puede permanecer aquí. Esa es una de nuestras principales reglas, en caso de que se te haya olvidado- recordó Mandy no dejándose intimidar por la amenaza de Lori.

-¿Inventas reglas que supuestamente nadie debe romper y eres la primera en quebrarlas? ¡Pero que cinismo!- bromeó ese tipo llamado Bart, que se había deleitado con todas las disputas que se han hecho, causando que todos lo vieran de mala manera.

-¡TÚ CIERRA ESA PUTA BOCA!- harta, Lynn lo tiró de un puñetazo -aunque tampoco me agrada la idea de dejar a este jodido cobarde y a sus compinches se queden en nuestro hogar, creo que si debemos permitirlo- tanto sus hermanas como demás mujeres quedaron impresionadas ante estas palabras.

-¿Lo estás diciendo en serio?- Mandy no pudo creer que ella, que claramente apoyaba su punto, cambiase así de repente de opinión.

-Claro que sí. Por respeto a mis hermanas, y a que ese inútil en algún momento fue nuestro hermano, no debemos matarlos... algo menos, no por ahora. Dejemos que se queden con nosotras a ver cómo se comportan, y en caso de que su inquebrantable lealtad hacia la CGO les impulse a hacer un movimiento que nos ponga a todas en peligro mortal, yo misma me encargaré de arrancarles la cabeza, ¿Les parece bien?

Era como si ella estuviera esperando la oportunidad de que Lincoln hiciera algo indebido para así tener una excusa de cobrarle su falta de valor en esa ocasión. Sin dudas el fuerte lazo fraternal que le tuvo en el pasado se ha borrado y era ocupado completamente por un rencor casi equiparable al que él le tuvo a RAAM en todo este tiempo.

Después de un poco más de disputa, se les permitió a los 5 Gears quedarse por tiempo indefinido en el Refugio, eso sí, teniendo prohibido entablar contacto con alguien del exterior, por lo que deberían darse por "muertos o caídos en combate" a los ojos de la CGO.

-No sabes la alegría que me da saber que te quedarás con nosotras, Linky. Será como en los viejos tiempos- Leni volvía a desprender incontenible alegría una vez que la junta finalizó.

-Sí... yo también estoy feliz por estar nuevamente con ustedes- muy difícil le resultaba verla al rostro debido a que lo seguía queriendo a pesar de todo, hasta que notó a esos mellizos que se habían mantenido a cierta distancia inseguros en si acercársele o no.

-Y esos niños son...- debido a sus rasgos físicos, supuso que podrían ser los hijos de ella, pero debía corroborarlo.

-¡Ah, cierto! Linky, Linka, quiero que conozcan a tu Tío Lincoln del que tantas historias les he contado. Lincoln, conoce a mis Angelitos del Cielo- les hizo una seña para que se les acercaran y ellos lo hicieron algo temerosos.

-¿Tus Angelitos del Cielo? Eso quiere decir que ellos son tus...- muy impresionado quedó.

-¡SÍ! Son mis hijitos, lo que más amo en la vida- ella palmeó la cabeza de los pequeños que se habían aferrado a sus piernas por detrás -no sean tímidos, mis niños, y saluden a su tío.

-Ah... ho-hola, señor- vacilando, el niño le extendió la mano derecha. Lincoln sonrió con ternura y acarició su cabeza.

-Sí, se parece mucho a Lincoln cuando era chico- dijo Clyde a sus amigos -pero... ¿Quién es su padre?

-¿Y quiénes serán los padres de los otros niños y niñas?- preguntó Liam al ver a los demás infantes que se hallaban cerca y que también los veían con cierto temor.

-¡MAMÁ!- dejaron sus pensamientos de lado cuando apareció uno chico, siendo al parecer uno de los jóvenes más grandes de todos, dirigiéndose a Lori -¿Por qué no me dijiste que ya habías regresado? Me estaba preocupando mucho.

-Es que debía atender un asunto de gran importancia, hijo.

-¿Hijo? ¿Ella dijo "hijo"? Eso quiere decir que él es...- el único ojo que le quedaba a Clyde se abrió bastante al ver al bebé no nato que una vez salvó casi a costa de su propia vida y lo mucho que ha crecido, porque ya le llegaba a la altura del mentón de la blonda que alguna vez amó.

-Ven, Lincoln. Quiero que conozcas a Robert, otro de tus sobrinos. El hijo que tuve con Bobby- llamó Lori y ese chico también vio con desconfianza al albino que no podía creer que ahora fuese tío de tres jovencitos sanos y fuertes.

-No lo creo... ¡Tenías razón, CJ!- lo que ahora llamó su atención, fue un hombre de piel morena clara, acompañado del torpe que les dio la bienvenida y unas niñas que a los ojos de Lincoln eran un casi reflejo de lo que fue Ronnie Anne de chica.

-Carl, llegaste a tiempo para recibir a mi hermano. Lincoln, ¿Aún recuerdas al hermano menor de Carlota y CJ?

-Eh... sí, sí, lo recuerdo- también se le hizo difícil tenerlo en frente al recordar cómo no pudo salvar a su novia y como él se lo recalcó esa vez.

-No lo entiendo... ¡¿CÓMO ES POSIBLE QUE TÚ SIGAS CON VIDA?!- Carl se le acercó con pasos amenazantes dispuesto a agredirlo, pero Lori al ponerse en medio lo detuvo en seco.

-¡¿Qué carajos pensabas a hacerle a nuestro hermano?!- retrocedió algo intimidado, pero frunció el ceño no dispuesto a morderse la lengua y guardarse lo que tanto quiere decir.

-¡A DARLE EL CASTIGO QUE SE MERECE! ¡¿Es que olvidan que él dejó morir a mi prima, su novia que tanto decía amar y no movió un dedo para salvarla?! ¡NO MERECE SEGUIR VIVO!- nuevas dagas atravesaron el corazón de Lincoln porque también deberá lidiar con esa vieja herida.

-Ya somos dos...- murmuró Lynn afilando la mirada a sabiendas de que hay otro que le tiene un fuerte odio hacia su hermano de pelo blanco.

-Esto sin dudas será mucho más difícil de lo que pensé...- Luna se frotó las sienes al saber que habrán fuertes roces entre ellos a partir de ahora.

(...)

Ya era de noche, y para aligerar las tensiones que se dieron en el día, Luan llevó a cabo un Show de Entretenimiento parecido a los que solía hacer cuando era una adolescente.

-¡¿Será que me caeré o no me caeré?! ¡¿Será que me caeré o no me caeré?!- caminaba sobre la cuerda floja dentro de La Fortaleza, mientras balanceaba unos platos en sus manos y en su cabeza que a su vez estaban sobre unos palos de escoba.

Los más chiquillos de los infantes le gritaban ánimos para que no se cayese sin darse cuenta que Luna, que era parte del acto, cortó la cuerda para que cayese estrepitosamente, pero ella demostró una increíble agilidad porque dio una voltereta en el aire y cayó de pie extendiendo hacia los lados sus brazos atrapando todos los platos mientras que en sus hombros cayeron los palos en los que antes los sostenía.

-¡Parece que no me caeré esta noche!- respondió a su propia pregunta para a continuación recibir miles de halagos mientras hacía reverencias como si de un actor de teatro se tratase.

-Luan sigue siendo la misma de siempre, Lincoln- reconoció Clyde al recordar los viejos tiempos.

-Es bueno saberlo- el otro reía un poco al también ponerse a pensar en aquella lejana época en la que solía ayudar a Luan con los espectáculos que ejercía en sus "Negocios Graciosos"

-Para mi siguiente número requeriré de un voluntario. Que tal... ¿Mi recientemente descubierto hermano Lincoln o alguno de sus amigos? ¿Están dispuestos a echarme una mano?- parecía querer integrarlos a la comunidad para que así las demás personas les tengan más confianza.

-Claro, Luan, para lo que necesites- algo dudoso, el albino se dirigió a la tarima en dónde ella había estado haciendo sus acrobacias.

-Muy bien, iniciemos con unas divertidas preguntas. Yo te haré algunas preguntas y tendrás tres oportunidades de responderlas correctamente, y si no, recibirás un lindo pastelazo en la cara. ¿Te parece bien?- explicó sosteniendo una torta.

Usualmente un militar de su posición no se prestaría para una tontería de ese estilo, pero con tal de no quedar mal ante sus hermanas, los espectadores y revivir viejos tiempos, decidió aceptar.

-Perfecto, ahora responde: Soy un monstruo que sale de la nada y le gusta molestar sin cesar a las personas cuándo menos se lo esperan, ¿Qué soy?- obviamente la respuesta a esto eran los Locust, pero Lincoln quiso seguirle el juego.

-Ummm... déjame pensar... ¿Será un Troll?- dijo después de frotarse el mentón fingiendo estar pensando seriamente.

-¡NO, ERROR! Solo te quedan dos oportunidades más.

-Entonces... ¿Serán diablos?- no podía contener su propia risa al aparentar ignorancia.

-¡CASI ACIERTAS! Última oportunidad- Luan se alistó para pegarle con todas sus fuerzas con el pastel, así que él se dispuso a responder como se debe.

-¿Serán entonces inmundos Soldados Gears que fingen ser los salvadores de la humanidad pero que ejercen en los que salvan las más brutales de las torturas deleitándose con su agonía como las que pasamos todas las que vivimos aquí, incluyéndote a ti, Luan?- pero el juego inocente se vio interrumpido por Lynn, enojada de que se estuviera llevando así de bien con Lincoln.

Tal comentario tuvo un fuerte impacto en las demás mujeres, ya sea que muchas le recriminaron por decir eso en el lugar y momento inapropiado, o porque le echó sal a heridas que todavía seguían muy frescas.

Siendo Luan una de las más afectadas.

-No... no, no, no- soltó el pastel y retrocedió unos pasos sujetándose los costados de la cabeza -¡NOOO, NOOO!- cayó de la tarima retorciéndose en agonía como si de repente miles de hormigas carnívoras se la estuvieran comiendo desde adentro.

-¡¿LUAN?!- Lincoln al verla así de inmediato trató de ayudarla, pero ella lo apartó de una fuerte patada al pecho.

-¡NO TE LE ACERQUES A LUAN, MALDITO MONSTRUO, ALÉJATE DE ELLA!- impresionado quedó por cómo le habló, no solo por el tono gutural casi demoniaco, sino porque era como si estuviera lidiando con otra persona que no era su hermana comediante.

-¡MALDITA SEA, LYNN!- gritó furiosa Luna acercándosele a la delirante comediante y abrazarla protectoramente susurrándole cosas para calmarla.

-¡ERES UNA JODIDA ESTÚPIDA!- Lori también está iracunda y la tumbó de un puñetazo al rostro.

-¿Acaso dije algo que fuese mentira?- dijo con simplicidad poniéndose de pie y sobándose.

-¡MIRA, QUE TE VOY A...!- la paciencia de la mayor de sus hermanas colgaba de un hilo -Leni, Robert, llévense a los demás niño y niñas mientras intentamos arreglar este desastre.

-Entendido, mamá. Vengan, Carla y Ronalda- su hijo tomó a las niñas parecidas a Ronnie Anne y se las llevó junto con los otros menores de edad.

-¿Qué pasa, mami? ¿Qué esto no es parte del acto de la Tía Luan?- quiso saber Linky, que debido a su enorme inocencia, no comprendía la magnitud del problema.

-Eh... son dificultades técnicas, mi Terroncito de Azúcar- no sabía cómo explicarse.

-Lincoln. Tú y tus amigos deben irse mientras tratamos de resolver este problema- pidió Lucy porque ahora ellas serán las que deberán hacer maromas sobre la cuerda floja para que la conmoción generada por Lynn no empeore.

Así que el Escuadrón Serpiente tuvo que retirarse imaginando como serán vistos y tratados mientras vivan en esa comunidad, no sin tomar en cuenta un importante detalle.

-¿Qué los Gears ejercemos en los que salvamos las peores torturas? ¿Qué quiso decir esa mujer con eso?- cuestionó Stella viendo a Lynn que recibía muchos regaños por parte de Luna y Lori.

-Eso... justamente me lo pregunto- algo le decía a Lincoln que el sistema gubernamental al que le ha servido fielmente por 14 años ha lastimado a su familia tanto, o peor, como lo han hecho los Locust hasta el momento.

(...)

Un nuevo día llegó y con este nuevos desafíos y adversidades, traducidas en quehaceres y tareas domésticas que las mujeres no combatientes debían hacer.

-Que interesante finca la que han montado- dijo Liam para sí mismo al ver como las sobrevivientes se encargaban de rociar unos cultivos con agua o plantar nuevos y sacaban de un establo a varios animales.

Cientos de recuerdos llegaban a su mente al verlas a todas trabajar así, aunque los generados por Gork cuando destruyó su hogar eran los que más profundamente calaban en su ser.

-Gracias, nada que un poco de trabajo en equipo no pueda hacer- le habló Lana pasando a su lado, cargando un gran saco lleno de maíz que entregó a otra mujer para que se lo diera a los cerdos.

-¿De dónde sacaron lo necesario para alzar un pequeño pueblo como este y mantener a flote una granja?- mucha curiosidad sentía Liam, a lo que Lana río un poco.

-Bueno, en verdad varias de las viviendas ya estaban aquí desde mucho antes de que llegásemos, y en caso de que no lo hayas notado, el resto lo creamos gracias a la fábrica metalúrgica. La comida la obtenemos de lo que cultivamos y los otros recursos los conseguimos gracias a nuestros rastreadores que se aventuran hacia diversas zonas- explicó dirigiéndose al establo para buscar más alimento para los animales siendo seguida por sus peculiares mascotas.

-Interesante... nunca me topé con una sociedad de supervivientes como ésta- reconoció el más grande de los amigos de Lincoln, después de todo, la mayoría de los poblados conformados por personas no anexadas a la CGO están casi en la miseria total -¿Quiere que le ayude?- ofreció al notar que a ella le resultaba difícil cargar esos pesados sacos debido a la prótesis que tiene por pierna izquierda.

-Claro, un par de manos fuertes siempre son bienvenidas- muy contrario a Lynn, Lana no tenía problema alguno en convivir con un Soldado Gear.

Sonriendo con gran entusiasmo, Liam fue a tomar dos grandes sacos y colocarlos en dónde ella le pidió que los dejara. Era fue una oportunidad de volver a su pasado como granjero y revivir lo que tanto le apasionaba hacer y que nunca creyó que iba a volver a realizar.

(...)

-Es un bonito lugar, lo reconozco. Es difícil creer que un sitio como este exista en un mundo sumergido por casi un siglo de guerra continua- por su parte, Zach y Stella paseaban admirando con más detalle el pueblo.

-Sí, pero, sus habitantes parecen siempre estar listos en aniquilar a todo lo que crean una amenaza. Tanto a Locust, como a otros humanos- la Guardia Ónix dijo esto al ver un campo de tiro al blanco en dónde las mujeres guerreras disparaban a maniquís o a muñecos de nieve vestidos tanto con las prendas de esos engendros como con armaduras de soldados Gears.

-Mejor no indaguemos en ese asunto por ahora- sugirió algo temeroso el pelirrojo al ver como varias de esas sobrevivientes los veían fijamente, como si quisieran practicar sus disparos con ellos -pero... ¿Por qué casi todas son mujeres? Casi no hay otros hombres aparte de los primos de la novia de Lincoln.

-Es como si su aberración no fuera solamente a la CGO, sino a cualquier hombre en general- la morocha notó como esas mujeres parecían hablar particularmente mal solo de Zach transmitiendo un aura amenazante -espero que esas mujeres logren convencerlas a todas de que no somos una amenaza.

Siguieron caminando hasta llegar a gran y operable fábrica metalúrgica. Aun sin entrar en ella ya podían sentir el enorme calor que emanaba preguntándose cómo pueden obrar las mujeres que trabajaban ahí.

-La fábrica que debíamos hallar e inutilizar... ¿Qué le vamos a decir al Alto Mando si algún día logramos irnos de aquí?- a Stella no se le olvidó cuál era la misión principal que se les otorgó.

-Podemos decir que nunca la encontramos, pero, también deberíamos pensar una excusa para explicar nuestra larga ausencia. ¿Qué podríamos inventarles?

-La verdad: que fuimos retenidos a la fuerza por unos sobrevivientes hostiles, siendo prisioneros suyos a fin de cuentas- la Ónix no se veía muy dispuesta a mantener el secreto -por fortuna, logré tomar el radar del Centauro que nos permitirá comunicarnos con el Cuartel General en caso de que suceda cualquier emergencia para que nos envíen apoyo. No sabemos por cuánto más las hermanas del Sargento Loud evitarán que las demás supervivientes nos quieran hacer algo- sacó de su negra armadura un dispositivo, lo suficientemente pequeño para ocultar, y lo vio como si de un salvavidas se tratase.

-Entonces mantén eso bien oculto. Con lo causado por esa antipática ayer, no me sorprendería que...- iba a recomendarle el pelirrojo, pero el potente sonido de un claxon le cerró la boca.

-¡Muévanse y no estorben, inútiles!- casi fueron atropellados por Bart que conducía el Tanque Centauro que les pertenecía a ellos.

-¡¿Qué crees que estás haciendo con nuestro tanque, imbécil?!

-Pues a hacerles unas cuantas mejoras. En caso de que el hermano de las locas no te lo haya dicho, tenemos a nuestra disposición todas las pertenencias de ustedes, en especial esta belleza. Así que ni se les ocurra alegar si no quieren que les demos la patada y dejemos que se les congele el culo, inmundos Gears- como todo el patán, odioso y altanero que es, los obligó a hacerse a un lado y dirigió el tanque al interior de la fábrica.

-Por favor, disculpen a mi hermano mayor. No es que sea malo, es solo que... bueno, es un completo estúpido que no piensa lo que dice y dice lo primero que piensa- les pidió la hermana de él muy apenada por tal comportamiento infantil.

-¿En serio? Ni cuenta nos dimos- si en Zach aún quedaba algún rastro de esa vieja aberración por los sobrevivientes, esta parecía que se iba a repotenciar por lo que fuera que iba a vivir en esta comunidad; lo mismo podía aplicársele a Stella.

-Si lo desean, pueden ir a supervisar las mejoras que le haremos a su tanque. Les aseguro que con lo que le haremos, volverá una máquina de guerra más efectiva y letal.

-No estaría mal echarle un ojo a lo que le hagan, así nos aseguraremos de que no lo vuelvan una bomba ambulante o algo parecido- desconfiando totalmente de sus intenciones, ambos Gears ingresaron a la fábrica a asegurarse de que su único medio de transporte no sea saboteado, y de paso, ver como es por dentro el lugar que se supone deben dejar inoperable.

(...)

Por su parte, Lincoln tenía una charla más "informativa" con sus hermanas.

-Así que, tuvieron que enfrentarse al líder de los Locust en más de una ocasión cuando trató de apoderarse de las carcasas de esas bombas, ¿Correcto? No quiero imaginarme que habría hecho con esos explosivos si lograba ponerle sus inmundas pezuñas encima- un fuerte estremecimiento sufrió Lori ante lo que él contó.

-Exacto. Les juro que cuando lo volví por primera vez luego de 14 años, quedé paralizado del miedo y no me atreví a hacer nada por unos instantes. Fue... como revivir lo que pasó en esa ocasión- sujetó con fuerza el peluche Bum-Bum que colgaba en su cuello.

-Te entendemos, Brother. Así nos pasó a todas cuándo nos topamos nuevamente con él hace 10 años, creímos que vino por nosotras para terminar lo que dejó pendiente- Luna se frotó el abdomen en dónde tenía esa vieja herida de bala.

-¿Qué se toparon con él hace 10 años? ¿Cómo? ¿Cuándo?- esa información lo confundió.

-Eso no te importa, jodido inútil- apuró a responder Lynn dando un paso hacia él.

-No empieces, Lynn- ordenó Lori para que no se produzca otro problema, pero Lincoln quiso saber a qué se refería -esa... es una historia algo difícil de contar, Lincoln. Te la diremos a su tiempo, así qué por favor, no preguntes más a tu respecto.

-O a menos que quieras que de una te digamos lo que el inmundo sistema gubernamental al que tanto le lames el culo es capaz de hacerle a sus preciados ciudadanos- pero la castaña de temperamento agresivo no iba a dejar el asunto de lado tan fácilmente.

-¡POR UNA JODIDA MIERDA, LYNN! Mira, ¿Por qué no mejor vas a ayudar a Lana con los cultivos y con los animales o te juntas con Leni a jugar con nuestros sobrinos y demás niños? Haz algo productivo en lugar de seguir jodiendo a nuestro HERMANO- harta, Lori le exigió que se largase haciendo énfasis en esta última palabra.

-Como quieran- de mala gana, se fue no sin antes dedicarle una última mirada de odio a Lincoln.

-No se molesten con ella. Tiene todo el derecho de estar molesta conmigo, yo también lo estoy y no creo que deje de estarlo.

-No, Lincoln. Vivir con tanto rencor y desprecio hacia uno mismo no es sano para el alma. Si quieres reponerte de las heridas que ésta aún padece, debes dejar atrás el pasado, aprender de las experiencias que éste te dejó y que te ayudaran en el mañana para así saber cómo afrontar las adversidades que aún te esperan- aconsejó Lucy poniéndole una mano en el hombro izquierdo.

-Es tan fácil decirlo, pero aplicarlo... no lo es tanto- él soltó un pesado suspiro.

Clyde no estaba lejos y se había mantenido completamente al margen de la charla al enfocar toda su atención en Lori. Tenía tantas cosas que decirle, pero al mismo tiempo, no sabe por dónde comenzar.

Si en más de una ocasión se incomodó al estar junto a una mujer como Star que le recordaba tanto a ella como a Carol, volver a tener a la primera rubia que amó con todo su corazón así de cerca, le hacía sentir un mar de emociones que casi podría compararse con la tormenta que se formó en el corazón de Lincoln.

Por lo que al igual que él, sujetaba con fuerza el dije guardapelo que contiene su foto tratando de hallar en su interior el modo en cómo dirigirle la palabra y preguntarle que ha sido de su vida en todos estos años.

Luego vio a Robert, el hijo de ella, que se prestó para jugar con Ronalda y Carlota. Él se parecía mucho a Bobby, su padre, pero su piel era un poco más clara y tenía los ojos azules oscuros de su madre.

Si tenía la edad de Dipper y Mabel que en su corta vida han presenciado horrores que ningún menor de edad debe atestiguar, ¿Qué tipo de cosas él ha tenido que ver al nacer literalmente en medio de la guerra?

Dejó de divagar porque esas niñas, al estar jugando, hicieron que él se cayera duramente contra el suelo y se creara un feo raspón en su rodilla de la que salió sangre y que casi le saca unas lágrimas.

-¿Estás bien, chico?- aunque sigue siendo alguien muy inexpresivo o de pocas emociones, no iba a quedarse cruzado de brazos y se le acercó ofreciéndole la mano derecha que él vio fijamente.

-No necesito tu ayuda, inmundo Gear- groseramente, le apartó esa mano para tratar de pararse por sí mismo, pero casi vuelve a caer. Clyde no entendió por qué tanto desprecio, pero quiso ayudarle nuevamente.

-Ya lo oíste, no necesita de tu ayuda- intervino Carl, como si de un hermano mayor se tratase, viéndolo con la misma hostilidad que Lynn suele utilizar con Lincoln -no voy a dejar que las sucias manos de un Gear le toquen un pelo a mi sobrinito- el cabo no pudo evitar esbozar una expresión lo más parecida a una de perplejidad por cómo le habló, como si le hubiese dicho el peor insulto que pueda existir.

-¿Qué pasa aquí?- demandó saber Lori al sentir como iba a formarse una riña entre ellos.

-Es que Robert se cayó y ese tipo de un solo ojo iba ayudarlo a ponerse de pie, pero el Tío Carl no lo dejó, Tía Lori- respondió una de esas "Mini-Ronnie's" haciendo que la rubia viese de mala manera a ambos pelinegros.

-Carl, te había advertido que no mal influenciaras a MÍ hijo, así que no inicies con tus tonterías. Robert, ve a que te revisen esa herida, YA- ninguno se atrevió a objetar y se retiraron a paso veloz -me disculpo por ellos, Clyde. No te lo tomes personal, es solo que... es algo difícil de explicar.

-Eh... sí, entiendo, Lori- si ya antes estaba de lo más incómodo de tenerla tan cerca, que le vuelva a hablar así cuando durante mucho tiempo no creyó que volvería a charlar con ella, le sumaba una enorme presión encima y desvió la mirada tratando de pensar en cómo iniciar una conversación.

-Escucha, Clyde- pero ella fue quién tomó la iniciativa -yo... quería darte las gracias.

-¿Las gracias? ¿De qué?- no sabe a qué se refería.

-A eso que hiciste hace 14 años. Tú literalmente casi diste la vida por mí y por mi hijo en más de una ocasión aun cuando perfectamente pudiste dejarnos tirados a nuestra suerte para salvarte a ti mismo. Por lo que aprovecho para agradecerte lo que hiciste por nosotros en esa ocasión, no sé cómo pagártelo.

Sin palabras volvió a quedar el más pesimista del Escuadrón Serpiente. Esperaba cualquier cosa de su parte, pero nunca palabras de agradecimiento por su noble y desinteresado acto con el que le demostraba el enorme amor que le tenía en esos tiempos.

-No... no lo agradezcas. De... de nada- era lo único que se le ocurrió decirle mientras desvió la mirada y se rascó la nuca apenado a no más poder, como antes lo hacía cuando era joven e interactuaban (solo le faltaba salpicarla con sangre de la nariz)

Gesto que no pasó de ser percibido por Lincoln.

-"Clyde... espero que sepas aprovechar ésta oportunidad que se te está dando"- sonrió de medio lado a sabiendas de que con esto, su mejor amigo podrá también curar sus propias heridas, e incluso tal vez, regresar a ser el de antes.

(...)

Así pasaron los días que se volvieron semanas. Los cinco Gears ya habían perdido la noción del tiempo y de a poco se estaban acoplando (Lo mejor que podían) a esa comunidad secreta poniendo de su parte en los quehaceres volviéndose, en cierto modo, unos "pueblerinos a prueba" y demostrarles a los demás que no tienen malas ocultas.

Y junto con el transcurrir del tiempo, se construían nuevos lazos.

-Lo hubieras visto, yo literalmente me tuve que meter en el charcal de mis cerdos para recuperar la muñeca que le había regalado a mi hermanita por su cumpleaños número 10. Nunca antes o después estuve tan sucio- Liam le contó a Lana una de sus vivencias en su granja estando sentados sobre un tronco caído al lado del establo luego de un largo día de trabajo.

-Vaya... ¡Lo que yo hubiera hecho para estar en tu lugar en esa ocasión! En serio, yo habría estado más que feliz de poder ensuciarme de ese modo- a ella, en vez de resultarle asqueroso tal anécdota, le parecía de lo más atrayente.

-Deberías tener más cuidado con lo que deseas, porque luego de eso, sufrí una fuerte diarrea por una semana entera- luego de soltar una risa final, se quedaron en silencio viendo como el Astro Rey se ocultaba lentamente y así dar paso a la noche, que desde que se activaron las BML, está totalmente libre de Krill.

-Es una bella vista. Aun cuando el cielo ya no es corrompido por esos pequeños monstruos, no se puede tener una visión tan buena como ésta desde Jacinto- reconoció al respirar profundamente el frío aire.

-Es que esa es la diferencia de vivir en un lugar en dónde puedes ser realmente tú mismo y apreciar las maravillas que aún le quedan a este mundo, que vivir en un sitio que promete mucho, te da poco y que quita tanto. Es algo que aquellas personas que buscan un mejor estilo de vida deben pensarlo mejor antes de aceptar unirse a quiénes tú, mi hermano y demás Gears sirven.

Muy impresionado quedó ante las palabras que la mecánica dijo. Le recordaron enseguida lo que el viejo Stanley le dijo en sus últimos momentos de vida sobre elegir morir como hombre libre que vivir bajo un régimen opresor como lo es la Coalición de Gobiernos Organizados.

¿Vale la pena entregar tu vida a un sistema gubernamental que a cambio de mantenerte a "salvo" te quita de muchas de las cosas que hace valer la pena vivir la vida? ¿O es mejor arreglártelas como puedas sin ningún tipo de apoyo, pero no teniendo limitante alguna ni rendirle cuentas a nadie?

-Unas palabras tan sabias no las dice cualquiera. Acaso... ¿Tú, tus hermanas y las demás mujeres que viven aquí se vieron envueltas en una decisión de ese estilo?- fue cuidadoso al preguntarle esto, porque podría decirle algo que la moleste de sobremanera.

-Podría decirse, aunque en verdad... no es como si hubiéramos tenido la opción de elegir- ella bajó la mirada y se sobó su pierna mecánica, haciendo que se preguntase que le pasó para estar así y que tuvieron que afrontar las otras integrantes de la comunidad.

(...)

-Y listo, esto es todo lo que logré sacar- usando solamente ropas ligeras, Zach salió de unos ductos de la fábrica metalúrgica sacando restos de suciedad.

-Muy bien, ahora ponlos con la demás basura y luego ve a los ductos de La Fortaleza- le ordenó Bart no dándole siquiera la oportunidad de limpiarse o flexionar su cuerpo.

-Cállate, Bart. No le hagas caso, ya hiciste mucho por hoy, así que ve a descansar- pidió Lisa.

-No iba a volverme a meter ahí, aunque me lo pidiesen con amabilidad, bola de desagradecidos- retó el pelirrojo al rubio altanero que le sonrió con superioridad, por lo que su hermana tuvo que tomarlo de un brazo y llevárselo casi a rastras.

-Gracias por tu ayuda. Me has aligerado mucho la carga, porque aparte de mí, casi ninguna otra se presta para limpiar los ductos o cañerías de la fábrica por adentro- agradeció Lucy una vez que Stella le dio a Zach un trapo para que se limpie.

-Sí, ajá, de nada. Si supiesen lo feliz que me hace a mí, un Gear de élite, prestarme para ésta clase de oficio- bastante humillado se sentía en hacer un trabajo que consideraba de baja categoría.

-No digas eso, Zach. Míralo como una oportunidad para sacarle el máximo provecho a tus "grandes atributos"- la Guardia Ónix le hizo burla refiriéndose a qué gracias a su baja y delgada constitución, puede ingresar a ese tipo de lugares estrechos.

-Ja, ja, muy graciosa- río sarcástico, a lo que Lucy no pudo disimular una pequeña pero genuina risa -¿Y cada cuánto deben limpiar esas cosas?- quiso saber pasándose el trapo por la cara.

-Una vez al mes. Usualmente me toma un día entero, pero ya me has ahorrado la mitad del trabajo. Le he pedido a mis hermanas que me dejen adiestrar a los chicos y chicas más grandes para que lo hagan por mí en caso de que ocurra algún percance, pero siempre se niegan diciendo lo peligroso que eso.

-Ya veo... y prefieren que sea un Gear al que les importa un carajo su bienestar el que se arriesgue en lugar de sus preciados niños y niñas, ¿Por qué no estoy sorprendido?- se ofuscó más de lo que ya está al sentir que lo usan como carne de cañón y se retiró junto con la Ónix que le dedicó a la hermana de Lincoln una mirada de reproche.

-Suspiro... si tan solo supieran que esta será seguramente una de las últimas veces en la que se le podrá dar mantenimiento a la fábrica...- murmuró con desgana y procedió a cerrar la entrada de la estructura.

(...)

-¿Entonces les resulta inusual que en estas últimas semanas no se hayan presentado batallones Locust merodeando por los alrededores?- Lincoln tenía otra charla con sus hermanas.

-Así es. Antes de la detonación de esos explosivos debíamos lidiar con ellos al menos una vez a la semana, pero últimamente casi no transitan por las zonas cercanas a nuestro hogar. Como si al fin hubieran desistido de sus intentos de encontrar nuestra fábrica- explicó Lori.

-Entonces el daño que le hicimos si fue significativo y eso confirma que los Locust que quedan sí son unos meros remanentes del gran ejército que alguna vez fue. Los días de esas inmundas larvas están contados- una pizca de su malicia y gran desprecio por los Locust salió de Lincoln en forma de pequeña risa sádica.

-Pues yo no estaría tan segura de eso, Sexta Unidad Fraternal. Según nuestros exploradores, batallones Locust atacan distintos sitios bajo el control de la CGO, incluso si sus probabilidades de éxito son escasas, lo hacen y sin importarles el costo. Por lo que parece que aún tienen el número suficiente para sus arremetidas y no están en peligro de extinción o algo parecido- informó Lisa.

-Y eso no es todo, sino que al parecer han sido hundidas algunas zonas alrededor de Jacinto. No sé si es por culpa de un efecto colateral causado por la detonación de esas bombas, pero el modo en como esos terrenos colapsan, es como si algo estuviera tratando de debilitar los cimientos de esa ciudad para hundirla.

-¿Qué esas bestias imbéciles tratan de hundir Jacinto? ¡JA! No me hagas reír. Ni con un millón de Corpsers podrían lograr algo así. Les estás dando demasiado crédito, hermana- a Lincoln le resultó de lo más disparatada tal hipótesis.

-Con lo que ellos han demostrado ser capaces de hacer, debes esperar cualquier cosa de su parte, Brother. Jamás se sabe con qué van a salir para exterminar a todos los humanos que aún quedamos en este mundo- Luna le sugirió no subestimarlos.

Nuevamente Clyde no se hallaba lejos y ponía toda su atención a la charla. Aunque hasta el momento no han sentido esos dichosos temblores que supuestamente amenazan con hundir la ciudad en la que sus padres residen, también se le hace demasiada casualidad que se hayan presentado poco tiempo después de la detonación de las Bombas de Masa Ligera.

¿Será que al activarlas le dieron a los Locust un poder o capacidad para lograr tal ruin propósito que de hacerse realidad condenarían al último bastión de la humanidad?

-Disculpe, señor- dejó de pensar en eso cuándo Robert se le acercó. Enarcó una ceja confundido de que viniera hasta él, cuando en todo el tiempo en el que ha estado viviendo en ésta comunidad lo ha repudiado igual a como otros chicos lo han hecho.

-Yo... vengo a pedirle perdón- su ojo se abrió bastante por oírle decir esto -a usted, al Tío Lincoln y a los demás Gears los he tratado muy mal desde que llegaron aquí, aún cuando usted le salvo la vida a mi madre y a mí cuando estaba en su vientre. Nunca han hecho algo para perjudicarnos en todo el tiempo que han estado viviendo con nosotros y aun así me he comportado muy mal con usted. Por favor... perdone mi impertinencia.

Sin palabras volvió a quedar el Cabo. No entendía el repentino cambio de actitud del hijo de Lori, ¿Por qué se disculpaba ahora? No es como si realmente hubiera hecho mucho para tratar de hacerse más cercano a él aparte de estar junto a su madre la mayor cantidad de tiempo posible.

-No... descuida, chico. No pasa nada- limitó a decir sintiendo también algo de incomodidad al tratar con él, tanto por ser el hijo de la mujer que amó, como del hombre que tanto detestó siendo muy parecido a éste.

No dándose cuenta de cómo Carl los miraba teniendo una pequeña sonrisa de malicia en su cara.

-Bien, Robert, bien. Sigue así...- parecía estar tramando algo y su sobrino es una pieza clave.

¿Qué tendrá en mente alguien que claramente odia con toda su alma a los Gears?

(...)

Muy entrada la noche, y mientras los demás dormían, Lincoln se removió en su cama porque algo lo inquietaba bastante.

Sí, está de lo más alegre de poder convivir nuevamente con sus hermanas luego de tanto tiempo y ver que han podido salir adelante pudiendo ser parte nuevamente de la familia que creyó perdida por casi 15 años, pero el problema es que algunas de ellas, sobretodo Lynn, no le tienen una total confianza, en especial al momento de querer indagar en que han hecho desde la última vez que se vieron.

Tiene aún en mente lo que ella dijo sobre que los Gears ejercen en los que salvan los tratos más abominables que se puedan imaginar. ¿En algún momento ellas se toparon con soldados que en vez de ayudarlas las trataron peor que basura? Esto era lo que más le intrigaba.

Como no podía conciliar el sueño, decidió salir del cuarto que le asignaron y despejar su mente. Tiene suerte de que las demás mujeres ya le tengan la suficiente confianza para dejarle pasear a sus anchas sin que mandan a alguna para que lo vigile y no haga alguna gracia.

Pasaba por cada uno de los cuartos de La Fortaleza para verificar que sus hermanas estuvieran bien. Sonrió con ternura al ver a Leni durmiendo en compañía de sus dos hijos junto con Lori, siempre dispuesta a ayudarla en lo que necesitase.

-Ah... ¡AAAHHH! ¡Ten más cuidado, Meli!- pero un grito resonó los pasillos, como los de alguien que está siendo torturado sin misericordia alguna.

-¿Lola?- reconoció la voz de una de su hermanas menores, por lo que fue corriendo hacia el cuarto en el que residía y con cada paso que daba, más fuertes eran esos gritos.

-¡LOLA! ¡¿Qué te está pa...?!- abrió abruptamente la puerta de su habitación, pero cerró la boca impresionado por lo que vio.

Ahí están también Lana y una mujer trigueña de ropas grises que es la mejor amiga de la otra gemela. Ellas también se impresionaron al verlo aparecerse así de repente y detuvieron su acción que era cambiar las vendas que cubrían toda la parte superior del cuerpo de Lola.

Esto era lo que dejó en shock al albino, porque resultó ser que lo que siempre mantenía oculto bajo holgadas prendas que no le permitían a nadie ver, aunque sea una pizca de su piel, eran unas grotescas y aterradoras quemaduras. Tan horribles eran, que casi no la pudo reconocer, en especial porque la que se supone debe ser su hermosa cara, era un trozo de carne quemado.

-Lo... ¿Lola? ¡¿PERO QUÉ FUE LO QUE TE PASÓ?!- tanto era el Shock, que se le olvido que cuando se toparon con Locust por primera vez, uno atacó con un lanzallamas a la ex-reina de belleza dejándole marcas que nunca desaparecerían.

-¡NO, NO ME VEAS, NO ME VEAS, POR FAVOR, NO ME VEAS!- Lola entró en crisis y se tapó su rostro desfigurado con amas manos dándole la espalda tratando de soltar amargas lágrimas, cosa que le resultó imposible porque sus conductos lagrimales se han fundido.

-¡MI HERMANITA, QUE TE OCURRIÓ!- Lincoln trató de aproximársele, pero Lana se lo impidió mientras que Meli fue a intentar calmarla Lola.

-¡No, Lincoln, por favor no te le acerques!- le pidió empujándolo un poco y giró la cabeza hacia atrás diciéndole a la pelinegra que se llevase a su gemela a otra parte del cuarto.

-¡¿Qué es lo que está pasando aquí?!- demandó saber Lori, porque tal escándalo, no pasó de ser percibido por las demás mujeres y los amigos de Lincoln que fueron a ver qué ocurría.

-¡NADA, NADA! ¡Aquí no ha pasado nada! Solo un pequeño accidente. Es que Lincoln vino a ver como estaba Lola porque la escuchó gritar y la vio cuándo Meli y yo le cambiábamos los vendajes. Así que vuelvan a sus cuartos y sigan durmiendo- Lana trató de manejar la situación.

-¡Pero es que yo solamente quería...!- trató de insistir Lincoln, después de todo, sus instintos de hermano mayor no le iban a permitir dejar a Lola así como así cuando claramente no se encuentra bien ni física, ni emocionalmente.

-Ya la oíste, jodido inútil- interrumpió Lynn sujetándolo bruscamente de un brazo -no necesitan de la ayuda de un estúpido y bueno para nada como tú que es incapaz de hacer algo por quiénes llevan su misma sangre y que ante la más pequeña señal de peligro se caga en los pantalones dejando tirados a quiénes en realidad necesitan ser ayudados; ¡Así que lárgate, deja en paz a los que son realmente parte de nuestra familia y ve a lamerle el culo a los otros malnacidos que tratan a los demás como una mierda!

Durante un segundo Lincoln abrió de par en par los ojos, solo para fruncir el ceño claramente furioso. En más de una ocasión ha tenido que aguantar los malos tratos que ella y otras mujeres les han dedicado, y aunque una parte de sí le dice que se lo merece por no haber hecho nada por salvar a la más pequeña de sus hermanas, que ahora mismo lo trate de excluir de la familia, de su familia por la que tanto ha sufrido, era algo que no iba a tolerar.

-¡¿CUÁL ES TU MALDITO PROBLEMA?!- se zafó de un jalón de su agarre haciendo que retrocediese unos pasos impresionada por cómo le grito -desde que mis amigos y yo llegamos aquí nos has tratado como si fuéramos basura. Sí, entiendo que ni tú, ni nuestras demás hermanas me puedan perdonar fácilmente haber dejado que Lily muriese, porque yo tampoco me he perdonado a mí mismo por eso.

-¡Pero no es para que me denigres a mí y a mis amigos en cada oportunidad que se te presenta aun cuándo lo único que hemos hecho en todo este tiempo es ayudarles de todas formas que podemos! Parece que se te olvida que durante 16 años fuimos hermanos formando parte de la misma familia y estando juntos tanto en las buenas como en las malas- lágrimas de ira y dolor desmedidas amenazaban con salírseles de sus ojos color avellana.

-Oh, ¿En serio? ¿Es que acaso piensas que con ayudarnos con nuestros asuntos en estas últimas semanas vas a enmendar tu cobardía de esa ocasión, restaurar nuestros lazos familiares y que olvidemos lo que tuvimos que soportar en estos 14 años tanto por culpa de los inmundos Locust como por la asquerosa CGO? ¡DESPIERTA Y DEJA DE SOÑAR! Porque no hay nada que tú o tus amigos u alguno de sus "hermanos de armas" puedan hacer para revertir todo el daño que hemos sufrido.

-¡Ya basta, Lynn, no sigas!- ordenó Lori sabiendo que dirección tomará esta discusión.

-¡Y DALE DE NUEVO CON ESO! Ya me tienes harto de que también denigres una y otra vez a los que a diario arriesgamos el culo para acabar con esos engendros. Soy muy consciente de que muchas de las decisiones que la CGO ha tomado son de lo más contraproducentes y que dejan mucho que desear, pero olvidas que muchos de los que servimos a ella entregamos nuestro cuerpo y alma para hacer de este mundo un mejor lugar, aunque eso nos cueste la vida- naturalmente, la imagen de Rusty y de varios Gears que se han sacrificado por un bien mayor se hizo presente en la mente de Lincoln.

-No lo entenderías, ¡Ni tú ni los demás imbéciles que se creen tanto lo entenderían! Solo si pasasen por el mismo Infierno por el que todas nosotras pasamos, entenderían el por qué no toleramos a los de su clase y porque jamás confiaremos en ustedes. Pero claro, después de desatar el caos y destrucción y crear montañas de cadáveres sin miramiento alguno, regresan a sus Torres de Marfil creyendo ciegamente que todo lo que hicieron es correcto y para un "bien común" jamás pensando en los que lastiman en el proceso.

-¡LO ENTENDERÍA SI AL MENOS ME LO DIJERAS! Pero cada vez que intento indagar en el tema, cada vez que trato de preguntar si la CGO les hizo algo, me salen siempre con una jodida evasiva.

¡¿Qué les cuesta explicarme lo que tanto les molesta para así hacerme una idea del porqué tanta hostilidad hacia mí y mis amigos?!

-Así que quieres saber de una vez por todas la historia tras nosotras y qué nos trajo hasta este punto, ¿Eh? Creo que ya va siendo hora de tú y tus amiguitos sepan lo que tu gobierno realmente es capaz de hacer a puertas cerradas, ¿Verdad, chicas?- Lynn solicitó el apoyo de sus hermanas.

-¡No, Lynn! No es el momento para contarles sobre eso.

-¡POR UNA MIERDA, LORI! Siempre dices la misma pendejada. Así que escúchenme bien, ponen de su parte o les cuento a estos imbéciles nuestra historia sin contenerme en los detalles escabrosos, ¡Ustedes deciden!

Las demás Loud se vieron mutamente. Saben perfectamente que en algún momento le tendrían que decir a Lincoln y a sus amigos cómo han sido sus vidas desde que tomaron caminos separados hace 14 años atrás. Esperaban una mejor oportunidad para explicar las cosas, pero gracias a este escenario, no les quedó de otra que quitarse de encima lo que han tenido guardado.

-Dios... este... Leni, Luan y Lisa, ustedes vayan a calmar a las demás mujeres y a los niños para que no se forme un alboroto. Lana, tú quédate aquí y sigue atendiendo a Lola. Luna, Lynn y Lucy, vamos- dio sus indicaciones la mayor de las rubias luego de pasarse una mano por la cicatriz que tiene en su cara.

-Mamá- Robert quiso acompañarla.

-No, hijo. Esta será una larga charla de adultos. Tú y tus tíos deben ir a calmar también a tus primos para que no pasen una mala noche, ¿Entendido?- resignado, hizo lo que le indicó.

Por lo que ellas y los soldados fueron a la bodega en dónde se guardan reservas de comida y agua para que pudieran charlar sin ningún tipo de interrupciones.

-A ver, comiencen- pidió Lincoln cruzándose de brazos.

-Abran bien sus inmundas orejas porque solo les diremos esto una sola vez y no nos haremos responsables de los severos daños emocionales que tendrán luego- advirtió Lynn.

-Esto se pondrá bueno...- murmuró Zach a Stella y todos prestaron atención a lo que ellas les fueran a contar.

Capítulo dieciséis completado el 27/07/2021.

Me disculpo nuevamente por haberme demorado tanto tiempo en actualizar este fic, pero es que he estado ocupado en otras cosas últimamente (Como traducir mi primera historia de TLH al inglés por ejemplo) y por eso hice este capítulo tan grande (de unas 12 mil palabras)

Habría salido más grande si detallase mejor la convivencia del Escuadrón Serpiente con las Loud y demás mujeres, pero como ya lo saben bien, estoy tratando de terminar este cuento lo más rápido posible, por lo que debo seguir acelerando las cosas.

De todas maneras, espero que les gustase lo mostrado aquí y como interactuaron Lincoln y sus amigos con sus hermanas y los roces que tuvieron, aunque dejé ciertas cosas al aire.

¿Qué será entonces lo que la CGO les hizo a las chicas Loud? Eso no lo sabrán en el siguiente capítulo... ¡Sino que lo sabrán con lujo de detalles a partir del cuarto capítulo de mi fic "The Survivors"! Que al ser un Spin Off de esta historia, podré explicar con mucho más detenimiento las vidas tan terriblemente duras que todas han tenido :O