Engranes de Guerra ch 14
CAPÍTULO CATORCE: TRÁGICOS RECUERDOS, PARTE 4
Contando esta vez con el apoyo del Escuadrón Latín, el Equipo South y Serpiente continuaron su travesía a Jacinto teniendo muy en cuenta que en cualquier momento serían atacados por los Locust que intentarán por todos los medios posibles adueñarse de las carcasas de las BML.
-¿Cuánto más falta para llegar a Jacinto?- quiso saber el cobarde inútil de Chandler.
-Falta lo que tenga que faltar. Estar repitiendo las mismas palabras una y otra vez como una cotorra no hará que lleguemos más rápido, así que cállate y déjanos disfrutar de esta esporádica paz- le ordenó Liam haciendo qué de nuevo los otros soldados, los mellizos y el perro se rieran de él que no se atrevió a quejarse de alguna forma.
-Pues dentro de un par de horas se va hacer de día, así que le podremos decir adiós a esas condenadas sanguijuelas con alas- dijo el pelirrojo de lentes al ver su reloj de bolsillo.
-Con la suerte que hemos tenido hasta ahora, dudo que veamos otro amanecer- comentó el panzón de Cartman haciendo que los demás lo vieran molestos ganándose un golpe de Kyle.
Pero esta vez no había tiempo para que iniciaran una de sus pintorescas disputas porque un misil explotó cerca de ellos cortesía de uno de los muchos Reavers que volvían a perseguirlos.
-¿Decían?- ironizó el culo gordo.
-"¡Ustedes sigan adelante, nosotros nos encargaremos de esos malparidos cara de verga!"- les ordenó Alarcón desde su tanque que accionó sus potentes ametralladoras para derribar a esos "caballos voladores"
Así dando inicio a otra acalorada y demencial persecución llena de disparos y explosiones.
-¡El cañón se dañó demasiado cuando ese Corpser nos puso sus patas encima! No sé por cuanto más podrá seguir operando- avisó Clyde porque después de unos cuantos cañonazos, el arma principal del Tanque Centauro comenzó a descomponerse.
-¡Más le vale no fallar cuándo más lo necesitemos!- expresó el Sargento Loud volviendo a operar la poderosa arma logrando derribar a unos cuantos Reavers.
-¡Atento al frente, Link!- le llamó Liam porque un Brumak bloqueó la ruta que ahora mismo cursaban y disparó muchos misiles que casi dieron contra ellos.
-¡PUTO ESTORBO DE MIERDA!- con admirable precisión, Lincoln de un disparo le destruyó por completo la cabeza al coloso que cayó de espaldas y le pasaron por encima seguidos por el Tanque Tauro que seguía lidiando con los Reavers.
-¡Aún me sigo preguntando como es que parecen saber en dónde estamos a cada momento para prepararnos esas emboscadas! ¡¿Es que tienen trampas listas ocultas en cada esquina o qué?!- quería saber Zach frotándose su brazo herido.
-Es eso o es como sí nosotros fuésemos el centro de una historia a los que siempre les pasa las peores cosas teniendo que correr por sus vidas cada cinco minutos- contestó Clyde con la misma ironía que usó cuando los Escuadrones Dragón, Zeta y Rubí los salvaron en esa escuela.
-Centro de mando, aquí el Sargento Marsh líder del Equipo South acompañado con el Escuadrón Serpiente, ¿Nos reciben? ¿Dónde están los otros escuadrones que nos auxiliaron antes? ¿Los copian? ¿Están bien?- quiso hacer contacto el pelinegro de gorro azul con pompón rojo.
-Por mil diablos... espero que Tai y los demás lo hayan logrado- gruñó muy angustiado Liam.
Siguieron disparándole a todo aquello que intentaba interceptarlos hasta que se acercaron a una gran muralla creada por los Locust que bloqueaba un puente que era una ruta para llegar más rápido a Jacinto.
-"¡ÁBRETE SÉSAMO!"- un cañonazo cortesía del Sargento Alarcón bastó para derrumbar ese obstáculo matando de paso a los Locust que disparaban desde ahí y los que no murieron fueron arrollados por el Tanque Centauro.
Y justo a tiempo porque unos Locust destruyeron las columnas de soporte de un alto edificio cercano que cayó como árbol talado casi aplastando al vehículo de Lincoln e impidiendo que el de Luis pudiera seguirlos.
-¡ESCUADRÓN LATÍN!- los llamó Kenny.
-"¡Estamos bien, no se preocupen! Sigan avanzando mientras nos aseguramos de que estos chupa vergas no los sigan jodiendo"- indicó Alarcón haciendo que su tanque diera un giro cerrado eludiendo más misiles y sin dejar de abrir fuego con sus ametralladoras.
-No creo que podamos avanzar mucho, ¡MIREN ESO, NO HAY SALIDA!- advirtió Liam porque en la mitad hay un gran abismo que lo dividía dos y no había forma de dar media vuelta y retroceder.
-¡ESTAMOS ATRAPADOS!- gritaron Dipper y Mabel abrazándose mutuamente.
Los soldados también comenzaron a ser dominados por el pánico porque al parecer ahora sí no tenían manera de salvarse. Lincoln comenzó a ver desesperado de un lado a otro tratando de hallar alguna ruta de escape hasta que sus ojos notaron una pila de autos oxidados, qué vistos desde la perspectiva adecuada, formaban una rampa desde la cual cualquier modo de transporte podría saltar y llegar al otro lado del puente si va a la suficiente velocidad.
No hace falta aclarar que se le ocurrió otra de sus muy poco ortodoxas ideas.
-¡Liam pasa por encima de esos carros para saltar! Solo así podremos escapar de esos malnacidos imbéciles.
-¡¿Te has vuelto completamente loco o qué?!- ni a Cartman ni a los demás les agradó tal plan.
-Más de lo que ya está, ¡IMPOSIBLE!- les dijo Zach.
-¡Es la única forma de salvarlos! ¡HAZLO YA, LIAM!- repitió su orden el sargento de pelo blanco haciendo que más de uno se pusiera a rezar, en especial el teniente inútil que iba a orinarse en los pantalones de nuevo.
No habiendo más alternativa, Liam pisó a fondo el acelerador dirigiendo el tanque hacia el abismo y pasando junto encima de los autos que por fortuna aguantaron todo su peso.
-¡MIERDAAAA!- gritaron los miembros del Equipo South cuando la poderosa maquinaria voló por los aires dirigiéndose al otro extremo del puente.
El tiempo pareció ralentizarse mientras estuvieron suspendidos por lo que pareció una eternidad al pasar por encima del oscuro abismo, muy parecido al que se tragó a las hermanas Loud en esa ocasión hace 14 años, haciendo que cada uno de los que ocupaban el interior del Centauro expresaran a su modo el terror que les generaba la posibilidad de caer y nunca regresar.
Afortunadamente pudieron llegar al otro lado y el tanque aterrizó tan fuerte que creó una violenta sacudida que hizo que todos sus ocupantes se golpeasen duramente contra el interior.
-¡QUÍTATE DE ENCIMA, CULÓN IMBÉCIL!- exigió Kyle porque el gordo le cayó encima en tal posición que su enorme trasero le aplastó la cara.
-Auch, mi cabeza...- adolorido, Zach se quiso incorporar hasta que notó que Stella estaba sobre él con sus piernas a cada lado de su cintura -eh... Stella, podrías levantarte, por favor- pidió apenado.
-¿Eh? ¡AH, PERDÓN, ZACH!- también avergonzada, ella se paró y le ayudó a incorporarse.
-¿Están todos bien?- quiso saber Liam rascándose la frente y escupió un poco de sangre.
-Define "bien", Liam- dijo Clyde quitándose el parche para frotarse la cuenta del ojo izquierdo.
-Parece que esos malditos ya no nos siguen- avisó el Sargento Marsh viendo a los Reavers a la lejanía que parecían estar enfocados únicamente en destruir el Tauro del Equipo Latín.
-Espero que ellos y los demás equipos lo logren... larguémonos- Lincoln les dedicó una última mirada de preocupación.
Volvieron a estar solos y sin más apoyo, pero ahora parecía que se podían dar un descanso porque ya casi habían pasado las dos horas que faltaban para que amaneciera y no recibieron más arremetidas de ninguna clase.
-¿Apostamos a que justo antes de llegar a Jacinto esos hijos de puta nos dedicaran una última trampa?- bromeó Cartman sobándose un hombro que se lastimó por la caída del tanque.
-No me sorprendería en lo más mínimo- dijo Clyde ya tan apático como de costumbre.
-Ni a mí. Ya quiero que salga el Sol para aligerarnos un poco más toda la mierda que nos rodea- Zach volvió a ver su reloj de bolsillo que afortunadamente no se dañó.
-Oye, Zach- le llamó la Guardia Ónix -¿Por qué siempre usas ese reloj para ver la hora? ¿No te gustan los que nos dan a todos los demás soldados?- el pelirrojo soltó una pequeña risa.
-Lo uso por dos motivos: porque es una reliquia que le perteneció a un operador de tren, siendo algo que no se encuentra en ningún lado, y porque... este se lo heredó a su nieto, a Rusty, mi mejor amigo en este mundo de pesadillas- gimió sonriendo con nostalgia.
La morocha estuvo a punto de preguntarle más al respecto, pero la expresión que vio en su cara fue todo lo que necesito para entender que ese era un tema personal en el que no debía indagar y decidió dejarlo en paz con sus pensamientos.
Flash back:
No mucho después de que Royal Woods fuese arrasada por RAAM, Zach, su abuela, Rusty y el hermano menor y el papá de este fueron llevados a una colonia de resguardo en dónde eran trasladadas todas las personas cuyos hogares han sido devastados.
-Pudimos salvarnos por los pelos. Un poco más y no viviríamos para contarlo- el pelirrojo de las pecas apenas se calmaba después del enorme miedo que le dio ser casi asesinado por esos monstruos y abrazaba a Rocky que temblaba de los nervios.
-Tuvimos mucha suerte. Lo único que quisiera saber es como están Liam, Lincoln y Clyde, ¿No has sabido nada de ellos?- quiso saber Zach al ponerse las gafas después de limpiarlas.
-Nada de nada. Parece que todas las señales de celulares han caído- el pelirrojo más alto trató de usar su teléfono móvil pero solo oía el sonido de falta de conexión.
-¿Qué haremos ahora, hermano?- habló su hermanito cuando se secó las lágrimas.
-No lo sé, Rocky, no lo sé... solo... esperar que la CGO arregle el problema antes de que cumplamos los 18 y nos obliguen a enlistarnos- acarició su pelo naranja igual que el suyo viendo el horizonte.
Pero el tiempo pasaba y cuando cumplieron la mayoría de edad, fueron reclutados para volverse soldados Gears que algún día pelearían contra los responsables de la caída de su ciudad.
Siendo el inicio de muchos tormentos para Zach al tener que lidiar con otra clase de monstruos diferentes a los Locust, qué para él, eran como diablos salidos del propio Infierno.
-Mírenlo, ¡Ni siquiera puede levantarse!- le hacía burla otro recluta mucho más grande que él acompañado de otros que se regocijaban con el infortunio del pelirrojo que se hallaba tendido en el fango de un campo de entrenamiento con muchas marcas de golpes.
-Da tanta pena con solo verlo, ¡Y cree que algún día llegará a volverse un gran soldado! Es mejor que dejes de soñar despierto, jodido renacuajo- cuando intentó ponerse de pie, fue derriba de un fuerte empujó por parte de otro que sin piedad le pisó fuertemente el abdomen.
-Mal... malditos hijos de puta...- pese a todo, no les iba a dar el gusto de verles llorar ni nada de eso e intentó demostrar su valía quitándose el pie que le oprimía el estómago ganándose una patada.
-Ni como saco de boxeo sirves, ¿Cómo es que la CGO se rebaja a reclutar mariquitas debiluchas como lo eres tú?- iba a recibir otro fuerte puntapié.
-¡¿QUÉ CREEN QUE LE HACEN, IMBÉCILES?!- apareció Rusty justo a tiempo dándole un puñetazo al rostro a uno de sus agresores tirándolo al lodo y acallando las risas de los demás.
-Muy machos al ser cuatro grandotes contra uno mucho más pequeño, ¿No? ¡¿POR QUÉ NO SE METEN CONMIGO?!- los retó al tronarse los nudillos tratando de intimidarlos con su altura que ya superaba al de cualquier soldado promedio.
-Gra... gracias, Rusty- le dijo Zach cuando le ayudó a incorporarse luego de que ahuyentase a los que lo mortificaban.
- De nada, para eso están los amigos. Solo procura la próxima vez pedirme ayuda antes de lidiar solo con pendejos como esos.
-Sí, no lo olvidaré. Malditos imbéciles... ya verán lo que les espera una vez que deje al descubierto los secretos más sucios de la CGO...- hizo un Mal de Ojo a esos patanes porque en esos tiempos ya tenía su meta autoimpuesta en hundir al gobierno que asesinó a sus padres.
Se habían vuelto casi como hermanos mientras cursaban el entrenamiento básico, cada vez que Zach intentaba por sí mismo hacerse respetar ante los que lo denigraban y tachaban de pelele, el otro pelirrojo le echaba una mano sacándolo de muchos aprietos y alentándolo tanto en su búsqueda de exponer a la CGO y pague por cada uno de sus crímenes, como en su insistencia en especializarse en el uso de rifles de francotirador u otro tipo de armas a larga distancia pese a ser alguien que necesita de anteojos para poder ver bien.
Al mismo que él también lo alentaba con sus propios asuntos, siendo mayormente intentos fallidos de conquistar a soldadas mujeres a las que le tirase el ojo que normalmente le daban la espalda, como ser su hombro sobre el que llorar cuando le sucedió una enorme tragedia.
-Mi hermanito... ¡MI HERMANITO, LO PERDÍ!- Rusty lloraba sin control al enterarse que Rocky, luego de haber completado también su adiestramiento como soldado, murió en su primera misión.
-Ya, Rusty, ya. Yo estoy aquí...- abrazándolo, Zach trataba de reconfortarlo dejando fluir sus propias lágrimas ante el enorme dolor que el más alto pasaba en ese momento.
No muy lejos de ellos estaban Liam, Clyde y Lincoln para también apoyarlo en lo que necesitase.
-Cada vez son más frecuentes las muertes de soldados que apenas y saben usar un arma. ¿Por cuánto más la CGO seguirá mandando a soldados novatos directo a la acción?- habló angustiado el único pelinegro del grupo que aún tenía sus dos ojos en esos tiempos.
-No tengo idea, Clyde. Cada año que esta puta guerra continúa, son llevados más y más a la desesperación total. No me sorprendería para nada que en cualquier momento ordenen que cualquier hombre, mujer, niño o anciano que pueda caminar empuñe un arma y haga lo que pueda para acabar con esa bestias malditas- el peliblanco veía al más alto de sus amigos mientras sujetaba su peluche de conejo poniéndose a pensar en cuál sería el destino de sus hermanas si no hubieran muerto por culpa de RAAM.
Contra viento y marea, ambos pelirrojos enfrentaban a las diferentes bolas curvas que la vida les arrojaba pudiendo lidiar con cada una de estas y seguir adelante con la esperanza de que lograran sobrevivir hasta el final del conflicto y poder seguir sus propios sueños y completar sus metas.
Ignorando que sus lazos de hermanos serían cortados más pronto de lo que imaginaban.
-¿En serio nos mandan a reclutar sobrevivientes para que se unan a nuestras filas? Me sorprende lo bajo que ya está cayendo la CGO- se quejaba Zach estando dentro de un transporta tropas con sus amigos y varios otros soldados yendo a un campamento de supervivientes y a ver si había alguien dispuesto a ir a Jacinto.
-No es caer bajo, Zach, es necesidad. Habiendo cada vez menos civiles en Jacinto aptos para ser soldados completamente eficientes, hay que buscar entre esos grupos de desplazados guerreros que decidan poner de su parte y ayudarnos a vencer a nuestro enemigo en común- explicó Liam tan comprensivo como siempre.
-Tomando en cuenta que el 99.9% de los sobrevivientes que no viven bajo el mando de la CGO la odian y también a los soldados Gears como nosotros, pues... hagan sus cálculos- bromeó Rusty haciendo que Zach y Lincoln riesen un poco, que Liam rodase los ojos y Clyde... no expresó nada porque para ese momento ya había perdido a su esposa y humanidad.
-Solo espero terminar esto rápido. Después de tanta insistencia, al fin logré que Polly aceptara tener una cita conmigo- siguió hablando ahora teniendo un brillo de esperanza en su mirada.
-Bien por ti, Romeo. Solo procura no cagarla como lo has estado haciendo hasta ahora al intentar hacer algo que le quite el aliento a tus "prometidas" y no termines con una bala en el cerebro- ante tal broma de Zach, Rusty le dio un golpe en el hombro, pero riendo ligeramente.
Al llegar a ese campamento de supervivientes, naturalmente muy pocos estuvieron dispuestos a unírseles llegando incluso a los extremos de amenazarles con entregarles sus pertenencias si quieren regresar vivos por dónde vinieron, siendo una de las muchas razones por las que Zach aborrece a todo sobreviviente en general, pero si hubieron unos cuantos que accedieron a sus peticiones de buena manera hartos de su estilo de vida tan precario.
Pero justo cuando la misión pareció haber sido un éxito, sucedió uno de esos repentinos ataques Locust que obligó a los Gears y a los sobrevivientes a unir fuerzas.
-¡¿Ahora sí están dispuestos a ayudarnos, verdad?!- reprochó Rusty a los supervivientes más cercanos a su posición cuando se agachó detrás de una pared para recargar su Lancer.
-¡Tenemos que hallar un modo de llevarlos a un lugar seguro!- siempre impulsado por su enorme humanidad, Liam anteponía la seguridad de los civiles por sobre cualquier cosa.
-¡Se quedan solos, imbéciles!- pero los sobrevivientes que no aceptaron la oferta de unirse a ellos tenían otros planes y querían dejarlos a su suerte para que sirvieran de distracción mientras huían.
-¡Desagradecidos de mierda!- bramó Zach apenas pudiendo arrimar su rifle Sniper y dispararle a un Dron en medio de los ojos.
El ataque de los Locust ocurrió de tal manera que bloqueó cualquier ruta de escape posible, así que no tenían más alternativa que luchar hasta el final.
O hasta que al Sargento Loud se le ocurriese una de sus improvisadas tácticas para superar el problema que consistió en derrumbar unos endebles edificios para que cayesen sobre una gran parte de ese batallón creando un espacio los suficientemente grande para que el transporta tropas en el que vinieron pudiera pasar sin mayores problemas.
-¡Muévanse, muévanse, muévanse!- apuró Liam para que varios sobrevivientes abordaran otro de los transporta tropas que los acompañaron e irse a toda marcha mientras que los demás soldados y los sobrevivientes que no querían acompañarlos continuaban batallando contra los Locust.
-¡Estamos todos, vámonos!- Zach no quería permanecer ni un segundo más ahí.
Rusty iba decir que se pusieran en marcha, pero a lo lejos vio a un pequeño niño pelirrojo muy parecido a Rocky que no se podía levantar debido a una herida en la pierna y extendió una mano en dirección suya implorando ayuda.
-Por mil demonios... ¡ESPEREN UN MOMENTO!- al ver a ese chico en peligro mortal, fue suficiente para que se bajara del transporta tropas y lo fuera a salvar a pesar de todas las balas que volaban cerca suyo.
-¡¿Qué haces, Rusty?! ¡VUELVE!- intentó seguirlo Zach, pero en el suelo se formó una amplia grieta que no podía superar.
-¡TE TENGO!- al dispararle a unos Desgraciados que casi se comen a ese niño, lo cargó y se dirigió hacia dónde estaban sus amigos -¡AGÁRRALO, ZACH!- tomó impulso para arrojar al pequeño y pasara por encima de la grieta cayendo justo en los brazos de su mejor amigo.
Retrocedió para intentar hacer un largo salto y superar esa fisura, pero la ruta despejada por la que pasó el primer transporta tropas fue bloqueada por un Corpser al surgir por debajo de los escombros de los edificios derrumbados extendiendo sus enormes patas y rugir como la bestia endiablada que es.
-¡NO PODREMOS PASAR POR AHÍ!- Liam tuvo que tomar el control del vehículo para alejarlo del monstruo antes de que este les pusiera las manos de encima.
Al haberse ocultado detrás de unos escombros, Rusty se dio cuenta de si no hacía algo pronto, sus amigos, ese niño parecido a su hermanito y los demás civiles que accedieron a unirse a la CGO morirían sin salvación alguna. ¿Qué podría hacer para salvarlos a todos?
Notó que unos grandes contenedores de combustible pertenecientes a los sobrevivientes se derramaban cerca de una gran agrupación de Locust que se enfocaban tanto en matar a todo humano que tuviera en frente que no se percataron de eso.
Era su hora de llevar a cabo una maniobra muy poco ortodoxa.
-¡Zach, muchachos, escúchenme! Yo crearé una apertura entre los Locust para que ustedes puedan huir, ¡Aprovéchenla cuando vean la señal!
-¡RUSTY, MALDITA SEA, VUELVE, ES UNA ORDEN, SOLDADO!- lo llamó ahora Lincoln.
Lo ignoró, así que abriéndose paso como podía, pudo llegar lo más cerca que le fue posible a esos recipientes de combustible.
-Ya verán ustedes, malditos imbéciles...- sacó una granada fragmentación dispuesto a lanzarla.
Pero un estallido sobre él causó que muchos escombros le cayesen encima dejándolo inmovilizado y solo teniendo libre la mano derecha en donde sujetaba la granada.
-Demonios....- no se hirió de gravedad, pero no podía liberarse y después vio a lo lejos como el transporte de tus amigos casi hacía maromas para eludir a ese Corpser y demás bestias que querían aniquilarlos.
Así que analizando la situación crítica en la que todos se encontraban, supo lo que debía hacer.
-Escúchenme, muchachos... crearé un estallido en mi posición que acabará con una gran parte de estos malnacidos, ¡Así que aprovéchenla!- les habló mediante el comunicador en su oreja.
-¡NI SE TE OCURRA HACER ESA ESTUPIDEZ!- Zach no iba a permitir que su casi hermano se sacrificara e intentó bajarse del transporta tropas, pero tuvo que ser sujetado por Lincoln y Clyde.
-Zach... mis amigos... adiós- no dudándolo ni por un instante, Rusty lanzó la granada hacia los depósitos de combustible pasando por encima de los Locust que ni cuenta se dieron de su presencia.
-¡BAAUUMM!- la explosión resultante tuvo la potencia suficiente que despedazo por completó a un sinnúmero de Locust generando una nube de fuego de decenas de metros de altura y de ancho aniquilando todo a su paso al expandirse.
Incluyendo al valiente Rusty que lo último que se vio de su parte fue que se cubrió por instinto la cara con su brazo libre antes de desaparecer para siempre.
-¡RUSTY, NO, NOOOOO!- Zach gritó como nunca antes lo hizo sintiendo como sus cuerdas bocales y su alma de rasgaban al presenciar la muerte de su mejor amigo sin poder haber hecho algo para salvarlo.
-¡LARGUÉMONOS YA, MALDITA SEA!- con enorme pesar, Liam puso en marcha el transporta tropas pasándole por encima a los Locust que no murieron enseguida por la explosión dirigiéndose a la ruta de escape junto con el otro transporta tropas que aún quedaba.
Debido a su increíble acto heroico que iba mucho más allá de su cumplimiento del deber, se le hizo a Rusty un funeral con todos los honores que se merecía.
-Tú... grandísimo imbécil, ¡¿CÓMO PUDISTE HACERME ESTO?!- lloraba sin control alguno Zach sosteniendo en la mano izquierda una foto en donde ambos tomaban cerveza y en la derecha tenía el reloj de bolsillo que le perteneció y que fue lo único que se pudo recuperar de él.
Liam le rodeó los hombros con un brazo uniéndose a su dolor intentando reconfortarlo a pesar de que soltaba sus lágrimas propias, Lincoln les dio la espalda alejándose un poco para que no le viesen llorar y Clyde solo se limitó a apoyarse en un árbol y ver el pasto del cementerio teniendo los brazos cruzados no soltando lágrima alguna, pero si teniendo una muy evidente expresión de gran desdicha que nadie ha visto de parte suya desde la muerte de su esposa.
-Rusty... espero que estés en un mejor lugar junto con tu hermanito...- el pelirrojo de gafas miró al cielo -"te juro que algún día me volveré el más grande soldado que haya existido y expondré todos los secretos de la CGO para que tu sacrificio no haya sido en vano, ¡TE LO JURO!"- dijo para sus adentros cuando se quitó las gafas y se limpió las lágrimas.
Fin del flash back.
-Rusty...- murmuró Zach y cerró los ojos antes de guardar el reloj al meditar lo que prometió ante la tumba de su mejor amigo y si en verdad lograría cumplirlo.
Lentamente el Astro Rey surgía en el horizonte y sus primeros rayos apenas tocaron la demacrada superficie de Sera espantaron a los Krill que regresaron a los agujeros de dónde surgieron dándole vía libre a los dos equipos de Gears que pudieron ver un nuevo amanecer aun cuando tuvieron todas las posibilidades para nunca más ver otro.
E increíblemente, nada más ocurrió en el resto de su recorrido pudiendo llegar sin mayores inconvenientes a Jacinto.
-¡DÉJENLOS PASAR!- fueron recibidos con los brazos abiertos.
-Al fin... creí que esta mierda no iba a terminar nunca- suspiró Cartman una vez que se bajaron en el Centro de Mando para que fueran atendidos.
-Esta es una de esas poquísimas veces en las que estoy de acuerdo contigo, culón- carcajeó Kyle.
-Bienvenidos a su nuevo hogar, pequeños- dijo Liam a Dipper, Mabel y al perro Bill que se sorprendieron al estar en una ciudad tan grande y que no estuviese en ruinas.
-¡LIAM!- lo llamó una mujer pelirroja con uniforme de enfermera -¡Gracias a Dios que estás bien!- llorando de alegría le dio un fuerte abrazo -cuando me dijeron que se perdió contacto con tu escuadrón, pensé que...
-Descuida, Beth. Parece que el destino aún me tiene guardadas más misiones que cumplir- le correspondió el abrazo -por cierto, quiero que conozcas a unas personas. Niños, amiguito, les presento a Beth, mi hermana menor. Beth, te presento a Mabel, Dipper y Bill, unos sobrevivientes que nos ayudaron en más de una ocasión y que ahora están bajo mi cuidado.
-Ho... hola, señora- le saludó tímido el chico no sabiendo que decir en verdad, gesto que le resultó de lo más adorable a la enfermera, como un indicio de que a partir de ahora la vida de ellos y del perro será mucho más amena lejos del calvario en el que han vivido desde que tienen memoria.
-¡ZACH, MUCHACHO INSOLENTE!- al pelirrojo más chaparro del grupo se le aproximó una anciana en silla de ruedas -¡Me tenías de lo más preocupada, chico tonto! ¿En dónde habías estado metido en todo este tiempo?- claramente no estaba muy lúcida y lo trató como si aún fuese un niño.
-Poniendo mi granito de arena para acabar con esta guerra, abuela- respondió de lo más fastidiado -este... oye, Stella. Mira, conoce a mi abuela Silvana. Abuela, conoce a una nueva amiga que hice.
-¡Hasta que al fin conociste a una linda chica! A ver si por fin decides plantar cabeza y dejas de lado tus tontas teorías conspirativas y me entregas unos bellos bisnietos- tanto su nieto, como la Guardia Ónix se avergonzaron ante tal comentario.
-¡CLYDE!- Howard y Harold fueron hasta su único hijo dándole un abrazo grupal -¡No sabes la alegría que nos da verte sanos! ¿Si tomaste las medidas necesarias y nunca te expusiste de más?
-Descuiden, descuiden, estoy bien. No se preocupen- muy abochornado se sentía el soldado de un solo ojo al ser tratado todavía como un niño chiquito y luego vio a lejanía deseando que Star estuviera bien y a salvo de cualquier peligro.
Lincoln se mantuvo distante viendo con enorme melancolía como sus amigos eran recibidos por al menos un familiar, un ser querido, mientras que él no tenía a nadie que tan siquiera le dedicase un saludo después de finalizar una misión de alto riesgo.
Suspiró y luego vio como Stella intentó dialogar con la abuela de Zach que nuevamente dijo que los avergonzó bastante. Esta vez sonrió débilmente al imaginarse a Ronnie Anne en una situación como esa.
-"Bien por ti, Zach. Procura no arruinarlo"- le deseó suerte a su amigo sabiendo perfectamente que él se ganó el corazón de la mujer que tanto le recordó al amor de su vida.
-Sargento Loud- dejó sus pensamientos cuando se le acercó el Coronel Hoffman junto con la Teniente Stroud -veo que pudo cumplir con su misión, aunque con algo de retraso.
-Tuvimos ciertos contratiempos, Señor. Pero pudimos traer las carcasas de las Bombas de Masa Ligera tal y como nos lo pidió- hizo el saludo militar solo mera costumbre.
-Perfecto, siempre supe que su equipo era uno de los más indicados para tal labor- el Coronel casi le dedicó la misma sonrisa que hizo en esa ocasión cuando Lincoln les dio el triunfo en esa batalla.
-Ahora solo falta por ensamblar sus últimos componentes y así atacar las madrigueras de los Locust con los mapas de sus túneles subterráneos que consiguió el Escuadrón Delta- habló ahora la Teniente Stroud una vez que un camión remolcó las carcasas de las BML.
-Disculpe, Coronel- interrumpió Liam acercándose con sus demás amigos y el Equipo South -¿Podría decirnos como está el Escuadrón Zeta y los demás equipos que fueron a socorrernos?
-Hemos perdido contacto con esos escuadrones y estamos haciendo todo lo posible para hallarlos y asegurarnos de que estén bien- la respuesta de la Teniente los ofusco a todos y Liam estaba tentado en ir a romper algo de un puñetazo para desquitarse.
-Pero no es momento para lamentarse, jovencitos. Todos ustedes tienen media hora para reponerse antes ir a su siguiente misión- los Gears se asombraron ante las palabras de Hoffman.
-¿Qué? ¡¿Tan pronto nos van a mandar a revolcarnos en la mierda?! ¿Por qué?- se quejó Cartman.
-Porque en caso de que no te hayas percatado, barril de grasa ambulante, ustedes son dos de los pocos equipos de soldados élites que aún están operando y en condiciones de seguir luchando hasta que logremos ubicar a los que fueron a salvarlos- comenzó a explicar el Coronel acercándosele amenazante, a lo que Kyle tuvo que suprimir una fuerte risa.
-¿Tiene alguna otra queja, soldado?- lo retó y el obeso no se atrevió a decir nada más y gruñó desviando la mirada.
-Así que vayan a reponer fuerzas antes de ser mandados a la Estación Tyro desde la cuál partirá el tren que transportará las Bombas de Masa Ligera rumbo hacia el lugar más adecuado para activarlas y acabar por fin con esos malnacidos- terminó por ordenar Hoffman.
-Ya oyeron, chicos... a darse un respiro antes de ser enviados otra vez al Infierno- refunfuñó Zach.
-No tan rápido, soldado. Con ese brazo herido no podrás hacer mucho, así que ve a que la doctora Lourdes te revise- el Coronel lo tomó del hombro.
En otra época el pelirrojo hubiera alegado, pero al haber madurado un poco en esta misión, se dio cuenta de que en ese estado solo sería un estorbo que poco podría hacer. Así que renuente aceptó y les deseó suerte a sus amigos antes de dirigirse a una clínica acompañado de Beth.
-Teniente Chandler- Hoffman llamó al estúpido Guardia Ónix que desde que llegó había tratado de pasar de ser percibido y dio un sobresalto -usted y yo vamos a tener mucho de qué hablar- parecía que tenía un sexto sentido sobre que soldado ha dado todo de sí en la guerra y que no.
-En-entendido, Señor- tuvo que tragarse un nudo que se le formó en la garganta, como si tuviese que lidiar con el propio General RAAM en persona.
-Pendejo- los demás Gears, excepto Clyde, se burlaron queriendo estar ahí cuando el calvo le dé su buen jalón de orejas por ser un completo incompetente que no vale nada.
(...)
En la Estación Tyro se acomodaban las BML que se situaban en uno de los vagones delanteros del tren de levitación magnética que las transportaría. De momento todo iba bien y sin rastro alguno de Locust.
-Bien, bien, sigan así y cuidado con la última Bomba- guiaba Stella al operador de una grúa. Como Zach no está disponible, la asignaron a ella como nuevo miembro del Escuadrón Serpiente.
-Toda esta calma... no presagia nada bueno- dijo Kenny a sus amigos del Equipo South
-Tan optimista como ese negro tuerto del otro equipo de pendejos, pobretón- reprochó Cartman.
-¿Cómo dice, soldado? No lo oí bien, ¿Podría repetírmelo?- lo retó Lincoln molesto por cómo se refirió a su mejor amigo.
-Déjalo, Lincoln. No vale la pena- Clyde le restó importancia a eso -pero él tiene razón, pudimos llegar aquí sin mayores problemas y nada ha ocurrido a pesar de que ayer hicieron hasta lo imposible para quedarse con las Bombas. ¿Esperan el momento oportuno para volver a atacar?
-Es lo más probable. ¿Cuánto más falta para poder partir e ir a la Estación Timgad en dónde nos reuniremos con el Escuadrón Delta?- preguntó Liam a los soldados rasos que alistaban el tren.
-Casi nada, justamente ahora les íbamos a pedir que lo abordaran.
-Subamos entonces antes de que...
Lincoln fue interrumpido por un fuerte temblor generado por 4 Agujeros de la Emergencia.
-¡LO SABÍA, POR MIL CARAJOS!- exclamó el único rubio del Equipo S poniéndose a cubierto.
-¡Me sacaste las palabras de la boca!- no habiendo más opción, comenzaron a abrir fuego.
-¡Apoderarse del tren!- nuevamente, Gork lideraba el no sorpresivo ataque.
-Malnacido imbécil...- al verlo, Liam le apuntó con una ametralladora Mulcher dispuesto a hacerlo picadillo.
-¡Rodearlos y subirse a la máquina!- el cruel guerrero sediento de sangre que mató a su padre y a su mejor amiga se escudó detrás de una gran viga de acero y disparó su escopeta.
-¡No dejen se acerquen al tren! Ustedes, los que usan las ametralladoras, encárguense de ellos- indicó el Sargento Marsh a unos Gears que usaban dos grandes ametralladoras acopladas a uno de los vagones del tren que despedazaron a muchos Drones, hasta que flechas disparadas por Guardias Therons los aniquilaron.
-¡Yo me encargaré de ellos!- otro soldado usaba un mortero que al accionarlo disparó una lluvia de explosivos sobre los Locust matando a un gran número y que el resto fuera a ponerse a cubierto; iba a disparar de nuevo pero recibió un tiro en la cabeza.
-¡Aborden el tren, ya, ya, ya!- Lincoln le hizo señas a todo Gear que estuviera cerca que se subiera la enorme máquina siendo él el último en montarse.
-¡SÍGANLOS, SÍGANLOS!- Gork empujó a unos Drones montados en Bloodmounts a que abordaran el tren, que debido a que apenas prendió motores, se movía demasiado lento.
-¡NO DEJEN QUE SUBAN, NO DEJEN QUE SUBAN!- todos los Gears disparaban matando a todo Locust que pudieran matar, pero eran tantos, que inevitablemente muchos abordaron el tren.
-¡RETROCEDAN A LOS OTROS VAGONES!- ordenó el Sargento Marsh.
-¡Debemos deshacernos de esas perras como sea!- Lincoln no estaba dispuesto a ceder terreno a pesar de que varios de los Gears que los acompañaban morían a su alrededor.
-¡Avancen, avancen!- el enemigo mortal de Liam también pudo abordar y disparaba a diestra y siniestra no importándole en lo más mínimo atinarle por accidente a sus propias tropas.
-Debería de...- el ex-granjero otra vez debía usar todo el autocontrol que posee para no arrojarse de cabeza a una muerte segura.
El tren ya había alcanzado su velocidad máxima y recorría las vías ferroviarias teniendo su propia batalla campal siendo al parecer la que decidiría el destino tanto de la humanidad como de los Locust porque si estos se apoderan de los explosivos de en frente tendrán el triunfo asegurado.
-¡SIGUEN LLEGANDO!- vociferó Stella viendo como unos Reavers se acercaban y dejaban caer más Locust que tomaban el lugar de los que han perecido en combate.
-¡Así no vamos a terminar nunca con ellos! ¡¿Cuánto más falta para llegar hasta la estación en dónde recogeremos al Escuadrón Delta?!- quiso saber Lincoln evitando una flecha explosiva.
-¡Unas dos o tres horas a lo mucho!- contestó Kyle que usaba un rifle Sniper parecido al de Zach.
-¡Tenemos que seguir peleando!- trató de motivar Liam, pero al igual que los demás, pelear por tantas horas seguidas desde que el tren partió lo estaban desgastando.
-¡PATEA SUELOS!- para empeorar las cosas, RAAM llegó montado en su Reaver personal desde el que saltó cayendo sobre unos Drones que amortiguaron su caída y recargó su gran ametralladora con la que hizo trizas a un soldado que había quedado en Shock por su repentina aparición.
-¡Esta vez los tenemos!- Jermad también se bajó de un Reaver y de inmediato mató a unos Gears con su rifle modificado al hacer solo tres disparos.
-Ustedes... ¡MALDITOS HIJOS DE PUTA!- teniendo delante de sí a los dos principales responsables de la pérdida de su familia era lo único que Lincoln necesitaba para perder los estribos y estuviera a punto de hacer algo que le costara muy caro.
-¡DEMONIOS, DEMONIOS, DEMONIOS!- repetía una y otra vez Clyde analizando la situación para intentar hallar una manera de salvarlos a todos y que los Locust no se adueñaran de las BML.
Pero teniendo ante ellos al temible General RAAM, acompañado de dos de sus más terribles subordinados y una aparente fuente inagotable de refuerzos, no es como si hubiesen muchas formas de evitar tal cruel fin.
-¡AGRUUUAAA!- y el golpe de gracia fue que otro gran Reaver soltó un contenedor del que salió una furiosa Berserker que de un simple manotazo le arrancó la cabeza a un Gear que le dio la espalda al tratar de escapar y se paseó libremente aniquilando todo a su paso mientras que RAAM, Jermad y Gork se quedaron un poco atrás para que no los atacara.
-¡ESTAMOS PERDIDOS!- grito aterrado Cartman a punto de hacerse encima.
-¡TODOS DIRÍJANSE A LA PARTE DELANTERA DEL TREN! Con esa perra a bordo, los demás Locust mantendrán la distancia y así dejaran de atacarnos, ¡VAMOS!- para la buena suerte de todos, Lincoln no perdió del todo el juicio y pensó con rapidez.
Una vez que retrocedieron hasta los vagones de en frente, bloquearon las entradas y salidas de los vagones para que los Locust no pudieran avanzar, a menos que la Berserker les abra el camino.
-¡Centro de mando, aquí el Equipo South y Escuadrón Serpiente! Estamos siendo atacados por el General RAAM y muchos Locust, ¡Requerimos de toda la ayuda disponible!- intentó establecer contacto el Sargento Marsh sin obtener respuesta alguna debido a que hay muchos Nemacysts en el cielo que interferían con las comunicaciones.
-¡Tenemos que pensar en algo ya! No podemos permitir que esos monstruos se adueñen de las Bombas de Masa Ligera, no ahora que están operables y capaces de causar destrozos de niveles apocalípticos- Liam vio fijamente los enormes explosivos.
-Entonces saboteémoslos para que no los puedan usar- propuso Kenny.
-¡¿Te has vuelto loco, Kenny?! Si haces eso, el maricón de Hoffman y demás miembros del Alto Mando te despellejaran vivo- le dijo Cartman.
-¡Y si no las dejamos inservibles se apoderaran de ellas luego de que nos asesinen y sabrá Dios lo que harán cuando les pongan las manos encima!
-¡Maldita sea! ¡YA CÁLLENSE DE UNA PUTA VEZ! En vez de estar discutiendo, deberíamos pensar en un modo para que no...
El regaño de Lincoln se vio interrumpido por un disparo que recibió en el costado izquierdo por parte de Jermad. Él y Gork no se iban a limitar a esperar a que la Berserker matase a los soldados que aún quedasen con vida, por lo que se subieron a unos Reavers para avanzar por el aire hasta la parte delantera.
-¡MATARLOS!- disfrutaba de lo grande al acabar con las esperanzas de aquellos que creen que lograron eludir la mira de su arma.
-¡LINCOLN!- Clyde y Liam lo sujetaron y el pelinegro tapó la sangrienta herida con un pañuelo.
-¡NO NOS QUEDA DE OTRA, DEBEMOS ABANDONAR EL TREN!- se resignó el Sargento Marsh que desde una torreta cercana a la plataforma en la que estaban las BML intentó repeler a los Reavers.
-¡SUBAN A ESAS MOTOS Y LARGUÉMONOS DE ESTA MIERDA!- Cartman señaló unas motocicletas que no estaban muy lejos de la posición del líder de su equipo.
Por lo que muy reacios y con el amargo sabor de la derrota en las bocas de cada uno de ellos, los miembros del Escuadrón Serpiente y del Equipo South tuvieron que abandonar los artefactos que podrían acabar de una vez por todas con el conflicto a escala mundial que ha durado más de una década.
Clyde llevaría al herido Sargento Loud en una de las motos, Liman estaría con Stella, Stan con Kyle y Cartman iría con Kenny, pero este en vez de subirse, se dirigió primero a la cabina del tren.
-¡¿Qué crees que estás haciendo, pobretón de mierda?! ¡VEN AQUÍ Y LARGUÉMONOS!- lo llamó el panzón, pero no le hizo caso.
-Si no podemos sabotearlas, entonces no permitiremos que las usen una vez que bloquee los controles del tren para que siga moviéndose impidiéndoles desmontarlas y no hagan con ellas lo que quieran- presionó varios interruptores para que el tren continúe su recorrido sin importar lo que los Locust intenten hacer para detenerlo sin tener que destruirlo y a los explosivos que lleva.
-¡KENNY, VEN RÁPIDO!- llamó Kyle disparando desesperadamente.
El rubio terminada su labor se dispuso a reagruparse con los demás Gears, pero olvidó un importante detalle:
-¡HOMÍNIDOS COBARDES!- el General RAAM también se subió a su Reaver personal para llegar hasta el frente del tren y de nuevo saltó cayendo justamente delante de Kenny que apenas se pudo detener a tiempo impactado por su repentina aparición, pero no pudo reaccionar para evitar la apuñalada que él le dio con su espada dentada.
-¡INSIGNIFICANTE HUMANO!- lo acercó a su cara para que lo viera a sus ojos llenos de desmesurada maldad.
-Mal... ¡Maldito!- fueron las últimas palabras del blondo impregnadas de sangre antes de perder la vida y ser tirado a un lado como si de basura se tratase.
-¡OH DIOS MÍO, EL GENERAL RAAM MATÓ A KENNY!- gritó aterrado Stan.
-¡HIJO DE PUTA!- le siguió Kyle (NA: los que hayan visto South Park, captaran enseguida la referencia XD)
-¡KENNY, NOOOOO!- exclamó ahora el odioso panzón de Cartman.
-¡No hay nada más que podamos hacer por él! ¡VÁMONOS!- les llamó Liam para encender su moto y hacer que saltara del tren casi perdiendo el equilibrio apenas impactó contra el suelo.
-¡SÍGANLOS Y TRAERLOS ANTE MÍ! Yo aseguraré los explosivos- RAAM no permitiría que los mismos equipos de Gears se le escaparan de las manos por enésima vez y personalmente los torturaría de todas las formas que su genio infernal pueda idear.
-¡Entendido, Uzil!- con todo gusto, Jermad y Gork fueron tras ambos escuadrones.
-¡VIENEN POR NOSOTROS!- avisó Stella aferrándose con fuerza a Liam.
-¡DISPÁRENLES, DISPÁRENLES!- Lincoln aún con esa grave herida tuvo las suficientes fuerzas para apuntar hacia atrás su Lancer y abrir fuego.
En un terreno baldío no habiendo rastro alguno de civilización y sin forma de pedir apoyo huyendo nuevamente de esos seres de pesadillas, esta vez ambos escuadrones no parecían tener modo de salvarse porque solo se necesitaba de un disparo certero por parte de sus perseguidores para acabar con sus vidas al no contar con la protección de un poderoso vehículo blindado.
-¡Debemos perderlos como sea!- el Sargento pelinegro hizo que su moto pasara sobre una zanja.
-¡PIENSEN EN ALGO, COÑO!- imploraba Cartman, que al no tener acompañante, no tenía a nadie que le cubriese la espalda y era el blanco más fácil de abatir.
-¡MIREN ESO DE ALLÁ!- Clyde señaló unas montañas que estaban tan cerca una de otra que formaban angostos espacios -¡Los podremos perder en esas colinas!
-¡¿Perdiste la cabeza o qué, puto negro imbécil?!- iba a discutirle el gordinflón, pero el disparo de un misil que creó una explosión cerca suyo le cerró la boca.
-¡ANDANDO, ANDANDO!- nadie más objetó en ir hacia las grandes formaciones rocosas, pero aún con el poco espacio que había entre sus paredes, era lo suficientemente grande para que los Reavers continuaran con la persecución.
-¡¿NUNCA SE RINDEN, HIJOS DE PUNTA IMBÉCILES?!
-¡¿AHORA QUÉ HACEMOS?!- Stella cerró los ojos debido a que las balas de los Locust al dar contra las muros de las colinas esparcían trozos de roca que le cayeron encima.
La pérdida de sangre y el dolor amenazaban con hacer que Lincoln colapsara en cualquier instante, pero todavía tenía la lucidez suficiente para notar que en la cima de las montañas hay enormes piedras que con la sacudida correcta caerían.
-¡Dispárenles a esos peñones de ahí arriba! Solo... solo con ellos podremos deshacernos de estos jodidos maricas- habló con mucha dificultad.
Los demás obedecieron y al abrir fuego contra esas rocas causaron un derrumbe que aplastó a los Reavers más cercanos, pero los que llevaban a Gork y Jermad pudieron frenar a duras penas.
-¡RETROCEDAN Y BUSQUEN OTRA RUTA!- exigió la mano derecha de RAAM furioso por perder a sus presas y casi morir en el proceso.
-Parece que los perdimos...- suspiró Liam viendo por uno de los espejos retrovisores de su moto.
-Por fin... ahora a buscar un lugar seguro en dónde refugiarnos- Kyle se frotó los ojos.
-Suena bien, pero... ¿Qué lugar del mundo puede considerarse "seguro" ahora que los Locust tienen a su disposición las Bombas de Masa Ligera?
La interrogante de Clyde los volvió a poner en alerta al recordarles que no importa lo que hicieron el día anterior para mantener a salvo esos explosivos, hoy se los sirvieron en bandeja de plata a los Locust junto con el futuro de la raza humana y de las demás formas de vida del planeta.
Capítulo catorce completado el 24/03/2021.
Cielos santos... ¡No saben lo difícil que me resultó hacer este capítulo! Mucho más que los capítulos anteriores porque no solo debí resumir lo mejor que pude el pasado de Zach (Teniendo que ahorrarme una explicación mejor detallada de su vida como Gear a diferencia de cómo lo hice con Lincoln, Clyde y Liam) y lo que le ocurrió a Rusty quién ha sido mencionado un montón de veces antes, sino también dar un rápido vistazo a su llegada a Jacinto y el recibimiento por parte de sus respectivos seres queridos, sus interacciones con el Equipo South, su última batalla contra RAAM, la muerte de Kenny XD y cómo deben huir por sus vidas dejándoles las preciadas Bombas de Masa Ligera.
Si no lo hubiera resumido así, habría tenido que hacer dos capítulos seguidos y alargaría de más esta historia. Pero entonces, ¿Qué pasará con las BML ahora que RAAM las tiene en su poder? ¿Este podrá usarlas para el beneficio de los Locust? (Bueno, los que hayan jugado el primer Gear of War ya saben cómo termina eso XD)
Además, de que en el próximo capítulo que viene espero poder mostrar una enorme sorpresa que de seguro dejará a más de uno con cara de ¡¿WTF?! :O
Posdata: por cierto, ¿Ven la nueva portada del fic? Es un dibujo que hice a finales del año pasado y que se encuentra en mi cuenta de DevianArt Luiska1210. Como ven, se trata obviamente del Escuadrón Serpiente porque así es más o menos como me los imagino, algo complicado al tener que combinar un estilo tan corpulento y "realista" como lo son los personajes de GOW con un estilo tan caricaturesco como lo es TLH (Ya saben, en donde casi todos con unos flacuchos cabezones XD) espero que les guste ;)
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