Engranes de Guerra ch 10
CAPÍTULO DIEZ: NOCHE DE PESADILLAS Y DE CAMBIOS
Con la aparición del temible General RAAM que tiene el poder de controlar a los Krill a su voluntad junto con el respaldo de su propio grupo de Locust de Élite que obedecerán sus órdenes al pie de la letra, parecía que no había manera de que el Escuadrón Serpiente y los sobrevivientes que los acompañaban en esa iglesia pudieran sobrevivir a la noche.
-¡Santo Dios, protégenos!- imploraban los pequeños Dipper y Mabel abrazándose a su tío abuelo mientras que Bill comenzó a ladrar furioso.
-Esto es ilógico... ¡¿Cómo ese maldito nos pudo encontrar si las BML ya no tienen sus dispositivos de rastreo?! ¿Será que esos Reavers con los que nos topamos hayan sido vigías mandados por él para informarle de cualquier actividad humana?- supuso Clyde derramando gotas de sudor frío, poniéndose a cubierto y arrimarse ligeramente viendo al enorme líder Locust.
-Debe ser por eso. Su emboscada con nosotros atrapados aquí es demasiado buena como para ser una mera casualidad- Liam hizo lo mismo desenfundando su pistola Boltok con mano temblorosa -Zach, Stella, vayan rápido al techo de la iglesia para mandarle la señal al Equipo South y demás helicópteros para vengan lo más rápido posible. Solo con ellos evitaremos morir aquí.
-E-e-entendido. Vamos, Stella- casi muriéndose del miedo, el más chaparro del grupo la sujetó del brazo haciéndole reaccionar y diese un leve grito y lo siguiera.
-¡SUCUMBAN!- con esta orden dada por el responsable de tanto horror, los monstruos abrieron fuego y los Krill revoloteaban por los alrededores de la iglesia intentando hallar una forma de entrar y devorarse a todos los que están en su interior apenas manteniéndose al margen por las muchas linternas y focos que poseen.
-¡Todos a cubierto y disparen!- ordenó Clyde solo sacando su Retro Lancer para abrir fuego, pero solo unos pocos tuvieron el valor de devolver los disparos.
-¡Tenemos que salir de aquí!- Star y Marco se juntaron con el Tío Grandpa en el centro del lugar y quién solo se limitaba a fruncir el ceño ya visualizando que todas las personas a las que debía proteger de todo mal y peligro morirán en esa fatídica noche.
-¡Vamos, chicas! Intentemos encontrar una ruta de escape antes de que nos terminen por joder- Steven no se iba a quedar quieto a esperar a que los asesinaran y con sus amigas fue a recorrer toda la iglesia tratando de descubrir alguna manera de salir con vida.
-¡Ese grupo de Locust es mucho más organizado y menos arriesgado que Locust normales!- dijo Clyde porque las bestias en vez de arrojarse de cabeza al combate sin medir el peligro, tomaban cobertura y también habrían fuego desde la distancia siendo guiados por el colosal RAAM.
-¡Estaremos perdidos si esos Maulers llegan aquí y tiran los muros de la iglesia dejándonos al descubierto! Debemos hacer algo para detener su avance- por más que intentaba hallar alguna zona al descubierto de esos otros grandes monstruos con escudos, Liam no lograba acertarles un tiro significativo -¡¿Alguna sugerencia, Link?!- pidió la opinión de su líder.
Sin que nadie lo haya notado, el sargento peliblanco bipolar había quedado tieso como una estatua luego de haber gritado a todo pulmón el nombre del más temible de los demonios como si su alma en conflicto eterno hubiese abandonado su cuerpo y absorbida por él.
Eso era porque el odio indescriptible que le guardaba y que superaba el rencor que tiene por los demás Locust en general, se vio eclipsado por el miedo inconmensurable que le ha tenido desde que lo vio por primera vez hace 14 años cuando inició esta guerra sin fin.
Cuando los llamados de sus amigos por fin pudieron llegar a sus oídos, empezó a traspirar sin control y se sujetó la cabeza con ambas manos, con la mirada perdida, gimiendo en la más insufrible de las agonías como si un taladro estuviese traspasando su cráneo incrustándose en lo más profundo de su ser destruyéndolo desde adentro.
-No... ¡NOOOOO!- cayó de rodillas aun agarrándose la cabeza con ambos brazos temblándole y balbuceando incoherentes lamentos una vez que las pesadillas que tiene todas las noches se le manifestaron de golpe y aumentadas a niveles igual de desbordantes que su miedo y odio por RAAM.
-Lily... chicas... mamá, papá... Ronnie...- cada de una de esas imágenes lo traspasaban como un millar de balas amenazando con acabar con la poca salud mental que aún le queda.
-¡¿Qué mierda hace ahí chillando como nena?! ¡VENGA A PELEAR COMO UN HOMBRE!- le reclamó el viejo Stanley al ser uno de los pocos que tuvo el coraje para abrir fuego contra los Locust.
-¡LINCOLN, LINCOLN, LINCOLN!- viendo como su mente iba a colapsar en cualquier instante, Clyde se le acercó y lo tomó de las muñecas -¡Reacciona y mírame!
Para que recuperase el juicio, le asestó una fuerte bofetada que pareció hacerle reaccionar y lo viese con lágrimas en sus ojos que intercalaban rápidamente de su color avellana natural a ese tono carmín que tuvo cuando vio a Jermad en los túneles del subterráneo.
-¡Necesito que por favor te concentres! Sé muy bien por lo que ahora pasas, ¡Pero recuerda que es lo que está ahora mismo en riesgo!- oraba internamente para que no haya actuado tarde y haya podido salvar su menguante cordura.
-Eh... eh... sí, sí. las Bombas de Masa Ligera y estos sobrevivientes...- suspiró aliviado porque mantuvo el raciocinio y tomó su Lancer para unirse a la lucha, aunque no se podía esperar que por el momento idease alguna de sus improvisadas estrategias.
-¡Chicos!- Zach se les acercó con Stella -el Sargento Marsh vio nuestra señal y dijo que llegará en 10 minutos para ayudarnos, ¡Puede que lo logremos!
-Magnífico, Zach. Solo debemos resistir un poco más- comentó Liam disparándole a un Mauler en la mano en dónde sujetaba su mayal explosivo para que la soltara y le cayera justo encima de su cabeza reventándosela por completo.
-Muy optimista al decir eso, Dientes Chuecos- contradijo Stanley porque los demás monstruos de ese estilo continuaban avanzando con fuerza estando ya casi a tiro de piedra de distancia.
-¡Están rodeándonos!- avisó una de las sobrevivientes porque algunos Locust, que llevaban consigo sus propias linternas para mantener a raya a los Krill, comenzaron a tomar posiciones en diferentes flancos e iniciar el asedio.
-¡DEMONIOS, DEMONIOS, DEMONIOS!- por órdenes del Gran Tío, Marco, Star y todos los demás civiles que aún tenían el suficiente espíritu para pelar también se posicionaron para abrir fuego y ahora el sonido de disparos y explosiones se combinaban con el de los vitrales al ser destruidos.
-¡Zach, toma una posición elevada e intenta volarle las cabezas a esos malditos Maulers!- exigió Liam disparando las pocas balas que le quedaban a su pistola.
-¡A ver si puedo!- apuntando lo mejor que sus nervios le permitían, el pelirrojo menor le disparó al Mauler más cercano a la iglesia, pero el casco que lleva es mucho más resistente que el de un Mauler promedio por lo que su bala simplemente rebotó -¡Me lleva la...!
El disparo de un lanzamisiles dio contra uno de los costados derecho de la iglesia creando un estallido que mandó a volar a los más cercanos y destruyendo algunas de las linternas dejando parte de esa zona a oscuras a excepción de unas cuantas llamas.
Nadie murió por eso, pero ante la ausencia de la potente iluminación de las linternas, los Krill enseguida aprovecharon para acercarse como las pirañas voladoras que son para devorarse a toda aquel que seguía aturdido en el piso primero envolviéndolos y elevarlos mientras se los comían vivos salpicando sangre en todas direcciones hasta que solo quedaban unos pocos huesos.
-¡LAS LINTERNAS, ACERQUEN LAS LINTERNAS A ESA ZONA DE LA IGLESIA!- al ver como esa pobre gente fue masacrada sin oportunidad de defenderse, Liam de inmediato tomó uno de los faroles y fue hasta ahí extendiéndolo en lo alto justo cuando ese enjambre sediento de sangre iba a atacar otra vez logrando dispersarlos y que nuevamente mantuvieran la distancia.
-¡Homínidos insignificantes!- debido a la gran brecha que se formó en la iglesia, RAAM decidió ya poner de su parte y recargó su pesada ametralladora Troika abriendo fuego mientras se acercaba a paso lento y firme como una fuerza imparable.
-¡AHÍ VIENE!- lo señaló Stella apartándose de Zach retrocediendo y temblando sin control alguno.
-¡DISPÁRENLE, DISPÁRENLE!
Sosteniendo su escudo con el brazo izquierdo mientras que en el derecho tenía la linterna, Liam se puso en medio intentando crear una barrera, pero los disparos de esa arma tienen tanta potencia que comenzaron a agrietarlo y no iba a resistir durante mucho tiempo, y por si fuera poco, las balas de las armas normales no eran capaces de traspasar a los Krill que revoloteaban alrededor del General como si de un campo de fuerza se tratase.
-¡¿No tienen explosivos?!- preguntó Clyde mientras recargaba porque solo las armas explosivas podrían deshacerse de esa barrera.
-¡Tuvimos que dejarlos cuando los Reavers nos atacaron!- contesto la rubia que por alguna extraña razón le ha incomodado tantas veces mientras trataba de mantener a raya a los Locust que atacaban por el flanco izquierdo.
-¡Debemos de hacer algo antes de que se repita lo mismo que pasó esa vez!- comenzó a ver en todas direcciones pensando que hacer; Lincoln a su lado se llevó la mano derecha a la frente sintiendo como nuevamente se vertía ácido dentro de su cabeza.
Hasta que vio como entre las pocas armas que aún tienen los sobrevivientes habían granadas de fuego y de humo.
-¡Sigan disparándole! Con suerte las llamas de las granadas de fuego se potenciarán al combinarse con las de humo y así ese maldito perderá a esas bestias que lo protegen. ¿Listo, Lincoln?
-Sí-sí- accedió vacilante apenas teniendo el valor de tomar las granadas de humo y hacer esa petición.
Era increíble ver como él, que antes ha mostrado ser alguien con un valor sinigual gracias a la furia que lo impulsa a luchar contra todo Locust que se le ponga en frente, en ese mismo instante está luchando contra el impulso de darse por vencido y sucumbir ante el terror que le tiene al causante principal de sus pesadillas.
-¡Ahora, lánzaselas!- apenas pudo coordinarse para arrojar las granadas.
Ambas clases de granadas al dar contra los Krill que rodeaban a RAAM, que ya está a solo unos 20 metros de distancia, crearon una gran bola de fuego que por instantes dejó ciegos a los Locust más cercanos a él. Cuando las llamaradas cesaron, se podía ver como muchos Krills ahora revoloteaban quemándose vivos chillando en agonía iluminando por momentos la imperturbable oscuridad de la noche.
El General no pareció sufrir heridas significativas y solo se había limitado a cubrirse la cara con el antebrazo izquierdo para descubrirse y soltar un endemoniado rugido que volvió a quitarle el valor a los que se habían animado a dispararle a sus tropas dejándolos a todos paralizados.
-.... ¡Esta sin defensa! ¡TODOS, DISPÁRANLE!- Liam fue el primero en recuperarse del shock y tomó la ametralladora Mulcher de alguien que perdió las ganas de pelear y retomó la lucha.
-¡Concéntrense en la cabeza!- Clyde fue el segundo y pudo motivar al resto a seguir peleando por sus vidas, lo que es algo sumamente irónico viniendo de parte suya.
RAAM no se iba a echar para atrás y permaneció en su lugar devolviendo el fuego pese a los múltiples disparos que recibía por todo su cuerpo y que acabarían con la vida de cualquier Locust demostrando una resistencia casi sobrenatural y expulsando decenas de cartuchos de su pesada ametralladora formando pilas de estos a su alrededor mientras sus ojos demoniacos se iluminaban por los disparos, pero tuvo que detenerse debido al recalentamiento y no le quedó de otra que usarla como escudo poniéndola delante de su horripilante cara rugiendo ahora de dolor debido a las balas que daban contra las manos con las que ha cobrado un sinfín de vidas humanas.
-¡Eso es, sigan así, sigan así! ¡Denle a las piernas para que caiga!- seguía dirigiéndolos Clyde.
-¡LOS DEMÁS MONSTRUOS SIGUEN ACERCÁNDOSENOS!- pero el grito de horror de Mabel hizo que recordara que esa no es la única bestia del Infierno con la que lidiaban en ese instante.
-Maldito hijo de puta... es capaz de usarse a sí mismo como señuelo para distraernos y sus esbirros nos ataquen cuando tengamos la guardia baja- a regañadientes, Liam reconocía que RAAM no solo era un monstruo sádico, sino muy astuto y valiente.
-¡Que alguien piense en alguna estrategia para evitar que nos terminen de joder!- exigió Diana incorporándose lo suficiente para poder ver como los demás Locust continuaban avanzando.
Con un todavía Lincoln inadecuado para formular pales, los demás miembros del Escuadrón Serpiente tuvieron que pensar rápidamente en algo hasta que notaron como los Krill que antes volaban organizadamente alrededor de la iglesia al estar bajo las órdenes de RAAM ahora iban en bandadas por su cuenta e incluso tratando de aproximarse a los Locust de Élite pero no podían hacerles nada debido a los potentes faros que llevan consigo.
-Si ya no están bajo el control de ese malnacido, significa que... ¡Zach, dispárale a los faros y linternas de los Locust! Así los Krill los atacaran- mandó rápidamente Clyde siendo ahora el líder del grupo.
Con mucho cuidado y controlando lo mejor que podía sus nervios, el soldado de armadura verdosa se asomó por uno de los muchos agujeros en las paredes y le apuntó a la gran linterna que un Mauler llevaba en su espalda iluminando suficiente lo que lo rodeaba para que sus compañeros atacaran no teniendo que preocuparse por las bestias voladoras.
Eso cambió cuando de un preciso disparo, él destruyo por completo la fuente de luz dejándolos totalmente a oscuras. En menos de un segundo un rebaño de Krill los envolvieron para comérselos vivos igual a como les pasaron a las personas en la iglesia dejando solamente sus armas impregnadas con su sangre.
-¡LO LOGRASTE!- felicitó Stella sacándole una pequeña risa. Los civiles siguieron su ejemplo y trataban de dejar en la oscuridad a los demás Locust para sean ellos los que mueran de ese modo tan grotesco y horrible.
-"Escuadrón Serpiente, vemos la iglesia y a los Locust que los asedian. Resistan un poco más"- avisó el Sargento Marsh y a lejanía se pudo escuchar el sonido de los motores de helicópteros.
-¡Excelente, todos resistan un poco más!- un tenue y casi imperceptible rayo de esperanza se produjo en el único ojo que a Clyde le queda creyendo que podrían sobrevivir a esa noche de pesadillas.
Sentimiento que no duró demasiado porque la iglesia comenzó a temblar y varios de los civiles fueron tragados por un Agujero E que se formó en medio de la estructura y de la que surgieron Drones y Granaderos que no se demoraron en matar a los que estuvieran más cerca.
-Bestias malditas...- el tío Grandpa presionó un botón de su silla motorizada sacando unas ametralladoras ligeras con las que comenzó a dispararle.
-¡ESTO ES UNA LOCURA!- teniendo que dividir aún más el esfuerzo que todos hacían en conjunto, Liam le pidió a los que usaban armas pesadas que mantuvieran a raya a los Locust de afuera mientras que él y otros lidiaban con los monstruos que intentaban salir del hueco.
-¡Al carajo! ¡YO ME LARGO DE AQUÍ!- dejándose dominar nuevamente por el miedo, Chandler se subió al camión de las BML luego de tomar uno de los faros para encender motores y escapar como el perfecto cobarde que es dejando a la iglesia sin la única protección que evitaba que los Locust usaran más explosivos de gran potencia y al acoplando en dónde estaban los heridos.
-¿Chandler? ¡CHANDLER, JODIDO MARICÓN, ESTÚPIDO, IMBÉCIL, IDIOTA! ¡¿A DÓNDE MIERDA CREES QUE VAS?!- lo llamó Lincoln pero no hizo caso alguno y siguió conduciendo atropellando a varios Locust para que los Krill se los comieran pasando a escasos metros del General.
-¡BOOM!- uno de los Boomers que se había acercado a RAAM para ayudarle a lidiar con los disparos de los sobrevivientes le apunto al camión dispuesto a dispararle con su lanzamisiles, pero él le traspaso la columna con su espada dentada sobresaliendo por el pecho alzándolo con facilidad para la horrible sorpresa de sus demás subordinados.
-¡NO DESTRUIR EXPLOSIVOS HUMANOS!- aún con el furor de la batalla, no olvidaba cuál era su objetivo principal y le ordenó a la mitad de ellos que lo siguieran mientras él se quedó con el resto a terminar de matar a las personas en la iglesia.
-Como si las cosas no pudieran empeorar...- bramó Lincoln impotente porque no lo podían seguir como en las ocasiones anteriores.
-¡OIGAN TODOS! Creo que encontramos una zona por la que podemos escapar en las carrozas sin que esos maricas nos persigan- dijo Steven al regresar con sus amigas y dispararle en la cabeza a un Dron que quiso atacar a los que formaban parte de su gente.
-¡Entonces larguémonos y dejemos que estos payasos se encarguen de los otros pendejos! Espero que esta sea la última vez que debamos meter la mano en el fuego por ustedes, inmundos perros de la CGO, porque ya nos hemos sacrificado demasiado al siempre tener que...
Las palabras despectivas que el viejo Stanley le dedicaba a los soldados se vieron interrumpidas porque RAAM, luego de tirar como basura al Boomer que apuñaló, aprovechó el vacío que dejó la ausencia del camión de Chandler para seguir disparando logrando atinarle a varias personas incluyéndolo a él dejándole mortales heridas por la espalda y que las balas al salir por delante salpicaran a sus ya muy sufridos nietos que han visto cosas que ningún menor de edad debe ver.
-¡TÍO STAN!- Dipper y Mabel lo sostuvieron antes de que cayera al suelo.
-¡NO!- dejando de atacar el Agujero E que se formó dentro de la iglesia, Liam se les acercó y le sujetó la nuca incorporándolo levemente -¡Resista! La ayuda viene en camino y podremos llevarlo a Jacinto para que usted y sus nietos nunca más vuelvan a pasar por este Infierno, ¡No se rinda!- intentaba motivarlo con palabras para que se aferrara a la vida y no sucumbiera.
-Ah... ah... no digas estupideces... recuerda que prefiero morir como hombre libre que vivir bajo un sistema de gobierno opresor...- pese a estar herido de muerte, no daba su brazo a torcer y se mantenía fiel a sus ideales y comenzó a toser mucha sangre.
-Tío...- llorando a caudales, la niña se arrodillo a su lado acariciándole su arrugada cara, el chico se llevó las manos a la boca y el perro le lamió una mano sabiendo por instinto que no iba a sobrevivir.
-Solo por favor... les pido que cuiden a mis nietos y les den un mañana mejor... y que todo lo que hemos hecho hoy por ustedes haya valido la pena... para que ellos y las generaciones venideras tengan la vida que tanto se merecen... y que nunca les pudimos otorgar.
-Se lo prometo- debido a su enorme humanidad, Liam no podía contener sus propias lágrimas, porque a pesar de lo mucho que los repudió, los ayudó en más de una ocasión.
-Eso espero... eso espero...- la mano con la que Stanley sobó la mejilla de su nieta perdió fuerza y cayó soltando su último aliento uniéndose a las miles de almas que se han perdido por la guerra.
-¡TÍO!- Dipper aún con el dolor de la herida en su pierna se agachó para abrazar con todas sus fuerzas al que por años se encargó de cuidarlos de todo mal y peligro descargando su llanto en su hombro y Mabel buscó consuelo en Liam que le palmeó la espalda y sobaba la cabeza de Bill.
Clyde vio de reojo la desgarradora escena y cerró el ojo gimiendo pesadamente para continuar abriendo fuego contra los Locust de afuera que aún trataban de avanzar. Zach también atestiguó el suceso cuando se agachó para recargar su rifle y aunque el anciano le caía muy mal le resultó imposible no sentirse mal por él y por los mellizos que han perdido al único familiar con vida que les quedaba; Stella solo se limitó a desviar la mirada para luego seguir disparando contra los enemigos que trataban de surgir del Agujero E.
Lincoln vio cada segundo del proceso y algo en su mente terminó por romperse. Atestiguar como alguien que se ha partido el alma para cuidar de un ser querido solo para morir en las manos de este soltando sus últimos lamentos y sin que esa persona haya podido hacer algo al respecto para ayudarlo era una sensación que conocía a la perfección.
La llama de la ira se volvió a encender en su interior y sus iris ahora se volvieron totalmente rojas al traspirar como una bestia endiablada y torturada que ha estado encerrada por mucho tiempo dispuesta a asesinar a todo lo que lo rodease, corrección, a los causantes de su calvario.
-Maldito... ¡MALDITOOOO!- soltando el grito más fuerte que alguna vez expresó, perdió todo el miedo que le tenía guardado a RAAM y junto a cualquier ápice de sentido común y tomó un faro y amarrándoselo al cuerpo para ir a pelear solo contra el peor enemigo de la humanidad.
-¿Lincoln? ¡¿QUÉ HACES?! ¡REGRESA!- tan rápido se movió, que Clyde no pudo detenerlo como la vez pasada.
-¡LO VAN A MATAR!- amañó Liam con seguirlo, pero una flecha explosiva le rozó el cabello, así que no le quedó de otra que ponerse a cubierto luego de decirle a los mellizos que se juntaran con los supervivientes que no peleaban -¡Zach, ven aquí y ayúdanos a cubrir a Lincoln!
-¡YA VOY!- se despegó de su cobertura para ir a su posición, pero una bala dio contra su antebrazo derecho volándole la protección que llevaba ahí -¡MALDICIÓN!- cayó sujetándose la herida llorando del dolor; de milagro no perdió esa extremidad, pero si no se atendía pronto podría infectarse.
-¡¿Estás bien?!- debido al sentido de camaradería que ha desarrollado por él y los demás, Stella fue a ayudarlo colocando una venda alrededor de la herida deteniendo el sangrado.
-¡Sargento Marsh, necesitamos que vengan ya! El Sargento Loud fue a luchar contra el General RAAM, ¡APÚRENSE ANTES DE QUE SEA TARDE!- ese sentimiento tentaba a Clyde en ir a ayudar a Lincoln, porque de perderlo, seguramente también perdería la poca humanidad que le queda.
-"¿Están peleando contra el maricotas de RAAM? ¡¿NOS ESTÁN JODIENDO?!"- alegó Cartman ya no con muchas ganas de ir a echarles una mano.
-¡MALDITA SEA, SOLO VENGAN YA ANTES DE QUE NOS ASESINEN A TODOS!- exigió Liam cuya cordura y tan característica templanza comenzaban a menguar.
Lincoln no se detuvo con nada mientras corría en dirección al General, ni siquiera ante las balas que pasaban a escasos centímetros de su cuerpo casi hiriéndolo de gravedad. Con cada paso que daba una de las voces del pasado que lo atormentan en sus sueños llega a sus oídos como un combustible que alimentaba el motor de la ira volviéndolo una máquina que solo se detendrá cuando acabe con su enemigo mortal o cuando este le ponga fin a su vida llena de tragedias.
-¡RAAAAMMMMM!- volvió a gritar con la potencia de la erupción de un volcán haciendo un eco que resonó por el campo de batalla.
El General había estado tan enfocado en dispararle a las personas en la iglesia que no se dio cuenta de cómo él se le aproximó hasta que estuvo a unos 5 metros de distancia. Del mismo modo que Gork ante Liam, no pudo evitar asombrarse de que un solo soldado, un simple e insignificante humano como él mismo catalogaría, se haya armado del valor y locura suficientes para ir a retarlo aun teniendo todas las de perder.
Fue la sorpresa de la noche.
-¡TRITURAR!- uno de los Grinders le apuntó a Lincoln con su ametralladora para dispararle.
-¡NO DISPARAR!- pero con tan solo alzar una mano, RAAM hizo que su grupo de guerreros sedientos se contuvieran en hacer trizas al peliblanco. Era como si lo recordase vagamente.
-Tú... ¡MALDITO HIJO DE PUTA!- continuó gritando Lincoln viendo que los demás Locust no iban a matarlo -¡Tú me quitaste todo lo que yo más amaba en mi vida! A mis hermanas... mis padres... a Ronnie Anne junto con la posibilidad de formar algún día mi propia familia- las lágrimas que ahora escurrían por sus mejillas eran de furia pura.
-No sabes cuánto he esperado por este momento durante 14 años.... ¡EN EL QUE YO TE MATARÉ CON MIS PROPIAS MANOS Y TE HAGA SUFRIR POR CADA UNO DE TODOS LOS INOCENTES QUE HAN MUERTO POR TU CULPA Y DE TODAS ESAS DEMÁS PERRAS SALIDAS DEL INFIERNO!- seguía gritando ton tanto fervor, que iba a rasgar sus cuerdas vocales.
Un perturbador silencio se formó entre ambos. Lincoln se quedó quieto limitándose a recuperar el aliento esperando a que RAAM hiciese el primer movimiento y este afiló la mirada examinándolo de arriba abajo intentando hacer memoria, tratando de diferenciarlo de entre los incontables soldados y civiles indefensos que ha asesinado sin piedad alguna.
-Arg... patético e insignificante homínido. No valer la pena- dijo luego de eternos segundos no dándole una mayor importancia.
-¡GRRRR, ACABARÉ CONTIGO!- sin rodeo alguno, Lincoln encendió la motosierra de su Lancer y arremetió para despedazarlo.
RAAM permaneció inmóvil en su lugar no teniendo intenciones de defenderse, incluso bajo su arma principal como si le dijera que no la necesita para lidiar contra él y solo cuando estuvo a un par de pasos de distancia extendió hacia adelante su mano izquierda para detener en seco los dientes rebanadores de la motosierra.
Su brazo se mantuvo firme y no cedió ni un centímetro pese a las salpicaduras de sangre que salían de la palma de su mano y de las chispas generada por el arma tratando de cortar su gruesa piel en contraste con Lincoln que rugía y temblaba poniéndose rojo al ejercer todas sus fuerzas no logrando hacer casi nada; era como tratar de cortar una pared de concreto y acero.
Con un solo jalón, RAAM le arrebató el Lancer y lo trituró al cerrar el puño y lo mandó a volar de un leve manotazo. Lincoln cayó duramente contra unos escombros casi perdiendo el conocimiento y comenzó a sobarse la cabeza para ver como él le apuntó con la ametralladora Troika dispuesto a exterminarlo.
Así que se echó a un lado desenfundando su pistola de cañón corto evitando los letales tiros y rodó unos metros mientras disparaba antes de detenerse e incorporarse para seguir abriendo fuego retrocediendo unos pasos hasta que se le acabaron las balas.
-¡DESTRUIRLO!- con tan solo señalarlo RAAM le ordenó a los Krill más cercanos que se lo comieran.
Como aún tenía esa linterna a su disposición Lincoln evitó ser devorado vivo, pero las pirañas con alas volaban tan cerca de él que lograban raspar su armadura y causarle unas cuantas heridas.
Por más loco que suene, eso en realidad le salvó la vida porque los Krill al envolverlo le dieron la misma defensa que RAAM había usado antes evitando que las balas de los demás Locust dieran contra su cuerpo siendo el único humano en poder usarlos para su beneficio.
Después de intentarlos apartar de su cara, vio cerca suyo una escopeta que perteneció a uno de los Granaderos que fue atropellado por Chandler, así que la tomó junto a las municiones y sin vacilación alguna volvió a aproximarse al verdugo de su familia que nuevamente se impresionó por ver como no solo sobrevivió a una de sus formas de ataque más características usándola a su favor, sino que todavía tenía el coraje de desafiarlo otra vez.
-¡MUERE, MALDITO!- apoyándose en una gran roca, Lincoln saltó disparándole varias veces en pleno aire una vez que los Krill se dispersaron ya no pudiendo soportar la luz del faro y todo pareció moverse a cámara lenta.
Cubriéndose nuevamente el rostro con el antebrazo izquierdo, RAAM rugió levemente y cuando Lincoln cayó al piso en frente suyo disparándole ahora en el abdomen intentó golpearlo ahora con su ametralladora en la cabeza, pero debido a la descomunal diferencia de alturas, el Sargento pudo agacharse evitándolo por poco y le disparó en la rodilla derecha para posicionarse a su espalda al brincar y pasar por debajo de sus piernas mientras recargaba la escopeta.
No muy afectado por esos disparos a quemarropa, RAAM giró para aplastarlo de un golpe, pero Lincoln se echó hacia atrás evitando por poco su puño izquierdo que dio contra el piso causando un temblor y ahora le disparó en la mano derecha para que soltara su ametralladora y prosiguió a llenarle de plomo toda la parte superior de su torso.
-No puedo creer lo que estoy viendo... ¡ESE TIPO ESTÁ LUCHANDO CONTRA EL LÍDER DE LOS LOCUST!- exclamó Marco impresionado al igual que los demás sobrevivientes que atestiguaron tal demostración de valor y habilidad de combate.
-Lincoln, maldita sea, ¡REGRESA ANTES DE QUE TE MATEN!- pero Clyde y demás miembros del Escuadrón Serpiente lejos de admirar la escena, continuaban preocupados por la integridad del albino sabiendo bien que por más hábil que fuese no iba a ganarle así al General.
Cuando Lincoln necesitó recargar de nuevo la escopeta, RAAM lo tomó del cuello alzándolo fácilmente ya harto de que un solo humano le estuviese dando tantos problemas
-¡QUÍTAME TUS MANOS DE ENCIMA, MALDITO!- sacó un cuchillo y le apuñaló varias veces la mano izquierda que lo manchaba con la sangre que expulsaba de la palma, pero no consiguió liberarse.
-¡HOMÍNIDO!- vociferó su captor al acercar su cara a la suya tirándole todo su aliento encima y lo viera directamente a los ojos.
Contrario a todas las demás personas que han visto así de cerca uno de los peores rostros de la muerte, Lincoln le devolvió la mirada rugiéndole como diablo no dándole el placer de ver la expresión de desmedido terror que tuvo hace unos momentos atrás al ser totalmente opacada por toda esa furia asesina que le ha guardado por tantos años.
-¡MUÉRETE, IMBÉCIL!- intentó apuñalarle la mejilla izquierda, pero la hoja de su cuchillo se quebró al impactar con una protección metálica que rodea la parte inferior de su cabeza incluyendo la parte debajo de la quijada.
-¡Todos los homínidos ser igual de débiles y patéticos!- tomando su espada dentada, RAAM se dispuso a apuñalarle el estómago y acabar de una vez y por todas con su vida.
-¡LINCOLN!- exclamaron Clyde y Liam dejando la seguridad de la iglesia al querer ir a auxiliarlo, pero casi de inmediato tuvieron que echarse para atrás evitando por poco a una bandana de hambrientos Krill.
-¡ME CAGO EN LA PUTA MIERDA!- aún con su brazo herido, Zach intentó apuntarle con su Sniper pero el arma le temblaba demasiado.
-¡SUÉLTAME, SUÉLTAME!- Lincoln trataba de liberarse asestándole muchos puñetazos al rostro y patadas al pecho, pero solo era un esfuerzo inútil contra alguien tan increíblemente fuerte y resistente como lo es el terrible General Locust.
-¡MORIRÁS!- tomó impulso para traspasarle el vientre y nada iba a evitar que saboreara la sangre que él le iba a escupir encima una vez que expulsara su último aliento.
Hasta qué sin previo aviso, una fuerte luz lo rodeó por completo dejándolo ciego por un instante.
Los helicópteros por fin habían llegado.
-"¡Bésenme el culo, imbéciles!"- Cartman usó una de las ametralladoras del helicóptero que montaba para aniquilar a varios de los soldados de RAAM.
-"¡Todos formen un perímetro alrededor de esos sobrevivientes!"- ordenó el Sargento Marsh y enseguida su helicóptero disparó dos misiles, uno hacia algunos de los Locust más cercanos a la iglesia y otro hacia el Agujero E cerrándolo de una vez por todas.
-¡MALDITOS PATEA SUELOS!- furioso por su repentina interrupción, RAAM tiró como una muñeca de trapo a Lincoln justo de regreso a la iglesia siendo interceptado por Liam para así responder al fuego de los helicópteros cuando tomó su ametralladora Troika.
-¡¿Cuál es la situación, Escuadrón Serpiente?!- preguntó Kyle al descender con Stan y Kenny mediante unas cuerdas y ayudarles a pelear contra los Locust restantes.
-El Teniente Chandler nos abandonó con el camión que transporta las Bombas de Masa Ligera yendo al Oeste, tenemos un acoplado lleno tanto de civiles como de soldados heridos y hay varios sobrevivientes más que no tienen a dónde ir- les explicó Clyde al pasar una mano por el cabello de Lincoln al asegurarse de que no estuviera gravemente lastima.
-Águila 2, requerimos evacuación inmediata, Águila 3 suelta el Centauro y Águila 1 prepárese para una rápida persecución. Debemos evitar a toda costa que los Locust se apoderen de las Bombas- dio sus indicaciones del Sargento pelinegro de gorro azul oscuro con pompón rojo.
Unieron las sogas del mismo helicóptero del que descendieron para amarrar el acoplado en dónde están Diana y demás heridos luego de otorgarles algunas linternas para mantener alejados a los Krill y pudieran irse sin más complicaciones.
-Buena suerte, Linky...- deseó ella viéndolo por última vez antes de ser elevada y retirarse.
-¡NO DEJARLES HUIR!- furioso por haber sido burlado de ese modo, RAAM quiso derribarlos pero los disparos de Cartman dieron contra su espalda no dejándole apuntar bien.
-"Aquí les va el Centauro"- el piloto del tercer helicóptero dejó caer un gran tanque de guerra a las afueras de la iglesia muy parecido a los que habían escoltado las BML antes de ser destruidos.
-Perfecto. Ahora debemos asegurar las carrozas para llevarnos al resto de supervivientes- dijo Liam pudiendo darse un respiro al ver como los Locust ahora se enfocaban en los vehículos voladores dejando de asediarlos.
-¡Oh no, nada de eso! Nosotros nos iremos al campamento de los Ed's y de esas tres locas. Seguir al lado de ustedes es como estar junto a un imán que atrae las peores desgracias imaginables.
Ya harto de esa actitud por parte de Steven, Liam lo sujetó del cuello y alzó igual a como RAAM lo hizo con Lincoln para así cantarle sus verdades, pero los Locust no se habían olvidado de ellos y uno de los Boomers disparó su Boomshot dando contra una de las principales columnas de soporte de la iglesia causando que una gran parte del techo se derrumbara aplastando a varios de ellos.
-Esta noche es una pesadilla total...- Star se sobó la cabeza al ponerse de pie y vio como Marco tenía incrustada en su pierna una barra de acero que le impedía pararse.
Para empeorar las cosas, otros Agujeros E se formaron cerca de la iglesia y surgieron Desgraciados, que moviéndose más rápido de lo que los Krill son capaces de atacar, entraron al lugar tanto por el suelo como escalando los muros para matar a los que habían quedado heridos por ese ataque.
-¡Son como las cucarachas! No importa cuántas veces las mates, siempre vuelven- exclamó Kenny disparándole a varios de ellos junto con Stan.
-¡MARCO!- la rubia de cuernos rojos no vaciló en ir a ayudar a su amigo y se le aproximó disparándole a muchos de esos engendros, pero uno de estos se le acercó por atrás dándole un salvaje rasguño por la espalda -¡AAAHHH!- no pudo contener sus lágrimas de dolor, era como si hubiese sido cortada por espadas que ardían al rojo vivo.
Clyde no se vio muy afectado por la explosión del Boomer, por lo que pudo ver como ella fue agredida y estaba en peligro de ser comida por esa manada de bestias salvajes.
Igual que Lincoln, algo dentro de sí cambió. No nació dentro de sí una enorme ira que le impulsase a arrojarse de cabeza a una muerte segura, sino más bien un deseo, un impulso de evitar que algo que vivió en su vida vuelva a ocurrir ante su ojo.
-No... ¡No voy a permitir que eso vuelva a pasar!- siendo mucho más moderado, no estalló en un ataque de furia descontrolada y solo se limitó a acercarse a Star apuñalando al Desgraciado que la rasguñó y comenzó a dispararle a los otros -¡No se separe de mí!- prácticamente se puso delante de ella para que cualquier ataque fuese recibido solo por él.
Una acción que no pasó de ser percibida por el Gran Tío que se había juntado con las personas que abordaban las jaula-carrozas impulsadas por los Bloodmounts listos para huir.
Stella había quedado tendida bocabajo inconsciente y al despertarse notó que su pie derecho quedó atorado bajo un gran trozo de pared. No está herida de gravedad, pero no se podía mover y con horror vio como algunos Desgraciados iban en dirección suya.
-¡No, no, no!- trató de tomar su Lancer que se encontraba cerca, pero a cinco centímetros de distancia lejos de su alcance.
Después vio cerca de su posición a Perla siendo ayudada por Amatista y Steven a caminar para que se subiera a una de las carrozas.
-¡Ayúdenme, por favor, ayúdenme!- extendió una mano llamando la atención de los tres.
La mujer alta y delgada le devolvió el gesto, pero el hombre la empujó para que se subiera a la carroza y obligo a la chaparra de pelo morado a hacer lo mismo para verla por un segundo teniendo una mueca de desprecio antes de montarse dejándola a su suerte.
La Guardia Ónix quedó en Shock por ver cómo fue dejada así de lado por otras personas, que en situaciones como estas, se supone deberían apoyarse mutuamente para sobrevivir.
-¡NO, NO, POR FAVOR, QUE ALGUIEN ME AYUDE!- desesperada se empujaba para liberarse. No lo lograba y sus ojos cafés se llenaron de lágrimas al mirar como los Desgraciados están a solo cinco de distancia.
-Mi cabeza...- igual que ella, Zach había perdido el conocimiento y al dejar de estar desorientado vio cómo iba a ser asesinada por esas aberraciones.
Se llevó una mano al pecho porque el corazón le latía descontroladamente por el pavor que le dio ver como esos animales que se caracterizan tanto por despedazar a cualquier persona con sus filosas zarpas y poderosas mandíbulas se hallaban a pocos metros de su posición.
Su primer deseo fue dar media vuelta y huir debido a esa falta de coraje que tiene si se le comparaba con los otros miembros de su equipo, especialmente si tiene un brazo herido, pero algo también cambió dentro de sí al percatarse de como la cadete iba a ser asesinada por ellos.
No sabía cómo explicar lo que sintió, pero sin que se lo esperase, nació en su interior ese "impulso" que siempre le ha faltado para ser un verdadero y completo soldado.
-¡STELLA!- empuñando su pistola metralleta, corrió disparándole a muchos Desgraciados y a uno de ellos le pateó la cara y a otro le pegó con el arma cuando brincó para morderlo y los mató al volarles las cabezas a tiros.
-¡Ayúdenme a levantar esta cosa!- con su única mano sana tomó el pedazo de muro que inmovilizaba la pierna de la soldada, pero no lo movió ni un milímetro.
-¡ZACH!- al llegar hasta ellos, Liam fue capaz de alzarlo sin mucho esfuerzo mientras que el Sargento Marsh se encargó de cubrirlos disparándole a otros Desgraciados.
-¡Ya estamos todos a bordo, vámonos!- aprovechando la distracción que ejercían los Gears recién llegados, Steven le dio un latigazo a los Bloodmounts que impulsaban su carroza para huir.
-¿Qué cree que está haciendo ese imbécil? ¡Solo va a conseguir que los asesinen a todos!- Clyde vio cómo se alejaba la carroza que aun teniendo muchas linternas encima, era seguida por los Krill.
-¡Sube, Marco, Sube!- Star se alejó de él y ayudó a su camarada a subir en la carroza que quedaba -¡Vamos, Tío Grandpa!- quiso ayudar al anciano y amable líder de su grupo de supervivientes.
-No- su respuesta le sorprendió -Star, Marco -yo ya le he dedicado mucho tiempo de mi vida a ayudar a toda alma en pena que necesite de resguardo, pero siempre lo he hecho desde la comodidad de mi silla oculto en algún lugar seguro. Es hora de que en verdad ponga de mi parte en esta lucha que toda la humanidad tiene contra esos monstruos.
-No... no nos diga que piensa...- Marco no quería dejarlo a su suerte así, era algo inaudito.
-Como lo dijo el cascarrabias de Stanley, los que hoy son niños merecen un mañana mejor. Confió en que ustedes sabrán como guiar a los nuestros a ese futuro prometedor lejos de los calvarios de la guerra.
-No hay nada más que yo les pueda enseñar como líderes y solo he sido un ancla que han tenido que cargar por mucho tiempo. Ya es hora de que continúen mi labor y sigan guiando a los nuestros- su sonrisa cálida y reconfortante que les dedicó no evitó que se pusieran a llorar por tener que abandonar no solo a su líder, sino a su figura paterna que tanto los ha cuidado.
-Ahora váyanse- con todo el dolor de su alma, la rubia lo dejó y tomó las riendas de la carroza para retirarse e ir tras Steven también siendo perseguidos por los Krill.
-¡NO! ¡No se vayan, los van a matar!- los llamó Clyde pero no le prestaron atención.
-¡Debemos largarnos de aquí cuanto antes! Si esos sobrevivientes no quieren venir con nosotros, entonces no desperdiciemos tiempo y enfoquémonos en ir por las Bombas de Masa Ligera- apuraba el líder del Equipo South y tiró unas granadas hacia los Agujero E de los que salían los Desgraciados destruyéndolos.
-¡Usted y los demás no lo entienden! Esos no son solo unos sobrevivientes cualquiera. Sin su ayuda nosotros habríamos muerto desde hace mucho y los Locust ya se habrían apoderado de esos explosivos, ¡Debemos ayudarles!- si ya de por sí el sentido humanitario del ex-granjero lo impulsaba a ayudar a todo aquel que esté en dificultades, al tener a los mellizos bajo su cargo llevaba ese sentimiento de responsabilidad a nuevos niveles.
Para empeorar las cosas, el helicóptero que había soltado al tanque de guerra recibió el disparo de un misil en su cola y cayó sin control estrellándose en el lugar en dónde Lincoln había batallado contra RAAM quien ya había puesto a correr para evitar los disparos del otro helicóptero debido a que la Torreta UV al enfocarlo evitaba que los Krill le sirvieran como escudo.
-Carajo... ¡¿CÓMO ESTA MALDITA NOCHE PODRÍA MEJORAR MÁS?!- exclamó sarcástico Zach.
-¡Culón imbécil, procura no dejar que los derriben también!- dijo Kyle a Cartman recibiendo un comentario antisemita de su parte.
-Jovencitos- los llamó el Gran Tío -yo me encargaré de distraer a la mayor cantidad de esos malditos para que ustedes lleven a cabo su misión para salvar a este mundo de sus garras. Mucha suerte.
Tomando uno de los faros, puso a toda marcha su silla motorizada saliendo de la iglesia haciendo que los Locust le prestaran toda su atención y dispararan mientras más se perdía en la oscuridad.
-¡¿Qué está haciendo, Tío Grandpa?!- lo llamó Dipper ya que él junto a Mabel y Bill decidieron quedarse con Liam.
Una de las muchas balas que intentaban darle reventó contra una de sus ruedas haciendo que se desplomara y cayese duramente. Si no fuera por el cinturón de seguridad que lleva puesto ya se habría separado de la silla quedando totalmente desprotegido.
-Eso es, monstruos malditos. Vengan por mí- con una calma extraordinaria permaneció inmóvil dejando que los Locust que llevan linternas se le acercaran.
-¡HUMANO!- de una patada, un Granadero volteó su medio de transporte para que lo viese a los ojos y el resto lo rodearon listos para aplicarles las peores torturas que puedan maquinar.
-Unos demonios menos por los que mi gente deberá preocuparse mañana- sin vacilación alguna, presionó un botón que sacó de su silla un explosivo y lo activó.
-¡WAUM!- tuvo la potencia suficiente para despedazar a todos los que lo rodearon creando una gran bola de fuego que quemó a los que estaban más alejados que si no morían primero por las llamas, morían por los Krill al perder sus linternas.
-¡NOOOO!- gritaron los mellizos.
-¡MALDITA SEA!- Liam descargó su ira golpeando una dañada estatua angelical reventándola.
-¡Los Locust que quedan están desorientados y no saben qué hacer! Decidan rápido lo que quieren hacer ¿Nos acompañarán a ir por las BML o irán tras esos sobrevivientes?- Kenny necesitaba saber la decisión final del Escuadrón Serpiente.
-Nosotros iremos en el Centauro para ayudar a esos sobrevivientes, ustedes deben ir en el helicóptero para poner a salvo las Bombas de Masa Ligera y no caigan en las manos de esas bestias barbáricas- habló con firmeza el más grande de ellos apenas calmándose lo suficiente.
-Espero que sepan lo que hacen. Cartman, termina rápido con los Locust más cercanos a nuestra posición para una rápida extracción para ir por las Bombas de Masa Ligera y el Escuadrón Serpiente escoltará a los sobrevivientes a un lugar seguro- indicó el líder del otro peculiar equipo.
Así que erradicando a los enemigos que tanto habían intentado ingresar al lugar sagrado que ha logrado soportar mucho más de lo que aguantaría cualquier otra estructura, el helicóptero que quedaba descendió para que el Equipo South lo abordara y así ir tras Chandler antes de que hiciese algo que pueda poner en peligro mortal a toda la humanidad.
-¡NO DEJARLES HUIR!- RAAM continuó disparándole creyendo que ahí iban todos los soldados y no permitirían que se escapasen así de él.
-Lincoln, despierta- Clyde nuevamente le dio unas palmaditas al albino que seguía inconsciente luego de que RAAM lo arrojara como si fuese un mero costal.
-Maldito desgraciado... aléjate de mi familia... no... no a Lily... ella es una criaturita inocente que no le ha hecho nada malo a nadie... ¡MALDITO!- despertándose de golpe, su primera acción fue asestarle un puñetazo a su mejor amigo en la cara.
-¡Contrólate, Lincoln!- fue sujetado por Liam y comenzó a ver de un lado a otro aún metido en la grotesca pesadilla que ha tenido miles de veces.
-... RAAM... ¡¿EN DÓNDE ESTÁ RAAM?! ¡¿EN DÓNDE ESTÁ?!- el tuerto le tuvo que tapar la boca.
-Él está allá afuera persiguiendo al helicóptero que trajo al Equipo South pensando que nosotros estamos huyendo. Ahora debemos tomar el Centauro e ir tras los sobrevivientes del Tío Grandpa para evitar que los asesinen.
Asombraba que ahora fuese capaz de anteponer la seguridad de civiles por sobre su deber como soldado de la CGO si hace tan solo unas horas atrás estaba muy reacio en ayudarlos. Sin dudas la extraña influencia que Star tuvo en él le produjo un cambio de grandes proporciones.
-¿Aún sigue con vida?- pese a la distancia y a las llamas que habían afuera de la iglesia, Lincoln pudo ver como el General se alejaba más y más mientras le daba órdenes a los Locust que aún le quedaban.
-¡VAMOS TRAS ÉL Y HAGÁMOSLE PAGAR COMO SE LO MERECE!- Lincoln hizo a un lado a su mejor amigo y se dirigió al tanque de guerra dispuesto a perseguirlo.
-¡No tan rápido, Link!- pero Liam lo agarró del hombro ganándose su endiablada mirada.
-El Tío Grandpa se acaba de sacrificar para facilitarnos las cosas y ahora mismo su gente está huyendo de los Krill, ¡Si no los ayudamos los van a asesinar!
-¡ME IMPORTA UNA MALDITA MIERDA!- se soltó bruscamente dejándolo asombrado porque supuso que a él también le importaba el bienestar de esa desdichada gente.
-He esperado 14 malditos años para al fin hacerle pagar a ese hijo de puta por todo lo que me arrebató, ¡Y NADA NI NADIE ME VA HA DETENER! Esta noche le pondré fin a las pesadillas que me atormentan todos los putos días de mi vida, y si ustedes no me quieren ayudar, ¡Pues muy bien, no los necesito! Esto es algo que debo hacer yo solo. Así que no me estorben.
-Ya lo perdimos...- susurró Zach creyendo que su salud mental fue totalmente destruida.
-Lincoln, maldita sea, ¡¿Es que sigues sin entender todo lo que está en riesgo?!- pero Liam se puso en medio bloqueándole el camino -las vidas de Star, Marco y de los demás sobrevivientes que nos salvaron de la emboscada de Gork corren un peligro mortal, ¡¿Qué más hay que decirte para que comprendas?!
-Quítate de mi camino, soldado, ¡ES UNA ORDEN!- tanta era su ira que lo derribó de un puñetazo haciendo que los mellizos lo socorrieran y el perro le ladrase como si ahora fuese un enemigo.
-Lincoln, ¿Es que acaso quieres que esos pobres hombres, mujeres y niños sean masacrados igual que Ronnie Anne, tus padres y tus hermanas? Qué todos esos inocentes sean asesinados de la forma más cruel y nefasta sin posibilidad de salvarse, ¡¿ESO ES ACASO LO QUE TÚ QUIERES?!
Estas palabras de Clyde pudieron por fin traspasar la tormenta creada por la ira que ahora mismo nublaba el juicio del Sargento Loud.
Giró lentamente la cabeza para atrás viendo primero a los mellizos y las expresiones de súplica impregnadas en sus caras manchadas con lágrimas y sangre y después miró el cadáver del viejo Stanley y los cuerpos de los demás sobrevivientes que perecieron al luchar por sus vidas y por las de sus seres queridos para nunca más ver otro amanecer y de nuevo vio a RAAM a la lejanía.
Otra vez se sujetó la cabeza con las dos manos al ser apuñalado por cada uno de esos recuerdos que cortaban su alma como si de una endeble y frágil hoja de papel se tratase.
-Mi familia... todos... mis seres queridos... ¡ÉL LOS MATÓ A TODOS SIN PIEDAD ALGUNA! Y yo no tuve la fuerza para salvarlos... ¡NO LOS PUDE AYUDAR CUÁNDO MÁS NECESITABAN DE MÍ!- sus ojos de nuevo tenían ese atemorizante tono carmesí.
-Pero esa gente inocente... esas familias... no merecen pasar por lo mismo... ¡NADIE MERECE SUFRIR LO MISMO QUE YO!- ahora volvieron a ser de color avellana.
Cambiaban de color rápidamente a medida que deliraba indeciso en si apelar al poco sentido humanitario que le queda o dejarse consumir por sus más oscuros y nefastos deseos.
-Lincoln, comprendo cómo estás ahora. Pero si dejas que tu rencor te domine ahora, muchos inocentes sufrirán el mismo trágico final- Clyde le puso con cautela una mano en el hombro.
-Por favor, Link. Usa la razón y piensa en todos esos inocentes. Tal vez no hayas podido hacer nada para salvar a tus seres queridos en esa ocasión, pero ahora eres capaz de hacer lo necesario para evitar que otros sufran ese mismo destino- siguió hablando Liam cuando se puso de pie.
Alejándose dando unos pasos erráticos, Lincoln apoyó la mano derecha en una pared mientras se sostenía la frente con la izquierda todavía gimiendo por su agonía interna hasta que se calmó lo suficiente para enderezarse soltando un suspiro final.
-¿Lincoln?- indeciso, Clyde no sabía si acercársele.
-Todos ustedes... escúchenme con atención- muy tensos, sus amigos guardaron silencio por el tono que usó al decirles esas palabras.
-Nosotros... iremos a ayudar a esos sobrevivientes. El Equipo South podrá cuidar las BML hasta que nos reagrupemos con el maricotas de Chandler- soltaron un colectivo suspiro de alivio cuando él al mirarlos reveló que sus ojos volvieron a la normalidad.
-Sabía que ibas a recuperar el juicio, Link- asintió Liam un par de veces antes de sobarse la quijada -ahora alcancémoslos antes de que les perdamos el rastro. Vamos, pequeños.
Los cinco Gears junto con los mellizos y el perro se subieron al tanque de guerra e ir tras los demás supervivientes cuando le amarraron las pocas linternas que llevaban consigo, pero Lincoln le dedicó una última mirada a la pobre iglesia que iba a colapsar en cualquier instante debido a sus heridas de guerra.
-"Descuiden, viejo Stanley, Tío Grandpa, les prometo que su gente vivirá para ver el siguiente amanecer"- dijo para sus adentros y cerró la escotilla para ponerse en marcha.
Capítulo diez completado el 21/12/2020.
No tienen ni idea de lo difícil que me costó hacer este capítulo. No solo por la lucha encarnizada que el Escuadrón Serpiente y los sobrevivientes tuvieron contra los Locust, sino por como tuve que acelerar tantas cosas, en especial los sentimientos y acciones de los personajes.
Sé que la mayor parte de la lucha mostrada aquí pudo haberla acortado, pero es que desde hace mucho tiempo quise hacerla y no podía solo dejarle como una mención a medias como pasó en el capítulo anterior, sobre todo, por como ésta afecto a los involucrados.
Comenzando por Lincoln y su actitud al primero estar temblando del miedo para luego perder la cabeza e ir a luchar solo contra RAAM sin pensar en las consecuencias y al final el momento más crucial en donde sus deseos de venganza chocaban contra su deseo por ayudar a los que estuviesen en apuros para que no sufrieran el mismo destino de su familia.
Quise profundizar más en ese momento tan importante para él, pero tuve que acelerarlo. Lo mismo pasa con Clyde y su increíble cambio al querer ayudar a Star y al resto, igual con Zach al por fin tener los cojones para ir a pelear directamente contra los Locust para salvar a Stella y las muertes del gruñón de Stanley y el sacrificio del Tío Grandpa. De haber querido profundizar más en esos detalles, el capítulo me habría quedado mucho más grande.
De todas formas, espero que les haya gustado. Espero que a partir del capítulo siguiente o el que le sigue pueda retomar el ritmo normal de narración o uno no tan apresurado, porque aún les faltan más aventuras y desventuras al Escuadrón Serpiente junto con más sorpresitas inesperadas :O
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