capitulo tres: El preocupado Engel
Últimamente Claire está mostrando signos de distracción, aunque su belleza es tan resplandeciente que no deseo que le suceda nada malo. La he invitado porque Circle me obligó a traer nuevos estudiantes, pero, quiera o no, soy mitad demonio y la única manera de sobrevivir aquí es trayendo gente. Ahora me siento arrepentido, ya que Claire parece estar cada vez más distraída. Si le confieso la verdad, me odiará, pero deseo estar a su lado.
Engel tomó una foto de Claire en su habitación y al desviar la mirada, notó que su respiración se volvía más agitada. Su dulce sonrisa y sus pequeñas manos se acercaron a una foto de ellos de la infancia. Claire era tan hermosa, tan perfecta, tan inteligente pero tan ingenua.
En la fotografía, se veían abrazados, y en las manos de la pequeña Claire había un gatito negro adorable. Bajo la mirada, besó la parte de la foto en la que estaba ella, y al acariciar su estómago, se volvió hacia el otro lado de la cama, con un rubor que denotaba el amor que sentía.
- Te amo, Claire - susurró, notando cómo un rubor se apoderaba de sus mejillas. Al levantarse de la cama y ver la hora, se dio cuenta de que debía ir al colegio - Es hora.
Así comenzó su día en la institución educativa, llegando unos minutos tarde y encontrándose con Claire sentada en su pupitre. Su espalda recta, su cabello liso y su ropa elegante hicieron que Engel sintiera un nudo en la garganta. Sin pensarlo, rodeó a Claire con sus brazos y depositó un beso en su mejilla, provocando que la chica se sonrojara intensamente. Entre besos en sus mejillas, Engel entrelazó sus dedos con los de ella.
Claire parecía más receptiva, se giró y, aunque el salón estaba vacío, se levantó. Engel pidió disculpas, pero Claire colocó su mano en su hombro, con los ojos llenos de emoción.
- No pares - susurró Claire con ternura, lo que hizo que Engel se acercara aún más. Al acorralarla contra la pared y fundir sus labios en un beso, ambos se sumergieron en un momento de complicidad y amor.
El dulce y duradero beso reveló la inexperiencia de Claire en el amor y los besos, pero ambos sabían que debían detenerse. Aun así, al separarse, mantuvieron sus manos unidas con los dedos entrelazados.
- Te amo, Claire - susurró al oído de la chica, desencadenando una explosión de vergüenza y una tierna sonrisa en su rostro.
- También te amo, Engel - respondió Claire, sellando su amor con palabras.
No obstante, su momento íntimo se vio interrumpido por la entrada repentina de Bubble, quien parecía sorprendida y apresurada. Con preocupación, ambos persiguieron a la joven en un intento por explicar lo ocurrido.
- Si ella dice algo, estamos en problemas - advirtió Engel a la inquieta Claire mientras se apresuraban tras Bubble.
Minutos después de encontrarme con ella y entablar una breve conversación, llegué a comprender que simplemente nos dejamos llevar por la emoción del momento. Incluso Claire y yo estábamos sonrojados en ese instante, pero logramos tener una agradable charla en la que acordamos mantener todo como un secreto.
Así transcurrió otro día normal de clases.
Hoy debo hablar con Claire y confesarle la verdad sobre su desempeño académico, ya que sus calificaciones no parecen ser las mejores. Si esas tres profesoras llegan a enterarse de ello, ella podría enfrentar consecuencias horribles y eso no sería algo que deseo para Claire. Después de todo, ella finalmente me ha aceptado a pesar de mis torpezas y nos hemos expresado mutuamente nuestro cariño. Una vez finalicen las clases, tendré que ayudarla con sus tareas escolares.
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