No somos creídos por nadie, ni siquiera cuando otros estudiantes desaparecieron antes. Nadie creía a los alumnos que encontraron cosas perturbadoras, a pesar de que la preparatoria es magnífica, hay algo siniestro detrás de todo esto: los profesores. Estos profesores pueden ser realmente malignos y los peores de todos son Bloomie, Circle y Thavel, tres demonios capaces de causar daño a todos sin importar el motivo.

Incluso los alumnos manifestaron sus temores hacia estos profesores, pero como somos simples jóvenes, no se nos presta atención. Nuestra opinión es simplemente ignorada o desechada. Sabemos que somos jóvenes y tenemos una mente inmadura y a veces problemática, pero rechazar nuestras opiniones y negar la verdad solo por provenir de un niño es injusto.

Al final del día, no somos nadie para criticar ya que nuestra opinión será ignorada. Después de todo, solo somos unos simples niños.

Poco a poco me encontré en mi cama, moviendo mi cuerpo de un lado a otro, recordando ese dulce beso de Engel que me brindó un sueño placentero. En la ensoñación, él estaba sobre mí, jugueteando con mi mano y provocando en mí una sensación extraña que me hizo reflexionar acerca de mis deseos más profundos. Al cerrar los ojos y corresponder al beso, a pesar de su naturaleza dominante, no pude ignorar su rubor y curiosidad al explorar mi dulce y delicada físico.

Nuestras manos se entrelazaron y, al divisar una figura femenina a lo lejos, una chica de cabello marrón con una sonrisa inquietante, el miedo invadió mi ser. Al abrir los ojos, ya no estaba con Engel, sino con ella, golpeando el suelo repetidamente, mientras mis calificaciones caían a mi alrededor y Circle me observaba en silencio. Mi corazón latía con fuerza y mis manos temblaban.

La chica se acercó a mí y, con sus palabras, me destrozó, como clavando un cuchillo en mi estómago.

Desperté abruptamente y al tocar mi rostro húmedo, vi mi reflejo en el espejo. La mitad de mi rostro era el de aquella chica, con una sonrisa malévola y unos ojos colmados de ira para acto seguido hablarme a mi misma.

- Alice, eres tú - pronuncié rompiendo mi tranquilidad. Corrí escaleras abajo, rogando que todo fuera un sueño, sin percatarme de que la pesadilla se había hecho realidad. Decidí ir a clases, convenciéndome de que era solo una tontería.

Mientras miraba al techo, recordando a Engel y sus caricias reconfortantes, pensé que él sería mi calma, decidiendo ignorar el problema que se avecinaba.

Lo que me mantenía en paz era la protección constante de Engel, un amigo/pareja siempre atento a mi bienestar. Sin embargo, últimamente he estado tan distraída que mis calificaciones han sufrido un declive notable. No hay excusa válida más allá de mi pereza y mi falta de compromiso.

Decidí asistir a clases, pero con la mente abrumada por preocupaciones. Fue entonces cuando todo se desencadenó, mis inseguridades se apoderaron de mi mente debido a un motivo tan simple como mis resultados en clases.

:)

Eso me hace pensar ¿Qué somos Engel y yo?

Al llegar a clases y tomar asiento en mi pupitre, me sorprendí levemente al notar la ausencia de Engel. Al recibir una burla por parte del trío de bromistas, Zip parecía ser la única que no participaba en las burlas. Al acercarse a mí con una mirada decaída y un leve rubor, me entregó una nota de Engel informando su ausencia. Resultaba extraño que Zip mostrara preocupación o se encargara de eso. Al ocupar el puesto de Engel, fui sorprendida por la reacción de Bubble que también se sorprendió por la reacción de zip, quien, a pesar de parecer algo preocupada, se mostró muy desconcertada.

Siendo consciente de su rubor y de que no se consideraba la más femenina, la curiosidad llevó a Zip a preguntar:

- Engel y tú, ¿Cómo lo hicieron? - Se le notaba celosa o meramente curiosa, pues le costaba expresarse con franqueza - ... ¿Cómo se siente eso?

A pesar de mi confusión sobre a qué se refería, al ver su ruborizada mirada, me preocupé por ella. Con un leve rubor, puse mi mano en mi mejilla y sonreí. En respuesta, su expresión pasó de sonrojo a vergüenza. Ella parecía querer experimentar un amor que le hiciera latir el corazón y la impulsara hacia el cambio positivo. Sin embargo, rompió la tensión al ofrecer ayudarme con mis notas.

- Podría ayudarte con tus notas, quieras o no, soy una de las más astutas - a pesar de la vergüenza, logré comprender su intención. Al sonreír nuevamente, me levanté y extendí mi mano.

- Soy Claire, un placer conocerte.

Estrechó mi mano en ese momento, aunque su persistente rubor alimentaba mi curiosidad. Algo en ella deseaba hablarme y, a pesar de mi confusión, contemplé la posibilidad de iniciar una amistad en lugar de una enemistad.

- Soy Zip... M-mucho gusto - sus amigos rieron y se unieron a la escena, presentándose como Edwar y Oliver. Aunque no estrecharon mi mano como Zip lo hizo.

Es una ayuda mutua me daré mi amistad a este trio de burlones y ellos me ayudaran a ayudar, parece que mis notas podrían tener una gran remontada.