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Sé quedó de pie, totalmente estática.

Esa voz, llevaba meses sin escucharla.

Se giró rápidamente, completamente llena de terror. Estaba sorprendida y esperaba cualquier cosa.

Pero no vio a nadie.

Sólo estaban algunas personas comprando en algunos negocios lejanos, pero no habían señales de la dueña de la voz.

-—Chae, ¿Estás bien?-— La mano y voz de DaHyun la hizo sobresaltarse, se giró rápidamente y miró a sus amigas -—Hey, estás pálida, ¿Segura que estas bien?

-—Era clara, te juro que era clara-— DaHyun miró a Sana un momento, antes de que ambas volvieran a mirar a ChaeYoung.

-—¿Que era clara? ChaeYoung no te entiendo- DaHyun tomó ambos brazos de ChaeYoung y la miró a los ojos -—Explícanos por favor.

-—La voz...la voz de Momo—- DaHyun la soltó y retrocedió, bastante sorprendida por sus palabras.

-—Eso es imposible....ella no esta aquí-— DaHyun negó -—¡No me hagas esto ChaeYoung, ella no está aquí!

-—¡Yo la escuché, claramente la escuché!- ChaeYoung se defendió -—¡Era claramente su voz llamándome!

-—¡Mentirosa!-— DaHyun la empujó, no tan fuerte, pero haciéndola retroceder -—¡Me estás haciendo daño, ¿No lo ves?!

—-Hey, cálmense—- Sana se interpuso entre ambas, evitando cualquier pelea -—ChaeYoung solo se confundió, nada más, ¿Cierto, Chae?

—-Pero yo la escuché-— ChaeYoung miró a Sana y luego a DaHyun -—No creas que lo hago para hacerte daño, DuBu, eso es lo que menos quiero.

-—¿Entonces por qué mientes?- Preguntó -—¿por qué me mientes así?

—-Yo no te-

-—No ha mentido, estoy aquí.

Las tres se giraron, observando sorprendidas a la persona dueña de la voz.

Momo estaba a unos metros de ellas, con la capucha de la sudadera puesta y las manos en los bolsillos, se podía ver que tenía el cabello de color negro y vestía completamente de negro.

-—Momo, te dije que me esperaras mientras compraba-— Mina llegó con una sonrisa hasta Momo, hasta que se giró y vio con sorpresa a las personas frente a ella.

Mina tenía el cabello bastante más largo y de color rubio, vestía ropa bastante holgada y llevaba unos lentes de sol.

Las cinco se quedaron mirando en silencio, sin saber que decir o hacer. Sana, quien reaccionó primero, tomó a ChaeYoung del brazo y la acercó a ella, e hizo lo mismo con DaHyun, como buscando protegerlas de las personas frente a ellas.

-—Yo creo que es mejor que nosotras nos vayamos-— Sana quiso avanzar, pero se detuvo cuando vio que Mina estiraba el brazo y daba un paso hacia ellas -—No te acerques más, te lo advierto.

-—¿Que le harás si se acerca, niña bonita?-— Momo habló desde atrás, aún con las manos en los bolsillos —-Tiene todo el derecho a acercarse si quiere, no se lo puedes negar.

-—Claro que puedo, ChaeYoung es mi amiga y no permitiré que sufra más-— Sana movió a ambas menores y las dejó tras ella, mientras miraba a Mina de forma intimidante.

-—Solo quiero hablar contigo un momento, ChaeYoung-— Mina buscó los ojos de ChaeYoung, pero esta miraba sus pies y se abrazó a DaHyun, ocultando su cabeza en el hombro de esta.

-—¿No ves que le hace daño verte?-— Sana dio un paso más, dispuesta a pelear si era necesario para defender a sus amigas.

-—Yo...solo quiero hablar-— Mina esta vez miró a Sana, esperando que esta reaccionara de alguna manera.

-—Nos vamos-— Está vez habló DaHyun, con una voz fuerte y clara —-ChaeYoung no te quiere ver y yo no quiero ver a Momo, así que es la mejor solución.

-—Oigan, somos personas civilizadas que pensamos claramente, por qué no terminamos de hablar ahora-— Momo se giró hacia DaHyun -—Tú y yo tenemos muchas cosas de que hablar.

—-¡Yo no tengo nada que hablar contigo, maldita!—- Gritó, liberando un poco la ira que tenía acumulada hacia Momo —-¡Las cosas quedaron bien claras!

-—¡No quedaron claras porque huiste en vez de hablar las cosas!

-—¡Estaba dolida y no te quería ver. Me fuiste infiel, Momo, ¿No entiendes la gravedad de eso?!

-—¡Claro que la entiendo, pero maldita sea DaHyun, no me haz dejado explicarte nada!

—-¡No quiero tus explicaciones, ni las de Mina!

-—Ya, DuBu, es mejor que te calmes—- Sana se giró y abrazó a DaHyun, quien había soltado a ChaeYoung y había avanzado unos pasos -—No vale la pena pelear con esta gente.

—-¿Perdona?—- Mina volvió a hablar -—¿Quién te crees tú para opinar de nuestra vida como si nos conocieras?

-—Las conozco lo suficiente como para saber que son un asco de seres humanos, ¿Como pudieron serle infieles a dos ángeles como lo son ChaeYoung y DaHyun?-— Mina bajó la cabeza, sintiéndose culpable, mientras que Momo seguía con la cabeza en alto.

-—Si nos dejaran explicarles todo sería más fácil, pero huyeron a penas se enteraron de todo. No nos dejaron explicar.

-—¡¿Explicar qué?!-— Gritó ChaeYoung esta vez -—¡¿Lo complicado que era fingir frente a nosotras o lo bien que la pasaban ambas en la cama?!-— Gritó, dejando salir todo el resentimiento que tenía.

Ambas mayores frente a ellas quedaron sorprendidas por sus palabras, ninguna esperaba que ChaeYoung reaccionara así.

-—Chae, de verdad que yo—-

-—No me interesa, Mina—- Interrumpió la menor -—¡Lo que tengas que decir me importa una completa mierda, tú y tus excusas se pueden ir al diablo en este instante.!

—-¡ChaeYoung por favor, solo danos cinco minutos y prometo que no nos volverán a ver en sus vidas!

Sana observó a sus amigas, viendo como ambas estaban tratando de mantenerse fuertes y no llorar frente a sus mayores. Las vio detenidamente a ambas, y supo que tenían muchas cosas que decir, pero a la vez no se atrevían a hablar, porque sabían que llorarían.

Ella no quería que sus amigas lloraran y se deprimieran más, mucho le había costado el hecho de que DaHyun volviera a tener más ánimo y que ChaeYoung dejara de cortarse, por que aún recordaba ambas situaciones con dolor.

DaHyun se había intentado tirar contra un automóvil en plena carretera, pero tuvo la suerte, o la desgracia, de que el automóvil paró unos centímetros antes de ella, logrando salvarse. Desde ese momento Sana no dejó de vigilarla, incluso en las madrugadas, solía abrir la puerta de la habitación que compartían DaHyun y ChaeYoung solo para asegurarse que ambas se encontraban durmiendo.

Con ChaeYoung fue un susto mucho mayor. Cuando había llegado con DaHyun luego de comprar algunas cosas, y encontró a ChaeYoung en el piso del baño, con un pequeño charco de sangre y las muñecas cortadas, pensó que la vida de su amiga había llegado a su fin. Luego de unos días hospitalizada, ChaeYoung había vuelto a casa y les había prometido a ella y a DaHyun nunca más hacerse daño, y hasta ahora seguía cumpliendo su promesa.

Entonces supo que las cosas se pondrían difíciles después de ese día, y que las chicas se volverían a deprimir por un tiempo.

Pero ella las volvería a cuidar sin ningún problema, por que sus amigas, que ya eran casi como sus hermanas, eran su prioridad justo ahora.

-—¿Desean hablar con ellas?—- Preguntó, esperando alguna respuesta de sus amigas.

Pasaron segundos donde todo fue un silencio incómodo y mortal para todas, hasta que DaHyun habló.

-—Yo no quiero hablar con Momo—- Negó, mirando a la nombrada -—Me da asco.

-—Yo no quiero hablar con Mina, no ahora—- Sana miró a sus amigas y asintió, antes de girarse hacia las mayores.

-—Ya escucharon, no quieren hablar con ustedes, así que por favor déjennos en paz.

-—Chae, por favor, solo danos cinco minutos- Sus ojos fueron hacia DaHyun -—Por favor, DuBu, por los años de amistad que teníamos, danos cinco minutos para hablar.

Las menores se miraron, pensando seriamente en que hacer.

Mina lucía arrepentida, más que Momo, y se empeñaba en hablar las cosas.

¿Deberían dejar que se explicara?

➜᎒minsungpapas.