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-—Entonces, ¿Como está todo por allá?

Veía a sus amigas jugar a salpicarse en el mar, ella también había jugado con ellas hasta que NaYeon la llamó.

-—Bien, ya nos hemos mudado a una casa más grande y con más habitaciones. A pesar de que llevamos días viviendo aquí sigo olvidando donde está el baño.

Ambas rieron, ChaeYoung imaginando la escena y NaYeon recordándola.

-—Espero poder ir a visitarte luego-— Comenzó a trazar líneas sobre la arena, formando diferentes figuras -—Te extraño muchísimo.

-—Yo también te extraño mucho, pero no te presiones, ven cuando te sientas lista. Jeong y yo te recibiremos con los brazos abiertos, también recibiremos a DaHyun y Sana, si quieren venir.

-—Les diré eso. DaHyun también quiere verlas y Sana desea conocerlas—- Volvió a poner su atención en sus amigas, y vio como ambas se acercaban a ella. DaHyun se sentó en la toalla a su lado y Sana se mantuvo de pie.

-—Nosotras también la queremos conocer, y agradecerle por haber dejado que te quedaras junto a ellas. Seguramente ella es como un ángel.

-—Oh si, tienes toda la razón- Rió al ver la cara de confusión de sus amigas al no entender -—Estoy hablando con NaYeon-— El rostro de DaHyun se iluminó ante el nombre y se abalanzó contra ChaeYoung para quitarle el teléfono.

-—Hola unnie-— Saludó luego de una pequeña pelea por el teléfono, bajo la risa de Sana -—Hace mucho tiempo que no hablaba contigo.

-—Hola DuBu, ¿Como estás?

-—Yo estoy bien, ¿Como están tu y JeongYeon luego de la mudanza?-— DaHyun se volvió a sentar correctamente, amenazando con la mirada a ChaeYoung para que no le quitara el aparato.

-Bastante cansadas, nunca pensamos que nos costaría tanto mudarnos. Pero ahora estoy en la comodidad de mi sofá.

-—¿El sofá que hace masajes?- Escuchó un sonido afirmativo por parte de NaYeon —-Dios, necesito un sofá así para mi también. ¿Crees que podríamos conseguir uno, Sana?

-—Claro que sí, o incluso tres, así usamos uno cada una-— Sana y ChaeYoung rieron mientras DaHyun asentía —-Me iré a bañar otra vez, quédense cerca-— Ambas asintieron y Sana se alejó, volviendo al mar.

-—Escuché lo que les dijo, se siente bien saber que las cuida.

DaHyun puso el altavoz y sostuvo el teléfono entre ambas.

-—Yo diría que nos sobre protege, como si fuéramos sus hijas pequeñas o algo así.

-—¿Ella es mayor que ustedes?

Ambas se miraron y estallaron en risas.

-—En realidad, ella es mucho menor que nosotras. Tiene veintidós recién.

-—¡Pero si es un bebé, ustedes deberían cuidarla a ella!

-—Pero se comporta de forma muy madura, la gente tiende a pensar que es mayor por su comportamiento, pero es recién una adulta.

-—Ya no la quiero conocer, me hará sentir muy vieja estar junto a ella.

-—No actúes como anciana, todos sabemos que eres como una niña.

-—¿Gracias?

Ahora las tres rieron incluso más fuerte que antes.

-—Oye, Jeong quie- cuidado bestia.

-—Hola hola- Saludó JeongYeon -—¿Como están las dos pequeñas?

-—Muy bien, extrañándote.

-—¿Me contarás más curiosidades?

-—¿Por que no nos llamas más seguido?

-—¿Podemos jugar las tres una partida esta tarde?

-—Si, yo quiero jugar.

-—Hey, hey, si hablan a la vez no les entiendo—- JeongYeon rió antes de seguir hablando —-La verdad es que con la mudanza y el trabajo no he tenido tanto tiempo, pero prometo que las llamaré más seguido y les contaré más curiosidades, o les recomendaré más música. Y claro que podemos jugar una partida las tres esta tarde.

-—¡Yo también quiero!

-—Entonces jugaremos las cuatro.

-Me parece perfecto, cuando vuelva Sana le preguntaré si quiere jugar también con nosotras.

-—Oye, esa sería una excelente manera de conocerla y volvernos amigas.

-—NaYeon tiene razón, podríamos jugar las cinco mientras hablamos por Skype.

-—¡Me estoy aburriendo sola, ¿Ya vienen?!

ChaeYoung y DaHyun desviaron su vista hacia Sana, quién estaba con los brazos abiertos y las miraba fijamente, con una sonrisa en su rostro.

—-Nos tenemos que ir, Sana nos está llamando.

-—Disfruten la playa por nosotras, que estamos muriendo con el calor de la ciudad.

-—Las queremos mucho.

-—Nosotros también las queremos mucho a ambas.

ChaeYoung cortó la llamada y ambas se levantaron del piso, comenzando a correr hacia Sana.

-—¡Toma esto!

-—¡No puedes mojarme, no puedes mojarme!

-—¡Ducha helada!

ChaeYoung dio vuelta un pequeño balde lleno de agua encima de Sana, mojándola al segundo. Ambas explotaron de risa mientras Sana refregaba sus ojos, intentando abrirlos con cuidado.

-—Ustedes dos...¡Me las van a pagar!-— La menor comenzó a perseguirlas, y ellas salieron del mar huyendo, aprovechando que la playa estaba vacía en ese momento.

Corrieron y rieron por toda la playa, sin importarles si hacían mucho ruido con sus voces, pues estaban verdaderamente disfrutando el momento.

Haberse alejado de todos les había funcionado, aunque sacrificaran las visitas con NaYeon y JeongYeon. Ahora se encontraban mucho más tranquilas que antes, incluso más felices y con más ánimo.

DaHyun ya reía y volvía a ser esa persona amable y bondadosa que era antes de los problemas. Tenía mucho más ánimo y salía más de casa, comenzando a socializar con los vecinos que tenían, que eran una pareja de ancianos.

ChaeYoung también estaba mejor, aunque no del todo. Si bien para DaHyun, descubrir el engaño fue algo muy sorprendente y chocante, no había arrastrado tanto dolor como con ChaeYoung.

Ella había aguantado por más de seis meses vivir engañada y engañarse a si misma, prometiéndose que volvería a ser feliz con Mina y que todo se solucionaría. Aunque no resultó. ChaeYoung se seguía sintiendo como una estúpida por haberse permitido aguantar tanto dolor y por no haber hecho algo para cambiarlo. Aún tenía ese resentimiento hacía ambas Mina y Momo, y estaba segura que nunca las perdonaría completamente.

Porque había depositado su confianza en ellas por años, desde el colegio prácticamente. Les había confiado sus problemas y logros, y ellas simplemente la traicionaron como si no les importara la amistad y relación que tenían.

No, ChaeYoung no se veía capaz de perdonarlas.

Ni siquiera de volver a verlas.

Aunque existía una duda dentro de ella.

¿Mina y Momo seguirían juntas, o se habrían separado?

Si las engañaron sería porque se tenían un amor demasiado fuerte, ¿Verdad?

ChaeYoung tampoco quería averiguarlo.

Siguió corriendo tras sus amigas, quienes se habían quedado de pie esperándola. Corrían y de vez en cuando se tiraban arena al cuerpo entre risas.

Todo era de maravilla, o no.

-—¿ChaeYoung?

Les traje mini maratón<3 espero les guste.

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